2 minute read
"Al que nace barril!'ón es al ñudo que lo fajen"
''Al que nace barrigón es al ñudo que lo faien''
f. (De la vuelta de Martín Fierro
VV. 24] 9-20, de José Hernánd�z).
Artñsta. Miranda: Frente a frente en la hora de la verdad.
Más tarde, en el "Cronista Comercial" del 16 de julio leímos, en el artícu'.-0 "Buen Homenaje a Güiraldes" firmado por el exigente arítico Césax Magrini, que "el grupo inspirado en temas de "La Porteña" (la ex estancia de Areco, de la cual Ricardo Güiraldes tomara los temas y personajes de su "Don Segundo Sombra") se destaca netamente: excelente dibujo, buena disposición del color, sabor de época intensa y fielmente captado. También tiene fuerza y gran personalidad "Riachuelo I", tinta trabajada de una manera que recuerda los potentes testimonios de Rouault."
Por todo esto, creemos que se justifica dejar de lado por un momento el apodo afectuoso, y nombrar a Roberto Teodo�o Miranda.
Como en toda concentración de seres humanos, en el Banco descubrimos a diario distintas facetas de quienes, al servicio de la Institución, deberían mostrar sólo una: la de ser bancario.
Hobbies, ciencia, arte, lo insólito, ocupan en esas individualidades los lugares reservados a la verdaldera peJ,sonalidad; la que es capaz de los impulsos más íntimos.
Hoy descubrimos a quien para nosotros es "el Micho", en esa arraigada costumbre a'l apodo que no podemos evitar.
Sabíamos de sus inquietudes siempre renovadas, siempre aiparentemente ilógicas vistas con c1·iterio esquemático, pero demostrativas de una fuerza interior, de una ,luz que sólo alumbra para adentro y de tm fuego que no a todos quema.
Conocíamos su devoción por el campo y los caballos, fijados en su retina con la música y la poesía que le dieron esos años <le niñez en permanente contacto con la tien-a y el ,cielo; tierra de olores, cielo sin nubes. Su acercamiento posterior al Riachuelo, impregnado de dolor ry trabajo.
Por eso, cuando nos comunicó la realización de una muestra en la GaJería de Arte "El Derecho", nos acercamos a la inauguración convencidos de ver reflejado en el papel qu componía sus obras un sentimiento auténtico. Y así fue.
Allí nos enteramos de los consejos que le diera Juan Carlos Castagnino; de cómo Mariette Lydis, con sus efusivas felicitaciones y palabras de aliento, lo lanzó a exhibir los trabajos. Y muchas cosas más.
Allí vimos, reflejado en la cantidad de amigos y compm1eros que lo rodearon, el cariño y 1a srmpatía que su trato ha ganado.
Observadores bancarios: descubriendo la otra faceta cutlstica.