La persona es la representación, primero, hacia arriba, como un sombrero en el nombre del padre. Lo que no está forcluido correctamente debe escapar, saltar, pues de inicio su trato con las fuentes de subsistencia es directa y del ritual, inviertió su potencia y escapa a los designios del fin, mas colabora con él. Por más que me moleste lo que está encima de mi, no puedo eliminarlo pues constituye un formalismo estructural en el sujeto trickster (que parece que camina al revés del mundo), debo, muy al contrario, atenerme a unos márgenes conductuales sencillos para no convertirme en un agente pasivo o hostil al sistema en conjunto. Tras dejar al loco detrás, sin olvidar que el sujeto afectado por el ritual tiene ya dos pies que siempre permanecerán en el manicomio por propia elección de voluptuosidad. La trasgresión de los valores comunes y su transformación en potencial de reproducción, de socialización ociosa, etc. Ya es tarea de la habilidad e insistencia creativa y laboral del sujeto en el mundo, mi desempeño en la vida es un vacío, sí, tan solo porque no necesito hacer nada para ser feliz, ya poseo la existencia, más tengo hambre de nuevas experiencias. Descendiendo en la escala de personalidad es posible un sin número de arbitrariedades en razón de cualquier cosa, la jerarquía por ejemplo que tiene un Teniente ante un Aristócrata descarriado es relativa ya que este poseé los recursos y los medios dominados por aquél permiten instaurar un bien comunitario y con potencial histórico, primero para el campo del Don y en respuesta, obteniendo el Maná necesario para desarrollar las potencias del goce. En descenso al sujeto ya habiendo pasado por sus logros y siendo revisado, aprobado, se encuentra ya el drama social, que no tiene otra característica más que la agencia y supervivencia simbólica del mas apto. Nadie es, ni siquiera yo, mas valioso que otro, pero por ello tampoco es una lucha de todos contra todos, ni una caza. Al no tener el trickster una representación en lo divino ni una autoridad que deba reprimirlo, por correcto, por buen ciudadano, etc. Dejando de serlo en la medida en que se convierte en amante, en padre, en artista. No le parece que su persona sea recordada en los buscadores de internet por desgracias personales pasadas, por ejemplo, esto es muy peligroso, (pues lo podría poner en desencuentro con su semejante) si no actuales. Al igual que gobierna su palabra y sus actos con la coherencia de afrontar la vida natural y filosófica sin miedo alguno.
El Loco.
De el aventurarse desde el inicio como un error. De allá venimos, de donde el presente se manifiesta como la necesidad de poder cometer errores, pues si fallamos en el mundo (como la única oportunidad que tenemos de estar en él) debemos recomenzar siempre desde el error y el atrevimiento. Lo que nos dió desde un inicio la individualidad histórica. Ahora, es dejar huella pues hemos cavado una estructura aún en la tragedia, como la mira un sujeto normal que no ha intentado salirse de las estructuras normativas sin violentarlas, que solo juzga desde el lecho de su madre o desde el sofá de la misma. Mientras nuestra patria se transforma es necesario extender nuevas maneras de motivar la existencia y al fin enriquecerla.