Los santos de diciembre

Santa Lucía (13 de diciembre)

Lucía nació a finales del siglo III en Siracusa (Italia), en una familia rica y de alto rango. Educada cristianamente, era aún muy niña cuando quedó huérfana de padre. En el año 301, Lucía y su madre se dirigen en peregrinación a Catania, para visitar el sepulcro de Santa Águeda.

Participan en la celebración eucarística junto a la tumba de la santa. Allí tiene una visión y cuando vuelve en sí, Lucía le revela a su madre su propósito de renunciar a un esposo y le pide permiso para vender su dote con el fin de hacer obras de caridad para los pobres. El joven con el que iba a casarse le denuncia al prefecto. Arrestada y conducida ante el prefecto, Lucía se niega a sacrificar ante los dioses, y profesa su fe con orgullo. Pascasio ordena que Lucía sea decapitada, y así muere la joven mártir el 13 de diciembre del año 304.

San Esteban (26 de diciembre)

Esteban fue uno de los primeros en seguir a los Apóstoles. Fue muy apreciado en la comunidad de Jerusalén, tanto es así que su nombre aparece en los Hechos como el primero entre los siete que fueron elegidos para ayudar a los Apóstoles en su misión. Esteban fue arrastrado ante el Sanedrín.

Pronunció el discurso más largo de los Hechos de los Apóstoles, en el que repasó la historia de la salvación. Fue arrastrado fuera y comenzaron a lapidarlo. A sus pies depusieron el manto de Esteban, y mientras las piedras lo golpeaban, el joven pidió a Jesús que acogiera su espíritu y perdonase a sus asesinos.