Pelos, plumas, escamas. Los animales que me acompañan Alejandra Zuluaga Betancurth Manizales, Colombia 2021
Luna en crecimiento Creciente la gata blanca y negro llega a mi cama, se abalanza sobre mi vientre con furia y me deja sin aire. Me mira directo, expectante con sus ojos amarillos, inquisidores, curiosos. Maúlla suave, pero imparable. Ronronea de manera contundente. Pone sus patas delanteras y se aferra con sus uñas en mi ropa. Primero ubica su garra derecha y después la izquierda. Repite la acción por varios segundos, en un intento de masaje.
Su cuerpo como su nombre; su presencia como la luna que crece: una parte refleja la luz, la otra queda oculta a la vista.
Al oriente está el solar, uno de los espacios más mágicos de la casa. Justo por este punto nos invaden los amaneceres con imprudentes rayos de sol. Tengo una leve memoria cuando era pequeña de arrancar tomates de árbol, que crecían allí, desde el corredor. Mi hermana y yo vimos crecer las matas de moras, ahuyamas, tomate cherry y uchuvas. Fuimos espectadoras en desacuerdo del derribe del árbol de naranjas y guayabas. También vimos cómo por muchos años la hierba empezó a invadir el espacio y los muros que nos dividían con el exterior, se derrumbaron, hasta convertirse en un territorio olvidado.
Se volvió el cementerio de las mascotas, allí reposan los huesos de aves, roedores y dos perros. Ahora el patio luce mejor. Empezamos a sembrar. Un día llegó un gallo que se encontraron mis padres y mi hermana en una avenida, le pusimos Camino. Después nos regalaron una gallina, la llamamos Aguas. En cuarentena murió Camino, pero dejó a una gallina y a un gallo adolescente, que apenas encontró su canto cuando su padre los dejó. Hace poco nos trajeron a cuidar a otra gallina sin pico, que la regalaron por vieja. Ella –Dulce- nos sigue, se entra a la casa, busca cariño y se le dificulta comer.
A Max lo acogimos después de que se murieran dos perros. Manolo, un Beagle Limón que murió envenenado y Abby, una perrita que sufría de epilepsias incontrolables y que sólo estuvo un mes con nosotras. Nos dijeron que era un Schnauzer mini. Y de eso no tiene nada. Es grande y gordo. Es un perro demasiado tierno. Se podría quedar todo el día con su patica para ser acariciado. Max vino a llenarnos la vida de ternura, pelos y mimos. A enseñarnos de nobleza y compañía.
Él tiene un corazón inmenso como su nombre.
A Rayo Veloz, nos la regalaron. Cuando era más joven, le hacía honor al nombre. Nunca he estado de acuerdo con tenerla en casa, pero es de la familia y ellos deciden, por lo general. Ella nos enseña a tomarnos la vida con calma, a ir despacio pero constante y en su caparazón, dibujado está todo el universo.
Ya son diez años de historias.
A pasito vengo Algún día yo llego Yo no tengo afán Yo no voy corriendo Es que del afán Queda el cansancio. Bullerengue de Brayam Minota A pasito vengo
Cuando Creciente vino a vivir con nosotros, llegó con cuatro gatitos recién nacidos. Amba a sus hijos. Ella, por el contrario, me asustaba un poco. Jugaba muy brusco con los pies cubiertos por las cobijas, se lanzaba en las noches desde cualquier punto de la habitación y se quedaba mirando fijo.
Después, la conocí bien. Esos cachetes regordetes y esa nariz diminuta y rosadita se robaron mi corazón. Es una gata afectuosa, juguetona, ágil, astuta, cariñosa, amigable y le encanta estar en compañía de humanos.
Emilio, el gato de la tía, nos visita casi todos los fines de semana. Le gusta mojarse y solo toma agua cuando le abrimos las llaves. Alega cuando lo regañan. Juega con la tortuga entrándole la cabecita suavemente. Se acuesta cerquita de Max buscando calor y lo molesta tanto que lo hace ir de su propia cama. Por las mañanas, despierta a la abuela. Se sube sobre su cabeza y se aferra a su cabello. Ya sabemos que si algún objeto pequeño se pierde, él lo tiene escondido en su lugar favorito.
Y están las aves que se posan sobre las ramas de los árboles sembrados en el solar. Esas que vuelan libre y nos alegran todas las mañanas con sus cantos.
¿Qué te enseñan los animales (Escribe sobre los caminos)
Ej: Libertad
A veces pongo en extrañeza la presencia de los animales que me acompañan. Me resulta increíble su cercanía. Cuánto amor, vida, formas, tamaños, colores, texturas, sonidos, comportamientos y contrastes.
¿Qué animales habitan en tu hogar?
Espacio para dibujar el animal que te acompaña. Sino, el que te gustaría tener de compañía
Crea un animal. ¿Qué color tendría? ¿Qué tamaño? ¿Qué sonido emitiría? ¿Sería terrestre, acuático o aéreo? ¿Cómo se llamaría?
¿Cómo sería su aspecto? Dibújalo
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