Interpretación Arqueológica de una Catedral Gótica.

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LA CATEDRAL , DE SANTA MARIA DE CUENCA

I


LA CATEDRAL I

DE SANTA MARIA DE CUENCA

EDICIÓN

FRANCISCO Director

ME

A CARGO DE

OR MONASTERIO

de la Fundación ACS

CARLOS BUSTOS MORENO Arquitecto JOSÉ MARIA CONDE-

ALAZAR CÓMEZ

Profesor de la UPM

, FUNDACION

ACS


LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA

MARYAN

G

ÁLVAREZ-BuILLA

JOAQul

IBÁ

- EZ

Mo

DE CUENCA

MEZ

TOYA

Coordinadores

ArquitectosTécnicos

Promotor INHlTLlTO DI- PATRIMONIO

CUI I URAI DI ESI"IÑA.

Estudio de Arquitectura MARYAN ÁIVARI L-BUIII.A JOAQUIN IlItlÑlL

UELA TI CNIl'+ SUPI RIOR DI A RQUITI-<'TURA

1)[

LA UNIVI-R~IDAD

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MuÑOI.

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SANTIAGO

Colaboradores

JAVIERALAU MASSA JOSI:

DE PABI.OS

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Arquitectos

ARLOS PALACIOS

LUIAN PUGA

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GI MMA PALOMO jORGI'

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LUIS PRII-GO EDURNE SÁNCIII-Z MIGUK GAIlI\!I-1

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GÓMEZ-MONEDFRO

Canón180 Archil'ero J Ecónomo del limo. Cabildo de la Catedral de Cuenca

DAVID BLANCA

Empresas Rest."luradoras

D.

Deán del Jlmo Cabildo de la Catedral de Cuenca

ICA DI- MADI\IIJ

TA DI. COMU:--IIDADES DI- CASTIL! A-III

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D. JOSÉ

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Arqucólogos

CABILIlO IJI LA CATI-DI\AL

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MONTOYA

CUlo

y RVDMO.

Übispo de Cuenca

GÓMII

Institucioncs OBISPADO III

EXCMO.

MA:--IUI I AIlI,NOI.A LUIS LÓ"I-/.

MINISTI RIO DI. CUI TUI\A

Personal idades

ÁNGH

1'1RNANIlI,1.

TROITINO

STI\ILIN¡'C


Interpretación arqueológica de una catedral gótica Mu - OZ

MICHEL A rqueálopo

GARcíA en Resta uración A rqu ilec/única,

Especialista

Arque%nía)

Patrimonio

Aunque la modernas la Catedral

de

A RES,

Cultural

técnicas de arqueología

no

han aplicado hasta lo ochenta del iglo XXi,

anta María de Cuenca ya gozó de u estudio en fecha relativamente

La caída de la Torre del Giraldo motivó

1derribo

y construcción

de una nueva fachada por par-

te del autor de la Historia de la Arquitectura Cristiana Española; refiere, yecto,

u intención

d

reproducirla

«en estilo oji val del siglo

XII,

presumibles de la que existió .. , ». Recreó un diseño de tres cuerpos traído

de la propia catedral

que, él, creía paralelos lógico

se remontan

, lugar a 19 5 a la excavación lvarcz Iklgado,

uan Manuel

del clauslos

Maruncz descucalle de la Li-

ndo parte de la antigua

na en uno de los patios)'

traseros,

)(lrigo de

ban realizado

también

LUI

es arqueológicos

tste

en el patio que mira a Por últi-

ichadas d,'l Palacio Episcopal. Michcl Muñoz desarrollo

medieval,

tratando de acercarse a lasformas y tres calles con elementos

entral-

así como de otro

y estilo. Fue una composición

como los concebía

la tradición

del pro-

ex-

edificios

basada en estucl.ios arqueo-

decimonónica

francesa para la

'cría lo que hoyes como una historia del arte d la Edad Media.

Como arquitecto

Lampé rez,

-arqueólogo,

e preocupó

sobre el origen de la Catedral de

an-

Yas-

A éstos seguinan

Millan

de la nave

en la memoria

en pri-

~n 19' 5 por parte de la arqueóloga a

en cronología

pr vios entcndiéndolo

cual, la arqueología trabajos succdidos

como el triforio

temprana.

lecturas

de

montos en las fachadas tras ras \ la del

ta María d

Cuenca;

e .tudió su motivo

decorativos

de sierra» que decoran

us arco ,con los existentes

tancia hi tórica de qu

Leonor

lia que dominaba sobre mae tro

la corona d

d

Inglaterra

anglonormandos

ción se ha alejado de aquellos

Plantag

autore

y relacionó

detalles,

en el románico

como los «diente

y gótico inglés, La circuns-

net, e 'posa de Alfonso VIII, provinie e de la famijunto a Aquitania de la primera

y

orrnandia,

le llevó a elucubrar

fase de la Catedral.

Hoy, la inve tiga-

planteamientos.

cpiscopal, junto a las de la nav e ccnI lascapillas en 2004-200 ,) en 2008Jl

¡se han desarrollado

en el propio

Hay qu

nuevas cxcavacio-

claustro

catcclralicio

)'

lio-, cle arqueología

de la Arquitectura

mismo cimborrio.

Casi todas estas in-

-ncioncs han sido motivadas s de restauración 110

Fcrnandcz

I

colocación aquella

de la prim

do umental

Ya piedra,

fase tuvo lugar entre

de Palomo

ha encontrado

Fernández sufici ntc

los años 1194 y 12032.

que, sin hallar el pergamino indicio

í, primera,

de

como para prcci ar que pues un edificio nunca

por cam-

mantiene

del edificio. G. I () catedral de

el contesio de las 8mndes

alabar el trabajo

CClntefldl

en Id I'd}" edad media. Cuenca,

e !lcn CClsrc-

2002,

queña

inmaculado

reparación

en el tiempo; ,reforma

tetizar die iocho períodos.

como re ultado de etapas con tructivas,

e incluso desapariciones, Tan sólo serán comentados

95

deterioro,

p -

que en el caso pre ente podemo

in-

su a pectos más relevante.


Interpreta

ión de períodos constructivo,

Dibujo Michel Muñoz Garda.

D D

F•.•• II•• pattit.,:51 F•••

m.•••••

"' ••

dd.S.Xm

Fuer.¡,S.XIV

O

FHeVyVl,S.XV

o o

F•••

o

VII,VIII.IX'1X•S.XV1

O

F••• Xl, S XVII

Fase XU, XJII '1 XN S XVIII '1 XiX F••• XVyXVI,R~d"S.XX

Pilar de la segunda mitad del siglo XIII, CC mismas huellas de puntero que los sillare puerta de San Juan en la muralla de Cucr Foto M. Muñoz García.

Es lógico pensar que su primera campaña ocupara buena parte de las primeras décadas del siglo xur, abarcaría toda la cabecera y los brazos del crucero. La primera se resolvía en cinco ábsides poligonales escalonados que la construcción de la girola, en 1480, trastocó totalmente. Palomo Fernández y León Meler ' relacionan su diseño con un maestro de la Borgoña y la Picardía francesas. Concretamente,

las iglesias de Notre Dame de Dijon y Saint Ived de Braine pre-

sentan extraordinarios paralelos en su planta. En los remates del crucero, tanto la temprana catedral gótica de Laón como en la de Cuenca conforman una extraordinaria analogía; y también se ha señalado en los pilares con la Catedral de oi on.

in embargo, el desarrollo de la altu-

ra está muy lejos de los ensayos de grandes alzados con el triforio que, por entonces, se experimentaron en el norte de Francia. Como consecuencia de u decoración austera, el segundo cuerpo de la nave principal se ha querido relacionar más con la influencia del Cister. Son cuestiones que, a nuestro modo de ver, no están del todo claras y requerirán futuras reflexiones. En las piezas que integran los pilares de la cabecera se pueden observar huellas del «puntero fino» que se aplicó con la intención de aplanar o modelar su cara vista. Estas mi mas estarán presentes en los sillares medievales que conserva la antigua puerta de an Juan de la propia muralla de Cuenca. Es posible que las obras de la Catedral dieran un notable impulso a la construcción de la cerca cuya obras se iniciaron muchos años antes que las de la iglesia mayor. En el mejor de los casos se beneficiarían de la tecnología constructiva que disponían los ¡

cuadrilleros empleados por el obispo.

León

Mclcr,

1-.. Ipllnlcs

sobr« el

ClIcncu cn su Catedral. Cuenca,

96

.qó

2006



bía adquirido la totalidad del solar. Es posible que los re to hoy visible de esta antigua parroquia correspondan al terreno que ocupaba la igle ia de an Pantal ón en donde todavía e aprecian capiteles de la egunda mitad del siglo

XlII.

Cronológicamente

encajan con el mo-

mento de construcción de las naves. E ta fa e con tructiva se ha fechado a partir del documento d l archivo catedralicio, consignado en 1270, por el que Alfonso X exim

del «pago de pechos» para los bueyes que traba-

jan en la construcción del Alcázar Real y la Catedral. Este período (denominado fase III)S remata el cimborrio terminándose el edificio hasta lo pies. La nave central fue olucionada con bóvedas de crucería expartitas, al igual que la construidas que la lat rales e cubrieron con bóvedas cuatropartita

n la fa

de fundación, mi entra

. El Cabildo tuvo que contar con los

ervicios de un maestro que e tuviera dispue to a continuar con muchas d las pauta que había ideado un artífice má próximo a los parámetros ci tercienses que al gótico clá ico y radiante. Sobre todo, porque éste se vería condicionado con la altura que se le había dado a la primera fa e del templo en la que era imposible disponer un alzado con tribuna y altas vidrie-

Detalle de la sutura en la fábrica UEM 1753, se une a lo sillares de UEM 1750 (primera mitad del iglo

ra al e tilo de los templos de León y Toledo.

XIII).

Foto M. Muñoz García.

A menudo, la historia d 1arte describe el capítulo de la arquitectura gótica como una carrera por con eguir la mayor altura posible para us iluminadas naves como, d hecho, así sucedió en la grande catedrales de la JIle de France. El problema

s que se olvidan muchas otras

con trucciones de menor envergadura y las oluciones con que fueron resuelta . Es el caso de muchos templos del siglo

XII,

con su cabecera rornánica terminada, qu tuvieron que esperar

al iglo iguient para ver finalizadas us naves. Ello no sólo plantea, al arqueólogo, un problema de sucesión cronológico,

ino también de compr nsión técnica y cultural al articular-

e do lenguaje arquitectónicos difer ntes en un mismo Una de e as pequeña

dificio.

iglesias fue Notre Oame de Bougival, en el di trito de París. Di pone

de un crucero y cimborrio en un avanzado románico (el ábside no es gonal), cuya nave mayor se levantó con bóvedas de crucería presentando

micircular sino polial exterior una di-

vi ión en tramo que se rellenan con arco apuntado que acoge un rosetón. ¿Acaso no es esta la misma disposición que tiene al exterior la nave central de la Catedral de Santa María de Cuenca? Si además se añaden las relaciones que entonces tenía la Univer idad de la capital de Francia con muchos clérigo

de la corte de Alfonso X -promotor

de e t período con truc-

tivo, no hay que olvidarlo-, es factible so p char que allí se fue a buscar a su constructor. El respeto por lo ya ejecutado le hizo finalizar los vanos de la torre linterna en el mismo es-

I

La Fase 1. cría la correspondiente

a la I

quita islámica que pr zsumiblcmcntc

tilo que estaba empezado, es decir, en «bisel rebajado». Pero en la cornisa que corona este

cucntra

cimborrio ya introduce nenúfares, un motivo decorativo más propio del gótico de u tiem-

a la fundación

po. Es fácil constatar que, éstos, también se encuentran presente

terale .

98

en lo arcos góticos del Pa-

s

bajo el altar mayor, la 11repre hasta el crucero,

mate del cimhorr

y la 1I\

io y las naves central


el del Ave Fénix en el interior orrio de la Catedral

de

del

anta María

ienca. de ÁI\"arc/-Builla/lháñcz.

orrc Darnc de Bougi\"al

riores de

al di. trito de París) )' exterior I de

la

atcdral

M. Muñoz

de Santa María

de las de

uenca.

García.

lacio Episcopal, descubiertos

y estudiado

por Millán MartÍ.nez en el año 2001, 10 cual abre

la posibilidad de que amba constru ciones se deban a las mismas manos. Al interior, el cimborio dispone de un ri o programa decorativo en capiteles y ménsulas que presentan tanto escena alegóricas como cabezas dc personajes. Vemos al lobo - ímbolo de un Dios devorador-,

al mal ncarnado en el carn ro o al ave phenix renaciendo de sus ceniza que

imboliza la resurrección. ta plenorncdicvale Además,

Denota una importante preparación intelectual por parte de arti -

, sin duda de la Ille de France, muy en contacto con los teólogos de Parí .

1hecho de decorar el interior de la linterna demuestra que seguía estando presen-

te la idea de uprimir algún día la bóveda aquitana citada. i no

retira aquélla e porque

irve como taller en la alturas a la cuadrilla que por en-

tonces trabajaba tanto en él como en la nave. Prueba de ello, es la rica colección de Blafittis que ha aparecido

lería interior

en la reciente restauración,

de e te espacio. Son abundantes

tras la capa de hollín que cubría la ga-

lo arco

apuntados

sobre círculos y otro

tipo de cálculos gráficos junto a pequeños dibujos de gárgolas e incluso un óculo trilobulado. Existen también inscripcion

s de 'poca

posteriores,

nombres del siglo

XVI,

una ala-

barda dibujada e, incluso, un frontón clá ico. Pero el más significativo de todos ello e, sin duda, el diseño de una girola gótica en planta. Inscrita entre tres sillares mide 95 cm

99


Cabezas tocadas y sin tocar tabicadas en el interior del cimborrio.

y, si bien la planimetría medieval se limita a lo gue hoy entenderíamos

por croquis, en la

Fotos de Álvarc7·Builla/lbáñcz.

misma existe un detalle gue, en nuestra opinión, indica gue se ejecutó para un proyecto determinado. El diseño de este ultimo apenas insinúa las naves; desarrolla la capilla mayor y el deambulatorio. Se integra con tramos de bóvedas quintopar

titas, curiosos elementos gue sólo es-

tán presentes en la girola de un templo castellano: la Catedral de Burgos. Las coincidencias no acaban aquí, pues existió un obispo llamado Mateo Reynal gue lo fue de Cuenca entre 1247 y 12576• Su cese no fue por defunción sino por traslado a la sede cpiscopal de Burgas. y da la casualidad gue Karge, en la monografía sobre su iglesia mayor, señala una fase con tructiva allí en torno al año 1260 gue levanta un claustro de dos pisos y reforma la girola dotándola de nuevas capillas radiales", además, dotan al nuevo deambulatorio vedas quintopar titas. Esta importantes

reformas ya está plenamente

con bó-

aceptado gue las rea-

lizó el maestro Enrique, que al final también acabaría trabajando en la sede de León", si esta razones hi tóricas no bastasen, existe el gran paralelo escultórico ra conquense

y las de Burgos, también señalado por mucho

Por

entre las escultu-

autores". Aquí sólo existe es-

&

pacio para disponer un elocuente ejemplo: el paralelo entre una de la cabeza de la m' n7

ulas d 1cimborrio y otro personaje, en busto, gue se encuentra en uno de los frisos de la

Díaz Ibáñcz , J. lalesia. 'ociedad), Poderel Cosutlo. El Obispado de Cuenca en la Edad I/c dIO (ss. \11)' \ 1). Karge, H. La Catedral de 8uraos) la ,trqw lectura del s. XIII en Francia)' España. Vallado lid, t 195.

catedral castellano-leonesa.

M

Enrique adaptaría con satisfactoria habilidad el desarrollo en alzado de la nave central, ha-

Se dispone de un contrato de arrendamíen to de 1261 que lo prueba, esta firmado po «[uan IImric,jijo del maestro de obra». El obítuario de la propia

ciéndolo,

como ya hemos dicho, a la altura dejada por el desconocido primer maestro de la

Catedral. Unificó triforio y cuerpo de rosetones en uno, disponiendo el disco sobre arcos de q

gola invertidos que se juntan en una única columna

obre la gue se dispone un

]00

ánqe],

Los ro -

ede catedralicia de Bur-

gos di e que el padre falleció ge. Op. cit. Vcáse Azcáratc

España. Madrid,

en 1277. Kar-

Ristori , J. M. Arce GÓllcocn 1990.


Animales tabicados en el inter-ior del cimborrio. Foto, de Áh·arcz-Builla/lbáñe/

..

t:ro de los mismos nuevamente remiten a las estatuas de algunos de lo infantes qu s pueden ver en el claustro burgalés. Recapitulando.

Un mae tro llamado Enrique, o Anric, conoc

Notre Dame de Bougival o,

quizá, fue su maestro, en las cercanías de París; no sabemos con certeza cómo fu contactado por el obispo Mateo R ynal para terminar la Catedral de Santa María de Cuenca. E te cargo pa a a la diócesi de Burgo ,en la que se pensó hacer nuevas capillas radial catedral.

dentro de su

e lo comunica a «nuestro arquitecto» francés, que tenía su taller en lo alto del cim-

borrio de Cuenca, y, aIH, realiza lo primeros bocetos sobre la nueva obra burgalesa. u mae tría haría que llegara a dirigir también las que por entonce el templo de León.

eguramente,

i Enrique

e taban a pleno rendimiento, en

e hubiera quedado en Francia, nunca hubi ra al-

canzado tanto éxito. Hay vece que, en la arqueología, un pequeño hallazgo puede matizar o ree cribir mucho de lo que e abe de una época determinada. Santa María de Cuenca

guramente,

Este boceto d la Catedral de

uno de ellos.

La cre tcría del triforio no e realizaron en cantería sino en yeso. No es algo extraño, pue parece que ya el Maestro Martín, en la Catedral deToledo, di pu o al' os polibolulado tradición i lámica en la catedral

n I espa io d la girola. La tradicione

onquen e durante el siglo

en el bienio 2004-2005

tructura

mudéjares e tarÍan pres ntes

La campaña de restauración

llevada a cabo

descubrió que el muro que cierra la llamada Sala Capitular de In-

vierno estaba realizado en un «encofrado co), su

XIV.

de

lacerado» (UEM 1304 del análisi e tratigráfi-

ostendría el muro de sillería con ventanal s apuntados cegado qu da

al jardín del Palacio Episcopal. Palomo Fernández cita, entr pez de Buenache que en 1407 que s encontraba

101

éstos, a un tal Domingo Ló-

trabajando en los asentamiento

del Ca-


Boceto de una girola grabado en la cara interior d los sillares del cimborrio. Foto Michd Muñ07 Garda.

bildo viejo

1 nuevo, era la capilla de Corpbus Christi, en el claustro-

cristanía'". Esta noticia lleva a interpretar

convertido

que la actual tenía función de ala

ya en sa-

apitular en-

tonces. Alcanzaría su [unción actual en 1399, año en que e habilita el nuevo Cabildo dentro del claustro. Es, quizá, cuando se dispu o u artesonado

polícromo

en

olores rojo y

azul, cuyos re to apar cieron en u cámara entre el techo y la bóvedas del siglo

XVI,

que

hoy con erva. Por supu sto, a esta Sala del Cabildo se accedía desde el corral, que era un patio entre lo ábsides de la cabecera desaparecida Camino de la Limosna.

y la er ie de edificio

us restos no sólo fueron excavado

limitado

por Millán Mar tinez,

por el ino ad -

má se conservan en las estancias bajas del edificio junto al muro que mira al Huécar. La Catedral estableció,

in duda, un interesante

debate urbanístico con su entorno, en el que,

al final, resultó vencedora. El límite, que en principio disponía la propiedad

pública de la

muralla sita en la traseras de la misma, junto con el camino citado -en realidad una anti-

102

10

Palomo

Fernándcz.

G. Op.

CIl.



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