Vicente Ferrer: La revolución silenciosa Este libro ha sido redactado por Alberto Oliveras, periodista nacido en Barcelona. Alberto Oliveras estudió Filosofía y letras en la facultad de Barcelona y ha destacado como profesional en el mundo de la radio. Uno de los programas que mayor repercusión ha tenido ha sido “Ustedes son formidables” (programa en el más tarde participaría Vicente Ferrer también), espacio que recaudaba fondos para causas solidarias. Oliveras estuvo presente en TVE, al igual que en otros espacios televisivos que alcanzaron cierta notoriedad. En 1989 el director de Radio Nacional de España rescindió su contrato por unas declaraciones en las que criticaba el programa de RTVE y proponía una reforma radical de ésta. Destacó más tarde como director de documentales, entre los que se encuentra “El hombre del paraguas” (1998) y “La ciudad del Infinito” (2002), realizados sobre la figura de Vicente Ferrer. Oliveras Falleció en París en el año 2010. Este libro es una biografía de Vicente Ferrer. Presenta la vida de Ferrer narrando sus experiencias desde su nacimiento y etapa en España antes de la guerra civil hasta sus actividades más recientes en la India. El libro fue publicado en el año 2000. Pienso que Vicente Ferrer es un hombre que merece mayor reconocimiento del que ha obtenido. Se trata de una figura admirable. Actualmente está establecido como ciudadano Indio, nacionalizado en este país, donde continua incesantemente promoviendo actividades sociales y ayudando a personas a salir de la más descarnada pobreza. Me asombro también de mi absoluta indiferencia sobre este individuo, pues hasta hace muy poco y a mis 20 años, a penas sabía quién era. Este libro puede servir como guía de la situación de la India. Nos indica los retos que tiene que afrontar esta economía emergente, los problemas existentes en el país, nos acerca a su cultura y expone casos que dan a conocer las severas condiciones de vida en esta nación. He comprendido que Vicente Ferrer seguía principios de conducta similares a Mahatma Ghandi. Iba a vivir con los más pobres para empatizar con ellos mejor, se abstenía de los excesos y lujurias aunque podía merecerlos; siguió sus instintos morales y los llevaba a cabo mediante las acciones necesarias, que muchos por estar en una situación de comodidad no se atreverían a realizar. Muchos somos idealistas, pero a la hora de la verdad no nos comprometemos, sin embargo Ferrer se comprometió íntegramente; todo ello a pesar de los incontables obstáculos que le han puesto los individuos que recelaban de sus proezas. Es una persona que ha alcanzado la felicidad mediante el trabajo social.
Todas las figuras que han alcanzado el reconocimiento social, la fama, gloria o han realizado acciones propias de un santo suscitan también a personas a estar en contra. Resulta casi imposible ayudar al mundo y no generar recelos. Pero también es verdad que se obtiene el aprecio muchas personas. El hecho de que Ferrer creyera conveniente desvincularse de la iglesia dice mucho del apoyo que le han proporcionado éstos. Creo que esto para la iglesia debería ser considerado una reflexión profunda. En mi opinión demuestra que el poder puede corromper las mentes humanas. Aunque la iglesia facilitó numerosos procesos y ayudó a Ferrer en ocasiones, creo que no se le ha apoyado tal como se debería. Asimismo, un caso como por ejemplo el del americano que se apropió del dinero que iba dirigido desde España para Ferrer fue de gravedad descomunal. En resumen, opino que al santo de Vicente Ferrer la iglesia debería de haberle apoyado mucho más en vez de restringir sus iniciativas. El trabajo social también se lo han dificultado diversos políticos, o envidiosos mafiosos de la India. Copiaré la siguiente frase del libro, la cual me impresionó, que explica que la resignación que sienten los indios a aspirar a una vida mejor se debe en parte a un motivo religioso: “El pobre no se siente culpable de su pobreza. Son las circunstancias: la sequía que lo obligó a emigrar de su pueblo, el paro... y sobre todo el karma. Hay que acatarlo. El indio no es como el católico, que se lo juega todo a una carta, a una sola vida. Él se reencarnará tantas veces como haga falta y confía en que, si se resigna, conocerá otras vidas mejores. Por esto el indio se acepta a sí mismo en cualquier condición humana”. Por último, me gustaría expresar que en este libro se resumen de manera concisa los acontecimientos importantes de la vida de Ferrer, lo cual hace que sea más ameno. Me parece que se podría profundizar más sobre diversas situaciones relacionadas con él. Sin embargo, no es así en una biografía que resulta más entretenida de leer.