N° 7 · Octubre/Noviembre de 2016 Los donativos entregados a esta Fundación son deducibles en la Declaración de la Renta. C.I.F. nº R-2800175-H
Rezar por los difuntos: Misa ante tumbas en Filipinas.
A menudo os hablamos de la Iglesia que sufre, que está necesitada y que precisa de nuestra ayuda. Se trata de la Iglesia de este mundo. Pero hay otra “Iglesia necesitada” que depende enteramente de nuestra ayuda: y es que la comunidad de los creyentes no se compone solo de la Iglesia visible en la Tierra, a la que también se llama la “Iglesia militante”, sino también de la “Iglesia triunfante”, que son los Santos en el Cielo, y la “Iglesia sufriente”, la de las pobres almas del Purgatorio. Estas últimas precisan de nuestra oración. Tras la muerte, frente a Dios, según la Doctrina de la Iglesia, todo lo bueno, pero también todo lo enfermo e impuro se revela: los pecados sin arrepentimiento, las consecuencias de los pecados, el bien que hemos omitido o hecho sin convicción. Cuando se está ante Dios y abierto a Su amor, solo se tiene un deseo: amar como Él. Entonces uno reconoce todo lo que carece de amor y quiere, lleno de un doloroso arrepentimiento, transformarse y salvarse. Llenos de gratitud, aceptamos entonces la necesaria y dolorosa purificación como don de la misericordia de Dios, como
“Tenemos un alma inmortal que hay que salvar para la eternidad. La Virgen nos llama a hacer penitencia y a rezar el Rosario. Sería una temeridad no responder a su ruego”. Padre Werenfried van Straaten
Queridos amigos, la oración por los difuntos es una obra de misericordia que a menudo cae en el olvido. Sin embargo, mediante toda obra de amor, sacrificio y oración, por pequeñas que sean, podemos ayudar a los difuntos. La mayor ayuda para ellos es la Santa Misa. Innumerables difuntos están olvidados y nadie reza por ellos. En la Encíclica Spe salvi, el Papa emérito Cuando se les ayuda, también su interceBenedicto XVI describe esta maravillosa sión por nosotros puede cobrar efecto, y así comunión con los difuntos: “Que el amor pueden llegar a ser nuestros mejores amigos. Por eso decía el Santo Cura de Ars: “Si se supiera Purificación mediante cuánto poder tienen estas buenas almas sobre el corazón de el amor de Dios: y qué gracias se pueden Un don de la misericordia Dios recibir a través de su intercesión, no estarían tan abandonapueda llegar hasta el más allá, que sea po- das. La oración por su liberación del sible un recíproco dar y recibir, en el que Purgatorio es, después de la oración por la estamos unidos unos con otros con vínculos conversión de los pecadores, la que más de afecto más allá del confín de la muerte, agrada a Dios”. ha sido una convicción fundamental del cristianismo de todos los siglos y sigue Cordialmente os bendice siendo también hoy una experiencia consoladora. Nadie vive solo. Ninguno peca solo. Nadie se salva solo. En mi vida entra continuamente la de los otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o hago. Y viceversa, mi P. Martin Maria Barta vida entra en la vida de los demás, tanto en Asistente Eclesiástico el bien como en el mal”. un enfermo que debe soportar una difícil operación para curarse. Tras la muerte, ya nada podemos hacer por nosotros mismos. Solo con la ayuda de personas que todavía pueden hacer el bien en la Tierra podemos atravesar más fácil y rápidamente este fuego purificador.
1
Misa e d s o endi Estip Indonesia
Fuente de la vida y del amor Cristo nos advierte: “Permaneced en mi amor” (Jn 15, 9). Él nos ha regalado la Santa Eucaristía – su Gólgota y su presencia –, para que podamos permanecer en su amor.
Nigeria No hay mayor fuente de gracia que la Santa Misa, por cuyas gracias podemos rogar. En 2015 donasteis 1.431.380 estipendios de Misa, con los que ayudasteis a uno de cada nueve sacerdotes del mundo entero. Y ellos os lo agradecen de corazón: así lo demuestran las innumerables cartas en las que con alegría prometen rezar durante la Misa por los bienhechores y sus intenciones. En la mayoría de los casos, el dinero se invierte en lo más necesario para vivir, ya sea para el sacerdote mismo o
Argentina
Liberia
para ancianos y enfermos aún más pobres. Pero, en ocasiones, también se invierte en la vida espiritual. Así, 29 sacerdotes de la Diócesis de San Martín en Argentina nos agradecen en cartas personales que, gracias a los estipendios de Misa, han podido participar en un seminario de Teología sobre la misericordia. Entre ellos está José Giacomello, de 85 años de edad, ordenado en 1957 por el Patriarca de Venecia que más tarde se convirtió en Papa Juan XXIII, y que un año más tarde llegó a Buenos Aires. Para él es importante experimentar la solidaridad de la Iglesia Universal y la comunión de los santos junto con sus hermanos. También el P. José Calnera nos da las gracias por esos momentos que han permitido “reavivar el lazo sacerdotal con mis hermanos sacerdotes”. Otros señalan la “difícil situación económica” que atraviesa el país sin mencionar que Argentina está al borde de la bancarrota. Una ayuda a la supervivencia son los estipendios de Misa también en la península de Crimea. Allí, la gente solo compra poco y barato, informa el Obispo auxiliar de la Diócesis de Odesa-Simferopol, Mons. Jacek Pyl. “La tasa de desempleo es altísima, se ha interrumpido la importación de alimentos de Ucrania y prácti-
camente resulta imposible salir y entrar con el coche”. Nadie sabe cuánto durará esta situación. Ahora el Obispo está elaborando un programa de emergencia para las familias más pobres de Crimea, que no funcionaría sin los sacerdotes. Estos ya comparten todo lo que tienen con sus comunidades y los necesitados, sobre todo también consuelo, oración y ánimo. Por todo ello, el Obispo nos solicita más estipendios de Misa (12.000 euros). Jesús mismo dijo: “Estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (cfr. Mt 28, 20). Con estipendios de Misa podemos contribuir a cumplir la promesa de Cristo y reavivar en todos los sentidos a las comunidades de creyentes de Crimea.
•
¿Qué son los estipendios de Misa?
Por doquier rezan por vosotros y vuestras intenciones: Santas Misas en Indonesia, Nigeria, Liberia y Argentina. 2
Un estipendio de Misa es un donativo pecuniario para la celebración de una Santa Misa por una determinada intención. Mediante él no se pueden comprar frutos de gracia, pero el estipendio vincula al donante más estrechamente con el sacrificio de la Misa. Esta costumbre se desarrolló en la Edad Media, pero su existencia se remonta al siglo II. A fin de prevenir un mal uso, los cánones 945 a 958 del Derecho Canónico regulan con exactitud la recepción, la administración y el uso de los estipendios. Hay estipendios para una, tres, seis, nueve o treinta Misas. El Obispo diocesano supervisa el cumplimiento de las normas.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
n Misió
Anuncio y testimonio Arriba en los Andes: Anunciad el Evangelio hasta los confines de la Tierra.
Faro de amor, ayuda a la vida: La Hna. Marie con el recién nacido de una madre soltera.
“No hay nada más bello en la vida que pertenecer para siempre y con todo el corazón a Dios, y dar la vida al servicio de los hermanos”, dice el Papa Francisco. Esta frase es un programa, el programa de la misión. Pues este servicio significa llevar a Dios a la gente. Por hermosa y gratificante que pueda ser la labor misionera, fácil no es, por lo que en muchas ocasiones choca con límites naturales y humanos. A una altitud de casi cuatro mil metros, en las montañas de Perú, viven en la Prelatura de Juli más de ochenta pequeñas comunidades de creyentes a las que el sacerdote solo puede visitar cada seis o siete semanas. El camino es demasiado empinado, demasiado largo y demasiado pedregoso, pero también a este lugar remoto debe llegar la Buena Nueva. Más de la mitad de los hogares de los Andes carecen todavía de luz y agua corriente, y uno de cada cuatro habitantes es analfabeto. El P. Percy Rojas Ballón tiene que hablar con ellos para anunciar la Palabra. Tiene que estar sobre el terreno para administrar los sacramentos y realizar su labor social.
misioneros. Para las Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, su carisma es mostrar el amor infinito de Dios a través de su vida y su trabajo. 41 de ellas lo hacen en Mbandaka (República Democrática del Congo) al ocuparse también de niños abandonados, madres solteras, niñas y huérfaSin un todoterreno esto no es posible, pero nos. el viejo vehículo, tras once duros años, sale tan caro que sería más barato andar durante La guerra en este país, que dura ya más de semanas a pie. Pero, en tal caso, la gente de veinte años, ha destrozado muchas familias las alturas lo vería aún con menos frecuen- y destruido escuelas y redes sociales. Nadie cia. Además, un nuevo vehículo también más se ocupa de los abandonados. Pero el sería de utilidad para la Prelatura en mu- convento de las religiosas se encuentra a 15 chos otros ámbitos. La misión no debe per- kilómetros del centro social y sanitario en der su movilidad… y nosotros hemos el que trabajan, por lo que no pueden acudir prometido 22.700 euros para un nuevo to- a tiempo en casos de emergencia. Por eso doterreno. han empezado a construir una filial del convento cerca del centro, y ahora nos piden La misión no solo es el anuncio del Evan- ayuda para poder proseguir con la obra. gelio; también es testimonio. “No sois sólo Nosotros hemos prometido 80.000 euros, ‘maestros’; sois sobre todo testigos del se- pues el maravilloso testimonio del amor de guimiento de Cristo en vuestro propio ca- Dios que viven estas misioneras debe tener risma”, ha dicho el Papa Francisco a los una continuidad.
•
Fuente y mensaje: En 2003, unos misioneros llevaron al pueblo de los gumuz en Etiopía el agua corriente y el agua de la vida eterna. En la actualidad, se realiza un programa de evangelización socio-pastoral para niños y jóvenes (30.000 euros). La alegría que infunde es patente.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
3
In d ia
Antes corrió aquí sangre de mártires Arunachal Pradesh: país de las montañas en la aurora. Pero a la región del extremo noreste de la India también la llaman “tierra olvidada”, pues los programas de desarrollo del Gobierno no llegan a esta región de 32 etnias en la frontera con China, Myanmar y Tibet. Pero la Iglesia está presente. La Iglesia ayuda y muchos son bautizados. Arunachal es tierra de misión, pero no siempre fue así. Hasta hace veintitrés años, allí se persiguió a los cristianos, y sus iglesias y cosechas fueron pasto de las llamas. A mediados del siglo XIX incluso había cazadores de cabezas y los misioneros recibían palizas y eran torturados. En la tierra montañosa de la aurora corrió sangre de mártires. Entonces, a finales del siglo XX, los misioneros invitaron a la gente a acudir a sus misiones en la frontera con Assam. Muchos acudieron, vieron lo bueno y alegre que era el mensaje del amor y llevaron el Evangelio a sus pueblos. En la actualidad dicen de corazón: “Jesús es el mejor médico. Cuando invocamos el nombre de Jesús no tenemos que pagar nada a cambio, ni un polluelo ni una gallina”. Pese a la constante persecución, en treinta años fueron bautizadas casi 150.000 per-
Ayer perseguidos, hoy anhelados: Un sacerdote explica el Evangelio. 4
“Jesús es el mejor médico”: Misa en la tierra de la aurora.
nueva capilla “para que pudieran seguir rezando y reuniendose”.
Cada vez son más: Catequesis para todas las edades en Neotan.
sonas, y cada día son más. En la recién fundada Diócesis de Miao, Neotan es el mayor pueblo católico. Allí antes eran animistas o pertenecían a la comunidad evangélica, pero en el año 2000, los ancianos de la aldea llegaron a la convicción de que la Iglesia Católica era la verdadera Iglesia de Cristo, y con ellos se bautizaron más de 500 personas. De un día al otro, el templo baptista se convirtió en una iglesia católica, y los católicos erigieron para los que no se convirtieron una
Totalmente inútil: La camioneta averiada de la Diócesis de Miao.
La persecución ha cesado y las semillas germinan. No obstante, las dificultades de una zona montañosa siguen allí, y sin un vehículo sólido es difícil moverse por ella. La vieja camioneta con la que el P. Félix y el P. Esack transportaban a los enfermos en cuatro horas al hospital más cercano (a 160 kilómetros de distancia), con la que llevaban víveres a las tres comunidades de religiosas y con la que visitaban los pueblos para celebrar la Santa Misa, bautizar y escuchar la confesión, está casi cada dos semanas en el taller por alguna avería. Sencillamente, no vale la pena seguir con ella. “Tenemos cargo de conciencia”, nos dice el P. Félix, “cuando tenemos que gastarnos el dinero ahorrado por los niños y sus familias para el mantenimiento de este vehículo. Incluso a pesar de que nos lo entregan gustosamente, pues saben que sin coche acudiríamos a visitarlas con menos frecuencia”. Y cada vez hay más niños y familias que esperan a los Padres que llegan con la Buena Nueva. Nosotros les hemos prometido, en vuestro nombre, los 9.800 euros que necesitan para una nueva camioneta, pues en esta tierra de misión también ésta sirve para sembrar la semilla de Cristo.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
•
F i l ip i
n as
“Benditos los que trabajan por la paz”
“Éste es mi cuerpo”: Misa en Isabela en la isla de Basilán.
Los sacerdotes son artífices de paz por excelencia. A través de los sacra- P. Sebastiano d’Ambra: mentos y, sobre todo, a través de la Eucaristía hacen posible una vida per- “La paz es nuestra vocación”. sonal con Dios y un diálogo del hombre con su Creador. Para el P. Sebastiano, el padre del movimiento Silsilah en el archipiélago filipino de Mindanao, este diálogo es la idea fundadora, el leitmotiv de su movimiento pacifista: “El diálogo empieza por Dios y hace que el hombre regrese a Dios”. Este diálogo lo quiere mantener con todas las religiones, pero sobre todo con los musulmanes de Mindanao, en el sur de las Filipinas. Porque “en lo profundo del corazón de todo hombre siempre hay un lugar para el bien, y nosotros tenemos que llegar a ese lugar”. Los islamistas radicales no comprenden este pensamiento que también se puede calificar de amor al enemigo y al prójimo. El P. Sebastiano ha sobrevivido ya dos atentados y dos veces ha sido atacado el centro
Dialogo con todos: Un grupo de jóvenes del movimiento Silsilah.
del movimiento que ya ha convencido a muchos miles de cristianos y musulmanes de la necesidad del diálogo y la paz. Pues en Mindanao causa estragos la organización terrorista de Abu Sayyaf. Bajo sus desmanes también sufren en la región de Isabela, perteneciente a Mindanao, el Obispo Martin S. Jumoad y los alrededor de 115.000 católicos, que representan una cuarta parte de la población de la isla. Los tres cuartos restantes son musulmanes. Allí los sacerdotes y religiosas viven bajo una amenaza constante: algunos ya fueron secuestrados como el P. Eduardo y el P. Bernardo, y otros fueron torturados hasta la muerte como el P. Rhoel Gallardo y el P. Rene Enríquez. Hace seis años, los islamistas asaltaron un pueblo, prendieron fuego a las casas y perpetraron asesinatos. En la capital de la isla Basilán, una bomba ha destruido la catedral de Santa Isabel. Abu Sayyaf quiere ahuyentar a los cristianos. No obstante, ellos permanecen y buscan el diálogo con los vecinos. Pero son pobres, por lo que apenas pueden apoyar a los 14 sacerdotes de la isla. Por ello, Mons. Martin nos pide ayuda en forma de estipendios de Misa (16.000 euros) para sus sacer-
Mons. Martin S. Jumoad: “Nos quedamos y rezamos”.
dotes y, sobre todo, nuestras oraciones para que sigan impulsando la misión y apoyando a los creyentes de la isla. El Obispo no exagera y coincide con el P. Sebastiano: “Sé que el Señor obra. Yo solo soy un instrumento para que se haga Su voluntad”. Y esta voluntad es clara: “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” (Lc 2, 14). “Hago lo que puedo“, dice el P. Sebastiano, “pero también digo: Señor, culmínalo todo Tú”. Esta culminación se obra primero en el sagrado sacrificio de la Misa. No hay otro lugar ni otro momento en el que se haga más la paz. Por eso, la ayuda a los sacerdotes mediante estipendios de Misa precisamente en zonas de crisis es una obra para la paz que va más allá que todo lo que los hombres puedan hacer.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
• 5
“Vuestro sacrificio nos libera” También los estipendios de Misa son obras de la misión. Así nos lo hace saber el P. Marcelo de la Diócesis de Barra de Brasil en su carta de gratitud. Vuestros sacrificios, escribe, “sobre todo cuando se hacen con tanta alegría como lo hacéis vosotros”, liberan de la necesidad de luchar por la supervivencia, por lo que “nosotros podemos extender aún más la Buena Nueva y trabajar para engrandecer el Reino de Dios en la tierra”. Por su parte, el P. Jailton (foto), percibe “el amor fraternal que os mueve a ayudarnos y a acompañarnos”. Y muchas más cartas de sacerdotes y misioneros nos llegan de esta diócesis, y en todas, pese a las dificultades que entraña la misión, se percibe la profunda alegría de pertenecer a una comunidad de amor que abarca todo el mundo. Todos os dan las gracias de corazón y todos os tendrán presentes a vosotros y vuestras intenciones en la Misa.
Necesidad, amor y gratitud: Vuestras cartas Flores que no se marchitan Mi marido ha fallecido hace poco, y mis hijos y yo hemos decidido no comprar flores que al día siguiente acaban en la basura. En su lugar, les enviamos un cheque por 350 euros. A través de ustedes se convertirán en flores que no se marchitan. Una bienhechora portuguesa
pero no solo porque apoyáis los nuestros, sino para que también se hagan realidad los sueños de otras personas. Una religiosa brasileña
Gracias de todo corazón Aquí un sencillo “gracias” de todo corazón por todo lo que hacéis por la Iglesia necesitada,… por todas vuestras obras de misericordia. Mis gracias infinitas por Compartir lo poco que tenemos todo lo que hacéis por los necesitados. Nosotras asumimos la obligación de exUna nueva bienhechora canadiense tender cada vez más la misión de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Sin duda, hay Testimonios de cristianos perseguidos más gente que ayuda a esta santa Fun- Hace poco hemos visto un vídeo que ha dación pontificia, que hace posible que confeccionado Ayuda a la Iglesia Neceel mensaje de Jesús llegue hasta los con- sitada con testimonios de cristianos sirios fines de la Tierra. También nuestra comu- perseguidos. Mil gracias por todo lo que nidad quiere compartir lo poco que tiene hacéis. para participar en vuestros proyectos, Una religiosa desde Kazajistán
Los donativos pueden enviarse a: AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA MADRID Ferrer del Río, 14-28028 91 725 92 12 BARCELONA Luis Antúnez, 24 - 2º 2ª 08006 93 237 37 63 GETAFE 680 559 526 GIJÓN 606 035 297 BANCO POPULAR ES1200750080170601667548 LA CAIXA ES2121002415420200140293 BANCO SANTANDER ES7400492674592814342966
SANTANDER 639 218 413 SEVILLA 650 937 299 TOLEDO 648 539 475 VALENCIA 609 256 371
Los donativos entregados a esta Asociación son deducibles en la Declaración de la Renta. C.I.F. n° R-2800175-H. Rogamos nos indique los cambios o errores en su dirección.
www.ayudaalaiglesianecesitada.org 6
Johannes Heereman, Presidente Ejecutivo
Queridos amigos,
Algunos días después del asesinato del sacerdote en la Normandía, nos visitó un Obispo de Níger, de la región del Sahel, donde los cristianos representan una minúscula minoría. El Obispo nos contó que tras el asesinato del sacerdote y por primera vez, los musulmanes y cristianos rezaron conjuntamente, tanto en la mezquita como en una iglesia cristiana. Para él fue un signo profético. Ciertamente, es al menos un rayo de esperanza el que también en el mundo islámico se extienda la convicción de que la violencia no viene de Dios, pues Dios es el amor.
Este rayo de esperanza debe convertirse en esperanza vivida para todas las personas de buena voluntad. Nosotros lo promovemos en muchos países y, gracias a vuestra generosidad, la Iglesia puede dar forma visible a esta esperanza. Esto ocurre en proyectos pequeños y grandes, pero la mayor visibilidad la adquiere en el sacrificio de la Misa. El Santo Cura de Ars dijo en una ocasión que el sufrimiento “es la más poderosa de todas las oraciones, pues siempre conmueve a Dios”. Por ello, lo que cuenta es sentir compasión con el sufrimiento del prójimo y vivir el amor misericordioso con obras: así se fortalece la esperanza. Gracias por vuestra generosidad que infunde valor.
Redacción: Jürgen Liminski Editor responsable: Kirche in Not El Boletín es gratuito, aunque se aceptan donativos para ayudar a su envío. Impreso en España. De licentia competentis auctoritatis ecclesiasticae. D.L.M.-11011-1986 www.acn-intl.org