juntas
Reyes Esteban Camacho Ilustraciones de Bàrbara Rodrigo
Había una vez tres hermanas encargadas de colocar los puntos luminosos del cielo: las estrellas. Se llamaban Daniela, Carlota y Julieta.
Se encargaban de agrupar las estrellas, todas las noches, en constelaciones y asterismos. Entre las tres decidían qué estrella brillaba más, cuál brillaba menos y cuál se apagaría para siempre.
Cuando aparecía una nube interestelar gigante de gas y polvo, ahí estaban ellas, siempre preparadas, muy ilusionadas por transportarla hacia el universo, formando galaxias.
Su misión era crear rutas de navegación celeste, dibujando mapas luminosos en el firmamento para orientar en alta mar, en bosques y grandes montañas.
Su papá y su mamá eran seres de luz en la Tierra, y pensaban en ellas en la distancia.
Con el paso del tiempo, ese papá y esa mamá que siempre habían soñado tener tres hijas, hicieron su sueño realidad, con la única misión de compartir todos sus sueños con ellas.
I N S PIR I N G UC R SOI I T Y Ninguna estrella pide permiso para brillar ISBN 978-84-19454-76-8 9 788419 454768