Michal Nesterowicz director
Orchestra della Svizzera Italia y la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra. Michal Nesterowicz estudió en la Wroclaw Academy of Music y se graduó en las clases de Marek Pijarowski en 1997. Fue uno de los ganadores del 6º Grzegorz Fitelberg International Competition for Conductors en Katowice y previamente fue director artístico de la Polish Baltic Philharmonic Orchestra (Gdansk) y principal director de la Orquesta Sinfónica de Chile.
Desde que ganara el Concurso Internacional de Dirección de la Orquesta de Cadaqués en 2008, es invitado a dirigir las principales orquestas de España, Alemania, Suiza, Italia, Francia, Polonia y Reino Unido, así como muchos otros conjuntos instrumentales de Europa. En la temporada 2015-16, debutará con la Deutsche SymphonieOrchester Berlin, así como en el Concertgebouw de Amsterdam con la Noord Nederlands Orkest, Gulbenkian Orchestra, Buffalo Philharmonic, Residentie Orkest y la Copenhagen Philharmonic Orchestra. A la vista de los éxitos obtenidos en los últimos años, volverá a dirigir la NDR Sinfonieorchester Hamburg, Orchestre National de Lille, Orchestre Philharmonique de Nice y la Orquesta Ciudad de Granada, y continuará asimismo su habitual relación con la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (la dirigirá en una gira por Francia) y la Sinfonieorchester Basel. En su cuarta temporada como director artístico de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, concluirá sus ciclos de las sinfonías de Brahms, Schumann y Mahler, y se centrará en repertorio de Shostakóvich, Mussorgsky y Rajmáninov. En la temporada pasada, debutó con gran éxito con la Münchner P h i l h a r m on i k e r, W D R S i n f on i e orc h e s t e r, O rc h e s t re Philharmonique du Luxembourg, BBC Symphony Orchestra, Bilbao Orkestra Sinfonikoa, Tampere Philharmonic Orchestra y la Orchestra Filarmônica de Minas Gerais. Asimismo dirigió la Tonhalle-Orchester Zürich, Orquesta Sinfónica de Galicia, Royal Philharmonic Orchestra, Orchestre National Bordeaux-Aquitaine,
Ole Edvard Antonsen trompeta
Ole Edvard Antonsen es considerado actualmente uno de los más destacados solistas de trompeta del mundo y una de las mayores estrellas internacionales de Noruega. La pasada temporada tocó con la London Symphony Orchestra, la Aarhus Symphony Orchestra, la Munich Symphony Orchestra, la São Paulo Symphony Orchestra OSESP o la Komische Berlin Oper, entre otras. Publicó un doble álbum navideño en Noruega incluyendo uno clásico y otro de fusión obteniendo un gran éxito de crítica y un disco de platino, seguido de una gira de 24 conciertos en 21 días. Antonsen ha tocado como solista en los espacios musicales más importantes en más de 40 países alrededor del mundo, como el
Carnegie Hall de Nueva York, la Wiener Musikverein de Viena, el Suntory Hall de Tokio, la Sydney Opera House, el Barbican Hall de Londres, la Philharmonie y la Konzerthaus de Berlín, además de grandes estadios como el Olympiahalle de Munich o el Seoul Olympic Stadium. Su notable versatilidad como músico se traduce en que se siente tan cómodo trabajando con una orquesta sinfónica como colaborando con músicos de pop, rock o jazz. Ha actuado con grandes orquestas, incluyendo la Berlin Philharmonic Orchestra, la London Symphony Orchestra, la BBC Philharmonic Orchestra, la Atlanta Symphony Orchestra, la Tokyo Philharmonic Orchestra, la São Paulo Symphony Orchestra OSESP, la Australian Chamber Orchestra, la Deutsche Kammerphilharmonie de Bremen o la Orchestra of St. Martin in the Fields, y colaborado con directores como Mariss Jansons, Wolfgang Sawallisch, Philippe Herreweghe, Kent Nagano o Dimitry Kitayenko, por mencionar sólo algunos. Músicos de pop y rock como John Miles, Mark King (de “Level 42”), Lisa Stansfield, Ute Lemper o Secret Garden se encuentran entre sus colaboradores, así como conjuntos de jazz como The Metropole Orchestra de Holanda, Willem Breuker Kollektief y sus propios grupos jazzísticos. Como director, Antonsen ha dirigido a un buen número de diferentes orquestas y grupos, como la Stavanger Symphony Orchestra, la Bergen Philharmonic Orchestra, la Gothenburg Symphony Orchestra o la São Paulo Symphony Orchestra, además del primer proyecto con la orquesta internacional “World of Winds” en 2006. Desde ese mismo año, Antonsen es director titular y artístico de la Royal Norwegian Airforce Band y desde 2010 desarrolla las mismas funciones para la Norwegian Wind Orchestra. Desde 2007 es profesor en la Norwegian State Academy of Music y en agosto de ese año fue nombrado Comandante de la Orden Real Noruega de San Olavs por Su Majestad el Rey Harald V de Noruega, por su formidable contribución a la música noruega tanto dentro como fuera del país. Ole Edgard Antonsen ha grabado más de 60 CDs de todos los géneros para sellos como EMI, Universal, BMG o BIS. En 1994 grabó también la Fanfarria Olímpica oficial para los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer. Antonsen ha estrenado más de 50 grandes obras escritas especialmente para él. En los últimos 6-7 años también ha compuesto piezas que ha grabado en CD e interpretado en giras en más de 300 conciertos alrededor del mundo bajo el título Musical Landscapes.
La OST y el solista: Ole Edvard Antonsen es la primera vez que interviene con la OST Últimas interpretaciones (§): F. J. HAYDN Concierto para trompeta Abril de 2008; Andreas Spering, trompeta; Crispian Steele-Perkins, director. M. MUSSORGSKY/RAVEL Cuadros de una exposición Enero de 2008 [Cto. Extraordinario XXIV Festival M. Canarias]; Víctor Pablo Pérez, director.
(§) Desde la temporada 1986-1987 (*) Primera vez por esta orquesta Audición nº 2429
Orquesta Sinfónica de Tenerife Viernes_29 abril Abono_11
20:30 h Patronato Insular de Música TEA Tenerife Espacio de las Artes Avda. San Sebastián, 8. 3ª planta 38003 Santa Cruz de Tenerife Islas Canarias - España Tel.: 922 849 080 / Fax: 922 239 617 info@sinfonicadetenerife.es www.sinfonicadetenerife.es Síguenos: www.facebook.com/sinfonicadetenerife twitter.com/SinfonicaTF
PRÓXIMO PROGRAMA ABONO 12 Viernes 6 de mayo de 2016 20.30 h Auditorio de Tenerife.
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es miembro de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (www.aeos.es).
Clara Andrada, flauta Michal Nesterowicz, director Obras de R. SCHUMANN, C. NIELSEN y J. BRAHMS. La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Música [ATADEM] organiza una charla sobre las obras que se podrán escuchar en este concierto impartida por Margarita Fernández de Sevilla el viernes 6 de mayo de 2016 de 19'30 a 20'15 en la Sala de Prensa del Auditorio de Tenerife..
La Orquesta Sinfónica de Tenerife es un proyecto cultural del Cabildo de Tenerife.
Documentación: Orquesta Sinfónica de Tenerife
Ole Edvard Antonsen, trompeta Michal Nesterowicz, director HAYDN - MENDELSSOHN LINDBERG - MUSSORGSKY / RAVEL
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Parte I FELIX MENDELSSOHN (1809-1847) Trompeten-Ouvertüre, Op 101* FRANZ JOSEP HAYDN (1732-1809) Concierto para trompeta en Mi bemol mayor, Hob. VIIe:1 Allegro Andante Finale: Allegro Parte II CHRISTIAN LINDBERG (1958) Concierto para trompeta Akbank Bunka* = 60 –
= 126
= 60 = 125 MODEST MUSSORGSKY (1839-1881) Cuadros de una exposición –orq. Rimsky-Korsakov– Promenade: Allegro giusto, nel modo russico; senza allegrezza I-Gnomus: Vivo Promenade: Moderato comodo assai e con delicatezza II-Il vecchio castello: Andante Promenade: Moderato non tanto, pesante III-Tuileries: Allegro non troppo, capriccioso IV-Bydlo: Sempre moderato, pesante Promenade: Tranquillo V-Ballet des poussins dans leurs coques: Scherzino. Vivo leggiero VI-Samuel Goldenberg und Schmuÿle: Andante VII-Limoges-Le Marché: Allegretto vivo, sempre scherzando VIII-Catacombae: Largo Cum mortuis in lingua mortua: Andante non troppo, con lamento IX-La Cabane sur des pattes de poule: Allegro con brio, feroce X-La grande porte de Kiev: Allegro alla breve. Maestoso. Con grandezza
Joseph Haydn (Rohrau, 31-III-1732; Viena, 31-V-1809). Concierto para trompeta en Mi bemol mayor, Hob. VIIe/1. Composición: 1796 Estreno: Viena, 22-III-1800.
Christian Lindberg (Danderyd, 15-II-1958). Concierto para trompeta y orquesta Akbank Bunka. Composición: 2004 - Estreno: 2005
El apacible equilibrio de clásica naturalidad aquieta el espíritu desde los primeros compases del Concierto para trompeta en Mi bemol mayor de Joseph Haydn, no sólo su último concierto sino una obra fundamental en todo repertorio para trompetista. Comedido en emociones, cortesano y elegante, el sentido de regularidad y medidas clásicas se imponen mesuradamente, gracias a una estructura formal clara, disonancias resueltas sin asperezas, una armonía dominada por la verticalidad y el refuerzo de la cuadratura rítmica. “Papá Haydn”, lejos del mero cliché, vuelve a ser precursor con un concierto donde la trompeta supera las limitaciones de los tradicionales instrumentos de bronce, que sólo podían desarrollar la serie armónica natural. La génesis de esta obra está en una fecha algo más temprana que la de su estreno. En 1791, Hadyn se había trasladado a Londres, después de aceptar la oferta del empresario Johann Peter Salomon, para dirigir allí sus nuevas sinfonías. Fue entonces cuando entró en contacto con trompetistas, que desarrollaban diseños en busca de mejoras tímbricas, dinámicas y de afinación en el instrumento. En 1792, ya en Viena, contactó con su amigo y virtuoso trompetista, Anton Weidinger, quien comenzó con sus trabajos de investigación, obteniendo finalmente la que sería la trompeta de llaves, en 1796, cuando Haydn compuso su concierto. Desde el Allegro inicial sobresale un nuevo instrumento pleno en sus capacidades expresivas y melódicas. Los temas principales son propuestos en la introducción orquestal, donde la trompeta se presenta con algunos toques de fanfarria para poder realizar su entrada temática perfectamente afinada. Ésta sorprende por su expresividad lírica y la ductilidad melódica que conceden los cromatismos. Las modulaciones seducen por la solemnidad tierna y contenida en el canto cálidamente grave del solista en el Andante. Concluye con la brillante fanfarria henchida de energía del Finaleallegro en forma rondó de carácter virtuosístico.
Acerca de su Concierto para trompeta Akbank Bunka, Christian Lindberg compartió una anécdota reveladora sobre cuál fue el punto de partida de la obra. En una ocasión Tôru Takemitsu, refiriéndose al propio compositor como trombonista, escribió: “cuando compongo, tengo que escribir para una ocasión concreta o tener un solista específico en mente. Cuando escribo para Christian, cierro los ojos y veo su cara frente a mí; entonces la música fluye”. Lindberg reconoció haberse apropiado de esta idea para la composición de su concierto. En sus palabras: “sin Ole Edvard y su trompeta en mi mente, esta hubiese sido una pieza completamente diferente”. En septiembre de 2003, Ole Edvard Antonsen preguntó a Lindberg si podría escribir para él y la Orquesta de cámara escocesa una pieza de unos quince minutos. El compositor aceptó entusiasmado. Según confesó, Ole Edvard tocó para él algunas piezas, “maravillosamente infantiles”, escritas para su hijo, que lo emocionaron por su dulzura y pureza de sonido y que intentó evocar en la apertura de su concierto. De un viaje a Estambul, la fantasía y vitalidad contagiosa de las calles de la ciudad contaminaron el tema del primer movimiento. El trabajo, en el segundo, coincidió con la programación de una serie de conciertos por Japón con su nueva orquesta, la Nordic Chamber Orchestra, y Ole Edvard como solista. Empezando el tercero, recibió la llamada de Ole, que estaba trabajando con algunos músicos internacionales de jazz. Las vibrantes y enérgicas líneas del género recorren este fantástico juego de frescura y precisión, sin olvidar la oportunidad que supone para el despliegue virtuosístico del solista. El compositor defendía el carácter casi programático de una música pretendidamente simple y naïve que, elocuente por sí misma, huye de la reflexión más profunda o intelectualizada. Las críticas desde el estreno fueron positivas. La acogida del auditorio también fue entusiasta; el concierto resultó una combinación de lirismo colorista y energía desbordante, pero también un ejercicio magistral para explotar las posibilidades técnicas de la trompeta. En las notas al programa el compositor citó a Eminem, revelando su preferencia por la amalgama de géneros y estilos. A la volatilidad oriental y las canciones infantiles, las explosiones del jazz y el público japonés citado, se une la escritura de la trompeta que recuerda al Miles Davis de Sketches of Spain o Herb Alpert en Tijuana Brass. El resultado de este eclecticismo es tirante, muscular y diestramente construido; una estructura tensada entre el lirismo modal, la astringente disonancia y un no adulterado jazz como el flirteo impredecible de una mariposa.
Felix Mendelssohn Bartholdy (Hamburg, 3-II-1809; Leipzig, 4-XI1847). Trompeten-Ouvertüre, op.101. Composición: 1826. El aura de misterio ha envuelto siempre esta obra de Felix Mendelssohn, terminada en marzo de 1826, pocos meses antes de la conocida obertura Sueño de una noche de verano, op.21, aunque no añadida al catálogo del compositor hasta 1867, como op.101, dentro de sus obras póstumas. El origen de su creación tampoco está claro y su falta de un título programático algo más imaginativo -el círculo del compositor aplicó la designación Trumpet en reconocimiento a sus llamativas fanfarrias- ha contribuido a que permanezca relegada a un nivel inferior frente a sus hermanas Sueño de una noche de verano, ya citada; La mar en calma y viaje feliz op.27 y Las Hébridas. No ayuda tampoco la composición a encontrar respuestas; en su movimiento Allegro vivace en forma de sonata no se concede especial luz a las trompetas, ni individualmente ni a la sección; son las cuerdas las que llevan el peso temático y azuce rítmico. Aunque Mendelssohn declinó publicar la Trumpet Overture, sin embargo no la abandonó, trabajando en ella durante varios años; entre la temprana fecha de 1826, cuando era casi un adolescente, hasta 1833 revisó la obra en varias ocasiones (algo habitual en su proceso compositivo, muchas veces tortuoso en la lentísima gestación de sus obras). Las dudas también envuelven su estreno. Eduard Devrient mantiene que la obra se escuchó tempranamente el 2 de noviembre de 1825 en un concierto en Berlín del violinista Louis Maurer. Sin embargo, probablemente su estreno tuvo lugar de forma privada en la residencia berlinesa del compositor en la primavera de 1826, en un dueto para piano interpretado por el compositor y su hermana Fanny. Otros autores afirman que la presentación pública no llegaría hasta junio de 1833 en Inglaterra. En lo que no hay dudas es en la claridad en el uso del color orquestal del Mendelssohn programático así como en sus formas clásicas llenas de lirismo, elegancia y lenguaje armónico mesurado. El empuje creativo hacia lo nuevo y el repliegue meditativo hacia el pasado se mantienen equilibrados, bajo la disciplina plástica y simétrica y la mágica ligereza en el toque. Como en otras la obertura de concierto, es concebida por el compositor de manera “absoluta”, no introductoria de obras teatrales, pues en ella anida la idea de perfección, el sentido de lo acabado y unitario.
Modest Mussorgsky (Torópets, 21-III-1839; San Petersburgo, 28III-1881) /M. Ravel (Ciboure, 7-III-1875; París, 28-XII-1937). Cuadros de una exposición. Composición: 1874 - Estreno: París, 1922 Modest Mussorgsky compuso la pieza para piano Cuadros de una Exposición en 1874. Un año antes había muerto de manera repentina su amigo, el artista y arquitecto, Víktor Hartmann. Esta trágica circunstancia hizo que el recorrido por la exposición de las obras de Hartmann que organizó el crítico Vladimir Stassov conmoviera especialmente a Mussorgsky. Tras varios días de trabajo febril, terminó su particular homenaje musical, una suite para piano de diez cuadros, que encuentra unidad y coherencia entre las mismas en el tema recurrente “Promenade”. En su carácter descriptivo, los pausados acordes evocarían el “paseo” de los visitantes entre los cuadros de la galería de arte, sumido en la profundidad de las fantasmagóricas catacumbas, disfrutando de la belleza pintoresca de los jardines parisinos, sintiendo el ajetreo del mercado de Limoges o la majestuosidad de la Gran Puerta de Kiev. La riqueza de recursos pianísticos que exhibe la pieza, con una dimensión verdaderamente orquestal, no pasó desapercibida para Maurice Ravel, quien recibió encantado el encargo del director Serge Koussevitzky de orquestar la pieza. Ravel sabía poco de la música del compositor (aunque ya había orquestado en 1913 la Khovantchina), menos aún de su persona y los acontecimientos que rodearon la composición; sin embargo, ya al francés le fascinaba la combinación de elementos folclóricos en la música seria de Mussorgsky, su desatención hacia la tradición germánica, así como la espontaneidad de su arte y sus maravillosos colores. Comenzó su orquestación en mayo de 1922 y la concluyó al año siguiente. Utilizando la paleta impresionista francesa, el resultado fue uno de ejercicios más brillantes de orquestación. Conservó la composición original casi intacta, pero recurriendo a geniales combinaciones tímbricas y prodigiosas soluciones en el desarrollo orquestal. El resultado es un maridaje rico, imaginativo y evocador a rabiar, de plenitud sonora calidoscópica y orgiástica entrega a la plasticidad del sonido con el que Mussorgsky seguramente se hubiese sentido satisfecho.
©Nuria González González
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