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MIXING LIFES
En lata y listos para tomar. El alcohol se hace bebida refrescante para saciar el paladar en cualquier buen momento. Para una nueva forma de vida y de consumo, la compañía de espirituosos Pernod Ricard se presenta con sus nuevos REDI. De sabores firmados por las principales y más reconocidas marcas de su portfolio -Beefeater, Malibú, Absolut y Havana - son la apuesta ganadora para la categoría RTD (Ready To Drink).
Las seis nuevas referencias de spirits con ingredientes de alta calidad, ofrecen una gran variedad de sabores. Bajo conceptos más creativos que incorporan la coctelería, es este un formato que se está estableciendo en el mercado español, concebido para poder consumir nuestras mezclas favoritas en cualquier lugar y momento de una manera rápida, inmediata y manteniendo la calidad del producto original.
REDI facilita la portabilidad, comodidad, inmediatez y la frescura. Además, es un producto valorado por su control, ya que se percibe como un consumo más suave y con menor carga alcohólica. “Estamos emocionados de presentar nuestra nueva oferta de cócteles premium en lata, diseñada para ofrecer a nuestros consumidores la misma calidad que nuestras marcas ofrecen en un formato conveniente y fácil de llevar. Con esta nueva línea de productos, esperamos satisfacer las necesidades de aquellos que buscan una experiencia de coctelería sin tener que sacrificar la comodidad…” afirma Julien Rubio, Global Business Development Manager de Pernod Ricard.
La gama REDI, se compone de Beefeater London Dry & Tonic, con las notas clásicas de Beefeater London Dry combinadas con el sabor agridulce de la tónica para producir una bebida brillante y refrescante; Beefeater Pink Strawberry & Tonic, de sabor a fresa natural, realzando el carácter clásico de la ginebra; Malibú Piña Colada, un emblemático coctel de delicioso sabor a coco, aromas dulces y ácidas notas de piña que refrescan al instante; Malibú Strawberry Daiquiri, el delicioso y elegante daiquiri de fresa listo para tomar, con un toque de lima y un suave toque caribeño; Absolut Raspberry Lemonade, con el sabor de las frambuesas maduradas al sol y los refrescantes limones que se mezclan a la perfección con el clásico Absolut Vodka; y Havana Club Cuban Rum & Cola, ese ron-cola de siempre en un formato listo para evadirse.
EDUARDO HERNÁIZ, PROPIETARIO DE VIÑEDOS HERMANOS HERNÁIZ, DIRIGE, EN SU PARTE EMPRESARIAL Y DE NEGOCIO, LA BODEGA INMERSA EN LA FINCA QUE DA NOMBRE A SUS CALDOS “FINCA LA EMPERATRIZ”, UN VIÑEDO QUE EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO DIECINUEVE FUE PROPIEDAD DE EUGENIA DE MONTIJO, ESPOSA DE NAPOLEÓN III Y ÚLTIMA EMPERATRIZ DE FRANCIA.
CON UNOS ORÍGENES FAMILIARES LIGADOS A LA TRADICIÓN DE RIOJA, NO FUE DE EXTRAÑAR QUE ORIENTARA SU VIDA PROFESIONAL HACIA ESTA ACTIVIDAD. LA COMPRA DEL VIÑEDO HISTÓRICO POR SU PADRE, UBICADO EN EL TÉRMINO DE BAÑOS DE RIOJA -Y AL QUE, YA POR ESOS TIEMPOS, SE LE DESIGNABA COMO LA VIÑA DE LA EMPERATRIZ- LE HIZO INVOLUCRARSE DE LLENO EN UN PROYECTO ILUSIONANTE, EN UNA FINCA MUY ESPECIAL QUE, CON EL TIEMPO Y CON LA PRODUCCIÓN DE SUS CALDOS, HA LOGRADO SITUARSE COMO UNA REFERENCIA DESTACADA DEL SECTOR VITIVINÍCOLA DEL PAÍS.
¿Cuál es la historia detrás de Finca la Emperatriz y cómo llegó su familia a adquirirla?
Cómo tantas otras familias en Rioja, la mía ha tenido parcelas de viñedo por generaciones en nuestro pueblo natal, Cenicero. En mil novecientos noventa y seis, por casualidad, llegó la oportunidad de comprar Finca La Emperatriz.
En ese entonces nadie conocía la historia que había detrás de la propiedad.
¿Qué razón había detrás de esa decisión?
La compra se enfocó únicamente como una inversión en viñedo para vender la uva. En ese momento no teníamos idea de elaborar vinos. Desconocíamos la historia y el potencial de la finca.
Desde que tomaron el control de la bodega, ¿cuáles han sido los cambios más significativos en la producción de vino y la dirección de la finca?
Entre mil novecientos noventa y seis y el año dos mil hubo un periodo de trabajo en el que estuvimos restaurando las parcelas de viñedo. Fue en esa época cuando se construyó la actual bodega de Finca La Emperatriz. Durante ese tiempo fuimos descubriendo lo especial que era este viñedo y la historia que tenía. Estudiamos su terroir, plantamos nuevas cepas y mantuvimos el viñedo más viejo. Y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que la finca tenía potencial para mucho más. Vimos que la dirección era la de elaborar vinos de calidad.
La Rioja es famosa por sus vinos tintos, ¿qué variedades de uva cultivan en su finca?
En la finca se cultiva Tempranillo, Garnacha, algo de Graciano y Maturana y como única variedad blanca, la Viura. Todas ellas variedades propias de Rioja que influyen en la tipicidad de nuestros vinos.
¿Cuáles son los vinos emblemáticos de Finca la Emperatriz y qué los hace especiales?
Los Finca La Emperatriz Tinta y Blanco son, sin duda, los vinos icónicos de nuestra bodega. Una expresión más desnuda, pura y directa del terruño de la Finca.
¿Cómo equilibra Finca la Emperatriz la herencia vinícola de La Rioja con las nuevas tendencias y tecnologías?
Mi hermano y yo somos fieles aficionados de los grandes vinos de Rioja de los años cincuenta y sesenta, vinos de ensamblaje que combinan variedades típicas de Rioja. También lo somos de la viticultura de antaño, que presta especial cuidado al viñedo, imprescindible para el futuro y la continuidad. Una viticultura responsable y prácticas basadas en la naturaleza y su capacidad de regeneración, aprovechando su potencial en lugar de agotarlo.
A lo de siempre, a los métodos tradicionales de Rioja, nos gusta aplicar el conocimiento y la tecnología para conocer más al detalle las posibilidades de nuestros viñedos y de nuestros vinos.
Siendo el enoturismo una realidad ya consolidada en su finca, ¿podría hablarnos sobre algunas de las actividades que se realizan en torno a los viñedos?
Nuestro enoturismo gira en torno al viñedo, pieza fundamental de nuestro proyecto tanto para la elaboración de nuestros vinos como para las experiencias que ofrecemos. Nuestras visitas guiadas son a pie de viña para explicar la importancia que tiene el viñedo en la elaboración de vinos de calidad, el terroir, la viticultura y, por supuesto, la historia de la propiedad. En nuestro wine bar y terraza, ubicados en el corazón de la finca y rodeados de viñedo, ofrecemos degustaciones para conocer los vinos de la bodega. Por otro lado, los clientes que quieren disfrutar de una experiencia completa pueden alojarse en las villas privadas de la finca, ubicadas a pie de viñedo y con vistas a las sierras Cantabria y Demanda. Además, desde el año pasado en la bodega ofrecemos servicios para eventos privados de empresas, desde reuniones y presentaciones, hasta almuerzos de negocios y actividades para incentivos. Nuestros espacios permiten combinar las sesiones de trabajo, con las actividades de ocio en nuestro viñedo.
¿Cómo colabora Finca la Emperatriz con la comunidad local y la hostelería para promover sus vinos y la región en general?
Somos una pequeña bodega familiar y siempre buscamos crear valor con nuestro entorno, tanto entre la comunidad local como con nuestros distribuidores, hosteleros, etc. Creemos sinceramente en el valor de esa colaboración. A nivel local, pensamos que nuestras prácticas sostenibles son una parte importante, pero también otras acciones como las colaboraciones con todos los agentes del entorno. Y el enoturismo también juega un papel importante, abriendo las puertas de nuestra casa a la comunidad y a nuestros clientes.
Además, en la bodega siempre hemos apostado por la formación, y por eso venimos impartiendo desde el año dos mil veinte los cursos en vino de la Wine & Spirit Education Trust. Se trata de una cualificación en vinos que es internacionalmente reconocida. Por todo eso en la bodega hemos hecho programas de cursos becados para los profesionales del sector hostelero, que con la formación adquieren conocimientos firmes, potenciando sus competencias profesionales.
La sostenibilidad es un tema importante en la industria del vino en la actualidad. ¿Qué prácticas sostenibles implementan en su finca para preservar el medio ambiente y mantener la calidad de sus vinos?
En Finca La Emperatriz llevamos más de quince años aplicando el modelo de viticultura regenerativa. Nuestro objetivo es trabajar el viñedo buscando la calidad de las cosechas, al mismo tiempo que generamos condiciones de vida sostenibles y ayudamos a proteger el medio ambiente. En el contexto de evidente cambio climático que estamos viviendo, con añadas cada vez más exigentes, marcadas por la sequía, el calor excesivo y episodios meteorológicos extremos, nos parece imprescindible recordar la importancia que la sostenibilidad y el medio ambiente tiene en nuestro sector: el viñedo y las cosechas son la base, el inicio de todo. Y sin ellas, nuestro trabajo, sencillamente, no sería posible.
En nuestra bodega la elaboración de vinos se realiza únicamente con uvas de fincas familiares, por lo que el control es absoluto. En todas las fincas se ha sustituido el uso de insecticidas por tratamientos sostenibles como el uso de feromonas; se han eliminado los herbicidas dejando cubiertas vegetales en los carriles que se siegan regularmente; en lugar de fertilizantes químicos, se utilizan los restos desmenuzados de la poda anual como abono, y, en las ocasiones en que es necesario hacer frente a infecciones de hongos, se recurre a los tratamientos recomendados en el cultivo orgánico. Todas estas prácticas se aplican ya a la totalidad de las fincas, que se encuentran en estos momentos en el proceso para la certificación oficial de viticultura ecológica. Comenzamos certificando la parcela 5 de Finca La Emperatriz, en total, seis hectáreas de garnacha vieja. En este dos mil veintitrés hemos terminado de certificar oficialmente como ecológico las treinta y dos hectáreas de viñedo viejo de Finca La Emperatriz.
Por otro lado, la bodega cuenta con la certificación de gestión medioambiental ISO 14001, que acredita el control de los trabajos y la implementación de prácticas para la minimización de su impacto en el medio ambiente, como la reducción del consumo energético o el tratamiento de residuos, por ejemplo. Y en esta línea venimos realizando inversiones importantes, buscando constantemente mejorar nuestra eficiencia energética. En el año dos mil diecisiete se sustituyeron todos los equipos de refrigeración por unos de alta eficiencia energética, y en el dos mil veinte se renovó la depuradora de la bodega con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental y aumentar la eficiencia del sistema, tanto desde el punto de vista energético como de calidad del vertido del agua depurada. Ya este año hemos puesto en marcha un proyecto de colocación de placas solares con el objetivo de reducir el consumo energético mediante el autoabastecimiento, pero también el aprovechamiento de la energía eléctrica excedente, que será devuelta a la red.
¿Cuál es la mejor manera para los entusiastas del vino de explorar y disfrutar de Finca la Emperatriz?
Primero, abriendo una botella de vino de Finca La Emperatriz. Después, visitando la finca para descubrir su historia y esencia.
¿Cuáles son los desafíos y las oportunidades que han enfrentado como propietarios de una bodega en una región vinícola tan prestigiosa como La Rioja a lo largo de los años?
La mejor oportunidad, sin duda, nuestra región. Para nosotros Rioja es tradición, historia, cultura, diversidad, saber hacer, calidad… En definitiva, un sinfín de atributos arraigados en una extensión de apenas cien kilómetros. Su suelo, su clima, o el conocimiento de sus viticultores, hacen de esta región, la de mayor calidad del país. El desafío principal está en la tendencia hacía vinos más industriales que no ponen el foco en el terroir y que debilitan la imagen de Rioja.