Revista Bacanika Edicion 37 by REVISTA BACÁNIKA

Ed.37

PORTADA BK37 Zetta.ai

DIRECTOR Fernando Quiroz fequiroz@bacanika.com.co

EDITOR Jesús Méndez Díaz jmendez@colsanitas.com

JEFE DE REDACCIÓN María Alexandra Cabrera macabrera@bacanika.com.co

DIRECTOR GRÁFICO Y DISEÑO Oscar Abril Ortiz • oabril@bacanika.com.co

DIRECTORA DE ARTE Bibiana Cocheteux bcocheteux@bacanika.com.co

REDACCIÓN Natalia Roldán, María de los Ángeles Portilla

CONSEJO EDITORIAL FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SANITAS Andrés Montoya, Camilo Caicedo, Carl Machuca.

MENSAJERÍA AMIGA

20 PORTADA

GERENTE GENERAL Virginia Sánchez

DIRECCIÓN ADMINISTRATIVA Y DE DISTRIBUCIÓN Víctor Manuel Cárdenas • 6466060 ext. 11153, vmcardenas@colsanitas.com

DEPARTAMENTO COMERCIAL Paola Campo Vicepresidente Comercial Soprinsa Rita Osorio Mejía • Directora Comercial 646 6060 ext. 11283 • riosorio@colsanitas.com comercial@bacanika.com

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PREPRENSA Zetta Comunicadores IMPRESIÓN Printer Colombiana S.A

LA VIDA EN NÚMEROS

42 SOSTIENE DANIEL SAMPER Temido, irreverente y en ocasiones desalmado con la fauna que habita la sociedad colombiana, el director de la revista Soho acaba de publicar El club de los lagartos.

46 SE VISTEN, SE DESVISTEN

| ILUSTRACIÓN Raúl Orozco, Jorge Restrepo, Henry González, Carlos Higuera, Carlos Roldán, Lina Ramírez, Camilo Bejarano, Daniel Arias, Julián Quintero. PRODUCCIÓN FOTOGRÁFICA Juliana Arango Ossa • Julya33@hotmail.com

PORTADA

• 8.8 grados • 75 grados de alcohol • 64 posiciones del Kamasutra • 4 ganchos de acero • 3 amores, 3 ciudades • 3 23’ 15’’ • 16 meses entusada • 9 meses de escritura • 3.600 segundos encerrado en un ascensor • 37 ediciones de Bacánika

FOTOGRAFÍA Doping, Federico Ruiz, Juan Pablo Cadavid.

DE PUNTA

Los mensajes de texto se vuelven multifacéticos, amistosos, colaboradores y personalizados. Ahora pueden manejarse como si fueran correos electrónicos.

COLABORACIONES FIRMAS Mario Mendoza, Freddy Damián, Pablo Simonetti, Marta Orrantia, Eduardo Arias, Camilo Beltrán, Juan Tafur Mauricio Becerra, Laura Escalante, Jorge Enrique Largacha, Felipe Morris.

10:14 AM

BAJO TECHO

| DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Magno Castillo

8/6/10

Para hacer deporte no hay que tener club, ni esperar a que pare de llover, solo hay que ir a Augusta, un lugar donde los deportes se viven en pantallas.

GRATIS | QUINCENAL | AGOSTO 13 | 2010

TERCER TIEMPO

DE PASARELA Así asistieron los jóvenes a Colombiamoda 2010.

REINVENCIÓN

¿QUIERES QUE HABLEMOS? Reglas de conducta para sentarse a conversar con un hombre al borde de la neurosis.

es una revista quincenal de distribución gratuita de la Fundación Universitaria Sanitas. Printer Colombiana S.A. certifica que se han impreso 20.000 ejemplares de esta edición.

AHORA NOS SIGUEN » www.ﬂickr.com/bacanika_abril

www.facebook/bacanika Alejo Piñeros Muñoz

Juan Torres Perez

Cindy Franco De Arco

Lufe de Acosta

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Kivensajibb

Mauricio Salcedo Florez

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Linnisch!!

RICARDO MUÑOZ

flickr.com/linischh

flickr.com/rafagadefotos

4› 5

Comillas

“ESTE ES EL COMIENZO DE UNA GRAN AMISTAD”.

EL ÚLTIMO ADIÓS

El escritor argentino Marcelo Birmajer presentará su última novela, La despedida, en la Feria del Libro de Bogotá. Bacánika habló con él antes de su llegada a Colombia.

Humphrey Bogart. Casablanca.

¿Con qué se va a encontrar el lector que compre La despedida?

Con una historia de amistad, misterio, amor y muerte. Suspenso, inquietud y humor. Una visión desenfocada de la vida. 359 páginas de sana diversión. Dreidel se desconcierta por una mala mueca que puso su amigo Kler durante su última cena. Meses más tarde, cuando Dreidel lo busca para preguntarle qué le pasa, descubre que Kler ha muerto. A partir de entonces, Dreidel recorre su propia vida intentando descubrir qué ocurrió.

MÚ SI CA

CIN

ERA LITURA T

¿Por qué nace la historia? ¿Hay algo de catarsis de por medio?

No creo en la catarsis, uno sigue siendo infeliz aún después de haber volcado todos sus miedos, fantasmas y pesadillas en un libro. Esta historia nació cuando me crucé con un muchacho cuyo rostro me resultaba familiar, pero cuyo nombre no podía recordar. Me asaltó la idea de que tal vez hubiera sido un gran amigo de mi infancia pero que, por algún tipo de amnesia selectiva, yo no podía recordar. ¿Qué papel desempeña la muerte en esta novela?

Igual que en la vida: un papel central, es lo que la hace importante. ¿Se puede pensar en el arrepentimiento como un personaje que está presente en la obra?

Sí. Mi personaje, y la verdad es que yo también, nos arrepentimos de todo: de todas las cosas que no hicimos y de todas las cosas que hicimos. ¿Qué representación de la amistad podrán encontrar los lectores en La despedida?

Una amistad perfecta, que se rompe de un modo absoluto.

BARTOLINOS A FAVOR DE LA NIÑEZ Lo mejor de la música de la segunda mitad del siglo XX se oirá en el concierto organizado por la asociación de egresados y los padres de familia del colegio San Bartolomé la Merced con el fin de recaudar fondos para seguir ayudando a más de 112 niños en Ciudad Bolívar. El evento tendrá lugar en El Teatro de Bellas Artes de Bogotá el 24 de agosto a las 8:00 p.m. Bonos de donación $30.000. Av. Cra. 68 No. 90-88.

CONTAR LA HISTORIA Del 18 de agosto al 27 de octubre el departamento de cine del Museo de Arte Moderno de Bogotá realizará el seminario Cine colombiano de las independencias, en conmemoración el Bicentenario. Doce conferencistas –antropólogos, musicólogos, periodistas y críticos de cine, entre otros– reflexionarán sobre las formas de contar la historia en el cine colombiano. Se abordarán temas como la relación entre droga y arte, los conflictos políticos y el enfoque del terror. Valor: $100.000. Informes: 2860466, www.mambogota.com

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LOS FREDDY DAMIÁN,

MÁS BACÁNIKOS

IMPERDIBLE

GARCÍA

CIN

El exorcista. Linda Blair, quien interpretó a la poseída, nos dio el mejor personaje de terror de la historia. Excelente maquillaje, muy buen guión y mucho terror.

realizador audiovisual, nos da la lista de sus cinco personajes de terror más bacánikos.

Hellraiser. Una saga que entra en temas como el sadomasoquismo y la relación entre el dolor y el placer. Los demonios que aparecen en cada una de las entregas son impresionantes y originales.

Jeepers Creepers. Un monstruo infernal que ataca a sus victimas con mucha hambre y sed de sangre. Espeluznante, excelente maquillaje y muy buen suspenso.

El resplandor. Jack Nicolson representa al demente Jack Torrance. Él hace de todo para matar a su familia en un clásico de Stanley Kubrick. Sin palabras.

La casa de los mil cuerpos. Dirigida por Rob Zombie e inspirada en películas como La matanza de Texas y Halloween aunque con un desarrollo mucho mejor. Finalmente “cada uno encuentra lo que busca”.

DIRECTOR: JOSÉ LUIS RUGELES ACTORES: MARGARITA ROSA DE FRANCISCO, DAMIÁN ALCÁZAR, FABIO IVÁN RESTREPO

García es un humilde celador de 58 años que ha atesorado cada peso que se ha ganado para poder cumplirle a su esposa la promesa que le hizo en el altar: comprarle una casa propia. En realidad el hogar es una paupérrima granja afuera de la ciudad que no se parece en nada a lo que Amalia, su esposa, soñó durante décadas. El plan toma otro rumbo cuando ella es secuestrada por alguien que, a cambio de su libertad, le pide a García que asesine a otra mujer. ¶ Para capotear el dramático imprevisto él solo cuenta con la ayuda de uno de sus compañeros de trabajo, Gómez, un envalentonado ex policía con quien se embarcará en una aventura que lo llevará a descubrir qué se esconde detrás del secuestro de Amalia. El primer largometraje de José Luis Rugeles es una película con buena factura, excelentes actuaciones y un guión que, definitivamente, habría podido ser mucho más. ¶ Sin embargo, vale la pena verla por varias razones: es una película colombiana que, a diferencia de la mayoría, busca contar una historia cotidiana novedosa y fresca que no cae en clichés, la atmosfera es explorada con detalle, hay planos muy bien logrados de la ciudad y la música es destacable. Pero tal vez lo que realmente salva el filme son los personajes: están bien construidos, cautivan, son reales. ¶ El misterio de la trama y la resolución de la historia pudieron encontrar un mejor desenlace, pero García entretiene y, a veces, eso es suficiente.

ERA LITURA T

FERIA DEL LIBRO 50 Formas de ver la ilustración es el nombre del evento que recogerá el trabajo de cincuenta jóvenes ilustradores en el marco de la próxima Feria del Libro de Bogotá. Se realizará una exposición con los mejores trabajos y un taller sobre ilustración que se llevará a cabo el 20 de agosto. Además, se presentará un libro que contiene el trabajo de los 50 ilustradores y una sección con nueve perfiles destacados, entre los que se encuentran Orlando Cuéllar, Rodez y Claudia Rueda. Para mayores informes escriba a salondeilustradores@gmail.com. El horario para visitantes es de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. Boletas: adultos $8.000, estudiantes con carné $6.500.

E ART

ARTE REVOLUCIONARIO El Museo de Arte Moderno de Medellín abre sus puertas para la exposición Lo abstracto, la cual reúne obras de arte abstracto de artistas colombianos y extranjeros de mediados del siglo XX, entre ellos están Carlos Rojas, Eduardo Ramírez Villamizar, Ronny Vayda y Manuel Hernández. La muestra recopila trabajos que, en su momento, buscaban independizarse de las imágenes figurativas que eran copias de la realidad. Abierta hasta el 24 de octubre. Martes a viernes de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. Sábado de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. Domingo de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. Carrera 44 No. 19A-100. Entrada libre.

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ESO DICEN DE APHRODITE, EL NUEVO DISCO DE KYLIE MINOGUE.

"Si alguna vez un disco está en el lugar correcto y en el momento adecuado, es Aphrodite".

LAS CONVULSIONES

Billboard Magazine

DEL DRAMATURGO COLOMBIANO LUIS VARGAS TEJADA.

Duración: una hora. ¿Dónde? Teatro Libre del centro, calle 13 No. 2 – 44. ¿Cuándo? Hasta el 28 de agosto, de jueves a sábado a las 7:30 p.m. ¿Cuánto? $10.000 estudiantes, $20.000 particulares. ¿Quiénes? Actores: Carlos Torrado, Felipe Correa, Christian Ballesteros, Lady Tocora, Paola Ramírez, Germán Naranjo. Director: Nelson Celis. ¿Qué? La obra, escrita por el literato y activista político Luis Vargas Tejada, se presentó por primera vez el 8 de julio de 1828 y desde ese entonces se ha reeditado una y otra vez con el mismo éxito. Para representar a la sociedad de ese entonces, Vargas usó como excusa las convulsiones que las damas decían padecer como consecuencia de ataques nerviosos que solo se curaban con la visita de sus novios o el consentimiento económico de sus padres. ¿Cómo? La obra está escrita en rima y se desarrolla en un escenario sencillo en el que resalta un vestuario recargado, con colores vistosos y moños ostentosos. El maquillaje también es excesivo, caricaturiza a los personajes y hace que parezcan marionetas. ¿Por qué? Porque hay que sacar tiempo para la risa que nace del buen humor. Porque se conocen el pasado y las raíces, sin necesidad de discursos trillados y tediosos. Porque los actores hacen que los personajes brillen, a pesar de ese libreto en rima que en un principio desentona con el público actual pero que luego se convierte en un nuevo idioma, rico en imágenes y fácil de digerir.

TEA TRO

AGOSTO DE IM IMPROVISACIÓN

La Gata Impro es un grupo de improvisación teatral que busca mostrar por medio de sus obras una forma diferente y original de hacer arte. Carlos Alberto Urrea, Juan Felipe Ortiz, Daniel Orrantia, Juan Gabriel Turbay y Camilo Rodríguez son los creadores de este estilo que ha desarrollado las técnicas necesarias para entretener al público. Se presentarán los días 18 y 25 de agosto en el teatro R101 en Bogotá a las 8:00 p.m. Boletas: $15.000 para particulares y $12.000 para estudiantes con carné. Calle 70A No. 11-29.

R E T R O

BEBOP El bebop comenzó en la década de los 40 como consecuencia de la llegada de músicos jóvenes a las orquestas para sustituir a los que fueron movilizados durante la guerra. Se caracteriza por el predominio de frenéticos solos, la improvisación rápida y la búsqueda de un elemento cultural de la negritud en la elección de temas y sonidos. Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Max Roach y Thelonious Monk iniciaron este estilo.

RECOMENDADO BP SPILLS COFFEE Una terrible catástrofe ocurre en las oficinas de la British Petroleum cuando se derrama un café en la sala de juntas. El video es una innovadora sátira que critica los derrames de petróleo que genera esta empresa en el océano y que encaja muy bien después de los desastres causados en el golfo de México. Para ver el video en español agregue la palabra subtítulos al final del nombre bp spills cofee.

LUGAR

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MATIK MATIK 280 proyectos, 27 meses de duración y más de seis horas continuas de música son la razón de ser de Matik Matik, un centro cultural, un bar, un café, un proyecto independiente que se inspira en la música y se caracteriza por el buen ambiente que logra de martes a sábado en el barrio Quinta Camacho. Desde marzo de 2008, con una decoración inspiradora, este ha sido el rincón de muchos cortometrajes, documentales, talleres y conferencias. Es un espacio para los artistas, para la rumba, para la exploración del sonido o simplemente para un buen café. Carrera 11 No. 67 – 20.

Pala bras

ART

IMPAJARITABLE 1. INEVITABLE 2. FORZOSO 3. SIN EXCEPCIÓN

UN POCO DE COREA EN COLOMBIA MÁS QUE MIL Fotografía: TunnelBug / Jonathan Haeber Roseburg, Oregon

El Corea Center Stage llega a Colombia con una de las muestras internacionales de danza contemporánea más importantes del mundo: Woyzeck, del Sadari Movement Laboratory. El espectáculo contará con 11 actores-bailarines que juegan con sillas de madera para construir hermosas imágenes al ritmo del tango de Astor Piazzolla. La obra se presentará del 19 al 22 de agosto en el teatro La Castellana. Jueves y viernes a las 8:30 p.m., sábados a las 6:00 p.m. y a las 8:30 p.m. y los domingos a las 6:00 p.m. Boletas: $70.000 y $35.000. Calle 95 No. 47 – 15.

MÚ SI CA

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TIEMPOS CINE DE ÓPERA CARIBEÑO

Medellín dará inicio a la XIII temporada de ópera con Lucia de Lammermoor, del compositor Gaetano Donizetti. La historia está basada en un hecho real que aconteció en Escocia en 1669 y que narra la lucha entre dos familias: los Ashton y los Ravenswood. La Fundación Proliríca de Antioquia fue la encargada de organizar el concierto que se presentará en el Teatro Metropolitano de Medellín los días 20, 26 y 27 de agosto a las 8:00 p.m. Boletas: $60.000 y $30.000.

CIN

La Fundación Cinemateca del Caribe abrió la convocatoria de la Muestra Caribe Audiovisual que se cerrará el 24 de septiembre. La muestra busca conocer las producciones sobre el Caribe colombiano e identificar los nuevos talentos de la región en el marco del Salón Internacional del Autor Audiovisual. Pueden participar historias que retraten el Caribe, producidas por realizadores de la región, de tipo documental, argumental, experimental o de animación. Informes: www.cinematecadelcaribe.com.

EVENTOS EN LA 23 FILB (Sala José Eustasio Rivera)

Viernes 20 6.00 p.m. a 7.30 p.m. / Lanzamiento del libro IMG. Intervienen Diana Arias, Jorge Restrepo, José Rosero y Paula Rodríguez. 7.30p.m. - 9.00 p.m. / Actividad en vivo de ilustración

Sabado 21 4.00 p.m. - 5.30 p.m. / Conversatorio con Pablo Bernasconi y Claudia Rueda Modera: Miguel Bustos. 6.00 p.m. - 7.30 p.m. / Conversatorio: "Nuevos formatos de la ilustración" con Julián Velásquez y Carlos Riaño.

EXPOSICIÓN IMG Salón León de Greiff 11 al 23 de agosto PATROCINADO POR

APOYAN

UN PROYECTO DE

12 › 13 NATALIA REYES Y JUAN PEDRO SAN SEGUNDO le apuestan a la comida saludable en un restaurante innovador en donde el fuerte es una gran barra de ensaladas.

Comer, beber bailar

VERDE QUE TE QUIERO VERDE ¿A qué sabe V de Verde? Sabe a comida fresca, sana y deliciosa. Sabe a comida que va en equilibrio con el medio ambiente pero que no es insípida ni aburrida. No solo somos una barra de ensaladas gourmet con gran cantidad de vinagretas, también tenemos jugos, sánduches, una barra caliente de proteínas y carbohidratos y vinos orgánicos. ¿Cómo nace la idea del restaurante? Vimos la necesidad de un lugar muy agradable donde se pudiera comer todo lo que se quisiera sin sentirse mal y por un único precio. Entonces con un grupo de amigos nos unimos para crear un nuevo concepto, un lugar que recuerda un loft de la ciudad de Nueva York con muy buena música, una chimenea y una barra de comida exquisita. "I love me" es la filosofía del lugar, ¿en qué consiste? Estamos en un mundo en el que cada vez hay menos tiempo para dedicarse a uno mismo, por eso "I love me" nos recuerda que no podemos olvidar lo más importante: quererse, tomarse todo el tiempo para cuidarse. Sin duda nuestro restaurante tiene las herramientas para que cultivemos lo mejor de nosotros.

ASÍ FUE… “Eran las 10:30 p.m. y estábamos alistando todo para cerrar la pizzería. Llegó un cliente canoso y de estatura promedio, yo le dije que ya estábamos cerrando. Indignado me preguntó: ¿Usted no sabe quién soy yo? El pizzero de turno, para congraciarse con él, lo atendió. Para él no era difícil, hacía la pizza y se iba, mientras yo debía quedarme con el reguero, las cuentas y demás. No le podíamos hacer eso al Doctor Manuel Elkin Patarroyo. El científico disfrutó su pizza y se fue feliz sin pensar en la niña que no sabía quién era él, que le limpió el desorden, a la que no le dio propina y que tuvo que pagar taxi debido a la tardanza.” Alejandra Torrijos Mesera Red Box Pizza.

CON C DE COCTEL

Cocteles gigantes, extra dulces y reinventados para los que les gusta experimentar.

V de verde. Calle 93 No. 11A-11 Local 104, Bogotá.

THE BEER STATION Calle 116 No. 15 – 59, Bogotá Margarita gigante ...................... $56.000 60 onzas de tequila, jugo de limón y triple sec, que equivalen a cinco vasos de tamaño normal.

UN CLÁSICO

RENOVADO

El Hotel Continental se impone con un toque muy clásico que evoca un salón de baile de los años 50. Un tapete rojo muy ostentoso y una lámpara inmensa y antigua visten la entrada de esta discoteca bar que oculta en el sótano un ambiente juvenil, electrónico y unos martinis que se han convertido en una de las especialidades del lugar. La música es otro de sus encantos ya que recorre distintas épocas por las que ha pasado el edificio logrando un verdadero estilo vintage. Salón Continental Calle 16 No. 4-03, Bogotá.

CACHAO Carrera 13 No. 82-52, Bogotá Johny Pacheco .............................$16.700 Un mojito muy especial con todo el sabor del mango tropical. DRY Carrera 43A No. 1 sur – 150, Medellín. Martini cookies and cream .....$18.900 Vodka Absolut Vainilla, licor de chocolate oscuro y blanco, crema de cacao y galletas Oreo.

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TERCER TIEMPO

POR NATALIA ROLDÁN

PARA HACER DEPORTE NO HAY QUE TENER CLUB, NI ESPERAR A QUE PARE DE LLOVER, SOLO HAY QUE IR A AUGUSTA, UN LUGAR DONDE LOS DEPORTES SE VIVEN EN PANTALLAS.

FOTOS: DOPING • WWW.DOPINGFOTO.COM

A GAOBSRTI OL 21 3 | E D I C I Ó N 3 37

Veo el campo abrirse verde e inmenso hasta el inﬁnito. Intimida. Es la primera vez que cojo un palo de golf y estar frente a esa bola diminuta me paraliza. Los deportes no son lo mío, pero aquí estoy. Me explican: “Solo tienes que poner la mano derecha aquí y la izquierda así, con los dedos índices de esta forma y los codos elevados. Después balanceas los brazos como un péndulo. ¡Fácil!”. Sí, claro, fácil para él, que lleva años jugando. Para mí es una ciencia imposible, pero me arriesgo. Llevo el palo hacia atrás y lo dejo caer con fuerza hasta que la bola sale volando y golpea una pantalla de tela que está ubicada enfrente de mí. Aunque la bola rebota al golpear esa barrera, parece como si se introdujera en un campo virtual y majestuoso que no es más que una representación de la realidad que aparece en la pantalla. La bola virtual cae en medio de un lago donde reposan otras tantas, víctimas de manos principiantes. Si la situación es confusa, aquí va la explicación. Estoy en Augusta, un restaurante-bar temático que, además de alimentar a sus comensales, es un centro de entretenimiento deportivo bajo techo donde se puede practicar golf, fútbol, béisbol, baloncesto y fútbol americano con la ayuda de cuatro simuladores de última generación traídos desde Canadá para ofrecer una nueva alternativa a los amantes del deporte y a esas personas que ya están cansadas de repetir el mismo plan un día tras otro.

FIEBRE DEPORTIVA No existía en Colombia un lugar con estas características, así que las tres personas que decidieron montar el restaurante —todas apasionadas por el deporte— vieron en esta idea novedosa una oportunidad de negocio. “Los socios viajaron por todo el mundo en busca de las mejores tecnologías y ﬁnalmente las encontraron en Canadá —cuenta Óscar Parra, gerente de Augusta–. Las trajeron al país y se convirtieron en representantes de la marca en Latinoamérica, así que además de ofrecer un plan agradable, venden los equipos a quienes les interese hacer lo mismo”.

TERCER TIEMPO

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¿Quiere mejorar su swing en golf ? ¿Le interesa desafiar a su mejor amigo y comprobarle que enfrente del arco usted es mejor goleador que él? ¿Prefiere retarse usted mismo y superar su récord de cestas en cinco minutos? ¿Le gustaría aprender a jugar cualquiera de estos deportes? En Augusta tiene todas estas posibilidades gracias a los simuladores. El asunto es muy diferente al Wii, porque en Augusta el juego es real. Los simuladores tienen un sistema de alta precisión que detecta el golpe o el tiro del jugador mediante cuatro cámaras instaladas en el techo que toman 2.000 fotografías por segundo y permiten determinar su dirección, su velocidad y su distancia. Es decir, al golpear la bola, el sistema analiza el movimiento y muestra, sobre la pantalla, dónde habría terminado esa bola en un campo real. El sistema lleva todos los promedios, así que es posible devolverse a los lugares donde se cometieron más errores. Al final, se conoce el reporte del desempeño del jugador.

LOCOS POR EL GOLF Aunque se pueden jugar todos los deportes mencionados, la especialidad de los simuladores es el golf. Por esta razón, el software tiene imágenes en tercera dimensión de los campos más famosos del mundo y es posible jugar en ellos el número de hoyos que se desee, con toda la calma del mundo, pues no hay nadie que le pise a uno los talones –los primerizos pueden ahorrarse la vergüenza–. Además, principiantes, aﬁcionados y expertos tienen la posibilidad de tomar clases con “La Tata” Castro, golﬁsta de alto rendimiento y una de las socias del establecimiento. También se venden elementos deportivos de marcas reconocidas y pronto se realizará el primer torneo de golf virtual en el país.

AL GOLPEAR LA BOLA, EL SISTEMA ANALIZA EL MOVIMIENTO Y MUESTRA T DÓNDE DÓNDE HABRÍA TERMINADO TERMINADO EN UN CAMPO CAMPO REAL.

“Es un plan maravilloso que le puede interesar a cualquiera –asegura Parra–. Para los deportistas puede ser más fácil escaparse a Augusta que tener que ir hasta el club. Para los aficionados es un plan diferente y divertido. Además, aquí, a diferencia de lo que ocurre en un parque, es muy importante el elemento del reto: desafiarse a uno mismo o a otra persona”. Es un plan ideal cuando está lloviendo, cuando está haciendo mucho sol, cuando el cielo anuncia tormenta, cuando la cancha del parque está ocupada y el aburrimiento acecha. Después de una agradable tarde de penaltis, se puede recibir la noche con unos tragos o una buena comida. Augusta está preparado para atender todo tipo de paladares, por eso el menú es extenso: sánduches, hamburguesas, carnes, pastas, ensaladas, mariscos, sopas… Estos platos también son perfectos para acompañar un partido de tenis o de fútbol, y un campeonato de golf: en el restaurante hay cuatro pantallas grandes de alta definición pensadas para que los clientes solo respiren deporte y tengan la posibilidad de ver los mejores torneos del mundo.

de AG OSTO 1 3 | E DICIÓN 37

20 8,8% de las mujeres casadas y en pareja, entre los 15 y los 49 años, toman pastillas anticonceptivas en Europa, Latinoamérica, el Caribe y Norteamérica.

42.000

donuts diarios comió la actriz Renée Zellweger para interpretar a Bridget Jones, según la revista Vogue.

euros vale una noche en la suite más cara del mundo en el hotel President Wilson, de Ginebra.

120.000

87% 6,4% de los estudiantes de Colombia han consumido cocaína alguna vez en su vida, según Drosican, observatorio de consumo de sustancias alucinógenas creado por la Comunidad Andina de Naciones.

7% disminuyeron las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos durante 2009, según informes del Departamento de Energía de este país.

personas acuden diariamente a los comedores comunitarios, según el programa Alimenta Bogotá de la Secretaría de Desarrollo Económico de la capital.

de los 500.000 bogotanos con algún tipo de discapacidad (cognitiva, sensorial o física) no tienen trabajo, según la Asociación Colombiana para el Desarrollo de Personas con Discapacidad.

1,6 millones de haitianos continúan viviendo en albergues siete meses después del terremoto. (Fuente: Organización de Naciones Unidas).

DE LAS MUJERES FINGE EN LA CAMA, SEGÚN UN ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE CENTRAL LANCASHIRE EN CONJUNTO CON LA UNIVERSIDAD DE LEEDS, EN GRAN BRETAÑA.

244 millones de dólares se han perdido en Colombia durante el último año por cuenta de la piratería, según el más reciente estudio de International Data Corporation y Business Software Alliance.

560 pacientes se encuentran en lista de espera para un trasplante de órganos en Bogotá, según la Secretaría Distrital de Salud.

3.400 euros ha gastado en un año Angelo De Luca en una prostituta, un suizo de 81 años que después de caer de un árbol se volvió adicto al sexo.

DE PUNTA

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LOS MENSAJES DE TEXTO SE VUELVEN MULTIFACÉTICOS, IFACÉTICOS, ZADOS. AHORA AMISTOSOS, COLABORADORES Y PERSONALIZADOS. EOS ELECTRÓNICOS. Ó PUEDEN MANEJARSE COMO SI FUERAN CORREOS Hay relaciones tormentosas. Primero, uno de los dos hace daño y, sin contentarse con eso, se encarga de meter ell dedo en la llaga. Luego, el ponde con la misma moneda. otro, seducido por el dulzor de la venganza, responde d otra salida lid que lla separaLa agresión mutua es tan despiadada que no queda ción. El dolor provoca un rechazo inicial, violento y aparentemente deﬁnitivo, pero las relaciones tormentosas se caracterizan por atraerse nuevamente con un apasionamiento animal. Un simple mensaje de texto en el celular puede provocar una recaída y ser el detonante de una nueva etapa explosiva de amor impetuoso y nocivo. Por eso, el ideal es evitar cualquier tipo de contacto, ignorar los mensajes de texto y colgar las llamadas, el problema es que para las cuestiones pasionales hay poca voluntad, así que es necesario recurrir a medidas extremas para escapar de la tentación. Esta es una de las razones por las cuales vale la pena tener Movistar y su Mensajería Plus, un servicio que permite administrar los mensajes de texto como si fueran correos electrónicos; así que, entre otras cosas, es posible bloquear los mensajes de destinatarios no deseados –como ex novios atrayentes y dañinos–. El ﬁltro, que permite bloquear los mensajes de ciertas personas, es solo una de las ofertas de la Mensajería Plus, una idea novedosa que permite que todos los usuarios saquen el mayor provecho posible de los mensajes de texto en cualquier celular.

DETALLES Los mensajes de texto por lo general facilitan la vida, pues son una excelente opción para mantenerse en contacto en lugares donde es necesario permanecer en silencio, cuando se quiere comunicar algo corto y preciso y a la hora de ahorrar minutos. Por eso Movistar pensó en aprovechar esas ventajas y creó la Mensajería Plus, que no es solo un servicio para evitar ex novios, sino una herramienta que permite disfrutar los mensajes al cien por ciento.

MENSAJERÍA

AMIGA

AGOSTO 13 | EDICIÓN 37

ESTAS SON LAS CINCO OPCIONES QUE OFRECE LA MENSAJERÍA PLUS: • DESVÍO Este es el servicio que debemos usar cuando vemos que la pila está a punto de descargarse o nos damos cuenta de que dejamos el celular en la casa, pues permite desviar todos los mensajes de texto al celular de un amigo o un acompañante que vaya a estar con nosotros a lo largo del día. En el caso de haber dejado el celular, el desvío se puede hacer desde la página web de Movistar.

Muchas veces nos apegamos a esas palabras que están amarradas al celular y nos duele borrarlas porque se acabó la memoria, por eso, con el plan de Mensajería Plus se pueden guardar los mensajes de texto enviados y recibidos en el portal web de Movistar –especíﬁcamente en “Servicio en línea”–, tal como si fueran correos electrónicos. Es posible guardar todos automáticamente o algunos elegidos.

ILUSTRACIÓN: JULIAN QUINTERO • WWW.FLICKR.COM/PETITMENIECO

• RESPUESTA AUTOMÁTICA En medio de un parcial, en plena cita romántica, en una entrevista de trabajo o en un examen oral podemos conﬁgurar el celular para mandar una respuesta automática a cualquiera que intente ponerse en contacto con nosotros por medio de un mensaje de texto: “Estoy en clase”, “Me desocupo a las 11:00”, “No estoy para interrupciones, hablamos más tarde”, “De este momento depende mi futuro, lo llamo en dos horas”.

• FILTRO

• FIRMA

INSTRUCCIONES

Podemos conﬁgurar nuestros mensajes para que todos los que mandemos terminen con nuestra ﬁrma o con una idea que queramos comunicar al mundo. En asuntos de negocios, resulta ideal ahorrarnos el tiempo que gastamos escribiendo Pepe Rodríguez, director de logística, Rodríguez Asociados. Si vendemos un producto, podemos posicionar la marca e invitar a que la conozcan cerrando cada mensaje con un eslogan atractivo. Si estamos inspirados, una frase célebre es una buena idea. Si es el día de la Independencia se pueden alentar ánimos patriotas con un “¡Viva Colombia!”.

El conocido bloqueador de mensajes de ex novios o de personas no gratas. Con la Mensajería Plus el celular se convierte en un arma más poderosa con la que es posible estar siempre en contacto. También se transforma en una herramienta personalizada que sentiremos más cerca de nosotros, y que, en ese sentido, será singular, única.

Para activar el servicio de Mensajería Plus se debe enviar cualquiera de las siguientes palabras y frases al número 7677 como mensaje de texto: • FIRMA PEPE RODRÍGUEZ. • DESVIO 315XXXXXXX • RESPALDO • RESPUESTA “ESTOY EN UNA REUNIÓN” • BLOQUEO 315XXXXXXX

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¿Cuánto mide?

AGOSTO 13 | EDICIÓN 37

¿Cuántas veces? ¿Cuánto vale?

La curiosidad suele traducirse en números. Tal vez porque todo –o casi todo–tiene una medida. Para bien o para mal.

¿Cuántos fueron?

El susto de un terremoto puede medirse en grados en la escala de Richter. El número de posiciones que se conocen da una idea de la destreza en la cama. La intensidad de una borrachera depende, en parte, de los grados de alcohol de lo bebido. La gravedad de una cirugía puede reﬂejarse en los ganchos de acero que se utilizaron para cerrar la herida.

¿Cuánto duró?

En esta edición, los números se convirtieron en una disculpa para seguir contando historias.

Cero y vienen diez.

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El escritor Pablo Simonetti cuenta cómo vivió uno de los terremotos más fuertes de la historia.

8.8 grados en la escala de Richter I L U S T R A C I Ó N

C A R L O S

R O L D Á N

Recuerdo haber despertado en brazos de mi madre. Ella corría por el pasillo desde los dormitorios hacia la puerta de entrada, cargando a ese niño de nueve años, medio dormido y ya no tan liviano, mientras todo se estremecía a su alrededor. Desde una de las casas del frente, nítido entre el bramido de la tierra y la crujidera, me llegó el grito de espanto de una mujer que se quedó encerrada en su cuarto. Salimos a la calle; mi padre y mis hermanos mayores nos esperaban abrigados con sus batas y las zapatillas de levantarse que mi madre ponía a los pies de nuestras camas cada noche. Como yo todavía estaba en pijama, ella me cobijó dentro de su bata blanca y repetía sobre mi cabeza, al mismo ritmo ametrallado de la tierra, la oración que precedió por tantos años cualquier viaje, cualquier aventura que signiﬁcara un riesgo: “En el

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W W W . N O B L A N C O . C O M

Nombre sea de Dios y de la Santísima Virgen y de la Santísima Trinidad, tres Personas distintas y un solo Dios no más”. Pleno invierno, 8 de julio de 1971, 11:04 p.m., 7.7 Richter, epicentro al sur de Illapel. Y no lo miré en internet. Cuando los cables dejaron de ondular contra el cielo negro, ella entró en la casa a buscar mi bata y mis zapatillas. Pasamos la noche en vela, escapábamos con cada réplica, y a pesar de su evidente ansiedad, mi madre se dedicó a confortarnos con sandwiches, té y chocolates, e incluso hizo venir, junto a su familia, a la vecina que por ﬁn había salido de su encierro. Con el paso del tiempo, la angustia se fue apoderando de mí cada día al oscurecer. Les rogaba a mis padres que me recibieran en su cama, y si bien era una costumbre prohibida en nuestra familia, ella me acogía a su lado.

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Mi invasión se hizo diaria y llorosa, hasta que se convenció de que debía llevarme a un psiquiatra. La angustia pasó, pero durante años, después de cada sacudida, yo continuaba temblando imperceptiblemente por un largo rato. Así fue como ella adquirió la costumbre de preocuparse especialmente de mí cuando la tierra sufría y daba sus corcoveos. Se sentaba en mi cama a la espera de que me quedara dormido, y mientras tanto me contaba alguna historia, dejando escapar de vez en cuando un “ya pasó, ya pasó”. El domingo 3 de marzo de 1985 –7:48 p.m., 8.0 Richter, con epicentro frente a la costa de San Antonio–, intentó llamarme decenas de veces. Yo estaba con mi novia en una parcela cerca de Buin y el regreso a Santiago se hizo interminable debido al tráﬁco del último día de vacaciones, agravado por los frenazos y el desconcierto

que provocaban las réplicas. Quería llegar lo antes posible para saber si mi madre estaba bien y para que ella supiera que yo también lo estaba. Secretamente, iba en busca de ese abrazo que podría aplacar cualquier miedo, cualquier temblor. Uno de los primeros beneﬁcios de la terapia que hice ya pasados los treinta años, fue superar este trauma infantil. Pronto comprendí que mi reacción no sólo tenía su raíz en esa noche de julio, sino que también en la culpa que sentía por ser diferente, intensiﬁcada por el pánico a perder el control de las circunstancias. Los terremotos constituían la mejor representación del caos que temía para mi vida. Me mudé a un piso alto y ya nunca más perdí la calma a causa de un temblor. Pero mi

madre siguió llamándome, sin que el aplomo de mi voz terminara de liberarla de su responsabilidad. Y sin embargo, lo que más extrañé este 27 de febrero –8.8 Richter, 3:37 a.m., epicentro frente a la costa del Maule– fue hablar con ella. Y más patente aun se hizo su recuerdo cuando se desató el pillaje en Concepción. De golpe me pareció oírla relatar los saqueos después del terremoto de 1960 en Valdivia y de los que había presenciado mi abuela el año 1906 en Valparaíso. Siempre listas para salir arrancando durante el próximo cataclismo, con sus batas y las zapatillas de levantarse a los pies de la cama, ellas habían conservado la memoria catastróﬁca que no guardó el Estado y que muchos tendimos a olvidar. * Pablo Simonetti es autor de las novelas Madre que estás en los cielos, La razón de los amantes y La barrera del pudor.

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75 grados de Alcohol

Natalia Roldán, np periodista de Bacánika, se atrevió a tomar absenta, elixir de varios artistas y escritores. Esta fue su experiencia. I L U S T R A C I Ó N

C A M I L O

B E J A R A N O

Sabía que le decían el hada verde. Eso era seductor de entrada. Fue musa de Wilde. Algunos afirman que fue la culpable de que Van Gogh decidiera arrancarse una oreja. Abrió la mente de Rimbaud. Historias dramáticamente tentadoras. En muchos países su consumo fue prohibido por años, debido a sus supuestos efectos alucinatorios y a sus 90 grados de alcohol. Más y más incentivos. Algún día tenía que probarla. Y lo hice. Hace unos años, un par de amigos con espíritu bohemio y generoso transportaron una botella de absenta del viejo continente a Bogotá y me invitaron a compartir una noche con el hada verde. Era un elíxir de color esmeralda y 75 grados de alcohol, cuyo principal componente era el ajenjo, planta que podría ser responsable de las alucinaciones. Era un líquido precioso, atractivo, poderoso. En la sala de un apartamento bogotano, nos sentamos en el piso para empezar el ritual. Sí, probar el hada verde es un ritual, probablemente más seductor y embriagante que la absenta misma. Encima de una copa pequeña y sofisticada se debe poner una cuchara plana y llena de huecos que sostiene un terrón de azúcar sobre el cual se riega la absenta. Cuando una onza del líquido ha caído en la copa, el terrón de azúcar se prende con un encendedor: el fuego cubre la superficie de la cuchara y parece proteger el líquido verde que espera paciente, en el fondo de la copa, a que el azúcar empiece a caer derretida y caramelizada. Cuando ésta se encuentra casi totalmente fundida, se sumerge la cuchara y se revuelve el líquido. Por último, se le echa agua al gusto. El brebaje estaba listo y el olor del anís hacía que la lengua recordara el sabor del aguardiente. Sin más preámbulos, elevamos las copas, uno de mis amigos se

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dio la bendición y, luego, todos bebimos el elíxir de un solo sorbo. Fuego puro atravesó la garganta, quemó el esófago y se apagó en el estómago. Fuego amargo opacado por el azúcar. Fuego extraño y doloroso, pero, al ﬁnal, exquisito. Una copa no fue suﬁciente, nuestros cuerpos pidieron más. Después, otro poco. Finalmente, la verdadera hada verde apareció entre nosotros, o bueno, algo parecido…

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Ninguno la vio o la oyó. Nadie alucinó. Pero sí hubo un cambio de ánimo especial, diferente al que producen los tragos tradicionales. Para mí, con el hada verde llegó una extraña claridad de pensamiento. Estaba ahí, en esa sala bogotana, pero mi mente entró en otro nivel de conciencia, desde el que era posible ver y entender la realidad de otra manera. Se desbloquearon las trabas del pensamiento y empezaron a ﬂuir ideas, respuestas, soluciones… La inspiración me atacó desde todas las direcciones y llegué a sentir que nada era imposible. La mente vio el mundo de otra forma y fue maravilloso. Sin embargo, tengo una sospecha: es posible que el ritual de la absenta y los mitos que la acompañan hayan sido más tóxicos y poderosos que el hada verde en sí. Es probable que me haya embriagado con su historia bohemia. Seguramente Van Gogh jugó con mi cabeza, pero me gustó.

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La escritora Marta Orrantia comenta algunas de las posiciones sexuales que propone el Kamasutra. El texto más importante sobre el sexo se llama el Kamasutra. Eso lo sabemos todos. Lo que no sabemos es que contiene 64 posiciones sexuales diferentes. Y digo que no sabemos porque ¿cuántas hemos practicado de esas 64? Seamos realistas: las que se practican son el misionero, el perrito, la silla y un par más cuyos nombres desconozco, así haya aprendido la gimnasia de memoria. Del resto, no tenemos ni noción. Revisándolas, encontré que hay unas que tienen unos nombres preciosos: hay una, llamada la posición de la cortesana, que –como su nombre lo indica– es perfecta para practicar en la oficina (eso dice el manual, no es que me conste) y que consiste en que ella se puede sentar en su escritorio mientras él la penetra de pie. La variación es que ella se sienta en una silla (las de oficina, que son ergonómicas, vienen muy bien) mientras que él está arrodillado.

Otra que tiene un nombre bonito es la postura de la diosa, pero es mucho más sencilla de lo que suena: él sentado y ella encima. No sé por qué le dicen de la diosa, si la que hace todo el trabajo ahí es uno. La postura del árbol a fruta también suena bien, y contra lo que uno pensaría no hay nadie colgando de ninguna parte: ella acostada, él sentado y ella con un pie en el pecho de él y el otro rodeándole la cintura. Esto último es importante, así no parezca, porque si uno tiene el pie en otro lado, dice el texto, se siente diferente. Está la posición de la balanza, cuya sola descripción es un acto heroico, ya ni qué decir de la acción, al igual que

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la posición de las tijeras, que uno no sabe cómo es que se puede liberar de semejante llave de artes marciales. Porque esa es otra cosa. Si bien es cierto que muchas suenan deliciosas, las posturas del Kamasutra están hechas indudablemente para personas que tengan buena flexibilidad, que sean jóvenes, que hagan mucho ejercicio o que practiquen el yoga y el vegetarianismo. Uno a esta edad, con tanta rumba encima y con tantos achaques, ya no puede hacerlo de buenas a primeras, sin calentar antes, no vaya y sea que le dé un infarto, o peor, un lumbago. Revisando las diferentes posiciones (todas están en internet, así que no hay excusa de que uno no tiene el manual), aparecen, junto con fotos explícitas, los pros y los contras de cada una de ellas. Los contras casi siempre son cosas como: se puede cansar mucho, se requieren brazos fuertes y espaldas en buenas condiciones, esas cosas. Dice también el Kamasutra que para ser buenos amantes los hombres han debido ensayar cada una de estas posiciones con su pareja. ¿Cuántos han siquiera mirado el manual? ¿Cuántos conocen los nombres de veinte posiciones, por no decir de las 64? Creo que pocos. Creo también que, de ser cierta esa premisa, la mayoría de los hombres son pésimos amantes porque siempre terminan comiéndoselo a uno de la misma forma. * Marta Orrantia es autora de la novela Orejas de pescado.

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Cuatro ganchos, cinco horas Y Media

I L U S T R A C I Ó N » H E N R Y G O N Z A L E Z • H E N R Y G O N Z A L E Z I L U S T R A D O R . C O M

El periodista Eduardo Arias cuenta cómo vivió una operación de corazón abierto que le dejó cuatro ganchos en el esternón. Tengo cuatro ganchos de acero inoxidable en el esternón. El 28 de mayo una sierra eléctrica me abrió el pecho y parte del vientre. El motivo, una operación a corazón abierto para cambiarme la válvula aórtica por una mecánica y reemplazar el segmento ascendente de la aorta con un tubo de dacrón. Me hospitalizaron un jueves en la clínica Shaio, un día antes de la operación, para hacerme un cateterismo, un procedimiento que se utiliza para observar en qué estado se encuentran las venas, arterias y cavidades del corazón. Me prepararon para el procedimiento y esperé tres horas acostado en una sala con varios cubículos separados con biombos de tela. Al de al lado llegó una señora. Supuse que se había quedado dormida porque comencé a oír unos ronquidos. Luego, cuando una enfermera dio la voz de alerta, descubrí que se quejaba de un infarto. Intentaron reanimarla y poco después la llevaron de afán a una sala de cirugía. El cateterismo salió muy bien. Introdujeron el catéter por mi pierna y llegaron al corazón a través de la vena femoral. Salí de aquella sala en camilla y pasé por una estrecha sala de espera repleta de familiares y de pacientes. No sé por qué pensé que estaba en el aeropuerto de Sao Paulo. En el ascensor pregunté por la señora y un enfermero me dijo que había muerto.

Esa tarde y esa noche estuve inmóvil para que cerrara bien la herida de la femoral. No podía caminar hasta el baño. En los siguientes diez días dependería de las enfermeras y de mi esposa para hacer cualquier cosa distinta a respirar y mirar para el techo. Al otro día fue la operación. Llegué a un corredor con vista a los cerros orientales de Bogotá. El cielo estaba despejado. Imaginé que de pronto los veía por última vez. En la sala de cirugía sentí frío. Me acostaron en una cama angosta. El médico que me puso la anestesia en la muñeca izquierda me dijo que me iba a doler un poco. Un instante después estaba en la penumbra de la sala de cuidados coronarios. Tenía las manos atadas a la cama para que no me arrancara un tubo que salía de mi boca. No podía hablar. Me dolía mucho el pecho y la espalda, pero ese

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es un recuerdo borroso. Unas cuatro horas después me quitaron el tubo de la boca. Más tarde supe que la operación había durado cinco horas y media. Lo que dura un vuelo de Bogotá a Sao Paulo, pensé. Que me abrieron el pecho como si fueran las puertas de un clóset. Que estuve conectado a un corazón artiﬁcial. Que el tubo de la boca me conectaba a un respirador.

Sin ventanas ni relojes a la vista perdí la noción del tiempo. A toda hora había ruido. Risas de enfermeras y médicos, las alarmas de los monitores, pasos presurosos, puertas que se abrían y cerraban. Tenía sed y esperaba con ansias la hora de los remedios para calmarla un poco. Lo primero que comí fue un consomé y gelatina líquida con sabor a frambuesa. No recuerdo haber dormido hasta la noche del sábado, cuando exigí que me doparan. El médico, para asegurarse de que no deliraba, me preguntaba qué día era, por qué estaba allá, qué iba a ocurrir al otro día, que era el domingo 30 de mayo, día de elecciones. Se demoraron eternidades en darme la pepa. No podía soportar que la enfermera, en vez de darme el sedante, hablara con el novio por el celular. La odié a muerte y también me odié. ¿Con qué derecho me sentía mal si me había ido de maravilla? Al señor de enfrente no le habían podido cerrar la herida, estuvo entubado todo el tiempo y lo mandaron por lo menos dos veces a cirugía. Al lado de eso, ¿qué tenía de malo pasar otra noche en vela? Me dieron el sedante y desperté en medio de la oscuridad. Al preguntar la hora una enfermera me dijo que eran las dos de la mañana. En ese momento pensé que hubiera sido preferible estar muerto. El domingo por la noche me pasaron a un cuarto y me sentí en el paraíso. Aún hoy, un mes y medio después de estar en casa, recuerdo con nostalgia los cinco días que pasé en ese cuarto con vista a una terraza en obra, casi siempre empapada por la llovizna, y al ediﬁcio de ladrillo donde me habían operado. Mi corazón suena como un reloj de pilas barato, de esos que venden en los almacenes de adornos de la calle 53 con carrera 17.

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tres amores, tres ciudades I L U S T R A C I Ó N

J O R G E

R E S T R E P O

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El periodista Camilo Beltrán cuenta cómo fueron sus tres intentos de dejar el país por amor. Fueron tres los intentos de dejar mi cama por una nueva, según lo pactado, que no estuviera cargada de imágenes y olores sino virgen para empezarla a vivir. Tres intentos de tirar las dos cobijas de plumas que llevan arropándome por años, por unas que no sabría si podrían cubrir mis 1,85 metros de altura y 90 kilos de carne, y los 30 años de recuerdos que, en otros tres intentos fallidos, pretendí empacar en unas maletas con las que he viajado y siempre regresado, y las únicas que aguantaron mi traslado de Cali a Bogotá. Las culpables, tres mujeres a las que llamaremos A, B y C, y tres los destinos: A, en Buenos Aires (Argentina); B, en Madrid (España), y C, en San José (Costa Rica). A, escritora argentina que conocí en clases de literatura y de la que disfrutaba ver sus pantorrillas marcadas al caminar, su pelo rubio y sin arreglar como su ropa; su “viste”, “y sí”, “che” y “vamos, negro”, y sobre todo su humor sarcástico que muchas veces usó para narrarme la fantástica realidad que me depararía si me animaba a compartir su apartamento en Palermo junto a su adorado perro. B, economista bogotana y con todo en su vida —hasta sus palabras— previamente bien planchado y combinando. Dueña de unas deliciosas pecas y un olor a perfume que surgía de su piel, al parecer, sin ser obra de las perfumerías. B tenía una beca en Madrid —con todo pago— y un ofrecimiento de seguir con su trabajo en la afamada empresa de la manzanita. Yo nada. C, psicóloga caleña que me esperaría en Costa Rica, después de 17 años sin vernos y tres meses de reencontrarnos por Facebook. Estaba decidido a dejar el país por las ganas de revivir ese amor infantil que, en esa época, me hizo correr el equivalente de ir desde La Macarena a la calle 170 sólo para entregarle una ﬂor, y que yo recordaba como uno de los mejores. C estaba loca como la mayoría de las personas que estudian los laberintos de la cabeza:

tan relajada por su ritmo de vida costero y su unión con el mundo del feng shui y la aromaterapia. Entre las negociaciones de mi traslado estuvo montar un restaurante junto al mar: yo madrugaría a pescar –no tengo idea– en una lancha de madera que construiríamos mientras ella preparaba el desayuno y las tablas para ir a surfear. En los tres intentos me sentía de lo más heroico y cursi. La imagen de Nicolas Cage lanzándose del último piso de un edificio en la película City of Angels, que juré verla y me recomendó C en un suspicaz intento de convencerme, sentía que eran el vivo reflejo de lo que vivía. Sus amigos y familiares me llamarían: El hombre que dejó todo por amor. Sería el pro-hombre y el bienvenido en todas las reuniones. Unos me verían navegando por las olas de Costa Rica, otros caminando por la Recoleta detrás de un gracioso perro o con una buena novela en la mano y, por qué no, hinchando por el Boca Juniors de Argentina en la Bombonera. Aunque, en otra situación, tendría al estadio Santiago Bernabéu a mis pies, cantidades absurdas de jamón serrano y tinto de verano y toda Europa a la vuelta de la esquina. Y el amor eterno, a ellas, a una por aparte y la felicidad convertida en viaje. Pero no viajé por amor. A se desesperó y de la ira empezó a recomendarme que fuera al analista. Le pedí que viniera un tiempo pero me dijo que estaba muy viejo para que arreglara la vida. B se olvidó que yo sería lo único que haría feliz sus días en Madrid y prefirió irse de juerga sola. C decidió navegar a la deriva y me dijo que la energía que nos unía se apagaba. Eso pasó porque tardé en tomar la decisión y porque me encanta mi cama con las imágenes y los olores recolectados todos estos años, y espero sumarle unas más. Las cobijas de plumas aún me calientan bien y juro que la próxima vez me voy. O eso creo…

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El escritor Mauricio Becerra cuenta cómo se convirtió en corredor de maratones.

Uno Yo, que siempre creí que era un hombre de letras, ahora ando perdido en un bosque de números. No siempre fue así, por supuesto. Quiero decir, los números que ahora me cuelgan de todas partes comenzaron su victoriosa conquista hará unos tres años, cuando empecé a correr maratones y de la noche a la mañana los minutos y los segundos se convirtieron en un asunto muy importante. Entonces, cambié de reloj. Y luego de vida. Dos Pero estaba hablando del bosque de números. Todo comienza cuando corro la maratón de los marines de Washington en 2008, y me entusiasmo. En la fotografía que guardo en el álbum de las pequeñas hazañas personales cualquiera diría que parezco un héroe de guerra: los dientes apretados, la camiseta con un hilo de sangre, la mirada ausente. Pero la verdad es otra: luego de correr cuarenta y dos kilómetros es como si la aplanadora de la guerra me hubiera

un bosque de números

ILUSTRACIÓN » CARLOS HIGUERA • FLICKR.COM/KARLOSAHC

pasado encima. Quien vea esa fotografía, lo entendería: más que un héroe de guerra soy un muerto. Tres Hubo una época en que no corría. Vivía a mis anchas: cigarrillos (veintidós al día), comidas rápidas (seis a la semana), cerveza (más muchas que pocas), televisión (cuatro horas diarias), carro (veinte horas a la semana). Hoy, las cosas han cambiado. Quién lo creyera. No fumo, evito las comidas rápidas, le digo no al alcohol y no tengo carro; parodiando a Albert Camus, puedo decir que entre más conozco a los conductores, más quiero a mi bicicleta. Cuatro Después de correr dos veces la maratón de los marines, aprendí que el secreto —como todo en la vida— estaba en el entrenamiento. Así que antes de viajar a París para correr su lindísima maratón de primavera decidí entrenarme mejor este año. Todavía tengo las cifras que escribí y que, ahí va de nuevo, me recuer-

dan el bosque de números en el que a veces me pierdo: en cuatro meses de entrenamiento cubrí en total algo más de 350 kilómetros, gasté dos pares de tenis, me tomé cerca de cien botellas de agua, cuarenta de Gatorade, y acabé con media caja de dulces de cereza. Un mes antes de viajar a París, subí corriendo el Alto de Patios. Ya estaba listo.

blinoso ascenso al Alto de Patios, los intervalos a orillas del Potomac, las largas jornadas en la ribera del río Main de Frankfurt, los calurosos mediodías en la Sabana de Bogotá. Del primer kilómetro al cuadragésimo segundo hay de todo: expectativa, éxtasis, rutina, cansancio, dolor, felicidad. Algunos se rinden, otros continúan. Cada cinco kilómetros, agua, esponjas, bebidas hidratantes. En el kilómetro 38, la tentación: una mesa con copas de vino y tablas de queso. En el kilómetro 40, un banquete de naranjas y uvas pasas.

Cinco La maratón de París comienza una mañana de abril, cuando acabo de cumplir cuarenta años. Explota la música y los cuarenta mil corredores reunidos en los Campos Elíseos empiezan a andar. Hay unos que son como hijos del viento, otros que se despatarran sobre los adoquines, otros que van como perinolas dando tumbos por entre la multitud. En mi grupo hay seriedad. Todos llevan una cinta alrededor de su muñeca. De acuerdo con la meta que se persiga, hay distintos colores. La mía es azul, lo que quiere decir que pienso correr la maratón en tres horas y treinta minutos. Y ahí voy, recordando el ne-

Final Y vuelvo al bosque y a los números: si hubiera corrido cada kilómetro quince segundos más rápido, habría corrido la maratón de París en un tiempo de tres horas y veinte minutos —y no en las tres horas y veintitrés minutos que marcó el reloj oﬁcial—, lo que me habría dado de inmediato el pasaporte para correr la maratón de Boston, que es algo así como el mundial de los maratonistas. Si hubiera corrido más rápido, claro. Y si no me hubieran electrizado las uvas pasas, por las que ﬁnalmente me detuve. De cualquier modo, por delante tengo la maratón de Frankfurt, para la cual entreno todos los días. En mi escritorio ya tengo la cinta amarilla con los tiempos que tendré que cumplir: kilómetro 1, 4’37”; kilómetro 10, 46’10”; media maratón, 1h36’57”; kilómetro 30, 2h18’30”; kilómetro 40, 3h04’40”; maratón 3h15’. Por lo pronto, ya gasté mi primer par de tenis. De las uvas pasas, líbrame Señor.

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de malas en el Amor ILUSTRACIÓN » TATIANA CÓRDOBA • TATIANACORDOBA.COM

Laura Escalante vivió 16 meses entusada. Ahora, recuperada, decidió contar su historia. Hace mucho tiempo, una compañera de curso, al ver que había sido yo la que había ganado un concurso de cuento y el no muy jugoso premio de un libro de cómics y una boleta para una función del Iberoamericano de Teatro, me sentenció frente a todo el salón así: “¡De buenas en el juego, de malas en el amor!”. Conjuré sus palabras convenciéndome de que simplemente había hecho bien mi tarea. Sin embargo, la sentencia volvió a mi mente durante una ‘tusa’ reciente en la que solía pensar en mí misma como en un apostador que sabe perdidos hasta los zapatos que calza y que, además, se le han esfumado las ganas de jugar porque la recién saboreada derrota le ha hecho perder las esperanzas de ganar al menos unos centavos en las tragamonedas. La mía fue una ‘tusa’ en la que se combinaron casi letalmente orgullo herido, dolor, tristeza, rabia, nostalgia, ansiedad y sed de recobrar el equilibrio perdido. De ese modo, los días empezaron a parecer indiferenciados. Perdí la cuenta de cuántos iban, daba igual si eran tres o trece meses, porque no pasaba nada que rompiera el círculo vicioso en el que al esforzarme por olvidarlo, lo recordaba más. Las horas se pasaban de largo con los ojos clavados en la ventana de messenger, esperando un saludo que nunca me dirigió, una llamada que no llegó o un correo electrónico que jamás redactó. Imaginaba que de regreso a casa, al abrir la puerta, me esperaría una flor (así fuera una de esas amarillas que crecen entre el pasto de los parques) con una tarjeta que dijera cualquier cosa que permitiera que todo volviera a su curso, si es que alguna vez había tenido alguno. Las consecuencias monetarias se vieron reflejadas en la factura del agua, porque bajo la ducha recordaba lo vivido y lo que había faltado por vivir a su lado. La cuenta del celular llegó con una cifra de no menos de cinco ceros a la derecha, por minutos gastados en amigas que escuchaban pacientes mi monólogo interior. ¡Ah! Se me olvidaba la cuenta del psiquiatra, que reducía significa-

tivamente los ingresos y hacía más difícil pagar el recibo de la luz, que también aumentó, pues el televisor permanecía prendido en las noches, sobre todo, en las del ﬁn de semana, cuando sin sueño me preguntaba dónde y con quién estaría. Por desgracia, la programación contribuía aún más a la depresión pues, en la mayoría de los canales de cable, encontraba siempre las “películas de color”, como las denominé en ese entonces; es decir, las de ﬁnal rosa, cuyo protagonista inglés, en medio del delirio de mi

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cerebro y mi corazón, empezó a adquirir un leve parecido al ‘criollito’ al que yo trataba de olvidar, y las rojas, cine porno, que para el caso, producían más frustración que excitación, porque me recordaban que estaba ¡a dieta obligada y con síndrome de abstinencia! Ese era el panorama cuando estuve a punto de darle la razón a mi compañera, pero preferí darle un giro a su sentencia y más bien me convencí de que el amor es tan azaroso como un juego en el que, así apuestes a ganar, es

posible que los dados actúen en tu contra y pierdas todo el monto. Sin olvidar que siempre existe la posibilidad de tener un golpe de suerte que deﬁna la jugada a tu favor, que para el caso, puede traducirse en una mirada, una palabra o un beso de otro apostador que no sólo impide que te sigas consumiendo como una vela y te sigas lamiendo las heridas, sino que además, te recuerda que estás viva y que hay que seguir jugando, porque perder una mano no signiﬁca quedar fuera de la partida y menos del casino.

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nueve meses de escritura I L U S T R A C I Ó N

R A Ú L

O R O Z C O

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W W W . R A E I O U L . C O M

Juan Tafur narra el proceso de escritura de La pasión de María Magdalena, traducida a nueve lenguas.

Como el amor, la escritura es siempre imprevisible. No escogemos de quién vamos a enamorarnos y tampoco qué historia acabaremos por escribir. Una persona nos despierta curiosidad y un buen día es la dueña de nuestro destino. La nebulosa de ideas se convierte en una nítida constelación o, cuando menos, en un destello fulminante de algo que tenemos que contar, porque si no lo contamos ya no podremos vivir tranquilos. Con La pasión de María Magdalena, entre la curiosidad y el deber pasó cerca de una década. Pasé años leyendo e investigando sobre esa mujer del siglo I, de la que tanto se había dicho. Era como asistir a veinte siglos seguidos de chismes. Había sido una prostituta, una pecadora arrepentida, una muchacha de Betania que le bañó los pies a Jesús con perfume para el pelo. Una doncella noble, una discípula del propio Jesús y su amiga más íntima, porque los dos se casaron en Canaán el día que el maestro transformó el agua en vino. Estuve en la Biblioteca Vaticana, en el Museo Británico, en la Sociedad Gnóstica de San Marino. Escudriñé evangelios canónicos y apócrifos, tradiciones judaicas, coptas, etíopes. Cada vez que tiraba la toalla, alguien me daba una nueva pista o me regalaba un libro y volvía a entusiasmarme con Magdalena. El último fue una edición de los evangelios gnósticos de Nag Hammadi, entre los que figuraba uno firmado con su nombre. Fue como si me hubieran dado su teléfono y los números fueran ilegibles. Para entonces vivía en Barcelona y tenía un hijo de pocos meses. Las noches y los días se me pasaban haciendo teteros y peregrinando con el cochecito. Un editor me invitó una tarde a tomar una cerveza y me preguntó en qué estaba trabajando. En el último tiempo, apenas tenía alientos para sortear encargos ocasionales y pagar los recibos. Estábamos sentados frente a Santa María del Mar, una hermosa iglesia donde recalaba casi a diario con mi hijo. La madona mística del altar me hacía pensar siempre en Magdalena. Al niño lo entretenían los juegos de luz y los ecos de la iglesia. Contesté que estaba escribiendo la pasión de María Magdalena. Las palabras me sonaron raras. Sin embargo, esa misma noche, me senté frente al computador y abrí un documento nuevo. Recuerdo que un barco hizo sonar la sirena en la niebla. Cuando volví a mirar el reloj eran las cinco. No estaba seguro de si lo que había escrito servía para algo. Se me había olvidado el tetero pero el niño seguía dormido. Volví a sentarme muchas noches como la primera. A veces me quedaba dormido delante de la pantalla. Otras, el amanecer me sorprendía aporreando las teclas. Los detalles de la investigación afloraban solos en el texto o desaparecían en la intrascendencia. Era cuestión de dejarme llevar por esa voz de mujer que se había abierto paso en mi corazón durante una década. Una mañana, al cabo de la enésima noche en blanco, me despertó un tirón en la manga. Mi hijo había aprendido a caminar y ya hablaba en media lengua. Le había prometido que ese sábado iríamos al zoológico porque volvía la primavera. Me levanté sacudiéndome la melancolía. La víspera había descubierto que apenas faltaban unas líneas para ponerle punto final al libro. Dejé pasar varias semanas sin releerlo. Cuando por fin lo imprimí, tuve otra vez la sensación de que me lo había dictado alguien más, una mujer remota, apasionada, enamorada, tal vez por eso tan cercana y tan presente, que milagrosamente se había fijado en mí después de que yo la había dado por perdida tantas veces. Habían pasado nueve meses desde la tarde de Santa María del Mar. Nos quedaba por delante toda una vida. * Juan Tafur también es autor de la novela El viajero de los dos mundos.

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una hora sin luz, sin Aire I L U S T R A C I Ó N

D A N I E L

A R I A S

•

C A R G O C O L L E C T I V E . C O M / M A L E V O

Una hora parece corta, pero está compuesta por La angustia inicial es inevitable, pero estaba con 60 minutos, que equivalen a 3.600 segundos. Mumi novia y debía actuar como un hombre, aunque ella chos. Especialmente cuando uno se encuentra en un estaba sorprendentemente tranquila y a mí se me emascensor diminuto, caliente y oscuro, que se niega a pezaron a ir las luces. Pensamos que no sería demoraabrir sus puertas. do, pero los segundos iban avanzando lentos, oscuros Eran las 6:30 de la tarde. De un martes, creo. Lley calientes, pues el ventilador no funcionaba sin elecgué con Claudia, mi novia, a su edificio después de un tricidad. Tampoco el timbre de emergencia. Decidimos día agotador en la oficina. Subimos al ascensor, solos, y sentarnos. Quince minutos después de perder la liberoprimimos el botón del tercer piso. Dos segundos antes tad, el portero, por fin, se dio cuenta de que estábamos de llegar a nuestro destino, ocurrió lo insospechable: encerrados. se fue la luz, el artefacto que nos transportaba quedó a oscuras y se detuvo sin piedad. ¿Por qué no nos baja—¿Quiénes están ahí? —gritó—. mos más rápido del carro? ¿Por qué charlamos con el —Soy Claudia y estoy con mi novio. portero? ¿Por qué nos dejamos tentar por la pereza e —¡Ay, señorita Claudia! No se preocupe que eso en cinignoramos las escaleras? ¡Malditos pecados capitales! co minutos los sacamos de ahí.

Jorge Enrique a Largacha a padeció la tortura dee estar 3.600 segundos encerradoo en or. un ascensor. io. Testimonio.

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En ese momento empeoró la tragedia, pues el porTengo que aclarar que el mito de la pasión a la hora tero se encargo de difundir la noticia y alarmar al resto de quedarse encerrado en un ascensor es solo eso, un del ediﬁcio mientras emprendía la infructífera tarea de mito. Con el calor que hace, uno preﬁere ahorrar aire. Y, abrir las puertas del ascensor. “¿Están bien?”, preguna la espera de que abran la puerta, es mejor abstenerse, tó el primer vecino en enterarse. “¿Tienen aire?”, gritó para evitar que lo encuentren a uno en pleno agasajo. otro, un par de minutos más tarde. “Díos mío, dejaron Finalmente, 3.600 segundos después de que quede hablar, ¡les pasó algo! ¿Están bien? Deberíamos redáramos atrapados, el portero logró abrir las puertas. zar, pobrecitos”. Para ellos era una aventura de la que se Estaba sudando y tenía la camisa afuera. Fue nuestro sentían protagonistas, así que entre más drama, mejor, héroe, a pesar de lo criollo y lo lento. “Están pálidos”, pero nosotros estábamos perfectos, aunque profundadijo uno de los chismosos. “Y congelados”, comentó mente aburridos y desesperanzados, pues a pesar de otro. “¿Cómo se sienten?”, preguntó un tercero. Desesque el portero nos gritaba “tranquilos que ya los voy a perados con nuestro público, dimos las gracias y nos sacar de ahí”, les decía a los vecinos en voz baja –condespedimos. Entramos al apartamento, cerramos la vencido de que no lo oíamos– que la cosa estaba bien puerta e instantáneamente volvió la luz. complicada. Así que decidimos llamar al #123, pero la conversación quedó suspendida en un “Espere en línea por favor”.

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fotógrafos

universidades en Barranquilla

portadas en ilustración

20.000

ejemplares

entregas del cómic Ale.85

portadas en foto ilustración

ediciones

297

entrevistas

ciudades

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3.840 horas de trabajo

ilustradores

Cada

15 días

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eventos reseñados

universidades en Bogotá

columnas negras de Mario Mendoza

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practicantes

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crónicas

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universidades en Medellín

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SOSTIENE - SAMPER

ESTE ES UN PAÍS

DE LAGARTOS, DE SAPOS Y DE LOBOS

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Hay una mezcla siempre atractiva: inteligencia y buen humor. Y esa combinación, presente en los textos de Daniel Samper Ospina, lo han convertido en el columnista más leído de Semana a través de la red y en uno de los colombianos más seguidos en Twitter. Temido, irreverente y en ocasiones desalmado con la fauna que habita la sociedad colombiana, el director de la revista Soho acaba de publicar El club de los lagartos, que no es una historia del tradicional centro social y deportivo del estrato seis bogotano, sino una divertida radiografía de los personajes que habitan las páginas sociales de los periódicos… y de lo que hacen para llegar a ellas.

SOSTIENE - SAMPER ¿Cómo surgió este libro? Es una antología de algunas columnas que incluyen trabajos que hice para la revista Jet set y para Semana. Es una recopilación de esos seis años de trabajo, cuatro en Jet set, dos en Semana. ¿Qué se necesita para ser socio de este club de los lagartos del que usted habla? Si uno es colombiano y político, y suele salir en las páginas sociales, es posible que sea aceptado en ese club, cuyo presidente es Roy Barreras aunque ahora, con Rodrigo Rivera de ministro, puede ser desbancado. Mucha atención a lo que suceda. Alguien dijo, hace medio siglo, que Colombia era un país de poetas. ¿Es, ahora, un país de lagartos? Es un país de lagartos, pero también de sapos y de lobos. Es una fauna muy bonita. ¿Quiénes son sus lagartos favoritos, es decir aquellos a los que más le gusta recordarles su condición? Hay varios, pero creo que Roy es un maestro. ¿Cuál es el oﬁcio que aporta más lagartos a nuestra fauna social? La política, sin duda. Y sapos también: ¿qué tal la sapa de Lucero Cortés llevándole tuna al Presidente Uribe y llorando a moco tendido porque no deformaron aun más la constitución para que él se quedara? ¿Qué le han dicho de su columna los lagartos que la padecen? No sé sus reacciones, la verdad. Usted dijo alguna vez que su columna es una especie de caricatura escrita. ¿Cómo es eso? Sí, creo que es eso, una caricatura escrita. Es imposible leerla como un texto de análisis solemne. Acudo a la exageración, a la deformación, a la ambientación tal y como lo hace un caricaturista.

ACUDO A LA EXAGERACIÓN, A LA DEFORMACIÓN, A LA AMBIENTACIÓN

TAL Y COMO LO HACE UN CARICATURISTA

¿A quiénes sigue usted en Twitter? A varios colegas periodistas, a varios medios, a algunos amigos personales y en un momento dado a La tigresa de oriente, que era muy chistosa. ¿Cuáles son sus columnistas de cabecera? No me pierdo los dominicales de El Espectador y de El Tiempo; no me pierdo a Hommes ni a Ricardo Silva; me gusta Nicolás Morales de Arcadia, Cecilia Orozco en El Espectador. Leo a mis colegas de Semana, a María Jimena no me la pierdo, y creo que Coronell y Caballero, cada uno en su estilo, son verdaderos maestros del género. ¿Es más fácil ser columnista desde la oposición? No. Es más fácil ser columnista en defensa del régimen y ganarse una embajada en Europa, como Plinio. El periodismo debe ﬁscalizar al poder. Es su naturaleza. Y por eso hay que ir a contrapelo del poder. En mi caso, debo burlarme de los poderosos. Creo que ese es mi rol. En periodismo, ¿qué es lo más valioso que le ha aprendido a su padre? La independencia y la creencia de que el humor se opone a la solemnidad pero no a la seriedad.

¿Lo han amenazado? Tampoco.

Soho impuso una nueva manera de hacer periodismo. ¿Qué planes tiene para la revista? Creo que muchos. Todavía hay que hacer mucho periodismo narrativo, muchas ﬁrmas por convocar y muchas mujeres por desnudar.

Usted es, actualmente, uno de los columnistas más leídos del país. ¿Cómo hace para mantener el nivel? Primero que todo, gracias. Ojalá merezca el elogio. La verdad es que una columna se va desarrollando, se va decantando, y es clave que el columnista vaya teniéndose conﬁanza. Es un proceso. Estoy metido en él y cada vez me siento más cómodo.

¿Qué les recomienda a los jóvenes que estudian periodismo? Que no lo hagan. Que estudien historia o literatura. El periodismo es una carrera de posgrado, no de pregrado. Es un cómo. Pero hay que tener un qué para que ese cómo no sea liviano.

¿Alguna vez lo han censurado? Nunca, jamás.

¿Cómo le va con las nuevas tecnologías, Twitter por ejemplo, en donde usted es uno de los más seguidos? Estoy aprendiendo a manejarlo apenas. Digo aun muchas barbaridades sin ﬁltro. Pero a grandes rasgos creo que ahí hay de todo: circula muy buena información, circulan ideas muy buenas, pero también, por momentos, parece una cloaca, la puerta de un baño público lleno de mensajes insultantes y anónimos.

FOTOS: JUAN PABLO CADAVID • WWW.JUANPABLOCADAVID.COM

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De U, en U SE DISTRIBUYE EN: Los estudiantes de diversas universidades del país ya tienen una cita acordada con Bacánika los viernes, cada quince días. La revista, que se distribuye de manera gratuita, que informa sobre la programación de actividades más allá del salón de clases, que habla sin tapujos y que propone en cada número interesantes temas de reﬂexión, ha empezado a formar parte activa de la vida universitaria. » BOGOTÁ • Universidad del Rosario • Universidad de La Salle (Sede Candelaria) • Universidad Externado de Colombia • Universidad Jorge Tadeo Lozano • Universidad Nacional de Colombia • Universidad de los Andes • Universidad Central (Sede centro) • Universidad Piloto de Colombia • Universidad Santo Tomás • Politécnico Gran Colombiano • Pontiﬁcia Universidad Javeriana • Universidad Pedagógica • Universidad del Bosque • Universidad San Buenaventura • Universidad Minuto de Dios • Escuela Colombiana de Ingeniería • Universidad Agraria de Colombia • Unisanitas Calle 173 • Unisanitas Salitre • Escuela de Artes y Letras

• Universidad Central Facultad de Artes (Sede Norte) • Taller 5 • Universidad Juan N. Corpas Sede de Música - Barrio San José de Bavaria • Facultad de Artes - ASAB • Universidad Cooperativa • Fundación Universitaria Los Libertadores

» MEDELLÍN • Universidad Cooperativa • Universidad EAFIT • Universidad Bolivariana • Universidad CES • Universidad Nacional • Universidad de Medellín • Universidad de Antioquia • Universidad María Cano

» BUCARAMANGA • Universidad Industrial Santander • Universidad Autónoma de Bucaramanga – UNAB • Universidad Tecnológica Santander • UDES

» BARRANQUILLA • Universidad del Norte • Universidad Autónoma • Corporación Universitaria de la Costa • Universidad Simón Bolívar • Universidad Metropolitana

» CALI • Universidad Javeriana • Universidad San Buenaventura • Universidad ICESI • Universidad Santiago de Cali

SE VISTEN, SE DESVISTEN

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DE PASARELA

ASÍ ASISTIERON LOS JÓVENES A COLOMBIAMODA 2010, CINCO DÍAS DE IRREVERENCIA, ESTILO Y MUCHA ORIGINALIDAD

FOTOS: FEDERICO RUÍZ • WWW.FEDERICORUIZ.COM PRODUCCIÓN: JULIANA ARANGO OSSA

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SE VISTEN, SE DESVISTEN

PANTALONES ENTUBADOS, LEGGINS, MINIFALDAS, CORBATINES Y GAFAS DE SOL SE IMPUSIERON EN UN EVENTO PARA TODOS LOS GUSTOS Y ESTILOS.

IÓN 37 AGOSTO 13 | EDIC

P O R

M A R I O

Z A M E N D O

EL DEFENSOR TIENE LA PALABRA De joven, yo vivía en pensiones de estudiantes del centro de la ciudad. Un día mi padre, que era un profesor de la Universidad Nacional, me prestó un libro impactante: El defensor tiene la palabra, de Petre Bellú. Esa misma noche me lo devoré y lo terminé a la madrugada. No pude dejar de leer. Era la historia de un joven que crecía en la zona de tolerancia de Bucarest, era la historia de un hijo de puta. “En una de esas escupideras para hombres, donde mi madre estaba prostituida, vi yo la luz del día. Gracias a ello, fui un proscrito durante toda mi vida”. Entre mujeres agobiadas por el hambre y las enfermedades, solas, que llevan años aguantando la marginalidad extrema de la prostitución, el pequeño niño es amado por todas ellas, consentido y educado más tarde para que no se convierta en el futuro en un cliente más, en otro déspota arrogante que busca un depósito seminal a cambio de unas cuantas monedas. Sin embargo, el hecho de haber nacido en la calle de los burdeles lo condena inevitablemente a vivir en la periferia de lo social y a aceptar que no es como los otros, que aunque lo intente no podrá pertenecer jamás al rebaño, a la manada que lo insultó y lo segregó desde niño. Al ﬁnal, después de un crimen por piedad, es llevado a juicio y pide defenderse a sí mismo. De allí el título: El defensor tiene la palabra. Años más tarde, cuando ya era un estudiante de literatura, les pregunté a mis maestros de la universidad por este curioso escritor rumano: nadie me supo dar respuesta. No lo conocían, no lo habían leído, ni siquiera sabían que existía. Ese anonimato me dolía, me parecía injusto, pues según mi criterio de principiante, muchos otros escritores de gran prestigio no lograban cautivar de esa manera, no lograban narrar una historia con semejante potencia, con tanta verdad humana. Bien, han pasado más de veinte años y sigo creyendo lo mismo. Es triste que no se lea a Bellú en el mundo entero, que no se le conozca, que no se haya hecho una película sobre su vida, que su novela no se estudie en los colegios y en las universidades. Es muy triste, por decir lo menos, que lo hayan olvidado.

Bellú nació en Rosiorii de Vede, en la Rumania de comienzos del siglo XX, en medio de una familia de trabajadores humildes que muy pronto fueron aniquilados por la tuberculosis. El único hijo que se salva es él. Huye hacia Bucarest y vive como puede, en las calles, desempeñando oﬁcios miserables. Sólo una vez, debido al hambre extrema, y seguramente también al deseo de buscar un poco del cariño maternal que tanta falta le hacía, regresó a la casa familiar. Salió espantado: todos estaban famélicos, amarillos, agonizantes. No volvió jamás. Bellú aprendió el oﬁcio de carpintero, pero desde muy joven cayó en los bajos fondos y se acostumbró a llevar una vida de marginal extremo. Se volvió un vagabundo y no quiso hacer ningún esfuerzo de allí en adelante por encajar en el mundo. Y desde ese borde radical que fue su propia vida, en hojas que muchas veces recogía en la calle, escribió su única novela, el testimonio aterrador de una sociedad europea que se prepara para ese baño de sangre sin igual que fue la Segunda Guerra. En las páginas de Bellú está todo el horror de la decadencia de Occidente, toda la hipocresía del proyecto de la modernidad.

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REINVENCIÓN

Quieres

que

No te incomodes con los silencios: ayudan a digerir las palabras.

POR FELIPE MORRIS

NORMAS DE CONDUCTA PARA SENTARSE A CONVERSAR CON UN HOMBRE AL BORDE DE LA NEUROSIS.

No me molesta que fumes, pero te advierto que me desconcentra descubrir ceniza por fuera del cenicero. Aﬁna la puntería. Si pretendes hablarme detrás de esas gafas que ocultan tus ojos, vete a la mierda. EVITA RESPONDER CON PREGUNTAS A

MIS PREGUNTAS. Si vamos a hablar, propongo que nos sentemos frente a frente, y no uno al lado del otro, porque sé de memoria que el cuello termina pasándome una dolorosa cuenta de cobro.

Hazme saber si te aburre alguno de los temas que abordo, pero no ﬁnjas que me oyes mientras mandas mensajes desde tu celular por debajo de la mesa.

Propongo que guardemos las partituras, que de vez en cuando nos vayamos por las ramas, que algunas frases queden inconclusas…

EVITA MIRAR EL RELOJ MUY A MENUDO. Habla en voz baja: quiero tus secretos sólo para mí. Procura que tus gestos no te delaten cuando mientes. Lo olvidaba: no se te ocurra llegar tarde. Sé puntual aun cuando no tengamos una cita acordada. Si tienes los minutos contados, dejémoslo para otro día.

ILUSTRACIÓN: ICONBLAST • WWW.ICONBLAST.COM

HABLEMOS?

Evita el exceso de cortesía, y permite de vez en cuando una palabra prohibida.

$0 G R A T I S Q U I N C E N A L

La Colonia de Dante

EDICIÓN

Un pedazo del infierno en la tierra: sexo, juego y alargamiento de penes.

ARRIBA Y ABAJO Mientras unos oran o se pervierten bajo tierra, otros celebran la vida en las calles.

De inventores y de locos En la Superintendencia de Industria y Comercio se aglutinan miles de quijotes que creen haber inventado la rueda y pretenden patentarla.

ENTREVISTA CON

THE MILLS

20 mil ejemplares gratis el próximo 27 de agosto

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EN SUS MARCAS

RÉCORD

12.000 SON LAS CALORÍAS QUE CONSUME MICHAEL PHELPS, EL MEJOR NADADOR DEL MUNDO, EN UN DÍA DE ENTRENAMIENTO NORMAL.

LASALLISTA FUTBOLERO Juan David Wittingham tiene 18 años, está en sexto semestre de Zootecnia en la Universidad de la Salle en Bogotá y no puede vivir sin el fútbol. Ha jugado en la liga de la Escuela de Fútbol Alejandro Brand, en la escuela de Millonarios y en el torneo interoscas de su universidad. ¿De dónde surge el interés por el fútbol? Desde que comencé a jugar me gustó el sentimiento que despierta. Cuando era muy pequeño lo veía como mi futura profesión, algo de lo que viviría. Ahora lo veo como una parte de mí; ya no puedo vivir sin él, a pesar de saber que mi futuro es ser zootecnista. ¿Cuál ha sido el campeonato más difícil e importante en el que ha participado? El campeonato interno de la Salle el semestre pasado. Los equipos eran de noveno y décimo semestre y todos queríamos ganar. Uno de ellos se llamaba “la oficina” y había sido campeón cinco veces. Fue complicado porque ellos ya tienen su formación y su trayectoria, y al ser su último semestre querían llevarse un buen recuerdo ganando el torneo. Pero no pudieron y nosotros terminamos de campeones. Para usted, ¿qué significa ganar? Ganar es una recompensa al trabajo que hago. Es el premio por el tiempo que le dedico a la práctica , es la retribución de todo el esfuerzo que pongo en la cancha y el sacrificio que hago en ella.

COPA TALLERES LOYOLA La universidad Jorge Tadeo Lozano Congregar a por lo menos 20 instituciones de educación superior y a 1.500 deportistas universitarios es el objetivo principal de la XII Copa Loyola que tendrá lugar en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali. Algunos de los deportes que se llevarán a cabo son fútbol mixto, tenis de campo y de mesa, kung fu y polo acuático. El certamen se realizará del 23 al 29 de agosto en las instalaciones de la universidad. Para mayores informes escriba a dirocas@javeriancali.edu.co.

en Bogotá abre sus puertas al deporte, a la cultura y al arte a partir del 23 de agosto. Talleres de capoeira, técnicas circenses y yoga son algunas de las opciones que los estudiantes tendrán este semestre. Los interesados se pueden inscribir antes del 20 de agosto en www.utadeo.edu.co/centroarte o ir al centro de arte y cultura en el módulo siete del piso siete.

PROTAGONISTA

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CUENTOS CHINOS

“Tomar ocho vasos de agua al día adelgaza” Cuando nos sentimos gordos o nos dicen que no debemos aumentar de peso, pensamos que la solución es el gimnasio y las dietas. Pero aunque parezca increíble el agua puede convertirse en una opción que no sólo le ayudará a perder peso sino a mantenerlo. El agua suprime el apetito y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada. Si su tamaño y su peso están dentro del rango de lo normal necesita ocho vasos al día, pero si se encuentra por encima de su peso o hace ejercicio constantemente calcule un vaso de más por cada ocho kilos extra. Hágale caso al mito, pero no se exceda.

“En los juegos nacionales 2004, que se llevaron a cabo en Girardot, obtuvimos la medalla de oro en la modalidad de dúos y equipos en nado sincronizado. Con la selección del Valle logré alcanzar la mayoría de clasificaciones para selección Colombia y eso fue realmente gratificante para mí como deportista. Terminó siendo el pago a todos los sacrificios que éste deporte exige”.

“No puedo dejarme vencer por el infortunio. Si no tengo fuerza en mis piernas, debo tenerla en mi espíritu para seguir luchando” Moisés Fuentes García. Medalla de bronce en los 100 metros estilo pecho en los Juegos Paralímpicos en Pekín.

En forma

Usar pantalones, faldas e incluso leggins muy apretados puede afectar la circulación de las piernas y causar en unos años venas varices. Si usted no hace ejercicio y la mayoría del tiempo se la pasa frente a un computador, hablando por teléfono o viendo televisión recuerde quitarse las prendas apretadas y ponerse cómodo en su cama. Levante las piernas y póngalas en la pared creando un ángulo obtuso para que la sangre pueda circular correctamente. Sus piernas se lo agradecerán.

LUZ ÁNGELA TOBÓN, estudiante de comunicación social de la Universidad Javeriana en Bogotá.

SILENCIO EN LA CORTE CRIMINALES, ABOGADOS, JUECES, TESTIGOS, JURADOS Y VÍCTIMAS SE PASEAN POR ESTE TRIBUNAL QUE ESTÁ FUERA DE CONTROL. › Legalmente rubia.

› Se confundieron de sala.

› El que lleva las cadenas.

› Las pruebas.

› Del siglo pasado.

› Dudoso miembro del jurado.

› El peso de la ley.

› Testigo en peligro.

› Ojo por ojo.

› La leyenda y los niños.

› Asesinos por naturaleza.

› Bacánika, para cuando se alarga el juicio.

› Las huellas del delito.

› Boxeador mordelón.

› La escribiente acalorada.

› Más rápido cae un mentiroso que un cojo.

ILUSTRACIÓN: HARRY VILLAMIL • WWW.HARELF.COM

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AHÍ ESTÁN

MUSTANG LE PAGA UN SEMESTRE DE LA UNIVERSIDAD. ENCUENTRE LA MITAD DEL CABALLO QUE VA MÁS ALLÁ Y ESPERE LAS BASES DEL CONCURSO EN LA PRÓXIMA EDICIÓN.