Jesús Martínez
MI PADRE TIENE MUCHO
CUENTO Ilustrado por
Violeta Gómez
El día
El 26 de abril fue un día extraordinario. Salió el sol por la mañana. Llovió a las once menos cuarto, escampó a las doce menos cinco: qué tino. Ese día los perros hicieron el amor en la calle. Cayó un castillo de naipes, cuadraron las cuentas en una mercería. Murió un viejo, nació un niño. Se apagó una estrella. A Francisco Bejarano le salió un diente. La ley de la gravedad funcionó con precisión matemática. Un reloj de pared siguió parado a las diez menos diez. Quedó por resolver un enigma irresoluble. Lástima que al atardecer del día el sol se licuara entre las nubes, como un zumo de naranja, y todo él se vertiera tras el horizonte. Qué día más hermoso.
Ni a cosa hecha, sale un día tan redondo, Jimena.
El árbol
¿Por qué los seres humanos no lloran cuando muere un árbol?
¿Por qué no cantan tristes salmodias en torno a su tronco marchito? Mueren sin gloria el nogal, el castaño, el ciprés y el pino. Sin más el baobab, el cedro, el alcornoque, el sicómoro y el abeto. ¿Por qué Mozart no compuso un réquiem a la higuera? ¿Por qué solo acuden al entierro del árbol elfos, ninfas, druidas y dragones verdes? ¿Dónde los seres humanos cuando muere un árbol, Jimena?
El descampado
Qué triste es un descampado. Siempre al margen de ciudad, siempre de espaldas al campo. Para restituir un descampado es necesario un circo ambulante o un campamento de gitanos; de los de luz de luna. Pero los nómadas se han detenido. Ya nadie anda sin permiso. El teatro es estable y hasta los feriantes tienen recinto. Nada ocurre a las afueras. ¿Qué fue de la rayuela, la peonza o el gua? ¿O del balón prisionero y del churro media manga mangotero? El descampado es hoy tierra de nadie. Naturaleza muerta donde ni marzo mayea ni mayo marcea. No se posan mariposas, no liban las abejas. Falto de risas y flores, habrá que sembrar un bosque: Un bosque periurbano. Quién sabe si, pasado el tiempo, Jimena, el bosque estará encantado.
ISBN 978-84-19228-37-6
9
788419
228376
Un libro es una llave de oro que abre no uno, sino todos los tesoros. Y todos a la vez.
LIBROS DIFERENTES para noches cortas de invierno y largas de verano, ¿o es al contrario?