Cuento motor
Ana Sanagustín
Ilustrado por Irati Rosales
Luna vivía en una pequeña casa rodeada por un inmenso bosque. Cada mañana, oía cantar a las cardelinas que vivían en él. Era el pájaro más bonito que había visto nunca. Rojo, blanco, marrón, amarillo… ¡Qué variedad de colores tienen! Además, cantan de maravilla. Una mañana decidió atrapar a una de ellas en una jaula para escucharla cantar todo el tiempo. Se puso sus zapatillas de aventuras, y se adentró en el bosque en busca de su cardelina.
Allí estaba, era preciosa. Ya casi podía tocarla cuando la cardelina echó a volar rápidamente. Luna la siguió corriendo todo lo rápido que pudo, pero pronto la perdió de vista. —¡Vuelve aquí! ¡No te vayas! —gritaba.
Siguió caminando por el bosque cuando encontró un tronco que se cruzaba en su camino. —¿Cómo cruzaré este tronco? —dijo Luna. La Serpiente Catalina, que por allí vivía, trató de ayudar a la niña. —Para mí, es muy fácil. Solo tienes que arrastrarte por debajo del tronco; así. Luna, al ver la facilidad con la que la serpiente se deslizaba por debajo del tronco, quiso hacerlo igual que ella. Y así, reptando, reptando, reptando…, consiguió atravesar el gran tronco. —¡Lo he logrado! —gritó Luna mientras daba un gran salto.
La casita esdrújula
Esta vez, nadie se sienta para escuchar un cuento. ¿Preparado para moverte? ¡Allá vamos!
ISBN 978-84-18996-20-7
9
788418
996207