Boletín Creciendo en Familia N.04

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CRECIENDO EN FAMILIA PUBLICACIÓN DE ASOFAMILIA BERCHMANS Y LA FEDERACIÓN DE ASOFAMILIAS PARA TODAS LAS FAMILIAS DEL COLEGIO Boletín no. 4

En este número El arte de acompañar a nuestros hijos Por qué debemos acompañar a nuestros hijos Acompañamiento VS seguimiento.

Qué hacer cuando se acompaña? Decálogo para una familia acompañante. Quien acompaña a nuestros hijos? Acompañamiento según la edad

Cali, noviembre 2015

El arte de acompañar a nuestros hijos

Los niños necesitan normas y límites para sentirse seguros; y saber lo que está bien o no. Con su comportamienPor: Mª Inés Albi Palacio-Psicólogo-Psicoterapeuta Gestalt to continuamente nos están preguntando: “¿Es correcto lo que estoy haAcompañar a nuestros hijos en su pro- ciendo?” ceso de crecimiento y desarrollo personal es todo un arte; puesto que tal y Los niños prueban, por su propia cuenta como se dice, los niños no nacen con y lo que ven en otros niños para un libro de instrucciones para los pa- ver si ese comportamiento a ellos dres. Y realmente este proceso es les funciona también; y de nuestra acdifícil y además de satisfacciones tam- titud va a depender que entiendan que si o que no les funcionará. bién nos trae frustraciones. Hay una primera etapa que va desde que los niños nacen hasta los 12 años más o menos, que es cuando entran en la pre adolescencia y adolescencia. Y una segunda etapa que corresponde a la adolescencia hasta la edad adulta. Lo primero que hay que saber es que los niños aprenden y repiten lo que ven; y que nosotros “sus padres” somos su mayor punto de referencia por lo general. Por lo tanto algo tenemos que ver con lo que hacen y son nuestros hijos y hay que responsabilizarse de esto; no culparse, cosa que es muy diferente. Los errores son precisos para poder aprender. Hemos de saber que como tratemos a nuestros hijos es como nos tratarán.

Hay varios estilos educativos que pueden adoptar los padres, aunque no se vayan a explicar señalemos solo tres posibilidades ligeramente. El estilo permisivo, el autoritarismo y la autoridad. Si adoptamos un estilo permisivo no estamos aclarando a nuestro hijo si lo que está haciendo es correcto o no. A parte de no representar una autoridad para él. Este estilo se caracteriza por disculpar actitudes de nuestros hijos e intentar ir de amigos con ellos. Si usamos el autoritarismo entramos en una lucha de poder con nuestro hijo, en la que solo hay cabida al resentimiento y se llega a los gritos. Continúa pág. 6


Por qué debemos acompañar a nuestros hijos?

Porque si no estamos a su lado, otros lo harán y no siempre de manera afortunada… Además hay varias razones para justificar la importancia del acompañamiento: Las nuevas generaciones exigen un nuevo paradigma educativo hoy en día l a infl uencia de los medios de comunicación y de la cibernética han producido cambios radicales en la vida de los niños y jóvenes. Estos cambios se pueden resumir en 4 grandes rupturas: ruptura de identidades, ruptura con los estilos de vida anteriores, ruptura en las prácticas tecnológicas y ruptura en los escenarios institucionales. Es un medio altamente efectivo para educar hoy: el afecto – amor-, es la condición indispensa ble para e ducar h oy y el acompañamiento, es una herramienta eficaz para vehiculizar el afecto de una manera formativa.

Rejuvenece existencialmente al adulto: A l a c o m p a ñ a r h a y que estar a la vanguardia ante lo nuevo y lo desconocido. Hay que romper paradigmas y mantener una dinámica abierta y renovada. Un padre o madre que acompaña se cultiva, se dinamiza, crece, se gana el respeto, el cariño y el reconocimiento individual de su hijo.

ACOMPAÑAMIENTO VS SEGUIMIENTO

Seguir es caminar detrás del otro. En este caso supone una posición del adulto donde esta adelante, atrás, arriba o abajo y la actitud siempre es directiva. Es observar atentamente al otro y ser dictamen del otro. Escucha desde esquemas preestablecidos y con un norte definido.

Acompañar supone estar al lado de quien se acompaña y la actitud es de aprendizaje continuo. Es participar en los sentimientos del otro, es estar abierto y escuchar atenta y críticamente sin pre determinamientos. Implica una actitud de reciprocidad. Es apertura a la novedad, no es fabricar ni dar forma a otro, es bilateral, permite encontrarse consigo mismo y con el rostro del otro. Exige una postura educativa y de socialización. Facilita el desarrollo de la autonomía.

Qué hacer cuando se acompaña? Cuando se acompaña se realizan dos funciones: Se escucha y se interviene: 1. Se escucha para clarificar el mensaje; para elaborar lo que dice para esperar el contenido de fondo; para reflejar que se ha percibido afectivamente el mensaje dado por el acompañado; para sintetizar la escucha y poder hacer una correcta intervención. 2. Se interviene con: Preguntas: interrogaciones o solicitudes abiertas. Confrontación: descripción de la discrepancia entre lo que dice y hace. No se trata de echar cantaleta, sino de servir de espejo para que el acompañado pueda encontrar sus incoherencias. Interpretación: posible explicación o asociación entre diferentes conductas o acciones que se van presentando en los diálogos con la persona que se acompaña. Información: comunicación de datos o hechos para eliminar mitos, evaluar alternativas o examinar aspectos que ha podido evitar. La finalidad del acompañamiento es ayudarle al hijo a encontrar el sentido de la vida.

HABILIDADES QUE DEBEMOS DESARROLLAR LOS PADRES PARA ACOMPAÑAR DE MANRA ASERTIVA A NUESTROS HIJOS:


Espacios y medios para el acompañamiento familiar:

Decálogo para una familia acompañante

Acompañamiento personal: se caracteriza por la espontaneidad. El dialogo nace en el compartir en el hogar, con los amigos, con la familia, etc.

1. Tener un sincero y maduro amor que se concretiza en paciencia, actitud de escucha, humildad, respeto y esperanza en quienes se acompaña.

Reunión familiar semanal: lo ideal es que mínimo se haga una reunión cada ocho días. Se puede crear la “noche especial ” en la que se hable sobre un tema, se haga una reflexión o se saquen los juegos de mesa para pasar un rato súper divertido.

2. Asumir una actitud de acompañamiento formativo e n la cual este explícito el sentido de autoridad firme y tierna, sin perder el rol de adulto. Evitar actitudes de perseguidor, redentor o víctima.

Espacio de oración y reflexión familiar: este encuentro todos los días por la mañana, en la noche o antes de la comida tiene como finalidad posibilitar una actitud de reflexión o de oración en donde la familia se encomienda a Dios para tomar conciencia de su obra a través de la vida que cada uno tiene.

3. Ser un modelo de identificación que otorgue autoridad moral, reconociendo los errores y pidiendo perdón cuando existan equivocaciones.

Acompañamiento frente al cine, la televisión o la internet: El solo hecho de compartir con los hijos un programa de televisión, nos da una visión panorámica de muchas cosas que se están moviendo por sus vidas. Este tema requiere mucho mayor análisis. El deporte y lo lúdico como medio para el acompañamiento. Apoyarlos y estar presentes les da gran seguridad y motivación. Celebraciones familiares facilita el encuentro, la unión, la creatividad, el disfrute y el compartir de todos. Paseos de integración y descanso familiar contribuyen a descubrir, disfrutar, aprender y darle licencia al ocio! Las hora de la comida une la familia, crea un habito y permite el encuentro de todos en el hogar. Carta a los hijos o noticas de amor y compañía mantiene vivo ese vinculo entre los padres y los hijos. Las llamadas telefónicas o por WA generan confianza y acompañamiento. El libro histórico de la familia es ideal para mantener vivo el sello de cada familia.

4. Tener una actitud de cambio y apertura frente a los retos de las nuevas generaciones. Conocer las características de la edad evolutiva y la fenomenología de los jóvenes. 5. Capacitarse en los problemas actuales que exigen una atención especial – drogadicción, anorexia, hiperactividad, satanismo…- y pedir ayuda profesional cuando sea necesario. 6. Favorecer los procesos de aprendizaje antes que buscar un simple cambio de comportamiento puntual. 7. Acompañar personal e individualmente a cada hijo, sin compararlo con nadie, respetando su diferencia –ritmo personal- y ayudándolo a que le encuentre sentido a la vida. 8. Apoyar el desarrollo de todas las dimensiones : ética, espiritual, cognitiva, afectiva, corporal, estética, comunicativa, y sociopolítica. 9. Favorecer la toma de decisiones libres, responsables y autónomas, acorde a su desarrollo intelectual y moral, asumiendo el riesgo del error como una oportunidad. 10. Garantizar espacios y medios para acompañar de manera personal y grupal.

“Como padres debemos mirar a nuestros hijos, confiar en ellos, ser conscientes de sus limitaciones y posibilidades para generar en ellos experiencias que sean gratificantes para ellos y les permita aprender”. Ma Tresca, licenciada en Psicopedagogía


Debemos interesarnos y capacitarnos en los temas que les gustan. En caso de que no dominemos sus habilidades, los debemos acompañar: si es la música, buscarles una escuela en donde puedan aprender o buscar tuto-riales en el computador; si es la cocina, invitarlos a que hagan con nosotros determinadas comidas especiales; si es el deporte, acompañarlos acompañarlos a sus entrenamientos, si es el baile, disfrutar con ellos o verlos danzar….. Y lo mas importante, ellos deben saber que nuestro amor no tiene limites, que cumplimos lo que decimos, que todo tiene consecuencias y que siempre pueden contar con nosotros!

El arte de acompañar a nuestros hijos Continuación de la página 1, Cuando se grita a un niño, este se asusta, tiene miedo y no es capaz de comprender que ha hecho mal. Lo que hará es intentar ser más hábil la próxima vez para que no le pillen y adoptará también una actitud hostil. Entonces la mejor forma de actuar es con AUTORIDAD, que es muy diferente al autoritarismo. De esta forma dejamos a nuestro hijo/a que se explique y le escuchamos, sin que por ello dejen de tener consecuencias por su conducta. Los niños necesitan limites, que se les nieguen cosas, aprender que no son el centro del universo, que el mundo no gira en torno a ellos. Deben apren-der a tolerar y gestionar las frustraciones. Hay que enseñarles a ganarse las cosas, que no pueden tener todo lo que quieren y cuando quieren. Deben aprender límites y las consecuencias de traspasarlos. Sino estos niños serán personas inseguras y se convertirán en tiranos. No debemos rendirnos o por falta de perseverancia ceder. Deben aprender a hacer cosas que no les gustan también. Pero todo esto no debe de hacerse ni de un modo chados. Se debe utilizar la autoridad y el amor a la par.

Póngase en contacto con nosotros En Asofamilia estamos a su disposición. Trabajamos en pro de todas las familias de nuestro colegio, por lo tanto realizamos permanentemente proyectos encaminados a la formación integración y solidaridad de nuestra comunidad educativa. Tenemos claro que a través de nuestra Escuela de Padres de Familia, de los talleres para los padres de familia y para los estu-diantes y de documentos como “Creciendo en familia”, estamos contribuyendo al fortalecimiento de las familias y por ende de nuestra Colombia.

www.asofamiliaberchmans.co Escuela de Padres

“Creciendo en familia” es el boletín que contribuye en la formación de las familias de nuestro colegio. Para esta edición nos apoyamos en las conferencias de Gustavo Ramírez G. y su libro “Hacia una Familia Integral” y de Vilma Reyes profesionales de la Compañía de Jesús,


Quién acompaña a nuestros hijos ? Por Gloria Posada—Federación Asofamilia Apoyo: Claudia Virginia Medina- Directora Ejecutiva Asofamilia Berchmans Luisa Fernanda Mesa - Coordinadora de SAE Día a día, los diferentes medios de comunicación están más involucrados en el acompañamiento, la educación y hasta en el ocio de nuestros niños y jóvenes. Cada vez es más natural ver a un niño desde muy pequeño frente a las pantallas sin molestarnos, puesto que en muchas ocasiones pensamos que está viendo un programa para su edad o porque así está más tran-quilo, más seguro o porque no está molestando. Es así como poco a poco le vamos entregando a estos “intrusos externos” una de las responsabilidades importantes que tenemos con nuestros hijos: acompañarlos. Es indudable que estos medios de comunicación y de entretenimiento cada vez son mas utiles más en nues-tro trabajo, en el estudio y en el ocio, pero la pregunta es muy concreta: ¿es necesario que un niño en su primera infancia ya domine una tableta, un celular o un video juego? No sería mejor considerar que en las tardes después del colegio estuviera jugando en compañía de otros niños y de un adulto con los juguetes que recibe cada que llega la navidad, su cumpleaños o cuando se encuentra con sus abuelos, tíos o amigos.

En el caso de los pre adolescentes y jóvenes, no sería mejor considerar que en vez de estar todas las tardes viendo series, fotos o chatiando estuvieran practicando algún deporte, desarrollando una habilidad o estudiando. Es cierto, los hijos requieren mucho tiempo y tiempo de calidad. Necesitan un acompañamiento como el que representan los medios de comunicación que es continuo, atractivo, divertido, sorpresivo y que engancha. Nuestros hijos necesitan que les prestemos más aten-ción, que les ofrezcamos una respuesta oportuna al igual que lo hacen las diferentes redes sociales, a traves de las cuales de inmediato les responden ya sea con un “like” o con un emoticon. Nuestros hijos requieren más de nuestro tiempo. En muchas ocasiones es muy complicado debido a nuestro trabajo, a los compromisos ya adquiridos, Recordemos con nuestros tesoros los juegos de nuestra infancia ( en el barrio, con vecinos, con carros, muñecas etc.) para con ellos soñar, compartir y jugar mientras crecen.

“La sensación de autonomía, la experiencia de que uno puede hacer algo por sí mismo sin la ayuda o asistencia de un adulto, es sumamente positiva para el desarrollo de la autoestima, motiva al trabajo y da mucha satisfacción. Contrariamente, la experiencia de que a uno no le sale lo que le piden, que no puede hacerlo bien, es sumamente frustrante, desalentadora y favorece la construcción de un bajo auto-concepto”. Ma Tresca, licenciada en Psicopedagogía


Acompañamiento según la edad Desde antes del nacimiento de nuestros hijos, tenemos un vínculo muy fuerte con ellos, un vínculo que nos lleva a jugar un papel muy importante en sus vidas. Al principio, ellos dependen totalmente de nosotros y paulatinamente, a medida que van creciendo van necesitando de un acertado acompañamiento. Vamos a retomar de forma muy general el acompañamiento, a nuestros hijos en diferentes edades teniendo en cuenta que desde que nacen debemos propender por estar a su lado sin sofocarlos pero si estando muy pre-sentes. Muchas de estas sugerencias que ofrecemos se indican para ciertas edades, pero se pueden brindar antes, después o siempre, dependiendo del ser. Cuando están en Preescolar, los adultos somos sus ídolos, sus héroes. Por lo tanto, siempre debemos esmerarnos por ser un buen ejemplo para ellos. Luego de su rutina cotidiana, en las noches antes del último beso y la oración, les debemos leer un cuento, pues es algo que los pone a soñar y les abre su mente hacia la fantasía. Cuando están más grandecitos en la primaria, ebemos leer y darle seguimiento al horizonte de cada materia, temas y proyectos que deben adelantar nuestros hijos. ya en segundo grado, empezar por lectura comprtaida hasta que ellos lean los cuentos antes de dormir o hacer sus producciones con nuestra compañía. Es importante ir creando la costumbre de compartirles algo de nuestro día e invitarlos a que ellos hagan lo mis-mo con nosotros, como por ejemplo, hablar so-bre sus amigos, sus profes, un programa de televisión, o de algo que les impacto en el día. Estando ya entre 3ro y 4to grado, debemos ampliarles las horas de estudio e igualmente ya ellos deben tener unos horarios establecidos para estudiar, leer, jugar y descansar.

Entre 4to y 5to grado, debemos darles mayor espacio para que sean ellos los responsables de sus tareas, e igualmente, debemos apoyarlos en caso de no comprender lo visto en clase, ayudándolos o buscando una asesoría externa o a través del colegio. Los chicos a esta edad es impotante que tengan una disciplina extracurricular artística o deportiva de tal manera que vayan organizando mejor su tiempo y sus responsabilidades. En el Bachillerato: En 6to grado deben tener una rutina y responsabilidades establecidas como por ejemplo, hacer las tareas sin tanto control por parte de los padres. Es importante revisarles sus trabajos académicos y tener con ellos una retroalimentación sobre lo que se hizo bien o lo que hay que mejo-rar. Todo lo que les decimos a nuestros hijos siempre debe ser en forma positiva y que conlle-ve a compromisos por parte de ellos para que ellos sean cada día mejores seres humanos. A partir de 7mo grado hasta 11 y más, ellos están entrando en la pre adolescencia y adolescencia, por tal motivo debemos acompañarlos en su proyecto de vida, debemos ofrecer-nos como los conductores elegidos cómo ellos leen a nuestros hijos. A esta edad, debemos tener muy claro que no somos amigos de nuestros hijos, somos sus padres. Es importante ser muy creativos, motivándolos a que lleven a casa a sus amigos, a que hagan deporte, a que compartan con nosotros o con sus amigos juegos de mesa como cartas, monopolio, parqués, etc., a que vayan a la ciclo vía, a partidos de positivamente el tiempo. Es importante acompañarlos cuando están viendo películas y hablar con ellos sobre lo visto, lo que más les impactó, sobre el rol de los personajes, etc.


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