Lydia Ollero
100
Ilustrado por Paula Vigil
pasos en Marte
Había una vez una niña llamada Clementa, a la que le encantaba el universo. Su planeta favorito era Marte y soñaba con vivir aventuras en ese planeta. Un día, mientras jugaba en su habitación con su cohete, escuchó una vocecilla que salía desde su armario rojo. —Necesitamos tu ayuda para una construcción en Marte. Allí las noticias son buenas, ¡Hemos encontrado agua! —¡Cáspitas! ¿Quién me habla? —Tendrás que ir a la plataforma espacial, cercana a tu casa. Allí encontrarás la entrada secreta y verás lo que sucede. —¡Guau! Una construcción en Marte. ¿Qué será? Tendré que averiguarlo. Clementa encontró la entrada, donde había un traje de astronauta para ella, se lo puso, subió las escaleras y entró en el cohete. Y en un periquete, el cohete despegó y en pocos minutos estaba aterrizando en ¡Marte!
—¡Recórcholis! ¿Dónde he llegado? —Estás en Marte. Has aterrizado en el túnel de los marcianos arquitectos. Para llegar al final de túnel y encontrar la construcción, debes pisar las 100 huellas que encontrarás a lo largo de todo el camino. Clementa empezó a pisar las huellas. 1, 2, 3… —¿En este túnel solo trabajan los arquitectos? —No, no. En cada parte del túnel, trabajan diferentes marcianos. —¡Genial!, iré a la siguiente huella y veré quiénes trabajan allí.
Clementa dio un paso hasta el número 11. —¿Qué marcianos trabajan en este túnel? Claro, son los maquinistas. ¡Santo cielo, qué maquinaria tan chula! —Nosotros, los marcianos maquinistas, nos dedicamos a hacer las calles y las carreteras. Cuando llegues al final, verás la obra final.
La casita esdrújula
Clementa, nuestra amiga que en Marte, hasta 100 cuenta
ISBN 978-84-18911-25-5
9
788418
911255