Examinando las escrituras

Page 1

Examinando las Escrituras diariamente

2016


Examinando las Escrituras diariamente

2016

_______________________________________________________________________________ Nombre


Examinando las Escrituras diariamente

2016 ˘ 2015 WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA Editores Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc. Brooklyn, New York, U.S.A. Impresión de julio de 2015 Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de educación bíblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.

Examining the Scriptures Daily—2016 Spanish (es16-S) Made in the United States of America Impreso en los Estados Unidos de América


Texto del año 2016 “Que su amor fraternal continúe.” (Hebreos 13:1) ¿Cómo sabemos que alguien es un cristiano verdadero? Jesús dio la respuesta: “En esto todos conocerán que ustedes son mis disc ípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:35). ¿De qué manera tenían que amarse sus seguidores? En el Sermón del Monte, Jes ús ense ñó que había que seguir amando a los enemigos (Mat. 5:44). Y en otra ocasión dijo que había que amar al prójimo como a uno mismo (Mar. 12:31). Pero en Juan 13:35 estaba hablando de un amor mucho más profundo. Acababa de decir a sus discípulos: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros”. Y más tarde añadió: “Nadie tiene mayor amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos” (Juan 13:34; 15:13). Así debían amarse sus seguidores. Tenían que estar dispuestos a sacrificarse e incluso dar la vida por los demás. Jesús predicó con el ejemplo. Su manera de vivir demostró lo que significa tener amor abnegado. Recordemos lo que ocurrió cuando un grupo de hombres armados lo detuvo en el jardín de Getsemaní. Aunque Jesús sabía que iba a morir, no pensó en sí mismo, sino en sus discípulos. Dijo: “Si es a mí a quien buscan, dejen ir a estos”. Así es, Jesús “los amó hasta el fin” (Juan 13:1; 18:1-9). ¿Comprendieron sus seguidores lo que Jesús esperaba de ellos? Claro que sí. Años después, el apóstol Pedro escribió a sus hermanos que Cristo había sufrido por ellos y les había dejado un modelo que debían seguir con mucha atención. También les dijo que debían tenerse “cariño fraternal sin hipocresía” y amarse “unos a otros intensamente desde el corazón” (1 Ped. 1:22; 2:21). Además, el apóstol Pablo aconsejó a los cristianos lo que dice el texto del año 2016: “Que su amor fraternal continúe” (Heb. 13:1). El amor fraternal del que hablaron Pedro y Pablo, es decir, el amor abnegado que Jesús esperaba que tuvieran sus discípulos, se veía entre los primeros cristianos. Por


ejemplo, en el Pentecostés del año 33 se bautizaron tres mil personas. Muchas de ellas venían de muy lejos y necesitaban alimento y otras cosas para poder quedarse en Jerusalén y seguir aprendiendo de las Escrituras. El relato bíblico dice qué hicieron los discípulos: “Todos los que se hacían creyentes estaban juntos, teniendo todas las cosas en común, y se pusieron a vender sus posesiones y propiedades y a distribuir el producto a todos, según la necesidad que cualquiera tuviera” (Hech. 2:43-47; 4:32-37). Los siervos de Jehová hoy día tienen este mismo amor, como lo demuestra la ayuda que dan a los hermanos que pasan necesidades o pierden sus pertenencias por causa de una guerra o un desastre natural. ¿Qué podemos decir de cada uno de nosotros? Sería un error dar por sentado que, cuando lleguen momentos difíciles, nos sacrificaremos por nuestros hermanos. Pensemos en lo siguiente: si ahora sentimos antipatía por un hermano, le guardamos rencor o apenas le hablamos, ¿estaremos dispuestos a morir por él? ¿Estará él dispuesto a morir por nosotros? En efecto, tenemos que demostrar amor fraternal ahora si queremos continuar haciéndolo en el futuro (1 Ped. 2:17). Vivimos en un mundo egoísta que se rige por la filosofía del “yo primero” y del “sálvese quien pueda”. Ese espíritu puede influirnos fácilmente. Por eso, para que el amor fraternal forme parte de nuestra personalidad, tenemos que cultivarlo y demostrarlo todos los días (Rom. 7:21-23; Efes. 4:22-24; Col. 3:9-14). Pablo mencionó algunas cosas que prueban que tenemos amor fraternal: ser hospitalarios, tener presentes a los que pasan dificultades, hacer el bien y tener la costumbre de orar por otros (Heb. 13:2, 3, 16, 18). En pocas palabras, debemos estar pendientes de las necesidades de los demás. Por eso, pregúntese: “¿Soy hospitalario y comparto lo que tengo con los hermanos? ¿Les hago sentirse queridos sea cual sea su edad o posición? ¿Pienso en qué necesitan y hago lo que puedo para ayudarlos? ¿Oro por ellos? ¿Soy generoso y busco maneras de hacer el bien a los demás? ¿Soy un amigo leal?”. Si ya está expresando su amor de estas maneras, no deje de hacerlo. Como dijo Pablo, “que su amor fraternal continúe”.


Cómo usar este folleto En las páginas siguientes encontrará un texto bíblico para cada día y comentarios sobre ese texto. Aunque el texto y el comentario pueden leerse en cualquier momento, a muchos les resulta práctico hacerlo por la mañana. De ese modo pueden meditar sobre la información durante el resto del día. Analizar el texto en familia es realmente útil. Las familias Betel de todo el mundo lo hacen antes del desayuno. Los comentarios se han tomado de los números de La Atalaya (w) correspondientes a los meses de abril de 2014 a marzo de 2015. Las cifras que aparecen junto a la fecha del número de La Atalaya indican el artículo de estudio del que se tomó el comentario (por orden: 1, 2, 3, 4 o 5). Después se indica el párrafo en el que aparece la información (vea el ejemplo abajo). Se puede hallar más información sobre el tema en el resto del artículo. En la portada de La Atalaya de la referencia encontrará la página de inicio de cada artículo. Viernes 1 de enero Den gracias a Jehová, porque él es bueno (Sal. 106:1).

․․․․․․․․․․․․․․․ ․․․․․․․․․․․․ ․․․․․․․

․․․․․․․․․․․․․․․․․․

Jehová, la fuente de “toda dádiva buena y todo don perfecto”, merece nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como Pastor amoroso, cuida de nuestras necesidades f ísicas y espirituales (Sal. 23:1-3). [...] Cuando afrontamos pruebas dif íciles, podr íamos centrarnos en lo malo y perder de vista nuestras bendiciones (Sal. 116:3). w15 15/1 1:1-3

Párrafo(s) de donde se toman el texto y el comentario Número de artículo Fecha de La Atalaya Año de La Atalaya


2016

ENERO L

M

M

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

L

M

M

FEBRERO

V

S

D

L

M

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

1 8 15 22 29

2 9 16 23

3 10 17 24

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

7 14 21 28

L

M

M

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

ABRIL

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

L

M

M

5 12 19 26

6 13 20 27

L

M

M

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

4 11 18 25

4 11 18 25

5 12 19 26

5 12 19 26

6 13 20 27

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

L

M

M

J

V

S

D

6 13 20 27

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24

4 11 18 25

5 12 19 26

L

M

AGOSTO

SEPTIEMBRE

S

D

L

M

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

7 14 21 28

V

S

D

L

M

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24

4 11 18 25

5 12 19 26

6 13 20 27

6 13 20 27

M

JUNIO V

V

OCTUBRE

3 10 17 24 31

J

J

J

L

MAYO

J

JULIO

4 11 18 25

MARZO

J

5 12 19 26

6 13 20 27

L

M

NOVIEMBRE

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24

4 11 18 25

DICIEMBRE

5 12 19 26

6 13 20 27

M

J

V

S

D

7 14 21 28

1 8 15 22 29

2 9 16 23 30

3 10 17 24 31

4 11 18 25


Viernes 1 de enero Den gracias a Jehová, porque él es bueno (Sal. 106:1). Jehová, la fuente de “toda dádiva buena y todo don perfecto”, merece nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como Pastor amoroso, cuida de nuestras necesidades f ísicas y espirituales (Sal. 23:1-3). Ha demostrado ser nuestro “refugio y fuerza”, especialmente en momentos de angustia (Sal. 46:1). Actualmente, muchas personas no aprecian lo que Jehová ha hecho por ellas. Debido a la influencia del mundo comercial y su publicidad, millones de personas están obsesionadas con conseguir más cosas en lugar de estar contentas con lo que tienen. Y a nosotros nos podr ía pasar lo mismo. Como les sucedió a los israelitas, podríamos volvernos desagradecidos y dejar de valorar nuestra preciosa amistad con Jehová y las bendiciones que hemos recibido de él (Sal. 106:7, 11-13). Cuando afrontamos pruebas dif íciles, podr íamos centrarnos en lo malo y perder de vista nuestras bendiciones (Sal. 116:3). w15 15/1 1:1-3

Sábado 2 de enero El pequeño mismo llegará a ser mil (Is. 60:22). Tan solo en el siglo veinte, millones de personas murieron debido a las guerras, sobre todo durante las dos guerras mundiales. En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Nathan Knorr, quien supervisaba la obra de los testigos de Jehová, pronunci ó en una asamblea el discurso “Paz... ¿será duradera?”. En dicho discurso se presentaron pruebas tomadas del capítulo 17 de Revelación que indicaban que después de aquella guerra no vendr ía

Armagedón, sino un período de paz (Rev. 17:3, 11). El fin de la Segunda Guerra Mundial no trajo paz absoluta. Seg ún algunos expertos, entre 1946 y 2013 hubo 331 conflictos armados que se cobraron la vida de millones de personas. Aun as í, durante esos a ños s í hubo paz relativa en muchos pa íses, y el pueblo de Jehová aprovechó esas circunstancias para anunciar las buenas noticias de la Biblia. ¿Con qué resultado? Aunque en 1944 había menos de 110.000 publicadores del Reino en todo el mundo, en la actualidad ya hay unos 8.000.000. w15 15/2 4:6, 7

Domingo 3 de enero Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón (Heb. 11:24). Moisés sabía lo que Egipto podía ofrecer. Pertenecía a la casa real y “fue instruido en toda la sabidur ía de los egipcios” (Hech. 7:22). Tenía a su alcance riquezas, poder y privilegios con los que un egipcio común tan solo podía soñar. Aun así, a la edad de 40 años tomó una decisión que debió dejar perpleja a la familia real, que lo había adoptado. Ni siquiera eligi ó la vida “normal” de cualquier egipcio, sino una vida junto a esclavos. ¿Por qué? Porque tenía fe (Heb. 11:24 -26). Gracias a esa fe, vio más allá del mundo material que lo rodeaba. Como era un hombre espiritual, tuvo fe en “Aquel que es invisible”, Jehová, y en que él cumplir ía sus promesas (Heb. 11:27). Nosotros tambi én tenemos que ver más allá de lo que contemplan nuestros ojos físicos. Debemos ser “de la clase [de personas] que tiene fe” (Heb. 10:38, 39). w14 15/4 1:1-3


Lunes 4 de enero Se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales” (Luc. 10:21). Jesús se llena de “gran gozo en el espíritu santo”. ¿Puede imaginárselo? ¿Ve cómo se le dibuja una gran sonrisa en el rostro y le brillan los ojos de emoción? ¿Por qué está tan feliz? Hac ía poco había enviado a 70 disc ípulos a predicar y está deseando saber si han podido cumplir con su comisión. Los escribas y los fariseos, que son personas inteligentes y cultas, se oponen a la predicaci ón de las buenas nuevas. Ellos quieren que la gente vea a Jesús como un simple carpintero y a sus discípulos como ignorantes, “hombres iletrados y del vulgo” (Hech. 4:13; Mar. 6:3). Con todo, los discípulos regresan muy contentos, pues han podido predicar. Ni sus enemigos ni los demonios pudieron detenerlos. w15 15/3 1:1

Martes 5 de enero Que su habla siempre sea con gracia, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno (Col. 4:6). Hace unos años, una cristiana hablaba de la Biblia con su esposo, que no era Testigo. En cierto momento, él mencionó que creía en la Trinidad. La hermana, dándose cuenta de que su esposo tal vez no sabía realmente en qué consiste esta doctrina, le preguntó con prudencia: “Entonces, ¿crees que Dios es Dios, que Jesús es Dios y que el espíritu

santo es Dios, pero que no hay tres dioses, sino uno solo?”. Sorprendido, él respondió: “¡No, yo no creo eso!”. Así se inició una animada conversación sobre quién es Dios. Esta experiencia subraya la importancia de hacer con tacto preguntas bien pensadas. También nos enseña que no hay que tener miedo de hablar de temas complicados, como la Trinidad, el infierno o la existencia de un Creador. Si confiamos en Jehová y en la preparación que nos da, con frecuencia podremos dar una respuesta convincente y que llegue al corazón. w14 15/5 1:1, 2

Miércoles 6 de enero Tienes que amar a Jehová tu Dios (Mat. 22:37). Jesucristo, el Hijo de Jehová, dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31). Tambi én declaró: “El Padre le tiene cariño al Hijo” (Juan 5:20). Esto no debería sorprendernos, pues Jesús estuvo millones de años trabajando lado a lado con Jehová antes de venir a la Tierra. Era su “obrero maestro” (Prov. 8:30). Durante ese tiempo, aprendió muchísimo sobre las cualidades de su Padre, y tenía innumerables razones para amarlo. El amor es un sentimiento de profundo cariño. El salmista David cant ó: “Te tendr é cari ño, oh Jehová fuerza mía” (Sal. 18:1). Nosotros deberíamos sentir lo mismo por Jehová. Pero ¿es posible amarlo aunque no lo veamos? (Juan 4:24). Sí, es posible. Es más, la Biblia nos exhorta a hacerlo. Por ejemplo, Mois és le dijo a la naci ón de Israel: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital” (Deut. 6:5). w14 15/6 1:1-3


Jueves 7 de enero Estén presentes mañana delante de Jehov á, t ú y ellos y Aar ón (Núm. 16:16). A primera vista, todos los que estaban ante el sumo sacerdote Aarón parec ían siervos leales de Jehová. Pero Coré y sus seguidores eran unos orgullosos, rebeldes y egoístas que querían quitarle el sacerdocio a Aarón (Núm. 16:1-11). Se habían engañado pensando que Dios aceptaría su adoración. Pero sus ambiciones eran un insulto para Jehová, quien ve los corazones y sabía que eran hipócritas (Jer. 17:10). Justo el día anterior, Moisés había predicho: “Por la ma ñana Jehová dar á a conocer quién le pertenece a él” (Núm. 16:5). En armonía con sus palabras, quedó bien claro quiénes le serv ían de verdad y qui énes eran hip ócritas. ¿Cómo? “Un fuego salió de Jehová y procedió a consumir [a Coré y] a los doscientos cincuenta hombres que ofrec ían el incienso.” (Núm. 16:35; 26:10.) En cambio, Jehová dejó con vida a Aarón, demostrando que era el sacerdote que él aprobaba y que lo consideraba un sincero siervo suyo (1 Cor. 8:3). w14 15/7 1:1, 2

Viernes 8 de enero No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él (Gén. 2:18). Ad án recibi ó de Dios un regalo muy especial, pues la mujer iba a ser la ayudante perfecta para él. Además, ella tendr ía el privilegio de dar a luz hijos. De hecho, “Adán llamó a su esposa por nombre Eva, porque ella tenía que llegar a ser la madre de todo el que viviera” (Gén. 3:20; nota). ¡Qu é hermoso regalo

le dio Jehová a la primera pareja humana! Tendr ían la capacidad de procrear otros seres humanos perfectos. De ese modo, toda la Tierra acabaría siendo un paraíso lleno de personas perfectas que tendr ían la labor de cuidar a los demás seres vivos (Gén. 1:27, 28). Para recibir las bendiciones que Jehová les ten ía preparadas, Ad án y Eva debían obedecerle y aceptar su autoridad (Gén. 2:15-17). Solo así podrían cumplir su prop ósito para ellos. Pero, por desgracia, le hicieron caso a “la serpiente original”, Satanás, y pecaron contra Dios (Rev. 12:9; Gén. 3:1-6). w14 15/8 1:1-3

Sábado 9 de enero Las armas de nuestro guerrear no son carnales (2 Cor. 10:4). ¿Quiere Dios que los cristianos vayan a la guerra y maten a personas de otros pa íses? Eso es lo que han hecho durante los pasados cien años muchos que decían ser cristianos. Capellanes católicos han bendecido a los soldados y sus armas para que mataran a católicos de alguna naci ón enemiga. Y lo mismo han hecho los capellanes protestantes. La Segunda Guerra Mundial es un claro ejemplo de las matanzas que apoyaron. ¿Qué hicieron los testigos de Jehová en la Segunda Guerra Mundial? La historia muestra que se mantuvieron neutrales. ¿En qué basaron su postura? Ante todo, en el ejemplo y las enseñanzas de Jes ús, quien dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:35). Además, tuvieron en cuenta las palabras que Pablo escribi ó a los cristianos corintios y las aplicaron a su situación (2 Cor. 10:3). w14 15/9 1:1, 2


Domingo 10 de enero Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan (Heb. 11:1). Siempre decimos que el Reino de Dios es la única solución a nuestros problemas. ¿Qué razones hay para tener fe absoluta en el Reino? El Reino mesiánico es el medio que el Todopoderoso ha establecido a fin de cumplir lo que se propuso para su creación. Tiene un fundamento s ólido: el derecho indiscutible de Jehová a gobernar. Todos los aspectos importantes del Reino —qui én es su Rey, qui énes gobernar án con él y a quiénes gobernarán— están basados en pactos, o acuerdos legales, en los que una de las partes es Jehová o su Hijo, Jesucristo. Así que al reflexionar en esos pactos, nos convenceremos a ún m ás de que el propósito de Dios se cumplir á y de que el Reino es un gobierno s ólido (Efes. 2:12). w14 15/10 1:1, 2

Lunes 11 de enero ¡Miren! El pueblo de los hijos de Israel es m ás numeroso y poderoso que nosotros (Éx. 1:9). Cuando vieron eso, “los egipcios hicieron trabajar a los hijos de Israel como esclavos bajo tiranía. Y siguieron amarg ándoles la vida con dura esclavitud en trabajos de argamasa de barro y ladrillos y con toda forma de esclavitud en el campo” ( Éx. 1:13, 14). El fara ón llegó a ordenar que se matara a todos los varones hebreos en cuanto nacieran ( Éx. 1:15, 16). Mois és naci ó en ese

per íodo. ¿Cómo se salvó? Cuando tenía tres meses, su madre, Jokébed, lo escondió entre los juncos de papiro del Nilo, donde lo encontró la hija del fara ón. Esta posteriormente lo adoptó, pero Mois és fue criado por su fiel madre en sus primeros años y llegó a ser un siervo leal de Jehová ( Éx. 2:1-10; Heb. 11: 23-25). Jehová vio los sufrimientos de los israelitas y decidi ó liberarlos por medio de Mois és ( Éx. 2: 24, 25; 3:9, 10). Así fue como Jehová salvó a su pueblo de sus opresores ( Éx. 15:13; Deut. 15:15). w14 15/11 4:5, 6

Martes 12 de enero Escúchenme, todos ustedes, y capten el significado (Mar. 7:14). Quizás oigamos que alguien nos habla y hasta podamos distinguir el tono de su voz, pero ¿de qué nos sirve eso si no entendemos lo que nos dice? (1 Cor. 14:9.) De manera parecida, Jes ús habl ó a miles de personas en su idioma, pero muchos no entendieron lo que quiso decir. Por eso se dirigió a ellas con las palabras que encontramos en el texto de hoy. ¿Por qué hubo tantas personas que no entendieron lo que enseñó Jesús? Algunas tenían prejuicios y malos motivos. Jesús dijo acerca de ellas: “Ponen [...] a un lado el mandamiento de Dios para retener su tradici ón” (Mar. 7:9). Estas personas en realidad no querían entender lo que él les dec ía ni cambiar su manera de ver y hacer las cosas. Ten ían los o ídos abiertos, pero el coraz ón cerrado (Mat. 13: 13-15). w14 15/12 1:1, 2


Miércoles 13 de enero El que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mat. 5:28). La inmoralidad sexual suele empezar con lo que entra por los ojos (2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que terminaron cayendo en esta trampa empezaron haciendo cosas que debilitaron sus defensas. Algunos veían pornografía, leían publicaciones de contenido erótico o accedían a páginas de Internet con imágenes obscenas. Otros ve ían pel ículas, funciones de teatro o programas de televisi ón con escenas de sexo explícito. Y algunos incluso llegaron a ir a clubes nocturnos, a espectáculos de striptease o a salas de masajes eróticos. Vivimos en un mundo en que todo se acepta y la gente da rienda suelta a sus impulsos sexuales, así que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos lleve a sentir algo por una tercera persona (Jer. 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del coraz ón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mat. 15:19). w15 15/1 4:4, 5

Jueves 14 de enero El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto (Heb. 5:14). El buen juicio está muy relacionado con el discernimiento. Implica distinguir lo que está bien de lo que está mal y elegir lo que es correcto. El cristiano que tiene buen juicio toma decisiones que fortalecen su

amistad con Dios. Se esfuerza por no ofender a otros con sus palabras y acciones. Más bien, trata siempre de animarlos (Prov. 11:12, 13). Adem ás, es “tardo para la c ólera” (Prov. 14:29). Las decisiones que toma le permiten avanzar “directamente adelante” en su camino por la vida, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda (Prov. 15:21). ¿Qué podemos hacer para tener buen juicio? Estudiar la Biblia y aplicar lo que aprendemos (Prov. 2:1-5, 10, 11). Y, sobre todo, seguir el ejemplo de Jes ús, quien siempre ha actuado con buen juicio. w15 15/2 2:10

Viernes 15 de enero A uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno (Mat. 25:15). En la parábola de los talentos, Jesús quiso destacar qué es lo que se espera de los cristianos ungidos. Sin embargo, seamos ungidos o no, tenemos que entender bien el significado de esta parábola, pues nos afecta a todos. Jesús contó este relato cuando sus ap óstoles le preguntaron sobre “la se ñal de [su] presencia y de la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3). Por lo tanto, la par ábola habla de sucesos que ocurren en nuestros días y es parte de la señal de que Jesús ya está gobernando como Rey. La parábola de los talentos es una de las cuatro ilustraciones que aparecen en Mateo 24:45 a 25:46. Las otras tres hablan del esclavo fiel y discreto, de las diez vírgenes y de las ovejas y las cabras. Todas forman parte de la respuesta de Jes ús a la pregunta sobre la señal de su presencia. w15 15/3 3:1-3


Sábado 16 de enero En caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma (Ezeq. 3:19). Los cristianos ya somos amigos de Jehová y tenemos la esperanza de vivir para siempre. Pero reconocemos que es nuestra responsabilidad “advertir al inicuo [que se vuelva] de su camino inicuo” para que viva (Ezeq. 3:17, 18). Claro, no predicamos solo para no tener culpa de sangre, sino porque amamos a Jehová y al prójimo. En su parábola del buen samaritano, Jesús ilustró lo que el amor y la misericordia significan. Pensemos: “Como el buen samaritano, ¿me compadezco de la gente? ¿Me impulsa esa compasión a predicar?”. No queremos ser como el sacerdote y el levita de la parábola, poniendo excusas y pasando “por el otro lado” (Luc. 10:25-37). La fe en las promesas de Dios y el amor al semejante nos motivarán a hacer cuanto podamos en la predicación antes de que el tiempo se agote. w14 15/4 2:14

Domingo 17 de enero Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona (1 Cor. 10:24). La mayor ía de nosotros llevamos vidas muy ocupadas. Tenemos que fijar prioridades y planificar bien nuestro horario (Efes. 5:16; Filip. 1:10). Si alguien interrumpe nuestras actividades, tal vez nos sintamos frustrados. Por lo tanto, agradecemos que los demás respeten nuestro tiempo y entiendan que quizás no podamos extendernos mucho hablando con ellos. Teniendo

presente la Regla de Oro, ¿cómo podemos mostrar respeto a quienes predicamos? (Mat. 7:12.) Tratemos de determinar cuándo es el mejor momento para visitar a las personas. ¿A qué hora están normalmente en casa? ¿Cuándo estarán más dispuestas a escuchar? En algunas regiones del mundo, la predicaci ón es m ás productiva al atardecer. Si ese es el caso donde vivimos, ¿podr íamos efectuar por lo menos parte de nuestra predicación de casa en casa en esas horas? w14 15/5 2:11, 12

Lunes 18 de enero El amor es sufrido (o, paciente) y bondadoso (1 Cor. 13:4). Si ponemos en pr áctica lo que dijo Pablo sobre el amor, agradaremos a Jehová, nos ahorraremos muchos problemas y seremos felices (1 Cor. 13:4 - 8). Jehová ha demostrado paciencia y bondad con todos los seres humanos imperfectos. ¿No deber íamos nosotros ser pacientes y bondadosos con los demás cuando cometen errores o incluso son desconsiderados? “El amor no es celoso.” Si amamos de verdad a nuestros hermanos, no les tendremos envidia, ni por las cosas que tengan ni por las responsabilidades que hayan recibido en la congregaci ón. Si nuestro amor es sincero, no seremos orgullosos ni haremos alarde de nosotros mismos. La Biblia dice que Jehová odia a quien tiene “ojos altivos y un corazón arrogante” (Prov. 21:4). El amor nos ayudará a comportarnos con decencia, a no mentir a nuestro prójimo ni robarle ni hacerle nada que vaya contra las normas de Jehová. También nos impulsará a interesarnos no solo por nuestro propio bien, sino tambi én por el de los dem ás (Filip. 2:4). w14 15/6 2:14-16


Martes 19 de enero Huye de los deseos que acompañan a la juventud (2 Tim. 2:22). Cuando se trata de proteger nuestra amistad con Jehová, debemos actuar con rapidez y decisión. A eso se refirió Pablo cuando le dijo a Timoteo estas palabras. Puesto que este ya era un adulto, quizá de más de 30 años, ¿por qué le dio Pablo ese consejo? Porque los “deseos [insensatos] que acompa ñan a la juventud” no son exclusivos de una edad determinada. Por eso también Timoteo tenía que huir de ellos. En otras palabras, ten ía que “[renunciar] a la injusticia” (2 Tim. 2:19). Jesús enseñó una idea parecida cuando dijo: “Si tu ojo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti” (Mat. 18:9). Hoy d ía, los cristianos que toman en serio este consejo huyen con decisión de los peligros espirituales, sin pensárselo dos veces. Algunos hermanos que tuvieron problemas con el alcohol antes de ser Testigos han decidido abstenerse de cualquier bebida alcohólica. Otros evitan diversiones que, aunque no son incorrectas, pueden alimentar alguna debilidad personal (Sal. 101:3). w14 15/7 2:18, 19

Miércoles 20 de enero Hago todas las cosas por causa de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas con otros (1 Cor. 9:23). Cuando predicaba, Pablo se esforzaba por entender las circunstancias del “mayor n úmero de personas” posible (1 Cor. 9:19-22). ¿Con qué fin? Él mismo escribió que era “para [ganarse] a judíos [...,] los que están bajo ley [...,] los que están sin ley [...,] los débiles”. Deseaba llegar a “gente de toda clase” para al menos salvar a algunos (Hech. 20:21).

¿Cómo podemos imitar la actitud de Pablo cuando nos preparamos para llevar la verdad a “gente de toda clase”? (1 Tim. 2:3, 4.) En Nuestro Ministerio del Reino se sugieren presentaciones todos los meses. Pruébelas. Pero ¿y si a la gente de su territorio le interesan otros temas? Entonces piense qué podr ía decir para despertar su interés. Por ejemplo, pregúntese: “¿Cuáles son las circunstancias de las personas con las que voy a hablar? ¿Qué es lo que más les preocupa?”. Entonces piense en un texto bíblico que las pueda ayudar. w14 15/8 2:14, 15

Jueves 21 de enero Vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí (Gál. 2:20). ¿Cómo podemos combatir el desánimo? Una de las mejores maneras es meditando en el rescate. Eso hizo Pablo. A veces se sent ía desdichado por ser pecador, pero sabía que Cristo no murió para salvar a personas perfectas, sino a pecadores (Rom. 7:24). Pablo reconoció que lo salvaba a él personalmente. Ver el rescate así, como un regalo que Jehová nos hace a cada uno, puede ayudarnos muchísimo. Por supuesto, eso no significa que el desánimo desaparecerá al instante. Algunos quizás tengamos que luchar contra esta táctica encubierta hasta que llegue el nuevo mundo. Pero ¡no se rinda! Recuerde que los que aguanten hasta el fin recibirán el premio. Cada vez estamos más cerca del glorioso día en que el Reino de Dios traerá la paz y ayudará a todos los seres humanos fieles a alcanzar la perfección. Resuélvase a entrar en ese Reino aunque tenga que pasar por muchas tribulaciones. w14 15/9 2: 20, 21


Viernes 22 de enero No un pacto como el que celebré con sus antepasados, “el cual pacto mío ellos mismos quebrantaron” (Jer. 31:32). ¿En qué se parecen el pacto de la Ley y el nuevo pacto? El pacto de la Ley fue entre Jehová y el Israel natural, y el nuevo pacto es entre Jehová y el Israel espiritual. Ambos tienen un mediador: el del primero fue Moisés, y el del nuevo es Jesús. Los dos se validaron con sangre: el pacto de la Ley, con sangre animal; el nuevo pacto, con la sangre derramada de Jesús. Bajo el pacto de la Ley, el líder de la nación de Israel fue Moisés, y en el nuevo pacto, la nueva nación también tiene un l íder: Jes ús, Cabeza de la congregaci ón (Efes. 1:22). ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto con el Reino? Pues bien, produce una nación santa de cristianos que tienen la oportunidad de convertirse en reyes y sacerdotes en ese Reino celestial. Esa naci ón constituye la parte secundaria de la descendencia de Abrahán (Gál. 3:29). Por lo tanto, el nuevo pacto reafirma el pacto con Abrahán. w14 15/10 2:7, 12, 13

Sábado 23 de enero Ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo (Lev. 17:10). Jehová les prohibió a los israelitas comer “cualquier clase de sangre”, y a los cristianos también se nos manda abstenernos de ella, ya sea humana o animal (Hech. 15:28, 29). Aun en situaciones en las que nuestra vida corra peligro, estamos resueltos a cumplir este mandato, sin importar cuánto nos presionen

quienes no conocen a Jehová ni dan importancia a sus normas. A diferencia de ellos, nosotros amamos a Jehová y no queremos desobedecerle. Por nada del mundo quisiéramos que Jehová nos rechazara y nos sacara de su pueblo. Aunque sabemos que habrá quienes nos ridiculicen por no aceptar sangre, estamos decididos a obedecer (Jud. 17, 18). ¿Comprende por qué Jehová prohíbe comer “cualquier clase de sangre”? Para Dios, la sangre equivale a la vida, por eso es tan sagrada (Gén. 9:4). w14 15/11 2:10, 14

Domingo 24 de enero Juntaron los excelentes en receptáculos, pero tiraron los que no eran apropiados (Mat. 13:48). Entender la lección de esta parábola nos ayuda a no sentirnos demasiado preocupados o decepcionados si un estudiante de la Biblia o uno de nuestros hijos no acepta la verdad. Eso es algo que no podemos controlar, por mucho empeño que pongamos. Que alguien comience a estudiar la Biblia o haya estado en contacto con la verdad desde ni ño no significa automáticamente que se hará un buen amigo de Jehová. Al final, Él sacará de su pueblo a los que no estén dispuestos a someterse a su gobierno. ¿Significa eso que a los que han abandonado la verdad nunca se les permitirá regresar a la congregación? O si alguien aún no ha dedicado su vida a Jehová, ¿se le considerará siempre como que no es “apropiado”? Claro que no. La puerta estará abierta para ellos hasta que estalle la gran tribulación. Es como si Jehová les dijera: “Vuelvan a mí, y yo ciertamente volveré a ustedes” (Mal. 3:7). w14 15/12 2:9, 11, 12


Lunes 25 de enero Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron (Mat. 25:40). Al principio del discurso que encontramos en los capítulos 24 y 25 de Mateo, Jesús ya había indicado que la señal de su presencia tendría un rasgo sobresaliente. Dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat. 24:14). Y antes de hablar de las ovejas y las cabras, hab ía relatado la parábola de los talentos. Jesús usó esa parábola con el fin de recordar a sus “hermanos” ungidos que debían estar activos en la predicación. Pero ¿cómo podría el pequeño grupo de ungidos predicar a “todas las naciones” antes del fin? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que las ovejas ayudar ían a los ungidos. ¿De qué modo? Una de las mejores formas de hacerlo es apoyándolos en la obra de predicar. w15 15/3 4:9, 10

Martes 26 de enero Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti (Gén. 4:7). Todas las advertencias de Jehová son una clara prueba de que vigila con amor y atención a cada uno de sus siervos. Es cierto que la Biblia ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin embargo, en cada caso, Jehová nos pide a nosotros individualmente que

prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que corrijamos nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada uno de nosotros. Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová, primero tenemos que comprender que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (Is. 55:6, 7). Si somos obedientes, nos ahorraremos muchos sufrimientos. w14 15/4 5:4, 6, 7

Miércoles 27 de enero Habr á gran tribulaci ón como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder (Mat. 24:21). Cuando Jesús dijo estas palabras, estaba hablando de su presencia invisible y de la conclusi ón de este sistema de cosas. Esta tribulación sin paralelo comenzará cuando Jehová utilice a los gobiernos humanos para destruir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa (Rev. 17:3-5, 16). ¿Qué sucederá a continuación? Después de la destrucción de la religión falsa, Satanás y su mundo atacarán a los siervos de Jehová. Acerca de “Gog de la tierra de Magog”, la Biblia predice: “Como una tempestad entrarás. Como nubes para cubrir la tierra llegarás a ser, tú y todas tus partidas y muchos pueblos contigo”. Debido a que no tienen fuerzas armadas y son el pueblo más pacífico de la Tierra, los testigos de Jehová parecerán un blanco fácil. Sin embargo, ¡qué gran error será atacarlos! (Ezeq. 38:1, 2, 9-12.) w14 15/5 4:2, 3


Jueves 28 de enero Yo era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros (Amós 7:14). Jehová se fijó en el potencial del profeta Amós. A muchos pod ía parecerles que él era un hombre común, de poca importancia. Su valiente respuesta al corrupto sacerdote Amasías confirmó que Jehová había elegido a la persona indicada para transmitir su mensaje. El profeta tenía aptitudes que no se veían a primera vista, pero Jehová sí las vio (Amós 7:12, 13, 16, 17). En efecto, Jehová se fija en el potencial de cada uno de sus siervos. Al rey David le garantiz ó que siempre lo guiaría y lo aconsejaría con sus ojos puestos en él (Sal. 32:8). ¿Cómo nos anima esto? Quizás dudemos de nosotros mismos, pero Jehová puede ayudarnos a alcanzar metas que ni siquiera imaginamos que podemos alcanzar. Tal como un instructor observa atentamente a un escalador sin experiencia para ayudarle a encontrar los mejores lugares de donde agarrarse, Jehová está dispuesto a guiarnos para que progresemos espiritualmente. w14 15/6 4:6-8

Viernes 29 de enero Presten atención a lo que oyen (Mar. 4:24). El mundo está tan lleno de enseñanzas religiosas contradictorias que muchas personas creen que es inútil buscar la religión verdadera. Sin embargo, Jehová ha hecho que quienes quieran encontrar su guía puedan hacerlo muy f ácilmente. Solo hay que decidir a quién escuchar. Y puesto que es prácticamente imposible escuchar dos voces al mismo tiempo, hay que conocer la voz de Jesús y escucharlo a él, pues

es aquel a quien Jehová ha nombrado para pastorear a sus ovejas (Juan 10:3-5). Los consejos de Jehová son claros y acertados, pero debemos preparar nuestro coraz ón para prestarles atenci ón y aceptarlos. Si no tenemos cuidado, podríamos hacer caso de los malvados consejos de Satanás y no de los amorosos consejos de Dios. Nunca permitamos que las ideas de este mundo controlen nuestra vida, ya sea a través de la música, videos, compañeros, educadores o supuestos expertos (Col. 2:8). w14 15/8 4:6, 7

Sábado 30 de enero Mira hacia arriba, por favor, a los cielos, y cuenta las estrellas, si es que se te hace posible. Así llegará a ser tu descendencia (Gén. 15:5). ¡Qué animador! Jehová no había olvidado a Abrahán. Cada vez que este hombre fiel mirara a los cielos estrellados, se acordaría de la promesa de Dios. Y, cuando llegó el momento, tuvo ese hijo tan esperado (G én. 21:1, 2). Igual que Abrahán, nosotros estamos a la espera de que se cumplan las promesas de Jehová (2 Ped. 3:13). Si no tenemos la mente puesta en las cosas de arriba, esa espera se nos puede hacer eterna y tal vez aflojemos el paso en nuestro servicio a Jehová. ¿Hizo usted alg ún sacrificio en el pasado para servir de precursor o para hacer más por Jehová de alg ún otro modo? Si es as í, ¡bien hecho! Pero ¿y ahora? Recuerde que Abrahán siguió sirviendo a Jehová con la mente puesta en “la ciudad que tiene fundamentos verdaderos”, es decir, pensando en las bendiciones que recibir ía en el futuro (Heb. 11:10). “Ejerció fe en Jehová, y le fue contado por justicia.” (Rom. 4:3.) w14 15/10 4:8, 9


Domingo 31 de enero Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado (Juan 8:28). Los hijos de No é ayudaron a su padre a construir el arca y entraron en ella cuando llegó el Diluvio (Gén. 7:1, 7). Gracias a que valoraron lo que habían recibido de su padre, tuvieron el privilegio de evitar que desapareciera la humanidad y de restablecer la adoraci ón verdadera en un planeta completamente limpio (G én. 8:20; 9:18, 19). Hananías, Misael, Azar ías y Daniel fueron llevados a Babilonia en el a ño 617 antes de nuestra era. Podr ían haber adoptado el estilo de vida de los babilonios. Pero no estuvieron dispuestos a hacerlo. Sus acciones dejaron claro que valoraban su herencia espiritual, lo que sus padres les habían enseñado. Jehová los bendijo mucho por no haber olvidado las lecciones espirituales que recibieron de pequeños (Dan. 1: 8, 11-15, 20). Jesús aprendió muchas cosas de su Padre, y ten ía mucho aprecio por ellas. Y quería que otros llegaran a beneficiarse de lo que él había aprendido (Luc. 4:18, 43). Ayudó a las personas que lo escuchaban a darse cuenta de la importancia de “no [ser] parte del mundo” (Juan 15:19). w14 15/12 4:9-11

Lunes 1 de febrero Has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos (Mat. 11:25). ¿Por qué llamó Jesús a sus discípulos “pequeñuelos”? Porque eran humildes y estaban dispuestos a aprender, al igual que los ni ños. No eran como los intelectuales de su tiempo, que se creían muy sabios (Mat. 18:1- 4). ¿Cómo los be-

nefició ser humildes? Jehová us ó su espíritu santo para ayudarlos a entender verdades importante s de las Escrituras. ¿Y qué ocurri ó con los l íderes religiosos jud íos? Debido a su orgullo, se dejaron influir por Satanás y no consiguieron comprender dichas verdades. ¿Vemos ahora por qué estaba Jesús tan contento? Jehová había logrado que personas humildes, sin importar cuál fuera su nivel de educación, entendieran verdades profundas. Su enseñanza era sencilla, y eso le hac ía muy feliz a Jes ús. w15 15/3 1:2, 3

Martes 2 de febrero Moisés escogió ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado (Heb. 11:24, 25). Con los ojos de la fe, Moisés vio que los placeres o las ventajas que produce el pecado son temporales. Otros quizás no opinaran así porque Egipto, con toda su idolatr ía y espiritismo, se había convertido en una potencia mundial, mientras que los siervos de Jehová solo eran esclavos. Moisés sabía que Dios podía cambiar esa situación. A quienes vivían para los placeres parec ía irles bien, pero él ten ía fe en que los malvados serían destruidos. Por eso no cayó en la trampa de “disfrutar temporalmente del pecado”. ¿Cómo podemos evitar la trampa de “disfrutar temporalmente del pecado”? Recordemos que ese placer es momentáneo. Con los ojos de la fe, veamos que “el mundo va pasando, y también su deseo” (1 Juan 2:15-17). Meditemos en el futuro de los pecadores que no se arrepienten (Sal. 73:18, 19). Cuando nos veamos tentados a pecar, pensemos: “¿Qué futuro quiero?”. w14 15/4 1:2, 4, 5


Miércoles 3 de febrero No haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los dem ás son superiores a ustedes (Filip. 2:3). ¿Qu é e s la humildad? En e ste mundo lleno de orgullo, muchas personas piensan que la humildad es señal de debilidad o de falta de confianza. Pero en realidad es todo lo contrario: ser humilde requiere fortaleza y valor. La humildad es lo opuesto al orgullo y la arrogancia, y está relacionada con la opinión que tenemos de nosotros mismos. Cierto diccionario bíblico dice que ser humilde es reconocer que Dios es mucho más poderoso e importante que nosotros. Aceptar esto evitará que nos creamos superiores a otras personas (Rom. 12:3). Como todos somos imperfectos, se nos hace dif ícil demostrar humildad. Por eso, si queremos cultivar esta cualidad, debemos meditar en la grandeza de Jehová y seguir los pasos de su Hijo. w15 15/2 1:4

Jueves 4 de febrero Cuando alguien responde a un asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una humillación (Prov. 18:13). Al hablar de la Biblia con alguien, tratemos primero de determinar qué es lo que en realidad piensa. De otro modo, quizá pasemos mucho tiempo rebatiendo algo que, de todas formas, la persona no cree (1 Cor. 9:26). Preguntar con prudencia nos ayudará a averiguar por qué una persona cree lo que cree. Por ejemplo, si en nuestro ministerio alguien nos dijera que no cree en Dios, ¿qué podr íamos pensar? Sería fácil suponer que está influi-

do por enseñanzas que son populares en este mundo, como la teoría de la evolución (Sal. 10:4). Sin embargo, hay quienes han perdido la fe en Dios por lo mucho que han sufrido ellos o han visto sufrir a otros. Les cuesta aceptar que un Dios de amor pueda permitir todo ese sufrimiento. Por lo tanto, una pregunta bien pensada puede servirnos para ver cuál será la mejor forma de ayudarlos (Prov. 20:5). w14 15/5 1:3, 5

Viernes 5 de febrero Dios no mora en templos hechos de manos (Hech. 17:24). ¿Tiene sentido buscar a Dios? Claro que sí, pues él quiere que lo encontremos. El apóstol Pablo lo confirmó cuando le habló a un grupo de personas en el Areópago. Desde ese lugar podía verse el Partenón, templo dedicado a Atenea, que era la diosa patrona de la ciudad de Atenas. Imag ínese que usted está all í entre la multitud cuando Pablo comienza a hablar del “Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él” y explica que “no mora en templos hechos de manos”. Entonces le escucha decir: “Hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó los tiempos señalados y los límites fijos de la morada de los hombres, para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros” (Hech. 17:25-27). En efecto, es posible encontrar a Dios. Más de siete millones y medio de testigos de Jehová lo han hallado y lo aman de corazón. w14 15/6 1:5


Sábado 6 de febrero El fundamento s ólido de Dios queda en pie, y tiene este sello: “Jehová conoce a los que le pertenecen”, y: “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová” (2 Tim. 2:19). En tiempos del apóstol Pablo, algunos hombres que se llamaban cristianos adoptaron enseñanzas falsas; sin embargo, segu ían reuniéndose con la congregación. Aunque a simple vista podían parecer iguales a los demás cristianos, su apostasía representaba un peligro para los fieles. Eran lobos con piel de oveja que estaban debilitando “la fe de algunos” (2 Tim. 2:16-18). Pablo estaba totalmente seguro de que Jehová podía ver la diferencia entre quienes lo adoraban sinceramente y quienes solo fing ían hacerlo, y así se lo hizo saber a Timoteo cuando le escribió en su segunda carta inspirada. Tras referirse al da ño espiritual que los apóstatas ya les estaban causando a algunos miembros de la congregación, señaló lo que leemos en el texto de hoy. w14 15/7 1:3, 4

Domingo 7 de febrero Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado (Rom. 5:12). Aunque Ad án y Eva pecaron, para Jehov á el re sponsable fue Adán. Satanás convenci ó a nuestros primeros padres de que no necesitaban que Jehová los gobernara. Eso hizo surgir esta pregunta fundamental: ¿qui én tiene el derecho a gobernar? Para responderla de una vez y para siempre, Dios permitió que durante un tiem-

po los humanos se gobernaran a s í mismos, pues as í se demostrar ía que cualquier gobierno independiente de él está condenado al fracaso. A lo largo de los siglos, el gobierno del hombre ha hundido a la humanidad en una calamidad tras otra. Solo en el siglo pasado murieron en distintas guerras unos 100 millones de personas, muchas de ellas inocentes. Sin duda, ya ha quedado más que demostrado que “no pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jer. 10:23). Por eso aceptamos a Jehová como nuestro gobernante (Prov. 3:5, 6). w14 15/8 1:4, 5

Lunes 8 de febrero No guerreamos según lo que somos en la carne (2 Cor. 10:3). Como tienen su conciencia educada por la Biblia, los verdaderos cristianos no aprenden a combatir ni van a la guerra. Miles de testigos de Jehová de todas las edades han sido perseguidos por su firme postura. Muchos han estado en prisiones y campos de trabajos forzados. En la Alemania nazi, algunos hasta fueron asesinados. A pesar de todo lo que sufrieron, nuestros hermanos europeos nunca olvidaron su comisi ón de predicar las buenas nuevas del Reino de Jehová. Por eso predicaron fielmente en prisiones, en campos de concentración y en el exilio. Al ver nuestra estricta neutralidad, miles de personas de todo el mundo se han convencido de que los testigos de Jehová les tenemos verdadero amor a Dios y al prójimo, de que practicamos el auténtico cristianismo (Juan 13:35). w14 15/9 1:2-4


Martes 9 de febrero ¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol? (Gén. 3:1.) Despu és de preparar este hermoso planeta para que el hombre lo habitara, Jehová decretó, o decidi ó, tres cosas en cuanto a los seres humanos. Primero, que los crearía a su imagen. Segundo, que extender ían el Para íso a toda la Tierra y la llenarían con hijos justos. Y tercero, que tendrían prohibido comer el fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo (Gén. 1:26, 28; 2:16, 17). Después de la creación del hombre, ya solo tendrían que cumplirse los otros dos decretos. En un malvado intento de impedir que el propósito de Dios se cumpliera, Satanás provocó una rebelión. Para ello, concentró su ataque en el decreto que más fácilmente podía frustrar: el que exig ía que los seres humanos fueran obedientes. Así pues, tentó a la primera mujer, Eva, para lograr que comiera del fruto prohibido (Gén. 3: 1-5; Rev. 12:9). De ese modo puso en duda que Dios tuviera derecho a gobernar a su creación. w14 15/10 1:4, 5

Miércoles 10 de febrero Felices son los ojos de ustedes porque contemplan, y sus oídos porque oyen (Mat. 13:16). ¿Por qué pod ían entender a Jesús sus disc ípulos, mientras que otras personas no pod ían? Porque buscaban el verdadero significado de las palabras de Jesús, estaban dispuestos a aceptar nuevas ideas e incorporarlas a lo que ya sabían y porque usaban lo que habían oído, no solo en su vida, sino también para ayudar a otras personas

(Mat. 13:11, 12, 36, 51, 52). Si queremos entender las parábolas de Jesús, tenemos que hacer como sus discípulos. Primero, debemos dedicar tiempo a estudiar lo que Jesús dijo, investigar sobre las preguntas que nos surjan y meditar en lo que aprendemos. Así obtenemos conocimiento (Prov. 2:4, 5). Segundo, necesitamos ver cómo ese conocimiento encaja con lo que ya sabemos y pensar en cómo nos beneficia . Eso es el e nte nd i mie nto (Prov. 2:2, 3). Y tercero, debemos usar lo que hemos aprendido, es decir, ponerlo en práctica en nuestras vidas. Así demostramos sabidur ía (Prov. 2:6, 7). w14 15/12 1:3, 4

Jueves 11 de febrero Ha sido levantado (Mat. 28:6). Mucho antes de que nacieran los apóstoles de Jesús, ya había habido resurrecciones. Así que la idea de que los muertos pudieran volver a vivir no era nueva para ellos. Sabían que los profetas Elías y Eliseo habían resucitado a muertos gracias al poder de Dios (1 Rey. 17:1724; 2 Rey. 4:32-37). Un hombre incluso volvió a vivir cuando, después de que lo arrojaran a la tumba de Eliseo, su cuerpo tocó los huesos de este (2 Rey. 13:20, 21). ¿Verdad que a todos nos conmueven las resurrecciones que hizo Jesús? Recordemos, por ejemplo, la ocasión en que devolvió la vida al único hijo de una viuda. ¿Imaginamos la cara de asombro de ella? (Luc. 7:11-15.) Jesús también resucitó a una niña de 12 años. ¡Qué alegr ía sintieron sus desconsolados padres al ver que estaba viva de nuevo! (Luc. 8: 49-56.) Y pensemos en los que vieron a Lázaro salir de la tumba en perfecto estado. ¡Qué emocionante! (Juan 11:38-44.) w14 15/11 1:3, 4


Viernes 12 de febrero Muéstrense agradecidos, amonestándose unos a otros con salmos, alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia (Col. 3:15, 16). El ejemplo del apóstol Pablo nos ayuda a ser agradecidos. Es obvio que él meditaba en sus bendiciones, pues con frecuencia le daba las gracias a Dios desde lo más profundo de su coraz ón. Sab ía muy bien que hab ía sido “blasfemo y perseguidor y hombre insolente”. Así que se sentía agradecido porque, a pesar de su pasado, Jehová y Jesucristo habían sido misericordiosos y le habían confiado un “ministerio”, o trabajo (1 Tim. 1:1214). Además, Pablo valoraba sinceramente a sus hermanos, y muchas veces le dio gracias a Jehová por las buenas cualidades que estos tenían y por su fiel servicio (Filip. 1: 3-5, 7; 1 Tes. 1:2, 3). Cuando afrontaba pruebas, agradecía enseguida a Jehová todo lo que los hermanos hac ían por él (Hech. 28:15; 2 Cor. 7:5-7). No nos sorprende, por tanto, que Pablo exhortara a los cristianos con las palabras del texto de hoy. w15 15/1 1:5

Sábado 13 de febrero Las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar (Mat. 7:28). Cuando Jesús predicaba, sus palabras “llenas de gracia” maravillaban a quiene s lo escuchaban (Luc. 4:22). Tenía la costumbre de dejar que la Palabra de Dios hablara por él. Leía de ella, la citaba y sabía exactamente qué texto usar en cada situación (Mat. 4:4, 7, 10; 12:1-5; Luc. 4:16-21). Cuando la explicaba, tocaba el corazón de las

personas. Tras su resurrecci ón, mientras hablaba con dos discípulos que iban de camino a Ema ús, “les interpretó cosas referentes a él en todas las Escrituras”. ¿Cuál fue la reacci ón de ellos? Dijeron: “¿No nos ardía el corazón [...] cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?” (Luc. 24:27, 32). La actitud de Jes ús demostraba que era “de genio apacible”, sabía controlar sus emociones (Mat. 11:29). Siempre fue paciente con sus disc ípulos, a pesar de los defectos que ten ían (Mar. 14:34 -38; Luc. 22:24 -27). Y nunca perdi ó la calma, incluso cuando se le trató injustamente (1 Ped. 2:23). w15 15/2 2:11, 12

Domingo 14 de febrero ¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! (Mat. 25:21.) En las cuatro ilustraciones que aparecen en Mateo 24:45 a 25:46, Je s ús re salta cualidade s que identificarían a sus discípulos en el tiempo del fin. ¿Qué lecciones contienen? En la ilustraci ón sobre el esclavo se enfatiza que el pequeño grupo de ungidos que tiene la responsabilidad de alimentar a los domésticos debe ser fiel y discreto. En la parábola de las vírgenes se destaca que todos los ungidos deben estar preparados y alerta, pues no saben el día y la hora en que viene Jesús. En la ilustración de los talentos se muestra que los ungidos tienen que ser diligentes, o trabajadores, para cumplir con lo que Jehová les ha encargado. La última, la de las ovejas y las cabras, destaca que quienes tienen la esperanza de vivir en la Tierra deben ser leales y apoyar a los cristianos ungidos. w15 15/3 3:3


Lunes 15 de febrero A los israelitas les dio mucho miedo (Éx. 14:10). La situación en que se hallaban no deber ía haberlos sorprendido, pues Jehová había anunciado: “Faraón [...] correrá tras ellos, y yo me conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares” ( Éx. 14:4). Pero los israelitas solo vieron lo que tenían ante sus ojos. Delante estaba el mar Rojo, imposible de cruzar, y detrás, los veloces carros de guerra del faraón. ¡Y quien los dirig ía era un pastor de 80 años! Se sintieron atrapados. Pero Moisés no tuvo miedo. Los ojos de la fe le permitían ver algo mucho más poderoso que un mar o un ejército. Podía ver “la salvación de Jehová”, sabía que su Dios combatiría por ellos (Éx. 14:13, 14). Y su fe motivó al pueblo. “Por fe pasaron por el mar Rojo como en tierra seca —dice la Biblia—, pero los egipcios, al aventurarse sobre ella, fueron tragados.” (Heb. 11:29.) Entonces, “el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner fe en Jehová y en Moisés su siervo” (Éx. 14:31). w14 15/4 2:15, 16

Martes 16 de febrero Estoy agradando a toda la gente en todas las cosas, no buscando mi propia ventaja, sino la de los muchos, para que se salven (1 Cor. 10:33). Cuando llamamos a una casa, siempre debemos mostrar respeto por la persona con la que hablamos. Si encontramos a alguien dispuesto a escucharnos, debemos darle un buen testimonio, pero sin abusar de su hospitalidad. Quizás haya reservado ese tiempo para hacer alguna otra cosa que considera importante. Si dice que está ocupado, podemos prometerle que seremos bre-

ves... y cumplir con nuestra palabra (Mat. 5:37). Al acabar la conversación, conviene que le preguntemos cuándo le iría bien que lo visitáramos. A algunos publicadores les ha dado buenos resultados decir: “Me gustar ía volver a visitarlo. ¿Ser ía mejor que lo llamara o le enviara un mensaje de texto antes de venir?”. Cuando nos adaptamos al horario de la gente, seguimos el ejemplo de Pablo, quien afirmó lo que leemos en el texto de hoy. w14 15/5 2:13

Miércoles 17 de febrero El amor nunca falla (1 Cor. 13:8). El amor sincero “no se siente provocado. No lleva cuenta del daño” (1 Cor. 13:5). No podríamos agradar a Dios si fuéramos rencorosos. Por otra parte, el resentimiento podría arder en nuestro interior como un fuego, perjudicándonos a nosotros mismos y a otros (Lev. 19:18). Además, como el amor “no se regocija por la injusticia”, no nos alegramos cuando alguien que nos odia es maltratado o sufre alguna injusticia (Prov. 24:17, 18). Cuando alguien nos ofende pero luego nos pide disculpas, el amor nos motiva a perdonarlo. El amor “cree” todas las cosas. Creemos todo lo que dice la Biblia y agradecemos el alimento espiritual que recibimos. Además, el amor “espera” todas las cosas. Esperamos con confianza lo que Jehová ha prometido. Y cuando nos hallamos en circunstancias muy difíciles, le oramos a Jehová y esperamos que todo salga bien. El amor “aguanta” todas las cosas. Hasta si alguien peca contra nosotros o si se nos persigue, aguantamos. Finalmente, “el amor nunca falla”. Así es, los siervos de Dios seguirán demostrándolo por toda la eternidad (1 Cor. 13: 4-7). w14 15/6 2:14, 17, 18


Jueves 18 de febrero Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él (2 Crón. 16:9). Antes de ser Testigo, a un hermano le gustaba el ambiente inmoral de los bailes a los que asistía. Desde que aprendió la verdad, ha evitado por completo el baile, incluso en reuniones entre cristianos, por temor a que se despierten malos deseos o pensamientos de su pasado. Por supuesto, a los cristianos no se nos exige evitar totalmente el alcohol, el baile u otras cosas que no son malas en sí mismas. Sin embargo, todos debemos actuar con decisión para protegernos de cualquier peligro espiritual. Llevar el nombre de Dios es un privilegio, pero conlleva una gran responsabilidad. Debemos “[renunciar] a la injusticia” y apartarnos de lo que es malo (Sal. 34:14). Claro, eso no siempre es fácil. Pero nos consuela saber que Jehová siempre amará “a los que le pertenecen”, a los que no se desvían de sus justos caminos (2 Tim. 2:19). w14 15/7 2:19, 20

Viernes 19 de febrero La palabra de Dios es viva, y ejerce poder (Heb. 4:12). Nunca se sabe qué efecto tendrá en alguien un texto bíblico bien elegido. Por ejemplo, dos Testigos de Australia llamaron a la puerta de una mujer joven. Uno de ellos le pregunt ó: “¿Sabe usted c ómo se llama Dios?”. Y entonces le leyó Salmo 83:18. La joven cuenta el efecto que tuvieron en ella esas palabras: “¡No me lo podía creer! Cuando se fueron, subí a mi auto y fui a una librería que estaba a 35 millas [56 kil ómetros] para comprobar si las

otras Biblias decían lo mismo. También busqué el nombre en un diccionario. Cuando me convencí de que Dios se llama Jehová, me asaltó una gran pregunta: ‘¿Qué otras cosas no sé?’”. Poco después, ella y su futuro esposo comenzaron a estudiar la Biblia, y al cabo de algún tiempo se bautizaron. La Biblia cambia la vida de quienes la leen y aprenden a confiar en las promesas de Dios (1 Tes. 2:13). El mensaje de la Biblia tiene más poder para llegar al corazón que cualquier cosa que nosotros podamos decir. En efecto, la Palabra de Dios es viva y tiene mucho poder. ¡Usémosla siempre que podamos! w14 15/8 2:21, 22

Sábado 20 de febrero Sigan absteniéndose de sangre (Hech. 15:29). Las instrucciones que Jehová le dio al sumo sacerdote de Israel sobre qué hacer con la sangre en el Día de Expiación nos ayudan a entender mejor c ómo la ve Dios. La sangre debía usarse con un único fin: expiar, o borrar, los pecados de quienes buscaban el perdón de Jehová. Ese día del año, el sumo sacerdote debía hacer salpicar la sangre de un toro y de una cabra macho delante de la cubierta del arca del pacto (Lev. 16:14, 15, 19). Con esto, Jehová perdonaría los pecados del pueblo. Dios también mandó que cualquiera que cazara a un animal, antes de comérselo, debía derramar su sangre y cubrirla con polvo. ¿Por qué? “Porque el alma [la vida] de toda clase de carne es su sangre.” (Lev. 17:11-14.) Cientos de años antes, Jehová les había dicho a No é y a sus descendientes que no debían comer sangre; había prohibido consumirla para sustentar la vida (Gén. 9:3-6). w14 15/11 2:10, 11


Domingo 21 de febrero Simplemente teníamos que gozar y tener regocijo, porque este hermano tuyo estaba muerto y llegó a vivir (Luc. 15:32). La ilustración del hijo pródigo da una fuerte motivaci ón a los que han dejado la verdad para regresar a Jehov á sin demora. Puede que se sientan agotados en sentido espiritual, avergonzados, y que el camino de retorno les parezca difícil. Pero el esfuerzo vale la pena, pues hasta en el cielo habrá alegría cuando regresen (Luc. 15:7, 1132). No queremos ser “justo[s] en demasía”, de modo que no recibamos a pecadores que vuelven arrepentidos. Ser así nos causaría ruina espiritual (Ecl. 7:16). Otra lección es que debemos ver al que abandona la congregación como “una oveja perdida”, no como un caso perdido (Sal. 119:176). Si encontramos a una persona que se ha apartado de la congregación pero no está expulsada, ¿la ayudaremos de manera amorosa para que regrese? ¿Avisaremos cuanto antes a los ancianos para que ellos también la ayuden? Lo haremos si queremos aplicar con sabiduría la lección que dio Jesús con esta parábola. w14 15/12 2:12, 14, 15

Lunes 22 de febrero Jehová disciplina a quien ama (Heb. 12:6). Est á claro que a nadie le gusta que lo corrijan (Heb. 12:5, 11). Pero pensemos en el interés que la persona que nos corrige o aconseja demuestra tener en nosotros. ¿Cuáles son sus motivos? No busca herir nuestros sentimientos. Al contrario, ha visto que nuestra relación con Jehová está en peligro y se preocupa sinceramente. Por eso se toma

el tiempo y el trabajo de mostrarnos con la Biblia c ómo volver al buen camino. Un hermano que veía en el teléfono sitios pornográficos de Internet le prestó el celular a un anciano de la congregación. De pronto, en la pantalla aparecieron páginas de contenido inmoral. Fue bueno que aquello pasara, pues el anciano aprovechó la oportunidad para corregir al hermano, quien gracias a eso logró vencer su problema. ¡Cuánto agradecemos que Jehová esté pendiente de nosotros, vea nuestros pecados ocultos y nos corrija antes de que vayamos demasiado lejos! w14 15/4 5:8, 9

Martes 23 de febrero Vendré sobre los que moran en seguridad (Ezeq. 38:11). ¿Cómo reaccionará Jehová cuando Satan ás intente de struir a su pueblo? Ejerciendo su derecho como Soberano Universal, acudirá en nuestra defensa. Si atacan a sus siervos, lo atacan a él (Zac. 2:8). Así que nuestro Padre celestial actuará de inmediato para rescatarnos. Esa liberaci ón alcanzará su punto culminante cuando el mundo de Satanás sea destruido en el Armagedón, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” (Rev. 16: 14, 16). Hablando de esta guerra, la Biblia profetiza: “Los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel d ía desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra. No serán plañidos, ni serán recogidos ni enterrados. Quedarán como estiércol sobre la superficie del suelo” (Jer. 25:31-33). En el Armagedón, el mundo malvado de Satanás llegará a su fin. Pero la parte terrestre de la organización de Jehová permanecerá en pie, sobrevivirá. w14 15/5 4:3-5


Miércoles 24 de febrero No vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás (Filip. 2:4). Pablo animó a todos los cristianos a interesarse por sus hermanos. Este consejo incluye la idea de tomar nota de las cualidades que otros tienen y felicitarlos por ellas (Filip. 2:3). ¿Cómo nos sentimos cuando alguien observa que hemos hecho algo bien y nos lo dice? Eso saca lo mejor de nosotros y nos estimula a seguir mejorando. Del mismo modo, cuando felicitamos a nuestros hermanos por lo bueno que hemos visto en ellos, se sienten motivados a crecer espiritualmente. Todos necesitamos de vez en cuando que otros se interesen por nosotros. Pero en especial los jóvenes y los recién bautizados necesitan sentirse incluidos en las actividades de la congregaci ón. As í comprender án que tienen un lugar entre nosotros. En cambio, si no les damos el reconocimiento que merecen, pudiera apagarse su deseo de asumir más responsabilidades (1 Tim. 3:1). w14 15/6 4:9, 10

Jueves 25 de febrero De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de sí (Hech. 20:30). Lamentablemente, la congregaci ón cristiana original acab ó corrompi éndose (Hech. 20:29; 2 Ped. 2:2, 3; Jud. 3, 4). Como Jesús predijo, el “inicuo”, Satanás, se encargó de que la apostasía creciera y mantuviera oscurecido el cristianismo verdadero hasta que llegara “la conclusi ón del sistema de cosas” (Mat. 13:37-43). Entonces Jehová coronaría a Jesús como Rey sobre la

humanidad. Eso ocurrió en octubre de 1914 y marcó el comienzo de “los últimos días” del malvado sistema de Satanás (2 Tim. 3:1). Los cristianos ungidos de tiempos modernos dijeron con mucha anticipación que octubre de 1914 sería una fecha clave. Se basaron en la profecía de Daniel sobre un gran árbol que fue cortado y que volvería a crecer después de un período de “siete tiempos” (Dan. 4:16). Jesús llamó a ese mismo período “los tiempos señalados de las naciones” en su profec ía sobre su futura presencia y sobre “la conclusión del sistema de cosas” (Luc. 21:24; Mat. 24:3). w14 15/7 4:9, 10

Viernes 26 de febrero Lo que obro no lo sé. Porque lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago (Rom. 7:15). Satanás sabe que tenemos malas inclinaciones. Cuando se aprovecha de ellas para atacarnos, seguir fieles a Jehová se convierte en un enorme desafío (Juan 8:44-47). Pensemos en una persona que, por estar tan absorta en el placer del momento, acab ó haciendo algo que nunca creyó que haría. ¿Cómo llegó a esa triste situación? Es probable que, poco a poco, su corazón se volviera menos sensible a la voz de Jehová. Una de dos: o bien no se dio cuenta de las señales que le advertían lo que estaba pasando, o bien decidió pasarlas por alto. Por ejemplo, quizás dejó de orar, ya no predicaba tanto como antes o empezó a perderse reuniones. Con el tiempo, su deseo pudo más y la llevó a hacer algo que sabía que estaba mal. ¿Cómo podemos nosotros evitar ese terrible error? Estando atentos a cualquier señal de advertencia y haciendo rápidamente los cambios necesarios. w14 15/8 4:8


Sábado 27 de febrero Debes conocer bien la apariencia de tu rebaño (Prov. 27:23). La vida de un pastor en el antiguo Israel no era nada fácil. Tenía que soportar el frío o el calor y proteger a su rebaño tanto de depredadores como de ladrones. Constantemente examinaba a las ovejas, y si alguna estaba enferma o se había lastimado, se ocupaba de ella. Estaba pendiente sobre todo de los corderitos, pues eran más frágiles que las ovejas adultas (Gén. 33:13). En algunos aspectos, los padres cristianos son como pastores. Necesitan desplegar las cualidades de un buen pastor. Un buen pastor examina cuidadosamente a cada oveja para asegurarse de que está sana. En sentido figurado, usted puede hacer lo mismo con sus hijos. Para conocerlos bien, tiene que estar al tanto de lo que hacen, piensan y sienten. ¿Cómo puede lograrlo? Hablando a menudo con ellos. w14 15/9 3:1-3

Domingo 28 de febrero Moisés fue instruido en toda la sabidur ía de los egipcios (Hech. 7:22). Un hombre que tuvo la mente puesta en las cosas de arriba fue Moisés. No recibió una educación cualquiera. Egipto era la potencia del momento y, encima, Mois é s pertenec ía a la familia del fara ón. Con la educaci ón que recibi ó, no nos extra ña que llegara a ser “poderoso en sus palabras y hechos”. ¡Imag ínese cuántas posibilidades se abrían ante él! Pero su mente estaba puesta en algo mucho m ás noble: hacer la voluntad de

Dios. Siendo él un niño, su verdadera madre —Jokébed— sin duda le habló del Dios de los hebreos. Para Moisés, lo que sabía de Jehová era más importante que cualquier otra cosa. Por eso renunci ó a las riquezas y el poder que le ofrecía su posición (Heb. 11:24-27). La educación espiritual que recibió de pequeño y la fe que tenía en Jehová lo impulsaron a concentrarse en las cosas de arriba (Col. 3:2). w14 15/10 4:10, 11

Lunes 29 de febrero Si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, una nación santa (Éx. 19:5, 6). Jehová hizo un pacto con los israelitas en el monte Sinaí y les hizo esa histórica promesa. En Egipto, antes de ser esclavos, los hebreos formaban una sociedad tribal administrada por los cabezas de familia, o patriarcas. Estos, como otros siervos de Jehová que vivieron antes que ellos, cumplían las funciones de gobernantes, jueces y sacerdotes de su casa (Gén. 8:20; 18:19; Job 1:4, 5). Pero entonces Jehová, mediante Moisés, le dio a su pueblo un conjunto de leyes que lo har ía diferente de todas las demás naciones (Deut. 4:5-8; Sal. 147:19, 20). La Ley estableció un sacerdocio separado. Además, los jueces del pueblo serían “los ancianos”, a quienes se respetaba por su conocimiento y sabiduría (Deut. 25:7, 8). En resumen, la Ley reglamentó la vida religiosa y social de la nueva nación. w14 15/11 4:8, 9


Martes 1 de marzo Estoy agradecido a Cristo Jes ús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio, aunque antes era blasfemo (1 Tim. 1:12, 13).

¿Cómo podemos imitar el ejemplo de Pablo? Meditando en lo que Jehová ha hecho por nosotros a nivel personal (Sal. 116:12). Si nos preguntaran qué bendiciones hemos recibido, ¿qu é contestar íamos? ¿Incluir íamos nuestra amistad con Jehová? ¿Pensar íamos en el sacrificio de Cristo, que hace posible el perdón de nuestros pecados? ¿Hablar íamos de los hermanos que han estado a nuestro lado en los momentos dif íciles? Probablemente también mencionaríamos a nuestro cónyuge, a nuestros queridos hijos... Si dedicamos tiempo a meditar en todas estas bendiciones, nuestro coraz ón se llenará de agradecimiento a Jehová. Entonces nos sentiremos impulsados a darle gracias cada día de nuestra vida (Sal. 92:1, 2). w15 15/1 1:5, 6

Miércoles 2 de marzo Cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos (Jud. 9).

Miguel —que es Jesús en su posición de arcángel, o jefe de los ángeles— “tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Mois és”. La Biblia dice que cuando Moisés murió, Jehová enterró el cuerpo y no le dijo a nadie dónde lo puso (Deut. 34:5, 6). Miguel tuvo el valor de impedirle al

Diablo que se hiciera con el cuerpo de Moisés. Una obra de referencia señala que los términos griegos que se traducen “tuvo una diferencia” y “disputaba” también se usan para referirse a una contienda legal y podr ían indicar que Miguel cuestionó el derecho del Diablo a quedarse con el cuerpo de Moisés. Con todo, el jefe de los ángeles sabía cuál era su lugar y se contuvo de juzgarlo. Dejó el juicio en manos del Juez Supremo, Jehová. ¡Qu é actitud tan humilde! w15 15/2 1:6

Jueves 3 de marzo Eran hombres iletrados y del vulgo (Hech. 4:13).

En a ños recientes, la organización de Jehová ha hecho cambios para enseñar de manera más clara y sencilla. Veamos tres ejemplos. El primero es la edici ón de estudio de La Atalaya en lenguaje sencillo. Es un regalo para las personas que tienen dificultades con la lectura o no entienden bien un idioma. Los cabezas de familia también se alegran de contar con esta edición, pues ahora sus hijos entienden mejor la valiosa información que se presenta en La Atalaya. El segundo ejemplo es la edici ón revisada de la Traducci ón del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Muchos vers ículos tienen menos palabras, pero su mensaje no ha cambiado y hasta es más fácil de entender. El tercer ejemplo tiene que ver con las nuevas explicaciones de algunas ense ñanzas de la Biblia , como la de quién es “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45-47). ¡Qué felices nos sentimos de aprender estas verdades y de enseñárselas a los demás! w15 15/3 1:1, 4-6


Viernes 4 de marzo Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón (Heb. 11:24). La fe de Moisés lo ayudó a decidir qué haría con su vida. No pensó que podría tener un puesto importante en la corte y servir a Dios usando su riqueza y poder para ayudar a sus hermanos israelitas. Más bien, amaba tanto a Jehová que estaba determinado a servirle con todo su corazón, alma y fuerzas (Deut. 6:5). Y su decisión le ahorró mucha angustia. Gran parte de los tesoros de Egipto acabaron en manos de los propios israelitas ( Éx. 12:35, 36). El fara ón fue humillado y murió por el poder de Jehová (Sal. 136:15). En cambio, Moisés siguió con vida y Dios lo usó para guiar y poner a salvo a toda una naci ón. Su vida tuvo verdadero sentido. Si eres un joven que sirve a Jehová, elige un camino que te permita amarlo y servirle “con todo tu corazón y con toda tu alma”. Puedes estar seguro de que esa decisión será “para bien tuyo” (Deut. 10: 12, 13). w14 15/4 1:6-8

Sábado 5 de marzo Razonó con ellos a partir de las Escrituras (Hech. 17:2). ¿Qué haría si al predicar encuentra a alguien que cree que Jesús es igual a Dios? ¿Con qué textos bíblicos podría ayudarlo a razonar? Podría invitarlo a leer en Juan 6:38 estas palabras de Jesús: “He bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado”. Entonces podr ía preguntarle: “Si Jesús es Dios, ¿qui én lo envió desde el cielo? ¿No ser ía ese Alguien mayor que Jesús? Al fin y al cabo, el que envía es superior al que

es enviado, ¿verdad?”. En esa misma línea, podría leer Filipenses 2:9. Allí se dice: “Dios lo ensalzó [a Jesús] a un puesto superior”. Luego podr ía decirle: “Si Jesús era igual a Dios antes de morir y Dios lo ensalz ó despu és a un puesto superior, ¿no lo pondría eso por encima de Dios? Pero ¿cómo puede alguien ser superior a Dios?”. Si la persona respeta la Biblia y es sincera, ese razonamiento quiz ás la impulse a examinar más el tema (Hech. 17:11). w14 15/5 1:7-9

Domingo 6 de marzo El fundamento sólido de Dios queda en pie (2 Tim. 2:19). ¿Qué tienen de particular las palabras que Pablo eligió al redactar este pasaje? Esta es la única vez que en las Escrituras se menciona “el fundamento sólido de Dios”. La Biblia usa la palabra fundamento para representar varias cosas, como, por ejemplo, la ciudad de Jerusal én como capital del antiguo Israel o el papel que Jesús desempeña en el propósito de Dios (Sal. 87:1, 2; 1 Cor. 3:11; 1 Ped. 2:6). Entonces, ¿a qué se refiri ó Pablo con la expresión “el fundamento sólido de Dios”? El apóstol la utilizó en el mismo contexto en que mencionó las palabras de Moisés sobre Coré y sus partidarios registradas en Números 16:5. Se refirió a los sucesos de los días de Moisés para animar a Timoteo y recordarle que Jehová puede reconocer a los rebeldes y evitar que se salgan con la suya. Igual que Coré no había podido impedir que se cumpliera el prop ósito divino, tampoco podr ían hacerlo los apóstatas que había en la congregación (Núm. 16:35). w14 15/7 1: 2, 4-6


Lunes 7 de marzo Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu coraz ón (Mat. 22:37). Nuestro amor por Jehová debe ser sincero. Esto quedó claro cuando un fariseo le preguntó a Jes ús cuál era el mayor mandamiento de la Ley (Mat. 22:35, 36). ¿Qué quiso decir Jesús cuando respondió que debemos amar a Dios con todo el corazón? Que debemos amarlo con todo nuestro coraz ón simb ólico, que incluye nuestros deseos, emociones y sentimientos. También dijo que tenemos que amarlo con toda el alma, es decir, con nuestro entero ser: lo que somos y lo que hacemos en la vida. Y por último, dijo que debemos amarlo con toda la mente, o sea, con nuestro intelecto y nuestros pensamientos. En resumen, tenemos que amarlo con todo lo que somos y todo lo que tenemos, sin reservas. Si amamos a Dios con todo el corazón, alma y mente, estudiaremos su Palabra con diligencia, haremos encantados lo que él nos pida y predicaremos con entusiasmo las buenas nuevas del Reino (Mat. 24:14; Rom. 12:1, 2). El amor sincero a Jehová nos acercará más y más a él (Sant. 4:8). w14 15/6 1:6-8

Martes 8 de marzo El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo (Ecl. 8:9). La mujer ha sido v íctima de algunas de las peores crueldades. Por ejemplo, por todo el mundo, 1 de cada 3 mujeres ha sido agredida por su esposo o su compañero. Y en algunas culturas se favorece a los beb és varones, pues se cree que cuando crezcan asegurarán la continuidad del apellido familiar y mantendrán a sus padres y abuelos.

En algunos países, la gente no quiere tener ni ñas, y se practican muchos más abortos de niñas que de niños. Dios detesta que se maltrate a las mujeres. Él las trata con imparcialidad y respeto, como lo demostró al crear a Eva. La hizo perfecta, con cualidades que la convertían en un maravilloso complemento de Adán, no en su esclava. Esta es una de las razones por las que, al final del sexto día creativo, “vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno” (Gén. 1:31). Sí, todo lo que Jehová hizo fue “muy bueno”. Les dio al hombre y a la mujer el mejor de los comienzos. w14 15/8 1:6, 7

Miércoles 9 de marzo Serán testigos de mí hasta la parte más distante de la tierra (Hech. 1:8). Desde que comenz ó su ministerio, Jesús remarcó la importancia de proclamar las buenas nuevas del Reino. Eligi ó a 12 disc ípulos para que empezaran una obra que llegaría a todo el planeta, y luego capacitó a otros 70 (Luc. 6:13; 10:1). Los prepar ó para que llevaran las buenas nuevas a otros. Primero debían predicar a los judíos, pero despu és vino una sorpresa: tambi én tendr ían que predicar a personas de otras naciones. ¡Qu é cambio para los seguidores jud íos de Jesús! El apóstol Pedro fue enviado a casa de Cornelio, un hombre no judío. Allí Pedro reconoció que Dios es imparcial. Entonces mandó que Cornelio y los suyos fueran bautizados (Hech. 10:9-48). A partir de ese momento, el territorio de predicación pasó a ser el mundo entero; personas de todas las naciones podr ían oír la verdad y aceptarla. w14 15/9 1:5, 6


Jueves 10 de marzo Él te magullará en la cabeza (Gén. 3:15). Con esta promesa, Dios garantizó que acabaría con el responsable de la rebeli ón en Edén y sus trágicas consecuencias. Pero no solo eso. También declaró cuál sería el medio que utilizar ía para hacerlo. ¿Quién ser ía la descendencia de la mujer? Puesto que debía aplastar la cabeza de la serpiente, o sea, acabar con la criatura espiritual conocida como Satanás, la descendencia tendr ía que ser una persona de naturaleza espiritual (Heb. 2:14). Por lo tanto, la mujer que da a luz a la descendencia también sería de naturaleza espiritual. Ahora bien, mientras que la descendencia de la serpiente fue aumentando de forma evidente, la identidad de la descendencia de la mujer fue un misterio durante casi cuatro mil años. En ese tiempo, Jehová estableció varios pactos que aclaran quién es dicha descendencia. Estos pactos también confirman que esa descendencia sería el medio que Dios utilizar ía para corregir los males que Satanás le ha causado a la familia humana. w14 15/10 1:6-8

Viernes 11 de marzo Cristo murió en la carne, pero fue hecho vivo en el espíritu (1 Ped. 3:18). Los ap óstoles sab ían que la resurrecci ón de Jesús era diferente de las anteriores. Hasta entonces, quienes hab ían resucitado lo habían hecho con un cuerpo de carne y hueso y, finalmente, murieron de nuevo. Pero a Jesús se le dio un cuerpo espiritual incorruptible, que no puede deteriorarse ni morir (Hech. 13:34). Pedro escribi ó que

Jesús estaba “a la diestra de Dios” en el cielo y que “ángeles y autoridades y poderes fueron sujetados a él” (1 Ped. 3:18-22). Las resurrecciones anteriores fueron extraordinarias, pero la de Jesús fue sin duda el mayor milagro de la historia. La resurrección de Jesús tuvo un profundo efecto en sus disc ípulos. Jesús ya no estaba muerto, sino que era un poderoso espíritu al que ningún hombre podía hacer daño. Además, su resurrección había demostrado que era el Hijo de Dios. Como resultado, sus discípulos dejaron de sentir tristeza y miedo, y se llenaron de alegría y valor. w14 15/11 1:5, 6

Sábado 12 de marzo Cuando el grano de mostaza ha crecido, es la más grande de todas las legumbres y se hace un árbol (Mat. 13:32). En la parábola, el grano de mostaza representa tanto el mensaje que predicamos sobre el Reino como la congregación cristiana. Del mismo modo que la mostaza es “la más pequeña de todas las semillas”, la congregación cristiana tuvo un comienzo pequeño en el año 33, pero en poco tiempo creció con rapidez (Col. 1:23). Tal crecimiento fue beneficioso, pues Jesús dijo que “las aves del cielo [hallaban] albergue entre sus ramas”. Eso representa a las personas de buen corazón que hallan alimento espiritual y refugio en la congregación (compare con Ezequiel 17:23). Jesús usó el crecimiento asombroso de la semilla de mostaza para dar un ejemplo de cómo el Reino de Dios se expande, sirve de protección y supera todos los obstáculos. Desde 1914, el incremento de la parte visible de la organización de Dios ha sido extraordinario (Is. 60:22). w14 15/12 1:7, 8


Domingo 13 de marzo El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Rom. 8:16). Si usted es un cristiano ungido, sin duda menciona con frecuencia su esperanza de ir al cielo cuando le ora a Jehová. Y lo que dice la Biblia tiene un significado especial para usted. Por ejemplo, cuando esta habla de la boda en el cielo de Jesús y “su novia”, sabe que eso se refiere a usted, y anhela que llegue ese momento (2 Cor. 11:2; Juan 3:27-29; Rev. 21: 2, 9-14). Cuando Dios expresa en la Biblia el amor que siente por sus hijos espirituales, usted piensa: “Está hablando de mí”. Y cuando encuentra en la Biblia instrucciones dirigidas a los ungidos, el espíritu santo lo impulsa a obedecer y a decir en su corazón: “Eso es para mí”. Así es como el espíritu de Dios “da testimonio” de que usted tiene la perspectiva de ir al cielo. Por otro lado, si usted forma parte de la “gran muchedumbre” de “otras ovejas”, Dios le ha dado la esperanza de vivir en la Tierra (Rev. 7:9; Juan 10:16). Desea vivir para siempre en el Paraíso, y le encanta meditar en lo que la Biblia dice sobre cómo será la vida en la Tierra. w15 15/1 2:16-18

Lunes 14 de marzo Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal (Col. 4:6). Cuando hablamos con nuestros hermanos, siempre tratamos de animarlos. Evitamos decir cosas que los hagan sentir mal (Efes. 4:29). Al predicar, nuestras palabras deben estar sazonadas “con sal”, es decir, debemos hablar con prudencia. Antes de dar nuestro mensaje, tratamos de pensar en lo que necesitan las personas y lo que les interesa. Nunca olvidemos esto: las pala-

bras amables no solo abren puertas, sino también corazones. Si tenemos que explicar nuestras creencias, dejamos que la Biblia hable por nosotros. Citamos y leemos de ella cada vez que podemos, pues reconocemos que sus palabras son mucho más convincentes que cualquier cosa que podamos decir (Heb. 4:12). El buen juicio nos ayuda a controlar nuestras emociones y a no enojarnos fácilmente (Sant. 1:19). Cuando alguien nos ofende, intentamos ponernos en su lugar. Así nos resulta más fácil mantener la calma y “pasar por alto la transgresión” (Prov. 19:11). w15 15/2 2:15, 16

Martes 15 de marzo Es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encarg ó sus bienes (Mat. 25:14). El hombre de esta parábola es Jesús. Durante años, nuestras publicaciones han explicado que emprendió su “viaje al extranjero” cuando ascendió al cielo, en el año 33. En otra parábola parecida, Jesús indicó que hizo ese viaje “para conseguir para sí poder real” (Luc. 19:12). Sin embargo, él no fue nombrado rey inmediatamente después de subir al cielo. Más bien, “se sentó a la diestra de Dios” y esperó hasta 1914, cuando se colocó a sus enemigos “como banquillo para sus pies” (Heb. 10:12, 13). Jesús dijo que el hombre tenía ocho talentos, una inmensa fortuna para aquel tiempo. En los días de Jesús, un talento equivalía a 6.000 denarios. Un obrero ganaba un denario al día, así que tendría que trabajar unos veinte años para ganar un talento. Antes de viajar, el hombre los distribuyó entre sus esclavos para que negociaran con ellos. w15 15/3 3:4, 5


Miércoles 16 de marzo Vendré sobre los que moran en seguridad (Ezeq. 38:11).

Pronto, nuestras vidas también parecerán estar en peligro. Para el tiempo de la culminación de la gran tribulación, los gobiernos habr án eliminado a organizaciones religiosas mucho más grandes y poderosas que la nuestra (Rev. 17:16). En una profec ía, Jehová compara nuestra situación a la de una “tierra [...] sin muro”, desprotegida, que no tiene “barra y puertas” (Ezeq. 38:10-12, 14-16). Desde un punto de vista humano, no tendremos escapatoria. ¿Cómo reaccionaremos? No hay razón para tener miedo. ¿Por qu é no? Porque Jehová ha predicho que sus siervos serán atacados, pero también que él los protegerá: “En aquel día, el d ía en que Gog venga sobre el suelo de Israel, tiene que ocurrir —es la expresión del Señor Soberano Jehová— que mi furia subirá a mi nariz. Y en mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar” (Ezeq. 38:18-23). Todos los que quieran hacerle da ño a su pueblo serán destruidos. w14 15/4 2:17, 18

Jueves 17 de marzo Considerando con humildad que los dem ás son superiores (Filip. 2:3).

Todos agradecemos que otros se dirijan a nosotros con respeto, pero también con franqueza. ¿Cómo mostramos esa misma consideración a quienes encontramos en el ministerio? En muchas zonas debemos decirle desde el principio a quien nos atiende por qué estamos allí. Es cierto que llevamos una información valiosa que él no tiene,

pero suponga que, sin habernos presentado como es debido, comenzamos la conversación bruscamente preguntándole algo así: “Si pudiera quitar algún problema de este mundo, ¿cuál quitaría?”. Sabemos que el objetivo de esta pregunta es averiguar qué piensa y dirigir la conversación a la Biblia. Pero él podr ía pensar: “¿Quién es este desconocido, y por qué me pregunta eso? ¿Qu é es lo que quiere?”. Así que, tratemos de que se sienta cómodo. ¿Cómo lograrlo? La clave es ponernos en el lugar de las personas de nuestro territorio y dirigirnos a ellas de manera que estén dispuestas a escucharnos. w14 15/5 2:14-16

Viernes 18 de marzo ¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! (Juan 1:29.) Jesús explicó que “no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos” (Mat. 20:28). Los “muchos” que se beneficiarían del rescate pagado por Jesús no serían solo los judíos arrepentidos. Más bien, es la voluntad de Dios que “hombres de toda clase se salven”, ya que el rescate “quita el pecado del mundo” (1 Tim. 2:4-6). ¿Tuvieron aquellos primeros discípulos de Jesús el valor necesario para seguir dando testimonio respecto a él? Claro que sí (Hech. 5:30-32). Unos veintisiete años después del Pentecostés del 33 pudo decirse que “la verdad de esas buenas nuevas” se había declarado a judíos y no judíos “en toda la creación [...] bajo el cielo” (Col. 1: 5, 23). w14 15/7 4:7, 8 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 14:3-9 (9 de nisán tras la puesta del Sol)


Sábado 19 de marzo Aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón (Mat. 11:29).

Mientras estuvo en la Tierra, el Hijo de Dios demostró con su manera de hablar y de actuar que era una persona humilde. Jesús no intentaba llamar la atención y siempre le atribu ía toda la gloria a su Padre (Mar. 10:17, 18; Juan 7:16). No despreciaba a sus seguidores ni los hac ía sentir inferiores. Más bien, les hablaba con respeto y dignidad, los felicitaba por las cosas buenas que hac ían y les aseguraba que confiaba en ellos (Luc. 22: 31, 32; Juan 1:47). Jes ús siempre fue obediente (Filip. 2:5-8). A diferencia de las personas arrogantes que odiaban tener que obedecer a otros, Jes ús cumpli ó humildemente con la voluntad de Dios y fue “obediente hasta la muerte”. No cabe duda de que Jesús, el Hijo del hombre, era “humilde de corazón”. w15 15/2 1:7 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:1-11 (9 de nisán durante el día)

Domingo 20 de marzo El Hijo del hombre vino para dar su alma en rescate en cambio por muchos (Mat. 20:28).

¿Cómo cumpli ó el rescate las normas de justicia de Jehová? (1 Tim. 2:5, 6.) Siendo un hombre perfecto, Jesús tenía perspectivas similares a las que tenía Adán antes de pecar. Ahora bien, el prop ósito de Jehová era llenar la Tierra con los descendientes perfectos de Adán. Así que por amor a su Padre y a los descendientes de

Adán, Jesús sacrificó su vida humana perfecta, que se correspondía con la que Adán había perdido. Después, Jehová lo resucit ó con un cuerpo espiritual (1 Ped. 3:18). ¿Cumpl ía ese sacrificio las normas de justicia de Jehová? Sí, pues en cierto sentido, Jesús ocupó el lugar de Adán. El sacrificio de su vida perfecta sirvió como rescate, o pago, para comprar a la familia humana y ofrecerle el futuro que había perdido Adán (1 Cor. 15:45). w14 15/9 4:11, 12 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:12-19 (10 de nisán durante el día)

Lunes 21 de marzo Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre (1 Cor. 11:25).

Los que comen del pan y beben del vino en la Conmemoración tienen que estar absolutamente convencidos de que han sido incluidos en el nuevo pacto. Jehová hizo ese nuevo pacto con los israelitas espirituales (Gál. 6:15, 16). Este acuerdo tuvo validez gracias al sacrificio de Cristo mediante su sangre derramada (Luc. 22:20). Jesús es el mediador del nuevo pacto, y los ungidos fieles vivirán con él en el cielo (Heb. 8:6; 9:15). Los cristianos ungidos saben que han sido incluidos también en el pacto del Reino (Luc. 12:32). Y, gracias a este acuerdo, todos los ungidos fieles tendrán el privilegio de reinar en el cielo con Jesús para siempre (Rev. 22:5). w15 15/1 2:14, 15 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:20–12:27, 41-44 (11 de nisán durante el día)


Martes 22 de marzo Yo hago un pacto con ustedes (Luc. 22:29).

A diferencia de los dem ás pactos, en los que Jehová es una de las partes, el pacto del Reino es un pacto personal entre Jes ús y sus disc ípulos ungidos. Aquellos 11 ap óstoles se hab ían mantenido leales a Jesús en todas las pruebas que pas ó. Este pacto les garantiz ó que estar ían con él en el cielo, donde se sentarían en tronos para reinar y servir de sacerdotes (Luc. 22:28, 30). Ahora bien, los 11 apóstoles fieles no serían los únicos que tendrían ese privilegio. Jesucristo se apareció en una visión al ap óstol Juan y le dijo: “Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono” (Rev. 3:21). Por lo tanto, el pacto del Reino incluye a los 144.000 cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). w14 15/10 2: 15, 16 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 14:1, 2, 10, 11; Mateo 26:1-5, 14-16 (12 de nisán durante el día) FECHA DE LA CONMEMORACIÓN tras la puesta del Sol

Miércoles 23 de marzo Ustedes tienen una unción del santo (1 Juan 2:20).

Solo pueden tomar del pan y del vino quienes tienen el testimonio del esp íritu de que son hijos de Dios. Los ungidos llegan a tener una relación muy especial con Jehová cuando reciben “un espíritu de adopción como hijos”. El espíritu santo de Dios “da testimonio con [el] espíritu” de ellos en el sentido de que les ayuda a entender que son hijos ungidos de Dios

(Rom. 8:16, 17). Hoy ya solo queda en la Tierra un pequeño grupo de los 144.000 hijos de Dios que “tienen una unción del santo”. Se sienten tan cerca de Jehová que pueden decirle: “¡Abba, Padre!” (Rom. 8:15). w15 15/1 2:16 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 14:12-16; Mateo 26:17-19 (13 de nisán durante el día) Marcos 14:17-72 (14 de nisán tras la puesta del Sol)

Jueves 24 de marzo No está aquí, porque ha sido levantado (Mat. 28:6).

¡Jesús estaba vivo! Lo que sucedió durante los siguientes cuarenta d ías confirmó que Jesús había resucitado. En su primera carta a los cristianos de Corinto, el ap óstol Pablo mencionó algunas pruebas de ello. Escribi ó: “Les transmit í, entre las primeras cosas, lo que yo también recibí: que Cristo muri ó por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue enterrado, sí, que ha sido levantado al tercer día según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, entonces a los doce. Después de eso se apareci ó a m ás de quinientos hermanos de una vez, de los cuales la mayor ía permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido en la muerte. Después de eso se apareció a Santiago, luego a todos los apóstoles; pero último de todos también se me apareció a mí como si fuera a uno nacido prematuramente” (1 Cor. 15:3-8). w14 15/11 1: 9, 10 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 15:1-47 (14 de nisán durante el día)


Viernes 25 de marzo El último Adán llegó a ser un espíritu dador de vida (1 Cor. 15:45).

¿C ómo ser án liberados los seres humanos de la imperfección? Jehová ha creado un Reino celestial formado por “el último Adán” y 144.000 personas elegidas de entre la humanidad (Rev. 5:9, 10). Estos 144.000 reyes celestiales sabr án muy bien lo que significa ser imperfectos, pues también lo fueron. Durante un período de mil a ños, ellos y Jes ús ayudarán a los habitantes de la Tierra a alcanzar la perfección (Rev. 20:6). Al final de los mil a ños, la humanidad obediente ya estar á libre del pecado y la muerte. w14 15/9 4: 12-15 Lectura bíblica para la Conmemoración: Mateo 27:62-66 (15 de nisán durante el día) Marcos 16:1 (16 de nisán tras la puesta del Sol)

Sábado 26 de marzo Cristo sufrió por ustedes, dejándoles el modelo para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención (1 Ped. 2:21, nota).

¿A quién queremos parecernos los cristianos? Sin duda, al mejor ejemplo que existe: Jesucristo. Él reflejó perfectamente la personalidad de su Padre. De ah í que dijera: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre tambi én” (Juan 14:9). Eso quiere decir que al aprender de él, aprendemos de Dios. Imitar a Jesús nos acerca más a Jehová, la persona más importante del universo. Ahora bien, ¿podemos saber c ómo es Jes ús? Lo cierto es que

s í. Puesto que Jehová desea que conozcamos a su Hijo y lo imitemos, nos dejó escrito en las Escrituras Griegas Cristianas un relato que nos muestra cómo es Jesús. w15 15/2 1:1, 2 Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 16:2-8 (16 de nisán durante el día)

Domingo 27 de marzo Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo (Mat. 22:39).

El mandato de amar al prójimo como a uno mismo es tan importante que se le llama “la ley real” (Sant. 2:8). En la Ley, Jehová dio a los israelitas muchas normas que les enseñaban a amar al prójimo. Más adelante, inspiró a Pablo a escribir: “Cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’. El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley” (Rom. 13:8-10 ). As í pues, no debemos dejar de amar al prójimo. Al reflexionar en las razones que tenemos para amarlo, es bueno recordar las palabras de Jesús cuando dijo acerca de su Padre: “Hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mat. 5:43-45). Debemos amar a nuestro prójimo, sea este justo o injusto. Una manera muy importante de demostrarle nuestro amor es llevándole el mensaje del Reino. Si acepta las buenas nuevas con un corazón sincero, podrá hacerse amigo de Dios. ¿Acaso hay una bendición mayor? w14 15/6 2:19-21


Lunes 28 de marzo “Ustedes son mis testigos”, es la expresión de Jehová (Is. 43:10). Por desgracia, los medios de comunicación con frecuencia han ignorado o hasta falseado los sucesos más importantes de la historia. No han contado la verdad acerca de Dios y de lo que ha hecho. Pero el Soberano del universo no depende de los medios informativos de este mundo. Él dijo mediante su profeta Ezequiel: “Las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezeq. 39:7). Jehová tiene unos ocho millones de Testigos que informan a personas de todas las naciones qui én es él y lo que ha hecho y está haciendo por la humanidad. Este ejército de Testigos también anuncia lo que Dios promete hacer para bendecirnos. Al dar prioridad a esta obra, somos fieles al nombre que él nos ha dado. Es un gran privilegio llevar el nombre de Jehová, pues él es el “Rey de la eternidad”, Aquel que dice: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, [...] la memoria de mí a generación tras generación” (1 Tim. 1:17; Éx. 3:15). w14 15/7 3:2, 3

Martes 29 de marzo Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8). En su Palabra, la Biblia, Jehová nos invita a acercarnos a él y nos promete que, si lo hacemos, “él se acercará” a nosotros. ¡Qué idea tan animadora! Ahora bien, a muchos les cuesta creer que Dios desee acercarse a ellos; se sienten indignos de acercarse a él o piensan que está demasiado lejos. ¿Realmente es posible ser amigo de Jehová? Debemos convencernos de que es posible conocer a Jehová, pues

“no está muy lejos” de quien desea encontrarlo (Hech. 17:26, 27; Sal. 145:18). Aunque somos imperfectos, nuestro Dios quiere que nos acerquemos a él y seamos sus amigos (Is. 41:8; 55:6). Por experiencia propia, el salmista pudo escribir sobre Jehová: “Oh Oidor de la oraci ón, aun a ti vendrá gente de toda [clase]. Feliz es aquel a quien tú escoges y haces que se acerque” (Sal. 65:2, 4). w14 15/8 3:2, 3

Miércoles 30 de marzo El último enemigo, la muerte, ha de ser reducida a nada (1 Cor. 15:26). ¿Qué pasará con Satanás, el culpable de todas las desgracias de la humanidad? Encontramos la respuesta en Revelaci ón 20:7-15. Tras los mil años, Satanás intentará una última vez entrampar a los humanos, que ya serán perfectos. Luego, él y todos los que lo sigan serán destruidos para siempre. La Biblia llama a esta destrucci ón definitiva “la muerte segunda” (Rev. 21:8). Esa muerte nunca será “reducida a nada”, pues quienes la experimenten no volver án a vivir, seguir án muertos por toda la eternidad. Ahora bien, para quienes aman y sirven fielmente al Creador, “la muerte segunda” no será un enemigo. Todos los humanos serán perfectos y Jehová los habrá aprobado para recibir vida eterna. ¡Ya no quedarán más enemigos! La comisión que se le encargó a Adán se habrá llevado a cabo sin él. El mundo estará lleno de sus descendientes, quienes disfrutarán de cuidar de la Tierra y de los animales. ¡Qué bueno saber que Jehová va a eliminar a nuestro último enemigo, la muerte! w14 15/9 4: 17, 18


Jueves 31 de marzo Somos colaboradores de Dios (1 Cor. 3:9).

Jehová siempre disfruta de su trabajo (Sal. 135:6; Juan 5:17). Y desea que tanto ángeles como seres humanos tengan ese mismo sentimiento, así que les encarga tareas que los llenan de satisfacción. Por ejemplo, decidió que su Hijo unigénito lo ayudara en la creaci ón (Col. 1:15, 16). Antes de venir a la Tierra, Jesús estuvo con Dios en el cielo “como un obrero maestro” (Prov. 8:30). De principio a fin, la Biblia muestra que Jehová siempre ha encargado misiones a los ángeles. Cuando Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del jardín de Edén, Dios “apostó los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (G én. 3:24). Y Revelaci ón 22:6 indica que Jehová “envió a su ángel para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que efectuarse dentro de poco”. w14 15/10 3:1, 2

Viernes 1 de abril Ha sido levantado (Mat. 28:6).

Pocos días después de morir Jesús, el apóstol Pedro tuvo que enfrentarse a un grupo de poderosos líderes religiosos que le exigían una explicación. Eran los mismos líderes judíos que habían tramado la muerte de Jesús. Pedro acababa de curar a un hombre que había nacido paral ítico, y ellos quisieron saber qui én le hab ía dado el poder para hacerlo. Con valor, les contestó: “Jesucristo el Nazareno,

a quien ustedes fijaron en un madero, pero a quien Dios levantó de entre los muertos, por este se halla este hombre de pie aqu í sano delante de ustedes” (Hech. 4: 5-10). Pedro, poco antes, había negado tres veces conocer a Jes ús porque sent ía miedo (Mar. 14:6672). ¿Cómo es que ahora pudo responder con tanta valentía? Por un lado, gracias al espíritu santo, pero también porque estaba convencido de que Jesús había resucitado. w14 15/11 1:1, 2

Sábado 2 de abril El pequeño mismo llegará a ser mil (Is. 60:22).

Puede ser que vivamos en una zona donde hay pocos Testigos y no veamos que nuestra predicación produzca resultados inmediatos. Aun as í, saber que el Reino supera cualquier obstáculo nos da fuerzas para aguantar. Por ejemplo, cuando el hermano Edwin Skinner lleg ó a la India en 1926, no hab ía muchos Testigos en ese pa ís, y la obra parec ía ir cuesta arriba porque el crecimiento era muy lento. Pero él siguió predicando y llegó a ver cómo el mensaje del Reino superaba grandes obst áculos. En 2013 había más de 37.000 Testigos en la India, y más de 108.000 personas estuvieron presentes en la Conmemoración. El mismo a ño en que el hermano Skinner llegó a la India, se inició la predicación en Zambia. Más de 170.000 publicadores predicaban el Reino en ese pa ís en 2013, y 763.915 personas asistieron a la Conmemoración, o sea, 1 de cada 18 habitantes. ¡Qu é crecimiento tan asombroso! w14 15/12 1:8, 9


Domingo 3 de abril Vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19). Con el tiempo, los discípulos predicar ían las buenas nuevas del reino “en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Aunque ellos amaban a Jesús y el mensaje que tenían que predicar, seguramente se preguntaban cómo iban a cumplir su comisión. Eran solo unos pocos. Además, predicaban que Jesús era el Hijo de Dios; pero a Jesús se le hab ía dado muerte. A ellos se les consideraba “iletrados y del vulgo”, gente com ún que hab ía recibido muy poca educaci ón (Hech. 4:13). Y el mensaje que debían proclamar iba en contra de lo que enseñaban los prominentes líderes religiosos. A pesar de los obstáculos, aquellos disc ípulos se pusieron manos a la obra y llevaron el mensaje, no solo a Jerusalén y Samaria, sino a todo el mundo conocido en aquel entonces. En solo treinta a ños, las buenas nuevas se habían predicado “en toda la creación que está bajo el cielo” y estaban “llevando fruto y aumentando en todo el mundo” (Col. 1: 6, 23). w15 15/2 3:1, 2, 4

Lunes 4 de abril Oren incesantemente. Con relación a todo, den gracias. Porque esta es la voluntad de Dios en unión con Cristo Jesús en cuanto a ustedes (1 Tes. 5:17, 18).

Cuando tenemos claro en nuestra mente y en nuestro corazón las bendiciones que hemos recibido, deseamos darle gracias a Jehová en oración (Sal. 95:2; 100:4, 5). Muchos solo oran para pedirle cosas. Pero nosotros sabemos que lo

hacemos feliz cuando le damos las gracias por lo que tenemos. En la Biblia encontramos conmovedoras oraciones, como la de Ana y la de Ezequías, que demuestran la profunda gratitud que sintieron algunos siervos de Dios (1 Sam. 2:1-10; Is. 38:9-20). Imitemos su actitud y d émosle gracias a Jehová por lo que ha hecho por nosotros. Eso nos beneficiará mucho: lo amaremos más, nos acercaremos más a él y nos sentiremos más animados (Sant. 4:8). w15 15/1 1:7

Martes 5 de abril Es a nosotros a quienes Dios las ha revelado mediante su espíritu (1 Cor. 2:10).

Si lleva mucho tiempo sirviendo a Jehová, tal vez se haya dado cuenta de que la manera en que nuestras publicaciones explican algunos relatos bíblicos ha ido cambiando. ¿En qué sentido? Antes se tenía la costumbre de buscar modelos proféticos; se pensaba que muchos relatos representaban cosas más importantes que pasarían en el futuro. Al acontecimiento, objeto o personaje bíblico se le llamaba tipo, y a su cumplimiento profético, antitipo. ¿Por qué se ha cambiado? A lo largo de los años, Jehová ha ayudado al “esclavo fiel y discreto” a ser cada vez más discreto, o prudente (Mat. 24:45-47). Por eso, ahora se dice que un relato bíblico es un modelo profético solo cuando la Biblia as í lo indica. Hoy, nuestras publicaciones se centran más en extraer de estos relatos lecciones sencillas sobre cualidades como la fe, el aguante, y nuestro amor y obediencia a Jehová. w15 15/3 1:7, 9, 10, 12


Miércoles 6 de abril Mois és estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto (Heb. 11:26).

Mois és fue comisionado como “Cristo”, o “Ungido”, en el sentido de que Jehová lo eligió para sacar a su pueblo de Egipto. Sabía que era una misión difícil y que hasta sufriría “vituperio”, o sea, el rechazo de otros. Un israelita ya le hab ía dicho con desprecio: “¿Qui én te nombró a ti príncipe y juez sobre nosotros?” (Éx. 2:13, 14). Más tarde, Moisés mismo le preguntó a Jehová: “¿Cómo es posible que Faraón me escuche[?]” (Éx. 6:12). ¿Cómo le ayudó Jehová a cumplir su difícil misión? Primero, le dio esta garant ía: “Yo resultaré estar contigo” (Éx. 3:12). Segundo, fortaleció su confianza explicándole un aspecto del significado de su nombre: “Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera” (Éx. 3:14, nota). Tercero, le concedió poderes milagrosos que demostraban que él de veras lo había enviado (Éx. 4:2-5). Y cuarto, le dio a Aarón como su compañero y portavoz (Éx. 4:14-16). w14 15/4 1:9, 10

Jueves 7 de abril Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos (Mat. 7:12). ¿Cómo podemos seguir la Regla de Oro en nuestro ministerio? Tratando a cada persona como alguien distinto y único. Respetando la casa y la propiedad de cada uno. Esforz ándonos por predicar a horas en que sea más probable que encontremos a los residentes en casa y que estén dispuestos a escucharnos. Y adaptando nuestra presentación a las costumbres de las personas de nuestro territorio. Tratar a

las personas como nos gustaría que nos trataran da buenos resultados. Siendo amables y considerados, dejamos brillar nuestra luz, destacamos el valor de los principios bíblicos y damos gloria a nuestro Dios (Mat. 5:16). Esa forma de presentar el mensaje puede atraer a más personas a la verdad (1 Tim. 4:16). Y tanto si nuestros oyentes aceptan el mensaje del Reino como si no, tenemos la satisfacción de saber que estamos efectuando nuestro ministerio lo mejor posible (2 Tim. 4:5). w14 15/5 2:17, 18

Viernes 8 de abril Por él tenemos vida y nos movemos y existimos (Hech. 17:28). ¿Por qué debemos amar a Jehová? Una raz ón es que es nuestro Creador y nos da todo lo que necesitamos. Nos ha regalado este precioso planeta (Sal. 115:16). También nos suministra alimentos y otras cosas que necesitamos para vivir. Por eso Pablo pudo decirles a los idólatras habitantes de Listra que el Dios vivo “no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por completo sus corazones de alimento y de alegría” (Hech. 14:15-17). Además, Dios ha hecho posible que seamos liberados del pecado y la muerte que heredamos de Ad án (Rom. 5:12). La Biblia dice: “Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom. 5:8). Si nos arrepentimos de coraz ón y demostramos fe en ese sacrificio, Jehová perdonará nuestros pecados. ¿No es cierto que esto nos llena de amor por él? ¡Cuánto agradecemos que entregara a su Hijo! (Juan 3:16.) w14 15/6 1:9, 10


Sábado 9 de abril El fundamento sólido de Dios queda en pie, y tiene este sello (2 Tim. 2:19). El cuadro que pinta Pablo en 2 Timoteo 2:19 es el de un fundamento que tiene un mensaje grabado, como si lo hubieran estampado con un sello. En la antig üedad no era raro que el fundamento de un edificio tuviera una inscripción, quizás para indicar qui én lo hab ía construido o quién era el dueño. Pablo fue el primer escritor bíblico que usó esta práctica como ilustración. El sello grabado en “el fundamento sólido de Dios” tiene dos declaraciones. La primera es “Jehová conoce a los que le pertenecen”, y la segunda, “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová”. Esto nos recuerda lo que dice Números 16:5. ¿Qué lección nos enseña el “sello” de esta ilustración? Que para los que pertenecen a Dios, los valores y principios divinos se basan en dos verdades fundamentales: 1) Jehová ama a quienes le son leales y 2) él odia la injusticia. w14 15/7 1:8, 9

Domingo 10 de abril En los últimos días se presentarán tiempos cr íticos, difíciles de manejar (2 Tim. 3:1). La Biblia predijo que la maldad del hombre sería una marca de “los últimos días”, y hoy abunda tanto que nuestros tiempos son verdaderamente cr íticos. Sin embargo, siempre ha habido hombres y mujeres que han confiado en Dios, han obedecido sus leyes y lo han aceptado como gobernante. A estos el “Señor Soberano Jehová” los ha apoyado (Sal. 71:5). Cuando Dios destruyó con un diluvio el mundo violento de

los d ías de No é, muy pocos seres humanos sobrevivieron. De hecho, si los hermanos y hermanas de Noé estaban vivos en ese momento, ellos tambi én murieron bajo las aguas (Gén. 5:30). ¿Quiénes quedaron con vida? La misma cantidad de mujeres que de hombres: Noé, su esposa, sus tres hijos y las esposas de estos. Dios los salvó porque lo obedecieron y cumplieron su voluntad. Los miles de millones de seres humanos que estamos vivos hoy somos descendientes de aquellas ocho personas que tuvieron el apoyo de Jehová (Gén. 7:7; 1 Ped. 3:20). w14 15/8 1:8, 9

Lunes 11 de abril Recibieron gratis; den gratis (Mat. 10:8). ¿Por qué tiene la organización de Jehová tantos equipos de traducción? Porque se toma muy en serio la comisión de predicar las buenas nuevas en todas las naciones. Los testigos de Jehová han distribuido gratuitamente en todo el mundo millones y millones de tratados, folletos y revistas. Han cubierto los gastos con sus propias contribuciones voluntarias. Los testigos de Jehová son entusiastas predicadores y maestros. Est án tan convencidos de que han encontrado la verdad que hacen grandes sacrificios con tal de llevar el mensaje a personas de otros pa íses y grupos étnicos. Con ese fin, muchos han simplificado su vida, han aprendido otro idioma y se han adaptado a una cultura muy distinta a la suya. Esta obra internacional de predicación y enseñanza es otro factor que convence a muchas personas de que los testigos de Jehová son los verdaderos discípulos de Jesucristo. w14 15/9 1: 10, 11


Martes 12 de abril Ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del suelo (Gén. 12:3). Aquí tenemos la primera referencia que hace la Biblia al pacto con Abrahán, es decir, a esta promesa que Jehová le hizo. Se hizo efectivo en el a ño 1943 antes de nuestra era, cuando Abrahán, a sus 75 años, salió de Harán y cruzó el río Éufrates. Jehová confirmó su promesa a Abrahán en varias ocasiones, y cada vez le fue dando más detalles (Gén. 13:15-17; 17:1-8, 16). Y cuando el patriarca demostró una fe absoluta en las promesas de Dios al estar dispuesto a ofrecer a su único hijo, Jehová reforz ó el pacto con un juramento (Gén. 22:15-18; Heb. 11:17, 18). Después de que el pacto con Abrahán se hizo efectivo, Jehová continuó revelando detalles importantes sobre la descendencia de la mujer (G én. 3:15). Esa descendencia procedería de Abrahán y estar ía compuesta por muchos. Además, sus integrantes ser ían reyes, destruirían a todos sus enemigos y ser ían una bendición para muchas personas. w14 15/10 1:9, 10

Miércoles 13 de abril Sigan absteniéndose de sangre (Hech. 15:29). En cualquier momento puede presentarse una situación en la que nosotros, o algún ser querido, tengamos que decidir si aceptar o no una transfusión, fracciones sanguíneas o algún procedimiento médico que implique el uso de sangre. Y ninguno de nosotros quisiera entristecer a Jehová aceptando algo que él condena en su Palabra. Por eso es tan importante orarle, investigar y tomar una decisi ón antes de que se pre-

sente una emergencia. Si así lo hacemos, tendremos la fortaleza para defender nuestra postura y no ceder. Médicos, enfermeros y muchas otras personas que ven las transfusiones como un medio para salvar vidas le piden a la gente que done sangre. Sin embargo, nosotros sabemos que Jehová, el Creador, es el único que tiene el derecho de decidir cómo usar la sangre, y para él, “cualquier clase de sangre” es sagrada (Lev. 17:10). Resolvámonos, por tanto, a obedecer la ley de Dios sobre la sangre. w14 15/11 2:10, 15

Jueves 14 de abril A ustedes Dios los vivificó (Efes. 2:1). ¡Qué diferentes son los jóvenes del pueblo de Dios de los del mundo! Los que no adoran a Jehová llevan una vida totalmente egoísta y hacen solo lo que quieren. De hecho, muchos investigadores opinan que los jóvenes de hoy son más egoístas que nunca. Por su forma de hablar y vestirse demuestran que no respetan a los mayores, a quienes ven como “pasados de moda”. Esa actitud se ve por todas partes. Por eso los jóvenes que quieren agradar a Jehová tienen que esforzarse tanto por evitarla. Pero no es nada nuevo, pues ya en el siglo primero, Pablo tuvo que animar a los cristianos a evitar una actitud similar que por un tiempo les había afectado. Él la llamó “el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia” (Efes. 2:2, 3). Felicitamos a los jóvenes que se dan cuenta de que deben rechazar esa actitud y colaborar unidamente con los hermanos de la congregación (Efes. 4:25). A medida que se acerca el fin de este viejo sistema, será más y más importante mantenernos unidos a los hermanos. w14 15/12 3:3, 4


Viernes 15 de abril Los que se casen tendrán tribulación en la carne (1 Cor. 7:28). Es normal que un matrimonio pase por dificultades, o por lo que la Biblia llama “tribulación en la carne”. ¿Por qué? Porque los problemas del d ía a d ía pueden crear mucha tensión. Como los dos son imperfectos, puede que a veces se digan cosas hirientes o no se comuniquen bien, y eso lleve a malentendidos (Sant. 3: 2, 5, 8). Además, muchas parejas tienen que cumplir con las exigencias del trabajo y al mismo tiempo atender a los niños. A eso hay que sumarle los problemas de dinero, las enfermedades y otras dificultades. Con tanto estrés y cansancio, no es fácil sacar tiempo para estar juntos y fortalecer el matrimonio. Entre una cosa y la otra, el amor y el respeto se pueden ir perdiendo. Pero eso no es todo, los casados se enfrentan a otro peligro. Se trata de “las obras de la carne”, que incluyen la inmoralidad sexual, la conducta desvergonzada, la enemistad, los celos, los ataques de ira y los conflictos (Gál. 5: 19-21). Estas cosas pueden destrozar cualquier matrimonio, sin importar lo fuerte que parezca. w15 15/1 3:2

Sábado 16 de abril Serán objeto de odio (Mat. 24:9). Los primeros cristianos se beneficiaron de la ley romana. En la actualidad, nosotros también nos beneficiamos de las leyes que establecen los pa íses. No obstante, ha habido ocasiones en las que hemos tenido que defender algunos derechos en los tribunales (Filip. 1:7). Cuando en Estados Unidos se tomaron decisiones judiciales que impedían la predicación, apelamos a tribunales superiores, los cuales, en la mayoría de los casos, fallaron a nuestro favor.

Asimismo, los tribunales de otros países han contribuido a que se respete la libertad de religión y el derecho que tenemos a predicar públicamente. Cuando perdemos un caso en algún pa ís, recurrimos a los tribunales internacionales. Por ejemplo, hasta junio de 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había fallado a nuestro favor en 57 casos. Yestas decisiones se hacen efectivas en todos los países que conforman el Consejo de Europa. Aun cuando somos “objeto de odio de parte de todas las naciones”, los tribunales de muchos países han reconocido que tenemos derecho a adorar a Jehová libremente. w15 15/2 4:13, 14

Domingo 17 de abril Tambi én a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios (Luc. 4:43). Jes ús dio gran importancia a la predicación y, como resultado, hizo muchos disc ípulos. Pero sab ía que aún quedaba trabajo por hacer. De hecho, ya les había dicho a sus disc ípulos: “Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega” (Juan 4:35-38). ¿A qué se refería? A las personas de buen coraz ón que con el tiempo seguir ían sus pasos. Tal como un agricultor no dejaría desatendido un campo listo para la cosecha, él no iba a dejar desatendidas a todas aquellas personas. Por eso, antes de ascender al cielo, dijo a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan disc ípulos” (Mat. 28:18-20). Jes ús les encargó una misión muy importante, un tesoro muy valioso: el ministerio cristiano (2 Cor. 4:7). En realidad les estaba encargando “sus bienes”, sus talentos (Mat. 25:14). En otras palabras, los talentos representan la responsabilidad de predicar y hacer disc ípulos. w15 15/3 3:6, 7


Lunes 18 de abril No tengan miedo. Est én firmes y vean la salvación de Jehová (Éx. 14:13). La fe en que Jehová nos protegerá durante su día “grande e inspirador de temor” nos permitirá “[ver] la salvación de Jehová” y así mantenernos leales (Joel 2:31, 32). ¡Se acercan acontecimientos emocionantes! Por eso, sigamos firmes como si vi éramos a “Aquel que es invisible” (Heb. 11:27). Estudiemos y oremos regularmente para ser cada día más amigos de Jehová. Moisés disfrutaba de una amistad tan estrecha con Dios y fue utilizado por él de una manera tan poderosa que la Biblia dice que Jehová lo conocía “cara a cara” (Deut. 34:10). Igual que este profeta extraordinario, si tenemos fe nos sentiremos tan cerca de Jehová que ser á como si lo viéramos. La Biblia nos anima a tomar en cuenta a Jehová “en todos [nuestros] caminos”, pues entonces él “hará derechas [nuestras] sendas” (Prov. 3:6). w14 15/4 2:18, 19

Martes 19 de abril Razonó con ellos a partir de las Escrituras (Hech. 17:2). ¿Cómo podr íamos ayudar a alguien que cree que los malos deberían ser atormentados para siempre en el infierno? En primer lugar, asegurándole que los malos serán castigados (2 Tes. 1:9). Una vez aclarado eso, podríamos invitarlo a leer Génesis 2:16, 17, que muestra que Jehová le dijo a Adán que, si pecaba, sería castigado con la muerte. A continuación podríamos hacerle notar que, sin embargo, Dios no habló de ningún castigo en un infierno, y preguntarle: “Si Adán y Eva corrían peligro de ser atormentados para siem-

pre, ¿por qué Dios no se lo advirtió? Lo justo habría sido decírselo, ¿no?”. Entonces podríamos leer en Génesis 3:19 la sentencia que Dios pronunció contra ellos después de que pecaron y señalar que en esa ocasión tampoco dijo nada sobre un infierno. Más bien, condenó a Adán a volver al polvo. Y podríamos concluir: “¿Habría sido justo decirle que iba a volver al suelo si en realidad iba a sufrir en un infierno?”. Tal vez eso haga pensar a la persona. w14 15/5 1:7, 10

Miércoles 20 de abril Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios (1 Cor. 12:22). Vivimos en un mundo competitivo en el que se alaba la fuerza y la juventud. Muchos hacen lo que sea para salirse con la suya, a menudo pisoteando los sentimientos de los más débiles. Nosotros no aprobamos ese comportamiento. Pero sin darnos cuenta podr íamos desarrollar un punto de vista negativo sobre algunos miembros de la congregaci ón que constantemente necesitan ayuda. ¿Cómo podemos verlos como Jehová los ve? Una ilustración que puede ayudarnos a comprender cómo ve Jehová a los más débiles es la que Pablo empleó en su primera carta a los Corintios. En el capítulo 12, él nos recuerda que hasta la parte menos atractiva o más débil del cuerpo humano tiene una funci ón (1 Cor. 12:12, 18, 21-23). Algunos evolucionistas han puesto esto en duda. Sin embargo, los descubrimientos en el estudio de la anatomía indican que algunas partes del cuerpo que en un tiempo se consideraron in útiles cumplen en realidad funciones esenciales. w14 15/6 3:3, 4


Jueves 21 de abril Ustedes son mis testigos (Is. 43:10). Una forma en que los padres israelitas daban testimonio era enseñando a sus hijos lo que Dios había hecho por sus antepasados. Entre las instrucciones para la celebración anual de la Pascua estaba el siguiente mandato: “Cuando sus hijos les digan: ‘¿Qué significa este servicio para ustedes?’, entonces tienen que decir: ‘Es el sacrificio de la pascua a Jehová, que pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando plagó a los egipcios, pero libró nuestras casas’” (Éx. 12:26, 27). Quiz ás les explicaran que cuando Moisés le solicitó por primera vez al faraón que les permitiera a los israelitas adorar a Jehová en el desierto, él le respondió: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel?” ( Éx. 5:2). La respuesta a esta pregunta quedó muy clara en el mar Rojo. Jehová era —y sigue siendo— el Todopoderoso. De ese modo, la nación de Israel fue testigo viviente de que Jehová es el Dios verdadero y de que siempre cumple lo que promete. w14 15/7 3:5

Viernes 22 de abril Jehová está cerca de todos los que lo invocan en apego a la verdad (Sal. 145:18). Póngase en la situaci ón de As á. 1.000.000 de hombres y 300 carros de guerra comandados por “Zérah el etíope” van contra Judá (2 Crón. 14:8-13). ¡Ellos son casi el doble que su ejército! ¿Cómo reaccionar ía? La reacci ón de As á demostró que tenía una estrecha amistad con Jehová y que confiaba en él. Le pidió con fervor: “Ayúdanos, oh Jehová nuestro Dios, porque de veras

nos apoyamos en ti”. ¿Por qué pudo Asá confiar totalmente en que Dios lo guiar ía y proteger ía? Porque, como dice la Biblia, hizo “lo que era recto a los ojos de Jehová” y su corazón “resultó completo para con Jehová” (1 Rey. 15:11, 14). Nosotros también debemos servir a Dios con un corazón completo. Es importantísimo que lo hagamos si queremos tener una relaci ón estrecha con él ahora y en el futuro. Jehová ha dado el primer paso para atraernos y ayudarnos a formar y mantener un fuerte vínculo con él. ¡Cuánto se lo agradecemos! w14 15/8 3:3, 5, 6

Sábado 23 de abril Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes (Heb. 6:10). Jehová valora los esfuerzos de quienes le sirven con toda el alma, sea que sus circunstancias les permitan hacer mucho o poco. En el siglo primero, Jesús comenzó una obra de predicaci ón que se extendería por todo el mundo (Luc. 3:2123; 4:14, 15, 43). Sus ap óstoles siguieron dirigi éndola (Hech. 5:42; 6:7). Hubo cristianos que dejaron sus hogares para ser evangelizadores y misioneros. Felipe predicó en distintas partes de Palestina (Hech. 8:5, 40; 21:8). Pablo, por su parte, predic ó en lugares m ás lejanos (Hech. 13:2-4; 14:26; 2 Cor. 1:19). Algunos, como Silvano (Silas), Marcos y Lucas, tambi én escribieron libros de la Biblia o fueron secretarios de escritores bíblicos (1 Ped. 5:12). Y muchas hermanas apoyaron a estos hombres fieles (Hech. 18:26; Rom. 16:1, 2). Las Escrituras Griegas Cristianas están repletas de las emocionantes experiencias de estos cristianos, las cuales prueban que Jehová tiene muy presentes a sus siervos y los cuida. w14 15/9 5:1-3


Domingo 24 de abril Moisés rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado (Heb. 11:24, 25).

Aunque Moisés tuvo la mejor preparación que el mundo podía ofrecer, no la usó para conseguir prestigio o riquezas en Egipto. Tiempo despu és, lo que sab ía acerca de Jehová le permiti ó dirigir a la nación de Israel. Amaba a Jehová y al pueblo de Israel, que estaba esclavizado en Egipto. Cuando tenía 40 años de edad, creyó estar listo para liberar a los israelitas (Hech. 7:23-25). Sin embargo, Jehová sabía que no era así. Moisés todavía ten ía que cultivar humildad, paciencia, apacibilidad y autodominio, entre otras cosas (Prov. 15:33). Necesitaba esas cualidades para aguantar las pruebas y dificultades que le esperaban. w14 15/10 4: 11-13

Lunes 25 de abril No sigan ustedes andando tal como las naciones (Efes. 4:17).

Si tomamos buenas decisiones, viviremos felices ahora y nos prepararemos para disfrutar de la vida eterna en el nuevo mundo. No podemos ni imaginarnos cuántas bendiciones maravillosas nos esperan (Mat. 5:5; 19:29; 25:34). Ahora bien, no las recibiremos de manera automática. Jehová espera algo de nosotros (1 Juan 5:3, 4). Pero servirle con lealtad definitivamente vale la pena. ¡Cuánto hemos recibido de Jehová! Tenemos conocimiento exacto de su Palabra

y entendemos la verdad sobre él y su propósito. Disfrutamos del privilegio de portar su nombre y de ser sus Testigos. Y Dios nos asegura que est á a nuestro lado (Sal. 118:7). Que todos, tanto j óvenes como mayores, demostremos aprecio por nuestra herencia espiritual y un profundo deseo de darle a Jehová “la gloria para siempre” (Rom. 11:33-36; Sal. 33:12). w14 15/12 4:19-21

Martes 26 de abril Amortig üen los miembros de su cuerpo en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual (Col. 3:5).

Por la palabra “amortigüen” debemos entender que hay que tomar medidas dr ásticas para dominar los deseos sexuales impropios. Eso incluye evitar cualquier cosa que pudiera despertar en nosotros alg ún inter és sexual por alguien que no es nuestra pareja (Job 31:1). Cuando vivimos de acuerdo con las normas de Jehová, aprendemos a odiar lo malo y a aferrarnos a lo bueno (Rom. 12:2, 9). La nueva personalidad refleja las cualidades de “Aquel que la ha creado”, Jehová (Col. 3:10). Cuando el esposo y la esposa cultivan “la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia”, su unión se fortalece y Jehová los bendice (Col. 3:12). Tambi én habr á m ás armon ía entre ellos si dejan que “la paz del Cristo controle [...] sus corazones” (Col. 3:15). Y tenerse “tierno cariño” el uno al otro también los ayudará mucho (Rom 12:10). w15 15/1 4: 10, 11


Miércoles 27 de abril Realmente mamarás la leche de naciones (Is. 60:16). Muchos inventos en los últimos doscientos años han ayudado al pueblo de Jehová a predicar las buenas nuevas y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20). Isaías profetizó que el pueblo de Jehová se alimentar ía de “la leche de naciones”, y eso es lo que hemos hecho: utilizar recursos de las naciones, como los avances tecnológicos, para editar Biblias y publicaciones bíblicas en muchos idiomas. Sin duda, tenemos muchas pruebas de que Jehová está bendiciendo los esfuerzos que hacemos en la predicación. Y aunque no depende de nuestra ayuda para llevarla a cabo, nos da el honor de ser sus “colaboradores”. Al predicar, demostramos cuánto lo amamos a él y a otras personas (1 Cor. 3:9; Mar. 12:28-31). ¡Qué agradecidos estamos de que Jehová esté dirigiendo nuestra labor mundial de ense ñanza! Aprovechemos toda oportunidad para efectuar la obra más importante de todas: anunciar el mensaje del Reino en todo rincón de la Tierra. w15 15/2 4:16, 17

Jueves 28 de abril Estoy con ustedes todos los d ías hasta la conclusión del sistema de cosas (Mat. 28:20). Los ungidos est án llevando a cabo la mayor campa ña de predicaci ón que jamás se ha conocido. ¿Quién puede negar que Jesús los guía y bendice todos sus esfuerzos? Tenemos el gran privilegio de ayudar a los hermanos de Cristo no solo en la predicación, sino también de otras maneras. Por ejemplo, donando dinero y trabajando en la construcción de Salones del Reino, Sa-

lones de Asambleas y sucursales. También los apoyamos cuando obedecemos a los ancianos y a otros hermanos nombrados (Heb. 13:17). Los hermanos de Cristo que quedan en la Tierra pronto recibirán su sellado final. Entonces, los ángeles soltarán los vientos de la gran tribulación (Rev. 7:1-3). Antes de que comience Armagedón, Jesús se llevará a los ungidos al cielo (Mat. 13: 41-43). Si queremos ser declarados ovejas, ahora es el momento de ser leales y apoyar a los hermanos de Cristo. w15 15/3 4:16-18

Viernes 29 de abril Al estar bajo prueba, que nadie diga: “Dios me somete a prueba” (Sant. 1:13). Es natural impacientarse cuando una situación difícil parece no tener fin. Imag ínese que va conduciendo por una autopista y queda atrapado en un atasco. Si busca otra ruta, quizás acabe perdiéndose y tardando aún más en llegar a su destino. Muchas veces es mejor tener paciencia y no desviarse. De manera parecida, si se queda en el camino que le indica la Palabra de Dios, él le ayudará a aguantar y llegar a la meta. Jehová tal vez permita algunas situaciones para educarnos y pulirnos (1 Ped. 5:6-10). Pero recordemos que él jamás causa las pruebas. Nuestro “adversario, el Diablo”, tiene la culpa de la mayor ía de los problemas. Ahora bien, Dios puede valerse de una situaci ón dif ícil para ayudarnos a crecer espiritualmente. Él ve nuestro sufrimiento y, como nos quiere, solo permitirá que continúe “por un poco de tiempo”. ¿Agradece usted que Jehová lo vigile amorosamente en tiempos de dificultad? ¿Confía en que le dará una salida? (2 Cor. 4:7-9.) w14 15/4 5:15, 16


Sábado 30 de abril El pequeño mismo llegar á a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo (Is. 60:22). Actualmente hay en todo el mundo más de 7.900.000 Testigos, y millones más asisten con ellos a las reuniones, sobre todo a la celebración anual de la Conmemoración. Por supuesto, reconocemos que este rápido crecimiento no es mérito nuestro; es “Dios [el] que lo hace crecer” (1 Cor. 3:5-7). ¡Cuánto nos alegramos de que la gran muchedumbre aumente con cada año que pasa! (Rev. 7:9.) El extraordinario aumento en el número de siervos de Dios se debe a que él mismo está respaldando a sus Testigos (Is. 43:10-12). En un principio, el resto ungido fue como “el pequeño”, pero Jehová bendijo su predicación y la organización de Dios contó con cada vez más israelitas espirituales (Gál. 6:16). Y el crecimiento ha continuado a medida que se ha ido reuniendo a la gran muchedumbre. w14 15/5 4:7, 8

Domingo 1 de mayo Que el Dios que da esperanza los llene de todo gozo y paz (Rom. 15:13). La esperanza de vivir para siempre nos ayuda a aguantar las pruebas de fe. Los ungidos que mueran fieles recibirán “la corona de la vida” en los cielos (Rev. 2:10). Y los demás siervos leales de Jehová disfrutarán de vida eterna en la Tierra hecha un paraíso (Luc. 23:43). Esas expectativas nos llenan de gozo, paz y amor por Dios, de quien recibimos “toda dádiva buena y todo don perfecto” (Sant. 1:17). Es muy doloroso perder a un ser queri-

do. Pero gracias a la esperanza de la resurrección, no sufrimos tanto como los que no tienen esperanza (1 Tes. 4:13). Jehová desea intensamente devolverles la vida a las personas, sobre todo a sus siervos fieles, como el justo Job (Job 14:15). Imagínese la alegría que sentiremos cuando resuciten los muertos y presenciemos el feliz reencuentro de familiares y amigos íntimos. ¡Nuestro corazón rebosará de amor por nuestro Padre celestial! ¡Qué bueno es Jehová por darnos esa esperanza tan maravillosa! w14 15/6 1:11, 12

Lunes 2 de mayo Están subvirtiendo la fe de algunos (2 Tim. 2:18). Timoteo y otros cristianos fieles estaban muy preocupados por la conducta de los apóstatas. Tal vez algunos no comprendieran por qué se permitía que esos individuos siguieran en la congregaci ón. Quizás se preguntaran si Jehová realmente notaba la diferencia entre su lealtad incondicional y la hipocresía de aquellos apóstatas (Hech. 20:29, 30). La carta de Pablo de seguro fortaleci ó la fe de Timoteo, pues le recordó que Jehová había destruido por su hipocresía a Coré y a sus seguidores. Había dejado claro que los rechazaba. En cambio, había demostrado que al fiel Aarón lo aprobaba. En realidad, el apóstol estaba diciendo que aunque en la congregaci ón hubiera cristianos falsos, Jehová reconocer ía a los que de verdad le pertenecían, como hizo en tiempos de Moisés (Núm. 26:10). Jehová nunca cambia; es totalmente confiable. Él odia la injusticia, y a su debido tiempo les ajusta las cuentas a los pecadores que no se arrepienten. w14 15/7 1:3, 10-12


Martes 3 de mayo Sara obedecía a Abrahán, llamándolo “señor” (1 Ped. 3:6). Es difícil imaginar a Sara, la respetuosa esposa de Abrahán, quejándose por tener que dejar las comodidades de Ur y vivir en tiendas en tierras lejanas. Recordemos también a Rebeca, que fue un regalo de Jehová y una excelente esposa para Isaac. No nos extraña leer que “él se enamoró de ella y [...] halló consuelo después de la pérdida de su madre” (Gén. 24:67). ¡Y qué contentos estamos hoy de tener entre nosotros mujeres fieles que son como Sara y Rebeca! Durante sus años de esclavitud en Egipto, el pueblo de Israel aumentó muchísimo, y el faraón ordenó matar a todos los varones hebreos que nacieran. Sin embargo, las parteras hebreas Sifrá y Puá fueron valientes y desobedecieron la orden. Por su temor reverente a Jehová, se negaron a cometer aquel horrible crimen, y él las recompensó dándoles una familia propia (Éx. 1:15-21). w14 15/8 1:10, 11

Miércoles 4 de mayo Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones (Hech. 14:22). ¿Le sorprende que tengamos que pasar por “muchas tribulaciones” antes de alcanzar el premio de la vida eterna? Probablemente no. Sea que haya conocido la verdad hace poco o hace muchos a ños, usted sabe que las tribulaciones, o dificultades, son parte de la vida en este mundo de Satanás (Rev. 12:12). Además de lo que es “común a los hombres” —problemas que afectan a todos los seres humanos imperfectos—, los cristianos afrontamos otra prueba más (1 Cor. 10:13). ¿Cuál es?

La intensa persecución que sufrimos por obedecer fielmente las leyes de Dios. Jesús dijo a sus discípulos: “El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán” (Juan 15:20). ¿Quién está detr ás de la persecuci ón? Satanás. La Biblia lo describe como un “león rugiente” que intenta “devorar” a los siervos de Dios (1 Ped. 5:8). Como tal, usa cualquier medio a su alcance para que dejemos de ser leales. w14 15/9 2:1, 2

Jueves 5 de mayo Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella (Gén. 3:15). La mujer que produce la descendencia es “la Jerusal én de arriba”, la parte celestial de la organización de Dios, compuesta por las criaturas espirituales fieles (Gál. 4:26, 31). Como garantizó el pacto con Abrahán, la descendencia de la mujer traería bendiciones a la humanidad (Gén. 12:1-3). El pacto con Abrahán sienta la base legal para el Reino de los cielos. Abre el camino para que lo hereden el Rey y quienes gobernarán con él (Heb. 6: 13-18). Continuará existiendo hasta que el Reino mesiánico destruya a los enemigos de Dios y todas las familias de la Tierra hayan sido bendecidas (1 Cor. 15:23-26). Sin embargo, Génesis 17:7 dice que es “un pacto hasta tiempo indefinido”, es decir, para siempre. ¿Por qué? Porque todos los que entonces vivan en la Tierra se beneficiarán eternamente. Como vemos, el pacto con Abrahán demuestra que Jehová está decidido a cumplir su propósito de que seres humanos justos “llenen la tierra” (Gén. 1:28). w14 15/10 1:6, 11, 12


Viernes 6 de mayo David vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne vio corrupción (Hech. 2:31). La Palabra de Dios hab ía predicho que Jes ús resucitar ía. Por ejemplo, David habló de alguien, a quien llamó “leal”, que no sería dejado “en el Seol”, en la tumba (Sal. 16:10). ¿A qui én se refer ía? En el Pentecost és del a ño 33 de nuestra era, el apóstol Pedro dejó claro que se refería a Jesús (Hech. 2: 23-27). Una razón para creer en la resurrección es que muchas personas vieron a Jesús resucitado. Durante los cuarenta días que siguieron a su resurrección, se apareció a sus disc ípulos en el jard ín donde estaba su tumba, en el camino a Ema ús y en otros lugares (Luc. 24:13-15). En ocasiones habló con una sola persona —por ejemplo, con Pedro— y en otras se dirigió a varias. De hecho, ¡una vez se apareció a más de quinientas! Desde luego, nadie puede dudar de lo que vieron tantos testigos. w14 15/11 1: 11, 12

Sábado 7 de mayo El reino de los cielos es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondi ó en tres grandes medidas de harina, hasta que toda la masa quedó fermentada (Mat. 13:33). Esta parábola se refiere al mensaje del Reino y el efecto que produce. “La masa” representa a personas de todas las naciones, y el efecto de la levadura, a la manera como se propaga el mensaje del Reino g racias a la predicaci ón. La acción de la levadura es imperceptible en un principio. Los re-

sultados solo se ven pasado algún tiempo. Jesús utilizó esta parábola para mostrar que el mensaje del Reino tiene el poder de expandirse “hasta la parte más distante de la tierra” y de transformar la vida de las personas ( Hech. 1 :8 ). Claro está, esos cambios no siempre son tan obvios al principio. Pero sabemos que ocurren, no solo porque cada vez más personas aceptan el mensaje, sino por los cambios que hacen en su personalidad (Rom. 12 :2 ; Efes. 4:22, 23). w14 15/12 1 : 10, 11

Domingo 8 de mayo Muéstrense agradecidos (Col. 3:15). ¿Por qué debemos tener cuidado para no perder el aprecio por la bondad de Jehová? Porque hemos heredado la tendencia a ser desagradecidos. Pensemos: Adán y Eva, nuestros primeros padres, vivían en un para íso y ten ían todas sus necesidades cubiertas y una vida eterna por delante (Gén. 1:28). Pero no lo valoraron; fueron codiciosos, quisieron m ás. ¿ El re sultado? Lo perdieron todo (Gén. 3:6, 7, 1719). La gente en general es desagradecida, y su influencia podr ía hacer que perdiéramos de vista todo lo que Jehová ha hecho por nosotros. Podríamos dar por sentado el honor de ser sus amigos y ya no valorar el privilegio de formar parte de nue stra hermandad internacional. Es muy fácil dejarse enredar por este mundo que está a punto de desaparecer (1 Juan 2:15-17). Para evitar esa trampa, debemos meditar en nuestras bendiciones y agradecer a Jehová el privilegio de estar en su pueblo (Sal. 27:4). w15 15/1 1:5, 8


Lunes 9 de mayo ¿Quién eres, para que estés juzgando a tu prójimo? (Sant. 4:12.) Cuando somos humildes, reconocemos que nuestra autoridad es limitada y que no tenemos derecho a juzgar a los demás; no criticamos sus errores ni cuestionamos sus motivos (Luc. 6:37). Gracias a la humildad, evitamos ser “justo[s] en demasía” con quienes no tienen las mismas habilidades que nosotros ni las mismas responsabilidades (Ecl. 7:16). Los ancianos que son humildes no se creen superiores a los demás cristianos. En vez de eso, consideran “con humildad mental que los demás son superiores” a ellos y se portan “como uno de los menores” (Filip. 2 :3; Luc. 9:48). Lo que decimos refleja si somos humildes o no (Luc. 6:45). La persona humilde no habla solo de sus propios logros (Prov. 27:2). Se fija en las cualidades que tienen los demás cristianos y los felicita por las cosas buenas que hacen (Prov. 15:23). w15 15/2 1:8, 10

Martes 10 de mayo El reino de los cielos llegará a ser semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio (Mat. 25:1). El novio de esta parábola es Jes ús. Lo sabemos porque ya anteriormente se hab ía comparado a s í mismo con un novio (Luc. 5: 34, 35). Las v írgenes son el “rebaño pequeño” de cristianos ungidos. ¿Cómo llegamos a esa conclusión? Según la parábola, las vírgenes debían estar preparadas y tener las l ámparas encendidas para cuan-

do llegara el novio. Pues bien, Jesús dio a sus seguidores ungidos instrucciones muy parecidas: “Estén ceñidos sus lomos y encendidas sus lámparas, y sean ustedes mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las bodas” (Luc. 12:32, 35, 36). Además, los apóstoles Pablo y Juan compararon a los ungidos con vírgenes (2 Cor. 11:2; Rev. 14:4). De modo que el consejo y la advertencia de la parábola que encontramos en Mateo 25:1-13 es para los ungidos. w15 15/3 2:2, 4

Miércoles 11 de mayo Me consideró fiel y me asignó un ministerio (1 Tim. 1:12). Jehová nos ha dado una comisión y nos ayuda a cumplirla. ¿Cómo? Primero, nos da esta garantía: “Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia” (Is. 41:10). Segundo, él fortalece nuestra confianza en sus promesas: “Lo he hablado; también lo haré venir. Lo he formado, también lo haré” (Is. 46:11). Tercero, nos da “el poder que es más allá de lo normal” (2 Cor. 4:7). Y cuarto, nuestro amoroso Padre nos ayuda a aguantar en nuestra asignación rode ándonos de una hermandad mundial de verdaderos siervos suyos que continuamente están “consolándose unos a otros y edificándose” (1 Tes. 5:11). A medida que Jehová nos capacita para cumplir nuestras asignaciones en su servicio, nuestra fe en él crece y comprendemos que esas asignaciones son más valiosas que cualquier tesoro de e ste mundo. w14 15/4 1 : 12, 13


Jueves 12 de mayo Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno (Col. 4:6). En el ministerio quizás encontremos a alguien que cree que toda la gente buena va al cielo. Esta creencia sin duda influirá en su modo de interpretar la Biblia. Supongamos que acabamos de leer Revelaci ón 21:4. La persona quizás piense que las bendiciones que allí se mencionan se refieren a la vida en el cielo. ¿Cómo podríamos ayudarla? En vez de leer otros textos bíblicos, podríamos dirigir su atención a unas palabras de ese mismo vers ículo, las que dicen que “la muerte no será más”, y preguntarle: “¿No le parece que para que algo no sea más, primero tuvo que existir?”. Probablemente dirá que sí. Entonces podríamos señalar que en el cielo nunca ha habido muerte; la gente solo muere aquí, en la Tierra. Lógicamente, pues, Revelación 21:4 tiene que referirse a bendiciones que se disfrutarán en la Tierra (Sal. 37:29). w14 15/5 1:11

Viernes 13 de mayo Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios (1 Cor. 12:22). La ilustración de Pablo sobre el cuerpo humano nos enseña que todos los miembros de la congregación son útiles. Satanás quiere hacernos creer que no servimos para nada y no le importamos a Dios (Job 4:18, 19). Pero Jehová considera necesarios a todos sus siervos, incluso a los que parecen más d ébiles. Esa idea nos ayudar á a sentirnos a gusto con el papel que tenemos en nuestra congregación y contentos de ser parte de la congregación mundial de siervos de Dios.

Piense en alguna ocasión en que, por ejemplo, llevó del brazo a una persona mayor que necesitaba ayuda. Sin duda, usted tuvo que ajustar su paso. Eso ayudó a la persona, pero ¿verdad que usted se sintió bien? Cuando ayudamos a los demás en sus necesidades, sentimos el gozo que produce cuidarlos y nos volvemos m ás pacientes, amorosos y maduros (Efes. 4:15, 16). Nuestro cariñoso Padre quiere que valoremos a todos los hermanos, sin importar sus limitaciones. Si lo hacemos, la congregación será más equilibrada y amorosa. w14 15/6 3:5

Sábado 14 de mayo Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy santo (Lev. 19:2). Los israelitas debían enseñar a sus hijos a ser santos, es decir, a vivir de acuerdo con las normas de Jehová (Deut. 6:6, 7). Aquel fue un magnífico ejemplo para los padres cristianos de hoy, pues también deben enseñarles a vivir de tal modo que contribuyan a la alabanza del glorioso nombre de Dios (Prov. 1:8; Efes. 6:4). Cuando eran fieles, los israelitas daban un magnífico testimonio a las naciones vecinas acerca del nombre de Dios. Se les había dicho: “Todos los pueblos de la tierra tendrán que ver que el nombre de Jehová ha sido llamado sobre ti, y de veras tendrán miedo de ti” (Deut. 28:10). Pero la historia de la nación fue mayormente un registro de infidelidades. Una y otra vez cayeron en la adoración de ídolos. Se volvieron tan crueles como los dioses cananeos a los que adoraban, de modo que sacrificaron a sus hijos y oprimieron a los pobres. ¡Qué impactante lección para que siempre luchemos por ser santos imitando al Santísimo, ya que llevamos su nombre! w14 15/7 3:6, 7


Domingo 15 de mayo Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8). Jehová nos demostró su amor al crear este hermoso planeta. Y día tras día sigue demostrando que nos ama al sostener nuestra vida de formas maravillosas (Hech. 17:28; Rev. 4:1 1 ). M ás importante a ún, satisface nue stras nece sidade s espirituales (Luc. 12:42). Y tambi én nos asegura que personalmente nos escucha cuando le oramos (1 Juan 5:14). Pero, ante todo, nos atrae mediante el rescate, su principal muestra de amor; y, a su vez, es el rescate lo que más nos mueve a acercarnos a él (1 Juan 4: 9, 10, 19). Jehová envi ó a su propio Hijo para liberarnos del pecado y la muerte (Juan 3:16). Jehová ha hecho posible que hasta personas que vivieron antes de Cristo se beneficien del rescate. Desde el momento en que profetizó que vendría un Salvador, para él fue como si el rescate ya se hubiera pagado, pues sabía que su propósito se cumplir ía sin falta (G én. 3:15). w14 15/8 3:7, 8

Lunes 16 de mayo Al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal (Prov. 13:20). Un hijo podr ía desviarse poco a poco de la verdad, quiz á atra ído por malas compa ñías o diversiones poco recomendables. Para evitar que eso les pase a sus hijos, no pierda tiempo si detecta en ellos algún punto débil. Ayúdelos enseguida a mejorar en esos aspectos. Afiance también las buenas cualidades que ya tienen (2 Ped. 1:5-8).

La adoración en familia es una ocasión ideal para hacerlo. El Ministerio del Reino de octubre de 2008 recalcó: “Exhortamos a los cabezas de familia a asumir su responsabilidad ante Jehová y encargarse de seguir fielmente un buen programa de estudio bíblico en familia”. ¿Está usted aprovechando al máximo esa oportunidad para pastorear a sus hijos? Puede estar seguro de que ellos valoran los esfuerzos que hace por ayudarlos espiritualmente (Mat. 5:3; Filip. 1:10). w14 15/9 3: 10, 11

Martes 17 de mayo Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos (Mat. 5:16). Mois és sigui ó con cuidado las detalladas instrucciones que Jehová le dio para construir el tabern áculo y organizar el sacerdocio ( Éx. 39:32; 40:12-16). ¿C ómo nos beneficiamos nosotros de que cumpliera aquellas tareas fielmente? Pues bien, como explic ó el apóstol Pablo, el tabernáculo y el sacerdocio simbolizaron cosas buenas que vendr ían en el futuro (Heb. 9:1-5, 9; 10:1). Las tareas que Dios encarga a sus siervos van cambiando a medida que se cumple su prop ósito; pero siempre glorifican a Jehová y benefician a los seres humanos fieles. Sin duda, así sucedió con todo lo que Jesús logró, tanto antes de venir a la Tierra como durante su vida humana (Juan 4:34; 17:4). Y lo mismo ocurre con la obra que hoy tenemos a nuestro cargo (1 Cor. 15:58). w14 15/10 3:5, 6


Miércoles 18 de mayo No debes tomar venganza ni tener rencor contra los hijos de tu pueblo; y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo (Lev. 19:18). Para agradar a Dios, debemos obedecer siempre sus leyes y principios, y nunca restarles importancia ni adoptar una actitud indiferente. Aunque ya no estamos obligados a cumplir la Ley que dio a Moisés, esta nos ayuda a percibir lo que es correcto o incorrecto desde el punto de vista de Dios. Por ejemplo, Jehová no quiere que nos venguemos ni que guardemos rencor (Rom. 12:19). Si pasáramos por alto lo que nos pide, estar íamos manchando su nombre y agradando a Satanás. Por eso, cuando alguien nos ofende, no debemos permitir que el resentimiento se apodere de nosotros. La Biblia dice que somos “vasos [o recipientes] de barro” llenos de un tesoro: el ministerio (2 Cor. 4:1, 7). No podemos meter en el mismo recipiente un tesoro tan valioso como el ministerio y un ácido tan corrosivo como el rencor. w14 15/11 3:3, 4

Jueves 19 de mayo ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad! (Gén. 19:14.) En la antigüedad, Jehová protegió con gusto a sus siervos cuando se ayudaron unos a otros en momentos difíciles. En nuestro tiempo, los siervos de Dios de todas las edade s podemos aprender del ejemplo de personajes bíblicos. Empecemos por analizar lo que le pasó a Lot. Él y su familia estaban en peligro, pues Sodoma, la

ciudad donde vivían, iba a ser destruida. Así que unos ángeles le advirtieron que se fuera y buscara refugio en las montañas. Le dijeron: “¡Escapa por tu [vida]!” (Gén. 19:1222). Lot obedeció, y sus dos hijas cooperaron y salieron de la ciudad con él. Pero cuando Lot les dijo a sus futuros yernos que tenían que abandonar el lugar, ellos pensaron “que bromeaba”. Y eso les costó la vida. Solo Lot y sus hijas, que no se separaron de él, sobrevivieron. w14 15/12 3:5, 6

Viernes 20 de mayo Una cuerda triple no puede ser rota en dos pronto (Ecl. 4:12). Si el esposo y la esposa son leales y sumisos a Jehová, quien creó el matrimonio, su relaci ón tendrá una base sólida. ¿Cómo pueden incluir a Dios en su matrimonio? Siguiendo su guía y consejos. Al pueblo de Dios de la antigüedad se le dijo: “Tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: ‘Este es el camino. Anden en él’, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda” (Is. 30:20, 21). Hoy en día, los matrimonios “escuchan” lo que Jehová dice cuando leen juntos su Palabra (Sal. 1:1-3). También pueden fortalecer su relación si hacen que su adoración en familia sea agradable y los renueve espiritualmente. Y si además oran juntos todos los d ías, podr án resistir los constantes ataques de este mundo de Satan ás. Si ambos hacen todo lo posible por incluir a Jehová en su relación y participan juntos en actividades espirituales, estarán unidos a él y también se sentirán más cerca el uno del otro. w15 15/1 3:5, 6


Sábado 21 de mayo Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones (Mat. 24:14). Los cristianos sabían que no podrían cumplir con su comisión solos. Jesús les había asegurado que él estar ía con ellos y que también tendrían la ayuda del espíritu santo (Mat. 28:20). Adem ás, parece que las circunstancias de aquella época facilitaron la predicación. El libro La evangelización en la iglesia primitiva explica: “No hubo, probablemente, período de la historia del mundo que mejor se adaptara para recibir al naciente cristianismo que el siglo 1 d.C. [...] Allá por el siglo 2 los cristianos [...] comenzaron a sostener que la divina providencia había preparado al mundo para el advenimiento del cristianismo”. La Biblia no dice hasta qué punto intervino Jehová en los sucesos del primer siglo para que la predicación se extendiera. Lo que s í sabemos es que él quería que las buenas nuevas se predicaran, y Satanás no. w15 15/2 3:1, 5, 6

Domingo 22 de mayo Les encargó sus bienes (Mat. 25:14). La ilustración de los talentos dice que el amo ten ía tres e sclavos. A uno le dio cinco talentos, a otro le dio dos, y al último, uno (Mat. 25:15). Aunque no todos recibieron la misma cantidad de talentos, el amo esperaba que los tres fueran diligentes y negociaran con ellos. ¿Qué quiere decir esto? Que los seguidores de Jesús debían dar el máximo en la predicación (Mat. 22:37; Col. 3:23). En el Pentecostés del

año 33, los discípulos de Cristo comenzaron a negociar con los talentos. ¿Se tomaron en serio la obra de predicar y hacer disc ípulos? Por supuesto, y el libro de Hechos as í lo confirma (Hech. 6:7; 12:24; 19:20).Tras la muerte de los apóstoles, Satanás hizo que la apostasía se extendiera. De ahí que, por muchos siglos, no se predicara de manera organizada. Pero eso cambiaría durante el tiempo de “la siega” en los últimos días (Mat. 13:24-30, 36-43). w15 15/3 3:4, 8

Lunes 23 de mayo No me des ni pobreza ni riqueza (Prov. 30:8). Jehová no quiere que sus siervos vivan en la miseria, y es cierto que la migración es uno de los remedios más antiguos contra la pobreza (Sal. 37:25). Para que su familia no muriera de hambre, Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar alimentos (Gén. 42:1, 2). Hoy d ía, la mayor ía de quienes deciden irse a vivir a otro lugar no lo hacen porque pasen hambre. Pero es posible que los aplasten las deudas o simplemente quieran que su familia viva más cómoda. En tiempos de Jes ús tambi én hab ía mucha gente pobre y desvalida, y es probable que muchos pensaran que teniendo más dinero se sentir ían más felices y seguros (Mar. 14:7). Pero Jes ús no quer ía que confiaran en riquezas pasajeras, sino en Jehová, la Fuente de riquezas permanentes. En el Sermón del Monte explicó que la felicidad y seguridad verdaderas no dependen de lo que tengamos ni de lo mucho que trabajemos, sino de nuestra amistad con Jehová. w14 15/4 3:4, 5


Martes 24 de mayo Dios no es Dios de desorden, sino de paz (1 Cor. 14:33). Jehová, el Creador del universo, lo hace todo de manera organizada. Su primera creación fue su Hijo unigénito, un ser espiritual a quien se le llama “la Palabra” por ser el principal portavoz de Dios. La Palabra le ha servido por millones de años. La Biblia dice: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios”. Hace poco más de dos mil años, Dios envió a la Palabra a la Tierra, donde fue un hombre perfecto, Jesucristo, y donde cumplió fielmente la voluntad de su Padre (Juan 1:1-3, 14). Antes de venir a la Tierra, el Hijo de Dios fue el leal “obrero maestro” de Jehová (Prov. 8:30). Por medio de él, Dios creó millones y millones de ángeles en el cielo (Col. 1:16). Acerca de estos, la Biblia señala: “Había mil millares que segu ían ministrándole” (Dan. 7:10). Estas numerosas criaturas espirituales est án tan bien organizadas que se las llama “los ejércitos” de Jehová (Sal. 103:21). w14 15/5 3:1, 2

Miércoles 25 de mayo Una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es! (Prov. 15:23.) Podemos estimular a los hermanos a progresar espiritualmente invitándolos a trabajar con nosotros. Si un joven es hábil con la tecnolog ía, un anciano podría pedirle que imprimiera alguna información de jw.org que animara a los hermanos mayores que no tienen computadora. O si estamos efectuando trabajos de limpieza o reparación en el Salón del Reino, ¿por qué no pedirle a un joven que nos ayude? Eso

nos permitirá observarlo, así como felicitarlo y ver el efecto que esto tiene en él. Más y más personas están entrando en la congregaci ón mundial, y todos los cristianos con experiencia —no solo los ancianos— pueden ayudar a los j óvenes y a los recién bautizados a desarrollar todo su potencial. De ese modo, cada vez habrá más hermanos que sean ministros de tiempo completo y que estén “capacitados para enseñar a otros” (2 Tim. 2:2). w14 15/6 4:18, 19

Jueves 26 de mayo Si a ustedes los están vituperando por el nombre de Cristo, son felices, porque el espíritu de Dios descansa sobre ustedes (1 Ped. 4:14). Recordemos que en el primer siglo la mayoría de la gente odiaba a los cristianos verdaderos. ¿Pueden las palabras inspiradas del texto de hoy aplicarse a nosotros, que somos testigos de Jehová? Claro que sí, porque también somos testigos de Jesús; damos testimonio sobre su reinado. En realidad, ser objeto de odio por llevar el nombre de Jehová es lo mismo que ser vituperados “por el nombre de Cristo”, quien dijo a sus adversarios: “Yo he venido en el nombre de mi Padre, pero ustedes no me reciben” (Juan 5:43). As í pues, la próxima vez que nos traten mal en nuestro ministerio, podemos sentirnos animados. ¿Por qué? Porque eso significa que tenemos la aprobaci ón de Dios y que su espíritu “descansa” sobre nosotros. Al mismo tiempo, recordemos que en muchas partes del mundo se están logrando magníficos aumentos. w14 15/7 4: 14-16


Viernes 27 de mayo Guárdense de toda suerte de codicia (Luc. 12:15). La codicia quizás comience con un simple de seo. Pero si no se corrige, puede crecer rápidamente hasta dominar a la persona. El relato de Ac án ilustra lo poderosa que es y lo rápido que puede crecer. Acán confesó: “Cuando llegué a ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y los tomé”. En vez de rechazar su mal deseo, codiciosamente robó aquellas cosas y las escondió en su tienda. Cuando el pecado de Acán salió a la luz, Josu é le dijo que Jehová lo iba a castigar. Ese mismo día él y su familia murieron apedreados (Jos. 7:11, 21, 24, 25). La codicia es un peligro que puede entramparnos en cualquier momento. Es posible que de vez en cuando tengamos un mal pensamiento o imaginemos algo inmoral, pero es vital que dominemos lo que pensamos y no permitamos que nuestros deseos crezcan hasta el punto de llevarnos a pecar (Sant. 1:14, 15). w14 15/8 4:13

Sábado 28 de mayo Se echaron sobre el cuello de Pablo y lo besaron tiernamente (Hech. 20:37). Los superintendentes de circuito y sus esposas son espiritualmente fuertes, y parece que pueden con todo. Pero también necesitan que los animen y que los acompa ñen en el ministerio. Adem ás, les gusta divertirse con los hermanos y pasar buenos ratos con ellos. Y a veces se enferman o tie-

nen que ser hospitalizados. ¿Por qué no los visitamos y nos preocupamos por ellos? Podemos imaginarnos el cariño con que Lucas, “el médico amado” que escribió el libro de Hechos, cuidó de Pablo y sus compañeros de viaje (Col. 4:14; Hech. 20:5–21:18). Por otro lado, los superintendentes viajantes y sus esposas necesitan tener buenos amigos. Un superintendente de circuito escribi ó: “Parece que mis amigos siempre saben cuándo necesito ánimo. Y con sus preguntas sinceras me ayudan a desahogarme. Solo con escucharme ya me hacen sentir mejor”. w14 15/9 5:13, 14

Domingo 29 de mayo ¿D ónde est án tus dioses que has hecho para ti? Que se levanten, si pueden salvarte en el tiempo de tu calamidad (Jer. 2:28). Los israelitas le dieron la espalda a Jehová. Se dejaron influir por las naciones vecinas, que adoraban a dioses de madera y piedra. En vez de producir buen fruto practicando la adoración pura y comportándose como fieles testigos de su Dios, los israelitas produjeron el fruto podrido de la idolatría (Os. 10:1, 2). Por eso Jesús les dijo a los hipócritas guías religiosos de su día: “El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos” (Mat. 21:43). Solo aquellos a quienes Jehov á eligiera podr ían ser parte de esa nueva naci ón, el Israel espiritual. Prometió que haría “un nuevo pacto” con ellos y dijo: “Llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegar án a ser mi pueblo” (Jer. 31 :31-33). En el siglo primero, Jehová eligió como pueblo suyo al Israel espiritual. w14 15/11 4:17-19


Lunes 30 de mayo Mantengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo (Filip. 2:5). ¿Qu é actitud ten ía Cristo? Era humilde, y esa humildad lo movía a dar lo mejor de sí mismo a Jehová. Siempre estaba pensando en hablarles a otros de las buenas nuevas del Reino (Mar. 1 :38; 13:10 ). Además, consideraba que las Santas Escrituras eran la principal autoridad (Juan 7:16; 8:28). Las estudi ó cuidadosamente, y por eso pudo citar de ellas, defenderlas y explicarlas. Si queremos parecernos más a él, tenemos que estudiar la Biblia y predicar con humildad y entusiasmo. Aunque tiene un puesto tan importante en el cielo, Jesús se somete humildemente a su Padre. Eso mismo tenemos que hacer nosotros (1 Cor. 15:28; Filip. 2:9-11). Por lo tanto, apoyemos de lleno la obra de Jehová haciendo “discípulos de gente de todas las naciones” (Mat. 28:19). Asimismo, “obremos lo que es bueno” por la gente en general y por nuestros hermanos (Gál. 6:10). w14 15/10 4:17, 18

Martes 31 de mayo Háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos (Efes. 4:32). Algo importantísimo para que el matrimonio sea fuerte es hablarse con cariño. Por desgracia, algunos se dirigen con más respeto a completos extraños que a su propia pareja. ¡Y hay quienes hasta tratan mejor a sus mascotas! Si se hablan con “amargura maliciosa y c ólera e ira y griter ía y habla injuriosa”, solo consiguen debilitar las defensas espirituales de su matrimonio (Efes. 4:31). En vez de mi-

nar su relación con constantes críticas o comentarios sarcásticos, las parejas deben reforzarla hablándose con cariño y ternura, y sin herir sus sentimientos. Los matrimonios no resolverán sus problemas gritando o negándose la palabra. Por otro lado, si impiden que los desacuerdos se vuelvan frecuentes o que acaben en discusiones interminables, lograrán fortalecer su relación. Por eso, incluso en momentos dif íciles, usemos palabras amables y un tono agradable (Col. 4:6). w15 15/1 4:13-15

Miércoles 1 de junio Siento anhelo por todos ustedes en tierno cariño como el de Cristo Jesús (Filip. 1:8). Jesús demostró ternura y compasión. Cuando vio que su amiga Mar ía y otras personas estaban llorando porque Lázaro había muerto, él también comenzó a llorar (Juan 1 1 :32 -35 ). Movido por la compasión, ya le había devuelto la vida al hijo de una viuda. Esa misma cualidad lo llevó a resucitar a su amigo Lázaro (Luc. 7:11-15; Juan 11:3844). Es posible que, con aquel acto, Jesús le diera una nueva esperanza para el futuro: la de vivir en el cielo. En una ocasión anterior, Jesús “se enterneció” por un grupo de personas que llegó hasta donde él estaba y “comenzó a enseñarles muchas cosas” (Mar. 6:34). Aquello tuvo que haberse quedado muy grabado en el corazón de quienes aceptaron sus enseñanzas. No cabe duda de que la compasión de Jesús era más que un simple sentimiento, lo movía a ayudar a las personas (Mat. 15:32-38; 20:29-34; Mar. 1: 40-42). w15 15/2 1:11, 12


Jueves 2 de junio Llegó el novio (Mat. 25:10). En la profecía de Mateo 24 y 25, Jesús hizo ocho referencias a su venida, o llegada. Todas traducen distintas formas del mismo verbo griego. Así, en todas estas referencias, Jesús estaba hablando del momento en el que vendrá para ejecutar sentencia y destruir a este mundo malvado. Por lo tanto, cuando Jesús relató la parábola de las 10 vírgenes, se estaba refiriendo al tiempo del fin, y el momento culminante de dicha parábola —la llegada del novio— ocurre durante la gran tribulación (Mat. 25:1-13). Entonces, ¿qué enseña esta parábola? Recordemos que Jesús acaba de hablar del esclavo fiel y discreto, un pequeño grupo de hombres ungidos que se encargaría de dirigir a los cristianos durante los últimos días (Mat. 24:45-47). Y le dice a este grupo que debe ser fiel. A continuación, Jesús cuenta la parábola de las 10 vírgenes para darles una advertencia a todos los ungidos: deben mantenerse alerta para no perder su recompensa de ir al cielo. w15 15/3 2:5, 6

Viernes 3 de junio Moisés miraba atentamente hacia el pago del galardón (Heb. 11:26). Al igual que Abrahán, Moisés estaba seguro de que Jehová puede resucitar a los muertos (Luc. 20: 37, 38; Heb. 11:17-19). Como esperaba recibir bendiciones en el futuro, no consideró que sus cuarenta años como fugitivo y sus otros cuarenta en el de sierto eran una vida malgastada. Aunque no sabía en detalle cómo se cumplirían las promesas divinas, con los ojos de la fe vio su “galardón”. ¿Mira-

mos nosotros “atentamente hacia el pago del galardón”? Como Moisés, no conocemos todos los detalles del cumplimiento de esas promesas. Por ejemplo, no sabemos cuándo comenzará la gran tribulación (Mar. 13:32, 33). Pero sabemos mucho más sobre el Paraíso futuro que Moisés. Aunque no conocemos cada detalle, las promesas de Dios sobre su Reino son más que suficientes para que “[miremos] atentamente” hacia el premio. Tener una clara imagen mental del nuevo mundo nos impulsará a poner primero el Reino. w14 15/4 1:14, 15

Sábado 4 de junio Jesús les hablaba con ilustraciones (Mat. 13:34). Las ilustraciones sencillas suelen ser las mejores. Por ejemplo, al explicarle a una persona que Dios es superior a Jes ús, podemos mencionar que tanto Dios como Jesús compararon su relación a la de un padre y un hijo: Dios dijo que Jesús era su Hijo, y Jesús dijo que Dios era su Padre (Luc. 3:21, 22; Juan 14:28). Luego podemos preguntarle: “Si usted quisiera explicarme que dos personas son iguales, ¿qué comparación usaría? ¿La de un padre y un hijo, o la de dos hermanos, tal vez gemelos?”. Es probable que la persona responda que la de los hermanos. En ese caso, podríamos seguir diciendo: “Si usted y yo llegamos a esa conclusi ón tan fácilmente, ¿no se le podr ía haber ocurrido a Jesús, que era el Gran Maestro, emplear la ilustración de dos gemelos? Pero en vez de eso, dijo que Dios era su Padre, es decir, alguien mayor y con más autoridad que él”. w14 15/5 1:12, 13


Domingo 5 de junio Son muchas las calamidades del justo, pero de todas ellas lo libra Jehová (Sal. 34:19). Nos sentimos protegidos en el “rebaño” de Dios, pues sabemos que él está siempre dispuesto a ayudar a sus siervos leales (Sal. 79:13). Y lo que nos ha prometido hacer en el futuro confirma a ún más el amor que nos tiene. Mediante Jesucristo, el Rey del Reino mesiánico, eliminará toda la violencia, opresión y maldad del mundo, y la humanidad obediente podrá disfrutar de paz y prosperidad duraderas (Sal. 72:7, 12-14, 16). En estos días, Jehová nos ha concedido el inmenso privilegio de ser sus testigos (Is. 43: 10-12). Lo amamos porque nos ha dado esta gran oportunidad de apoyar su Reino y de llevar un mensaje de consuelo a todos los que sufren en este mundo. Podemos hablar con total confianza y convicción, pues nos basamos en la Palabra del Dios verdadero, quien siempre cumple lo que promete (Jos. 21 :45; 23:14 ). w14 15/6 1:13, 14

Lunes 6 de junio Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él (2 Crón. 16:9). Jehová se interesa much ísimo por aquellos que le pertenecen. Por lo tanto, podemos tener plena confianza en que lo que hacemos por Jehová con “un coraz ón limpio” nunca es en vano, pues él siempre lo recompensa (1 Tim. 1:5; 1 Cor. 15:58). Por otro lado, las palabras de Pablo nos recuerdan que Jehová rechaza la adoración hipócrita. Como “sus ojos están discurriendo

por toda la tierra”, él ve perfectamente quiénes no lo adoran con un corazón completo. Proverbios 3:32 declara que Jehová detesta al hombre “sinuoso”, al que finge que obedece mientras a escondidas practica el pecado. Aunque ese hombre tal vez enga ñe temporalmente a otros seres humanos, la justicia y el poder ilimitado de Jehová garantizan que “el que encubre sus transgresiones no tendr á éxito” (Prov. 28:13; 1 Tim. 5:24; Heb. 4:13). w14 15/7 1:13, 14

Martes 7 de junio Abigail era discreta y hermosa (1 Sam. 25:3). Abigail fue una mujer extraordinaria del siglo once antes de Cristo. Ella era sensata, pero su esposo, Nabal, era un hombre in útil, grosero e irrazonable. David y sus hombres hab ían protegido a los siervos y rebaños de Nabal durante un tiempo, pero cuando le pidieron provisiones, él “les gritó reprensiones” y no les dio nada. David se enfureció tanto que quiso matar a Nabal y su gente. En cuanto Abigail se enteró, les llevó comida y bebida a David y sus hombres, y evitó la matanza (1 Sam. 25:8-18). David le dijo: “¡Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que te ha enviado e ste d ía a mi encuentro!” (1 Sam. 25:32). En el año 455 a. e. c. se reconstruyeron las murallas de Jerusalén. En esta obra participaron las hijas de Salum, “un príncipe de la mitad del distrito de Jerusalén” (Neh. 3:12). Se ofrecieron de buena gana a realizar un trabajo humilde. ¡Cuánto valoramos a las muchas cristianas que hoy apoyan felices y de distintas maneras los trabajos de construcción de la organización! w14 15/8 1:13, 14


Miércoles 8 de junio El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes tambi én los perseguir án (Juan 15:20). Pablo fue perseguido muchas veces por su fe (2 Cor. 11:23-27). Una de ellas fue en Listra. Después de curar a un hombre que había nacido inválido, Pablo y su compañero, Bernabé, fueron alabados como dioses por una multitud euf órica. ¡Hasta tuvieron que suplicar que no los adoraran! Pero entonces llegaron unos jud íos que con calumnias pusieron a la gente en su contra . ¡ Qu é r ápido cambiaron las cosas! La multitud apedreó a Pablo y lo dio por muerto (Hech. 14:8-19). Después de visitar Derbe, Pablo y Bernabé “volvieron a Listra y a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo las almas de los disc ípulos, animándolos a permanecer en la fe, y diciendo: ‘Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones’ ” (Hech. 14: 21, 22). w14 15/9 2:2-4

Jueves 9 de junio Tu mismísimo trono llegará a ser un trono firmemente establecido hasta tiempo indefinido (2 Sam. 7:16). Mediante el pacto que Jehov á hizo con David, le aseguró a aquel rey del antiguo Israel que el Mesías ser ía un descendiente suyo (Luc. 1:30-33). Así señaló con más precisión por quién vendr ía la descendencia de la mujer. Estableció que un heredero de David tendr ía “el derecho legal” al trono del Reino me si ánico (Ezeq. 21 :25 - 27 ). Por medio de Jesús, el reinado de David “será firmemente establecido

por tiempo indefinido” (Sal. 89:3437). El reinado del Mes ías jam ás se volverá corrupto, y sus logros durar án para siempre. El pacto con David asegura que la descendencia tendría que reinar. No obstante, hacía falta algo más que un buen gobierno para que personas de todas las naciones fueran verdaderamente bendecidas (Gén. 3:15). Como estas necesitaban ser liberadas del pecado e integradas en la familia universal de Jehová, hacía falta que la descendencia también cumpliera una función sacerdotal. w14 15/10 1:14, 15

Viernes 10 de junio No dejarás mi alma en el Seol (Sal. 16:10). Una buena razón para creer en la resurrección de Jesús es que sus disc ípulos predicaron con convicción que él había resucitado. Muchos de ellos fueron perseguidos, sufrieron o incluso murieron por proclamar que Jesús estaba vivo. Recordemos que Pedro defendió su resurrección ante los líderes religiosos que odiaban a Cristo y que habían tramado su ejecución. ¿Habr ía arriesgado su vida por una mentira? Tanto Pedro como los demás discípulos estaban seguros de que Jesús vivía y dirig ía la predicación. Es más, su resurrección les garantizó que ellos también serían resucitados. Eso sucedió en el caso de Esteban, quien murió convencido de que volvería a vivir (Hech. 7: 55-60). Si Jesús no hubiera resucitado, quizá nunca habríamos oído hablar de él. Pero tenemos pruebas convincentes de que está vivo y encabeza la predicación de las buenas nuevas en toda la Tierra. w14 15/11 1:11, 13, 14


Sábado 11 de junio Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusal én como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra (Hech. 1:8). El mensaje del Reino tiene el poder de cambiar a la gente incluso en países donde la ley prohíbe a los hermanos predicar con libertad. Muchas veces nos sorprendemos de ver cuánto se ha propagado el mensaje en esas tierras. Tomemos como ejemplo a Cuba. El mensaje del Reino lleg ó all í en 1910, y el hermano Russell visitó la isla en 1913. Aunque el progreso fue lento al principio, ¿qué vemos hoy en día en Cuba? En 2013 había más de 96.000 predicadores de las buenas nuevas, y 229.726 personas asistieron a la Conmemoración, es decir, 1 de cada 48 habitantes. Por otra parte, en países donde no está prohibido predicar, el mensaje del Reino ha llegado hasta rincones donde los Testigos del lugar pensaban que no se puede lograr mucho (Ecl. 8:7; 11:5). w14 15/12 1:11, 13

Domingo 12 de junio Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19). Los cristianos del siglo primero se benefic iaron del sistema de calzadas romanas. Los ingenieros romanos hicieron m ás de 80.000 kilómetros (50.000 millas) de calzadas que conectaban prácticamente todas las provincias romanas a trav és de bosques, desiertos y montañas. Además de las calzadas, los romanos contaban con 27.000 kilómetros (17.000 millas) de ríos y canales por los que

navegar. Y, por mar, los barcos romanos recorrían unas novecientas rutas que conectaban cientos de puertos. Así que los cristianos podían desplazarse por todo el mundo romano. A pesar de que había algunas dificultades, el apóstol Pablo y otros viajaron sin necesidad de pasaportes ni visados. No había controles de inmigración ni aduanas. Y como los delincuentes temían ser castigados, era bastante seguro transitar por las calzadas. La armada mantenía las rutas marítimas libres de piratas, por lo que tampoco era demasiado peligroso navegar. w15 15/2 3:1, 9, 10

Lunes 13 de junio La paz de Dios guardará sus corazones (Filip. 4:7). Un coraz ón agradec ido puede ayudarnos a soportar pruebas muy dif íc ile s. Si nos enfrent áramos de repente a situaciones como la infidelidad de nuestra pareja, una enfermedad grave, la muerte de alguien querido o un desastre natural, podr íamos sentir que nuestro mundo se derrumba. En esos momentos, pensar en las bendiciones que tenemos nos consolará y fortalecerá. Irina es una precursora regular de Estados Unidos. Su esposo, que serv ía de anciano, le fue infiel y la abandonó a ella y a sus tres hijos. ¿Qué la ayudó a seguir sirviendo a Jehová fielmente? Ella dice: “Agradezco que Jehová me cuide y se preocupe por mí. Al pensar cada d ía en c ómo me bendice, me doy cuenta de lo privilegiada que soy por tener un Padre que me conoce y me protege. Sé que él nunca me abandonará”. Irina mantiene un espíritu alegre. Eso la sostiene y le permite animar a otros. w15 15/1 1:9, 10, 13


Martes 14 de junio Llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor (Juan 10:16). La parábola de las ovejas y las cabras muestra que los cristianos que esperan vivir para siempre en la Tierra tienen el privilegio de apoyar a los hermanos ungidos de Cristo (Mat. 25:31-46). Los dos grupos trabajan unidamente —como “un solo rebaño”— en la obra de hacer discípulos. Como es obvio, el Amo espera resultados. Los cristianos del siglo primero se entregaron de lleno a la predicación y a la obra de hacer disc ípulos. Pero ¿est án los seguidores de Cristo cumpliendo con su trabajo en nuestros días? Claro que sí. Hoy se está llevando a cabo la mayor campaña de predicación y enseñanza de la historia. Gracias al trabajo incansable del pueblo de Dios, cientos de miles de personas se bautizan cada año y se suman a la tarea de predicar. ¡Qué prueba tan clara de que estamos en el tiempo del fin y de que Jesús ya está gobernando! Sin duda, el Amo debe estar muy satisfecho. w15 15/3 3:9, 10

Miércoles 15 de junio Sigan buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas les serán añadidas (Mat. 6:33). Confiamos en que Jehová cumplirá la promesa que ha hecho de bendecirnos. Buscar primero “la justicia de Dios” incluye ver las obligaciones familiares como las ve Jehová. La Ley que Dios le dio a Moisés mandaba a los padres educar espiritualmente a sus hijos, y ese principio también es aplicable a los padres cristianos (Deut. 6: 6, 7). Jehová les ha confiado esta

responsabilidad a ellos, no a los abuelos ni a nadie más. El rey Salomón declaró: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Prov. 1:8). Jehová quiere que tanto el padre como la madre est én f ísicamente presentes para guiar e instruir a sus hijos (Prov. 31:10, 27, 28). Gran parte de lo que un hijo aprende de sus padres en sentido espiritual lo aprende cuando día tras día los escucha conversar sobre Jehová y observa cómo le sirven. w14 15/4 3:6, 7

Jueves 16 de junio Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? (Is. 40:26.) El periódico El Universal afirmó que según un nuevo estudio, el universo podr ía tener 300 mil trillones de estrellas. Estas están organizadas en galaxias, y cada galaxia tiene miles de millones o hasta millones de millones de estrellas, además de muchos planetas. La mayor ía de las galaxias se agrupan en c úmulos, que forman agrupaciones aún mayores, llamadas superc úmulos. Tanto los ángeles como las estrellas y los planetas reflejan una organización asombrosa (Dan. 7:10). Es lógico concluir que Dios también organiza a sus siervos en la Tierra. As í debe ser, pues tienen que hacer una tarea enorme y muy importante. De hecho, Jehová ha organizado a su pueblo durante miles de años, y ellos le han servido fielmente tanto en la antigüedad como ahora. Tenemos ejemplos que prueban que él ha estado con ellos y que “no es Dios de desorden, sino de paz” (1 Cor. 14:33, 40). w14 15/5 3:3, 4


Viernes 17 de junio Feliz es cualquiera que obra con consideración para con el de condición humilde (Sal. 41:1). Cuando ayudamos al “de condición humilde”, no solo imitamos a Jehová, sino que también obtenemos su aprobación (Efes. 5:1). Ahora bien, a veces quizá se nos haga difícil ayudar a algún hermano. ¿Por qué? Tal vez porque pensemos que lo que le pasa es problema suyo. O puede que, por no saber bien qué decirle, nos sintamos incómodos y por eso lo evitemos. Rosario, una hermana abandonada por su esposo, comenta: “Duele mucho que los hermanos te eviten o no hagan lo que uno esperaría de un buen amigo. En los malos momentos, necesitas tener amigos cerca”. El rey David sabía lo que es sentirse marginado (Sal. 31:12). Probablemente seamos más comprensivos si recordamos que muchos de nuestros queridos hermanos se han debilitado por adversidades como la mala salud, la depresión o vivir en un hogar dividido. Algún día nosotros mismos podríamos encontrarnos en una situación parecida. w14 15/6 3:7, 8

Sábado 18 de junio ¿Hasta cuándo, oh Jehová? (Is. 6:11.) Isaías quiso saber hasta cuándo la nación seguiría desobedeciendo. Dios respondió: “Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación” (Is. 6:8-11). Isa ías recibió esta comisión en el último año del reinado de Uzías, alrededor del 778 antes de nuestra era. Su servicio como pro-

feta duró unos cuarenta y seis años, hasta pasado el 732, mucho después de que Ezequías subiera al trono. Eso fue ciento veinticinco años antes de que Jerusalén fuera destruida en el 607. Así que a la nación de Israel se le avisó con mucha antelación de lo que iba a ocurrirle. Hoy, Jehová también ha avisado con mucho tiempo a su pueblo de lo que encierra el futuro. Durante ciento treinta y cinco años, desde su mismo primer número, esta revista ha anunciado a sus lectores que pronto acabará el malvado gobierno de Satanás y será reemplazado por el Reinado de Mil Años de Jesucristo (Rev. 20:1-3, 6). w14 15/7 3:8, 9

Domingo 19 de junio Es como dádiva gratuita que se les est á declarando justos mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús (Rom. 3:24). Si no fuera por Jesús, no podríamos acercarnos a Dios. Solo a través de Jesús pueden los humildes conocer a Jehová y disfrutar de una estrecha amistad con él. ¿Cómo destacan las Escrituras esta verdad? Pablo escribi ó: “Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo muri ó por nosotros” (Rom. 5:6-8). Jehová y Jesús proporcionaron ese sacrificio, no porque nosotros lo mereciéramos, sino por lo mucho que nos aman. “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga”, explicó Jesús. Y en otra ocasión dijo: “Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 6:44; 14:6). ¿Cómo nos atrae Jehová mediante Jesús? Por medio de su espíritu nos atrae y nos ayuda a permanecer cerca de él para que podamos vivir para siempre (Jud. 20, 21). w14 15/8 3:8, 9


Lunes 20 de junio En buenos pastos las apacentaré (Ezeq. 34:14). Padres, ¿acaso no quieren hacer eso mismo con sus hijos? Ustedes pueden guiarlos para que sirvan a Jehová y ayudarlos a sentirse como el salmista que escribió: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entra ñas” (Sal. 40:8). Si sus hijos llegan a sentirse así, de seguro desearán dedicar su vida a Jehová y bautizarse. Pero, claro, para dar ese paso tan importante deben tener cierta madurez y realmente querer servir a Jehová. Ahora bien, ¿y si su hijo no parece estar progresando espiritualmente o hasta cuestiona sus creencias? Pónganse como objetivo inculcarle amor a Jehov á y g ratitud por todo lo que él ha hecho (Rev. 4:11). Entonces, cuando esté listo para hacerlo, podrá tomar por sí mismo la decisión de servir a Dios. w14 15/9 3: 13, 14

Martes 21 de junio Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes (Heb. 13:17). Los cristianos fieles siempre han seguido con gusto la guía de la organizaci ón de Jehová. Quiz ás al principio no entendamos del todo por qué tenemos que hacer las cosas de cierta manera. Sin embargo, estamos plenamente convencidos de que, cuando colaboramos con Jehová apoyando cualquier cambio que él ve apropiado hacer, salimos ganando. El ejemplo que le dan los ancianos a la congregación demuestra que tienen un enorme deseo de hacer la voluntad de Dios

(2 Cor. 1:24; 1 Tes. 5:12, 13). Están dispuestos a trabajar duro y adaptarse a las circunstancias. Prueban con entusiasmo nuevas maneras de predicar el Reino de Dios. Aunque algunos al principio quizás hayan tenido dudas a la hora de organizar la predicación por teléfono, en los puertos o en lugares públicos, pronto han visto los buenos resultados. ¿Estamos deseando probar nuevos métodos de predicaci ón? w14 15/10 3:8, 9

Miércoles 22 de junio Cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador (1 Cor. 5:11). Levítico 10:1-11 cuenta la dolorosa experiencia que vivieron Aarón y su familia. Jehová mandó fuego del cielo para acabar con la vida de Nadab y Abihú, dos de los hijos de Aar ón, y le dijo a la familia que no diera ninguna muestra de tristeza. ¡Qué difícil debió ser obedecer aquel mandato! ¿Y nosotros? ¿Conservamos nuestra santidad ante Jehová al no buscar la compa ñía de familiares o amigos expulsados? Puede que hoy en d ía no tengamos que enfrentarnos a una prueba tan dura como la de Aarón y su familia. Pero ¿qué hay si un familiar nos invita a asistir a una boda en una iglesia o incluso participar en ella? Aunque es cierto que la Biblia no lo proh íbe directamente, s í que contiene principios que nos pueden ayudar a decidir. No queremos ofender a nuestros familiares, así que nos expresaremos con cariño; pero es importante que seamos claros. Y sería bueno hablar del asunto cuanto antes. w14 15/11 3:5-7


Jueves 23 de junio También subió con ellos una vasta compañía mixta (Éx. 12:38). Cuando los israelitas salieron de Egipto, no lo hicieron en grupos separados, cada uno por su lado. Y cuando Moisés “extendió su mano sobre el mar” para que Jehová lo abriera, no lo cruz ó solo ni con un grupito de israelitas. Como sabemos, el pueblo entero atraves ó el mar, gracias a la protección de Jehová ( Éx. 14:21, 22, 29, 30). Todos se mantuvieron unidos, incluida la “vasta compañía mixta” de personas que no eran israelitas pero que habían decidido irse con ellos. ¿Verdad que no nos imaginamos a algunos, tal vez un grupo de jóvenes, separarse e irse por otro camino que consideraban mejor? Hacerlo habría sido una locura, pues habr ían perdido la protecci ón de Jehová (1 Cor. 10:1). Los cristianos del primer siglo tambi én se destacaron por permanecer unidos (Hech. 2:42). Dicha unidad se vio aún más cuando empezó la persecución y necesitaron cuidarse mutuamente (Hech. 4:23, 24). w14 15/12 3:7, 9

Viernes 24 de junio La cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón (1 Cor. 11:3). Cuando Pablo hizo esta afirmación, explicó cómo los esposos deben cumplir su función de cabeza y dirigir su matrimonio: igual que Cristo dirigió a sus disc ípulos. Él jamás fue duro ni cruel. Al contrario, en todo momento fue amable, cari ñoso, razonable, apac ible y

humilde (Mat. 11:28-30). El esposo cristiano no necesita recordarle a su esposa una y otra vez que tiene que respetarlo. Más bien, la trata “con conocimiento”, es decir, siendo considerado y comprensivo. Le da “honra como a un vaso más débil, el femenino” (1 Ped. 3:7). Tanto en público como a solas, le habla con respeto y tiene en cuenta sus sentimientos. Le demuestra con sus palabras y hechos lo valiosa que es para él (Prov. 31:28). Cuando dirige su matrimonio de esa forma, se gana el amor y respeto de ella, y Jehová los bendice. w15 15/1 3:7, 8

Sábado 25 de junio Sus ojos est án discurriendo por toda la Tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él (2 Crón. 16:9). Para mostrarles su favor, Jehová quiere que sus siervos “busquen lo que es bueno, [...] amen lo que es bueno” y tambi én “[hagan] lo que es bueno” (Amós 5:14, 15; 1 Ped. 3: 11, 12). Pensemos, por ejemplo, en cómo trató a las parteras hebreas Sifrá y Puá. Cuando los israelitas eran esclavos en Egipto, el faraón ordenó matar a todos los varones hebreos al nacer, pero aquellas mujeres temieron más a Dios que a él y, obedeciendo a su conciencia, les salvaron la vida a los bebés. Jehová se fijó en lo que hicieron y las recompensó con hijos propios ( Éx. 1: 15-17, 20, 21). Aunque algunas veces pensemos que nadie se fija en las cosas buenas que hacemos, recordemos que a Jehová no se le escapa nada y que él premiará nuestras buenas obras (Mat. 6:4, 6; 1 Tim. 5:25; Heb. 6:10). w14 15/4 5:17, 18


Domingo 26 de junio Habr á gran tribulaci ón como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder (Mat. 24:21). La parte terrestre de la organización de Jehová avanza de varias maneras. Por ejemplo, cada d ía comprendemos mejor la verdad. Es lógico que sea así, pues “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el d ía queda firmemente establecido” (Prov. 4:18). Ahora bien, deberíamos preguntarnos: “¿Estoy yo al d ía con la manera de entender la verdad bíblica? ¿Leo la Biblia a diario? ¿Estoy ansioso por leer cada publicación nueva que sale? ¿Tengo un día a la semana separado para la adoración en familia?”. En realidad, hacer estas cosas no es tan difícil; mayormente es cuesti ón de planificar bien nuestro horario. Pero es muy importante que sigamos estudiando las Escrituras, aplicando lo que aprendemos y avanzando con la organización de Dios, sobre todo ahora que la gran tribulación está tan cerca. w14 15/5 4:2, 10

Lunes 27 de junio Acerqu émonos con franqueza de expresi ón al trono de la bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado (Heb. 4:16). Jehová solo quiere nuestro bien (Sal. 1:1-3). Nos da gu ía en abundancia y justo cuando nos hace falta. Hasta Jesús, que era perfecto, necesitaba comunicarse constantemente con Jehová, as í que oraba sin cesar. Y Jehová lo apoyó y lo di-

rigió de maneras extraordinarias. Envió ángeles para que le sirvieran, le dio su espíritu santo y lo gui ó cuando seleccionó a los 12 apóstoles. Además, habló desde los cielos para demostrar que su Hijo tenía su apoyo y aprobación (Mat. 3:17; 17:5; Mar. 1:12, 13; Luc. 6:12, 13; Juan 12:28). Nosotros, al igual que Jesús, tenemos que abrirle nuestro corazón a Jehová (Sal. 62:7, 8; Heb. 5:7). De esa forma podremos mantener una buena comunicación con él y vivir de tal modo que lo glorifiquemos. w14 15/8 4:15

Martes 28 de junio Incesantemente tenemos presentes su fiel obra y su amorosa labor (1 Tes. 1:3). Los siervos de tiempo completo tienen grandes responsabilidades en la obra más importante de todos los tiempos (Mat. 28:19, 20). ¿Puede usted o su congregación colaborar con aquellos que tienen padres mayores o enfermos? Quienes se deciden por el servicio de tiempo completo no lo hacen para sacar beneficio económico, sino para dar lo mejor de sí mismos a Jehová y al prójimo. Y agradecen cualquier ayuda que les pre stemos. Cierta hermana que sirve en el extranjero lo expresa así: “Una simple nota de agradecimiento es suficiente para confirmarte que te tienen presente y que aprecian lo que haces”. Los siervos de tiempo completo han elegido la mejor forma de vivir. Es una experiencia emocionante, una escuela que los prepara para la vida bajo el Reino de Dios, cuando todos disfrutemos de servirle a plenitud día tras día. Por eso, apoyemos a quienes sirven a tiempo completo. w14 15/9 5:20-22


Miércoles 29 de junio Que el esposo dé a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo (1 Cor. 7:3). El esposo debe comprender que para satisfacer las necesidade s emocionales y sexuales de su esposa no basta con tener relaciones con ella. La esposa seguramente disfrutará más de las relaciones sexuales si él le demuestra afecto también en otras ocasiones. Cuando los dos tienen en cuenta a su pareja y le demuestran amor y cariño, será más fácil que satisfagan mutuamente sus necesidades. No hay excusa para ser infiel, pero la falta de ternura podr ía llevar a uno de los dos a buscar esa intimidad en otra persona (Prov. 5:18; Ecl. 9:9). Si en vez de buscar “su propia ventaja”, buscan “la de la otra persona” y satisfacen sus necesidades emocionales y sexuales por amor y no por un sentido del deber, fortalecerán los lazos de su matrimonio (1 Cor. 10:24). w15 15/1 4:16-18

Jueves 30 de junio En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios (1 Ped. 2:10). En el Pentecostés del año 33 tuvo lugar un cambio histórico. Ese día Jehová formó una nueva naci ón: el Israel espiritual, “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Para elegir a sus miembros, utilizó su espíritu santo. Por primera vez desde los días de Abrahán, el pueblo de Dios ya no ten ía que circuncidarse. ¿Por qué? El apóstol Pablo aclaró cuál ser ía la se ñal que distinguir ía a cada uno de los miembros de la

nueva nación a partir de entonces. “Su circuncisión es la del corazón por espíritu”, escribió (Rom. 2:29). Los primeros miembros de esta nueva nación fueron los apóstoles y más de cien otros discípulos de Cristo que se habían reunido en la planta alta de una casa de Jerusalén (Hech. 1:12-15). Dios los ungió con espíritu santo y así los adoptó como hijos (Rom. 8:15, 16; 2 Cor. 1:21). w14 15/11 5:1, 2

Viernes 1 de julio No quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que humea (Is. 42:3). El apóstol Mateo aplicó esas palabras de Isaías a Jesús (Mat. 12:20). Jesús hablaba de manera tierna a las personas, especialmente a los pobres y maltratados. Animaba con sus palabras a quienes se sentían como una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. Llevaba un mensaje de esperanza “para vendar a los quebrantados de corazón” (Is. 61:1). Invitaba a acercarse a él a los que se sentían cargados y los refrescaba con sus palabras (Mat . 1 1 :28 - 30 ). Adem ás, les aseguró a sus seguidores que Dios se interesaba por ellos, incluso por los que parecían “pequeños” o poco importantes para el mundo (Mat. 18:12-14; Luc. 12:6, 7). ¿Cómo podemos ser tiernos y compasivos como Jesús? La Biblia nos anima a mostrar sentimientos de ternura, aunque a veces se nos haga difícil. La compasión nos motiva a hacer algo por otras personas, especialmente por las que se sienten como una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. w15 15/2 1: 13-15


Sábado 2 de julio Cinco eran discretas (Mat. 25:2). Las cinco vírgenes discretas llevaron más aceite por si se terminaba el que tenían sus lámparas. ¿Qué se puede decir de los ungidos? ¿Se han preparado para cuando llegue Jesús? Por supuesto que sí. Los ungidos que viven en el tiempo del fin han sido como las vírgenes discretas: se han preparado bien para cumplir con la labor que Jehová les ha encargado y aguantar hasta el fin. ¿De qué manera? Han comprendido que a fin de servir fielmente a Dios, tienen que renunciar a muchas de las ventajas materiales que ofrece el mundo de Satanás. Además, rechazan su espíritu inmoral y egoísta. Sirven a Jehová porque lo aman y desean ser leales a él y a Jesús, no porque el fin esté cerca. Así es, los ungidos “resplandecen como iluminadores en el mundo” mientras esperan a que llegue el Novio (Filip. 2:15). w15 15/3 2 : 4, 7, 8

Domingo 3 de julio Si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante (Rom. 8:25). No consideramos que hayamos malgastado los a ños que hemos servido a Dios. Más bien, estamos convencidos de que “las cosas que se ven son temporale s, pero las que no se ven son eternas” (2 Cor. 4:16-18). La fe permite percibir “realidades aunque no se contemplen” (Heb. 11:1). La persona física no ve el gran valor de servir a Jehová. Para ella, los tesoros e spirituale s “son necedad” (1 Cor. 2:14). Nosotros, sin embar-

go, esperamos disfrutar de la vida eterna y presenciar la resurrección, cosas que el mundo no alcanza a ver. Igual que los filósofos que llamaron a Pablo ignorante “charlatán”, hoy la mayor ía de la gente piensa que la esperanza que predicamos es una completa insensatez (Hech. 17:18). Puesto que vivimos en un mundo sin fe, debemos luchar por no perder nuestra fe. Supliquémosle a Jehová que “[nuestra] fe no desfallezca” (Luc. 22:32). w14 15/4 1:17-19

Lunes 4 de julio Abriré mi boca con ilustraciones (Mat.13:35). Hay quien cree que Dios ha puesto al Diablo a cargo de un infierno para que torture a la gente. A alguien que piensa as í podr íamos decirle: “Suponga que su hijo se vuelve muy rebelde y hace muchas cosas malas. ¿Qué har ía usted?”. Quizás el padre diga que tratar ía de corregirlo (Prov. 22:15). Pero ¿qué haría si su hijo rechazara todos sus esfuerzos? Lo más seguro es que diga que no le quedaría más remedio que castigarlo. Después podr íamos preguntarle: “¿Y si se enterara de que alguien muy malo ha influido en él para que se vuelva rebelde?”. Sin duda, el padre dirá que se enojaría mucho con esa persona. Para aclarar la lección, podríamos decir: “Entonces, sabiendo que esa es la persona que ha descarriado a su hijo, ¿le pediría precisamente a ella que castigara a su hijo por usted?”. Por supuesto, la respuesta será que no. ¡Está claro, pues, que Dios no usaría a Satanás para castigar a las personas a las que Satanás mismo ha descarriado! w14 15/5 1:12, 14


Martes 5 de julio Tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma (Sal. 94:19). Jehová es compasivo con quienes sufren (Is. 49:13). Estudiar la Biblia nos ayuda a ver con más claridad cuánto se interesa por nosotros, y eso profundiza nuestro amor por él. También debemos orar regularmente. Eso nos acerca a Jehová, el “Oidor de la oración” (Sal. 65:2). Cuando vemos que contesta nuestras oraciones, nuestro amor por él aumenta. Por ejemplo, quizás en algún momento hayamos comprobado que nunca permite que seamos tentados más allá de lo que podemos soportar (1 Cor. 10:13). Tal vez en momentos de angustia le hemos suplicado que nos ayude y hemos sentido la incomparable “paz de Dios” (Filip. 4:6, 7). En ocasiones tal vez le hemos hecho una oración silenciosa, como la que hizo Nehemías, y luego nos hemos dado cuenta de que Jehová la respondió (Neh. 2:1-6). Así es: al “[perseverar] en la oración”, nuestro amor por Dios aumenta y nos sentimos más seguros de que nos ayudará cuando nos enfrentemos a pruebas de fe (Rom. 12:12). w14 15/6 1:15, 16

Miércoles 6 de julio ¿Por qu é juzgas a tu hermano? ¿O por qué tambi én menosprecias a tu hermano? Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios (Rom. 14:10). No estaría bien que sospecháramos de nuestros hermanos sin motivo (Rom. 14:11, 12; 1 Cor. 13:7). En realidad, la tendencia a desconfiar de los hermanos puede dañar nuestra propia relación con Jehová. Cada cristiano es responsable de examinar “su propia obra” (Gál. 6:4). To-

dos somos imperfectos. Por esta razón, cualquiera de nosotros podría volverse algo hipócrita en su forma de adorar a Jehová sin siquiera darse cuenta (Heb. 3:12, 13). Por eso, de vez en cuando deberíamos examinar nuestros motivos. Podemos preguntarnos: “¿Adoro a Jehová porque lo amo y reconozco su soberanía? ¿O les doy más importancia a las bendiciones que espero disfrutar en el Paraíso?” (Rev. 4:11). Si reflexionamos en estas preguntas, podremos arrancar de nuestro corazón cualquier indicio de hipocresía que descubramos. w14 15/7 1:15, 16

Jueves 7 de julio Derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán (Joel 2:28). Jesús trataba con mucha bondad a las mujeres. ¿Recuerda cómo trató a una mujer que llevaba doce años padeciendo hemorragias? Cuando ella se acercó desde atrás entre la multitud y le tocó la ropa, ¿qué hizo él? En vez de regañarla, le dijo amablemente: “Hija, tu fe te ha devuelto la salud. Ve en paz, y queda sana de tu penosa enfermedad” (Mar. 5:2534). Entre los discípulos de Jesús había algunas mujeres que lo atendían a él y a los apóstoles (Luc. 8:1-3). Y en el Pentecostés del año 33, unos 120 hombres y mujeres recibieron el espíritu de Dios de un modo especial (Hech. 2:1-4). Con ese milagroso suceso, Jehová indicó que le había retirado su apoyo a la apóstata nación de Israel y que ahora favorecía al “Israel de Dios”, compuesto por hombres y mujeres (Gál. 3:28; 6:15, 16). Entre las cristianas que predicaron las buenas nuevas en el siglo primero estuvieron las cuatro hijas de Felipe el evangelizador (Hech. 21:8, 9). w14 15/8 1:16, 17


Viernes 8 de julio Fortalecieron a los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, y diciendo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones” (Hech. 14:22). A primera vista, esa declaración pudiera parecer extra ña . Al fin y al cabo, la perspectiva de sufrir “muchas tribulaciones” no es muy animadora. ¿Cómo es posible, entonces, que Pablo y Bernabé fortalecieran a los disc ípulos con un mensaje que les anunciaba más dificultades? Para entenderlo, examinemos con cuidado las palabras de Pablo. No se limitó a decir: “Tenemos que aguantar muchas tribulaciones”. M ás bien, dijo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones”. Así pues, fortaleció a los disc ípulos centrándose en el resultado de su fidelidad. La recompensa no era una simple ilusión. De hecho, Jesús había declarado: “El que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo” (Mat. 10:22). Si aguantamos, recibiremos una recompensa. Pero, como Pablo señaló, mientras tanto tenemos que sufrir muchas tribulaciones. w14 15/9 2:4-6

Sábado 9 de julio T ú eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de Melquisedec (Sal. 110:4). ¿Por qué sería Jesús un sacerdote “a la manera de Melquisedec”? Porque mucho antes de que los descendientes de Abrahán heredaran la Tierra Prometida, Melquisedec, el rey de Salem, fue “sacerdote del Dios Altísimo” (Heb. 7:1-3). Jehová lo nombró rey y sacerdote directamente. Él es el único hombre mencionado en las Escrituras Hebreas

que cumplió ambas funciones. Además, puesto que no hay registro de que tuviera un predecesor ni un sucesor, es decir, que alguien antes o después de él cumpliera estas dos funciones, puede considerarse que es “sacerdote perpetuamente”, para siempre. Por medio de un pacto personal, Jehová nombró sacerdote a Jesús directamente. Por eso será “sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec” (Heb. 5:4-6). Este pacto demuestra a las claras que Jehová se ha comprometido legalmente a usar el Reino mesiánico para cumplir su propósito original para la Tierra y la humanidad (Gén. 1:28). w14 15/10 1:16, 17

Domingo 10 de julio El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir (Juan 11:25). Esta emocionante declaración sin duda se hará realidad. Jehová le dio poder a Jesús para devolver la vida a los que reinarán con él en el cielo y a millones de personas que vivirán para siempre en la Tierra. El sacrificio de Jesús y su resurrección garantizan que la muerte desaparecerá. ¿Verdad que esto nos anima a aguantar las pruebas y hasta a enfrentarnos con valor a la muerte? Es más, creer que Jesús resucitó nos motiva a hacer la voluntad de Dios. Si no fuera por su sacrificio y resurrección, no tendríamos ninguna posibilidad de liberarnos del pecado y la muerte (Rom. 5:12; 6:23). Seguramente dir íamos lo mismo que la mayor ía: “Comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir” (1 Cor. 15:32). Sin embargo, nosotros no vivimos centrados en los placeres de la vida. Como sabemos que habrá una resurrección, estamos resueltos a obedecer a Jehová en todo. w14 15/11 1:17, 19


Lunes 11 de julio ¿Quién ha despreciado el día de las cosas pequeñas? (Zac. 4:10.) Nos damos cuenta de que no es necesario preocuparnos demasiado por cómo llegará el mensaje del Reino a millones de personas que todavía no lo han escuchado. Jehová tiene todo bajo control. Pero ¿qué nos corresponde hacer a nosotros? La Palabra de Dios responde: “Por la mañana siembra tu semilla, y hasta el atardecer no dejes descansar la mano; pues no sabes dónde tendrá éxito esto, aquí o allí, o si ambos a la par serán buenos” (Ecl. 11:6). Además, no olvidemos pedirle a Jehová que bendiga la predicación, especialmente en países donde nuestra obra está prohibida (Efes. 6:18-20). Tampoco debemos desanimarnos si vemos que nuestra predicaci ón no produce fruto de inmediato. No hay que despreciar “el día de las cosas pequeñas”. Con el tiempo, los resultados quizá sean mucho mejores de lo que pudiéramos haber imaginado (Sal. 40:5; Zac. 4:7). w14 15/12 1: 14, 15

Martes 12 de julio Dense a conocer sus peticiones a Dios (Filip. 4:6). Sheryl tenía apenas 13 años cuando el supertifón Haiyan arrasó con la región central de Filipinas a finales del 2013. Lo perdi ó prácticamente todo. Ella dijo: “Perdí mi casa y a casi toda mi familia”. Sus padres y tres de sus hermanos murieron a causa de la fuerte oleada. ¿Qué le ha permitido a Sheryl afrontar esta enorme tragedia sin amargarse? Tener una actitud agra-

decida y no perder de vista las cosas buenas que sí tiene. “Vi todo lo que el pueblo de Jehová hizo para ayudarnos y animarnos —comentó—. Sabía que en todas partes había hermanos que oraban por mí.” Y agregó: “Doy gracias por tener a Jehová. Él siempre nos da lo que necesitamos”. Así es, tener presentes nuestras bendiciones impedirá que nos consuma el dolor. Un corazón agradecido nos ayuda a seguir adelante a pesar de las pruebas que se presenten (Efes. 5:20). w15 15/1 1:13

Miércoles 13 de julio Después de mucho tiempo vino el amo de aquellos esclavos y ajustó cuentas con ellos (Mat. 25:19). Jesús vendrá a ajustar cuentas con sus esclavos cuando se acerque el final de la gran tribulación. ¿Por qu é llegamos a esa conclusión? En la profecía de los capítulos 24 y 25 de Mateo, él habló varias veces de su venida. Dijo, por ejemplo, que las personas “verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo” cuando sean juzgadas en la gran tribulación. Y para destacar la importancia de que los cristianos que vivieran en el tiempo del fin se mantuvieran alerta, utilizó las expresiones “no saben en qué día viene su Señor” y “a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre” (Mat. 24: 30, 42, 44). Así, en la parábola de los talentos, cuando dijo que “vino el amo de aquellos esclavos y ajust ó cuentas con ellos”, se estaba refiriendo al momento en que él vendrá para juzgar a la gente y destruir el mundo de Satanás. w15 15/3 3:11


Jueves 14 de julio Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas (Mat. 6:24). Nuestro Padre, Jehová, ha prometido ayudarnos a conseguir las cosas que de verdad necesitamos si nosotros ponemos su Reino y su justicia primero en la vida (Mat. 6:33). Por eso, los cristianos verdaderos siempre tenemos una alternativa. No importa qué problemas se presenten, siempre hay una manera de afrontarlos cumpliendo los principios bíblicos. Jehová asegura que nos dará una “salida” (1 Cor. 10:13). Si demostramos confianza en él pidiéndole sabiduría y siguiendo sus mandatos y principios, “él mismo obrará” en nuestro favor (Sal. 37: 5, 7). Bendecirá nuestros esfuerzos sinceros por servirle solo a él, nuestro único Amo. Si lo ponemos en primer lugar, él se encargará de que nos vaya bien (Gén. 39:3). w14 15/4 3:17

Viernes 15 de julio Dejen de juzgar, para que no sean juzgados (Mat. 7:1). Si un hermano en la fe se ha debilitado por problemas personales, en vez juzgarlo o sospechar de él, lo más importante para nosotros deber ser ayudarlo espiritualmente (1 Tes. 5:14). Si nos paramos a pensar en las circunstancias de nuestros hermanos, quizás veamos su aparente debilidad de otra manera. Por ejemplo, algunas hermanas que llevan años aguantando la oposición de su familia pueden parecer

débiles, pero ¿verdad que demuestran una fe y una fuerza interior sobresalientes? O cuando vemos a una madre sola asistir regularmente a las reuniones con sus hijos, ¿no nos impresionan su fe y su determinación? ¿Y qué hay de los adolescentes que siguen en la verdad a pesar de las presiones que soportan en la escuela? En vista de todo lo que hacen nuestros hermanos por servir a Jehová, está claro que, aun si parecen débiles, pueden ser “ricos en fe” (Sant. 2:5). w14 15/6 3: 9, 10

Sábado 16 de julio Noé halló favor a los ojos de Jehová (Gén. 6:8). No é era un “hombre justo” que “resultó exento de falta entre sus contempor áneos”. Como “andaba con el Dios verdadero”, Jehová le encargó construir un arca enorme (Gén. 6:9, 14-16). Su diseño permitir ía que hombres y animales sobrevivieran al Diluvio. Obedientemente, No é hizo “todo lo que le hab ía mandado Jehov á”. Con buena organización y la ayuda de su familia, terminó la construcción. Entonces, después de que los animales entraron en el arca, “Jehová cerró [...] la puerta” (Gén. 7:5, 16). En el Diluvio, que tuvo lugar en el año 2370 antes de nuestra era, Dios borró “toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo”, pero salvó a Noé y su familia (Gén. 7:23). Todas las personas que viven hoy son descendientes de Noé, de sus hijos y de sus esposas. Ahora bien, toda la gente malvada que quedó fuera del arca muri ó porque no quiso escuchar a Noé, “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5). w14 15/5 3:6, 7


Domingo 17 de julio Por causa de ustedes ciertamente enviaré a Babilonia y haré que desciendan las barras de las prisiones (Is. 43:14). En armonía con esa profecía, una noche de principios de octubre del año 539 a. e. c. tuvo lugar un acontecimiento que cambió la escena mundial. Mientras el rey de Babilonia y sus nobles bebían vino en los vasos sagrados traídos del templo de Jerusalén y alababan a sus dioses, los ejércitos de Media y Persia tomaban la ciudad. En el 538 o 537, Ciro, el conquistador de Babilonia, ordenó que los judíos regresaran a Jerusalén y reconstruyeran el templo de Dios. Todo eso lo había predicho Isaías, incluso la promesa de Jehová de cuidar y proteger a su pueblo arrepentido en el viaje de regreso a Jerusalén. Dios los llamó “el pueblo a quien he formado para mí mismo, para que relate la alabanza mía” (Is. 43:21; 44:26-28). Cuando aquellos antiguos cautivos regresaron y reconstruyeron el templo, fueron testigos de que Jehová, el único Dios verdadero, siempre cumple su palabra. w14 15/7 3:10, 11

Lunes 18 de julio Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8). Sin la Biblia, ¿c ómo habr íamos sabido que podemos acercarnos a nuestro Creador? ¿Cómo habr íamos aprendido lo que significa el rescate y que Jehová nos atrae mediante Jesús? Utilizando su espíritu, Jehová inspiró la escritura de la Biblia, la cual nos revela su fascinante personalidad y sus grandiosos propósitos. Por ejemplo, en Éxodo 34:6, 7, Jehová se describe a s í mismo ante Mois és como “un Dios misericordioso y benévo-

lo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad, que conserva bondad amorosa para miles, que perdona error y transgresión y pecado”. ¿Quién no se siente atra ído a alguien as í? Jehov á sabe que cuanto más aprendamos sobre él en las p áginas de la Biblia, más real será para nosotros y más cerca nos sentiremos de él. Jehová hizo que su Palabra se escribiera de manera que pudiéramos comprenderla. ¡Cuánto se lo agradecemos! w14 15/8 3:10, 11

Martes 19 de julio Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu coraz ón mis mandamientos (Prov. 3:1). Tarde o temprano, sus hijos tendrán que decidir por ellos mismos si servirán o no a Jehová. No piense que van a asimilar sus creencias de forma automática. Deben cultivar una amistad personal con Jehová. Si usted ve que a su hijo le cuesta hacer eso, ¿por qué no le ayuda a replantearse las verdades básicas? Ayúdele a hacerse preguntas de este tipo: “¿Cómo sé yo que Dios existe? ¿Qué me convence a mí de que realmente le importo? ¿Por qué creo que sus normas son buenas para m í?”. Demuestre ser un buen pastor y guíe con paciencia a sus hijos para que comprueben que servir a Jehová es lo mejor que pueden hacer con su vida (Rom. 12:2). Todos los cristianos verdaderos queremos imitar al Gran Pastor, Jehová (Efes. 5:1; 1 Ped. 2:25). Los padres, en especial, tienen que conocer bien a su reba ño, a sus queridos hijos. Deben hacer todo lo posible por guiarlos hacia las bendiciones que Jehová les tiene preparadas. w14 15/9 3:17, 18


Miércoles 20 de julio Mejor es el fin de un asunto que su principio (Ecl. 7:8). En a ños recientes, algunas sucursales se han fusionado con otras m ás grandes. Aunque esa medida ha supuesto sacrificios para quienes servían en ellas, en poco tiempo todos los implicados han visto claramente las ventajas. ¡Qu é privilegio tienen esos trabajadores entusiastas de formar parte de la historia moderna del pueblo de Jehov á! Al fusionarse sucursales, hay betelitas a los que se ha invitado a servir de precursores . Entre ellos estuvieron Florian y Anja, quienes dijeron: “Vemos nuestra asignación como un reto apasionante. Es maravilloso que Jehov á nos use, sin importar dónde”. Aunque la mayoría de nosotros tal vez nunca tengamos que enfrentarnos a esos cambios, ¿verdad que podemos imitar la buena actitud de estos hermanos y, como ellos, poner el Reino en primer lugar? (Is. 6:8.) Jehová siempre bendice a los que valoran el privilegio de trabajar con él dondequiera que sea. w14 15/10 3:10, 15

Jueves 21 de julio Los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones (Mat. 24:9). A los seguidores de Cristo no debería sorprendernos que nos persigan. Pero ese odio no nos detiene: seguimos predicando y siendo santos a la vista de Jehová en todo lo que hacemos. Ahora bien, ¿por qué se nos odia, si somos ciuda-

danos honrados que llevamos vidas limpias y ordenadas? (Rom. 13: 1-7.) Porque obedecemos a Jehová como nuestro único Soberano. Es “solo a él” a quien adoramos, y nunca pasaremos por alto sus justas normas (Mat. 4:10). La Biblia dice que los cristianos “no son parte del mundo”. Por esta razón, no tomamos parte en guerras ni en asuntos políticos (Juan 15:18-21; Is. 2:4). Si confiamos en Dios y lo respetamos como nuestra máxima autoridad, nadie nos hará desobedecer y no nos dejaremos vencer por el miedo (Prov. 29:25). w14 15/11 3: 8-10

Viernes 22 de julio Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es decoroso en el Señor (Col. 3:18). ¿Cómo pueden las esposas demostrar que respetan la autoridad de Jehová? Una manera es colaborando con su esposo y apoyándolo. Claro, a la esposa no siempre le gustarán las decisiones que él tome. Pero, si no van en contra de las normas de Dios, ella las apoya (1 Ped. 3:1). La mujer ocupa un lugar muy valioso en el matrimonio. Es la “socia” de su esposo ( Mal. 2:14 ). Cuando toman decisiones, ella le dice con respeto lo que piensa, aunque no trata de imponer su criterio. Su aportación es muy importante, por eso el esposo la escucha con atención (Prov. 31:10-31). La actitud sumisa y colaboradora de la esposa contribuirá a la felicidad, paz y armon ía de la familia, y los dos tendrán la satisfacción de saber que est án haciendo lo que Jehová les pide (Efes. 5:22). w15 15/1 3: 9, 10


Sábado 23 de julio Todo reino dividido contra sí mismo viene a parar en desolación (Mat. 12:25). Se acerca uno de los períodos más sombríos de la historia. El profeta Joel lo describe como un “día de oscuridad y tenebrosidad” (Joel 2:1, 2; Sof. 1:14). Para el pueblo de Dios, será momento de estar más unidos que nunca. Dentro de poco, cuando comiencen tiempos de angustia para este sistema, tendremos que estar muy unidos. La unidad espiritual que necesitaremos podría compararse a la proximidad entre las casas de Jerusalén. Las construían tan juntas, que el salmista describió a Jerusalén como “ciudad que ha sido bien trabada en unidad”. Gracias a eso, sus habitantes podían ayudarse y protegerse mutuamente. Aquella cercanía tal vez le recordara al salmista la unidad espiritual que gozaba toda la nación cuando “las tribus de Jah” se reunían para adorar a Dios (Sal. 122:3, 4). Tanto ahora como en los tiempos difíciles que se avecinan, nosotros también debemos permanecer muy juntos, muy unidos. w14 15/12 3:10, 11

Domingo 24 de julio Esas buenas nuevas que ustedes oyeron, y que se han predicado en toda la creaci ón que est á bajo el cielo (Col. 1:23). El griego koiné (común) fomentó la buena comunicación y la unidad en las congregaciones del primer siglo. Ese idioma se hablaba en muchos lugares, así que los cristianos podían llevar el mensaje a todo tipo de personas. Además, ciertos judíos que vivían en Egipto habían hecho una traducción al griego de las Escrituras Hebreas: la Septuaginta. La gente estaba familiarizada

con esta traducción, y los primeros cristianos podían citar de ella libremente. Pero los rollos que contenían las Escrituras eran difíciles de manejar. Cada vez que se buscaba un pasaje había que desenrollarlos y enrollarlos. Y, por lo general, únicamente estaban escritos por un lado del pergamino. Tan solo el Evangelio de Mateo ocupaba un rollo entero. Entonces llegó el códice, que se parecía mucho al libro tal como lo conocemos hoy. Consistía en un conjunto de páginas cosidas por un extremo. Para leer un pasaje, bastaba con abrir el códice por la página correspondiente. w15 15/2 3:4, 11, 12

Lunes 25 de julio Nos orden ó que predic áramos al pueblo y que di éramos testimonio cabal (Hech. 10:42). Todos tenemos que obedecer “la ley del Cristo” (Gál. 6:2). Dicha ley incluye todo lo que Jesús enseñó, y una de sus enseñanzas más importantes fue que sus discípulos deben mostrar amor (Juan 13:35; Sant. 2:8). Pensemos: ¿cuál es la mejor manera de mostrar que amamos a Dios, a Cristo y a las personas? Sin duda, predicando las buenas nuevas del Reino (Juan 15:10; Hech. 1:8). Cuando Jesús fue resucitado, solo algunos de sus seguidores le escucharon decir que había que predicar (Hech. 10:40-42; 1 Cor. 15:6). Sin embargo, todos los cristianos del siglo primero obedecieron aquel mandato, pues entendían que eso era lo que se esperaba de ellos (Hech. 8:4; 1 Ped. 1:8). Aunque ninguno de nosotros ha escuchado a Jesús decir que hay que predicar, actualmente somos casi ocho millones de Testigos realizando esta labor. ¿Por qué lo hacemos? Porque así demostramos que de verdad tenemos fe en él (Sant. 2:18). w15 15/3 4:14, 15


Martes 26 de julio Estoy ocupándome en la obra santa de las buenas nuevas de Dios (Rom. 15:16). Cuando predicamos las buenas nuevas, contribuimos a la santificación del nombre de Jehová. ¡Qué enorme privilegio es llevar “las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz”! (1 Tim. 1:11.) Dios quiere que nos aferremos a él y apoyemos las diversas actividades de su organización porque así estaremos fuertes espiritualmente. Moisés les dijo a los israelitas: “De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole, amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días, para que mores sobre el suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que les daría” (Deut. 30:19, 20). Así es, nuestra vida depende de amar a Jehová, obedecer su voz y aferrarnos lealmente a él. w14 15/5 4:12, 13

Miércoles 27 de julio Con tu consejo me guiarás (Sal. 73:24). Siempre que necesitemos gu ía, podemos “[tomar] en cuenta” lo que piensa Jehov á acudiendo a su Palabra y poniendo en práctica los principios bíblicos (Prov. 3:6). A vece s, sin embargo, las pruebas pueden prolongarse. Puede que tengamos un choque de personalidades con alguien en la congregación. Por ejemplo, supongamos que un hermano le dice algo que le parece poco considerado.

Para colmo, entonces el hermano recibe más responsabilidades en la congregación, y usted ve que otros lo tienen en alta estima. Perplejo, se pregunta: “¿Cómo es posible? ¿Acaso Jehová no ve lo que est á ocurriendo? ¿Es que no va a hacer nada?” (Sal. 13:1, 2; Hab. 1:2, 3). Cuando se nos dice algo o se nos llama la atención, quizás nos ofendamos y no nos demos cuenta de que estamos más equivocados de lo que creemos. Pero Jehová puede ver si realmente necesitamos ser corregidos. w14 15/4 5:10, 12-14

Jueves 28 de julio Tomaron consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos (Hech. 12:25). En el primer viaje misional de Pablo con Bernab é, Marcos fue su “servidor”, quizás en el sentido de que atend ía sus necesidades f ísicas. Sin embargo, al llegar a Panfilia los abandonó sin previo aviso, justo cuando tenían que viajar hacia el norte atrave sando una regi ón frecuentada por bandidos (Hech. 13:5, 13). Parece que en vez de centrarse en sus puntos débiles, Bernab é se fij ó en sus cualidades y más adelante aprovech ó la oportunidad de seguir capacitándolo (Hech. 15:37-39). Como resultado, aquel joven se convirti ó en un siervo de Jehová maduro. Es interesante que estuviera en Roma atendiendo a Pablo, quien se hallaba en prisión, cuando este escribi ó su carta a los Colosenses. En ella, el apóstol incluyó los saludos de Marcos y habló bien de él (Col. 4:10). Imaginemos la satisfacción que Bernab é debió de sentir cuando, en otra ocasión, Pablo incluso solicitó la ayuda de Marcos (2 Tim. 4:11). w14 15/6 4:13


Viernes 29 de julio Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es bueno; que me guíe en la tierra de la rectitud (Sal. 143:10). Aunque Jehová pone sus consejos al alcance de todos, no obliga a nadie a seguirlos. Tenemos que pedirle su espíritu santo si queremos que nos guíe, y él nos lo dará generosamente (Luc. 11:10-13). Ahora bien, la Biblia dice: “Presten atención a cómo escuchan” (Luc. 8:18). Por ejemplo, sería de hipócritas pedirle a Jehová que nos ayudara a vencer una inclinaci ón inmoral y entonces ver pornografía o películas inmorales. Más bien, debemos asegurarnos de estar siempre en lugares o circunstancias donde el espíritu santo pueda estar presente. Sabemos que ese espíritu está en las reuniones de la congregaci ón. Muchos hermanos, al escuchar la voz de Jehová en ellas, se han dado cuenta de que en su coraz ón estaba anidando un mal deseo y han corregido la situaci ón, ahorr ándose mucho sufrimiento (Sal. 73:12-17). w14 15/8 4:16

Sábado 30 de julio Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero (Hech. 2:36). El día de Pentecostés, Pedro les dijo a los judíos: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo” (Hech. 2:22, 23, 37, 38). Ese mismo día, unas tres mil personas se unieron al Israel espiritual (Hech. 2:41). Los apóstoles siguieron predicando con entusiasmo y cada vez más gente aceptó la verdad (Hech.

6:7). Más adelante, el mensaje también se llevó a los samaritanos, y con buenos resultados. De hecho, Felipe bautizó a muchos. Pero estos no recibieron el espíritu santo enseguida. El cuerpo gobernante, o junta directiva de la congregación cristiana, que estaba en Jerusalén, envió a Pedro y a Juan a ver a los nuevos hermanos. Una vez allí, “[les impusieron] las manos, y ellos empezaron a recibir espíritu santo” (Hech. 8:5, 6, 14-17). De esta manera, aquellos samaritanos llegaron a formar parte del Israel espiritual. w14 15/11 5:3, 4

Domingo 31 de julio Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros (Heb. 13:4). Algunos cristianos han ido debilitando sus principios morales por pasar tiempo con compa ñeros de trabajo no Testigos fuera de horas laborables. Otros se han enfrentado a la tentación en el mismo lugar de empleo. Eso fue lo que le pasó a un joven llamado Jos é. Mientras trabajaba, se dio cuenta de que la esposa de su jefe se sent ía muy atra ída por él. D ía tras día intentaba seducirlo. Finalmente, “se agarr ó de él por su prenda de ve stir, y dijo: ‘¡Acu éstate conmigo!’”. Pero José se fue de allí corriendo. ¿Qué le ayudó a mantenerse fiel a sus principios? Que estaba decidido a no romper su amistad con Jehová. Es verdad que perdió su trabajo y acabó en prisión, pero Jehová lo bendijo (Gén. 39:1-12; 41:38-43). Ya sea en el empleo o en cualquier otro lugar, un cristiano debe evitar situaciones en las que podría sentirse tentado a serle infiel a su pareja. w15 15/1 4:8, 9


Lunes 1 de agosto Persiste en estas cosas (1 Tim. 4:16). Aunque empleemos las preguntas mejor pensadas, los razonamientos m ás convincentes y las ilustraciones m ás eficaces, no todo el mundo aceptar á el mensaje del Reino (Mat. 10:11-14). Al fin y al cabo, relativamente pocos aceptaron las ense ñanzas de Je s ús, ¡y eso que él fue el mejor maestro que ha pisado la Tierra! (Juan 6:66; 7:45-48.) Podemos ser eficaces en el ministerio aun si no nos consideramos maestros excepcionales (Hech. 4:13). La Biblia nos da buenas razones para creer que “todos los que [est án] correctamente dispuestos para vida eterna” ace pta r á n las buenas nuevas (Hech. 13:48). Por lo tanto, tengamos un punto de vista equilibrado tanto de aquellos a quienes llevamos las buenas nuevas como de nosotros mismos. Aprovechemos bien la educación que Jehová nos proporciona. Así seremos mejores maestros, y eso nos beneficiará a nosotros y a quienes nos escuchan. Jehová nos enseña cómo “dar una respuesta a cada uno” (Col. 4:6). w14 15/5 1:15, 16

Martes 2 de agosto Apártate de lo que es malo, y haz lo que es bueno (Sal. 34:14). ¿Alguna vez ha visto el nombre Jehová grabado en un edificio público o en un objeto de un museo? Sin duda le pareci ó emocionante. Al fin y al cabo, el nombre de Dios ocupa un lugar especial en nuestra adoración: ¡somos testigos de Jehová! A ning ún otro grupo de personas se lo relaciona tanto con el

nombre divino como a nosotros. Sin embargo, sabemos que ser portadores de ese nombre conlleva una gran responsabilidad. Para obtener el favor de Jehová no basta con usar su nombre. También hay que vivir a la altura de sus normas morales. Por eso la Biblia recuerda a cada uno de sus siervos: “Apártate de lo que es malo”. El apóstol Pablo mostró claramente que tenemos una seria responsabilidad cuando escribi ó: “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová” (2 Tim. 2:19). Desde luego, a los Testigos se nos conoce por nombrar el nombre de Jehová. w14 15/7 2:1, 2

Miércoles 3 de agosto Las llamaradas del amor son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah (Cant. de Cant. 8:6). ¿ Por qu é dijo Salom ón que el amor verdadero es “la llama de Jah”? Porque Jehová, al crearnos a su imagen, es quien nos ha dado la capacidad de sentir amor verdadero (Gén. 1:26, 27). Cuando Adán vio por primera vez a Eva, se quedó tan impresionado que de sus labios brotó una poes ía. Y Eva tambi én se sintió muy unida a él. Al fin y al cabo, Dios la había formado a partir de Adán (Gén. 2:21-23). Puesto que Jehová mismo es quien nos ha dado la facultad de amar, está claro que un hombre y una mujer pueden amarse toda la vida. Además de ser duradero, el amor de verdad tiene muchos otros colores y matices. Algunos de ellos se describen con gran belleza en El Cantar de los Cantares. Este libro cuenta la historia del amor entre una joven campesina de Sunem (o Sulem) y su querido pastor. w15 15/1 5:3, 4


Jueves 4 de agosto Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas son un ejército grande (Sal. 68:11). En la d écada de 1870, algunos hombres y mujeres demostraron un profundo interés en encontrar la manera correcta de adorar a Dios. Ellos prepararon el camino para quienes hoy están cumpliendo estas palabras proféticas de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). Aquel pequeño grupo de sinceros Estudiantes de la Biblia ha crecido hasta los aproximadamente 8.000.000 de testigos de Jehová que hay en la actualidad. Y a ellos se suman más de 11.000.000 de personas que asistieron a la Conmemoración de la muerte de Jesucristo en el año 2013. En casi todos los países, la mayoría de los asistentes fueron mujeres. Por otro lado, en todo el mundo la cantidad de proclamadores del Reino que sirven a tiempo completo supera el millón, en su mayoría mujeres. Como vemos, Dios ha concedido también a mujeres el gran privilegio de representarlo. Verdaderamente se han cumplido las palabras del texto de hoy. w14 15/8 1:18, 19

Viernes 5 de agosto El que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente (Heb. 11:6). ¿Hemos pensado alguna vez en el poder y la sabiduría que Jehová demostró al resucitar a su Hijo como un espíritu inmortal? La resurrección de Jesús dejó claro que Dios tiene la capacidad de cumplir todo lo que promete. ¡Cuánto le agrade-

cemos a Jehová la esperanza de la resurrecci ón! El ap óstol Juan escuch ó esta fascinante promesa: “‘¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos ser án sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado’. Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: [...] ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’”. Pensemos: ¿quién le dio a Juan esta revelación? ¡El propio Jesucristo ya resucitado! (Rev. 1:1; 21:3-5.) w14 15/11 1:20, 21

Sábado 6 de agosto Den gracias a Jehová, porque él es bueno (Sal. 106:1). A lo largo de la historia, las bendiciones de Jehová le han causado gran alegría a su pueblo. Por ejemplo, cuando los israelitas fueron liberados del faraón y su ejército en el mar Rojo, se sintieron tan felices que entonaron canciones de alabanza y gratitud (Éx. 15:1-21). Hoy, los siervos de Jehová valoramos muchísimo nuestra esperanza de ser liberados de toda tristeza y dolor (Sal. 37:9-11; Is. 25:8; 33:24). Imaginemos cómo nos sentiremos cuando Jehová destruya a todos sus enemigos y nos reciba en un nuevo mundo de paz y justicia. ¡Entonces sí que tendremos razones para estar agradecidos! (Rev. 20:1-3; 21:3, 4.) Pero, pase lo que pase mientras tanto, sabemos que Jehová nunca nos abandonará (Deut. 31:8; Sal. 9:9, 10). Él seguirá dándonos todo lo que necesitemos para serle fieles. Por lo tanto, meditemos con aprecio en todas nuestras bendiciones y sigamos la exhortación del texto del día. w15 15/1 1: 14, 15


Domingo 7 de agosto Continuó constante como si viera a Aquel que es invisible (Heb. 11:27). El fara ón era un poderoso gobernante, un dios para los egipcios. Imagine cómo se sintió Moisés cuando Jehová le dijo: “Déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel” ( Éx. 3:10). Moisés obedeció, proclamó el mensaje divino y provocó la ira del faraón. Después de que nueve plagas golpearon el país, este le advirtió: “No trates de volver a ver mi rostro, porque en el día que veas mi rostro morirás” ( Éx. 10:28). Antes de salir de su presencia, Moisés profetiz ó que el primog énito del rey moriría ( Éx. 11:4-8). Finalmente, mandó a las familias israelitas que degollaran una cabra o un carnero —animal sagrado para los devotos del dios Ra— y salpicaran con su sangre la entrada de sus casas ( Éx. 12:5-7). Moisés no le tuvo miedo a faraón. ¿Por qué? La respuesta está en las palabras del texto de hoy. w14 15/4 2:1, 2

Lunes 8 de agosto Jehová tu Dios está contigo adondequiera que vayas (Jos. 1:9). Jehová en verdad estuvo con Josué en todo momento. Pensemos, por ejemplo, en lo que ocurrió en el año 1473 antes de nuestra era. Los israelitas estaban acampados cerca de Jericó, y Josué envió dos espías a esa ciudad cananea. Allí los espías conocieron a Rahab, una prostituta que los escondi ó en el techo de su casa cuando, por orden del rey, vinieron a capturarlos. ¿Por qué lo hizo? Ella dijo a los espías: “Yo de veras s é que Jehová cier-

tamente les dará el pa ís [...]. Porque hemos oído cómo Jehová secó las aguas del mar Rojo de delante de ustedes [...], y lo que ustede s hic ieron a los dos reye s de los amorreos”. Y a ñadi ó: “Jehová su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo” (Jos. 2:911). Como Rahab se puso de parte de Jehová y su organización de aquel tiempo, él la salvó a ella y a su familia cuando los israelitas conquistaron Jericó (Jos. 6:25). Rahab demostró fe y un profundo respeto por Jehová y su pueblo. w14 15/5 3:8, 9

Martes 9 de agosto Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo reba ño, un solo pastor (Juan 10:16). En nuestros días, “una gran muchedumbre” de “otras ovejas” de Jesús apoyan lealmente a los cristianos ungidos, quienes componen “el Israel de Dios” (Rev. 7:9, 10; Gál. 6:16). Los miembros de la gran muchedumbre tambi én tienen el honor de llevar el nombre que Dios ha dado a su pueblo: testigos de Jehová. Deben mantenerse fieles a ese nombre y luchar por ser santos. A diario deben pedir perdón por toda falta de santidad, reconociendo que son pecadores y que llevar el santo nombre de Dios es un honor que las palabras no alcanzan a describir (1 Juan 1:8, 9). Entonces, durante el Reinado de Mil Años de Cristo, tendrán la inmensa alegría de explicarles a los resucitados cómo vivieron la experiencia de ser testigos de Jehová durante los últimos días de este sistema de cosas. w14 15/7 3:12, 13


Miércoles 10 de agosto El espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios (Hech. 20:28). Es importante que agradezcamos la labor que hacen los pastores de la congregación. Jehová quiere lo mejor para nosotros y por eso nos ha dado a los ancianos. Estos hombres son “como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada” (Is. 32:1, 2). ¡Cuánto se agradece un refugio en medio de una tempestad o la sombra de un peñasco en un día de sol abrasador! Estas comparaciones nos permiten ver c ómo los ancianos nos ayudan y animan en sentido espiritual cuando pasamos por problemas. Si obedecemos a estas “dádivas en [la forma de] hombres”, demostraremos nuestro aprecio por ellos y nuestro amor por Dios y por Cristo, el Cabeza de la congregación (Efes. 4:8; 5:23; Heb. 13:17). w14 15/6 1:19

Jueves 11 de agosto En estas mismas cosas los ángeles desean mirar con cuidado (1 Ped. 1:12). Jehová podría haber hecho que los ángeles escribieran la Biblia. Al fin y al cabo, ellos se interesan mucho por nosotros y por lo que hacemos. No hay duda de que podr ían haber escrito el mensaje de Dios para la humanidad. Pero ¿habrían visto las cosas desde un punto de vista humano? ¿Habrían podido reflejar bien nuestros sentimientos, necesidades y debilida-

des? No, y Jehová lo sabía. Por eso decidió que fueran hombres quienes escribieran la Biblia, y así la hizo más cercana a nosotros. Nos resulta fácil entender lo que pensaron y cómo se sintieron los escritores bíblicos y las personas de las que hablaron. Podemos comprender muy bien sus desengaños, dudas, miedos e imperfecciones, así como alegrarnos con sus alegrías y triunfos. Al igual que el profeta Elías, todos los que escribieron la Biblia tenían “sentimientos semejantes a los nuestros” (Sant. 5:17). w14 15/8 3:12

Viernes 12 de agosto Serán golpeados en las sinagogas y tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes (Mar. 13:9). Como indican estas palabras, algunos cristianos serían perseguidos f ísicamente, quiz ás debido a las órdenes o intrigas de l íderes pol íticos o religiosos ( Hech. 5 : 27, 28). Pensemos en el ejemplo de Pablo. ¿Se acobardó al pensar que pod ía ser perseguido de esa manera? Ni mucho menos (Hech. 20: 22, 23). Pablo fue valiente y se enfrent ó a los ataques directos de Satanás. Afirmó: “No hago mi alma de valor alguno como prec iada para m í, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Se ñor Jes ús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hech. 20:24). Est á claro que Pablo no tenía miedo a ser perseguido. Al contrario, estaba decidido a aguantar. Pasara lo que pasara, su principal preocupación era “dar testimonio cabal”. w14 15/9 2:7, 8


Sábado 13 de agosto Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella (Gén. 3:15). ¿Hasta qu é punto llegar ía esa enemistad? Jehová dijo que la descendencia de la mujer aplastar ía “la cabeza” de Satanás y que este heriría “el talón” de la descendencia de la mujer. La enemistad entre Satanás y la mujer sería tan intensa que él trataría a toda costa de aniquilar a la descendencia de ella. No es de extrañar que el salmista clamara a Dios: “¡Mira!, tus mismos enemigos están en alboroto; y los mismos que te odian intensamente han levantado la cabeza. Contra tu pueblo astutamente continúan su habla confidencial; y conspiran contra aquellos a quienes ocultas. Han dicho: ‘Vengan y [destruyámoslos] para que no sean nación’” (Sal. 83:2-4). La meta de Satanás era contaminar y destruir la línea de antepasados de la descendencia. Con el objetivo de proteger a esa descendencia y garantizar que el Reino lograra sus fines, Jehová estableció acuerdos legales. w14 15/10 2:1, 2

Domingo 14 de agosto Si no tiene lo suficiente para una oveja, entonces tiene que tomar dos tórtolas o dos pichones (Lev. 12:8). La Ley que se le dio a Moisés estipulaba que los israelitas ofrecieran sacrificios (Lev. 9:1-4, 15-21). Dichos sacrificios no podían tener defectos, pues apuntaban al sacrificio perfecto de Jesús. Además, cada uno tenía que hacerse de una manera concreta. Por ejemplo, Levítico 12:6 explica lo que debía hacer una mujer después de dar a luz: “Al cumplirse los días de su puri-

ficación por hijo o por hija, traerá un carnero joven en su primer año para una ofrenda quemada y un pichón o una tórtola para una ofrenda por el pecado, a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote”. Aunque las instrucciones eran muy espec íficas, la Ley deja claro que Jehová es un Dios razonable y amoroso, como lo demuestra el texto de hoy. Aunque fuera pobre, Jehová amaba y valoraba a esa madre igual que a la que podía ofrecer un animal más costoso. w14 15/11 3:11

Lunes 15 de agosto El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo. Otra vez: el reino de los cielos es semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes (Mat. 13:44, 45). Jes ús us ó estas dos par ábolas para mostrar que hay varias maneras de descubrir la verdad. Algunas personas la buscan usando todo lo que está a su alcance. Otras la encuentran aunque no la estén buscando; quizás alguien les habla de ella. De cualquier modo, en ambas parábolas, cada hombre reconoció el valor de lo que había hallado y estuvo dispuesto a hacer enormes sacrificios para no perderlo. ¿Cómo nos ayudan estas dos parábolas? (Mat. 6:19-21.) Preg úntese: “¿Tengo la misma actitud de aquellos dos hombres que mencionó Jesús? ¿Atesoro la verdad como ellos? ¿Estoy dispuesto a hacer sacrificios para no perderla, o permito que otros asuntos me distraigan?” (Mat. 6:22-24, 33; Luc. 5:27, 28; Filip. 3:8). La alegr ía que sentimos por haber hallado la verdad fortalecerá nuestra determinación de ponerla en primer lugar en nuestra vida. w14 15/12 1:16-18


Martes 16 de agosto Vístanse de los tiernos cariños de la compasión (Col. 3:12). “Los tiernos cariños de la compasión” forman parte de la nueva personalidad que todos los cristianos debemos cultivar (Col. 3:9, 10 ). ¿Cómo podemos ser más compasivos? Una manera e s abriendo nue stro coraz ón de par en par (2 Cor. 6:11-13). Otra es escuchando con atención a quienes nos cuentan sus problemas (Sant. 1:19). Y preguntándonos: “Si yo estuviera en su lugar, ¿cómo me sentiría? ¿Qué nece sitar ía?” ( 1 Ped . 3:8 ). ¿Hay alguna hermana viuda en la congregación que necesita hacer una reparación en su casa? ¿Algún hermano mayor no tiene cómo llegar a las reuniones, o necesita ayuda para ir a predicar o a una cita médica? Hasta el más pequeño de los detalles puede significar mucho para nuestros hermanos (1 Juan 3: 17, 18). Pero la mayor muestra de compasión es enseñar el mensaje de la Biblia a otras personas. Es lo mejor que podemos hacer por ellas. w15 15/2 1:14, 15

Miércoles 17 de agosto Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros (Col. 3:13).

Otro de los bloques para construir un matrimonio que dure es el perdón. Si llevan la cuenta de errores pasados y los usan como municiones para nuevos ataques, el matrimonio sufre mucho. Igual que las grietas debilitan un muro, los sentimientos heridos y el rencor debilitan el matrimonio, y cada

vez les cuesta más perdonar. Sin embargo, cuando se perdonan sin reparos, como hace Jehov á, se unen cada vez más (Miq. 7:18, 19). El amor verdadero “no lleva cuenta del da ño [o de las ofensas]” (1 Cor. 13:5). ¿Qu é podemos hacer si nos cuesta perdonar? Algo que nos ayudará es tener una actitud positiva. Fijémonos en las cosas buenas del otro y felicitémoslo por ellas (Col. 3:15). Como resultado, tendremos paz mental, estaremos más unidos y Jehová nos bendecirá (Rom. 14:19). w15 15/1 3: 11-13

Jueves 18 de agosto Las vírgenes que estaban listas entraron con él al banquete de bodas (Mat. 25:10).

Las vírgenes discretas no solo tuvieron que prepararse bien, también tuvieron que mantenerse alerta. No obstante, Jes ús dijo que todas las vírgenes, las 10, “cabecearon y se durmieron”. ¿Qué quiso ense ñar Jes ús con esto? Que incluso alguien que desea mantenerse alerta pudiera quedarse dormido, es decir, debilitarse o distraerse, mientras espera su llegada. Los ungidos fieles se han esforzado mucho por seguir esta advertencia. En la parábola de Jesús, todas las vírgenes reacc ionaron cuando escucharon: “¡Aquí está el novio!”. Ahora bien, solo las vírgenes discretas se mantuvieron alerta hasta su llegada (Mat. 25:5, 6; 26:41). En la actualidad, los ung idos se han mantenido alerta y han reconocido la señal que demuestra que el Novio est á a punto de llegar. w15 15/3 2:2, 9


Viernes 19 de agosto Si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe (1 Tim. 5:8). El apóstol Pablo indicó que los hijos y los nietos deben “[pagar] la debida compensación a sus padres y abuelos” cuando estos ya no pueden cubrir sus gastos. Pero también animó a todos los cristianos a estar contentos con las cosas básicas —comida, abrigo y techo— en lugar de esforzarse constantemente por mejorar su nivel de vida o asegurar su futuro (1 Tim. 5:4; 6: 6-10). Así que, para cumplir con el deber de “[proveer] para los que son suyos”, el cristiano no necesita hacerse rico en este mundo que pronto pasar á ( 1 Juan 2 :15 17). No permitamos que “el poder enga ñoso de las riquezas” o “las inquietudes de la vida” impidan a nuestra familia “asirse firmemente de la vida” en el justo nuevo mundo de Dios (Mar. 4:19; Luc. 21:34-36; 1 Tim. 6:19). w14 15/4 4:9

Sábado 20 de agosto Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego (1 Ped. 3:12). Entre los justos habrá “una gran muchedumbre”, una cantidad muy grande de personas, que saldrá de “la gran tribulación” (Rev. 7:9, 14). ¿Se imagina usted sobreviviendo a “la gran tribulación” junto con esa enorme multitud? ¿De dónde proceden los miembros de esa muchedumbre? Se les está reuniendo de todas las naciones en cumplimiento de lo que predijo Jes ús como parte de la señal de su presencia:

“Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). En los últimos d ías, esta es la obra principal de la que se ocupa la organización de Dios; gracias a esta obra de predicación y ense ñanza, millones de personas han aprendido a adorar a Dios “con espíritu y con verdad” (Juan 4:23, 24). w14 15/5 4:6, 7

Domingo 21 de agosto Estas buenas nuevas del reino se predicarán (Mat. 24:14). En 1919, poco después de la Primera Guerra Mundial, se abrió el camino para dar un testimonio a escala global sobre el medio de salvaci ón de Dios y las buenas noticias del Reino establecido. Los cristianos ungidos aprovecharon esa oportunidad, y miles de personas más abrazaron la verdad y fueron ungidas para gobernar con Cristo en el cielo. A partir de mediados de los años treinta se vio claramente que Cristo había empezado a reunir a millones de sus “otras ovejas”, que compondr ían “una gran muchedumbre” de personas de todas las naciones. Con la dirección de los cristianos ungidos, los miembros de esta gran muchedumbre tambi én siguen el ejemplo de valentía de Jesús y declaran públicamente que la salvación se la deben a Dios y a Cristo. Por no cansarse de dar testimonio y seguir demostrando fe en el rescate pagado por Cristo, tendrán el privilegio de sobrevivir a “la gran tribulaci ón” que pondr á fin al mundo de Satanás (Juan 10:16; Rev. 7:9, 10, 14). w14 15/7 4:10-12


Lunes 22 de agosto Si errores fuera lo que tú vigilas, oh Jehová, ¿quién podría estar de pie? (Sal. 130:3.) Si hubiéramos estado con Moisés en el incidente del becerro de oro, ¿qué habr íamos pensado al escuchar las torpes excusas de Aarón? ( Éx. 32:21-24.) ¿O qué habr íamos opinado de él cuando criticó a Moisés por casarse con una extranjera? (Núm. 12:1, 2.) ¿Cómo habr íamos reaccionado al ver que Aarón y Mois é s no honraron a Jehov á cuando él hizo brotar agua del peñasco en Meribá? (Núm. 20:10-13.) En todas esas situaciones, Jehová pudo haber castigado a Aarón inmediatamente. Pero comprendi ó que, a pesar de sus errores, no era malo. Y cuando se le expusieron sus faltas, enseguida las admitió y apoyó las decisiones divinas ( Éx. 32:26; Núm. 12:11; 20:23-27). Jehová prefirió concentrarse en la fe y el arrepentimiento de Aarón. Siglos más tarde, a él y sus descendientes a ún se les recordaba por ser personas temerosas de Jehová (Sal. 115:10-12; 135:19, 20). w14 15/6 3:11, 12

Martes 23 de agosto El que piensa que está en pie, cuídese de no caer (1 Cor. 10:12). Pensemos en el rey David del antiguo Israel. De joven venció a Goliat, el gigante filisteo. Con el tiempo fue soldado y rey de una nación, y como tal la protegió y tomó muchas decisiones importantes. Pero cuando confió en sí mismo, su coraz ón lo traicionó, de modo que cometió un pecado muy grave con

Bat-seba y hasta se encargó de que mataran a su esposo, Urías. Felizmente, cuando Jehová lo corrigió, fue humilde, admitió su error y recuperó su amistad con él (Sal. 51: 4, 6, 10, 11). Sigamos el consejo que se encuentra en el texto de hoy y no nos confiemos. Puesto que somos incapaces de “dirigir [nuestro] paso”, acabaremos siguiendo, o bien la voz de Jehová, o bien la de Satanás (Jer. 10:23). Por lo tanto, oremos sin cesar y sigamos la guía del espíritu santo. Sí, escuchemos atentamente la voz de Jehová (Isa. 30:21). w14 15/8 4:17, 18

Miércoles 24 de agosto Que cada uno pruebe lo que su propia obra es, y entonces tendrá causa para alborozarse respecto de sí mismo solo (Gál. 6:4). Todos hemos recibido ya el mayor privilegio que alguien puede tener: colaborar con Jehová partic ipando en el ministerio cristiano. ¿Verdad que es un gran honor? Mientras exista el mundo de Satanás, quiz ás no nos sea posible hacer por Jehová todo lo que quisiéramos. Pero eso no es motivo para de sanimarnos. Aunque ciertas obligaciones familiares, la mala salud u otras circunstancias nos limiten, podemos trabajar con Dios proclamando su nombre y su Reino en toda ocasión. ¡No lo consideremos de poca importancia! Lo principal es que hagamos todo lo que podamos. Al mismo tiempo, pidámosle a Jehová que bendiga a los hermanos que sí pueden hacer más que nosotros. Recordemos que toda persona que alaba el nombre de Jehová es muy valiosa para él. w14 15/10 3:16, 17


Jueves 25 de agosto Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a nada (1 Cor. 15:26). Cuando fueron creados, Adán y Eva no tenían enemigos. Eran perfectos y vivían en un paraíso. Como hijos del Creador, disfrutaban de una relaci ón muy cercana con él (G én. 2:7-9; Luc. 3:38). La comisi ón que Dios les encargó indicaba cuánto tiempo iban a vivir (Gén. 1:28). Para cumplir el mandato “llenen la tierra y sojúzguenla”, no era necesario que vivieran para siempre, pero para seguir cuidando de “toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”, sí era necesario. Adán y Eva podr ían haber seguido realizando esa labor por toda la eternidad. Aunque tenían la perspectiva de vivir para siempre, Adán y Eva no eran inmortales. Para seguir vivos tenían que respirar, comer, beber y dormir. Lo que e s más, su existencia dependía de su relación con Jehová, quien sosten ía su vida (Deut. 8:3). A fin de seguir disfrutando de la vida tenían que aceptar la guía de Dios. w14 15/9 4:1, 3

Viernes 26 de agosto Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros (Efes. 4:25). Jehov á nos ayuda a servirle “hombro a hombro” (Sof. 3:8, 9). Nos está entrenando para el futuro, cuando cumpla su objetivo de “reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo” (Efes. 1:9, 10). Él desea unir a todas sus criaturas del cielo y de la Tierra para que lo adoren como una familia. Y no hay duda de que lo conseguirá. Por tanto, ¿ve la importancia de mantenerse unido a

la organizaci ón de Jehová? Jehová nos ense ña desde ahora a estar unidos para que lo sigamos estando por la eternidad. De ahí que las Escrituras nos aconsejen repetidas veces a cuidarnos unos a otros con estas palabras: “Ténganse tierno cari ño”, “sigan consol ándose” y “sigan [...] edific ándose unos a otros” ( 1 Cor. 12 :25; Rom. 12 :10; 1 Tes. 4:18; 5:11). Jehová sabe que somos imperfectos y que debido a eso a veces nos cuesta mantener la unidad con los hermanos. Por eso nos dice: “Perdónense liberalmente unos a otros” (Efes. 4:32). w14 15/12 3:14, 15

Sábado 27 de agosto Symeón (Pedro) ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigi ó su atenci ón a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre (Hech. 15:14). En una reunión del cuerpo gobernante celebrada en el año 49, el disc ípulo Santiago dijo lo anterior. Este nuevo pueblo que llevar ía el nombre de Jehová incluir ía tanto a judíos como a no judíos (Rom. 11:25, 26a). Más tarde, Pedro escribió: “En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios”. Y explicó cuál ser ía su misión cuando les dijo: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesi ón especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped. 2:9, 10). Ten ían que alabar públicamente a Jehov á y declarar su nombre. Tenían que ser valientes testigos de su Dios, el Soberano del universo, hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:8; Col. 1:23). w14 15/11 5:6, 7


Domingo 28 de agosto “Dime: ¿Eres romano?”. Él dijo: “Sí” (Hech. 22:27). La ley romana concedía a los ciudadanos romanos derechos y privilegios muy importantes. Pablo se vali ó de esos derechos en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando iban a azotarlo en Jerusalén, le preguntó a un oficial romano: “¿Les es lícito azotar a un hombre que es romano y no condenado?”. La respuesta era no. Por eso, cuando Pablo dijo que era ciudadano romano de nacimiento, “se retiraron de él los hombres que iban a interrogarlo con tormento; y al comandante militar le dio miedo” (Hech. 22:25-29). Gracias a su ciudadanía romana, Pablo recibió un mejor trato cuando estuvo en Filipos (Hech. 16:35-40). En Éfeso, el registrador de la ciudad se refirió al sistema legal romano después de calmar a una multitud que estaba enfurecida contra los discípulos (Hech. 19:35-41). Y la apelación que Pablo hizo en Cesarea hizo posible que defendiera su fe ante el César (Hech. 25:8-12). Así fue como la ley romana permitió a los primeros cristianos “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Filip. 1:7). w15 15/2 3:13, 14

Lunes 29 de agosto Más amarga que la muerte hallé a la mujer que es ella misma redes para cazar, y cuyo corazón es redes barrederas, y cuyas manos son grilletes (Ecl. 7:26). En los d ías del rey Salomón, el amor verdadero era difícil de encontrar. ¿Por qué? Él mismo dijo: “Un hombre [decente] entre mil he hallado, pero una mujer entre todas estas no he hallado. ¡Ve! Esto solo he hallado, que el Dios verdadero hizo a

la humanidad recta, pero ellos mismos han buscado muchos planes” (Ecl. 7:27-29). Debido a la influencia de las mujeres extranjeras que adoraban a Baal, las normas morales de los israelitas habían decaído tanto que al rey le costaba encontrar a alguien con principios. Sin embargo, el poema que él mismo había escrito veinte años antes —El Cantar de los Cantares— prueba que el amor verdadero es posible. También describe cómo es este amor y cómo se demuestra. Estemos solteros o casados, todos podemos sacarle mucho provecho a este libro de la Biblia. w15 15/1 5:2

Martes 30 de agosto Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley (Hech. 21:20). Si deseamos que Jehová nos bendiga, debemos apoyar su organización y aceptar las actualizaciones de nuestra forma de entender las Escrituras. Veamos un ejemplo. Después de la muerte de Jesús, a miles de cristianos judíos se les hacía difícil dejar de seguir la Ley mosaica (Hech. 21:17-20). Pero en su carta a los Hebreos, Pablo los ayudó a aceptar el hecho de que habían sido santificados, no mediante los sacrificios que se ofrecían “según la Ley”, sino “mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre” (Heb. 10:5-10). Sin duda, la mayoría de aquellos cristianos jud íos cambiaron su modo de pensar y progresaron espiritualmente. ¿La lección? Nosotros también debemos estudiar la Biblia con cuidado y aceptar con mente abierta cualquier cambio en nuestra forma de entender la Palabra de Dios o en los métodos de predicación. w14 15/5 4:15


Miércoles 31 de agosto ¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas (Mat. 25:21). De acuerdo con la parábola de los talentos, cuando el amo viene, comprueba que los dos primeros esclavos —que recibieron cinco y dos talentos respectivamente— han hecho su trabajo y han duplicado el valor de los talentos. Entonces, les dice lo mismo a los dos, como indica el texto del día. ¿Qué ocurrirá cuando el Amo, Jesucristo, venga para ejecutar sentencia? Justo antes de que comience la gran tribulación, Jehová dará su aprobación final a los ungidos, representados por los dos primeros e sclavos. En ese momento recibirán el sellado final (Rev. 7:1-3). Entonces, antes de Armagedón, Jesús les dará su recompensa celestial. ¿Y qué pasará con los cristianos que hayan apoyado a los hermanos de Cristo en la predicación? Habrán sido declarados ovejas y vivirán para siempre en la Tierra bajo el Reino de Dios (Mat. 25:34). w15 15/3 3: 12, 13

Jueves 1 de septiembre Tienes que amar a Jehová tu Dios (Mat. 22:37). Si tenemos una estrecha relación con Jehová, seremos “hacedores de la palabra, y no solamente oidores” (Sant. 1:22-25). Ser “hacedores” implica que nuestra fe nos motiva a predicar con celo las buenas nuevas y a participar en las reuniones. Amamos a Dios de coraz ón, y por eso obedecemos su “ley perfecta”, que abarca todo lo que él espera de nosotros (Sal. 19:7-11). El amor por Jehová nos motiva a acudir a él en

oración constantemente. Los sacerdotes de Israel tenían que quemar incienso para Jehová todos los días. Y es interesante que el rey David comparara sus oraciones a incienso cuando cantó: “Que mi oración esté preparada como incienso delante de ti; el levantar las palmas de mis manos, como la ofrenda de grano al atardecer” (Sal. 141:2; Éx. 30:7, 8). Que nuestras humildes peticiones, sinceras s úplicas y sentidas palabras de alabanza y gratitud sean tan agradables a Jehová como el incienso perfumado (Rev. 5:8). w14 15/6 1: 20, 21

Viernes 2 de septiembre Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová (2 Tim. 2:19). En las Escrituras Hebreas no hay ning ún texto que encaje con estas palabras. Entonces, ¿a qué estaba haciendo referencia el apóstol Pablo? Inmediatamente antes, había citado del capítulo 16 de Números, que contiene el relato de la rebelión de Coré. La Biblia dice que Datán y Abiram, hijos de Eliab, se unieron a Coré en encabezar la rebelión contra Mois és y Aarón (Núm. 16:15). El relato señala: “Jehová habló a Moisés, y dijo: ‘Habla a la asamblea, y di: “¡Retírense de alrededor de los tabernáculos de Coré, Datán y Abiram!”’ ”. Entonces Jehová dio muerte a todos los rebeldes. En cambio, los fieles siguieron con vida, pues al apartarse de los rebeldes demostraron que renunciaban a la injusticia. Por lo tanto, es posible que Pablo se refiriera al relato de Números 16: 5, 23-27. Esta conclusión tiene lógica en vista de que justo antes escribi ó las palabras “Jehová conoce a los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19). w14 15/7 2:4-7


Sábado 3 de septiembre Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro (Sof. 3:9). No hay ninguna duda de que Jehová bendice la labor evangelizadora de las cristianas y las apoya en tiempos dif íciles. Por ejemplo, ayudó a nuestras hermanas a mantenerse leales bajo el nazismo y el comunismo. Muchas de ellas sufrieron y hasta perdieron la vida por obedecer a Dios (Hech. 5:29). Hoy igual que en el pasado, todos los cristianos, tanto hombres como mujeres, han elegido a Jehová como su gobernante. Y él, como hizo con los israelitas de la antigüedad, los toma de la mano y les dice: “No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré” (Is. 41:1013). Muy pronto, hombres y mujeres fieles transformarán la Tierra en un paraíso y enseñarán a millones de resucitados los propósitos de Jehová. Hasta entonces, atesoremos todos nuestro privilegio de servir “hombro a hombro” a nuestro Dios. w14 15/8 1:21, 22

Domingo 4 de septiembre Aquí está la sangre del pacto que Jehov á ha celebrado con ustedes (Éx. 24:8). Mediante el pacto de la Ley, Dios separó a la nación de Israel como su nación escogida. En ese momento llegó a ser su Juez, su Legislador y su Rey (Is. 33:22). La historia de Israel muestra lo que pasa cuando se obedecen las justas normas de Dios y también cuando se desobedecen. La Ley prohibía ca-

sarse con paganos y adorar a dioses falsos, pues su objetivo era impedir que la línea por la que vendría la descendencia de Abrahán se contaminara ( Éx. 20:4 - 6; 34:12-16). Ese pacto les daba a los israelitas la oportunidad excepcional de convertirse en “un reino de sacerdotes” si obedec ían las leyes de Jehová ( Éx. 19:5, 6). Sin embargo, Israel no cumplió este requisito. Y en vez de dar la bienvenida al Mesías —la parte principal de la descendencia de Abrahán—, la nación lo rechazó. As í que Dios rechazó a la nación. w14 15/10 2:3-5

Lunes 5 de septiembre Jehov á sabe librar de la prueba a personas de devoci ón piadosa (2 Ped. 2:9). Hoy d ía, muchos hermanos demuestran decisión cuando son perseguidos. Por ejemplo, algunos Testigos de cierto pa ís llevan aguantando casi veinte años en prisi ón por permanecer neutrales en asuntos políticos. No se les ha permitido recibir visitas, ni siquiera de sus familiares, y algunos han sufrido golpes y distintas formas de tortura. En muchas partes, nuestros hermanos aguantan tribulaciones que se presentan de repente. Si a usted lo sorprende alguna prueba inesperada, no tenga miedo. Piense en José. Fue vendido como esclavo, pero Jehová “lo libró de todas sus tribulaciones” (Hech. 7:9, 10). Lo mismo puede hacer por usted. Tenemos razones de sobra para confiar en él y enfrentarnos con valentía a la persecución. Sabemos que puede librarnos de este mundo malvado y permitirnos vivir para siempre bajo su Reino (1 Ped. 5:8, 9). w14 15/9 2: 9, 10


Martes 6 de septiembre Tienen que resultar santos (Lev. 11:45). Jehová espera que todos sus siervos sean santos, es decir, limpios en sentido espiritual, moral y físico. La santidad se menciona por toda la Biblia, pero sobre todo en el libro de Lev ítico. Por eso, conocer mejor este libro nos ayudará a ser santos. El libro de Levítico, que escribi ó Mois és, forma parte de “toda [la] Escritura” que es útil para ense ñar (2 Tim. 3:16). El nombre de Jehová aparece unas 10 veces en cada capítulo. Analizar este libro nos dará las fuerzas para no hacer nada que pueda manchar ese nombre (Lev. 22:32). La expresión “Yo soy Jehová”, que se repite vez tras vez, nos recuerda la importancia de obedecer a Dios. Como se indica en el capítulo 8 de Levítico, Jehová eligió a Aarón para que fuera el sumo sacerdote de Israel y a sus hijos para que fueran sacerdotes. Aarón representa a Jesucristo, y sus hijos representan a los ungidos. w14 15/11 2:1-3

Miércoles 7 de septiembre Les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras (Luc. 24:45). El mismo d ía que Jes ús resucitó, dos de sus disc ípulos caminaban hacia un pueblo que quedaba a unos 11 kilómetros (7 millas) de Jerusal én. No sab ían que estaba vivo y se sent ían desanimados por lo que había sucedido en los d ías anteriores. Pero, de repente, Jesús se les apareció, empezó a andar con ellos y se puso a consolarlos. ¿Cómo lo hizo? “Comenzando desde Moisés y todos los Profetas les interpre-

tó cosas referentes a él en todas las Escrituras.” (Luc. 24:13-15, 27.) ¡Qué emoción sintieron cuando él les explicó la Palabra de Dios con tanta claridad! (Luc. 24:32.) Esa tarde, aquellos dos disc ípulos regresaron a Jerusalén. Cuando encontraron a los ap óstoles, les contaron lo que hab ía ocurrido y, mientras hablaban, Jesús se les apareció a todos. Los apóstoles se asustaron mucho y comenzaron a dudar de que la persona que veían fuera en realidad Jesús. Pero él los fortaleció haciendo lo que dice el texto del día. w14 15/12 2:1, 2

Jueves 8 de septiembre Sigan haciendo esto en memoria de mí (1 Cor. 11:24). Ya ha caído la noche sobre Jerusalén, pero la luna llena ilumina la ciudad. Es el 14 de nisán del año 33. Jesús y sus apóstoles acaban de celebrar la Pascua, que conmemora el momento en que los israelitas salieron libres de Egipto mil quinientos años atrás. Ahora, en compañía de sus 11 apóstoles fieles, Jesús instituye una cena especial. Mediante esa cena se recordará su muerte, que ocurrirá antes de que concluya el día (Mat. 26:1, 2). Después de orar, Jes ús les pasa el pan sin levadura a sus apóstoles, y les dice: “Tomen, coman”. Entonces, sosteniendo una copa de vino, de nuevo hace una oración, y les dice: “Beban de ella, todos ustedes” (Mat. 26:26, 27). Ya no les ofreció más alimentos a sus fieles amigos, pero esa cena fue memorable, pues les enseñó muchas cosas importantes. As í fue como Jes ús estableci ó la Conmemoración de su muerte, tambi én llamada “la cena del Se ñor” (1 Cor. 11:20). w15 15/1 2:1-3


Viernes 9 de septiembre Hablen confortadoramente a las almas abatidas (1 Tes. 5:14). ¿Cómo podemos levantar el ánimo de quienes est án deprimidos? Diciéndoles cuánto nos preocupamos por ellos y felicit ándolos sinceramente por las buenas cosas que hacen. También podemos recordarles que son muy valiosos para Jehová, pues fue él quien les dio la oportunidad de acercarse a su Hijo (Juan 6:44). Además, podemos asegurarles que Dios se interesa por todos los que están “quebrantados de corazón” y “aplastados en esp íritu” (Sal. 34:18). Nuestras palabras de cari ño pueden calmar el dolor de los que necesitan consuelo (Prov. 16:24). Los ancianos tienen la responsabilidad de alimentar, animar y consolar a las ovejas de Jehová (Is. 32:1, 2; 1 Ped. 5:2-4). Los ancianos compasivos no tratan de controlar a los hermanos, no los presionan para que hagan más de lo que pueden hacer ni les imponen normas. M ás bien, se esfuerzan para que los miembros de la congregación estén contentos, pues saben que el amor que sienten por Jehová los motivará a servirle con todo el coraz ón (Mat. 22:37). w15 15/2 1: 16, 17

Sábado 10 de septiembre La puerta fue cerrada (Mat. 25:10). Antes de que empiece la gran tribulación, los ungidos fieles recibirán su sello definitivo (Rev. 7:1-4). Eso quiere decir que, a partir de ese momento, es seguro que irán al cielo. Pero pensemos ahora en los años previos a la gran tribulación. ¿Qué ocurrirá si algunos ungidos no se han mantenido alerta o se han

vuelto infieles? No recibirán el sello final, por lo tanto, no irán al cielo. En tal caso, cuando comience la gran tribulación, otros cristianos fieles habrán sido ungidos y los habrán reemplazado. Entonces, al ver la destrucción de todas las religiones falsas, es probable que quienes se han hecho infieles se sorprendan. ¿Por qué? Porque puede que sea en ese momento cuando comprendan que no están listos para la llegada del Novio. ¿Qué pasará si a esa hora de la noche piden ayuda desesperadamente? Jesús da la respuesta. Ya será demasiado tarde (Mat. 25:113). w15 15/3 2:4, 11

Domingo 11 de septiembre El temor de Jehová... eso es sabiduría (Job 28:28). Para ayudar a Mois és a adquirir ese temor y actuar sabiamente, Jehová le hizo ver la diferencia que existe entre los humanos y él mismo, el Dios todopoderoso. Le pregunt ó: “¿Qui én asignó boca al hombre o qui én asigna al mudo o al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy yo, Jehová?” ( Éx. 4:11). Así que Moisés no debía sentir miedo. Jehová lo había enviado y le dar ía lo necesario para llevar su mensaje al faraón, que no era rival para el Todopoderoso. A fin de cuentas, no era la primera vez que los siervos de Dios estaban en peligro bajo los egipcios. Tal vez Mois és meditó en c ómo Jehová había protegido a Abrahán, a José y hasta a él mismo en los reinados de faraones anteriores (Gén. 12:17-19; 41: 14, 39-41; Éx. 1:22–2:10). Como veía a “Aquel que es invisible”, se presentó con valor ante el faraón y proclamó hasta la última de las palabras que deb ía proclamar (Heb. 11:27). w14 15/4 2:5, 6


Lunes 12 de septiembre Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos (Mat. 7:12).

Hay dos cosas que podemos hacer para aplicar la Regla de Oro. La primera es preguntarnos: “Si yo estuviera en el lugar de la otra persona, ¿c ómo me gustar ía que me trataran?”. Y la segunda es actuar en armonía con eso para complacer a nuestro prójimo en lo que sea posible (1 Cor. 10:24). A menudo aplicamos esta regla con nuestros hermanos en la fe. Pero Jesús no dijo que solo la aplicáramos con ellos. De hecho, cuando la enseñó, estaba hablando de cómo tratar a la gente en general e incluso a nuestros enemigos (Luc. 6: 27, 28, 31, 35). Si debemos seguir la Regla de Oro al tratar a nuestros enemigos, con mucha más razón debemos seguirla con quienes encontramos en el ministerio, muchos de los cuales quizás estén “correctamente dispuestos para vida eterna” (Hech. 13:48). w14 15/5 2:2, 3

Martes 13 de septiembre Acercarme a Dios es bueno para mí (Sal. 73:28).

Si meditamos en lo que dice la Biblia de cómo trató Jehová a sus siervos fieles en el pasado, aprenderemos much ísimas cosas sobre nuestro Dios. Así llegaremos a conocerlo muy bien y a amarlo profundamente. Como resultado, nos sentiremos m ás cerca de él (Sal. 25:14). Nunca nos alejemos de Jehová. Si nos hemos distanciado algo de él, sigamos el consejo de Oseas 12:6: “A tu Dios de-

bes volver, guardando bondad amorosa y justicia; y [...] [debes] esperar en tu Dios constantemente”. Acerquémonos cada vez m ás a Jehová meditando con aprecio en el rescate y estudiando con empe ño su Palabra, la Biblia (Deut. 13:4). Sigamos aprendiendo m ás sobre él; as í descubriremos m ás razones para amarlo. Si nos acercamos a Jehová, él se acercará a nosotros ¡ahora y por toda la eternidad! w14 15/8 3:16, 18, 19

Miércoles 14 de septiembre No digas: “Tal como me hizo, as í voy a hacerle a él” (Prov. 24:29).

Seguro que alguna vez hemos escuchado decir: “Voy a pagarle con la misma moneda”. Jesús nos aclaró cuál es la mejor manera de reaccionar cuando nos han tratado mal. La norma de conducta que recomendó es lo que comúnmente llamamos la Regla de Oro: “Así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera a ellos” (Luc. 6:31). Con estas palabras quiso decir que debemos tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros, y no devolver mal por mal. En el matrimonio, esto significa que tenemos que aportar a la relaci ón lo que nos gustar ía sacar de ella. Los esposos y las esposas fortalecen su unión al estar pendientes de los sentimientos del otro. “Intentamos poner en práctica la Regla de Oro —dice un hermano de Sudáfrica—. Lógico, a veces nos enojamos, pero nos esforzamos mucho por tratar al otro como nos gustaría ser tratados: con respeto y dignidad.” w15 15/1 3:14, 15


Jueves 15 de septiembre Que trabajen en lo bueno, atesorando para s í con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es (1 Tim. 6:18, 19). A pesar de nuestras debilidades y defectos, a Jehová le hace feliz que seamos sus colaboradores. ¿Valoramos el privilegio de trabajar con él en estos últimos d ías? Si es as í, estaremos dispuestos a esperar al nuevo mundo para satisfacer nuestros deseos personales. Cuando llegue ese día, disfrutaremos de la verdadera vida, la vida eterna en paz y felicidad. Pensemos en lo que Mois és les dijo a los israelitas poco antes de que entraran en la Tierra Prometida: “Jehová tu Dios verdaderamente hará que tengas más de lo suficiente en toda obra de tu mano” (Deut. 30:9). Después del Armagedón, Jehová cumplirá su promesa de entregar la Tierra a quienes hayamos trabajado con él. Entonces recibiremos una nueva misión: hacer de este planeta un hermoso paraíso. w14 15/10 3:18, 19

Viernes 16 de septiembre Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre (Heb. 13:15).

Debemos dar a conocer el santo nombre de Jehová mediante la predicación. Claro est á, no todos tenemos las mismas circunstancias ni la misma salud, pero lo importante es que siempre le demos a Jehová lo mejor de nosotros mismos. Por ejemplo, quienes no pueden salir de su casa debido a la edad avanzada o la mala salud dan testimonio por carta o por teléfo-

no y predican a quienes van a verlos. De esa manera también alaban a Jehová (Rom. 12:1; 2 Tim. 2:15). Cuando le ofrecemos sacrificios de alabanza a Jehová, no lo hacemos obligados, sino movidos por el profundo amor que le tenemos (Mat. 22:37, 38). Está claro que todos queremos que Jehová acepte nuestros sacrificios de alabanza. Por eso, preguntémonos: “¿Estoy permitiendo que la televisión, los videojuegos, el deporte o los pasatiempos me impidan progresar?”. w14 15/11 3:12-14

Sábado 17 de septiembre Sigan criando a sus hijos en la disciplina y regulación mental de Jehov á (Efes. 6:4). ¿Es f ácil hacer eso? Para nada. Los hijos tienen que luchar contra sus propias tendencias imperfectas. Además, el mundo los bombardea con ideas satánicas (2 Tim. 2: 22; 1 Juan 2:16). A algunos padres les resulta más dif ícil comunicarse con sus hijos cuando estos entran en la adolescencia. A esa edad, quiz á tiendan a aislarse; tal vez les cueste hablar de lo que piensan y sienten. Si a sus hijos les pasa eso, ¿qué puede hacer? En lugar de obligarles a tener conversaciones muy formales y largas, aproveche ocasiones del d ía a d ía. Pruebe a hablar con ellos en un ambiente relajado (Deut. 6:6, 7). Para eso tiene que pasar tiempo con ellos. ¿Por qu é no salen a caminar un rato o a dar una vuelta en auto, juegan a algún juego o hacen juntos alguna tarea del hogar? En momentos así, los jóvenes suelen estar más cómodos y más dispuestos a expresarse. w14 15/9 3:2, 4


Domingo 18 de septiembre El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos (Mat. 21:43). En el siglo primero, Jehov á rechazó a la nación de Israel, que había sido infiel. ¿Signific ó eso que Dios ya no tendr ía una organización de siervos fieles en la Tierra? No, pues él dio su aprobación a una nueva organizaci ón, que giraba en torno a Jesús y sus enseñanzas. Esta nueva naci ón llegó a existir cuando, en la fiesta del Pentecostés del año 33, unos 120 disc ípulos de Jesús estaban reunidos en un lugar de Jerusalén y “de repente ocurrió desde el cielo un ruido [...] y llenó toda la casa”. Entonces, “lenguas como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó sobre cada uno de ellos, y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en lenguas diferentes” (Hech. 2:1-4). Este asombroso suceso probó claramente que Jehová apoyaba a esta nueva organizaci ón formada por los disc ípulos de Cristo. w14 15/5 3: 10, 11

Lunes 19 de septiembre El que toma prestado es siervo del que hace el pr éstamo (Prov. 22:7). Jehov á sabe que necesitamos algo de dinero para subsistir. Pero el dinero no puede protegernos ni ayudarnos como la sabiduría divina (Ecl. 7:12; Luc. 12:15). Muchos no han calculado bien el gasto de ir a vivir al extranjero, y encima allá no hay garantías de ganar más. De hecho, hay serios peligros. Muchos regresan a su pa ís con deu-

das a ún mayores. En vez de estar más libres para servir a Dios, acaban esclavizados a quienes les han prestado dinero. La sabiduría divina enseña que, de entrada, lo mejor es no endeudarse. Para no tener que lamentar sus decisiones, busque la gu ía de Jehová antes de tomarlas y comprometerse, no después. Pídale guía, espíritu santo y sabidur ía (2 Tim. 1:7). Hable con los ancianos y siga sus consejos basados en la Biblia. Así demostrará que confía en que Jehová lo ayudará como ha prometido (2 Cor. 1:24). w14 15/4 4:10, 17

Martes 20 de septiembre ¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame el alma, porque no soy mejor que mis antepasados (1 Rey. 19:4). ¿Cómo reaccionó Jehová cuando miró desde el cielo y vio a su fiel profeta Elías tan desesperado? ¿Lo rechazó por perder el valor y deprimirse? ¡Claro que no! Más bien, tuvo en cuenta sus limitaciones y le envió un ángel. Este lo animó dos veces a comer para que el viaje que ten ía por delante no fuera “demasiado para [él]” (1 Rey. 19:5-8). Como vemos, antes de darle instrucción alguna, Jehová lo escuchó y tomó medidas prácticas para sostenerlo. ¿Cómo podemos imitar a nuestro amoroso Dios? No debemos apresurarnos a dar consejos (Prov. 18:13). Es mejor que primero nos tomemos el tiempo necesario para escuchar con comprensión a quienes piensan que son “menos honorables”, o valen menos, debido a sus circunstancias (1 Cor. 12:23). Eso nos permitirá saber cuáles son sus verdaderas necesidades y entonces ayudarlos. w14 15/6 3:14-16


Miércoles 21 de septiembre Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres (Col. 2:8). Cuando una enfermedad se detecta pronto, hay más posibilidades de que el paciente se salve. De forma parecida, si detectamos enseguida cualquier mala inclinación y actuamos de inmediato, evitaremos ser “pescados vivos” por Satan ás para hacer lo que él quiere (2 Tim. 2:26). Por lo tanto, si nos damos cuenta de que hemos permitido que nuestros pensamientos y deseos se alejen de lo que Jehová espera, ¿qué debemos hacer? Volver humildemente a él sin perder un segundo, abrir de par en par los oídos y escuchar sus consejos con todo el corazón (Is. 44:22). Una decisión mal tomada podría dejarnos marcados y provocarnos mucho sufrimiento en este sistema de cosas. Por eso, ¡cuánto mejor es que reaccionemos antes de caer en la trampa! w14 15/8 4:7, 9

Jueves 22 de septiembre Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: “Yo resultaré ser me ha enviado a ustedes” (Éx. 3:14). Para aumentar nuestro aprecio por el honor de llevar el nombre de Dios, meditemos en su significado. El nombre divino, que suele traducirse “Jehov á”, procede de un verbo hebreo que puede traducirse “llegar a ser” y expresa acción. Cuando Jehová le encargó a Moisés que sacara a su pueblo de Egipto, reveló un aspecto de su personalidad. Para describir su nombre usó

un verbo relacionado con el verbo del que proviene, esta vez en primera persona. Según el relato bíblico, “Dios dijo a Mois és: ‘Yo resultaré ser lo que resultaré ser’ [o, “Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”]” ( Éx. 3:14; nota). Jehová llega a ser lo que en cualquier circunstancia haga falta para cumplir su propósito. Para los israelitas, que hab ían sido esclavos, llegó a ser su libertador, su protector y su guía, as í como el proveedor de todo lo que necesitaban, tanto en sentido f ísico como espiritual. w14 15/7 3: 14, 15

Viernes 23 de septiembre Mantengan excelente su conducta entre las naciones, para que ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes, de las cuales son testigos oculares, glorifiquen a Dios (1 Ped. 2:12). Nosotros necesitamos cultivar cualidades que nos ayuden a pasar “la gran tribulación” y entrar en el nuevo mundo (Rev. 7:14). ¿Sabemos llevarnos bien con todo tipo de personas, incluidas las que parecen ofenderse o enojarse enseguida? El ap óstol Pedro dijo: “Honren a hombres de toda clase, tengan amor a toda la asociación de hermanos” (1 Ped. 2:17). Sea que estemos en casa, en el trabajo, en la escuela, disfrutando de nuestro tiempo libre o predicando, hacemos lo posible por darle gloria a Jehová con nuestra conducta. Claro, todos cometemos errores (Rom. 3:23). Pero, si seguimos peleando “la excelente pelea de la fe”, podremos ganarles la batalla a nuestras malas inclinaciones (1 Tim. 6:12). w14 15/10 4:14, 16


Sábado 24 de septiembre En cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él (Gén. 2:17). Adán informó a Eva del mandato que le había dado Dios. Ella lo conocía tan bien que fue capaz de repetirlo casi palabra por palabra (Gén. 3:1-3). Se lo repiti ó a una serpiente. Pero detrás de esa serpiente estaba Satanás, un hijo espiritual de Dios que se había dejado llevar por su deseo de poder e independencia (compare con Santiago 1:14, 15). Para lograr su malvado propósito, acusó a Dios de mentiroso. Le aseguró a Eva que no tendría que morir si desobedec ía. Es más, le dijo que llegar ía a ser como Dios (Gén. 3:4, 5). Eva le creyó y comió del fruto, demostrando así que quería ser independiente. Luego convenci ó a Adán de que hiciera lo mismo (Gén. 3:6, 17). Satan ás la hab ía enga ñado (1 Tim. 2:14). Y aunque Adán sabía que comer del fruto estaba mal, hizo caso a su esposa. La serpiente parec ía ser buena, pero el cruel enemigo que se escondía detrás de ella conoc ía perfectamente las fatales consecuencias que tendría su mentira. w14 15/9 4:3, 5

Domingo 25 de septiembre Lo hallaron en el templo (Luc. 2:46). Jehová nos ayuda a mantener la unidad mediante las reuniones. Hebreos 10:24, 25 nos recuerda que una de las razones para no faltar a ellas es que nos motivan “al amor y a las obras excelentes”. Pero es interesante que, además, Jehová nos dé las reuniones para que nos animemos mutuamente a medida que “el día se acerca”. Jesús es un buen ejemplo para nosotros porque

apreciaba reunirse con el pueblo de Dios. A la edad de 12 años, fue con sus padres a una gran reunión en el templo. Durante el regreso, José y Mar ía no lograban encontrarlo, pero no porque se hubiera ido por ahí con otros jóvenes. Más bien, lo hallaron hablando de asuntos espirituales con los maestros del templo. No solo los adultos pueden y deben asistir a las reuniones. Si eres joven, piensa si estás aprovechándolas al máximo para fortalecer la unidad con los hermanos de la congregación. w14 15/12 3:16-18

Lunes 26 de septiembre Sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura (Hech. 20:29). Hacia el final de su tercer viaje misionero, Pablo les hizo a los cristianos la advertencia del texto de hoy. Y a ñadi ó: “De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de sí” (Hech. 20:30). Y así fue. Para finales del primer siglo, ya había muchos ap óstatas (1 Juan 2:18, 19). Cuando los apóstoles murieron, la apostasía se extendió y así surgieron las iglesias de la cristiandad. Los cristianos apóstatas han eliminado el nombre de Jehová de muchas de sus traducciones de la Biblia. Además, han adoptado rituales paganos y han deshonrado a Dios con sus enseñanzas falsas, sus “guerras santas”, su corrupci ón y su inmoralidad sexual. Por eso, durante siglos Jehová tuvo solo unos pocos siervos fieles en la Tierra, no un grupo organizado como “pueblo para su nombre” (Hech. 15:14). w14 15/11 5:8, 9


Martes 27 de septiembre El procónsul se hizo creyente (Hech. 13:12). Como los judíos estaban tan dispersados por el Imperio romano, muchos no judíos llegaron a conocer las Escrituras Hebreas. Aprendieron que solo hay un Dios verdadero y que quienes le sirven tienen que vivir seg ún elevadas normas morales y éticas. Las Escrituras Hebreas tambi én contenían muchas profec ías sobre el Mesías (Luc. 24:44). Tanto los jud íos como los cristianos veían esos escritos como Palabra de Dios, por lo que Pablo pudo aprovechar ese punto en com ún para llegarles al corazón a los que eran sinceros. Ten ía la costumbre de ir a las sinagogas de los judíos y all í explicarles las Escrituras (Hech. 17:1, 2). Los judíos se reunían regularmente en sinagogas o en otros lugares al aire libre. Cantaban alabanzas, oraban y analizaban juntos las Escrituras. Los disc ípulos adoptaron las mismas costumbres y, de hecho, hoy seguimos un modelo parecido. w15 15/2 3:16, 17

Miércoles 28 de septiembre El amor es tan fuerte como la muerte (Cant. de Cant. 8:6). El matrimonio tiene que estar caracterizado por el amor. Pero ¿qué clase de amor? ¿El amor basado en principios bíblicos que debemos tenerles a todas las personas? (1 Juan 4:8.) ¿El que sentimos de manera natural por nuestra familia? ¿El cari ño especial que nos une a nuestros amigos? (Juan 11:3.) ¿O, quiz ás, el amor romántico que surge entre un hombre y una mujer? (Prov. 5:15-20.) En realidad, el amor en el matrimonio debe incluir to-

dos estos sentimientos. Y es importante que el esposo y la esposa se demuestren ese amor con palabras y hechos. ¡Nunca deben permitir que los quehaceres del día a día los priven de hacerlo! Las muestras de cari ño contribuyen mucho a que sean felices y est én unidos. Esto es muy cierto tambi én en las culturas en que los matrimonios son concertados. En ocasiones, los novios apenas han podido conocerse antes de la boda. A medida que se van conociendo y su amor crece, tienen que confirmarse lo que sienten. Así su matrimonio se fortalecerá y se acercarán más el uno al otro. w15 15/1 5:9

Jueves 29 de septiembre Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes (Mat. 25:30). En la parábola de los talentos, el último esclavo enterró su talento en lugar de negociar con él; ni siquiera lo llevó a los banqueros para obtener algún beneficio. Como este esclavo actuó en contra de los intereses de su amo, este lo llamó “inicuo e indolente”, es decir, malo y perezoso. A continuación, le quitó el talento y se lo dio al primer esclavo de la parábola. Después, lo echó “a la oscuridad de afuera” (Mat. 25: 24 -30; Luc. 19:22, 23). En vista de que el tercer esclavo escondió su talento, ¿deber íamos concluir que la tercera parte de los cristianos ungidos serán como ese esclavo? No. En vez de eso, lo que Jesús destacó fue la necesidad de que fueran diligentes —que negociaran con los talentos— y evitaran cualquier actitud mala (Mat. 25:16). Jesús advirtió a sus hermanos espirituales de lo que ocurriría si estos no estaban preparados. w15 15/3 3:14, 15


Viernes 30 de septiembre Una cosa he pedido a Jehová... es lo que buscaré, que pueda morar en la casa de Jehov á todos los d ías de mi vida (Sal. 27:4). Los miembros del pueblo de Dios tenemos una preciosa oportunidad: hablarles a nuestros semejantes del nuevo mundo que Jehová ha prometido (2 Ped. 3:13). Allí, “los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz” (Sal. 37:11). “Edificarán casas, y las ocuparán”, y disfrutarán de “la obra de sus propias manos” (Is. 65:21, 22). No habrá más opresión ni pobreza ni hambre (Sal. 72:13-16). Babilonia la Grande no engañará a nadie más porque ya no existirá (Rev. 18:8, 21). Los muertos resucitarán y tendrán la oportunidad de vivir para siempre (Is. 25:8; Hech. 24:15). Un porvenir emocionante, ¿no es cierto? Los que nos hemos dedicado a Jehová somos millones. Ahora bien, para ver cumplidas esas promesas, cada uno tiene que seguir progresando espiritualmente, avanzando al paso de la organización de Dios. w14 15/5 4:16, 17

Sábado 1 de octubre Moisés hizo que se acercaran Aarón y sus hijos, y los lavó con agua (Lev. 8:6). Esta acción representa el proceso de limpieza al que deben someterse quienes son elegidos para ser sacerdotes en el cielo. Esta limpieza se lleva a cabo “por medio de la palabra”, así que los ungidos deben poner en práctica las enseñanzas de Cristo (Efes. 5:25-27). De esta manera, por medio de la Palabra de Dios,

son santificados y lavados. ¿Se puede decir lo mismo de la “gran muchedumbre” de las otras ovejas de Cristo? (Rev. 7:9.) Sí, estos cristianos tambi én llegan a estar limpios y a ser santos por medio de la Palabra de Dios. Tienen fe en lo que la Biblia dice sobre el valor de la sangre que derramó Jesús, y eso los motiva a servir a Jehová “día y noche” (Rev. 7:13-15). Como resultado de esta purificación continua, se comportan de manera excelente en todo momento (1 Ped. 2:12). ¡Cuánto debe alegrarle a Jehová observar su limpieza y unidad, que obedecen a su Pastor, Jesús, y lo siguen con lealtad! w14 15/11 2:3-5

Domingo 2 de octubre Por sí misma la tierra gradualmente fructifica (Mar. 4:28). Cuando alguien progresa hasta el punto de decidirse a servir a Dios, da fruto en el sentido de que dedica su vida a Jehová y se bautiza. Jehová es quien hace que la verdad crezca en el corazón de las personas que tienen una buena actitud hacia el mensaje (Hech. 13:48; 1 Cor. 3:7). Nosotros plantamos la semilla y la regamos, pero no podemos forzar ni acelerar su desarrollo. Al igual que el hombre de la comparación de Jesús sobre el sembrador que duerme, no sabemos cómo se produce el crecimiento (Mar. 4:27). Muchas veces ocurre sin que nos demos cuenta, mientras seguimos con nuestra rutina diaria. Pero, con el tiempo, la semilla del Reino puede dar fruto: un nuevo discípulo que colabore con nosotros en la obra de la siega (Juan 4:36-38). La dedicaci ón, sin embargo, debe nacer de un corazón motivado por el amor a Dios; es lo que Jehová se merece (Sal. 51:12; 54:6; 110:3). w14 15/12 2:4-6


Lunes 3 de octubre El don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor (Rom. 6:23).

Todos los descendientes de Adán hemos heredado el pecado y la muerte (Rom. 5:12). Ningún ser humano imperfecto puede liberarse a sí mismo o liberar a otros de esa condena. No hay ning ún rescate que pueda pagarle a Dios en compensación (Sal. 49:6-9). Pero, con su muerte, Jesús ofreció algo que Dios sí podía aceptar como rescate: su cuerpo perfecto y su sangre. Dio su vida por nosotros y present ó ante Jehová el valor de su sacrificio. ¿Qué logró con eso? Que podamos ser liberados del pecado y la muerte y vivir para siempre (1 Cor. 15:21, 22). Dios demostró su amor al entregar a su Hijo como rescate (Juan 3:16). Y Jesús demostró que también nos quiere al dar su vida por nosotros. Antes de venir a la Tierra, cuando era el “obrero maestro” de Dios, ya sent ía mucho cari ño por “los hijos de los hombres” (Prov. 8:30, 31). Si de verdad agradecemos lo que Jehová y Jesús han hecho por nosotros, asistiremos a la Conmemoración. Así obedeceremos el mandato: “Sigan haciendo esto en memoria de m í” ( 1 Cor. 11:24). w15 15/1 2:4, 5

Martes 4 de octubre Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él (1 Ped. 1:8).

Hacerse disc ípulo de Jes ús es como emprender un viaje, un viaje que nos lleva a la vida eterna, sea en la Tierra o en el cielo. Jesús dijo: “El que haya aguantado has-

ta el fin [el fin de su vida o el fin de este mundo malo] es el que será salvo” (Mat. 24:13). ¿Qué significan estas palabras? Que para alcanzar la salvaci ón debemos mantenernos fieles a Dios. También tenemos que evitar que este mundo nos distraiga (1 Juan 2:15-17). ¿Cómo podemos lograrlo? Debemos seguir el ejemplo de Jesús. Al estudiar la Biblia, aprendemos cómo es, llegamos a amarlo y nuestra fe en él se fortalece (1 Ped. 1:8, 9). El ap óstol Pedro dijo que tenemos que imitar a Cristo lo mejor que podamos (1 Ped. 2:21). Si lo hacemos, llegaremos a nuestro destino: la vida eterna. w15 15/2 2:1, 2

Miércoles 5 de octubre Les digo la verdad: no las conozco (Mat. 25:12).

Durante la gran tribulaci ón, quienes se hayan hecho infieles no podr án recibir la ayuda de los ungidos; será demasiado tarde. ¿Qué final les espera? El mismo que a las vírgenes necias de la parábola que fueron a comprar aceite. Este relato dice: “Llegó el novio, y las v írgenes que estaban listas entraron con él al banquete de bodas; y la puerta fue cerrada”. Cuando Jesús llegue casi al final de la gran tribulación, reunirá a los ungidos en el cielo (Mat. 24:31; 25:10; Juan 14:1-3; 1 Tes. 4:17). Después se cerrará la puerta, y quienes sean como las v írgenes necias no podrán entrar. En ese momento tal vez empiecen a suplicar: “¡Señor, se ñor, ábrenos!”. Pero recibir án el mismo juicio que reciben las personas que son declaradas cabras. Jes ús les dirá: “No las conozco”. ¡Qué final tan lamentable! (Mat. 7: 21-23; 25:11, 12.) w15 15/3 2:12


Jueves 6 de octubre ¿Qui én eres t ú para que tengas miedo a un hombre mortal y a un hijo de la humanidad que se marchitará como simple hierba verde? (Is. 51:12.) La fe en Jehová le ayudará a vencer sus temores. Si poderosos agentes del gobierno intentan impedirle adorar a Dios, podría parecer que su vida, bienestar y futuro están en manos de ellos. Es posible que hasta se pregunte: “¿Será prudente seguir sirviendo a Jehová y enojar a las autoridades?”. Pero recuerde: el antídoto para el temor al hombre es la fe en Dios (Prov. 29:25). Concéntrese en su Padre, el Todopoderoso. Él ve a quienes sufren bajo gobernantes injustos, se compadece de ellos y los ayuda ( Éx. 3:7-10). Aun si tuviera que defender su fe ante funcionarios de alto rango, “no se [inquiete] acerca de c ómo o qu é [ha] de hablar; porque en aquella hora se [le] dará lo que [ha] de hablar” (Mat. 10:18-20). Ning ún gobernante ni funcionario es rival para Jehová. Si ahora fortalece su fe, llegará a verlo como una Persona real que anhela ayudarlo. w14 15/4 2:8, 9

Viernes 7 de octubre Que su habla siempre sea con gracia (Col. 4:6). En nuestro ministerio, solemos hablar con personas diferentes, cada una con su historia y sus problemas (2 Crón. 6:29). Cuando intente transmitir las buenas nuevas a alguien, pregúntese: “Si yo fuera él, ¿me gustaría que me vieran tan solo como un vecino más? ¿O preferiría que me conocieran como la persona que soy?”. Hacernos estas preguntas nos recordará que debemos tener en cuenta que cada persona

es única. No debemos juzgar a nadie ni apresurarnos a ponerle la etiqueta de “mal educado”. Pero somos imperfectos, y a veces decimos cosas que luego lamentamos (Sant. 3:2). Si le hici éramos un comentario poco amable a alguien, quiz ás porque tenemos un mal día, no nos gustar ía que nos pusiera la etiqueta de “brusco” o “desconsiderado”, ¿verdad? Desear íamos que fuera comprensivo. Entonces, ¿no deber íamos nosotros tener esa misma consideraci ón con los demás? w14 15/5 2:5, 6

Sábado 8 de octubre El samaritano se le acercó y le vend ó sus heridas (Luc. 10:34).

Para curar las heridas del judío maltrecho, el samaritano vertió en ellas aceite y vino. Después lo llevó a una posada y le dio al dueño dos denarios —el equivalente a dos d ías de trabajo— para los cuidados que el judío pudiera necesitar (Mat. 20:2; Luc. 10:29-37). En estos “últimos días” es muy difícil encontrar personas compasivas; muchas son crueles y violentas, y el prójimo les importa poco (2 Tim. 3:1-3). Prueba de ello es lo que ocurri ó cuando el huracán Sandy azotó la ciudad de Nueva York, a finales de octubre de 2012. En una zona muy afectada de la ciudad, algunos desvalijaron las casas de gente que ya estaba sufriendo la falta de electricidad, calefacción y otras cosas necesarias. En cambio, en la misma zona, los testigos de Jehová organizaron un programa para ayudarse entre ellos y también socorrer a otras personas. Los cristianos actuamos así porque amamos al prójimo. w14 15/6 2:3-5


Domingo 9 de octubre Yo resultaré estar contigo (Éx. 3:12).

¿Cómo se sentir ía si tuviera que presentarse ante el gobernante más poderoso de la Tierra y hablar a favor del pueblo de Jehová? Quizás no se sentiría a la altura, o estaría nervioso o asustado y no sabr ía qu é decir. ¿Qu é har ía para añadir fuerza a sus palabras como mensajero del Todopoderoso? Mois és se encontr ó en esa situaci ón. Dios le hab ía dicho a él, “el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo”, que iba a enviarlo al faraón para rescatar a su pueblo de la esclavitud y la opresi ón de Egipto (Núm. 12:3). Aunque el faraón era grosero y orgulloso, Jehová quería que Moisés le diera una orden: ¡dejar que millones de esclavos salieran del país! ( Éx. 5:1, 2.) Es natural que Mois és le preguntara a Jehová: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”. Mois és debió de sentirse incapaz de cumplir esa misión. Pero Dios le prometió que no estar ía solo ( Éx. 3:9-11). w14 15/8 2:1, 2

Lunes 10 de octubre Que renuncie a la injusticia (2 Tim. 2:19).

La Palabra de Dios nos dice específicamente qué tipos de injusticia debemos rechazar. Por ejemplo, muy cerca de 2 Timoteo 2:19 hallamos que Pablo le dice a Timoteo que está mal pelear “respecto a palabras” y que debe evitar “las vanas palabrer ías” (2 Tim. 2:14, 16, 23). Algunos miembros de la congregación difund ían enseñanzas ap ós-

tatas. Hoy, los siervos de Jehová raras veces nos enfrentamos a la apostas ía dentro de la congregación. Ahora bien, siempre que nos topemos con ideas antibíblicas, debemos rechazarlas firmemente, sin importar de d ónde provengan. No sería prudente entrar en debates con apóstatas, ni personalmente ni en foros de charla ni mediante ningún otro conducto. Aunque la intención fuera ayudar a la persona, esa conversación iría en contra de lo que nos enseña la Biblia. Los siervos de Jehová evitamos totalmente la apostasía, sí, la rechazamos por completo. w14 15/7 2:9, 10

Martes 11 de octubre Contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Hombre desdichado que soy! (Rom. 7:23, 24.)

A Satan ás le gustar ía romper nuestra amistad con Jehová, ya sea mediante ataques directos de persecución o con ataques encubiertos, es decir, minando poco a poco nuestra fe. Una de las tácticas encubiertas que más resultado le da es el desánimo. El apóstol Pablo reconoció que a veces se sentía desanimado. Él era un “gigante” espiritual, probablemente miembro del cuerpo gobernante del siglo primero. ¿Por qué se llamar ía a s í mismo “hombre desdichado”? Dijo que se sentía así debido a sus imperfecciones: quería hacer lo que estaba bien, pero otra fuerza lo empujaba en la dirección contraria. Si usted a veces lucha con el desánimo, ¿no lo consuela saber que incluso al apóstol Pablo le pasaba lo mismo? w14 15/9 2:12


Miércoles 12 de octubre Celebraré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto (Jer. 31:31). Mucho antes de que el pacto de la Ley se cancelara, Jehová predijo mediante el profeta Jeremías que haría con la nación de Israel “un nuevo pacto” (Jer. 31:32, 33). Ese pacto se diferenciaría del pacto de la Ley en que haría posible el perdón de pecados sin necesidad de sacrificar animales. Siglos después, el 14 de nisán del año 33 de nuestra era, Jesús instituyó la Cena del Señor. Refiriéndose a la copa de vino, les dijo a sus 11 discípulos fieles: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes” (Luc. 22:20). Y el relato de Mateo indica que dijo respecto al vino: “Esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados” (Mat. 26:27, 28). La sangre derramada de Jesús es lo que da validez legal al nuevo pacto. Su sangre también hace posible el perdón de pecados de una vez para siempre. w14 15/10 2:7-9

Jueves 13 de octubre Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas (Efes. 1:7). El sacrificio que Jesús hizo al entregar su vida por la humanidad significa mucho para quienes lo amamos a él y a su Padre (G ál. 2: 20). Sin embargo, lo que realmente nos liberó del pecado fue lo que Jesús hizo después de su muerte y resurrección. De hecho, a eso apuntaban las instrucciones de la Ley para el Día de Expiación. Ese día, el sumo sacerdote entraba con parte de la sangre de los sacrificios animales

en el Santísimo del tabernáculo —y más tarde del templo—, y allí la presentaba ante Jehová, como si estuviera en su presencia (Lev. 16: 11-15). De la misma manera, tras su resurrección, Jesús subió al cielo y allí presentó el valor de su sangre humana ante Jehová (Heb. 9:6, 7, 11-14, 24-28). ¡Cuánto agradecemos que lo hiciera! Gracias a nuestra fe en el valor de esa sangre, Dios nos perdona los pecados y podemos disfrutar de una conciencia limpia. w14 15/11 2:13

Viernes 14 de octubre El que es tardo para la cólera es mejor que un hombre poderoso; y el que controla su espíritu, que el que toma una ciudad (Prov. 16:32). Nunca debemos hablarles a otros de los defectos de nuestra pareja o quejarnos de sus faltas, ni siquiera en broma. Recordemos que el matrimonio no es una competencia para ver quién es más fuerte, quién grita más alto o quién dice cosas más hirientes. Claro, es normal que a veces el otro haga algo que nos moleste, pues todos somos imperfectos. Pero eso no nos da derecho a ridiculizarlo o avergonzarlo, a decirle cosas hirientes y, menos aún, a darle un empujón o hasta golpearlo (Prov. 17:27; 31:26). Requiere mucha fuerza moral imitar al hombre más grande que ha pisado la Tierra, Jesucristo, y controlar el carácter. El que maltrata verbal o físicamente a su esposa no demuestra ser muy hombre, y por supuesto no puede tener una amistad con Jehová. El salmista David, que era un hombre fuerte y valiente, escribió: “Ag ítense, pero no pequen. Digan lo que quieran en su corazón, sobre su cama, y callen” (Sal. 4:4). w15 15/1 3:16, 17


Sábado 15 de octubre Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros (Efes. 4:25).

Si eres joven y perteneces a la congregación mundial de los testigos de Jehová, puedes estar seguro de que eres alguien muy valioso. En muchos países se bautizan cada año gran cantidad de jóvenes. ¡Qué animador es verlos unirse a las filas de los que han decidido servir a Jehová! Seguramente te gusta estar con otros j óvenes. A todos nos agrada pasar buenos ratos con gente de nuestra edad. Pero más allá de la edad y la cultura, Dios quiere que todos sus siervos lo adoremos de manera unida. El apóstol Pablo escribió que la voluntad de Dios es que “hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:3, 4). Y Revelación 7:9 dice que quienes adoran a Jehová provienen de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. w14 15/12 3:1, 2

Domingo 16 de octubre Yo, Jehová, soy Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar (Is. 48:17).

Los Estudiantes de la Biblia afrontaron muchos obstáculos a fines del siglo diecinueve y principios del veinte. Como los primeros cristianos, proclamaron un mensaje que la mayor ía de la gente rechazaba. Eran pocos, y el mundo no los consideraba personas muy instruidas. Además, con el tiempo vendr ía sobre ellos la “gran cólera” de Satan ás (Rev. 12:12). Y lle-

var ían a cabo su predicaci ón durante “los últimos días”, que serían “tiempos cr íticos [y] dif íciles de manejar” (2 Tim. 3:1). Jehová ayudó a los Estudiantes de la Biblia a comprender enseñanzas bíblicas que la cristiandad había ocultado por mucho tiempo.Y hoy en día usa a su pueblo para que el verdadero conocimiento se extienda por todo el planeta. Estamos presenciando el cumplimiento de la profec ía de Daniel 12:4. Casi ocho millones de personas han aceptado el mensaje de la Biblia y lo anuncian por toda la Tierra. w15 15/2 4:1, 3

Lunes 17 de octubre Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron (Mat. 25:40).

Jes ús ha estado conversando con sus amigos, Pedro, Andr és, Santiago y Juan. Acaba de contarles las par ábolas del esclavo fiel y discreto, de las 10 v írgenes y de los talentos. Pero todavía tiene que contarles una par ábola más. Les habla del tiempo en que “el Hijo del hombre” juzgará a “todas las naciones”. ¿Podemos imaginar la expectación con que le escuchan sus discípulos? Jesús habla de dos grupos: las ovejas y las cabras. Y, a continuaci ón, menciona a un grupo muy importante: los “hermanos” del “rey” (Mat. 25:3146). Al pueblo de Jehová siempre le ha interesado mucho esta parábola, y con razón, pues su significado est á relacionado con el futuro de las personas. En ella, Jesús dijo que un grupo vivir ía para siempre y otro sería destruido. w15 15/3 4:1, 2


Martes 18 de octubre Jehová es mi ayudante; no tendré miedo (Heb. 13:6). Un anciano experimentado que vive en un país pobre comenta: “Muchas veces la gente habla de lo felices que somos los testigos de Jehová”. Y agrega: “También se da cuenta de que hasta los hermanos pobres siempre van bien vestidos y parecen tener más que otros de su entorno”. Esto prueba que la promesa que Jesús hizo a los que ponen primero el Reino se cumple (Mat. 6:28-30, 33). Su Padre celestial lo ama y desea lo mejor para su familia. La Biblia dice que “sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Crón. 16:9). Él nos ha dado mandatos sobre cómo cuidar de la familia para que nos vaya bien. Cuando le obedecemos, demostramos amor y confianza en él. “Pues esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.” (1 Juan 5:3.) w14 15/4 4:19, 20

Miércoles 19 de octubre Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mat. 4:17). Jesús enseñó a sus discípulos a predicar. Les dijo: “Serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:8). Los primeros cristianos entendieron bien qué se esperaba de ellos. Una vez que Pablo y Bernabé estaban en Antioquía de Pisidia dijeron a sus opositores judíos: “Era necesario que la palabra de Dios se

les hablara primero a ustedes. Puesto que la están echando de ustedes y no se juzgan dignos de vida eterna, ¡miren!, nos volvemos a las naciones. De hecho, Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta la extremidad de la tierra’ ” (Hech. 13:14, 45-47). Desde el primer siglo, la parte terrestre de la organización de Dios ha proclamado lo que él ha hecho para salvar a la humanidad. w14 15/5 3:13

Jueves 20 de octubre Presten ayuda a los que son débiles (Hech. 20:35). Tal vez sepamos por experiencia propia que recuperarse de una enfermedad grave puede tomar tiempo. De manera parecida, el cristiano que se ha debilitado espiritualmente por sus propios errores o por circunstancias muy adversas tal vez necesite tiempo para recuperarse. Es cierto que él tendrá que fortalecer su fe estudiando, orando y participando en las actividades cristianas. Pero nosotros, ¿seremos pacientes con él? Y mientras lucha por salir a flote, ¿estaremos a su lado mostrándole amor? Hagamos todo lo posible para que los débiles se sientan valorados y queridos (2 Cor. 8:8). Nunca olvidemos que cuando ayudamos a nuestros hermanos sentimos la felicidad que solo se siente al dar. También aprendemos a demostrar empat ía y paciencia. Pero nosotros no somos los únicos que se benefician; toda la congregaci ón se vuelve más cariñosa. Y, lo que es más importante, al “prestar ayuda a los que son débiles” imitamos a Jehová, quien considera valiosa a cada persona. w14 15/6 3:18, 19


Viernes 21 de octubre Para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad (Juan 18:37).

Jesucristo le dirigió estas palabras al gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, cuando estaba siendo juzgado. Acababa de decir que era rey. Años después, el apóstol Pablo se refiri ó a este ejemplo de valentía de Jesús y dijo que “como testigo hizo la excelente declaración pública delante de Poncio Pilato” (1 Tim. 6:13). En efecto, a veces hace falta ser muy valiente para ser un “testigo fiel y verdadero” en este mundo de Satanás tan lleno de odio (Rev. 3:14). Siendo miembro de la nación judía, Jesús era testigo de Jehová por nacimiento (Is. 43:10). De hecho, se convirtió en el mayor testigo que Dios haya levantado nunca a favor de su nombre. Predicó con entusiasmo el Reino de Dios. El evangelista Marcos inform ó: “Jes ús entró en Galilea, predicando las buenas nuevas de Dios y diciendo: ‘El tiempo señalado se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepiéntanse y tengan fe en las buenas nuevas’ ” (Mar. 1:14, 15). w14 15/7 4:1, 2

Sábado 22 de octubre Este es el camino. Anden en él (Is. 30:21). A lo largo de la historia, Jehová ha guiado a sus siervos de distintas formas. Con algunos se comunic ó mediante ángeles, visiones o sueños para revelarles lo que ocurriría en el futuro o para encargarles alguna misión (Núm. 7:89; Ezeq. 1:1; Dan. 2:19). A otros les dio instrucciones a través de representantes humanos. Pero sin importar el medio

que Jehová utilizara, quienes fueron obedientes recibieron muchas bendiciones. Hoy d ía, Jehová nos dirige mediante la Biblia, su espíritu santo y la congregación (Hech. 9:31; 15:28; 2 Tim. 3:16, 17). La gu ía que nos da es muy clara. También utiliza a Jesús para hablarnos, pues lo ha nombrado para dirigir a la congregaci ón mediante “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45). Debemos tomar en serio la guía de Jehová y ser obedientes; solo as í podremos vivir para siempre (Heb. 5:9). w14 15/8 4:1, 2

Domingo 23 de octubre En el día que comas de él, positivamente morirás (Gén. 2:17).

Es posible que Adán pensara que la palabra “día” se refería a un día literal de 24 horas y que moriría antes de la puesta del Sol. Pero más tarde, “hacia la parte airosa del d ía”, Jehová volvi ó a dirigirse a la pareja (Gén. 3:8). Como justo Juez, primero escuchó lo que los acusados ten ían que decir en su defensa (Gén. 3:9-13). Después de eso, los condenó a muerte (Gén. 3:14-19). Ahora bien, si les hubiera dado muerte en aquel instante, su propósito para los seres humanos no se habr ía realizado (Is. 55:11). Así que, aunque los efectos del pecado comenzaron a aparecer inmediatamente, Jehová permiti ó que Adán y Eva vivieran lo suficiente para tener hijos a los que podría esperarles un futuro mejor. Pero a los ojos de Jehová, ambos estaban muertos desde el día en que pecaron. Y como para él un día es como mil a ños, en verdad murieron en cuesti ón de un “d ía” (2 Ped. 3:8). w14 15/9 4:3, 7


Lunes 24 de octubre Mantengan la mente fija en las cosas de arriba, no en las cosas sobre la tierra (Col. 3:2). En el siglo primero, la congregación de Colosas estaba en grave peligro. Algunos de sus miembros creaban divisiones afirmando que había que cumplir la Ley de Moisés. Otros promovían la filosofía del ascetismo, que implicaba llevar una vida de privaciones extremas. Para contrarrestar estas enseñanzas falsas, el apóstol Pablo le escribió una carta a la congregación. En ella les advirtió: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo” (Col. 2:8). Si aquellos cristianos ungidos se concentraban en “las cosas elementales del mundo”, estarían rechazando el medio que Dios había dado para salvarlos (Col. 2:20-23). Los hermanos de Cristo debían tener la mente puesta en la esperanza “reservada para [ellos] en los cielos” (Col. 1:4, 5). w14 15/10 4:1, 2

Martes 25 de octubre Ustedes se han hecho embotados en su oír (Heb. 5:11). ¿Por qué fue Pablo tan directo? Porque, al igual que Jehová, amaba a aquellos cristianos y le preocupaba que estuvieran tratando de sobrevivir a base de “leche”, o de un conocimiento superficial de las Escrituras (Heb. 5:12). Aunque era importante que conocieran las doctrinas y enseñanzas básicas, si querían convertirse en cristianos maduros debían ingerir “alimento sólido”, es decir, profundizar en su estudio. En vez de haberse convertido en maestros, seguían necesitando que alguien les enseñara. ¿La razón? No se habían nutrido con “alimento

sólido”. ¿Y nosotros? ¿Cómo vemos las verdades profundas? ¿Nos esforzamos por entenderlas? ¿Dedicamos tiempo a orar y a estudiar la Biblia en profundidad? Si nos cuesta, ¿será porque nos hemos acostumbrado a estudiar solo por encima? Recordemos que nuestra labor no es únicamente predicar, sino enseñar y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20). Sin importar el tiempo que llevemos en la verdad, todos debemos nutrirnos con alimento espiritual sólido. w14 15/11 3:15-17

Miércoles 26 de octubre Somos miembros que pertenecemos individualmente unos a otros (Rom. 12:5). Este principio es evidente cuando ocurren catástrofes naturales. En diciembre de 2011, una tormenta tropical causó graves inundaciones en la isla filipina de Mindanao. En una noche, más de cuarenta mil hogares se vieron afectados, entre ellos los de muchos hermanos. Pero la sucursal informó: “Antes de que los comités de socorro comenzaran a trabajar, los hermanos de otras zonas ya habían empezado a enviar provisiones”. En Japón, cuando un devastador terremoto y el tsunami que lo siguió azotaron el este del país, muchos hermanos sufrieron pérdidas enormes. Algunos se quedaron sin absolutamente nada. Un miembro del comité de socorro comentó: “Los hermanos de todo el país estaban muy unidos y se ayudaban mutuamente. Hasta vinieron hermanos de Estados Unidos para colaborar. Cuando les preguntamos por qué, respondieron: ‘Nuestros corazones están con los hermanos de Japón, y necesitan ayuda’ ”. ¿Verdad que nos sentimos orgullosos de pertenecer a una organización que se preocupa tanto por sus miembros? w14 15/12 3: 19, 20


Jueves 27 de octubre Del coraz ón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones (Mat. 15:19). Una vez que los deseos impropios echan raíces en su corazón, dos personas que se atraen quizá comiencen a hablar de cosas que solo deberían confiarle a su cónyuge. Pronto buscarán excusas para verse y crear án cada vez m ás oportunidades para estar juntos. Tal vez se engañen a sí mismos pensando que esos encuentros son inocentes o hasta casuales. Pero, poco a poco, sus sentimientos se harán más intensos y sus defensas más débiles. Cuanto más lejos vayan, más les costará parar, aunque sepan que lo que están haciendo está mal (Prov. 7:21, 22). Cada uno de los dos ha sido “provocado y cautivado [o, según la nota, “capturado como por carnada”] por su propio deseo”. Finalmente, cuando su deseo se vuelve más intenso, “da a luz el pecado”: cometen inmoralidad sexual (Sant. 1:14, 15). ¡Qué final tan triste! w15 15/1 4:5-7

Viernes 28 de octubre Hagan discípulos (Mat. 28:19). En 1900 había solo 8.000 automóviles registrados en Estados Unidos, y existían pocas carreteras lo suficientemente buenas como para conducir por ellas. Ahora hay por todo el mundo más de 1.500 millones de vehículos de motor registrados, y existen miles de carreteras por las que se puede transitar sin problema. Esto nos permite llevar las buenas nuevas a gente que vive en zonas aisladas. Pero aun si no contamos con autos ni carreteras adecuadas, estamos dispuestos a caminar largas distancias y a hacer lo que haga falta con tal de

enseñar la verdad a otros (Mat. 28: 20). Gracias a camiones, barcos y trenes, transportamos publicaciones bíblicas a zonas muy remotas en cuesti ón de semanas. Muchos viajan en avi ón para cumplir con sus tareas dentro de la organización o para asistir a asambleas regionales. Y los miembros del Cuerpo Gobernante y otros representantes de la central mundial también viajan en avión a muchos países para animar y dar instrucci ón a los hermanos. Como vemos, los avances en los medios de transporte contribuyen a unir al pueblo de Jehová (Sal. 133: 1-3). w15 15/2 4:8, 9

Sábado 29 de octubre Enséñenles a observar todas las cosas que yo les he mandado (Mat. 28:20). ¿Tienen que predicar los que no son ungidos? La respuesta es sí. Jes ús dijo a todos sus disc ípulos que debían predicar. Después de resucitar, dio a sus seguidores la instrucción de hacer discípulos y enseñarles a obedecer “todas las cosas” que él había mandado. Entre esas cosas estaba la comisi ón de predicar (Mat. 28:19). Así, está claro que todos los disc ípulos de Cristo tienen que predicar, sin importar si van a vivir en el cielo o en la Tierra (Hech. 10:42). Además, el libro de Revelación indica que otras personas predicarían junto con los ungidos. En la visión que encontramos en el cap ítulo 22, Juan ve a otras personas que no son parte de la novia y a quienes también se les manda decir: “¡Ven!”. Se trata de cristianos que no son ungidos y que van a vivir para siempre en la Tierra. Por lo tanto, la visi ón nos ense ña que todos tenemos el deber de predicar. w15 15/3 4:11-13


Domingo 30 de octubre Así será en la conclusión del sistema de cosas (Mat. 13:40). “La conclusión del sistema de cosas” comenzó en 1914. En aquel entonces, solo había unos pocos miles de cristianos ungidos en la Tierra. Durante la guerra que estalló ese año, esos “hijos del reino” estuvieron cautivos de Babilonia la Grande, las religiones falsas (Mat. 13:2430, 36-43). Pero en 1919 Jehová los liberó, con lo que hizo una clara distinci ón entre ellos y “la mala hierba”, los cristianos falsos. Tal como profetiz ó Isa ías, los reuni ó en un pueblo organizado (Is. 66:8). Sión, que aqu í se refiere a la organización de ángeles que Jehová tiene en el cielo, dio a luz, por así decirlo, a los ungidos y los convirti ó en una naci ón. Igual que los primeros cristianos, los “hijos del reino” han sido testigos a favor de Jehová (Is. 43:1, 10, 11). Como tales, se han distinguido por su conducta cristiana y por predicar las “buenas nuevas del reino [...] para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14; Filip. 2:15). w14 15/11 5:11, 12

Lunes 31 de octubre Tus expresiones de cariño son mejores que el vino (Cant. de Cant. 1:2). Las muestras de cariño en el matrimonio tienen un efecto positivo. En la canci ón, el rey Salomón le ofreci ó a la sulamita “adornos circulares de oro [...] con tachones de plata” y la inundó de piropos. Le dijo que era “hermosa como la luna llena, pura como el sol relumbrante” (Cant. de Cant. 1:9-11; 6:10). Pero la joven sigui ó fiel a su amado pastor, aunque estaban separados. ¿Qu é la ayud ó a no dejar-

se cautivar? Ella misma lo explica. La consolaba recordar las “expresiones de cari ño” de él. Sus palabras le hab ían parecido “mejores que el vino” que alegra el corazón, y pensar en ellas le era más agradable que aceite perfumado sobre la cabeza (Cant de Cant. 1:3, 4; Sal. 23:5; 104:15). Es muy importante que el esposo y la esposa se confirmen su cariño con frecuencia. Recordar las cosas bonitas que se han dicho o los detalles que han tenido el uno con el otro puede fortalecer mucho su amor y hacer que dure. w15 15/1 5:10

Martes 1 de noviembre Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos (1 Cor. 9:22). Si alguien que encontramos en el ministerio nos trata mal, podría ser que estuviera muy presionado o que tuviera una enfermedad grave. Muchas personas que al principio se han mostrado enojadas han reaccionado favorablemente cuando los siervos de Jehová han sido apacibles y respetuosos con ellas (Prov. 15:1; 1 Ped. 3:15). En la serie “La Biblia les cambió la vida”, de la revista La Atalaya, han aparecido muchas biografías. Algunas de las personas descritas en ellas habían sido ladrones, borrachos, pandilleros o drogadictos. Otras habían sido pol íticos, l íderes religiosos o personas centradas en su profesión. Algunas hab ían llevado una vida inmoral. Sin embargo, todas ellas oyeron las buenas nuevas, aceptaron un estudio b íblico, cambiaron y se hicieron Testigos. Por consiguiente, nunca pensemos que hay quienes jamás aceptar án el mensaje del Reino (1 Cor. 6:9-11). w14 15/5 2:7, 8


Miércoles 2 de noviembre Oyeron ustedes que se dijo: “Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo” (Mat. 5:43). A continuaci ón, Jes ús a ñadi ó: “Sin embargo, yo les digo: Contin úen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos” (Mat. 5:44, 45). El apóstol Pablo dio un consejo parecido cuando escribió: “Si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber” (Rom. 12:20; Prov. 25:21). Según la Ley mosaica, si un israelita veía que el animal de su enemigo había quedado atrapado bajo la carga, debía ayudarle a liberarlo ( Éx. 23:5). Esa colaboraci ón pod ía hacer que anteriores enemigos llegaran a ser buenos amigos. Lo mismo es cierto hoy. Cuando tratamos con amor a nuestros enemigos, incluso a los perseguidores m ás crueles, podemos ablandarlos y hacer que cambien de actitud. ¿Y quién sabe? Quizás algunos hasta se hagan siervos de Jehová. w14 15/6 2:8

Jueves 3 de noviembre Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor (Efes. 5:10). Las diferencias de opinión sobre las diversiones pueden provocar discusiones “necias e ignorantes” (2 Tim. 2:23). Claro, si alguien promueve diversiones que violan las normas morales divinas, los ancianos no van a tolerar tal conducta simplemente por evitar confrontaciones (Sal. 11:5; Efes. 5:3-5). Sin embargo, deben tener cuidado de no imponer sus propios puntos de vista. Nuestra organización no revi-

sa las películas, los videojuegos, los libros o las canciones para decirnos cuáles debemos evitar. ¿Por qué no? Porque la Biblia anima a cada cristiano a desarrollar “sus facultades perceptivas [...] para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (Heb. 5:14). Las Escrituras contienen principios que nos permiten tomar buenas decisiones en el ámbito del entretenimiento. Ahora bien, la Biblia enseña que los cabezas de familia tienen un grado de autoridad, de modo que pueden decidir que los suyos no participen en ciertos tipos de entretenimiento (1 Cor. 11:3; Efes. 6:1-4). w14 15/7 2:11, 12

Viernes 4 de noviembre Para que crean que se te ha aparecido Jehov á (Éx. 4:5). Por el poder de Dios, ¡una simple vara cobraba vida! Gracias a ese milagro, Moisés podría demostrar que Jehová lo había enviado y que contaba con su apoyo. Jehová le dijo: “Esta vara la tomarás en tu mano para que ejecutes con ella las señales” ( Éx. 4:17). Teniendo esa prueba en sus manos, Moisés pudo pasar a la acci ón y representar con plena confianza al Dios verdadero ante su propio pueblo y ante el fara ón ( Éx. 4:2-4, 29-31; 7:8-13). Cuando nosotros pasamos a la acción y llevamos el mensaje bíblico al prójimo, se nos podr ía hacer la misma pregunta que se le hizo a Moisés: “¿Qué tienes en la mano? ”. En muchos casos tendremos la Biblia en la mano y estaremos listos para usarla. Aunque hay quienes ven la Biblia como un simple libro, es mucho más que eso: es la Palabra escrita de Jehová, mediante la cual él nos habla (2 Ped. 1:21). w14 15/8 2:5, 6


Sábado 5 de noviembre Esta es la cosa que Jehová ha mandado hacer (Lev. 8:5).

El que los sacerdotes tuvieran que estar limpios en sentido físico tiene mucha importancia para nosotros hoy (Lev. 8:6). Con frecuencia, a nuestros estudiantes de la Biblia les llama la atención lo limpios que están nuestros lugares de culto y lo bien arreglados que vamos nosotros. Además, la limpieza de los sacerdotes nos recuerda que cualquiera que sube “a la monta ña de Jehová”, que se une a la adoraci ón verdadera, tiene que hacerlo con un coraz ón limpio (Sal. 24:3, 4; Is. 2:2, 3). Jehová quiere que lo adoremos con un corazón, una mente y un cuerpo limpios. As í que debemos examinarnos con regularidad. Al hacerlo, tal vez descubramos que tenemos que hacer cambios drásticos (2 Cor. 13:5). Por ejemplo, un siervo de Jehová bautizado que deliberadamente ve pornograf ía har ía bien en preguntarse: “¿Estoy demostrando ser santo?”, y pedir ayuda para dejar esa práctica sucia (Sant. 5:14). w14 15/11 2:3, 6

Domingo 6 de noviembre Jesús tomó un pan, y habiendo dicho una bendición, lo partió y se lo dio a ellos, y dijo: “Tómenlo; esto significa mi cuerpo” (Mar. 14:22). Aquella noche del a ño 33, Jesús usó pan sin levadura que había sobrado de la comida de la Pascua ( Éx. 12:8). En la Biblia, la levadura a veces está relacionada con la corrupci ón o el pecado (Mat. 16:6, 11, 12; Luc. 12:1). Por eso, el pan sin levadura fue un s ímbolo muy apro-

piado para el cuerpo sin pecado de Jesús (Heb. 7:26). Este es el pan que se usa en la Conmemoración. El vino que us ó Jesús representó su sangre, o su vida, igual que el vino que usamos hoy en la Conmemoraci ón. En un lugar a las afueras de Jerusalén llamado el Gólgota, Jesús derramó su sangre “para perdón de pecados” (Mat. 26:28; 27:33). Si valoramos su sacrificio, nos prepararemos cada año para esta ocasión tan especial. w15 15/1 2:6-8

Lunes 7 de noviembre Por fin derribó a todos los primog énitos de Egipto (Sal. 78:51).

En el mes de nisán del 1513 antes de nuestra era, Jehová dijo a Moisés y Aarón que dieran a los israelitas estas extrañas instrucciones: degollar un carnero o una cabra sanos y salpicar con su sangre la entrada de sus casas ( Éx. 12:3-7). Pablo escribi ó m ás tarde sobre Mois és: “Por fe [celebr ó] la pascua y la salpicadura de la sangre, para que el destructor no tocara a los primogénitos” de Israel (Heb. 11:28). Moisés sabía que Dios cumple sus promesas, y tuvo fe en que ejecutar ía a los primogénitos de Egipto. Al parecer, los hijos de Mois és estaban en Madi án, lejos y a salvo ( Éx. 18:1-6). Aun así, para que los demás israelitas salvaran a sus hijos primog énitos del “destructor”, él fue obediente y transmitió las instrucciones divinas. Había vidas en juego, y Moisés amaba a su prójimo. Por eso, en seguida llamó “a todos los ancianos de Israel y les dijo: ‘Saquen [...] y degüellen la víctima pascual’ ” ( Éx. 12:21). w14 15/4 2:10, 11


Martes 8 de noviembre No hablaban la palabra a nadie sino a los judíos (Hech. 11:19). La mayoría de los judíos no aceptaron las buenas nuevas y pasaron por alto la advertencia que Jesús hizo a sus disc ípulos: “Cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de Jerusalén retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella” (Luc. 21:20, 21). Su predicci ón se cumplió. Para sofocar una revuelta judía, los ejércitos romanos dirigidos por Cestio Galo cercaron Jerusalén en el año 66. Pero de pronto se retiraron, y los seguidores de Jesús tuvieron la oportunidad de salir de Jerusalén y Judea. Según el historiador Eusebio, muchos cruzaron el Jordán y huyeron a Pela, en Perea. En el año 70, los romanos regresaron al mando del general Tito y destruyeron Jerusalén. Los cristianos fieles siguieron las instrucciones de Jes ús y sobrevivieron. w14 15/5 3: 14, 15

Miércoles 9 de noviembre Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar (Ageo 2:7). Cuando los padres ven jugar a sus hijos, muchas veces se asombran de las habilidades de los pequeños. Un niño quizás tenga dotes para el deporte, mientras que a su hermano tal vez le gusten más el dibujo o los trabajos manuales. Pero sin importar las capacidades que tengan sus hijos, a los padres les encanta ayudarles a que las desarrollen al máximo. Jehová tambi én se interesa

profundamente en sus hijos. Lo que los hace “deseables”, o valiosos, es sobre todo su fe y devoción, aunque tienen una gran variedad de habilidades. Algunos son oradores excepcionales, mientras que otros son buenos organizadores. Muchas hermanas tienen facilidad para aprender idiomas y los usan en el ministerio, mientras que otras son muy comprensivas y siempre están ah í para apoyar a quienes necesitan estímulo o para cuidar a algún enfermo (Rom. 16:1, 12). ¿Verdad que agradecemos tener a todos estos cristianos en la congregaci ón? w14 15/6 4:1, 2

Jueves 10 de noviembre Cristo fue muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu (1 Ped. 3:18). Jehová resucitó a Jesús, no como ser humano, sino como criatura espiritual inmortal. Para demostrar que había vuelto a la vida, el Señor Jesús se presentó ante ellos con un cuerpo humano. En el mismo día en que resucitó se apareció al menos en cinco ocasiones y a distintos discípulos (Mat. 28:8-10; Luc. 24:13-16, 30-36; Juan 20:11-18). La quinta vez que Jesús se apareció lo hizo ante los apóstoles y otros que estaban reunidos con ellos. En aquella memorable ocasión, él les dio una clase b íblica, por as í decirlo. “Les abri ó la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras.” Así llegaron a comprender que en la Biblia se habían predicho tanto su muerte a manos de los enemigos de Dios como su milagrosa resurrecci ón. Al final de aquella reunión, el mismo día de su resurrecci ón, Jes ús les aclar ó la responsabilidad que ten ían (Luc. 24:44-48). w14 15/7 4:3, 4


Viernes 11 de noviembre Me han dejado hasta a mí, la fuente de agua viva, para labrarse cisternas, cisternas rotas, que no pueden contener el agua (Jer. 2:13).

Satanás sabe que seguir la guía divina nos salvará la vida, así que intenta evitar que la sigamos. Por otra parte, nuestro corazón puede traicionarnos y llevarnos a desobedecer (Jer. 17:9). Satanás influye en la mente de la gente con informaci ón falsa y propaganda engañosa (1 Juan 5:19). Además de la página impresa, tanto la radio como la televisión e Internet llegan hasta el último rincón de la Tierra. Y aunque estos medios de comunicación pueden ser útiles, a menudo promueven comportamientos y estilos de vida que van en contra de las normas de Jehová. Por ejemplo, presentan el matrimonio entre personas del mismo sexo como algo natural, y eso lleva a muchos a pensar que el punto de vista bíblico sobre la homosexualidad es extremista (1 Cor. 6:9, 10). w14 15/8 4:3, 4

Sábado 12 de noviembre ¡Hombre desdichado que soy! (Rom. 7:24.)

¿Por qué algunos siervos fieles de Jehová se desaniman? Hay distintas causas. Algunos quizás simplemente tengan la tendencia a pensar mal de sí mismos y de sus circunstancias en la vida (Prov. 15:15). En el caso de otros, los sentimientos negativos pueden deberse a un problema de salud que afecta las emociones. Si por algún motivo usted está desanimado, recuerde quién es el que quiere apro-

vecharse de esos sentimientos. ¿Quién quiere que usted se sienta igual que él, condenado sin remedio? (Rev. 20:10.) ¿Quién quiere que se rinda? Por supuesto, es Satan ás. Sea que use ataques directos o más disimulados, su objetivo es el mismo: angustiarnos, desanimarnos y lograr que nos rindamos. El pueblo de Jehová est á en plena guerra espiritual. No lo olvide. Nunca abandone la lucha. Piense siempre en la recompensa (2 Cor. 4:16, 17). w14 15/9 2:12, 14, 15

Domingo 13 de noviembre Esto significa mi “sangre del pacto”, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados (Mat. 26:28).

Dios podía aplicar el valor de la sangre de Jesús a los descendientes de Adán. También podía adoptar “como hijos” a algunos seres humanos fieles ungi éndolos con espíritu santo (Rom. 8:14-17). Como a los ojos de Dios estarían limpios de pecado, en cierto sentido serían como Jesús, el Hijo de Dios. Llegarían a ser “coherederos con Cristo” y tendr ían la oportunidad que la nación de Israel perdió, la de llegar a ser “un reino de sacerdotes” ( Éx. 19:6). Respecto a estos “coherederos con Cristo”, el ap óstol Pedro dijo: “Son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una naci ón santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llam ó” ( 1 Ped. 2:9). ¡Qu é importante es el nuevo pacto! Permite que algunos disc ípulos de Jes ús lleguen a ser la parte secundaria de la descendencia de Abrah án. w14 15/10 2:8, 9


Lunes 14 de noviembre No beban vino ni licor embriagante cuando entren en la tienda de reunión (Lev. 10:9). ¿Quiere decir este texto que no debemos consumir bebidas alcoh ólicas antes de las reuniones cristianas? Pensemos en los siguientes puntos. Nosotros ya no tenemos que obedecer la Ley (Rom. 10:4). En algunos pa íses, los hermanos toman bebidas alcohólicas con moderaci ón durante las comidas antes de ir a las reuniones. En la Pascua se compart ían cuatro copas de vino. Cuando Jesús instituyó la Conmemoraci ón, les pidi ó a los apóstoles que bebieran del vino que representaba su sangre (Mat. 26:27). La Biblia condena beber en exceso y emborracharse (1 Cor. 6:10; 1 Tim. 3:8). Y, movidos por su conciencia, muchos hermanos tal vez decidan abstenerse por completo de alcohol antes de participar en cualquier faceta del servicio sagrado. Pero hay que tener en cuenta que las circunstancias no son las mismas en todos los pa íses, y que lo importante es que agrademos a Dios y seamos santos en todo lo que hacemos (Lev. 10:10). w14 15/11 3:18

Martes 15 de noviembre Ejerzan paciencia (Sant. 5:7). No podemos controlar el crecimiento espiritual de un estudiante de la Biblia. Ser modestos nos ayuda a evitar la tentaci ón de presionarlo para que se bautice. Hacemos todo lo que podemos por ayudarlo, pero reconocemos humildemente que la decisión final de dedicarse a Dios depende de él. Si hemos hecho todo lo posible por ayudar al estu-

diante pero la semilla que sembramos no da fruto, eso no significa que seamos malos maestros. Jehová solo permite que la semilla de la verdad germine en corazones humildes que est án dispuestos a cambiar (Mat. 13:23). Por eso no deberíamos pensar que la eficacia de nuestro ministerio se mide tan solo por los resultados. Jehová no juzga el éxito de nuestra labor por la reacción de las personas a quienes predicamos, sino que ve el esfuerzo que hacemos y nuestra lealtad (Luc. 10:17-20; 1 Cor. 3:8). w14 15/12 2:6, 7

Miércoles 16 de noviembre Vístanse de amor, porque es un v ínculo perfecto de uni ón (Col. 3:14). Todos debemos imitar el amor abnegado que Jesús mostró. Esa clase de amor es como el cemento que une los bloques con los que se construye un matrimonio resistente. Cuando hay amor, es posible hacer frente a las dificultades, ya sean problemas de dinero, enfermedades, defectos de personalidad o complicaciones que pudieran surgir con la familia del cónyuge. Para que un matrimonio funcione, hace falta amor, lealtad y mucho esfuerzo. En vez de tirar la toalla apenas se presenta alg ún problema, ambos deben estar decididos a luchar por su relaci ón. Las parejas cristianas que se aman y tambi én aman a Jehová resuelven las dificultades, pues “el amor nunca falla” (1 Cor. 13:8; Mat. 19:5, 6; Heb. 13:4). En estos “tiempos cr íticos” es especialmente dif ícil construir un matrimonio fuerte y feliz (2 Tim. 3:1). Pero, con la ayuda de Jehová, se puede. w15 15/1 3:18-20


Jueves 17 de noviembre Sé animoso, y sea fuerte tu coraz ón. S í, espera en Jehov á (Sal. 27:14).

¿Qué nos ayudará a ser valientes? Confiar en Dios y seguir los pasos de su Hijo (Sal. 28:7). Durante su ministerio, Jesús demostró de muchas maneras que era valiente. Por ejemplo, dijo sin miedo que los l íderes religiosos engañaban a la gente con doctrinas falsas (Mat. 23:13-36). No permitió que las cosas malas del mundo lo corrompieran (Juan 16:33). Nunca dejó de predicar, a pesar de que sus enemigos trataron de detenerlo (Juan 5: 15-18; 7:14). Y, en dos ocasiones, echó del templo a quienes mostraban falta de respeto por la adoración a Jehová (Mat. 21:12, 13; Juan 2:14-17). Después, cuando los soldados fueron a arrestarlo en el jardín de Getsemaní, Jesús se identific ó sin dudarlo. Y aunque sab ía que su vida estaba en peligro, protegió a sus discípulos (Juan 18:1-8). Ante el Sanedrín, no tuvo miedo de afirmar que él era el Cristo y el Hijo de Dios, a pesar de que sabía que el sumo sacerdote estaba buscando excusas para matarlo (Mar. 14: 60-65). w15 15/2 2:3, 5, 6

Viernes 18 de noviembre No las conozco (Mat. 25:12).

¿Quiso decir Jesús en la parábola de las 10 vírgenes que muchos ungidos se har ían infieles y tendrían que ser reemplazados? (Mat. 25:1-13.) No. Recordemos que justo antes, en la parábola del “esclavo fiel y discreto”, Jesús habló de un esclavo malo (Mat. 24:45-51). Pero no quiso decir que habr ía un gru-

po de ungidos que se convertirían en un esclavo malo; solo les estaba dando una advertencia. Algo parecido sucede en la parábola de las 10 vírgenes. Cinco vírgenes fueron prudentes, y cinco, insensatas. De modo que cada ungido tiene que decidir si estará preparado y se mantendrá alerta, o si actuará de forma insensata y desleal. El apóstol Pablo destacó una idea parecida al dirigirse a los cristianos ungidos (Heb. 6:4-9; compare con Deuteronomio 30:19). Aunque la advertencia que les dio fue firme, demostró que confiaba en ellos al decir que les esperaban “cosas mejores”. Jesús sabe que pueden mantenerse fieles y recibir la recompensa celestial. w15 15/3 2:13

Sábado 19 de noviembre Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos (Prov. 15:3). En la actualidad hay cámaras de vigilancia por todas partes. ¿Se parecen en algo a los ojos de nuestro amoroso Padre, Jehová? La Biblia dice que sus ojos est án “en todo lugar”. ¿Significa eso que él vigila constantemente todo lo que hacemos? ¿Nos observa tan solo para hacer cumplir sus leyes y castigarnos al menor error? (Jer. 16:17; Heb. 4:13.) ¡Claro que no! Jehová nos observa principalmente porque nos ama y se interesa por nuestro bienestar (1 Ped. 3:12). Lo demuestra de las siguientes maneras: 1) nos avisa antes de que hagamos algo malo, 2) nos corrige cuando nos equivocamos, 3) nos gu ía con principios b íblicos, 4) nos ayuda cuando nos enfrentamos a pruebas y 5) nos recompensa cuando hacemos lo correcto. w14 15/4 5:1-3


Domingo 20 de noviembre Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar (Is. 48:17).

En las Escrituras se nos promete un magn ífico porvenir, no importa que seamos ungidos o de la gran muchedumbre. Ahora bien, para alcanzar este porvenir tenemos que cumplir los requisitos divinos (Is. 48:18). Pensemos en los israelitas. Obedecer la Ley mosaica los proteg ía, pues esta conten ía normas beneficiosas para todo aspecto de la vida, como las relaciones sexuales, los acuerdos comerciales, la crianza de los hijos y la forma de tratar al prójimo ( Éx. 20:14; Lev. 19:18, 35-37; Deut. 6:6-9). Hoy en d ía sucede algo similar. Las leyes y los principios de Jehová nos benefician de manera parecida. Y estos no son de ningún modo una carga demasiado pesada (1 Juan 5:3). Si somos obedientes, no solo estaremos protegidos, sino también “saludables en la fe” (Tito 1:13). w14 15/5 4:9

Lunes 21 de noviembre No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo (Prov. 3:27).

¿Qué hacemos cuando observamos alguna cualidad en otro cristiano? ¿Lo felicitamos por ello? En el capítulo 16 de su carta a los Romanos, Pablo elogi ó a m ás de veinte hermanos por cualidades que hac ían que les tuviera cariño (Rom. 16:3-7, 13). Los elogios sinceros pueden tener magníficos resultados. Por ejemplo, cada vez

que les decimos a nuestros hermanos cuánto apreciamos algo que han hecho bien, los animamos a servir a ún más a Jehová. Jérôme, quien es misionero en la Guayana Francesa, ha ayudado a muchos varones jóvenes a llegar a ser misioneros. Él cuenta: “He notado que cuando los felicito por aspectos concretos de su ministerio o por ofrecer comentarios bien pensados, adquieren más confianza y mejoran sus habilidades”. w14 15/6 4:15-17

Martes 22 de noviembre Los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios (Hech. 2:11).

Sigamos atesorando el honor de ser Testigos de “las cosas magníficas” que Jehová ya ha hecho y de lo que ha prometido que hará. Es cierto que eso no siempre es f ácil. Muchos hermanos predican en lugares donde la indiferencia y las burlas son el pan de cada día, y otros sufren persecución directa. Podemos hacer lo mismo que hicieron el apóstol Pablo y sus compañeros. Él dijo: “Cobramos denuedo [o valor] por medio de nuestro Dios para hablarles las buenas nuevas de Dios con mucho luchar” (1 Tes. 2:2). Nunca nos rindamos. M ás bien, estemos decididos a cumplir con nuestra dedicaci ón mientras este mundo satánico se derrumba (Is. 6:11). Y como no podremos conseguirlo por nuestras propias fuerzas, pidámosle a Jehová que mediante su espíritu nos dé “el poder que es m ás all á de lo normal”, al igual que hicieron los primeros cristianos (2 Cor. 4:1, 7; Luc. 11:13). w14 15/7 4:6, 13


Miércoles 23 de noviembre El orgullo está antes de un ruidoso estrellarse (Prov. 16:18). Debemos reconocer que nuestro corazón puede apartarnos de Jehová. Pensemos, por ejemplo, en el orgullo, y en cómo puede impedirnos oír la voz de Jehová y llevarnos al desastre. El orgulloso tiene una opini ón exagerada de s í mismo. Quizás crea que tiene derecho a hacer lo que quiera y que nadie le puede decir lo que debe hacer. Por eso, tal vez le parezca que no tiene por qué seguir los consejos de otros cristianos o de los ancianos, ni siquiera los de la organización de Dios. Para él, la voz de Jehová será apenas un murmullo lejano. Estando Israel en el desierto, Coré, Dat án y Abiram se rebelaron contra la autoridad de Moisés y Aarón. Su orgullo los llevó a intentar adorar a Jehová por su propia cuenta. ¿Qué hizo Jehová? Los ejecutó a ellos y a todos los demás rebeldes (Núm. 26:8-10). Este relato histórico nos enseña la lección importantísima de que rebelarse contra Jehová siempre acaba mal (Is. 13:11). w14 15/8 4:10, 11

Jueves 24 de noviembre Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado (Rom. 5:12). El primero en morir fue el fiel Abel (Gén. 4:8). Después, los demás hijos y nietos de Adán acabaron envejeciendo y muriendo. Ahora bien, ¿habían heredado también el pecado? Pablo contesta: “Mediante la desobediencia del solo hombre muchos fueron constituidos pecadores” (Rom. 5:19). En efecto, los seres

humanos heredaron de Adán y Eva el pecado y la muerte, dos enemigos de los que no pueden escapar. Aunque no sabemos exactamente cuáles fueron los procesos físicos mediante los que se transmitieron, los resultados están a la vista. Con razón, la Biblia compara el pecado y la muerte con una “envoltura que está [...] sobre todos los pueblos” y “entretejida sobre todas las naciones” (Is. 25:7). Esa tela pesada y asfixiante envuelve a toda la humanidad. Las Escrituras dicen que “en Adán todos están muriendo” (1 Cor. 15:22). w14 15/9 4:8, 9

Viernes 25 de noviembre Estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios (2 Cor. 10:5). Tenemos que estar atentos y protegernos de los peligros que amenazan nuestra espiritualidad. ¿Nos está afectando el punto de vista del mundo sobre el dinero y las posesiones? ¿Cómo podemos saber cuáles son las cosas que amamos? Fij ándonos en lo que pensamos y hacemos. Jesús dijo: “Donde est á tu tesoro, allí también estará tu corazón” (Mat. 6:21). Para averiguar adónde nos est á llevando el corazón, tenemos que examinarnos de cuando en cuando. Preguntémonos: “¿Paso mucho tiempo pensando en temas de dinero, en conseguir un mejor trabajo, en hacer negocios o en llevar una vida más desahogada? ¿O me esfuerzo por mantener un ojo sencillo, enfocado en asuntos espirituales?” (Mat. 6:22). Jesús señaló que, si nos concentramos en acumular “tesoros sobre la tierra”, nos ponemos en grave peligro espiritual (Mat. 6:19, 20, 24). w14 15/10 4:4, 5


Sábado 26 de noviembre Muchos pueblos ciertamente irán y dirán: “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob” (Is. 2:3).

Dos profetas bíblicos predijeron que en nuestro tiempo muchas personas se unir ían al pueblo de Jehová. El primero, Isaías, profetizó lo que leemos en el texto de hoy. Y el segundo profeta, Zacarías, declaró que “muchos pueblos y poderosas naciones realmente [vendr ían] a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a ablandar el rostro de Jehová”. Los describió como “diez hombres de todos los lenguajes de las naciones” que, simb ólicamente, se agarrar ían de la vestidura del Israel espiritual y dirían: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios est á con ustedes” (Zac. 8:20-23). Las “otras ovejas” van con los israelitas espirituales, pues predican con ellos las buenas nuevas del Reino (Mar. 13:10). Han llegado a ser parte del pueblo de Dios y forman con los ungidos “un solo rebaño”, dirigido por “el pastor excelente”, Jesucristo (Juan 10:14-16). w14 15/11 5:14, 15

Domingo 27 de noviembre Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual (Mat. 5:3). Tendemos a dar por sentado lo que hemos tenido toda la vida. Por ejemplo, alguien que se haya criado en una familia rica tal vez no valore muchas de las cosas que posee. En el caso de los jóvenes, como no tienen experiencia en la vida, puede que no sepan qué cosas tienen verdadero valor. En este mun-

do, lo que le interesa a la mayor ía de la gente son los bienes materiales: ganar mucho dinero, tener una casa grande y lo último en tecnolog ía. Pero se pierden lo más importante: las riquezas espirituales. Por desgracia, a millones de personas ni siquiera les interesan. Si has sido criado en la verdad, debes esforzarte por no subestimar la herencia espiritual que has recibido de tus padres. La falta de aprecio podr ía hacer que te vaya mal el resto de la vida. w14 15/12 4:1, 2

Lunes 28 de noviembre Cásense solo en el Señor (1 Cor. 7:39).

Los solteros que quieren casarse pueden sacarle mucho provecho a El Cantar de los Cantares. La joven campesina no sentía nada por Salomón y así se lo hizo saber a las mujeres del palacio. Les dijo: “No traten de despertar ni excitar amor en mí sino hasta que este se sienta inclinado” (Cant. de Cant. 2:7; 3:5). ¿Captamos la lección? Sería un error empezar una relación romántica con cualquier persona as í porque s í. Los cristianos que desean casarse deben esperar con paciencia hasta encontrar a esa persona a la que puedan amar de verdad. Un cristiano solo saldr ía o se casaría con alguien que estuviera bautizado y amara a Jehová. ¿Por qué es esto tan importante? Bueno, la vida presenta muchas dificultades. Pero, si los dos se apoyan en Jehová, les será más fácil llevarse bien y ser felices. Al elegir pareja, hay que hacer lo mismo que el pastor y la sulamita: buscar a alguien que tenga buenas cualidades y realmente ame a Jehová. w15 15/1 5:11, 14


Martes 29 de noviembre No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré (Is. 41:13).

En nuestro tiempo, Jehová quiere que su pueblo anuncie las buenas nuevas a una escala sin precedentes, y nada ni nadie puede impedir que eso se cumpla. Él libró a la antigua nación de Israel de Babilonia y en la actualidad ha rescatado a sus siervos de “Babilonia la Grande”, el conjunto de religiones falsas (Rev. 18:1-4). Lo que Jehová nos enseña nos beneficia. Él tambi én nos bendice con paz y nos ayuda a transmitir sus ense ñanzas a otras personas (Is. 48:16-18). Sin embargo, aunque dirige la predicación, no siempre influye en los sucesos mundiales para que esta se lleve a cabo. Es cierto que algunos acontecimientos han contribuido a que llevemos el mensaje de la Biblia a más personas, pero seguimos afrontando persecución y otras pruebas. Si no fuera por el apoyo de Jehová, no podríamos cumplir con nuestra comisión en este mundo dominado por Satanás (1 Juan 5:19). w15 15/2 4:2

Miércoles 30 de noviembre Pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda (Mat. 25:33).

Hoy comprendemos muy bien la parábola de las ovejas y las cabras. ¿A qui énes representan los personajes de esta ilustración? “El Hijo del hombre”, o “rey”, es Jesús. Sus “hermanos” son los ungidos que reinarán con él en el cielo (Mat. 25: 31, 40; Rom. 8:16, 17). Y “las ovejas” y “las cabras” representan a personas de todas las naciones. ¿Cuán-

do se lleva a cabo el juicio? Hacia el final de la gran tribulación, que pronto comenzará. ¿Por qué a algunas personas se las llama ovejas y a otras se las llama cabras? Por su manera de tratar a los hermanos ungidos de Cristo que quedan en la Tierra. Como vemos, a medida que se acerca el fin, Jehová ha ido revelando el significado de las parábolas de los capítulos 24 y 25 de Mateo. ¿Verdad que le estamos muy agradecidos? w15 15/3 4:7

Jueves 1 de diciembre “Ustedes son mis testigos”, es la expresi ón de Jehov á (Is. 43:10).

Los israelitas adoraban a su Dios, Jehová, mientras que las demás naciones ten ían sus propios dioses. En tiempos de Isaías, Jehová comparó la situación mundial a un juicio en un tribunal. La cuestión era esta: ¿quién es el Dios supremo? Jehová invitó a los dioses de las naciones a presentar testigos que demostraran que eran reales (Is. 43:9). Estos dioses no podían presentar ninguna prueba de su divinidad. Eran simples estatuas que ni podían hablar ni eran capaces de moverse sin que alguien las transportara (Is. 46:5-7). En cambio, los miembros del pueblo que Jehová hab ía elegido deb ían testificar con claridad y firmeza que Jehová es el único Dios verdadero. Tenían que hacer lo mismo que, como dijo Miqueas, tendría que hacer el pueblo de Dios hoy: “Todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios; pero nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios [...] para siempre” (Miq. 4:5). w14 15/11 4:14-16


Viernes 2 de diciembre Todos ellos serán enseñados por Jehová (Juan 6:45).

Muchos jóvenes de la congregaci ón no han sido criados por padres cristianos. Si tú eres uno de ellos, piensa en el magn ífico privilegio que tienes por conocer y servir al Creador. Hay millones y millones de personas en la Tierra, pero solo 1 de cada 1.000 tiene un conocimiento exacto de la verdad. ¡Y tú eres una de ellas! Es una verdadera bendici ón estar entre quienes Jehová ha atra ído y revelado la verdad de la Biblia (Juan 6: 44). ¿No es esta una razón para estar muy contentos, independientemente de cómo hayamos conocido la verdad? (1 Cor. 2:12.) Gener, que vive en Asia, comenta: “Se me pone la piel de gallina cuando lo pienso. ¿Quién soy yo para que Jehová, el Señor del universo, se fije en mí?” (Sal. 8:4). Y una hermana de la misma zona añade: “Si un estudiante se siente orgulloso cuando un profesor se acuerda de él, ¡imag ínate el privilegio de que el Gran Instructor, Jehová, te conozca!”. w14 15/12 4:14, 15

Sábado 3 de diciembre Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él (Rev. 14:7). Ahora es el momento de declarar este mensaje. Tenemos que advertir a las personas que deben salir de Babilonia la Grande “si no quieren recibir parte de sus plagas” (Rev. 18:4). Los ungidos, ayudados por las “otras ovejas”, ruegan a quienes están alejados del Creador: “Reconc íliense con Dios” (Juan 10:16;

2 Cor. 5:20). Estamos convencidos de que “la hora del juicio” ha llegado y de que nuestra labor de predicar y hacer discípulos es tan urgente como Jehová dice. En una visión, el apóstol Juan contempló “cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra” (Rev. 7:1). ¿Vemos con los ojos de la fe a estos ángeles a punto de soltar sobre este mundo los vientos destructivos de la gran tribulaci ón? Eso nos impulsará a predicar las buenas nuevas con convicci ón. w14 15/4 2: 12, 13

Domingo 4 de diciembre De ninguna manera estamos dando causa alguna para tropiezo, para que no se encuentre falta en nuestro ministerio (2 Cor. 6:3).

Hoy día, los delitos son tan comunes que mucha gente desconfía de los extraños (2 Tim. 3:1-5). No hagamos nada que alimente esa desconfianza. Por ejemplo, suponga que se acerca a una casa y llama a la puerta principal. Si nadie responde, podr ía sentirse tentado a mirar por la ventana o caminar alrededor de la casa para ver si hay alguien. En la zona donde usted predica, ¿molestar ía eso a los residentes? ¿Qué podrían pensar los vecinos? Es cierto que hay que ser concienzudo en el ministerio (Hech. 10:42). Llevamos un mensaje animador y deseamos de verdad que la gente lo conozca; nuestros motivos son buenos (Rom. 1: 14, 15). Pero seamos prudentes y no hagamos nada que moleste a la gente. Si respetamos su casa y su propiedad, nuestra conducta tal vez atraiga a la verdad a algunos (1 Ped. 2:12). w14 15/5 2:10


Lunes 5 de diciembre Hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19). Al cumplir con esta comisión, intentamos ayudar a otros a abandonar el camino ancho que lleva a la destrucción y tomar el camino estrecho que conduce a la vida (Mat. 7: 13, 14; 22:39). Cuando nos preparamos bien para volver a visitar a las personas y darles clases de la Biblia, tenemos la satisfacción de ayudarlas a amoldarse a las justas normas de Dios. Para algunos, esto tal vez signifique hacer grandes cambios (1 Cor. 6:9-11). Nos da mucho gusto ver que Dios atrae a aquellos que están “correctamente dispuestos para vida eterna” y los ayuda a hacer los cambios necesarios para que disfruten de una estrecha amistad con él (Hech. 13:48). En el caso de muchos, la desesperación da paso a la felicidad. Las preocupaciones que tenían desaparecen a medida que confían más y más en su Padre celestial. ¡Cuánto nos alegra observar cómo van progresando! ¿Verdad que es una gran bendición poder demostrar amor a nuestro prójimo de esta manera especial? w14 15/6 2: 11, 13

Martes 6 de diciembre Si alguien se mantiene apartado de estos, será un vaso para propósito honroso (2 Tim. 2:21). Pablo habló de “una casa grande” en la que hay vasos “para un propósito honroso, pero otros para un propósito falto de honra” (2 Tim. 2: 20). Aconsejó a los cristianos que se mantuvieran apartados, o separados, de los vasos empleados “para un propósito falto de honra”. En una casa, algunos utensilios pueden contaminarse por entrar en con-

tacto con sustancias peligrosas o algún tipo de suciedad. Por eso se mantienen separados de los utensilios limpios, como los que se usan para cocinar. Igualmente, los siervos de Dios que luchan por llevar vidas limpias deben evitar la amistad estrecha con miembros de la congregación que persisten en pasar por alto los principios bíblicos (1 Cor. 15:33). Y si esto es cierto dentro de la congregación, con mucha más razón no tendríamos una amistad estrecha con quienes están fuera de ella, muchos de los cuales son “amadores del dinero, [...] sin amor del bien, [...] amadores de placeres más bien que amadores de Dios” (2 Tim. 3:1-5). w14 15/7 2:14-16

Miércoles 7 de diciembre La palabra de Dios es viva, y ejerce poder (Heb. 4:12). En la Biblia se encuentran las promesas de Dios sobre lo que su Reino hará. Las promesas de Dios no son palabras muertas, ya que él siempre se está encargando de que se cumplan (Is. 46:10; 55:11). Cuando una persona comprende este hecho, lo que lee en la Biblia “ejerce poder” en su vida, es decir, tiene un profundo efecto en ella. Jehová ha puesto en nuestras manos su Palabra viva, la Biblia. Con ella podemos demostrar que el mensaje que llevamos es verdadero y procede de él. No sorprende que Pablo, después de escribir su carta a los Hebreos, le diera a Timoteo este consejo: “Maneja la palabra de la verdad correctamente” (2 Tim. 2:15). ¿Cómo podemos nosotros seguir ese consejo? Eligiendo bien los textos bíblicos que vamos a leerles a quienes nos escuchen con el objetivo de llegarles al corazón. Los tratados que se presentaron en el 2013 están pensados precisamente para eso. w14 15/8 2:6, 7


Jueves 8 de diciembre Pónganse en contra de él, sólidos en la fe (1 Ped. 5:9). Esto exige preparar ahora la mente y el corazón, y así estar listos para hacer lo que está bien. No sabemos qué batallas espirituales tendremos que pelear en el futuro. Por lo tanto, ¿no nos convendría adiestrarnos a conciencia ahora que disfrutamos de relativa paz? Por inspiración divina, Pablo aconsejó a los corintios: “Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son” (2 Cor. 13:5). Una forma de ponerse a prueba, como aconseja Pablo, es haciéndose un autoexamen sincero. Pregúntese, por ejemplo: “¿Oro constantemente? ¿Defiendo con valentía mis creencias? ¿Obedezco a Dios más bien que a los hombres cuando otros me presionan? ¿Soy de los que nunca se pierden las reuniones? ¿Tengo paciencia con los defectos de mis hermanos, tal como ellos la tienen con los míos? ¿Sigo la guía de los ancianos de mi congregación y de los hombres que dirigen la congregación mundial?”. w14 15/9 2:16, 17

Viernes 9 de diciembre Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre (Luc. 22:20). ¿Cuándo se hizo efectivo el nuevo pacto? No fue cuando Jesús habló de él en su última noche en la Tierra. Para que entrara en vigor, la sangre de Jes ús ten ía que derramarse y su valor tenía que presentarse a Jehová en el cielo. Además, hab ía que ungir con espíritu santo a los que serían “coherederos con Cristo” (Rom. 8:17). Por consiguiente, el nuevo pacto se hizo efectivo en el Pentecostés del año 33 de nuestra era, cuando algunos disc í-

pulos leales de Jesús fueron ungidos con espíritu santo. Aunque en cierto sentido el pacto de la Ley se volvi ó “anticuado” cuando Jehová anunció mediante Jeremías que har ía un nuevo pacto con Israel, en realidad no terminó hasta que ese nuevo pacto se hizo efectivo (Heb. 8:13). Cuando eso ocurri ó, Dios pudo aceptar por igual a judíos y a no judíos incircuncisos, puesto que la circuncisión pasó a ser “la del corazón por espíritu, y no por un código escrito” (Rom. 2:29). w14 15/10 2: 8, 10, 11

Sábado 10 de diciembre Enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies (Heb. 12:12, 13). Cuando se instauró el sacerdocio de Israel, Mois és puso sangre de un carnero en la oreja derecha, en el dedo pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de Aarón, el sumo sacerdote, y de sus hijos (Lev. 8:22-24). Esto indicaba que los sacerdotes ser ían obedientes y se esforzarían al realizar sus labores. De igual modo, Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, les dejó un excelente ejemplo a los ungidos y las otras ovejas. Sus oídos estuvieron atentos a la gu ía de Jehová; sus manos estuvieron ocupadas en hacer la voluntad divina, y sus pies se mantuvieron en el camino correcto (Juan 4:31-34). Todos nosotros, seamos ungidos o no, debemos imitar el ejemplo de lealtad de nuestro Sumo Sacerdote y obedecer las normas que Jehová da en la Biblia, pues no queremos entristecer al espíritu santo de Dios (Efes. 4:30). Tenemos que hacer “sendas rectas para [nuestros] pies”. w14 15/11 2:7, 8


Domingo 11 de diciembre El reino de los cielos es semejante a una red barredera bajada al mar, y que recoge peces de todo género (Mat. 13:47).

Jesús comparó echar una red al mar con la predicación del mensaje del Reino a toda la humanidad. Tal como una red captura grandes cantidades de “peces de todo género”, nuestra predicación atrae a millones de personas de toda clase (Is. 60:5). No todos los que se sienten atraídos por la verdad se ponen de parte de Jehová. Muchos de ellos han asistido a las reuniones o han llegado a estudiar la Biblia con nosotros, pero no quieren comprometerse (1 Rey. 18:21). Otros ya no se relacionan con la congregación cristiana. Hay también jóvenes que han sido criados en la verdad, pero no han desarrollado amor por las normas de Jehová. Independientemente de cuál sea el caso, Jesús resaltó que cada uno tiene que tomar su propia decisión. Quienes elijan hacer lo correcto estarán entre “las cosas deseables [o preciosas] de todas las naciones” (Ageo 2:7; nota). w14 15/12 2: 9, 10

Lunes 12 de diciembre El que come y bebe, come y bebe juicio contra sí mismo si no discierne el cuerpo (1 Cor. 11:29).

Pablo advirti ó a los ungidos: “No pueden estar bebiendo la copa de Jehová y la copa de demonios; no pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de demonios” (1 Cor. 10:16-21). En caso de que un ungido haya cometido un pecado grave, debe buscar la ayuda de los ancianos (Sant. 5:14-16).

Si ha demostrado que está sinceramente arrepentido, no estaría mostrando falta de respeto por el sacrificio de Jesús al comer del pan y beber del vino (Luc. 3:8). Por lo tanto, ser ía bueno que, al prepararnos para la Conmemoración, reflexion áramos y or áramos para asegurarnos de cuál es la esperanza que Jehová ha puesto ante nosotros. Nadie debería comer del pan y beber del vino si no tiene pruebas claras de que es un cristiano ungido. Eso sería una falta de respeto al sacrificio de Jesús. w15 15/1 2: 11-13

Martes 13 de diciembre Siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija raz ón de la esperanza que hay en ustedes (1 Ped. 3:15).

Joven, no dudes en decir en la escuela que eres testigo de Jehová, aunque algunos de tus compañeros u otras personas se burlen de ti. Siéntete orgulloso de llevar el nombre de Jehová (Sal. 86:12). Tal vez haya quienes te presionen para que creas que la evoluci ón es un hecho probado. Pero tienes muy buenas razones para confiar en el relato bíblico de la creación. Puedes usar el folleto El origen de la vida. Cinco cuestiones dignas de análisis para dar una buena explicaci ón a quienes te hagan preguntas. Si lo haces, te sentir ás feliz de haber defendido a tu Creador. Los cristianos debemos seguir “hablando con denuedo [o valor] por la autoridad de Jehová” (Hech. 14:3). ¿Qué razones tenemos para hacerlo? Una es que sabemos que lo que enseñamos es la verdad porque se basa en la Biblia (Juan 17:17). w15 15/2 2:7, 8


Miércoles 14 de diciembre Manténganse alerta (Mat. 25:13).

La par ábola de las 10 v írgenes est á dirigida a los cristianos ungidos, pero ¿significa esto que las “otras ovejas” no se benefician de ella? (Juan 10:16; Mat. 25:1-13.) De ninguna manera. La lección de la parábola es muy clara: “Manténganse alerta”. Y Jesús dijo en otra ocasi ón: “Lo que les digo a ustedes, a todos lo digo: Manténganse alerta” (Mar. 13:37). Él espera que todos sus discípulos estén preparados para servirle fielmente y continúen alerta. Todos los cristianos debemos imitar el buen ejemplo de los ungidos y poner la predicación en primer lugar en nuestra vida. El que las vírgenes necias intentaran sin éxito que las discretas les dieran de su aceite nos recuerda que no debemos esperar que otras personas sean fieles por nosotros, vivan la verdad por nosotros o se mantengan alerta por nosotros. Cuando Jes ús venga a juzgar a los seres humanos, cada uno tendrá que rendirle cuentas. w15 15/3 2:14

Jueves 15 de diciembre Hay pecado agazapado a la entrada; ¿lograrás el dominio sobre él? (Gén. 4:7.)

Jehová quer ía que Ca ín hiciera caso de la advertencia y recuperara su aprobación. Así podría seguir disfrutando de una buena relación con su Creador. ¿Qué hay de nosotros hoy? Los ojos de Jehová ven lo que hay en nuestro corazón; no podemos ocultarle nada. Él sabe lo que somos por dentro, nuestros motivos e inclinaciones.

Nos ama y quiere que hagamos lo correcto, pero no nos obliga. Por eso, si ve que nos estamos desviando, nos avisa mediante su Palabra. ¿De qué maneras? Podemos “oír” sus advertencias cuando leemos a diario la Biblia, cuando leemos las publicaciones cristianas y tambi én cuando vamos a las reuniones. ¿Alguna vez ha escuchado o le ído algo justo cuando m ás lo necesitaba? ¿Le ayudó esa información a superar algún problema que solo Jehová pod ía conocer? w14 15/4 5:4, 5

Viernes 16 de diciembre La palabra de Jehová siguió creciendo y prevaleciendo (Hech. 19:20).

En el primer siglo, la congregación cristiana floreció, pero cada cristiano deb ía poner de su parte para mantener una fe firme. Era vital que estudiara con diligencia las Escrituras, asistiera regularmente a las reuniones y predicara el Reino con entusiasmo. Estas actividades contribuían a la fortaleza espiritual y unidad de la congregación, igual que sucede hoy d ía. Las congregaciones estaban bien organizadas. Los hermanos se beneficiaban mucho de la labor de los ancianos y siervos ministeriales, quienes los ayudaban de buena gana (Filip. 1:1; 1 Ped. 5:1-4). También recibían las animadoras visitas de superintendentes viajantes, como Pablo (Hech. 15:36, 40, 41). El parecido entre la adoración de los primeros cristianos y la nuestra es innegable. ¡Qué agradecidos estamos de que, tanto entonces como ahora, Jehová haya organizado a sus siervos! w14 15/5 3:15, 16


Sábado 17 de diciembre Jehová está contigo, oh valiente y poderoso (Juec. 6:12). Gedeón no se sentía “poderoso” ni mucho menos cuando un ángel le dijo esto. Admitió que tenía dudas y que se veía insignificante. Pero la conversación que siguió reveló que Jehová tenía un punto de vista mucho más positivo sobre él (Juec. 6: 11-16). Dios había observado las cualidades de Gedeón, y por eso confió en él para liberar a Israel. El ángel de Jehová había notado cómo golpeaba el trigo con todas sus fuerzas para separar el grano de la paja. Pero algo más le llamó la atención. En tiempos bíblicos, los agricultores solían trillar el grano en un lugar abierto para que el viento se llevara la paja. Pero Gedeón lo estaba golpeando en un lagar de vino para que los madianitas no vieran su escasa cosecha y la robaran. ¡Qué idea tan buena! Con razón Jehová lo vio, no solo como un agricultor laborioso, sino como un hombre muy cauteloso, capaz de tomar decisiones sabias para evitar peligros. Así pues, teniendo en cuenta su potencial, le encargó aquella misión. w14 15/6 4:4, 5

Domingo 18 de diciembre Serán testigos de mí hasta la parte más distante de la tierra (Hech. 1:8). ¿Por qué dijo Jesús “serán testigos de mí ”, y no de Jehová? Podría haber dicho esto último, pero estaba hablándoles a israelitas que ya eran testigos de Jehová. Ahora sus discípulos tendrían que dar a conocer que Jehová estaba usando a Jesús para liberar a la humanidad. Era una liberación mucho mayor que las liberaciones de Israel de la esclavitud en Egipto y del posterior cautiverio en Babilonia. La muerte y la resurrección de Jesucristo

proporcionaban la base para liberar a los humanos del peor cautiverio posible: la esclavitud al pecado y la muerte. En el Pentecostés del año 33, los recién ungidos discípulos de Jesús proclamaron “las cosas magníficas de Dios”, y muchos aceptaron su mensaje. Así, desde la diestra de su Padre en el cielo, Jesús empezó a ver cómo su nombre adquiría mayor significado a medida que miles se arrepentían y confiaban en que él era el medio que Jehová utilizaba para la salvación (Hech. 2:5, 11, 37-41). w14 15/7 4:5, 6

Lunes 19 de diciembre No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová (Mat. 4:4). ¿Cómo pueden evitar quienes aman las normas de Dios que los arrastre la avalancha de propaganda satánica? ¿Cómo pueden distinguir entre lo que está bien y lo que está mal? “Manteniéndose alerta conforme a [la] palabra [de Dios].” (Sal. 119:9.) Los principios de la Palabra escrita de Dios nos ayudan a distinguir entre información confiable y propaganda engañosa (Prov. 23:23). Eso significa que tenemos que aprender a aplicar los principios bíblicos en nuestra vida. Por ejemplo, mucho antes de que Jehová diera la ley escrita que condenaba el adulterio, el joven José comprendió que acostarse con la esposa de Potifar sería un pecado contra Dios. Ni siquiera pensó en la posibilidad de desobedecer a Jehová cuando ella trató de seducirlo (Gén. 39: 7-9). José escuchó la voz de Jehová, no la de ella. Para distinguir entre lo bueno y lo malo es imprescindible escuchar la voz de Jehová y no hacer ni caso del ruido incesante de la propaganda satánica. w14 15/8 4:5


Martes 20 de diciembre No estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen (Col. 3:21). Si quiere que sus hijos le abran su corazón, deben sentir que tiene tiempo para ellos y que está dispuesto a escucharlos. Cuando los padres siempre parecen estar ocupados, es fácil que los jóvenes se encierren en sí mismos. ¿Cómo le demostrará a su hijo que está dispuesto a escucharlo? No basta con decirle: “Aquí me tienes siempre que quieras”. Él necesita saber que no va a restar importancia a sus problemas ni va a escandalizarse por lo que le diga. Más bien, intente ser equilibrado. Una hermana joven llamada Emily explica: “Cuando mis padres hablan conmigo de salir con chicos, no lo pintan como algo malo. Destacan lo maravilloso que es conocer y encontrar a alguien con quien casarse. Eso hace que me sienta cómoda al hablar con ellos del tema. De hecho, en vez de actuar a sus espaldas, quiero que estén al tanto de cualquier relación que empiece”. Demuéstreles usted también a sus hijos que está dispuesto a escucharlos siendo paciente cuando le cuenten algo (Sant. 1:19). w14 15/9 3:6-8

Miércoles 21 de diciembre Llegué a estar a su lado como un obrero maestro (Prov. 8:30). Siguiendo el ejemplo de Jehová, Jesús también encargó importantes tareas a sus discípulos. Despertó su entusiasmo por lo que podrían lograr diciéndoles: “El que ejerce fe en mí, ese también hará las obras que yo hago; y hará obras mayores que estas, porque yo estoy siguiendo mi camino al Padre” (Juan 14:12). Además, recalcó que su labor era ur-

gente al explicarles: “Tenemos que obrar las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4). Incluso antes de que Jesús viniera a la Tierra, Jehová dio a los seres humanos tareas que los llenarían de satisfacción. Aunque Adán y Eva no realizaron el trabajo que Dios les había encargado, otros sí hicieron lo que él les pidió (Gén. 1:28). Por ejemplo, a Noé le dio instrucciones concretas para construir un arca, de modo que él y su familia pudieran sobrevivir al Diluvio. Y gracias a que obedeció al pie de la letra, nosotros estamos vivos (Gén. 6:14-16, 22; 2 Ped. 2:5). w14 15/10 3:1, 3, 4

Jueves 22 de diciembre ¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová! (Sal. 144:15.) Unos cuatro mil años atrás, Jehová eligió a un grupo de personas para que fueran su pueblo. Abrahán, llamado “el padre de todos los que tienen fe”, era cabeza de una gran familia con cientos de sirvientes (Rom. 4:11; Gén. 14:14). De hecho, los gobernantes de Canaán lo consideraban “un principal poderoso” y lo trataban con respeto (Gén. 21:22; 23:6, nota). Jehová hizo un pacto, o acuerdo, con él y sus descendientes (Gén. 17:1, 2, 19). Le dijo: “Este es mi pacto que ustedes guardarán, entre yo y ustedes, incluso tu descendencia después de ti: Todo varón de ustedes tiene que ser circuncidado. Y [...] esto tiene que servir como señal del pacto entre yo y ustedes” (Gén. 17:10, 11). De ahí que Abrahán y todos los varones de su casa se circuncidaran (Gén. 17: 24-27). La circuncisión era una señal que distinguía a los descendientes de Abrahán como el único pueblo que tenía una relación especial con Jehová. w14 15/11 4:2


Viernes 23 de diciembre Con el entierro de un asno será enterrado (Jer. 22:19). La Biblia menciona a algunas personas que recibieron una enorme herencia espiritual pero no supieron valorarla. Ese fue el caso de los hijos del profeta Samuel, quien sirvió a Jehová desde pequeño y siempre le fue fiel (1 Sam. 12:1-5). Samuel les dejó un excelente ejemplo a sus hijos, Joel y Abías, pero ellos no lo apreciaron, y se hicieron malos y corruptos. La Biblia dice que, a diferencia de su padre, ellos “pervert ían el juicio” (1 Sam. 8:1-5). Algo parecido ocurrió en el caso de la familia del rey Jos ías, un excelente siervo de Dios (2 Rey. 22:8; 23:2, 3, 12-15, 24, 25). Tres de sus hijos y uno de sus nietos llegaron a ser reyes, pero ninguno demostró que apreciaba lo que él les había transmitido (2 Rey. 23:31-34; 24:8, 9, 18, 19). Todos estos hombres tuvieron la oportunidad de amar a Jehová y de hacer lo correcto pero, por desgracia, no la aprovecharon. w14 15/12 4: 4-6, 8

Sábado 24 de diciembre A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto (Sal. 127:1). Poco antes de que la nación de Israel entrara en la Tierra Prometida, miles de israelitas tuvieron “relaciones [sexuales] inmorales con las hijas de Moab”. A ra íz de eso, un total de 24.000 fueron ejecutados por Jehová. ¡Qué lástima! Tanto tiempo esperando recibir su herencia, y cuando están a punto de obtenerla, van y lo echan todo a perder. ¡Qué precio tan alto pagaron por caer en la tentaci ón! (Núm. 25:1-5, 9.) Este

ejemplo nos sirve de advertencia. Se escribió “para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado” (1 Cor. 10:6-11). Hoy, en la parte final de “los últimos días”, los siervos de Dios estamos a punto de entrar en el nuevo mundo (2 Tim. 3:1; 2 Ped. 3:13). Pero, por desgracia, algunos han bajado la guardia y han caído en la inmoralidad sexual. Ahora están sufriendo las dolorosas consecuencias de lo que han hecho, y si no se arrepienten, tambi én arriesgan la vida que Jehová promete para el futuro. w15 15/1 4:1, 2

Domingo 25 de diciembre El verdadero conocimiento se hará abundante (Dan. 12:4). Durante siglos, el clero de la cristiandad se opuso a que la gente leyera la Biblia, y hasta fue responsable de la muerte de algunos que la tradujeron. No obstante, a lo largo del siglo diecinueve, las sociedades b íblicas publicaron la Biblia —completa o en parte— en unos cuatrocientos idiomas. Para finales de ese mismo siglo, muchas personas ya contaban con una, aunque no comprend ían bien lo que enseñaba. Los siervos de Jehová sabían que predicar era su deber y nunca dejaron de enseñar lo que la Biblia dice. Al principio usaron y distribuyeron varias versiones bíblicas. Y desde 1950 han publicado la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, completa o en parte, en más de ciento veinte idiomas. La edición revisada en inglés del 2013 de la Traducción del Nuevo Mundo es muy fácil de entender, por lo que se podrá traducir a m ás idiomas. Contar con una Biblia tan clara nos ayudará en la predicación. w15 15/2 4:3-5


Lunes 26 de diciembre Separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras (Mat. 25:32).

En la parábola de las ovejas y las cabras, Jesús no habló de la predicación. Entonces, ¿cómo sabemos que dicha parábola destaca la importancia de predicar? En primer lugar, recordemos que Jes ús estaba utilizando una ilustración, o ejemplo. No estaba hablando de separar literalmente a ovejas y a cabras. Tampoco quiso decir que quienes son declarados ovejas tienen que alimentar, vestir, cuidar o visitar en la prisión a los hermanos de Cristo. Jesús los llamó “justos” porque reconocen que todavía hay un grupo de ungidos en la Tierra y les dan todo su apoyo en los últimos días. Las ovejas proclaman con entusiasmo el Reino junto con los ungidos (Mat. 10:40-42; 25:40, 46; 2 Tim. 3:1-5). w15 15/3 4: 6, 8, 9

Martes 27 de diciembre ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? (Rom. 7:24.)

Jehová podía liberar, o rescatar, a Pablo de la muerte. Isa ías escribió: “ Él realmente se tragará a la muerte para siempre, y el Se ñor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro” (Is. 25:8). Como un padre que elimina encantado la causa del sufrimiento de sus hijos y les seca las lágrimas, Jehová acabará de una vez por todas con la muerte que hemos heredado de Adán. Y cuenta con un ayudante: Jesús. En 1 Corintios 15:22 leemos: “As í como

en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos serán vivificados”. De manera parecida, después de preguntar quién lo liberaría, Pablo mismo contestó: “¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor!” (Rom. 7:25). Est á claro: aunque Adán y Eva se rebelaron contra él, Jehová no dejó de amar a la humanidad. Y Jes ús, quien ayudó a su Padre a crear a la primera pareja, tampoco dejó de querer a los seres humanos (Prov. 8:30, 31). w14 15/9 4:9, 10

Miércoles 28 de diciembre Haré de ti una nación grande y te bendeciré (Gén. 12:2). Cuando Jehová le pidió a Abrahán que se mudara con los suyos a la tierra de Canaán, este obedeció de buena gana. Al ver su fe y obediencia, Jehová hizo con él el pacto del texto de hoy. Sin embargo, pasaron los años y Abrahán y Sara seguían sin hijos. ¿Se habrán preguntado si Jehová había olvidado su promesa? Por otro lado, no debió ser fácil para ellos dejar atrás a sus parientes y su hogar en Ur, una próspera ciudad de Mesopotamia. Recorrieron más de 1.600 kilómetros (1.000 millas) para llegar a Cana án, donde tuvieron que vivir en tiendas, pasar hambre y enfrentarse a maleantes (Gén. 12:5, 10; 13:18; 14:10-16). Con todo, no tenían ninguna intención de volver a la cómoda vida de Ur (Heb. 11:8-12, 15). En vez de centrar su atención en “las cosas sobre la tierra”, Abrahán “puso fe en Jehová” (G én. 15:6; Col. 3:2). Tenía la mente puesta en las cosas de arriba: estaba concentrado en las promesas de Dios. w14 15/10 4:7, 8


Jueves 29 de diciembre Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios (Rut 1:16).

Jehová no prohibió que en su nación hubiera extranjeros. Permitió que “una vasta compañía mixta” de egipcios y otros extranjeros acompañara a su pueblo en su salida de Egipto ( Éx. 12:38; nota). En el mensaje que Moisés dirigió a los israelitas justo antes de que cruzaran el r ío Jordán y entraran en Canaán, les dijo que debían “amar al residente forastero” (Deut. 10:17-19). Los israelitas ten ían que aceptar entre ellos a todos los extranjeros que estuvieran dispuestos a obedecer las leyes b ásicas que Moisés había recibido, como los Diez Mandamientos (Lev. 24:22). Algunos de ellos se hicieron siervos de Jehová y compartieron los sentimientos de Rut, la moabita. Jehová los acog ía bondadosamente entre su pueblo (Núm. 15:14, 15). Cuando Salomón dedicó el templo, quedó claro que Jehová aceptaba la adoración de extranjeros. Eso se reflejó en la oraci ón de Salomón (2 Crón. 6:32, 33). w14 15/11 4:11-13

Viernes 30 de diciembre Desde la infancia has conocido los santos escritos (2 Tim. 3:15).

Quiz ás te criaron padres que aman a Jehová. Tus padres te enseñaron sobre el Dios verdadero y cómo agradarle, lo que te ha ayudado a “hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús” y a estar “completamente equipado” para el servicio a Dios (2 Tim. 3:14-17). ¿Agradeces lo que has recibido? Piensa un poco

en este tema. Pregúntate: “¿Cómo me siento por formar parte de la larga lista de siervos de Dios fieles? ¿Estoy orgulloso de contarme entre los relativamente pocos que Dios considera sus amigos? ¿Aprecio el enorme privilegio de conocer la verdad?”. A algunos jóvenes les atrae probar el mundo. Pero no tenemos ninguna necesidad de experimentar la decadencia moral de este mundo para descubrir cuánto daño puede causarnos (1 Ped. 4:4). w14 15/12 4:12, 13

Sábado 31 de diciembre Ciertamente me daré a conocer delante de los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy Jehová (Ezeq. 38:23).

Cuando Gog lance su ataque contra el pueblo de Dios, Jehová dirá a sus siervos: “Anda, pueblo m ío, entra en tus cuartos interiores, y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación” (Is. 26:20; Ezeq. 38:10-12, 18-22). En ese momento tan decisivo, Jehová nos dará las instrucciones que tendremos que seguir para salvarnos. Y es probable que la expresión “cuartos interiores” tenga que ver con las congregaciones. Por lo tanto, si queremos que Jehová nos proteja durante la gran tribulación, debemos entender que él tiene un pueblo en la Tierra y que lo ha organizado en congregaciones. Así que ¡mantengámonos muy cerca de nuestra congregación! Igual que el salmista, digamos con total convicción: “La salvación pertenece a Jehová. Tu bendición está sobre tu pueblo” (Sal. 3:8). w14 15/11 5: 16-18


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.