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¿EMPRENDER?, SERÁ APRENDER
Luego de diez años de trabajar en una entidad financiera, me despidieron, bien ganado lo tenía, pero esa es otra historia, la necesidad me hizo pensar en la posibilidad de “empezar mi propio negocio”, el relato que te cuentas a ti mismo, no quiero más jefes, ni horarios, quiero ser dueño de mi vida, es interesante cómo el ser humano en la automotivación tiende a ver sólo lo bueno del porvenir, no tuve en cuenta una variable importante: ¡El ingreso quincenal fijo que antes tenía y ahora no!
Con mucha ilusión me senté frente a un escritorio viejo, me compré una laptop para poder programar lo que fuera necesario para servicios financieros, la experiencia que tenía haría que hicieran fila, me la pagarían tan cara como quisiera. ¡Era el rey del mundo!, puse todo en orden, un cuaderno para notas importantes, un pizarrón para las ideas geniales que vendrían, audífonos para la música, el teléfono a mi costado para …
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Pasaron semanas, seguía viendo el teléfono, antes no paraba de sonar y me molestaba, me interrumpían cuando estaba comiendo con mi familia, los fines de semana, en las madrugadas, llevar los canales digitales financieros en varios países era una operación constante llena de problemas y retos, pero el telèfono ya no sonaba, lo revisé varias veces, me marqué, funcionaba perfecto, nadie me conocía, nadie.
Primera lección: Ventas
No importa el tipo de emprendimiento, ¡Tienes que vender!, mi primera reacción fue repulsiva, pero si para eso fui a la universidad, para no tener que vender, me preparé aprendiendo muchas cosas de tecnología, eso no es para mí, buscaré quién lo haga, para eso soy … el jefe de esta empresa (miré a mi alrededor, sólo era yo, nadie más estaba)
Por más que expliqué que podía ofrecer, los vendedores no me entendían, cansado de tantos fracasos, más a fuerzas que por gusto, investigué qué era ese asunto de ventas, te comparto mis tres aprendizajes.
1. Vender es ayudar
2. Vender tiene un proceso, no es improvisación
3. Vender es el motor de una empresa
La primera lección me gustó mucho, vender es ayudar, pero no fue suficiente, seguí investigando hasta que encontré algo que me ayudó mucho:
“Si no quieres o no sabes vender, entonces busca que te compren”
Parece lo mismo en primera instancia, quiere decir que debes hacer tanto ruido que vengan a buscarte para comprarte, ofreciendo valor de tu servicio o producto.
Segunda lección: Finanzas
El emprendimiento que tengo como proyecto es consultoría tecnológica en servicios financieros digitales, transformación digital y digitalización para el sector financiero, en este sentido, es natural investigar, aprender, revisar que se hace en otras latitudes y otras organizaciones, con este modelo en mente, busqué la respuesta a una duda que me preocupaba mucho.
¿Qué hace que los emprendimientos no sobrevivan?
Y conocí el valle de la muerte, dice que los primeros tres o cuatro años, mueren la mayoría de las empresas, existen dos razones importantes por las que este fenómeno ocurre:
1. Mala gestión financiera
2. Falta de ventas
Muchos más factores rodean el valle de la muerte empresarial, pero esos dos me pusieron en alerta, empecé a buscar aspectos de finanzas, la primera barrera que por fortuna no comparto, lo leí de muchas personas
¡Los números no me gustan, eso es para el contador o para el financiero!
Mucho me temo, que debes conocer de finanzas, no a profundidad pero sí los indicadores y concepto importantes, un negocio se mide con los números no hay otra manera, el margen de utilidad, el costo de adquisición de clientes, el punto de equilibro, OPEX, CAPEX, ROI, EBITDA, debe ser parte de tu conversación, para tener clara una sola cosa todos los días del año.
¿Cuántos meses nos quedan de vida?
Todos los días reviso, debemos tener tres meses como mínimo de margen de vida financiera, es decir, estimar los costos fijos mensuales, sumas los costos variables, el pago de impuestos del ejercicio, con ese simple cálculo conocerás las ventas que debes hacer, para lograr el ingreso y en qué tiempos debes cobrarlo.
Las finanzas para no financieros, es lo que debes dominar, no hay elección, es tu responsabilidad en un emprendimiento.
Tercera lección: La operación es el negocio
¡Por fin soy mi propio jefe!, las ventas empezaron a suceder, las finanzas se acomodaron en la hoja de cálculo, tenía muy claro lo que debía hacer, me puse manos a la obra.
UN NEGOCIO SE MIDE CON LOS NÚMEROS NO HAY OTRA MANERA, EL MARGEN DE UTILIDAD, EL COSTO DE ADQUISICIÓN DE CLIENTES, EL PUNTO DE EQUILIBRO.
Los problemas surgieron a la misma velocidad, juntas todo el tiempo, clientes que no podía atender por estar ocupado con otros procesos, de pronto el contador me habla para comentarme del pago de impuestos, me explica los cambios en los procesos de facturación y tributación, no pongo mucha atención, estoy pensando en cómo resolver.
¡No tengo jefe, ahora tengo muchos jefes y jefas! ¿Cómo me pudo pasar esto?
La operación es el negocio, no la odies, me dijo un mentor, hombre de mucha experiencia, debes aprender a convivir con ella, me enseñó a diseñar procesos y separar lo urgente de lo importante.
Cuarta lección: El servicio al cliente
¿En qué negocio estás?, me preguntó el mentor de negocios, empecé por decirle, que en la consultoría tecnológica para … me detuvo sin miramientos, claro que no, me dijo.
¡Estás en el negocio de las recomendaciones!
¿Disculpa?
Si no te recomiendan, debes corregir tus procesos, hasta que lo hagan y mantenerte así.
Quinta lección: Emprender por los motivos correctos Pasaron unos pocos años, pasé el temible valle de la muerte, no significa nada, solo que ya tengo más de cuatro años, lo tengo bien claro para no perder el foco, nada es seguro.
Cierto día, un buen amigo me buscó, para decirme que quería emprender su propio negocio, sonreí para mis adentros, me hizo una sola pregunta.
¿Cuál es tu mejor consejo, Héctor?
Habrá días maravillosos, días regulares, días terribles, días desastrosos, días en que no querrás salir de la cama, días que no podrás dormir y días que incluso gritarás ¡Ya no quiero hacer esto!
Le dije, que, para esos días complicados, lo que te hace salir de nuevo para avanzar, a mí me funciona algo:
¿Por qué lo haces?
Creo con firmeza, que debes tener claro la razón de por qué estás emprendiendo, debe ser tan poderosa que te ayude en las peores tempestades.
Y para finalizar, te compartiré algo que me funciona desde hace tiempo.
¡No estás solo ni sola, en tu aventura de emprendimiento!
Me compré poco más de 100 libros de negocios, aún no termino de leer todos, pero me ayudaron mucho en muchas cosas, también he conocido gente espectacular que ya recorrió el camino, leo con rigurosidad publicaciones de empresas, inversionistas, emprendedores de otras latitudes, que me dan luz sobre mis problemas.
¿Emprender? Será aprender …