Jéssica Woods
Mochuelo mío
Ilustrado por Elena F. Vázquez
Había una vez un búho llamado Lolo que vivía con su mamá y sus tres hermanos en el tronco de un castaño centenario.
Lolo era el más pequeño y flacucho de todos ellos y, como tenía las plumas tan cortas y finas, parecía que estaba siempre desplumado.
Además, era bastante asustadizo, pues se estremecía con cualquier ruido del bosque.
Cuando el sol se escondía, Mamá Búho salía a buscar la comida. Mientras, Lolo y sus hermanos quedaban dentro del tronco del castaño aguardando su llegada.
Cada vez que su mamá regresaba cargada de comida para sus mochuelos, el pequeño Lolo se ponía loco de contento.
No obstante, algunas noches el mochuelo se ponía muy triste. Y es que sus hermanos salían a jugar alrededor del castaño o iban a explorar el misterioso bosque. Ellos ya dominaban el vuelo, así que podían salir y entrar del tronco sin ningún problema. Pero el temeroso Lolo todavía no sabía volar, por lo que se quedaba solo en el nido. Desolado, el pequeño mochuelo veía desde el hueco del tronco cómo sus hermanos disfrutaban revoloteando de un lado para otro, haciendo nuevos amigos, jugando por el bosque…
En sus adentros, Lolo deseaba ser igual de valiente que sus hermanos. Por desgracia, el miedo lo tenía atrapado en aquel agujero.
Una fría noche, Mamá Búho le dijo:
—Lolo, ¡ya es hora de que aprendas a volar! Puedes empezar saltando entre las ramas a la vez que mueves las alas. De ese modo, irás teniendo más confianza y, poco a poco, lo conseguirás.
—Pero, mamá, me da miedo… ¿Y si resbalo en alguna rama y me caigo desde tan alto? —preguntó
Lolo con una vocecilla temblorosa.
—Hijo mío, eso no va a pasar. No debes pensar en el miedo, sino en todo lo bueno que podrás conseguir si dejas de tenerlo.
—Pero, mamá, mis alas son pequeñas y mis plumas muy débiles todavía —masculló el pequeño búho.
—El temor hace que busques excusas, Lolo. Como tu mamá, debo decirte que ya estás preparado para alzar el vuelo. Solo debes tener confianza en ti mismo —añadió su madre con un dulce tono.
Lolo, un joven búho temeroso, anhela volar, pero el miedo lo detiene. Con la ayuda de una amistosa golondrina, descubre que la valentía reside en intentarlo, llevándolo a su primer vuelo y a nuevas aventuras.