Playas de Castro y alrededores La playa de Brazomar junto con el Solarium de Don Luis forman una pequeñia Bahia donde las aguas tranquilas le permiten la realización de juegos acuáticos sin peligro. La calidad de la arena de la Playa de Brazomar y la disposición del Solarium de Don Luis hacen de estos lugares los más visitados por castreños y turistas, siendo al mismo tiempo los más tradicionales de la ciudad.
La playa artificial de Ostende de reciente creación ubicada en la zona más Occidental de la ciudad y en disposición en forma de Concha, permite el disfrute de las actividades playeras sin aglomeraciones. Sus aguas tranquilas y cristalinas permiten el baño sin peligro.
El Pedregal. La arquitectura natural creó esta piscina que está ubicada en el barrio de los Marineros, en el casco urbano de la ciudad. Su entorno de gran belleza y sus aguas transparentes, permiten, cuando está alta la marea principalmente, disfrutar de un agua limpia y de un conjunto arquitectónico singular.
Mioño. La Playa de Dicido, ubicada en la desembocadura del río Cabrera, posibilita disfrutar sin peligros, de sus aguas y una arena envuelta con pequeñas piedras que permiten la regeneración constante de la playa.
El Pedregal Pocillo. Ubicado en una zona privilegiada de Castro, zona dispuesta en acantilados, es una zona perfecta para un descanso tranquilo, sin aglomeraciones. En contrapartida es una zona de peligroso acceso.
Oriñon. Playa ubicada en el pueblo de Oriñon, posee entre sus aspectos más sobresalientes, una amplitud suficiente para poder acomodarse con independencia y disfrutar de una arena finísima. Comparte asentamiento con la desembocadura del río Aguera, lo qua hace que en esta playa haya que tener mucha precaución con las corrientes que se forman cuando sube la marea. Sin embargo posee la cualidad de permitir la realización de diferentes deportes playeros y el mismo tiempo deportes acuáticos con Surf y Wind Surf. Oriñon.
Sonabia. Un poco más alejada de la playa de Oriñón y tomando la misma carretera se llega a la playa de Sonabia, lugar idílico donde se podrá disfrutar de una naturaleza abrupta y un mar salvaje. La playa, abrazada a la peña de Oriñón y protegida por colinas adyacentes, se proyecta al mar, donde sus olas han creado a lo largo de la vida pequeñas cuevas naturales, en donde pescar algún tipo de molusco. Por sus características de proyección a alta mar, hay que tener cuidado y no introducirse demasiado, por problemas de corrientes.