JIEX jóvenes extutelados

Jamal

El Estado de Alarma sorprendió a Jamal cuando apenas llevaba unas semanas en Málaga, después de que cumpliera la mayoría de edad. Sin recursos y sin contactos, el único refugio que consiguió fue en el garaje de un vecino de Churriana. Allí pasó las primeras semanas hasta que Merche, trabajadora social de la Asociación Marroquí, le llamó para saber cómo se encontraba. Así supimos de su situación y empezamos a llamar a todas las puertas para tratar de encontrarle un sitio en el que pudiera guardar cuarentena teniendo acceso a una ducha, comida y cama. Pero no fue una misión fácil: los recursos para personas sin hogar estaban desbordados. Después de mucho intentarlo, en unos días conseguimos que le dieran cobijo en una parroquia de Alhaurín de la Torre, donde al fin pudo cubrir sus necesidades básicas. Jamal entró en junio en uno de los pisos de la Asociación Marroquí y poco a poco sigue avanzando en el aprendizaje del castellano.

Muchos jóvenes extutelados se han enfrentado al Estado de Alarma sin tener ni tan siquiera un lugar en el que dormir. Desde la Asociación Marroquí hemos estado en contacto permanente con la juventud extutelada para tratar de conocer las necesidades a las que hacían frente, siendo un apoyo para que vieran cubiertas sus necesidades más básicas.

52 J Venes Extutelados Atendidos 161 Atenciones

Voluntarios de referencia

Una de las iniciativas que han cobrado especial importancia desde que dio comienzo el Estado de Alarma ha sido el programa de Voluntarios de referencia. Nueve personas voluntarias de la asociación han asumido el compromiso desinteresado de mantener un contacto cercano y continuo con once jóvenes migrantes extutelados, de modo que estos sientan su compañía y apoyo.

DURANTE EL ESTADO DE ALARMA

Merche, trabajadora social:

Hemos encontrado a muchos chavales en completa situación de desamparo, con muchas dificultades para acceder a recursos básicos como son la alimentación, la higiene o la vivienda, siendo además los más afectados aquellos que no tienen documentación. En la Asociación Marroquí hemos estado pendiente para ver cómo estaban y cómo podíamos ayudarles, para que supieran que no estaban solos.