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“Unos suecos se achisparon...”

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LA VANGUARDIA. 01/05/2021. https://www.lavanguardia.com/deportes/natacion/20210501/7408418/fannykuhn-swimrun-otillo-costa-brava.html

“Unos suecos se achisparon...”

“Aquellos tipos decidieron ponerse a correr y nadar de isla en isla”, dice Fanny Kuhn, campeona del mundo de SwimRun

Per: Sergio Heredia

Fanny Kuhn, en La Barceloneta, el pasado lunes. Àlex Garcia

Sentía como si el agua hubiera penetrado hasta los huesos - Gabriel García Márquez, ‘Relato de un náufrago’

Los miércoles, desde hace años, me voy a correr con mis compañeros, el grupo de Jordi Vidal.

Nos citamos en las pistas universitarias, a las dos del mediodía, y allí nos apretamos.

76 Febrer 2021

Hacemos series cortas y largas, y cada uno va como puede, que ya tenemos una edad. En nuestra

mayoría, somos cincuentones y sesentones, incluso más.

Entre los compañeros está el gran Fede.

Fede es un explorador del deporte.

Fede es como Benjamin Button: cada día corre más deprisa, y además hace marcha atlética y

compite para su club, el Uni.

Como parece que no tiene suficiente, ha decidido bucear en otros escenarios.

Lleva días hablándome del SwimRun.

–Deberías conocer a Fanny Kuhn –me dijo hace unas semanas.

Y me pasó el teléfono.

Ahora estoy en una cafetería de la Barceloneta, junto a Fanny Kuhn (31).

Fanny Kuhn, en la playa de la Barceloneta. Àlex Garcia

77 Febrer 2021

Sopla el viento y el mar está encrespado y Fanny Kuhn otea el horizonte y dice:

–Si hay que entrar, entro...

Àlex Garcia, el fotógrafo, le ha dicho que no hacía falta, que le bastaba con retratarla corriendo

sobre la arena, con los pies en el agua, aunque ella insiste:

–Que no tengo problemas en entrar. No son las peores condiciones que conozco.

Y nos habla de la isla de Utö.

–Todo había empezado allí –me dice.

Era tarde, una noche de fines de verano de 2002, en Utö. Cuatro amigos suecos apuraban las copas.

–Estaban borrachos –me dice Fanny Kuhn–. Uno de ellos estaba jugueteando con una servilleta

en la que figuraba el mapa del archipiélago de Estocolmo. Entonces, preguntó al resto: ‘¿Creéis que podríamos llegar hasta la isla de Sandhamn por nuestros propios medios?’ (es decir, nadando entre islas y corriendo en los tramos de a pie). ¡Había 75 kilómetros de distancia!

–¿Y...?

–Ya le he dicho que estaban borrachos... –me dice.

Y ríe.

quellos tipos montaron dos equipos y se fueron mar adentro e islas adentro, apostándose las

comidas y las bebidas que se tomaran por el camino. Tardaron 26 horas en cubrir el reto.

E hicieron del reto un clásico: lo repitieron año tras año.

78 Febrer 2021

Fanny Kuhn contempla las olas, en Barcelona. Àlex Garcia

Era 2004 cuando la historia llegaba a oídos de Michael Lemmel, un reconocido aventurero sueco, y este había decidido, ya que estábamos, liarla bien liada: le dio un nombre al evento, Ötillö

(significa: de isla a isla, en sueco), y convocó a nueve equipos de dos personas.

18 locos arrancaron desde Utö en septiembre de 2006.

A Sandhamn llegaron dos parejas.

Las aguas estaban a 12ºC.

Aquello cundiría. En 2012, ya había otras tres pruebas similares en Suecia.

Había nacido el SwinRun.

–¡Y eso hago yo! –me dice Fanny Kuhn.

79 Febrer 2021

Es la campeona del mundo de SwimRun de 2019 (10 km de nado y 65 km a pie).

Fanny Kuhn es extraordinariamente fuerte, tiene espaldas de nadadora, y lo confiesa:

–Es que vengo de la natación.

Fanny Kuhn tenía nueve años y vivía en Estocolmo y escuchaba a su padre, Peter, que la había

enseñado a nadar y le desarrollaba la técnica. La cría era buena en el agua, y por eso vivía buena

parte del día en la piscina, y luego pasaría al club Södertörns Simsällskap, donde se entrenaba

junto a estrellas de la natación como Sarah Sjöström.

–Yo estaba en el equipo nacional júnior. Ganaba campeonatos suecos en braza y en estilos. Y

soñaba con ser olímpica, pero también soñaba con estudiar en Estados Unidos y competir para

mi universidad.

–¿Y...?

–Ganó Estados Unidos.

Se fue a Kentucky.

Allí nadaba 25 horas a la semana. Y se licenció en márketing. Y conoció a su marido. Y a los cinco

años volvió a Estocolmo, y alguien le habló de los locos del SwimRun. Y se metió de lleno en aquel

mundo, ya en 2014, antes de que ambos, ella y el marido, decidieran venirse a vivir a Barcelona.

–Veníamos por un año. Llevamos cinco.

80 Febrer 2021

–Ambos encontramos trabajo. Yo soy socia de RaceID.com, una startup que monta

infraestructuras y plataformas de resultados para pruebas de resistencia: somos como un Airbnb

para deportistas... Y a diario, nado o corro.

A veces toma el tren y se va Collserola adentro y corre de noche, guiándose con el frontal. Otras, agarra el Bicing en su piso junto al Liceu y baja hasta la Barceloneta, a nadar en el mar.

Y, junto a su pareja de carreras, Desiree Anderson, disputa pruebas por medio mundo, incluida la SwinRun Costa Brava, 43 km de Begur a Platja d’Aro (8.500 m nadando), prueba que ha ganado en tres ocasiones y que a día de hoy ya reúne a 500 participantes.

No consta que ninguno de ellos tome la salida euforizado de embriaguez.

Aunque mejor se lo pregunto a Fede.

81 Febrer 2021

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