Los viernes déjate emocionar por la Sinfónica de Tenerife
Víctor Pablo Pérez director
Orquesta Sinfónica de Tenerife Viernes_27 mayo Abono_14
20:30 h
Münchner Symphoniker, Dresdner Sinfoniker, Royal Philharmonic, London Philharmonic Orchestra, Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino, Orchestra dell'Accademia Nazionale di Santa Cecilia di Roma, Orchestra Sinfonica Siciliana, Orchestra Sinfonica Nacionale della Rai di Roma, Orchestra Sinfonica di Milano Giuseppe Verdi, Orchestre National de Lyon, Orchestre National du Capitole de Toulouse, Orquesta Sinfónica de Jerusalén, Orquesta Nacional
Víctor Pablo Pérez director USANDIZAGA GURIDI SHOSTAKÓVICH
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es miembro de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (www.aeos.es).
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es un proyecto cultural del Cabildo de Tenerife.
Documentación: Orquesta Sinfónica de Tenerife
D.L: TF 364-2016
Realiza sus estudios en el Real Conservatorio de Música de Madrid y en la Hochschule für Musik de Múnich. Entre 1980 y 1988 es director artístico y titular de la Sinfónica de Asturias y entre 1986 y 2005 de la Sinfónica de Tenerife.En 1993 toma las riendas de la Sinfónica de Galicia, labor que lleva a cabo hasta 2013, año en el que se incorpora como director artístico y titular a la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Sus distinciones han sido numerosas: Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España (1990), Premio Ondas (1992 y 1996), Premio Nacional de Música (1995), Medalla de Oro a las Bellas Artes (1999), Director Honorario de la Sinfónica de Tenerife (2006), Director Honorario de la Sinfónica de Galicia (2013), Hijo Adoptivo de Tenerife y Medalla de Oro del Gobierno de Canarias. Además de dirigir la práctica totalidad de las orquestas españolas, Víctor Pablo Pérez es llamado como director invitado por formaciones internacionales como HRSinfonieorchester–Frankfurt, Berliner Symphoniker,
Patronato Insular de Música TEA Tenerife Espacio de las Artes Avda. San Sebastián, 8. 3ª planta 38003 Santa Cruz de Tenerife Islas Canarias - España Tel.: 922 849 080 / Fax: 922 239 617 info@sinfonicadetenerife.es www.sinfonicadetenerife.es Síguenos: www.facebook.com/sinfonicadetenerife twitter.com/SinfonicaTF
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Parte I JOSÉ MARÍA USANDIZAGA (1887-1915) Las golondrinas, Preludio Acto III* JESÚS GURIDI (1886-1961) Diez melodías vascas Narrativa: Presto non troppo Amorosa: Lento Religiosa: Andantino Epitalámica: Allegretto molto tranquillo De ronda: Allegretto non troppo Amorosa: Andante con moto De ronda: Allegro risoluto Danza: Tempo de zortziko Elegiaca: Andante sostenuto Festiva: Allegro moderato Parte II DMITRI SHOSTAKÓVICH (1906-1975) Sinfonía nº 11 en Sol menor, Op 103 Adagio Allegro Adagio-Poco più mosso Allegro non troppo
Últimas interpretaciones (§): J. GURIDI, Diez melodías vascas Abril de 2009; Víctor Pablo Pérez, director. D. SHOSTAKÓVICH, Sinfonía nº 11 Enero de 1994 [Cto Extraordinario]; Víctor Pablo Pérez, director. (§) Desde la temporada 1986-1987 (*) Primera vez por esta orquesta Audición nº 2433
José María Usandizaga Soraluce (San Sebastián, 31-III-1887- San Sebastián, 5-X-1915) Las golondrinas, Preludio Composición: 1913. Estreno: Madrid, 5-II-1914 La zarzuela Las golondrinas supuso la consagración musical de José María Usandizaga. A pesar de la brevedad de su vida, marcada por la enfermedad, se convirtió en uno de los grandes representantes de la moderna escuela nacionalista española, reflejando en muchas de sus obras una clara vinculación con el folclore de su tierra. Perteneciente a una familia burguesa con gran afición por la música, Usandizaga tuvo como maestros a Germán Cendoya y Beltrán Pagola, antes de ser admitido en la prestigiosa Schola Cantorum de París, donde coincidió con el también compositor vasco Jesús Guridi. Entre las distintas influencias que recibió en la capital francesa, destacan las procedentes de la escuela impresionista, de la música rusa y de la obra de Puccini. Su corpus creativo, como el de Guridi, no era ajeno a algunos fenómenos culturales característicos del nacionalismo vasco. En aquellos años la actividad cultural desarrollada era intensa, con una clara preocupación en el ámbito artístico por la creación de una música propia. Resulta significativo que la Sociedad Coral de Bilbao encargase las primeras óperas de Guridi y Usandizaga con el objeto de propiciar “el resurgimiento de la música vasca”. Su gran pasión fue el teatro lírico. La realización de la ópera MendiMendiyan (1910) despertó en él una auténtica vocación teatral, que le llevó a componer la zarzuela en tres actos Las golondrinas, basada en el drama Saltimbanquis del matrimonio formado por Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga, en cuya casa de Madrid permaneció el compositor durante el tiempo de creación de la obra. Fue estrenada con gran éxito en el madrileño Teatro Circo Price por la compañía de Emilio Sagi Barba, y tras la muerte del compositor, fue transformada en una ópera por su hermano Ramón. El argumento se desarrolla en el cómico y dramático contexto de un circo ambulante, donde el protagonista, Puck, es un payaso angustiado por el abandono de su amante, Cecilia. Cuando esta se cruza nuevamente en su camino, la mata en un arrebato de desesperación.
La tragedia se consuma en el tercer acto, que comienza con un preludio en el que Usandizaga combina de forma magistral el intimismo lírico con la expresión dramática, a través de unas páginas de gran belleza. Esta exquisita pieza, de verdadera filigrana, refleja con una rica orquestación la atmósfera de Las golondrinas, una obra donde la inspiración melódica de la tradición vasca, por un lado, y la inclinación hacia el verismo operístico italiano, por otro, se dan la mano. En medio de un duelo general por el fallecimiento del célebre compositor a los 28 años de edad, este preludio acompañó al cortejo fúnebre por las calles de San Sebastián.
Excepto la Sexta (Amorosa) procedente de las Douze chansons amoureuses du Pays Basque-Français de Charles Bordes, y la Décima (Festiva), tomada de la colección Euzkel Abestijak que reunieron Guridi y Resurrección María de Azkue, el compositor extrajo ocho de sus melodías del Cancionero popular vasco de Azkue. Cada una de ellas destaca por el uso de una rica paleta tímbrica llena de contrastes, en las que se respeta la naturaleza rítmica de las piezas, y donde los instrumentos de viento tienen una participación vibrante y colorista en las melodías más alegres, y refuerzan, junto con las cuerdas, el intimismo en las más sentimentales.
Jesús Guridi Bidaola (Vitoria, 25-IX-1886 -Madrid, 7-IV-1961) Diez melodías vascas Composición: 1940. Estreno: Madrid, 12-XII-1941
Dmitri Shostakóvich (San Petersburgo, 25 -IX-1906 – Moscú, 9-VIII-1975) Sinfonía número 11 en Sol menor El año 1905, Opus 103 Composición: 1957. Estreno: Moscú, 30-X-1957
“La cualidad más saliente de las melodías vascas es su nivel artístico, de tal elevación que a veces nos hace olvidar su origen popular”. Jesús Guridi
“El tema de esta sinfonía es la Revolución de 1905. Se trata de un período de la historia de nuestro país que me resulta muy cercano” Dmitri Shostakóvich
De talento precoz y amante del teatro lírico, Jesús Guridi nació en el seno de una familia pudiente con gran tradición musical. En Madrid estudió armonía con el guipuzcoano Valentín Arín, discípulo de Arrieta, y asistió a muchas funciones de zarzuela en el Teatro Apolo. En Bilbao, una ciudad pujante debido a la industria, con personas acaudaladas y sensibles al arte, pasó gran parte de su juventud, antes de marchar en 1904 a París para estudiar en la Schola Cantorum.
Una gélida mañana de enero de 1905, cientos de personas se manifestaron pacíficamente frente al Palacio de Invierno del Zar ruso Nicolás II, en San Petersburgo. Reivindicaban mejores condiciones de vida, mientras portaban iconos religiosos además de retratos del Zar, para demostrar que sus intenciones eran pacíficas. De pronto, la guardia abrió fuego contra la multitud, causando una masacre en la que murieron muchas personas. Entre los que lograron salvarse se encontraba el padre de Dmitri Shostakóvich, quien contaría a su hijo aquel trágico suceso.
Guridi abordó todos los géneros con éxito, encuadrándose su obra en el marco de una estética nacionalista común a toda su generación. Las Seis canciones castellanas para voz y piano (1939) inician un período compositivo desarrollado en Madrid, donde se asentó tras el final de la Guerra Civil, en el que destacan las Diez melodías vascas (1941), el Cuarteto nº 2 en la menor (1946) y la Sinfonía Pirenaica (1945), entre otras obras. Estrenadas en el Monumental Cinema de Madrid por la Orquesta Sinfónica de dicha ciudad, bajo la dirección de Enrique Jordá (a quien estaban dedicadas), estas diez melodías populares armonizadas para orquesta se diferencian de otras composiciones por el uso que hace Guridi del material popular sin transformaciones. Crea una atmósfera característica para cada una, a través de una armonización elaborada y una instrumentación muy rica.
Habían pasado cuatro años de la muerte de Stalin, cuando Shostakóvich comenzó la creación de su undécima sinfonía en 1956, estrenada con gran éxito en la Gran Sala del Conservatorio de Moscú, a cargo de la Orquesta Sinfónica del Estado de la URSS dirigida por Nikolai Rachline. Dicha sinfonía fue concebida con motivo de la celebración del 40º aniversario de la Revolución de octubre (1917). Sin embargo, Shostakóvich reflexiona en su obra sobre el episodio de 1905, y de manera oculta, también sobre la revolución húngara de 1956, aplastada de manera inmisericorde por los tanques soviéticos. Así, unió los sucesos del domingo sangriento con un hecho más reciente. Más que una sinfonía, esta obra es un poema sinfónico estructurado en cuatro movimientos sin interrupción, en los que los cantos revolucionarios conforman gran parte del material melódico. El primer
movimiento está dotado de un carácter premonitorio. En La plaza del Palacio de Invierno Shostakóvich presenta la gélida calma que precede a la tempestad. Desde el comienzo de este adagio, los bajos de la cuerda y unos inquietantes redobles de timbales crean una atmósfera estremecedora y amarga. Se escuchan llamadas de las trompetas a distancia evocando el cambio de guardia, como presagio de lo que ocurrirá a continuación. En la parte central, el compositor emplea las canciones patrióticas ¡Escuchad! y El Prisionero. La recapitulación final vuelve al amargo tema inicial. La tragedia es representada en el segundo movimiento. El allegro que lleva por subtítulo 9 de enero está estructurado en dos partes bien diferenciadas. La primera describe a la multitud que se manifiesta en medio de un ambiente que va volviéndose hostil. Para simbolizarlo, Shostakóvich cita la canción que tiene el mismo título que el movimiento, en el que el pueblo suplica al Zar que alivie su miseria. El clamor va aumentando en intensidad, mientras las líneas melódicas, antes dubitativas, transmiten una resolución que conduce a un dramático clímax. Tras este clamor hay un silencio tenso, y comienza la segunda parte con la irrupción en la plaza y el ataque de las tropas zaristas. Frenéticos ritmos de las cuerdas, acompañadas por la percusión, redobles de tambor y ráfagas de los metales reflejan la violencia del ataque de las tropas del Zar. De forma abrupta termina esta, y aparece un estremecimiento por la muerte. La parte final refleja la desolación de una plaza en paz, con la nieve teñida de sangre. El lamento por las víctimas de la masacre es reflejado en el adagio, subtitulado Memoria eterna. Las violas introducen una dignificada elegía sobre la base de las cuerdas en pizzicato. En la parte central aparece el himno revolucionario Habéis caído como víctimas, que lleva a un clímax pleno de solemnidad, enfatizado por la percusión. Campana de Alarma, el allegro non troppo con el que concluye la obra, rompe con la atmósfera de opresión que reina en la sinfonía. El pueblo tiene motivos para tener esperanza pues los asesinos serán castigados. El movimiento comienza con una marcha que cita la canción Rabiad, tiranos. El segundo tema es una pieza popular que predice el triunfo de los revolucionarios. Los héroes caídos no son olvidados, pues un triste solo del corno inglés y las reminiscencias de los primeros movimientos, anteceden a una marcha con sombríos golpes de tambor y tañidos de campana.
PRÓXIMO PROGRAMA ABONO_15 Viernes 3 de junio de 2016 • 20:30 h Auditorio de Tenerife
Keiko Abe, marimba Verónica Cagigao, marimba Perry So, director Obras de G. DÍAZ -JEREZ, K. ABE y J. BRAHMS En Colaboración con el Festival de Música Contemporánea FMUC La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Música [ATADEM] organiza una charla sobre las obras que se podrán escuchar en este concierto impartida por Cristo Gil Díaz el viernes 3 de junio de 2016 de 19:30 h a 20:15 h en la Sala de Prensa del Auditorio de Tenerife.
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