La ciudad que huele a tinta

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emoción a tope

Dónde se encuentran los cinco parques de diversiones más emocionantes...

z el escritor uruguayo

eduardo Galeano fotografiado en su café favorito el 12 de abril de 2013.

reforma.com /parques

@reformadeviaje

La operadora turística estadounidense Apple Leisure Group sacó de su catálogo los hoteles propiedad de Donald Trump debido a los recientes comentarios racistas del magnate.

sayulita, bonita

Los surfistas ya encontraron su paraíso: en Riviera Nayarit está la playa con olas perfectas y el ambiente más chic y cosmpolita de México.

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La ciudad que hueLe a tinta

Sus cafecitos, bares y librerías han sido favoritos de grandes plumas rioplatenses CiRze TiNAjeRo eNviAdA

MONTEVIDEO, Uruguayv.- En una mañana fría los montevideanos no perdonan el mate y una buena plática. Si se presta la ocasión, no dejarán de mencionar que las calles de su ciudad, de cara al Río de la Plata, “huelen a tinta”. La frase se justifica totalmente al pasear por aquellos cafés, librerías, hoteles y teatros de los que se enamoraron Jorge Luis Borges, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Julio Cortázar y Adolfo Bioy Casares. Los dos escritores uruguayos, Galeano y Benedetti, convirtieron en su segundo hogar el famoso Café Brasilero, ubicado en la calle de Ituzaingó 1447, en la Ciudad Vieja o casco antiguo, donde se fundó la ciudad en el siglo 18. Se trata de uno de los más antiguos de la ciudad: abrió sus puertas en 1877. Lo poco que se sabe de sus primeros dueños es que fueron dos caballeros de apellidos Correa & Pimentel.

La razón del nombre es un enigma; aunque se cree que los propietarios tenían varios negocios en Brasil y que quisieron rendirle un homenaje a este país. Con el pasar de los años, el lugar fue cambiando de dueños, hasta que en 2010 lo compró Andrés Sardi, a quien le tocó convivir con Galeano. “Era un señor encantador, venía siempre los martes y se sentaba en la misma mesa, pegada a la ventana. “La gente que lo admiraba le dejaba con nosotros alguna carta, libro o regalo para que se lo hiciéramos llegar”, dice Sardi. También en el Café Brasilero coincidió varias veces con Benedetti, cuando todavía no era dueño, pues el poeta falleció el 17 de mayo de 2009. “Mario era más reservado, aunque adoraba platicar de literatura, su desenvolvimiento respondía más al de un artista enigmático”, cuenta Sardi. El diseño del lugar permanece prácticamente intacto desde su fundación. Con paredes recubiertas de madera, pequeños candelabros y una barra, más alta de lo usual, donde se sirven desde expresos, jugos y tés hasta cafés con whisky o ron.

Entre los pocos adornos que se le agregaron en los últimos años se encuentran algunos cuadros con reportajes, caricaturas y fotografías de Galeano, que él mismo donó para hacer del local una extensión de su estudio. Aquí pasó tantas horas el autor de Las venas abiertas de América Latina (Monthly Review, 1971) que creó su propia bebida: hecha con café, crema chantilly, dulce de leche y amaretto. En la carta se encuentra como Café Galeano. También hay una fotografía de Benedetti sentado en una mesa junto a la ventana, que sería la portada del libro Mario Benedetti a imagen y semejanza: Antología de cuentos (Seix Barral, 2010).

Hospedaje Histórico

Cuentan los uruguayos que el legendario Hotel Cervantes poseía una suerte de vibra enigmática difícil de explicar. Quizás fue esto lo que convirtió a Julio Cortázar y Adolfo Bioy Casares en asiduos clientes del lugar, inaugurado en 1927, que hoy lleva el nombre de Esplendor Hotel Montevideo. O quizás fue su ubicación, en la calle de Soriano 868, a unas cuadras de la Ciudad Vieja, donde se encuentra el Teatro Solís, que desde su fundación, el 25 de agosto

Cortesía Hotel esplendor

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Hotel Esplendor

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Plaza de la Independencia

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Café Brasilero

más puro verso

JAPÓn.- Una alberca transparente de 65 metros de largo en la que nadan algunos elefantes es la más reciente atracción de Fuji Safari Park, ubicado al pie del Monte Fuji.

de 1856, ha sido escenario de infinidad de óperas de Verdi, Mozart y Donizetti Además, en esta zona siempre han abundado las librerías y restaurantes, donde suenan tangos de Gardel. Cortázar y Bioy Casares le tuvieron un cariño tan especial al Hotel Cervantes, que cada uno escribiría una historia ubicada ahí y con un argumento muy similar: un hombre de negocios , por la noche, escucha ruidos extraños en la habitación contigua. Cortázar lo haría con “La puerta condenada” (1956) y Bioy Casares con “Un viaje o El mago inmortal” (1962). Al pasar de los años, la coincidencia convertiría al hotel en toda una leyenda. En 2002 el inmueble, también visitado por Jorge Luis Borges, fue declarado Monumento Histórico Nacional, aunque ya no se encontraba en sus mejores años; sería hasta noviembre de 2011 que se reinauguraría y convertiría en el primer hotel boutique del país. Hoy, destaca por su elegancia y glamour, aunque resulta imposible no husmear por sus pasillos y esperar a que la musa de las letras aparezca de alguna manera.

calle peatonal de sarandí

Más Puro Verso

¿Harán bucitos?

Xinhua

deviaje@reforma.com / editora: laura pardo

Contra trump

Montevideo

5628 7294

domingo 19 / 07 / 2 01 5

ran B

reta ña

Donde reinan los libros

Si por algo se caracteriza Montevideo es por su gran cantidad de librerías, pero ninguna tan grande como Más Puro Verso, en la Calle Peatonal Sarandí 675. Se aloja en un edificio estilo Art Déco construido en 1917. Originalmente fungió como óptica.


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