18 minute read
Editorial
Estimados compañeros:
Advertisement
El Colegio Oficial de Médicos de La Rioja ha celebrado durante los últimos meses el Centenario de la institución que os abraza desde el momento en el que empezáis a ejercer vuestra labor como garantes de salud en la región. Una conmemoración que no solo implica soplar las velas desde una institución, sino ensalzar la profesión por la que trabajamos diariamente para ofrecer representación, promoción en competencias, ordenación y la salvaguarda de los principios deontológicos y ético-sociales de la profesión médica, así como de su dignidad y prestigio.
No es arbitrario, por tanto, que el lema escogido para la celebración del Centenario del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja sea el de “Cien años de Medicina Riojana”. Porque quién construye el órgano colegial sois vosotros y porque nuestro empeño está encaminado a rendir tributo a vuestro pasado, optimizar vuestro presente y mejorar el futuro. Por este motivo, hemos querido homenajear con este guiño a los verdaderos protagonistas de la profesión: vosotros.
Habéis estado presentes en el diseño de una programación concebida para compartir momentos entre compañeros. Hemos procurado generar un encuentro intergeneracional para que los nuevos profesionales beban de la experiencia y largo recorrido de sus mayores y para que estos últimos se empapen de la frescura y vitalidad de los más jóvenes. Un encuentro necesario que fortalece a la profesión incrementando el alto nivel de compromiso que requiere, muy superior al que se espera de otros profesionales, y adoptando nuevas perspectivas.
Pero, la profesión no se entendería sin tener tendida la mano de la sociedad por la que trabajamos. Es por esto que este Centenario no es solo el aniversario del Colegio, sino de la puesta en valor de la vida y el bienestar de las personas a las que nos debemos. Tenemos la obligación de seguir estando de lado de la sociedad y, para ello, seguiremos reivindicando unas condiciones laborales dignas en cuantas instancias sean necesarias. Solo así podremos ofrecer a los pacientes la excelente atención que estamos acostumbrados a otorgarles.
Buscamos la complicidad con la sociedad para que nos sigan viendo como una figura cercana, pero con autoridad. Para que sepan que vamos a ayudarles por encima de nuestros propios intereses. Por este motivo, el Centenario ha querido estar junto a los riojanos organizando eventos y actividades de carácter social que han estado abiertos a todos para tener la oportunidad de disfrutar junto a sus médicos.
Si de algo estamos seguros es de que el camino tenemos que recorrerlo unidos. Por otros cien años más. Gracias de corazón por seguir ahí.
Centenario del COMLR
CIEN AÑOS DE MEDICINA RIOJANA CENTENARIO
Vivimos en una sociedad cambiante, de ritmo vertiginoso e individualismo, en cuyo devenir diario parece primar en muchas ocasiones el ‘yo’ obviando las relaciones personales para convertirlas en un acto unidireccional. Ante eso, la relación entre los profesionales médicos y sus pacientes lleva siglos afianzándose, pero pasando desapercibida, sigilosa. Pero no ha sido hasta la auténtica revolución que han supuesto los avances tecnológicos para la Medicina, cuando nos hemos dado cuenta de la necesidad de proteger este valor universal que es la entrevista, el tacto y la mirada con ellos, nuestra razón de ser. Nuestros pacientes.
Por este motivo, la relación médico-paciente ha centrado los actos del Centenario del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja, celebrados entre los meses de octubre de 2019 y enero de 2020. Un homenaje a los profesionales de la Medicina Riojana, pero también a sus pacientes, nuestros vecinos de cada día. Así se ponía de manifiesto durante la rueda de prensa de presentación del Centenario a la que asistieron a apoyar al Colegio Oficial de Médicos de La Rioja, la consejera de Salud del Gobierno de La Rioja, Sara Alba; y el alcalde de Logroño, Pablo José Hermoso de Mendoza. Durante la convocatoria, el COMLR estuvo representado por nuestra presidenta, la Dra. Inmaculada Martínez Torre; la vicepresidenta 3ª del COMLR, la Dra. Belén Pérez Barrasa, y el tesorero, el Dr. Juan Carlos Martínez Íñiguez González. Ante los micrófonos y las cámaras de medios riojanos, la Dra. Martínez Torre explicó la razón de ser la elección de la temática del Centenario: “aunque la Medicina haya evolucionado a pasos agigantados, los médicos han sabido adaptarse a los cambios manteniendo intacta la vocación de servicio hacia los pacientes y protegiendo su relación con ellos. Y esto se merece una celebración”.
En el mismo sentido, la consejera de Salud, Sara Alba, destacó la labor de la organización y representación del Colegio de Médicos mientras defendió la labor de los profesionales de la Salud en La Rioja que, a pesar de las dificultades, han sabido capear el temporal sin perder ni un ápice de la calidad asistencial. “La Medicina riojana es un referente nacional y lo es gracias a sus profesionales”, recordó la consejera. Por su parte, el alcalde de Logroño, Pablo José Hermoso de Mendoza, incidió en el papel vertebrador de los médicos en la sociedad y agradeció su labor como garantes de la salud de la población. El primer edil de la ciudad subrayó el modelo de relación humana entre ambos y animó a los logroñeses a proteger la relación con sus médicos. “Es un patrimonio intangible que tenemos que cuidar con el máximo de los respetos”, concluyó.
SIMBOLOGÍA DE UN ANIVERSARIO
Este pistoletazo de salida oficial vino acompañado por el estreno de una imagen corporativa diseñada para la ocasión y que tuvo en cuenta la inclusión de todos los galenos que forman y han formado parte del COMLR. De ahí el lema de su logotipo, ‘Medicina Riojana’, que recordaba “a todos y cada uno de los profesionales, de edades y sexos, de especialidades o de ámbitos distintos que han trabajado y trabajan por la salud de nuestra región”, como explicaba la presidenta del COMLR.
Esta imagen es la que ha acompañado a todas y cada una de las acciones y actividades que se han desarrollado durante los meses de cele
Centenario del COMLR
Rueda de prensa del Centenario.
bración. Junto a ella, una ilustración del edificio de los Colegios Profesionales Sanitarios de colores cálidos, para denotar cercanía y espíritu de acogida con los colegiados, se colaba en la mayoría de las comunicaciones relacionadas con este aniversario tan especial. Dos símbolos para significar la unidad de una profesión que además hemos podido ver en la pancarta desplegada en la sede colegial durante todos estos meses de Centenario.
Pero además, estos símbolos han sido los protagonistas de una de las acciones que el COMLR ponía en marcha con más cariño. Se trata de la venta solidaria de sellos con la imagen del Centenario en beneficio de la Asociación de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer, FARO, con la que el COMLR ha querido contribuir por su extraordinaria labor. Creada en 1999, la organización trabaja para procurar una atención integral en las distintas fases de la enfermedad y en los problemas derivados de la misma, así como en el tratamiento.
“Como médicos, estamos al lado de estas familias continuamente y hemos vivido muchas de sus historias en primera persona”, explicaba la Dra. Martínez Torre. Un gesto simbólico que ha querido demostrar el apoyo institucional del Colegio de Médicos de La Rioja a la causa. Un trabajo “excepcional, muy necesario y heroico” que proporciona apoyo social, emocional y educativo tanto a los afectados por el cáncer como a sus familiares. ¡VA POR VOSOTROS!
Y si el edificio de los Colegios Profesionales Sanitarios ya es un símbolo per se para la profesión, durante este Centenario hemos sumado un lugar más en homenaje a todos los médicos riojanos. Se trata de la Glorieta del Personal Médico, ubicada justo enfrente de la sede colegial, que el Ayuntamiento de Logroño aprobaba conceder a petición del COMLR durante la celebración del Centenario.
Dentro de los actos diseñados para celebrar este siglo de vida, el COMLR imaginó esta acción para rendir homenaje de manera simbólica al enorme esfuerzo y capacidad de superación continua de los profesionales de la salud. Escasos meses después de presentar la propuesta y gracias a la complicidad del Ayuntamiento de Logroño y de su alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, llegó la notificación tras la celebración de una Junta de Gobierno Local en el mes noviembre: los médicos tenían ya su espacio en la ciudad.
Así, el Consistorio logroñés aprobaba la denominación del nombre de la glorieta situada en la confluencia de las calles Puente, Ruavieja, San Gregorio y San Francisco, y Avda. de Viana como “Glorieta Personal Médico”. En sus agradecimientos, el COMLR quiso recordar al personal del Ayuntamiento, atento y amable en todas las gestiones. “Con este gesto, el Ayuntamiento de Logroño no solo se vuelca con la profesión mé
Centenario del COMLR
dica, sino con toda la sociedad riojana porque representa un reconocimiento a quienes cuidan de la salud de las personas”, explicaba la presidenta del COMLR, la Dra. Inmaculada Martínez Torre.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA MEDICINA
El grueso de actos comenzó el 13 de noviembre con un encuentro intergeneracional entre médicos para disertar sobre la evolución de la profesión en las últimas décadas. Los doctores José Mª Somalo Altuzarra, Mariano Tejedor Olarte, Ana Ferrando Domingo y Jesús Fernando Monsalve de Torre; dos médicos jubilados y dos nuevos colegiados, conversaron sobre distintos aspectos para conocer pasado, presente y futuro del ejercicio de la Medicina.
Una de las conclusiones de este encuentro entre compañeros es que el humanismo médico es uno de los pocos valores que se mantienen inalterables en la profesión a pesar del paso de los años. Todos coincidieron en señalar el interés por los pacientes a nivel emocional y relacional, además del científico, como uno de los principales puntos de conexión entre profesionales de todas las edades.
Durante el acto, dirigido por el Dr. Javier Enjuto Olabera, vocal de Médicos Jubilados del COMLR; y el Dr. Miguel Arenas García, vocal de Médicos en Formación del COMLR, los participantes coincidieron en señalar que (perdura en el tiempo) la vocación de servicio del médico con la sociedad. “Su papel de sanador”, como explicaba el Dr. Monsalve de Torre, del que se espera que “si puede, cure y si no puede, alivie”, como añadía el Dr. Somalo Altuzarra.
Pero no todo fueron puntos en común. Los médicos advertían sobre los cambios que ha sufrido la relación médico-paciente debido al aumento de la carga asistencial y el nivel de exigencia. Aunque las “ganas de ayudar al paciente se mantienen”, explicaba la Dra. Ferrando Domingo, en ocasiones los pacientes cuestionan las decisiones médicas por el acceso a información médica a través de Internet, como añadía el Dr. Tejedor Olarte. Además, la “multitarea” a la que se somete al profesional de la salud mientras consulta el ordenador, atiende a llamadas y realiza una exploración, unida al escaso tiempo de consulta, “no favorece una relación fluida”, concluía el Dr. Somalo Altuzarra.
Precisamente, ese acceso a la tecnología es el principal cambio que ha experimentado la profesión, como coincidieron en señalar los cuatro participantes en el Encuentro Intergeneracional del Centenario del COMLR. En este caso, la diferencia era clara: mientras que para los profesionales más jóvenes supone una clara ventaja, para los médicos más veteranos también cierto retroceso en la relación con el paciente.
Aunque los cuatro aplaudieron la evolución de la historia clínica hacia pruebas más complejas gracias a la especialización, los más veteranos lamentaron que a veces “miramos más la pantalla que a quién tenemos enfrente”, según el Dr. Tejedor Olarte. No obstante, y como fruto de esa continua formación de los médicos, todos señalaron que la principal consecuencia es que “estamos más cualificados” como apostillaba la Dra. Ferrando Domingo.
Respecto al futuro de la Medicina, los médicos más jóvenes valoraron la consecución de un “modelo centrado en el paciente desde un punto de vista integral”, como incidía el Dr. Monsalve de Torre. Por su parte, los médicos veteranos hicieron alusión a un sistema sanitario sostenible “que no dependa de vaivenes políticos” y con partidas suficientes para personal, material e infraestructuras, como concluía el Dr. Somalo Altuzarra.
¿SABES CÓMO PIENSA TU MÉDICO?
Para reforzar la importancia de la relación médico-paciente, el COMLR acogió el 29 de noviembre la presentación del libro ‘Reflexiones con la bata puesta, ¿Sabes cómo piensa tu médico?’ de los doctores Manuel Álvarez Romero y José Ignacio del Pino Montesinos. Un encuentro dirigido por el vicepresidente 2º del COMLR, el Dr. Rafael Crespo Sabarís, en el que se abordó la perspectiva más humana de los profesionales de la salud y la forma de atender a los ciudadanos. Tuvimos la oportunidad de charlar con sus protagonistas y esto fue lo que nos contaron.
1. ‘Reflexiones con la bata puesta, ¿Sabes cómo piensa tu médico?’ nace de la necesidad de profundizar sobre las bondades que ofrece una buena entrevista entre el médico y su paciente. ¿Por qué es necesario recordarlo?
MAR: Porque se olvida, nos puede la prisa, intuimos con ligereza y el prejuicio derivado es, con frecuencia, grande. Conviene repasar esta “asignatura” con cierta frecuencia.
JIdPM: Hoy en día para estudiantes y residentes se privilegia la información, que es fundamental, sobre la imprescindible formación humanista. Sin una buena entrevista es más difícil el diagnóstico y, lo que es aún peor, no existe la necesaria relación terapéutica donde enmarcar el acto médico del tratamiento.
2 ¿A quién se le ha olvidado más que quizás sea uno de los procesos más importantes a la hora de que los médicos hagan su trabajo? ¿Al propio médico? ¿Al paciente? ¿Al sistema sanitario?
MAR: Al sistema sanitario, en cuanto gestor de recursos. Oigo decir a los compañeros la dificultad que entraña, cara a una buena atención médica, una sustitución por un médico ajeno y temporal. Al paciente le frustra que un día “no encuentre” a su médico, y también al propio médico le suele perturbar esta discontinuidad. JIdPM: “Entre todos la matamos…”, creo que todos tenemos parte de responsabilidad. En primer lugar el Sistema Sanitario por crear una estructura basada en la eficiencia económica antes que en la atención personal. Es claro que hay que ceñirse a unos medios, pero sin descuidar el trato personal.
También el propio paciente debiera exigir un tiempo suficiente de asistencia, antes que otras cuestiones menos importantes.
Y, por último, hay médicos —en especial los más jóvenes— que ya ven natural que se les marque externamente el tiempo dedicado a cada paciente (especialmente en Atención Primaria de sistemas públicos donde la cita es cada cinco o siete minutos), olvidando que la Medicina es una profesión liberal que debe compatibilizar la economía con la insustituible responsabilidad ante nuestro paciente. Si a los siete minutos de servirme el desayuno me echasen del bar yo no volvería a ir.
3. En el libro recogéis decenas de vivencias desde un enfoque científico, documentado, pero también ameno. Después de juntarlas en una misma obra, ¿qué conclusiones habéis sacado del ejercicio de la Medicina en los últimos años?
MAR: Hay empeño por parte del médico en mejorar el día a día. Afán de estar actualizado, de mejorar la propia cultura médica… Pienso que la satisfacción de los pacientes y sus familias es alta, en general. Observo que la empatía del galeno es aceptable, media y quizá mejorable en algunos aspectos.
JIdPM: Creo que es admirable que, a pesar de la pérdida de reconocimiento social y económico de la labor médica, sigan surgiendo médicos con vocación de servicio. Espero que disfruten su apuesta porque la Medicina, a pesar de todo, merece la pena.
Centenario del COMLR
Centenario del COMLR
4. Es un libro, por tanto, que enriquece al médico con experiencia y que, además, da muchas claves para los más jóvenes…
MAR: El texto trata de enseñar de modo práctico, abre horizontes y cuenta anécdotas que avivan la propia iniciativa. Pienso que hace pensar, sacar de nuestro “bolsillo mental” lo que allí puede haber. Anima al profesionalismo y a la humanización de la Medicina. Y nos da a conocer el actuar médico desde diversas perspectivas teorico-prácticas. 6. Coger llamadas, atender el ordenador, gente que entra y que sale de la consulta… ¿peligra la atención al paciente la función ‘multitarea’ a la que se ve sometida el profesional de la salud?
MAR: Es necesario el apoyo de la Enfermería y del personal administrativo para realzar la calidad. Un exceso de burocracia perturba el resultado y embota al médico. Quizá sea bueno disponer de un tiempo para llamadas, correos electrónicos, etc.
JIdPM: Cuando lo escribía tenía en mente que fuese en un estilo fácil de leer: la vida es demasiado compleja para complicarla más. Debía ser serio —en el sentido de profundo—, pero entretenido y de cómoda lectura. Todos, jóvenes y los que ya no lo somos, necesitamos en el vivir cotidiano palabras de aliento, apoyo y ánimo, junto con alguna sonrisa, claro.
5. Durante el primer acto del Centenario del COMLR, un encuentro intergeneracional entre médicos jubilados y nuevos colegiados, se puso de manifiesto que la tecnología ha facilitado el trabajo de los profesionales de la salud pero a la vez ha dificultado esta relación. ¿Por qué creéis que hay esa concepción?
MAR: No es una concepción, es un hecho. Son dos culturas y dos estilos de actuación, hay que saber combinarlos. Recuerdo a Marañón en la cabecera del paciente y pienso en lo que exigen las nuevas aplicaciones o usos informáticos. Hemos comparado el papel de la silla y del móvil. Ambos son muy útiles, pero puestos a elegir uno, optaría por la atenta y amable escucha que incluye la observación comprensiva.
JIdPM: Vaya por delante nuestro agradecimiento por la invitación al Centenario del COMLR, y reconozcamos que en parte la debemos a la tecnología, que puso en contacto a Logroño con Sevilla. Igual ocurre en nuestra labor cotidiana: debe utilizarse para favorecer el contacto personal, nunca para sustituirlo. JIdPM: Yo suelo decir de broma que también sé barrer, empujar la silla de ruedas, mandar citas y contestar al teléfono, pero entonces ¿quién haría nuestro trabajo de médicos?
7. ¿Cómo habría que equilibrar el avance tecnológico y el humanismo médico para que uno no vaya en detrimento del otro?
MAR: Personalizando en cada caso, reflexionando al respecto, comentando experiencias… Aprovechando los rasgos positivos personales que cada médico tiene. Alta tarea la de humanizar la Medicina deseando que sea para los humanos y desde el ser humano.
JIdPM: Tener siempre presente cuál es el objetivo y cuál sólo un medio. Para estar acompañado en una isla desierta prefiero una persona antes que el mejor de los robots. Si estoy solo y echo de menos a mi mujer puedo telefonearle o hacer una videoconferencia, pero eso no sustituye el estar juntos. Cualquier avance debe supeditarse al servicio de la relación personal, para optimizarla, no a la inversa. Los niños juegan con amigos y consolas informáticas, pero éstas deben favorecer el juego con ellos, nunca impedirlo.
8. El libro, a la vez que habla de esa relación entre médico y paciente, humaniza la figura del médico como la persona que es. ¿Cuáles creéis que son las principales preocupaciones de un médico a nivel profesional?
MAR: La responsabilidad de curar y del buen hacer. Conseguir equilibrio entre afán de ayudar, falta de tiempo y medios. Evitar la actitud propia de la llamada medicina defensiva. Saber prescindir de exploraciones o tratamientos innecesarios, y que el paciente se vaya satisfecho. La responsabilidad ha de ir unida a la elegancia y el respeto. Saber preservarse del amor propio para no sentirse ofendido en alguna ocasión. Contar con el llamado actualmente “empoderamiento” del paciente, o sea, su capacitación.
JIdPM: El bienestar del paciente, buscando el alivio cuando no se logra la cura y siempre el consuelo. Acompañarle en el sufrimiento, que no esté solo, que sepa que estamos en el mismo equipo.
9. En el libro habláis de las cinco “R” (Razonar, Reconocer, Respetar, Restituir y Retomar). ¿Son tan válidas para el médico como para el paciente a la hora de regenerar esa relación?
MAR: Por supuesto. Y cualquier regeneración de la relación médico-paciente puede ser bidireccional. Y hay que exigir más al médico que al paciente.
JIdPM: Sin lugar a dudas. Debemos razonar lo ocurrido, reconocer responsabilidades, res
petarle a él y también a uno mismo, restituir lo perdido en lo posible y, finalmente, retomar la vida. Esta fórmula vale para ayudar a cualquier persona frente a sus problemas, porque —recordémoslo una vez más— los médicos también somos personas.
10. Para finalizar, ¿por dónde creéis que pasa el futuro de la relación médico-paciente? ¿Qué es necesario para mantenerla y mejorarla?
MAR: No vale ir de robot. Cuenta —y se nota la eficacia— el teléfono y el Skype. En la Medicina Psicosomática se dice que esta disciplina nace de la falta de prisa del médico, que a la larga ahorra recursos económicos. Cada entrevista con un paciente exige un preámbulo y un epílogo personal del médico, breve pero personalizado. Pienso que esta actitud y esta práctica aportan relevancia y eficacia a nuestro quehacer.
JIdPM: Es importante mantener siempre la relación cara a cara y, si esto no es posible por circunstancias varias, pueden utilizarse las nuevas tecnologías para acercar a los que están lejos. Véase el ejemplo de la teledermatología o las intervenciones quirúrgicas a distancia. Pero no olvidemos que aunque existan fotografías maravillosas de un filete, ninguna sustituye la experiencia de saborearlo.