En 2011 el artista recibió la Medalla de la Elgar Society por sus excepcionales interpretaciones de las composiciones de Chopin y su interpretación del Rey Roger de Szymanowski fue nominada al premio anual de la BBC Music Magazine´s Disc.
Uno de los directores de orquesta polacos más eminentes, comenzó su andadura como director artístico y musical de la Warsaw Philharmonic en septiembre de 2013. Se graduó como director de orquesta, teoría musical y composición en Varsovia en 1975, el mismo año en que debutó en el Grand Theatre – Ópera Nacional de Polonia dirigiendo el estreno de Don Giovanni de Mozart. Desde entonces ha participado como director invitado en Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Hong-Kong y Nueva Zelanda dirigiendo orquestas tales como la Chamber Orchestra of Europe, London Symphony Orchestra, London Philharmonic Orchestra, Cincinnati Symphony Orchestra, Calgary Philharmonic Orchestra y Yomiuri Nippon Symphony Orchestra, entre otras muchas. En 1998 ocupó el puesto de director artístico y musical del Grand Theatre – Ópera Nacional de Polonia asumiendo la gerencia del mismo en 2002 y llevando a cabo nuevas producciones como Don Giovanni de Mozart, El Castillo de Barba Azul de Bartók y Salomé de Strauss entre otras con las que realizó giras y ensembles por todo el mundo. Desde 2006 asume la dirección artística de la Witold Lutoslawski Philharmonic Orchestra de Wroclaw y entre 2009 y 2012 también fue
Sus trabajos más recientes han sido como director invitado de la Wiener Symphoniker y la Orchestra della Svizzera además de interpretaciones en Asia junto a la China Philharmonic Orchestra, la Malaysian Philharmonic Orchestra y la KBS Symphony Orchestra de Seúl.
Benjamin Beilman violín
Violinista americano de 25 años ha recibido una gran ovación tanto en Norte América como en Europa por sus apasionadas interpretaciones que el Washington Post ha descrito como “enormemente impresionante” y el New York Times como “muscular
con una chispa de violencia”. El Times también lo alaba por su “elegante técnica, sonido pulido y calmada confianza que muestran por qué ha llegado tan lejos en tan poco tiempo”. Beilman ha recibido prestigiosos premios incluyendo el Borletti-Buitoni Trust Fellowship en 2014, el Avery Fisher Career Grant y el London Music Masters Award en 2012. En 2010 ganó el primer premio en las Audiciones Internacionales de Jóvenes Concertistas, primer premio en la Competición Musical Internacional de Montréal y en ese mismo año resultó ganador del People´s Choice Awards.
PRÓXIMOS CONCIERTOS
CONCIERTO EN FAMILIA
Obras de BEETHOVEN, GRIEG, MOZART, STRAVINSKY, HAYDN, CHAIKOVSKY, etc...
En sus actuaciones se acompaña de un violín Peter Greiner.
ABONO 14
Paul Opie, director Moisés Évora, guion y presentador
Viernes 27 de mayo de 2016 • 20:30 h Auditorio de Tenerife
Cuelga tus auriculares
Víctor Pablo Pérez, director
Si eres menor de 27 años
Obras de J. M. USANDIZAGA, J. GURIDI y D. SHOSTAKOVICH
Por solo
9
€
SOLO EL DÍA DEL CONCIERTO
Abono_13
Sábado 21 de mayo de 2016 • 12:00 h Auditorio de Tenerife
Ha tocado con orquestas tales como la London Philharmonic Orchestra, Frankfurt Radio Symphony y la Orchestre Métropolitain de Montréal entre otras. Y con directores como Nézet-Séguin, Skrowaczewski y Sir Neville Marriner. Ávido músico de cámara, toca regularmente con la Chamber Music Society del Lincoln Center de Nueva York y como artista invitado en diversos festivales de música de cámara. Beilman estudió en el Music Institute de Chicago, en el Curtis Institute of Music en la Kronberg Academy con Christian Tetzlaff.
vive la música en directo
Viernes_13 mayo
EL ABC DE LA ORQUESTA
La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Música [ATADEM] organiza una charla sobre las obras que se podrán escuchar en este concierto impartida por Tania Marrero Carballo el viernes 27 de mayo de 2016 de 19'30 a 20'15h, en la Sala de Prensa del Auditorio de Tenerife.
20:30 h Patronato Insular de Música TEA Tenerife Espacio de las Artes Avda. San Sebastián, 8. 3ª planta 38003 Santa Cruz de Tenerife Islas Canarias - España Tel.: 922 849 080 / Fax: 922 239 617 info@sinfonicadetenerife.es www.sinfonicadetenerife.es Síguenos: www.facebook.com/sinfonicadetenerife twitter.com/SinfonicaTF
violín
Jacek Kaspszyk director BRAHMS WEINBERG
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es miembro de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (www.aeos.es).
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es un proyecto cultural del Cabildo de Tenerife.
Documentación: Orquesta Sinfónica de Tenerife
w w w. s i n f o n i c a d e t e n e r i f e . e s
Benjamin Beilman
D.L: TF 364-2016
Jacek Kaspszyk director
director musical de la Polish National Radio Symphony Orchestra de Katowice. Su extensa discografía incluye la grabación de Il Signor Bruschino de Rossini con la Warsaw Chamber Opera y de varios estrenos de Collins Classics junto a las orquestas London Symphony Orchestra, London Philharmonic Orchestra, Philharmonia Orchestra y la Royal Philharmonic Orchestra.
Orquesta Sinfónica de Tenerife
P
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Parte I JOHANNES BRAHMS (1833-1897) Obertura trágica, Op 81 Concierto para violín en Re mayor, Op 77 Allegro non troppo Adagio Allegro giocoso, ma non troppo vivace
Parte II MIECZYSLAW WEINBERG (1919-1996) Sinfonía nº 4 en La menor, Op 61* Allegro Allegretto Adagio - Andantino Vivace
La OST y el solista: Benjamin Beilman es la primera vez que interviene con la OST La OST y el director: Jacek Kaspszyk es la primera vez que interviene con la OST Últimas interpretaciones (§): J. BRAHMS Obertura trágica Junio de 2010; Víctor Pablo Pérez, director. Concierto para violín Abril de 2007; Daniel Hope, violín; Víctor Pablo Pérez, director. (§) Desde la temporada 1986-1987 (*) Primera vez por esta orquesta Audición nº 2431
Johannes Brahms (Hamburgo, 07-V-1833; Viena, 03-IV-1897) Obertura trágica en Re menor, Op. 81. Composición: 1880. Estreno: Meiningen, 27-XI-1881 (Orquesta de Meiningen bajo la dirección del propio compositor) En 1879, la facultad de Filosofía de la Universidad de Breslau concedía a Brahms el título de doctor honoris causa en reconocimiento a su trayectoria musical. Agradecido por el nombramiento, dedicó a esta institución la obertura correspondiente al Op. 80 de su catálogo, denominada del Festival académico, una obra amable que se halla repleta de gratas referencias a su etapa estudiantil. A la par que concluía esta composición en el verano de 1880 durante su estancia en la ciudad balneario de Bad Ischl (Austria), sintió la necesidad de escribir otra obertura que presentara, a modo de ensayo musical, todo lo contrario que expresaba la “académica”. Como si de la cara opuesta de una moneda se tratase, surgió así su op. 81, a la que denominó trágica en relación a su carácter. Pese a lo que transmite su título, la Obertura trágica no desarrolla un programa narrativo concreto. Pero es cierto que su música se ha vinculado con un discurso literario que emana del Fausto de Goethe, un espíritu que sí está presente en otras composiciones, como ejemplifica su Rapsodia para contralto, op. 53 de 1869. Precisamente, parte del material preparatorio de esta obra fue empleado por Brahms en el desarrollo temático de la obertura, desprendiéndose de aquí esas suposiciones. Sin embargo, el compositor hamburgués siempre se refirió a la obertura como música pura, en relación a su carácter turbulento y atormentado. De hecho, el título fue una cuestión que le preocupó bastante pues, insatisfecho con este apelativo, desde su creación y en múltiples ocasiones, pidió consejo a sus amigos para asignarle un nombre más adecuado que al mismo tiempo reflejase su naturaleza dramática. Estructuralmente, la Obertura trágica responde a una forma sonata, aunque con una alteración del orden en la reexposición del segundo tema, que se anticipa, encontrando así una directa alusión con la obertura Coriolano, op. 62 de Beethoven. La semicadencia inicial supedita el desasosiego del primer tema que, a pesar de su carácter cantabile se encuentra turbado por los contrastes violentos que lo hacen pasar en ocasiones a un segundo plano. Un pasaje misterioso
que dibuja una atmósfera oscura sirve de puente al segundo tema, cargado de lirismo dramático que conduce a un desenlace agitado, presagiado por las llamadas de las trompas. El desarrollo se presenta como una región estática jalonada de ideas secundarias que derivan del material temático presentado y concluye con la reexposición del segundo tema. Tras la nueva aparición del primer tema, se desarrolla sobre él una gran coda en la que se explota todo su potencial dramático hasta la conclusión.
Concierto para violín en Re mayor, Op. 77. Composición: 1878. Estreno: Leipzig, 01-I-1879 (Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig bajo la dirección del propio compositor) En más de una ocasión, Brahms se manifestó fascinado por la aldea de Pörtschach (Austria), donde pasó tres veranos sucesivos y vieron la luz tres de sus trabajos: la Sinfonía nº 2 en Re mayor, op. 73 (1877), el Concierto para violín en Re mayor, op. 77 y el Concierto para piano nº 2 en Si bemol, op. 83 (1878-1881). Lo consideraba un lugar poblado de bellas melodías dispuestas a ser cazadas por ávidos compositores, como quizá sucediera con las que se dejaron atrapar para formar parte del único concierto para violín y orquesta de su producción. Este concierto, pese a su reconocimiento actual, debió sortear bastantes dificultades para figurar en el repertorio canónico del violín, salvadas en gran medida por la perseverancia y veneración que hacia su música sentía el violinista Joseph Joachim (1831-1907). Un amigo al que acudió en múltiples ocasiones en busca de consejo y al que encargó revisiones y arreglos, entre los que destacan varias de sus danzas húngaras. También lo hizo con este concierto, pidiéndole un análisis crítico de los defectos que, bajo su condición de intérprete, podrían detectarse en la obra, pues reconocía cierto desconocimiento de la técnica del violín. Joachim, sin duda, atendió su petición y le remitió la pieza con sugerentes mejoras para su ejecución, pues la partitura acusaba importantes dificultades para el solista, como pasos no adaptados al violín, cambios bruscos, golpes de arco poco naturales y problemas para la mano izquierda en los pasajes de cuerdas dobles. Sin embargo, Brahms casi no tuvo en cuenta sus aportaciones y los cambios fueron escasos.
Esas dificultades técnicas condicionaron directamente el éxito de la partitura. Si bien en su estreno en Leipzig, con Joachim como solista, el concierto contó con una crítica favorable, pronto fue rechazado por directores orquestales e intérpretes. Hans von Bülow, por ejemplo, lo calificó como un concierto contra el violín, porque encontraba mecanismos más propios de la técnica pianística. Afirmaciones que matizaba Bronislaw Huberman al precisar que el concierto de Brahms debía entenderse como una obra para violín contra orquesta, en la que finalmente vencía el violín. No obstante, sí triunfó en Inglaterra de la mano de Joachim, alcanzando sus más importantes cotas de popularidad. Por ello se entiende que Brahms dedique merecidamente su concierto a Joachim, al que además le encarga la cadenza del primer movimiento y le debe su estructuración definitiva. Y es que en origen, el compositor pensaba articularlo en cuatro movimientos, de tal forma que después del adagio existiese un scherzo actuando ambos como partes centrales del concierto. Y aunque llegó a esbozarlo, finalmente lo desechó, empleando parte de su material en el concierto para piano nº 2. El allegro non troppo inicial, en Re mayor, responde a una forma sonata. Tras una larga exposición orquestal en la que se presenta el primer tema y varios subtemas de carácter elegiaco y heroico, entra el violín en una transición hacia la exposición del primer tema. A continuación el instrumento solista expone el segundo tema, de gran lirismo, ofreciendo todo el material con el que construye el amplio desarrollo y la reexposición final, revelando a un exquisito sinfonista. Es comprensible que muchos violinistas, como le sucedía a Pablo Sarasate, se sintiesen molestos por el protagonismo que se confiere al oboe en el adagio central en Fa mayor. La bella melodía, liederística, es recibida por el violín, protagonizando uno de los más exquisitos momentos del concierto, así como sucede con el diálogo que mantiene al final con la trompa. Nuevamente en la tonalidad principal, el allegro giocoso ma non troppo vivace posee aires cíngaros en homenaje a Joachim. Este rondo enérgico propone dos motivos episódicos y otro más gentil que alternan y comparten violín y orquesta, desembocando en una brillante cadenza final.
Moisey Weinberg (Varsovia, 08-XII-1919; Moscú, 02-II-1996) Sinfonía nº 4 en La menor, Op. 61. Composición: 1957. Estreno: Moscú, 16-X-1961 (Orquesta Sinfónica de la Sociedad Filarmónica de Moscú bajo la dirección de Kirill Kondrashin) Han transcurrido veinte años desde la muerte de Weinberg y, a pesar de los titánicos esfuerzos realizados para recuperar su figura y su obra, aún queda mucho para que su nombre aparezca entre el de los compositores rusos de su generación. Su exilio en la URSS en 1939 a raíz de la invasión alemana de Polonia, le permitió desarrollarse en el seno de las tendencias vanguardistas. No tuvo una vida sencilla. De ascendencia judía, su familia fue asesinada por los nazis en Varsovia, una desgarradora situación que le obligó a huir de su país y pedir refugio en la URSS. Allí nunca fue bien acogido por el régimen, pues incluso fue apresado durante el Complot de los Médicos (1953) al acusársele como promotor de actividades sionistas y de la organización de una república judía en Crimea. Pero este doble rechazo se vio en parte compensado por el apoyo de sus amigos, entre los que figuraba Shostakóvich, y, sobre todo por la música. Una música que refleja un imaginario destructivo, sumido en la nostalgia de su infancia, desarrollado en múltiples ocasiones en discursos programáticos de estética neoclásica. Su cuarta sinfonía está dedicada a su colega compositor Revol Bunin (1924-1976), que como él había sido tachado de formalista sufriendo el consecuente rechazo del régimen soviético. Inició su composición en 1957, concluyéndola en 1961 después de someterla a una profunda revisión. Se divide en cuatro movimientos que tituló en un primer momento Tocatta, Serenata, Intermezzo y Rondo, apelativos que terminó retirando en la versión definitiva. El allegro inicial, escrito en forma sonata, presenta un tema enérgico en estilo fugado que contrasta con un segundo tema más relajado. En el allegretto, un vals irregular y melancólico nace del clarinete y desemboca en una fanfarria de metales. En el tercer movimiento, un solo de trompa da paso a un diálogo al que se suman las diferentes voces orquestales hasta disolverse en la soledad más absoluta. El vivace, en forma de rondo, recupera el ímpetu inicial con la alternancia de dos danzas inspiradas en el folclore polaco y ruso. © José Lorenzo Chinea Cáceres
MAYO Orquesta Sinfónica de Tenerife CONCIERTOS DIDÁCTICOS PARA ESCOLARES Y
EN FAMILIA
El ABC de La Orquesta
18, 19 y 20 | Escolares Sábado 21 | EN FAMILIA 12:00 h
5€
Venta | www.auditoriodetenerife.com ~ 902 317 327 ~ Taquilla +Info | www.sinfonicadetenerife.es