Mar adentro... (Es un triste poema, pero me gusta mucho)
Mar Adentro, Mar adentro, mar adentro. Y en la ingravidez del fondo donde se cumplen los sueños se juntan dos voluntades para cumplir un deseo. Un beso enciende la vida con un relámpago y un trueno y en una metamorfosis mi cuerpo no es ya mi cuerpo, es como penetrar al centro del universo. El abrazo más pueril y el más puro de los besos hasta vernos reducidos en un único deseo. Tu mirada y mi mirada como un eco repitiendo, sin palabras 'más adentro', 'más adentro' hasta el más allá del todo por la sangre y por los huesos. Pero me despierto siempre y siempre quiero estar muerto, para seguir con mi boca enredada en tus cabellos. (Ramón Sampedro)
Tres libros de poemas, Las nuevas criaturas (1968), Los Señores (1969) y Una oración americana (1970) fueron el resultado de su trabajo en Europa. Poesía rota, versos que juegan con la muerte, el sexo, el amor, las drogas y el fracaso a partes iguales. Sin métrica ni rima. Sin límites. Una cascada de palabras que se tornan imágenes en un clímax delirante. El Dios ha vuelto. Y esta vez lo hace con sus propias reglas. Soy el Rey Lagarto. Yo parto y reparto. La poesía de Jim Morrison, como sus canciones, supone un viaje introspectivo y autobiográfico, cargado de visiones alegóricas que tiene por finalidad expandir el conocimiento y la sensibilidad del público. Un "viaje tranquilo", tal y como el mismo definía la poesía, frente al viaje agitado y salvaje del LSD, la droga mística y abierta a las sensaciones que te ofrece este mundo. No busques otro Dios que no puedas encontrar en ti mismo. Es la hora del último viaje. En 1971 Jim Morrison murió en París, víctima de un ataque al corazón. Tenía 27 años. La misma edad a la que fallecieron Janis Joplin y Jimmy Hendrix. Curioso trío. Bonitos cadáveres. Rebuscando entre sus papeles y recuperando una grabación del 7 de diciembre de 1970, se logró reunir suficiente material para construir un nuevo libro, Desierto. Los poemas en el incluidos, lógicamente, no gozaron del visto bueno de su autor. "No tardaremos en cruzar/ las paredes del tiempo. Nada/ añoraremos/ excepto unos a otros". Pura premonición.
“Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombre como realmente es: infinito. Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna”, dice en Las bodas del Cielo y el Infierno (1793) de William Blake que inspiraría a Morrison en el nombre de la banda.
por eso entendi, porke eres en parte como yo, y yo soy parte como tu, y ambos somos parte de algo ke es diferente a todo lo demàs. JNCHZ