Grutas de bustamante

Grutas de Bustamante

Una maravilla natural

Las Grutas de Bustamante o del Palmito son una belleza natural. A pesar de que fueron descubiertas en 1906, aún se siguen explorando. Estas grutas se ubican en el municipio de Bustamante, en el cañón El Cono, en la Sierra de Gomas, a 107 km de Monterrey.

Hace 65 millones de años, durante el periodo Cretácico, la mayor parte del país se encontraba sumergida bajo el mar. En el fondo se fueron depositando poco a poco sedimentos y cuerpos de moluscos, conchas y arrecifes compuestos principalmente por carbonato de calcio. A principios del Terciario, estos sedimentos fueron levantados y plegados, emergiendo del mar para transformarse en roca caliza que dio origen, entre otras, a la Sierra Madre Oriental. de la formación de cavernas por disolución de la roca. Esto es, cuando el agua de lluvia entra en contacto con el bióxido de carbono de la atmosfera y con el que se encuentra en la materia orgánica del suelo, se produce ácido carbónico. Este compuesto es capaz de disolver el carbonato de calcio de la roca caliza a través

de miles y miles de años de acción silenciosa.

Cuando un bloque de calizas se encuentra fracturado, el trabajo del agua se facilita al entrar al macizo por fisuras y fallas, entonces empieza a ampliar los espacios que más tarde se convertirán en tiros o galerías de una caverna. A esta acción química corrosiva se suma la parte mecánica que influye en el crecimiento de la cavidad. La fuerza del agua, al correr entre las distintas fisuras, erosiona la roca y el material transportado por el agua también desempeña un trabajo abrasivo importante.

Cuando una caverna entra en estado de madurez, el agua circula de forma más lenta, filtrándose principalmente por las paredes y el techo; entonces, por goteo empiezan a formarse concreciones llamadas estalagmitas y estalactitas, cuando éstas se juntan forman columnas. Otro tipo de concreciones son las llamadas gourgs y los abanicos, entre otras formaciones.

El primer visitante de la Gruta Las Grutas del Palmito fueron descubiertas por Juan Gómez Cázares, campesino, recolector de palma, en el año 1906, quien al sentir en su pie un aire frío que salía de un pequeño agujero lo ensanchó con un palo, hasta que pudo entrar en el hueco. Así se convirtió en la primera persona en entrar a las Grutas de Bustamante o del Palmito. En aquella época, para llegar a esta gruta se tenía que caminar por la ladera del cerro, sobre una vereda sin camino, sorteando plantas espinosas y el sol a plomo. Años después se hicieron unos pequeños escalones para facilitar el acceso, sin embargo, éste aún era difícil, pues la entrada se encuentra a 500 m sobre el nivel del valle. Inicialmente eran visitadas con apoyo de mechones de palmito encendidos con fuego para iluminar la caverna; posteriormente, cuando llegó la electrificación a Bustamante, se alumbró con focos el primer salón de las grutas. A partir de 2004, y gracias a una inversión federal y estatal, las grutas fueron equipadas y se reinauguraron en 2009. Se construyó un nuevo acceso y se instalaron andadores para que los visitantes transiten dentro de las bóvedas sin necesidad de escalones y puedan admirar esta maravilla natural.

También cuentan con una sala con fotografías e información del lugar, estacionamiento y transporte que traslada a los visitantes desde el acceso de la zona, en la parte baja, hasta la entrada de la grutas, en lo alto de la sierra.

Dentro de las grutas el recorrido empieza en un túnel de 100 m de largo y 3 m de ancho. La sala que se puede visitar tiene una longitud de aproximadamente 256 m sobre un andador lineal a una temperatura que oscila los 18 ºC. El interior sorprende por su belleza: la mayor parte de la estructura es de roca caliza de sedimento marino, y se caracteriza por ser porosa y de suave disolución, abunda en toda la sierra y es altamente vulnerable a la acción del agua a través de fracturas y fisuras.

Las grutas tienen una edad estimada de 115 millones de años. A través de ese tiempo, trozos de calcita y finos granos de arena fueron depositados lentamente en las grutas, creando fuertes uniones moleculares que dieron lugar a las formas caprichosas de las estalactitas y estalagmitas.

A la entrada, una estalactita conocida como El tecolote da la bienvenida a los visitantes; luego se baja un poco hasta llegar a la primera galería

conocida como El salón de baile. Se observan también El candelabro, El vestido de novia, La cortina, El elefante y La cascada congelada.

Rodeando La cascada congelada, se ven hermosas figuras como La rana, El cohete, Las cabezas del jaguar y de la víbora, La calavera, El monstruo de la caverna y El zapato. Los nombres fueron dados debido a que las concreciones simulan estos objetos, lugares y personajes.

Los nombres de las otras galerías son El salón de los gigantes (el más amplio de todos), El Altar, El cuarto de arroz, aquí se localiza una espectacular estalactita llamada El balcón que mide 25 m de altura.

Se continúa explorando Actualmente la Sociedad Espeleológica y de Montaña de Coahuila, AC (Semcoac), continúa explorando esta grandiosa gruta. Han documentado nuevos pasos tan estrechos que tienen que cruzarlos arrastrándose para llegar a nuevas galerías o hacer uso de equipo vertical para descender tiros que conducen a salones con hermosas concreciones de aragonita, helictitas y pisolitas entre otros espeleotemas; además, se están apoyando con nuevas tecnologías como el uso de un dron, pequeño helicóptero a control remoto con cámara que permitió por primera vez fotografiar, videograbar y documentar una exploración subterránea, y con ello se convirtieron en pioneros en el uso de estas tecnologías en un ambiente subterráneo en México. Mientras continúe el trabajo de exploración, esta área no se encontrará abierta al público.

Pero ésa es otra historia Muy cerca de las Grutas de Bustamante se encuentra el Cañón de San Lorenzo. Estar ahí y recibir los vientos bienhechores que corren de este a oeste es una experiencia inolvidable, y es que hacia esa parte de la Sierra Madre Oriental llega la humedad del Golfo de México. No así en las laderas del poniente de la sierra, en las que predomina la sequedad y el desierto. El lugar también guarda belleza y es posible que hace 8000 años haya habido fuentes de agua, lo que podría explicar las pinturas rupestres que se localizan en el lugar llamado Chiquihuitillos, pero ésa es otra historía.

Más información: Tel. 01 829 246 0023 Facebook: Bustamantemagico