8 de marzo 2017
AĂąo 5 - NÂş 322
MiÊrcoles 8 de marzo de 2017 / Ciudad CCS ‡ 1o ‡ $xR
Citrulina JosĂŠ MĂĄrquez Arias Ăšltimamente se estĂĄ hablando mucho de la Citrulina, asociĂĄndola a la arginina y relacionĂĄndola de una u otra forma con el Viagra. La citrulina es un compuesto biolĂłgico que interviene en el ciclo de la urea, entre otros efectos produce relajamiento de los vasos capilares, se convierte en el organismo en arginina e interviene en la formaciĂłn de Ăłxido nĂtrico o nitroso, que actĂşa como mensajero celular. MĂĄs o menos, eso es lo que ocurre con el Viagra. Por eso cuando usted ingiere Viagra, el Ăłxido nitroso, que es un mensajero celular, al llegar al pene le ordena al mismo que se pare, ese es el mensaje, en ocasiones, si no responde el pene, el Ăłxido nitroso se arrecha y le GLFH ÂŁ&RxR WH GLMH TXH WH pararas!... pero, por si no lo sabĂan, hay penes sordos de bola, eso se conoce como “efecto Beethovenâ€? copiando un poco el famoso “efecto Mozartâ€? descrito SDUD ORV QLxRV TXH GH SDVR parece que es un concepto falso, el “efecto Beethovenâ€? si es cierto de toda certeza, los ejemplos sobran en la literatura mĂŠdica y en las conversaciones de botiquĂn. Como la naturaleza es muy sabia, en la patilla existen cantidades apreciables de Licopenos y Citrulina, la Citrulina ya sabemos que es, el Licopeno es un antioxidante, parecido al Minio, pero al no contener plomo no es tĂłxico, y tiene como funciĂłn especĂfica evitar que el Ăłrgano sexual masculino se oxide, quiero decir, se marchite‌vaina fea
un machete oxidado‌ regresando a la patilla, contiene 92% de agua y el 8% restante es rico en citrulina y licopeno. Como todo no puede ser felicidad, las mayores concentraciones de Citrulina estĂĄn en la cĂĄscara de la fruta, no digo concha porque la boca se me hace agua. Por experiencia propia les participo que comerse la cĂĄscara de la patilla resulta verdaderamente problemĂĄtico, si lo sabrĂŠ yo, que creyendo en todo lo que he relatado me como dos patillas de las grandes por dĂa, lo que hago es mear (92% de agua), duermo con SDxDOHV GHVHFKDEOHV \ GH DTXHOOR QDGD $XPHQWDUp OD FDQWLGDG GH patilla a tres diarias. Lo grave del asunto es que puse un aviso en un periĂłdico y hay varias jĂłvenes, ni tanto, haciendo cola en la puerta del departamento; cuando tocan, les respondo: estoy comiendo patilla y escuchando “El PĂĄjaro de Fuegoâ€?‌ Ya la conserje del edificio me llamĂł la atenciĂłn. La prĂłxima semana irĂŠ al especialista en audio fonologĂa para practicar una audiometrĂa del pene, lo que estoy pensando es que padezco el “Efecto Beethovenâ€? quiĂŠn iba a pensar que despuĂŠs de mĂĄs de 60 DxRV HVFXFKDQGR a Beethoven sufrirĂa de sordera sexual. TambiĂŠn puede ser que la patilla no sirva para un carajo, comenzarĂŠ a comer mangos y a escuchar mĂşsica llanera‌ Me comprometo contarles los UHVXOWDGRVÂŤ $KRUD YR\ D HVFXFKDU tangos, me fui al sitio dĂłnde los guardo, agarrĂŠ uno al voleo y resultĂł ser: “Cuando me entrĂŠs a fallarâ€?‌ ÂĄCarajo! Viva la Celac‌
Entre malandros y sinvergüenzas Clemente Boia @tasporai Siempre digo que la única escuálida en mi familia es mi mamá, Carmen Palacios, a quien le gustaría resolver el tema de la pérdida del “y Blanco”, que debería estar después del “Palacios”, pero que se perdió por la desidia de algún escribano. Pero eso no es la única. Vale sólo para la casa armada por Geppino Boia y Carmen Palacios. Cuando nos metemos en Palacios, allí los escuálidos, de los duros, sobran. Comenté en el bar Il Lupo Di Mare que tenía que visitar a mis padres, pero que no estaba seguro de que mi carro llegara desde Naiguatá hasta Tabay. El Tajalí de inmediato se ofreció a llevarme y Ramón Guerra, conocido como Moncho Guerrita, y todavía conmovido y sorprendido por la lectura de Betty, de Arnaldur Indridason, decidió acompañarnos para terminar de discutir los
Venga a mí que tengo flor Fredy Salazar salazarfug@gmail.com El Rey del Norte dijo hace unos días que los venezolanos lo estamos haciendo muy mal, y desde entonces yo he ido poco a poco perdiendo el sueño tratando de entender cómo un hombre tan ocupado como Donald saca tiempo para conocer y hablar de nuestras intimidades. Según la traducción del diario, el míster dijo explícitamente “los”, así que indudablemente se refirió a los hombres y no a las mujeres, por lo que mi falta de sueño se fue convirtiendo en desvelo pensando que pudiera yo estar metido en el lote de los maletas para terminar en insomnio total, cuando caí en cuenta que el gringo se refirió a “los venezolanos”, o sea, todos nosotros. Ahora bien, como ese hombre no tiene pinta de aquello y si lo fuera no se pegaría con un latino porque al parecer no quiere verlos ni en películas, no dejo de pensar que el chisme se lo llevó alguna paisana de él que no quedó conforme con el trabajito que le hizo en su casa algún paisano mío, y eso sí es verdad que está muy
mal hecho de ella porque lo que se hace en casa, en casa se queda. Que una compañera de brega le diga a uno que la jornada la dejó sin fuerzas o que fue tan exigente que no le quedan ganas de repetirla, o que después de terminar se eche largo a largo viendo el techo sin decir una palabra, lo pone a uno a dudar si volverá a cogerla como pareja para el siguiente turno; pero que después de haber realizado la misma labor, después de haber intercambiado herramientas y, sobre todo, compartido la misma comida, salga ella a decirle al primero que consigue en la puerta que uno no sabe hacer bien la cosa, eso es de mal gusto, y si se trata de un forastero, entonces eso es hasta mala intención. No se crean que la cosa es para juego, porque con semejante fama, ¿quién se atreve a darle una oportunidad a uno en el extranjero?, o peor dicho, ¿con qué cara le puede pedir uno un chance a una turista, digamos allá en la Tacarigua de Margarita, si ya el corrido anda de boca en boca?
recursos narrativos de los que se había valido el escritor. Salimos a las 2 de la mañana de Naiguatá y llegamos a Tabay a las 12 de la noche. Discutimos bastante el libro. El Jeep de El Tajalí sólo se accidentó cuatro veces, sin contar el caucho viejo que se reventó, porque, según El Tajalí, ya eso no era culpa del Jeep CJ7 del 78, sino culpa suya. Después de desayunar arepas de trigo, cochino frito y queso ahumado, comenzaron las quejas de mi mamá sobre el hambre en el país. A ella se sumó mi tía Nancy, que reforzó su argumentación cerrando con un “porque todos los chavistas son unos malandros sinvergüenzas”. Miré a El Tajalí y noté que sus lecturas de Budismo Zen parecen haberle abierto el camino. Lucía impasible, dotado de una sabiduría que no es de este mundo. No saltó a apabullar a mi tía.
Ramón Guerra miró a mi tía y nos señaló al Tajalí y a mí, para luego decir: “Estos son malandros y sinvergüenzas de muy baja monta. Ninguno tiene un carro que pueda hacer decentemente el viaje desde Vargas hasta Mérida”. Mi tía buscó explicación en los ojos de mi madre, y la encontró asintiendo con tristeza: “todos son chavistas. Mi tía iba a pedir disculpas, pero mi sobrina Yenimar, de 5 años de edad, que había estado pensativa, de pronto dijo que no le gustaba el “y Blanco”. -¿Y qué te gustaría, mi amor?-aprovechó mi madre para desviar la conversación. La niña, con todo candor, dijo: “Yo quiero que sea ‘y Rojo’, que es mi color favorito”. En eso llegó mi papá dispuesto a rescatarnos y no pudimos oír la respuesta de las “y Blanco”.
¿Sabe Ud. quién es el presidente de la Asamblea Nacional? Ramo
s Allup: 5 votos | Almagro: 4 votos. Ismael García: 1 voto | No sabe no respon de: 15 votos
Eso si hablamos solo de un guaraleo internacional, pero y si las criollas también se comen el cuento de la mal servida y nos meten a todos en el mismo saco, entonces sí nos vamos a tener que acostar con hambre porque nos costará pegarnos en una buena chamba, o nos tocará trabajos de bajo costo pero alto esfuerzo mental como rayar la yuca, pelar plátanos o madurar cambur con las manos. Pero como yo no quiero ni querré nunca ser un mantenido, y mucho menos deseo morir a mengua, ahorita mismo ando en eso de conocer a la celestina que le llevó el cuento a Trump, porque mira que si la llego a encontrar, le voy a proponer un doblete por la mitad, como dicen en las apuestas, o sea, le voy a terminar el trabajo que le dejó a medias el paisano y le voy a ofrecer otro de ñapa, para que vean que va a quedar tan satisfecha, que no se lo va a contar al catire, sino más bien se lo va a confesar al papa Francisco allá en la San Pedro en pleno Angelus.
Miércoles 8 de marzo de 2017 / Ciudad CCS 1o $xR