Patricia González Romero
Ilustrado por: Kiaris Cosentino
Las sorpresas son
traviesas
Hola, me llamo María Kiara y tengo síndrome de Down. Pero eso mi mamá todavía no lo sabe, escucho que tengo dos traviesos hermanos, un padre cariñoso y una madre encantadora. Estoy muy a gusto aquí dentro, me arrullo con los latidos del corazón de mi mamá, me encanta lo que ella come, me da verduritas, lechecita, come mucho salmón al horno, y lo que más me gusta es cuando come pizza. A veces cuando cocina estoy muy atenta para saborear todos esos sabores tan ricos mmm… ¿Qué es eso? ¡¡Lasaña!! ¡Qué delicia, hoy voy a cenar de maravilla! Escucharla cantar es lo máximo, siempre está cantando canciones de cuna, no tiene muy buena voz para el canto, pero se esfuerza mucho. A mí no me molesta, al contrario, cuando canta sé que está feliz, y yo me siento contenta. Toda mi familia está feliz, en especial mi mamá porque siempre había soñado con tener una niña. Y aquí estoy yo, esperando a nacer; por el momento me chupo mi dedito y sueño en todas las maravillas que haré cuando ya esté fuera de su barriguita. A mí me gustan mucho las sorpresas, por lo que a mis papás les daré una muy grande cuando nazca.
¡¡Aquí estoy!! ¡Finalmente llegué! Y me siento feliz de estar en sus brazos. Reconozco ese latido del corazón... Es tan lindo y seguro estar con ella, con mamá... Pero ¿qué pasa? ¿Por qué me quitan de los brazos tan suaves de mi mamá?... ¿A dónde me llevan? ¿Qué le dicen a mi mamá? ¿Terapia intensiva? ¿Qué es eso?... ¿Oxígeno? ¿Qué es eso? ¿Por qué mamá tiene esa cara de sorpresa? ¡Ah, sí!, es la sorpresa que tenía preparada. Los doctores les dicen a mis papás que tengo síndrome de Down. Yo no sé qué es eso, creo que mis papás tampoco, pero no creo que sea ningún problema. Los doctores les explican a mis padres que tengo un cromosoma extra, pero no es una enfermedad, ¡¡Uf!... Estoy más tranquila… pero dicen que tendré que quedarme varios días en el hospital.
Por lo visto, estoy completa, tengo dos ojos, una nariz, una boquita, dos brazos, dos manos, dos piernas, dos pies. Mmm… No veo nada extraño en mí… solo que no voy a hacer las cosas tan rápido como otros niños, pero eso no es problema para mí, tengo toooda una vida por delante, está bien, cada uno tiene su propio desarrollo ¿no?... Además, yo vine a disfrutar de la vida, y a dar mucho amor, y sobre todo muchos besos y abrazos. ¡Yo no quiero quedarme tanto tiempo en este hospital! Yo quiero ir a casa, así que me recuperaré tan rápido como sea posible. A ver, me pongo las pilas y a trabajar.
Una personita con síndrome de Down tan traviesa como tú.
ISBN 978-84-19339-10-2
9
788419
339102