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Ayahuasca, amor líquido

¿Qué es la Ayahuasca?

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Ya llegó la sirenita Sirenita del Ucayalli Pasa, pasa a mi casa Sirenita bienvenida Gracias, gracias Amazona Por traerme tu regalo Amor, amor Sirenita del Ucayalli *Jaguar Negro - Sina Koshi

La ayahuasca es un brebaje enteógeno de origen vegetal, que es obtenido habitualmente de la decocción principalmente de dos plantas: Banisteriopsis caapi (liana ayahuasca) y Psychotria viridis (chacruna) o Diplopterys cabrerana (oco-yajé). La palabra «ayahuasca» es la denominación más extendida entre el mundo occidental para este brebaje; es un término quechua compuesto por dos nombres: aya, que significa «muerto», y waskha, que significa «soga o cuerda». Es decir, «la liana de los muertos» o «la soga de los muertos». Pero también es conocida con diferentes nombres (mihi, kahí, caapi, dápa, natem, y pindé, entre otros) dados por los distintos pueblos la han empleado como parte de su tradición vegetalista. Aunque la preparación habitual es a partir de la liana ayahuasca y chacruna, existen multitud de recetas para la obtención del brebaje; como son aquellas que contienen exclusivamente esquejes de la liana. Los compuestos que pueden adicionarse a la decocción dependen de la zona, los pueblos, el vegetalista o ayahuasquero que la cocina y del propósito o resultados que se persiguen. Se han documentado más de cien especies botánicas distintas, que se han utilizado como aditivos de la ayahuasca, como las hojas de oco-yajé o chagropanga además de la propia chacruna, esta última reiteramos el aditivo que más se ha popularizado en Occidente es la Psycotria viridis (Fundación ICEERS, 2019). La ayahuasca ha sido consumida ancestralmente principalmente por los pueblos originarios de la Amazonia de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y la parte oeste de Brasil; y su uso se extiende hasta los afluentes del río Prinoco en Colombia y probablemente Venezuela. Su uso es sinónimo de calidad de vida y salud para al menos 400 tribus amazónicas (E. Trujillo & col., 2010). Actualmente la ayahuasca se abre paso como una alternativa de sanación, a través de un mundo occidental compulsivo, y sumergido en una crisis civilizatoria caracterizada por precariedad relacional y repleta de personas con malestares existenciales, físicos y psicológicos, resultado de desequilibrios espirituales y energéticos. Es por ello, fundamental el uso responsable y prácticas éticas del brebaje, que paralelamente, respete a los pueblos amazónicos, promuevan un enriquecimiento intercultural, se reconozca la cosmovisión de espiritualidad y sanación ayahuasquera y se eviten relaciones de sometimiento dependientes una lógica mercantilista. Autores: M. en T. E. Dr. Franz Yeudiel Pérez M. y Jaguar Negro (maestro ayahuasquero Sina Koshi)

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