LOS
CALAMBRES
DE LOS ESCRIBIENTES
PAJARITO
Ese día corría en círculos, buscando un amor nuevo, encontró una botella del alcohol , era su botella, se sumergió en ella, hondo, hondo más hondo, así fue quitando las capas de su corazón, sangre, sangre, sangre y sangre no era roja no tenía por qué serlo, un corazón lastimado no derrama sangre de ese color. Al despertar lo primero que hizo fue tomar una pluma, empezó a escribir, hola extraño, hola extraño, hola extraño, extraño, extraño, te extraño, nadie contesto. Tres días con mezcal en mano, en mano, mano en el tabaco, no pudo estar más de tres días a dieta de lágrimas, esas lágrimas contaban cuentos, ni ella se acordaba de ellos. Murió al cuarto día, silbo, silbo, silbo, murió, un pajarito le respondió el silbido.
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SIRENA
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La sirena colgaba del cielo cuando en su mirada se formó una flor. La duda de un baile, ¿pero cómo sin poder caminar? Los zapatos de Doroti robó, pero la dejaron peor. Aprendió a volar, pero seguía sin bailar. Se calló, se raspó, lloró y sin zapatos terminó. No podía ser una estrella; era la sirena del sol.
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Álbum de sonidos
flujo de
metal.
Perpetua
Recuerdos
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rueca,
TIME MACHINE
DETONADOS
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-Este dedito se fue al mercado, este dedito compro las milanesas y este dedito se las comió. Ese es el recuerdo más cercano que me queda de mamá, que linda ella cuando despertaba, radiante y con sus mejillas rosas. Aun no entiendo como paso, esa mañana sólo despertamos y ya no estaba, yo pensé que era feliz con nosotros pero al pareces no, no entiendo cómo se puede despertar una noche y de la nada decidir tirarse del bacón, pero creo fue más feliz con esa decisión y el lugar a donde fue es muy bueno, por algo nunca ha regresado. Mi papá lo ha tomado bastante bien, ya han pasado 5 años, alguien tenía que seguir con su vida, que bueno que fue él. Bueno es hora de levantar después de la misa, sólo tengo que ir al desayuno, después ir a dejar flores a su tumba y podre regresar a casa. El agua esta fría como todo lo demás en esta casa, desde que ella se fue todo siempre es así. -Sí tengo diez, ni un más ni una menos, diez son las uñitas de mis deditos de los pies-, últimamente se han dado a notar más que otro días, pero ese color azul les sienta bien, son tan feas que solo asi logro que su gran fealdad se disimule, que asco, son horribles. Eh notado que a muchas personas le sientan bien, andan por ahí con sus uñas asomadas en sus sandalias, no se han dado cuenta de lo asquerosas que son, pobres ahí todas llenas de asquerosidades.
PIES
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Solo a mamá le venía bien tener uñas en los pies. Por fin regreso de la comida, que asquerosos son los pies de la nueva pareja de papá, que feas las uñas de ella, una junto a las otras, no debería tenerlas, no le quedan bien. Deberían quitárselas, una por una, así se daría cuenta de cuenta de que no las merece, no como mamá ella era la única que podía tenerlas. El jueves vendrán a cenar a la casa, tal vez debería intentar hacerle entender que no le va bien tener uñas en los pies a esa señora. -Sí tengo diez, ni un más ni una menos, diez son las uñitas de mis deditos de los pies-, después de asegurarme que siguen ahí es hora de abrirle a papá de seguro vino con su pareja en turno, ya eh visto tantas y ninguna que merezca tener uñas en los pies. Ahí está ella, sentada, presentable con cara de buena persona, como todas las que trae papá al departamento, de seguro trata de ser amable, como todas las demás, pobre papá desde que se fue mamá no ha podido estar con nadie, ninguna le dura. Ya han pasado tres meses desde que me la presento, tal vez esta es la correcta, no lo creo, no tenía los pies para tener uñas no como mamá. Papá quiere que lo acompañe a una cena que ella preparara para mí, creo que es el momento perfecto para conocer su casa, por donde se entra y por donde no. Es bonita la casa, pintoresca típica casa de soltera, todo en su lugar. Terminamos la cena y yo me diriji al baño, limpio él. Después de unos días de repasar en mi cabeza ese baño, tomo rápido un taxi y me veo tocando la puerta, me hable ella, simpática amable, agradable, pero con esas uñas en los pies que no puedo soportar, no es digna de tenerlas, no como mamá.
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Me mete y me ofrece algo de tomar, me pregunta si papá está bien y por qué estoy ahí. Le pido entrar al baño y ella me sigue, pobre no se ni porque me sigue, entro al baño y adentro saco la pinzas las mismas que eh ocupado con las otras, doy un grito y ella se acerca a ver si estoy bien, la hago pasar y nota que no será tan difícil, trae sandalias. Ya está en el suelo, en verdad fue muy fácil, ahora espero se despierte y no le moleste estar ahí, por fin despierta y puedo ver su cara, no tiene miedo y eso me reconforta más, mamá tampoco la tenía cuando decidió aventarse del balcón,. Tomo las pinzas y le quita lo primera uña, ella no es digna de portar esa uña, escucho el primero grito, no debería hacerlo, no duele tanto, asi sigo con las otras 9, este dedito se fue al mercado, este dedito compra las milanesas y este se las comió, así termino con todas, ella sigue gritando, no puedo aguantar los gritos, le pido que se calle y aun así no lo hace, mamá no gritaba, por qué ella lo hace. Le digo que no es nada malo, no debería sufrir, me saco los tenis y le enseño mis pies, los tenemos igual le digo, ahora le seco los dedos con alcohol y se los pinto con el barniz azul que mamá me dejo, pero ella no deja de gritar, me cansa y la hago callar, meto las uñas en la cajita junto a todas las demás, junto a las de mamá, las únicas que valen la pena, las únicas que merecen ser portadas por alguien.
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ESCRITO Y EDITADO POR GABRIELA MENESES. 2013