bPolitics 07. La política en el mundial de fútbol

Page 1

B

Monográfico 07

POLI TICS

M AG A Z IN E Otra revista de política que nadie había pedido

La política en el mundial de fútbol Coordinado por Martín Szulman


www.beersandpolitics.com info@beersandpolitics.com @beerspolitics

Coordinador: Martín Szulman es sociólogo y consultor de comunicación política en Ideograma (@martinszulman)

La ilustración de portada es obra de Roberto Losada, profesor de teoría política en la Universidad Carlos III.


bPolitics magazine en este monográfico...

MONOGRÁFICO 07 LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL coordinado por MARTÍN SZULMAN 06 12 18 24 35 40 46 52 58 62 68 76 80 84 88 94

La administración electoral de la pasión. MARTÍN SZULMAN Propaganda fascista italiana en el mundial de 1934. MARINA ISUN La Holanda de Cruyff contra la dictadura de Videla. KIKO BENÍTEZ ‘Good bye Lenin’: la reunificación alemana y el mundial de Italia 90’ BEÑAT ZARRABEITIA España 82’: la Transición y la España moderna. ALBERTO ASTORGA Mundiales que no salvaron a sus Gobiernos. LISANDRO CARRASCO Guerrillero, Colombia le está guardando el puesto. ALEJANDRA SUÁREZ Alemania 2006: un "relato veraniego". MARIA BEFELDT La innovación tecnológica en los mundiales. SANTIAGO DAVID Los hooligans como hecho político. ÀLEX COMES Homofutbolis y Homopoliticus: el fútbol en el Perú. CONSTANZA PAREDES La Mano de Dios y el Gol del Siglo. RENÉ PALACIOS Mundial Brasil 2014, un campo minado para Dilma. IVANNA TORRICO Chile: Goles, fama y autogoles. NICOLÁS IBIETA El fútbol como politica de Estado: Argentina 1946-1955. SANTIAGO RODRÍGUEZ REY El mundial de Rusia se juega en otra cancha. DIEGO ÁREA


Este es el séptimo monográfico de bPolitics Magazine, que forma parte de la web Beers&Politics. Nuestra web intenta unir en una sola todo lo que hemos ido realizando durante estos años, que incluyen los más de 220 encuentros B&P en 38 ciudades del mundo, y añadiendo recomendaciones de 1.400 items: libros, películas, series, revistas, webs recomendadas, másters de comunicación política, documentales, juegos, podcasts, eventos, vídeos, asociaciones de comunicación política, regalos para freaks de la política, entrevistas personales a consultores… y muchas cosas más, así como centenares de artículos de interés sobre el tema. El objetivo de esta web es que cualquier freak de la política o de la comunicación política pueda encontrar rápidamente, y en un solo espacio, todo lo que necesite para saciar su curiosidad, para aprender o para mejorar en su trabajo. Queremos agradecer a Jacobo Requena por sus correcciones, a Roberto Losada por su portada y, cómo no, a los autores.

Equipo editorial de los Beers&Politics Consejo editorial

Directores

Mireia Castelló Enric Carbonell Pedro Casado Àlex Comes Itziar García Sonia Lloret Nacho Martín Granados Sergio Pérez Diáñez Ana Polo Jacobo Requena Alexandra Vallugera

Xavier Peytibi Juan Víctor Izquierdo

www.beersandpolitics.com


MONOGRÁFICO 07. La política y los mundiales de fútbol Junio de 2018 “Todo comienza como mística y acaba en política”, decía el filósofo, poeta y ensayista francés Charles Péguy. Y es que este monográfico nos devela eso, que debajo de la mística y la pasión que despierta este deporte en general, y los mundiales en particular, éstos esconden –para bien o para mal– disputas de poder, de imagen y de interpretación. En otras palabras, los mundiales, también, se dirimen en la arena política. Este séptimo monográfico de Beers&Politics pretende ser, y lo es, una muestra cabal de que la política y la comunicación política y los mundiales fútbol –como la máxima expresión de deseo de gloria en este deporte– están más cerca de lo que se cree. No por ello vamos a decir que este humilde monográfico sea el puente que acerca a la esfera futbolera y a la política. Para nada. Porque, de hecho, amigas y amigos futboleros y freaks de la compol, ese puente ya existe. Lo que sí hará este humilde monográfico es mostrarlo. En estos 16 artículos encontrarán variadas historias que vinculan a la política con los mundiales de fútbol en diversos formatos y perspectivas: desde las presiones de Mussolini a la Azzurra y su propaganda fascista del Mundial del 34’, pasando por la súplica de los políticos a San Mundial, hasta los mundiales como correlato del tablero del juego geopolítico como en Alemania 2006 o incluso en el que se nos avecina, Rusia 2018. Los hay de historias de héroes como la de Cruyff en el 78’, o menos diplomáticos como el de Maradona en 1986. Los hay, también, de mundiales que sirvieron para cerrar una etapa, como el del 90’, o el del 82’ para contar la Transición. En fin, los hay de todos los colores. En lo personal, agradecerle a cada uno de los autores por el tiempo, la dedicación y, sobre todo, la pasión que emplearon en cada uno de ellos. También, agradecerle a Xavi, fiel testigo involuntario de mi casi cotidiana desvergonzada pasión y locura por el fútbol en general y por los mundiales en particular, por aguantarla y darme espacio para volcarla. Y a los lectores, desearles que lo disfruten, se asombren y, por qué no, vuelvan a sufrir o gozar con algún recuerdo.

MARTÍN SZULMAN

otra revista de política que nadie había pedido


06

LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL DE LA PASIÓN MARTÍN SZULMAN

Martín Szulman es sociólogo y consultor de comunicación política en Ideograma (@martinszulman)

BEERS&POLITICS


07

LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL DE LA PASIÓN

“¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo; de cara, de casa, de familia, de novia, de religión… de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín: no puede cambiar… de pasión”. La pasión por el fútbol en muchos países, especialmente en Europa y particularmente en Sudamérica, se ve desbordada cada cuatro años cuando un nuevo mundial de fútbol comienza. Las identidades nacionales se exacerban y los sentimientos nacionalistas se ponen a flor de piel. En otras palabras, la pasión que nos genera el sentimiento cotidiano de los clubes del que cada uno somos hinchas-supporters-seguidores-aficionados, pero disperso en cada escudo, se condensa bajo los mismos colores, símbolos y el mismo deseo de gloria durante –con suerte– un mes cada cuatro años. Bien ilustraba en ese fragmento de la recordada película ganadora de un premio Óscar, “El secreto de sus ojos”, el personaje de Pablo Sandoval, encarnado por Guillermo Francella, cuando le explicaba al de Benjamín Espósito, interpretado por Ricardo Darín, que al sospechoso de un asesinato al cual buscaban con poco éxito podía renunciar a cualquier cosa para tratar de eludir a estos dos investigadores. Pero que había una cosa a la cual él o cualquiera otra persona no puede renunciar, jamás: la pasión. Y es que la pasión es un “sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira intensos”. Por tanto, cuando ésta entra en juego en ese instante cada cuatro años, concentrado en una sola voluntad, gobiernos, candidatos y dirigentes políticos en general intentan domar a esa bestia mundialista llena de sentir chovinista. Sin embargo, por acción u omisión, activa o pasivamente, queridos amigos, los mundiales de fútbol atraviesan directamente las entrañas de la política. En este año mundialista en 8 de los 32 países que participan de la Copa del Mundo en Rusia, el decir el 25% de ellos, se elegirán presidente o primer ministro a lo largo de este año, entre ellos Brasil, gran favorito a ganar el torneo y con el humor social y la opinión pública atravesando, quizás, el peor momento de su relación con los políticos.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


08

MARTÍN SZULMAN

A eso, podríamos añadir que, por ejemplo, México votará al sucesor de Enrique Peña Nieto cuatro días después de definir su suerte en el Grupo F. O bien Colombia, que votará con seguridad dos veces a lo largo del año mundialista y que, de haber segunda vuelta (lo que sería su tercera votación en el año), lo hará el 17 de junio, dos días antes de su debut en la Copa. Pero también, tres países latinoamericanos que participan en este Mundial –Argentina, Uruguay y Panamá– lo harán en el 2019, por lo que quienes quieran competir el año próximo por colocarse la Banda, se moverán con cautela en este mes de efervescencia futbolera. Sin embargo, hay quienes dicen que los mundiales son o deben ser ese momento en donde reine la armonía entre los pueblos y se levante el espíritu competitivo sano y leal entre los equipos, dejando a un lado toda injerencia política. La FIFA, de hecho, prohíbe expresamente la propaganda política antes, durante y después de los partidos. En uno de sus apartados de su reglamento se señala: “Se prohíbe terminantemente la promoción o el anuncio por cualquier medio de mensajes políticos o religiosos o cualquier otro acto político o religioso en el estadio o sus inmediaciones antes, durante y después de los partidos”. Pero la realidad marca lo contrario. No hace falta que un jugador celebre un gol mostrando una camiseta con una proclama “política”. Los políticos tienen muchísimo interés en que sus seleccionados tengan el mejor desempeño posible en la competición. Entienden que hay una correlación directa entre el resultado deportivo y la intención de voto hacia uno u otro candidato. En realidad, allí intervienen dos cuestiones: el humor social y la administración del triunfo o la derrota por parte de los oficialismos. Andrés Oppenheimer escribía en una columna suya en el diario El País allá por junio de 2010, cuando se desarrollaba el Mundial de Sudáfrica, que: “A juzgar por la historia, la Copa Mundial tiene un gran impacto de corto plazo sobre el ánimo de los países, creando un clima de euforia que permite a los Gobiernos vanagloriarse de que todo marcha bien cuando a la selección nacional le va bien, y una depresión colectiva que tiende a ayudar a los partidos de oposición cuando los resultados del equipo son decepcionantes. Tal como me recordó Ciro Murayama, profesor de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México y analista futbolero, la dictadura militar argentina recibió un segundo aliento cuando el equipo nacional ganó la Copa

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


09

LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL DE LA PASIÓN

del Mundo de 1978. Por el contrario, el Gobierno conservador español recibió un duro golpe cuando afirmó que ‘todo va bien’ en el país, y la selección nacional cayó en la primera ronda del Mundial de 1998.” Incluso, de cara a las elecciones presidenciales de octubre de ese año, decía que “Si Brasil gana, Lula podrá decir que Brasil está pasando por uno de los mejores momentos de su historia, y que hay que mantener el rumbo”. Al mismo tiempo, pensando en las elecciones presidenciales argentinas del año siguiente, marcaba: “En Argentina, la presidenta populista, Cristina Fernández de Kirchner, podría recuperarse de sus bajos índices de popularidad si la selección nacional gana el torneo. ‘Si a Argentina le va bien, Fernández de Kirchner obtendría un balón de oxígeno que no está obteniendo con su gestión política y económica’, me dijo Murayama. Pero para las elecciones presidenciales de octubre de 2011, ya se habrá esfumado gran parte del impacto del Mundial, agregó”. Contrario a la hipótesis del impacto de los mundiales en los procesos electorales, en medio del Mundial de Francia de 1998 el Centro de América latina y el Caribe, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), publicaba en el Miami Herald un estudio basado en el impacto del Mundial de 1994 sobre las elecciones latinoamericanas. Allí, mostraba que el campeonato mundial “tiene a casi todo el planeta en vilo cada cuatro años, pero no por eso ejerce un impacto directo sobre los resultados electorales”. El estudio sostenía que, contrariamente a lo que tradicionalmente se ha enunciado, esto es, que las victorias de los equipos nacionales en los mundiales crean un clima de euforia que ayuda a los candidatos oficiales, mientras que las derrotas producen una atmósfera de zozobra –y un ansia de cambios– que favorecen a los candidatos de oposición, el Mundial de EE.UU. 94’ mostró evidencia de que esto no siempre es así: - A Bolivia le fue relativamente bien en la copa mundial de 1994, su primera participación desde Brasil 50’ y donde logró convertir su primer gol en este tipo de certámenes. Empató con Corea y perdió dignamente ante la campeona defensora Alemania y la fuerte España que venía de lucirse en los JJ.OO. de Barcelona 92’. Pero al partido de gobierno le fue pésimamente en

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


10

MARTÍN SZULMAN

las elecciones municipales de diciembre de ese año, en que perdió casi todas las grandes ciudades. - Colombia perdió 3 a 1 contra Rumania en su partido inaugural de la copa de 1994, pero el candidato del oficialismo, Ernesto Samper, ganó las elecciones presidenciales ese mismo día. Sin embargo, no se pueden sacar conclusiones: el partido se disputó a las 6.30 PM, cuando la mayoría de los colombianos ya había votado. Asimismo, la fecha representó una ventaja para Samper, puesto que la enorme decepción que generó esta selección días después, tras quedar eliminada en primera vuelta, se contrasta con la altísima expectativa que había con ella y su juego previamente. ·- Brasil ganó la copa mundial de 1994, y el candidato oficialista, Fernando Henrique Cardoso, fue elegido presidente tres meses después. Pero el factor determinante del triunfo de Cardoso fue el exitoso Plan Real contra la inflación, que había puesto en marcha como ministro de Finanzas dos meses antes de que comenzara el Mundial, dice el estudio, y no por haber logrado el primer campeonato mundial definido agónicamente desde los penales. - A México le fue relativamente bien en la copa de 1994, clasificando para la segunda ronda después de ganarle a Irlanda y empatar con la poderosa Italia de Roberto Baggio y Franco Baresi, y el candidato oficial, Ernesto Zedillo, ganó las elecciones presidenciales apenas un mes después del Mundial. Pero el estudio señala que no se puede hablar de una influencia del fútbol en el triunfo de Zedillo: el partido de gobierno mexicano, el PRI, venía ganando todas las elecciones presidenciales en las últimas seis décadas. - La Argentina salió mal parada de la copa mundial de 1994, después de que su astro, emblema y capitán Diego Maradona fuera expulsado por dar positivo en un test antidoping. Sin embargo, el presidente Menem ganó fácilmente la reelección, en junio de 1995 evitando incluso la tan especulada segunda vuelta electoral con el candidato radical Bordón. ¿El humor social importa en un proceso electoral? Claro que sí. ¿Es determinante? Claro que no, o al menos no parece estar atado a un resultado deportivo. El éxito o el fracaso electoral no está ligado a cuánto los candidatos o gobiernos le recen a San Mundial para que los ayude, pero tampoco hay que menospreciarlo. Bien podríamos decir que, ciertamente, es “condición necesaria pero no suficiente” para afrontar un proceso electoral.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


11

LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL DE LA PASIÓN

El éxito o el fracaso en los mundiales funciona, tal vez, como un debate preelectoral: muy difícilmente determinan una elección; hay que ganarlos, sí, pero lo importante viene después, en cómo administramos la pasión y los sentimientos que éstos generan y dejan. En otras palabras, la clave está en administrar correctamente la pasión que generan los mundiales. No se deben los políticos apropiárselos, pero tampoco subestimarlos. Por debajo de las decisiones electorales corren muchos factores, las elecciones individuales y colectivas del voto no son unicausales, pero allí, en lo subterráneo, hay varios engranajes que se mueven y que se deben tener en cuenta. El mundial es uno y hay que ganarlo. En todo el sentido de la palabra.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


12

BEERS&POLITICS

PROPAGANDA FASCISTA ITALIANA EN EL MUNDIAL DE 1934 MARINA ISUN

Marina Isun es consultora en comunicaciรณn y actualmente trabaja para un servicio del Ayuntamiento de Barcelona y para una ONG. (@marinaisun)


13

PROPAGANDA FASCISTA ITALIANA EN EL MUNDIAL DE 1934

En 1934 se celebraba la segunda copa del Mundial en la historia donde Italia se levantaría campeona consiguiendo así su primera estrella en el escudo. Italia fue el primer país europeo en albergar el torneo futbolístico por excelencia por equipos nacionales. La importancia del momento no pasó desapercibida para el dictador italiano Benito Mussolini. Sabiendo que todas las miradas estarían atentas al país italiano, Mussolini vio en el mundial una oportunidad más en su estrategia propagandística del fascismo. Con este evento, podría demostrar al mundo las virtudes de su régimen, buscar la legitimidad internacional y alimentar el ideal fascista a través del futbol. Benito Mussolini llegó al poder en 1922, en una Italia conmocionada por la Primera Guerra Mundial y en un contexto de inestabilidad nacional. Apodado Il Duce, Mussolini configuró un movimiento político basado en una doctrina, la cual se oponía al sistema democrático y parlamentario, rechazaba el progreso y los derechos individuales, así como demostraba un odio visceral al socialismo e internacionalismo y, por supuesto, una exaltaba el Estado como máxima entidad histórica. Como apunta Emilio Gentile, el fascismo fue el primer movimiento político que, surgido en una democracia liberal europea, introdujo en la organización de masas y en la lucha contra los adversarios la militarización de la política, e incorporó al poder la primacía del pensamiento mítico, consagrándolo oficialmente como forma superior de expresión política de las masas. Se dice que Mussolini no había visto un partido entero antes y que il calcio no había sido su deporte favorito, pero sí que era consciente de la virtud del deporte en su transformación fascista de la sociedad, especialmente dirigido a los jóvenes italianos. Podríamos afirmar que este fue uno de los primeros usos políticos del fútbol en la sociedad moderna, una primera articulación del opio del pueblo y obviamente con victoria italiana. Conseguida la sede del Mundial, el siguiente paso era conseguir la victoria y usar el momento como un triunfo más del fascismo. Para poder realizar dicha gesta, la selección italiana hizo el primer movimiento fichando figuras argentinas de ascendencia italiana, a cambio de la nacionalización y de dinero. Así, jugadores como Attilio Demaría, Enrique Guaita, Luis Monti o Raimundo Orsi, pasarían a formar parte de la squadra italiana. También se habla de una conversación entre Mussolini y el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Giorgio

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL




16

MARINA ISUN

Vaccaro, en la que Il Duce casi ordenaba una victoria italiana. El Mundial empezó en mayo del 1934. Se inscribieron un total de 32 equipos, de los cuales 16 se clasificarían para la fase final. Las ausencias más notorias fueron las de algunos equipos latinoamericanos, como Uruguay, que se ausentaron de la competición como protesta por la ausencia italiana en el anterior Mundial celebrado en el país charrúa. Finalmente, Latinoamérica se vio representada solamente por Brasil y Argentina, siendo así la primera vez que el vigente campeón no defendía su título en el siguiente Mundial. Los partidos se jugaron en distintas ciudades italianas como Turín, Florencia o Nápoles, todos ellos en estadios con gran vinculación y simbología fascista como el Estadio Benito Mussolini (Turín), el Estadio Littorio (Trieste), el Estadio Giovanni Berta (Florencia) o el Estadio Nacional del Partido Nacional Fascista (Roma). Asimismo, también se creaba la copa de Il Duce, para galardonar al equipo victorioso con la mayor distinción posible, la de Duce. Italia se llenaría de carteles, pancartas y panfletos que anunciaban el Mundial. Siguiendo la misma lógica y estética que la propaganda fascista, en las creatividades se observaba a hombres jóvenes atléticos, ejerciendo deporte, en actitud victoriosa o haciendo el saludo fascista. En algunas ocasiones, iban equipados con camisetas de color negro, haciendo alusión a las camisas negras fascistas o con la camiseta azzurra con el escudo fascista. También era visible en los carteles la simbología fascista, como las fasces romanas, símbolo del Partido Nacional Fascista (PNF). En ocasiones, se representaba al joven atleta en poses similares a las de Mussolini, emulando así el dictador a un atleta victorioso, en actitud fuerte y viril. Tampoco es aleatorio el uso de los colores, la alternancia entre el negro y el azul en las vestimentas o los omnipresentes rojo, blanco y verde de la bandera de Italia. Otro detalle curioso, era el protocolo en el inicio de los partidos. Al empezar se gritaba “Italia, Duce”, tras lo cual, se realizaba el saludo fascista desde el medio del campo y se daba comienzo al partido. También era común ver en los palcos y gradas más privilegiadas a las escuadras de las camisas negras, así como a militares y figuras relevantes del partido y gobierno fascista, alimentando así la angustia de los jugadores italianos en caso de derrota. Y es que se les inculcaba uno de los grandes lemas del fascismo italiano: vencer o morir. Finalmente, tras superar a España y Austria, Italia se plantó en la final. Ganaría a Checoslovaquia, por 3 goles a 1 y haría realidad el sueño de Mussolini: hacer a la Italia fascista

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


17

PROPAGANDA FASCISTA ITALIANA EN EL MUNDIAL DE 1934

campeona del mundo. La siguiente competición internacional, el Mundial de 1938, lejos de ser un espacio deportivo y de confraternización en una Europa a punto de romperse en la guerra, volvería a ser, una vez más, un escenario muy político. Mussolini, con un Mundial en las espaldas con sabor a victoria fascista, despedía personalmente a los azzurri desde una abarrotada Piazza Venezia, en Roma, escenario fascista por excelencia. Desde el habitual balcón donde Il Duce hacía sus discursos, despedía, en esta ocasión, a una selección italiana vestida con el uniforme fascista que iba a defender el título de campeona del mundo y a propagar el espíritu del fascismo italiano. Los saludos fascistas antes de dar comienzo al partido no gustaron a los anfitriones franceses y, menos aún, cuando los azzurri se vistieron con equipaciones negras en un honor a los uniformes fascistas ante la Francia de Barreau. Los silbatos y gritos convirtieron el estadio en uno de los más hostiles. No sólo se estaba jugando un partido de fútbol, también era un cara a cara entre el fascismo italiano y la república democrática francesa. De nada sirvió la presión. Italia vencería a los franceses y posteriormente a los húngaros para hacerse por segunda vez, y de manera consecutiva, campeona del mundo. Otra vez más, el fascismo italiano de Mussolini volvía a ganar. El siguiente partido de la Italia fascista fue ya en campo de batalla. Un año más tarde estallaba la Segunda Guerra Mundial, dando pie a una guerra de seis años que finalizaría en 1945 y a un parón en las competiciones deportivas transnacionales. Y esta vez sí, en esta disputa, perdería Italia y perdería el fascismo.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


18

BEERS&POLITICS

ARGENTINA '78: JOHAN CRUYFF CONTRA EL DICTADOR VIDELA KIKO BENÍTEZ

Kiko Benítez Martín es periodista deportivo, posgrado en comunicación y liderazgo político. Cursando el máster ICPS. (@KikoBentez)


19

ARGENTINA '78: JOHAN CRUYFF CONTRA EL DICTADOR VIDELA

Cruyff es Cruyff. Único. Irrepetible. Un alumno aventajado. De la calle. El balón: su mejor escaparate. Y su mejor altavoz. Experto en lanzar mensajes. A veces con declaraciones. Otras, con gestos. Un regalo para los ojos todavía arcaicos de los años setenta. Moderno. Rebelde. Con melena. Flaco. Con talento. El quinto Beatle, pero en holandés. El 14. Johan Cruyff. Podría ser un cuento de hadas. Una historia que habla de un niño que jugaba a ser futbolista en las calles de Ámsterdam, y que echaba una mano al utillero del Ajax. Hasta que el sueño se convirtió en realidad. Pero Johan siempre ha tenido los pies en el suelo. O en la pelota, y en la realidad que la rodea. Ni un entrenamiento sin balón. El motivo: “Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene”. Genio. Gallina de piel. Aprovechó el altavoz que le proporcionaba el terreno de juego para hacerse oír fuera de él. Johan era mucho más que fútbol. Y lo sabía. “Me gustaba abrir las puertas a cosas nuevas. Cosas que ahora son normales”. Sus gestos se estudiarían en las aulas de comunicación política. Un estratega de lo no verbal. Su melena, collares, se convirtieron en un icono. Quizás había quien lo consideraba demasiado progresista. Su llegada al FC Barcelona en 1973 supuso un gran acontecimiento en un contexto de final de dictadura franquista en España. Cruyff era consciente de dónde aterrizaba. Como capitán, entendió qué suponía que él llevara el brazalete con la senyera de Catalunya: “La bandera está colgada en el campo, también la llevo en el brazalete de capitán. Todo lo que ocurre fuera se refleja en el campo. Es por eso, que el Barça es más que un club”. Se pasaba horas sentado encima de la pelota, inventando: “Todo lo que sé lo he aprendido por experiencia y todo lo que he hecho, lo he hecho mirando al futuro, concentrándome en el progreso”. Maravilló con todas las camisetas que vistió. Para el recuerdo quedan sus exhibiciones con el Ajax y el FC Barcelona. O el imborrable recuerdo del número 14 liderando la Naranja Mecánica. Siempre rebelde. Con causa. Sólo su forma de ser le permitiría convertirse en El Holandés Volador con aquel gol imposible al Atlético de Madrid en 1973. Un año después vería nacer a su hijo: Jordi. Cruyff interpretó a la perfección la importancia de llamarse Jordi en plena dictadura franquista. Y en Barcelona: “Pude palpar personalmente el peso de la política cuando fui a registrar a Jordi en Barcelona. En una de las oficinas oficiales

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


20

ARGENTINA '78: JOHAN CRUYFF CONTRA EL DICTADOR VIDELA

me dijeron que Jordi era un nombre catalán y, por lo tanto, no podía registrarlo así, que debía hacerlo como Jorge. Le contesté al funcionario que era Jordi y que Jordi sería. Se lo dije letra por letra. Al final no se atrevieron a contradecirme”. El holandés se hacía grande con la selección nacional. No le hizo falta ganar un Mundial para ser eterno. El Mundial de 1974 es una parada obligatoria en todos los resúmenes de la historia de los Mundiales. Gracias a él y a su Naranja Mecánica. Qué Mundial. Holanda perdería la final por 2-1 ante la República Federal de Alemania. Pocas veces se recuerda más al subcampeón que al equipo que levanta la Copa. Esta ocasión es una de ellas. Las exhibiciones de la Naranja Mecánica todavía suman visitas en YouTube. Como quien espera la segunda temporada de una gran serie, el Mundial ’78 se esperaba con la sensación de estar viviendo algo único cada vez que televisaban a Holanda. Fútbol. Contexto. El jueves 1 de junio de 1978 echó a rodar el balón en el que, para muchos, es el Mundial de la barbarie. Ese mismo día, las Madres de la Plaza de Mayo se manifestaban como cada jueves desde el 30 de abril de 1977 ante la Casa Rosada, pidiendo la devolución de sus hijos. Argentina contaba 30.000 personas desaparecidas. El resto del mundo miraba para otro lado. La FIFA, también. Como en otros regímenes autoritarios, el deporte fue utilizado para ocultar los crímenes de estado. Corrupción. Muerte. Miedo. Argentina estuvo bajo la dictadura de Jorge Videla entre 1976 y 1981. El régimen puso al fútbol al servicio del terror durante el campeonato. Una frase ilustra los hechos. Es de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto: “Mientras se gritan los goles, se apagan los gritos de los torturados y de los asesinados”. Terrible. “Mientras nos torturaban en la ESMA, oíamos cómo se cantaban los goles en la cancha de River”. Son las declaraciones que hizo ante un juez uno de los detenidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, en la avenida del Libertador de Buenos Aires. El campo de concentración más grande de la dictadura, pero no el único. A menos de 1.000 metros del Monumental de River Plate.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


21

ARGENTINA '78: JOHAN CRUYFF CONTRA EL DICTADOR VIDELA

El mismísimo Osvaldo Ardiles, pieza clave de la Argentina campeona del mundo en el 78, se lamenta: “Duele saber que fuimos un elemento de distracción para el pueblo mientras se cometían atrocidades, fuimos utilizados como propaganda por parte de los militares”. Y, a la vez, señala: “Pero también servimos como bálsamo para mucha gente oprimida que pudo volver a salir a la calle envuelta en una bandera de Argentina”. Cada relato sobre aquel Mundial es más estremecedor que el anterior. Ricardo Julio Villa, meses después del Mundial, jugaría en el Tottenham. Allí le apodaron Dios. Por su barba. El tiempo no perdona: “La barba está exactamente igual pero blanca”. Años después, le sigue doliendo aquella Copa del Mundo: “Asumo mi responsabilidad individual, era un boludo que no veía más allá de la pelota. Lamentablemente, uno se acostumbra a todo. Nos usaron para tapar las desapariciones de personas que pensaban distinto. Me siento engañado... A nosotros nos daban la pelota, jugábamos y no pensábamos en nada más. Por eso, no me siento partícipe ni cómplice de los militares. Estoy convencido totalmente que me hubiera gustado luchar para que la Argentina se diera cuenta de lo que pasaba”. En medio de todo esto: Cruyff. El holandés hizo público que no disputaría el Mundial ’78. Sin lesión de por medio. Su ausencia se convirtió en una reivindicación social. Miles de holandeses llegaron a recoger firmas para que Johan jugase el Mundial. Pero Cruyff es Cruyff. La decisión estaba tomada. Durante décadas, han surgido teorías de todo tipo tratando de justificar su ausencia. Todas encajan con el personaje. Unas más románticas. Otras, menos. Se ha escuchado que Johan no acudió al Mundial porque era contrario a la dictadura que sufría Argentina. En protesta, no iba al Mundial. Su carácter, sus ideas, han hecho que esta teoría haya ganado peso con el paso del tiempo. Otras explicaciones señalan a problemas internos y hasta una pelea con la asociación del fútbol de su país. Un tema de sponsors. Han sido treinta años de silencio y rumores. Muy de Cruyff: siempre controlando los tiempos. Hasta que el 15 de abril de 2008, en una entrevista a Catalunya Ràdio, Johan confiesa que él y su familia habían sido víctima de un intento de secuestro pocos meses antes de aquel Mundial. Una situación traumática que cambió su “visión de la vida”. No estaba para el Mundial.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL



23

ARGENTINA '78: JOHAN CRUYFF CONTRA EL DICTADOR VIDELA

Por la noche entraron varios hombres armados y nos ataron a mí y a mi familia mientras nos apuntaban. Deben saber que yo he tenido problemas en el final de mi carrera como jugador en este club, pero no sé si ustedes saben que alguien me puso un rifle en la cabeza y me ató, y ató a mi mujer enfrente de mis hijos en nuestro departamento de Barcelona”. Según explica Cruyff, el holandés consiguió desatarse, terminando así con el intento de secuestro. La experiencia, por traumática, cambió la rutina de la familia Cruyff. “Los chicos iban al colegio con custodia policial. La policía durmió en nuestra casa por tres o cuatro meses. Para los partidos, llevaba un guardaespaldas”. “Todo esto hace cambiar tu punto de vista sobre muchas cosas. Hay momentos en la vida en los que hay otros valores. Queríamos parar y ser un poco más sensatos. Era el momento de poner el fútbol a un costado. No podía jugar un Mundial después de eso”. Holanda perdió la final del Mundial ’78, por 3-1, y contra Argentina. A la hora de recibir los trofeos, los jugadores se fueron a los vestuarios. El motivo: no darían la mano a los jefes de la dictadura argentina. Todo un gesto que habla de un equipo que, antes de la final, se había reunido con las Madres de la Plaza de Mayo. Hay fechas que quedan grabadas en la historia. Johan Cruyff fallecería el 24 de marzo de 2016. Paradójicamente, también un 24 de marzo, pero de 1976, se inició la dictadura de Jorge Videla en Argentina. Hoy, el país sudamericano conmemora cada 24 de marzo como el Día nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, en memoria de las víctimas de la dictadura militar. Así era Johan Cruyff. Inimitable. Una persona preocupada por los mismos temas que preocupan a la gente de la calle. Cruyff, a menudo, era difícil de entender. No habrá otro como él. Aunque como él mismo dijo a un periodista: “Si yo hubiera querido que me entendieras, me hubiera explicado mucho mejor”. Johan Cruyff.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


24

BEERS&POLITICS

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’ BEÑAT ZARRABEITIA

Beñat Zarrabeitia es periodista y analista en social media. Colabora con medios de comunicación y agencias de comunicación. (@bzarrabeitia)


25

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’

8 de octubre de 1989, una semana después del gran desfile que conmemoraba el cuarenta aniversario de la creación del Estado, el equipo nacional de la República Democrática de Alemania (RDA) vence por dos a uno a la Unión Soviética en la fase de clasificación para el Mundial de 1990. El triunfo del equipo germano oriental en la ciudad de Karl-Marx-Stadt –ahora Chemnitz– comprimía de forma notable la situación del grupo 3 de la zona europea. Dos semanas más tarde, el día 25, Turquía venció por tres a cero a Austria en Estambul. Al tiempo, la RDA ganaba por cero a cuatro en un amistoso en Malta. Así las cosas, a falta de una única jornada, la URSS contaba con nueve puntos, mientras que la RDA, Austria y Turquía tenían seis. Todo se decidiría el 15 de noviembre. Soviéticos y otomanos jugarían en Moscú, mientras que los germano orientales visitarían Viena. La RDA llevaba 15 años sin ir al Mundial, su única participación se produjo en el de 1974. Una cita para la historia, en uno de los encuentros más morbosos de todos los tiempos, la RDA venció a la RFA en su campo con un ya mítico gol de Jürgen Sparwasser. Tres lustros que habían cambiado el mundo, la RDA y, en definitiva, todo el bloque del Este de Europa. Las protestas por las condiciones de vida se habían recrudecido en un marco de control social narrado por Florian Henckel von Donnersmarck en La vida de los otros. En enero de 1988, el propio Sparwasser abandonó la zona oriental junto a su mujer aprovechando un partido de veteranos disputado en la República Federal de Alemania (RFA). Camino que años antes, en 1979, había emprendido Lutz Eigendorf, conocido como “el Beckenbauer del Este”. Las lesiones y su bajo rendimiento no le permitieron triunfar ni en el Kaiserslautern ni en el Eintracht Braunschweig. Finalmente, el 5 de marzo de 1983, su coche se estampó contra un árbol y falleció tras permanecer dos días en coma. Veinte años después, con la desclasificación de los documentos de la Stasi, se conoció que su muerte fue fruto de un sabotaje. El mundo se dividía en dos. En un bloque, Reagan había impuesto la supremacía militar de los Estados Unidos con su particular “guerra de las galaxias”, encarnada en su propuesta de Iniciativa de Defensa Estratégica, mientras que en su patio trasero financiaba a toda clase de contras y grupos paramilitares. En el Reino Unido, Margareth Thatcher había mostrado su puño de hierro en el conflicto irlandés, en la guerra de las Malvinas, en el big bang de la City, en las protestas laborales de los mineros o en su cruzada contras las clases populares, que resumía con la afirmación de que “la sociedad no existe, sólo existen hombres y mujeres

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


26

BEÑAT ZARRABEITIA

individuales”. Al tiempo, desde el Vaticano, Juan Pablo II, natural de Polonia, muestra una visión más conservadora que Juan XXIII que evidenciará su poca simpatía por la Teología de la Liberación. Los tres sufrieron algún tipo de atentado. Al otro lado del Muro, Gorbachov había intentado llevar a cabo políticas más aperturistas con la Perestroika y la Glasnost, en el marco de una gran inflación y de la firma del Tratado INF de desarme nuclear. Sin embargo, la tragedia y depresión generacional que supuso la guerra de Afganistán, así como el desastre de Chernobyl, fueron duros golpes para la sociedad soviética. Asimismo, en las repúblicas bálticas aumentaban las movilizaciones en favor de la independencia con la cadena humana del 23 de agosto de 1989, como ejemplo. La tendencia se repetía en todo el Bloque del Este. En primavera de ese mismo año, tanto Polonia como Hungría vivieron un gran cambio político, con los conocidos como Acuerdos de la Mesa Redonda en Varsovia y el establecimiento de un sistema multipartidista en la república magiar. En este contexto, el 4 de septiembre, en la RDA comenzaron las que se conocieron como “las manifestaciones de los lunes”, que pedían una mayor democratización y la libre circulación. Las primeras protestas fueron en Leipzig, con cerca de 1.000 personas. Posteriormente, se extendieron, de forma más tímida, a Dresde, Halle, Karl-Marx-Stadt, Magdeburgo, Potsdam o Rostock. La situación dio un giro de 180 grados el 11 de septiembre, cuando Hungría “suspendió provisionalmente” el acuerdo que mantenía con Berlín y permitió que las cerca de 6.000 personas que pretendían pasar desde su frontera a la RFA tendrían vía libre para hacerlo. La noticia fue un caramelo para el entonces canciller germano occidental Helmut Kohl, coincidiendo con el inicio del congreso de la CDU. Ese verano, una gran cantidad de personas había solicitado viajar a la RFA en las embajadas que Bonn tenía en Budapest, Praga y Varsovia. El 18 de octubre, el Comité Central decidió forzar la dimisión de Erich Honecker, presidente del país desde 1976, para nombrar a Egon Krenz como presidente del Partido Socialista Unificado de Alemania (PSUA). Al tiempo, las manifestaciones de los lunes continuaban su curso, cada vez con mayor afluencia. Especialmente numerosas fueron las del 30 de octubre y 6 de noviembre en Leipzig, Dresde, Halle y Karl-Marx-Stadt, y a las que habría que sumar la protesta del día 4 en la Alexanderplatz de Berlín.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


27

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’

Con la intención de evitar una salida masiva hacia Hungría, el ejecutivo de Krenz había inhabilitado el paso a Checoslovaquia. Sin embargo, el 1 de noviembre, dicha medida quedó en suspenso, lo que provocó un nuevo éxodo migratorio. Un éxodo que llevó a Praga a protestar por el nuevo proyecto de Ley de Viajes germano oriental. Todo se aceleró el 7 de noviembre, cuando el PSUA decidió regular los viajes al exterior en pro de facilitarlos. Al día siguiente, ocho miembros del gobierno presentaron su dimisión y el ejecutivo decidió convocar elecciones además de legalizar al partido Foro Nuevo. El 9 de noviembre, el Consejo de Ministros, pese a contar con la oposición de la cartera de Justicia, decidió dar luz verde al plan que permitía visitar otros Estados sin restricciones. La medida fue comunicada a las 18:00 horas por el integrante del politburó Günter Schabowski. El anuncio provocó que muchos germano orientales se desplazasen a los puntos fronterizos, pero el paso continuaba inhabilitado. A las 18:57, a una pregunta de Ricardo Ehrmann –de la agencia italiana ANSA y que veinte años después reconocería haber recibido una llamada en la se le instaba a preguntar por la Ley de Viajes–, Schabowski indicó que “los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante; motivo de viaje o lugar de residencia. Las autorizaciones serán emitidas sin demora. Se ha difundido una circular a este respecto. Los departamentos de la Policía Popular responsables de los visados y del registro del domicilio han sido instruidos para autorizar sin retraso los permisos permanentes de viaje, sin que las condiciones actualmente en vigor deban cumplirse. Los viajes de duración permanente pueden hacerse en todo puesto fronterizo con la RFA”. Los periodistas insistieron sobre el momento de entrada en vigor de la medida. Schabowski, que no leyó la siguiente página del documento, indicó que “de inmediato”. El error del portavoz contravenía la idea inicial de no permitir el paso hasta el día siguiente. La noticia se propagó como la pólvora, miles de personas se dirigieron a los puntos fronterizos sin que funcionarios o controladores contasen con ningún tipo de información. Ante la acumulación de gente, finalmente, a las 23:00 horas del 9 de noviembre, se abrió el paso de Bornholmerstraße. A lo que siguieron diferentes puntos de Berlín y de toda la RDA. Miles de personas se habían congregado ya en la Puerta de Brandeburgo y muchos, subidos en el Muro, comenzaron a pasar o a intentar destruirlo. Horas después, la mañana del 10 de noviembre, se produjo la

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


28

BEÑAT ZARRABEITIA

apertura definitiva. En ese contexto, la selección germano oriental buscaba su billete para el Mundial de Italia. Un escenario que, tras derrotar a la URSS en casa, los futbolistas de la RDA nunca hubieran imaginado. Un escenario que se tornaba real apenas seis días antes de su partido decisivo en Viena. Además, el día 11, Hans Modrow fue designado presidente del Consejo de Ministros, en sustitución de Willi Stoph. A las 18:00 horas del día 15, con el Estado en plena descomposición, la selección germano oriental buscaba su pase al Mundial en medio de la incertidumbre. El resultado no pudo ser más contundente, Austria se impuso por tres a cero. Un triplete de Toni Polster, entonces delantero del Sevilla, les dio el billete para la cita transalpina. Matthias Sammer, Andreas Thom, Ulf Kirsten o Thomas Doll, las grandes estrellas de la RDA, deberían esperar su oportunidad. Fuera de la copa del mundo, a la que sí acudiría la RFA, el futuro de la RDA se decidía en lo político. Desde Bonn, Kohl presentó el Programa de los 10 Puntos con miras a una transición que concluiría con la reunificación. Una propuesta que contraprogramó el plan impulsado por Modrow desde Berlín, idea que incluía un tratado comunitario con la RFA para sostener la economía de la RDA y evitar la fusión. Al tiempo, desde Londres, Thatcher mostraba su oposición a la reunificación y la Unión Soviética, que contaba con cerca de 370.000 militares en suelo germano oriental en cumplimiento de los tratados entre ambos Estados, tampoco lo apoyaba, al igual que Italia y Holanda. El 7 de diciembre de 1989, el mismo día en el que se conocieron los cabezas de serie para el Mundial de Italia, se dio inicio a las conversaciones del Palacio de Schönhausen, inspiradas en los modelos de Mesas Redondas de Polonia o Hungría. En dichas negociaciones tomaron parte el Frente Nacional de Alemania Democrática, siete partidos de la oposición y la Iglesia Protestante como mediadora. Las conversaciones, que se prolongaron hasta el 12 de marzo de 1990, no depararon grandes acuerdos, pero finalmente las formaciones de la oposición aceptaron tomar parte en las elecciones del 18 de marzo y se acordó el cierre de la Stasi. Unos comicios en los que se impuso la denominada Alianza por Alemania –conglomerado de

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


29

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’

partidos formado por democratacristianos, grupos eclesiásticos y pequeñas formaciones conservadoras– con el 48% de los votos, por delante de la socialdemocracia. El antiguo PSUA, reconvertido en Partido del Socialismo Democrático, quedó en tercera posición con un 15% de los sufragios. El 5 de abril de 1990, la democratacristiana Sabine Bergmann-Pohl fue elegida presidenta de la RDA. De su mano, llegó el nombramiento de Lothar de Maizière como primer ministro en un ejecutivo en la que destacaba su portavoz. Una joven llamada Angela Merkel, nacida en Hamburgo y que se había mudado al Este junto a su padre, un teólogo luterano. Mientras tanto, la selección de la RDA seguía disputando encuentros. En enero viajó a Kuwait para jugar un torneo frente al conjunto local y Francia. Pocos días después, el 2 de febrero, se realizó el sorteo de la fase de clasificación para la Eurocopa de 1992. La RDA quedó encuadrada junto a la RFA, Gales, Bélgica y Luxemburgo, en un emparejamiento que suscitó toda clase de comentarios. En abril, el combinado germano oriental disputó tres partidos ante Estados Unidos, Egipto y Escocia. Su siguiente destino fue Maracaná, apenas un mes antes del inicio de la copa del mundo, empatando a tres con Brasil. En la ficción, el inicio del Mundial coincidió con el despertar de la madre de Daniel Brühl en Goodbye Lenin, una militante socialista que cae en estado de coma tras ver a la policía golpear a su hijo en una de las protestas de otoño. Los cambios políticos y sociales, la llegada del capitalismo y la paulatina desaparición de la RDA coincidieron con la disputa de la copa del mundo. En Italia, durante la primera fase, la RFA ganó a Yugoslavia y a los Emiratos Árabes, además de empatar con Colombia. Posteriormente, en un duelo marcado por el escupitajo de Rijkaard a Rudi Völler, venció a Holanda. El 1 de julio de 1990, el marco se convirtió en moneda oficial de la RDA, con un cambio de dos a uno frente al antiguo Ostmark. Ello dio paso a una importante inflación, cuyas consecuencias económicas fueron la subida del paro y el desmantelamiento industrial. La llegada del marco fue celebrada con jolgorio. El mismo que se produjo esa misma noche cuando la RFA venció a Checoslovaquia por un gol a cero en Milán. La semifinal se disputaría tres días después en Turín, en un partido que pasó a la historia. La Mannschaft logró el pase a la final tras superar a Inglaterra en los penaltis. Los de Bobby Robson fueron mejores, lanzaron un balón al poste en los últimos minutos y dejaron la imagen

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


30

BEÑAT ZARRABEITIA

de Gascoigne llorando tras ver una amarilla que le impediría jugar en caso de pasar a la final. Sin embargo, tal y como resumiría Gary Lineker: “El fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre ganan los alemanes”. La final sería la revancha del Mundial de 1986, de nuevo ante Argentina. Maradona tenía el tobillo reventado y había reaccionado con virulencia a los pitos del público italiano. El conjunto de Bilardo se empleó con suma dureza el 8 de julio en Roma, acabó con nueve y protestando un dudoso penalti señalado a pocos minutos del final. Andreas Brehme batió al vasco Goycoechea, consumado “parapenaltis”, desde los 11 metros y Alemania se llevó su tercer entorchado. Los 23 distritos de Berlín, ya sin pasos fronterizos, pudieron celebrar el título a la luz de los fuegos artificiales. La Mannschaft había ganado el Mundial en la antesala de su reunificación, lo que supuso una alegría colectiva sin precedentes. Apenas dos semanas después, el día 22, en el marco de la reorganización territorial y gubernamental, se crearon los Estados federados de Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania, Sajonia, Sajonia-Anhalt, Turingia y el Este de Berlín. La víspera, en la Potsdamer Platz, se celebró el The Wall Live, festival musical impulsado por el miembro de Pink Floyd Roger Waters y que contó con la participación de Van Morrison, Scorpions, Ute Lemper, Cindy Lauper y Brian Adams. Un espectáculo de luz, pirotecnia y sonido. La euforia abría las puertas a la reunificación, algo que sería posible gracias al artículo 23 de la Ley Fundamental de la RFA, equivalente a la Constitución, aprobada en 1949. Así, el 23 de agosto de 1990, la cámara germano oriental aprobó la creación “de un Estado alemán unificado”. El 31 de agosto, el gobierno de Kohl y el Consejo de Ministros de la RDA firmaron el “Acuerdo para la reunificación de Alemania”. La situación política tenía plena incidencia en el deporte. Y en ese contexto, en la antesala de su desaparición como Estado, el equipo de la RDA debutaba en la fase de clasificación para la Eurocopa de 1992. Fue el 12 de septiembre, en Heysel, frente a Bélgica y Sammer hizo los dos tantos del conjunto germano oriental. El encuentro pasó a ser amistoso y la RDA formó con Schmidt, Peschke, Wagenhaus, Schößler, Schwanke, Stübner, Sammer, Bonan, Scholz, Wosz y Rösler. Desde el banquillo entraron Böger, Kracht y Adler. Un último triunfo y un equipo para la historia.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


31

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’

Apenas ocho días después del encuentro, ambos parlamentos aprobaron la reunificación, al igual que el Consejo Federal. La unificación definitiva se produjo el 3 de octubre, la Ley Fundamental pasaba a ser la carta magna de toda Alemania, Berlín pasaba a ser la nueva capital conjunta, los nuevos Estados federados del Este se integraban y los 144 diputados de la Volkcammer pasaban al Bundestag. La izada de bandera, la lectura de la constitución, el himno nacional y los fuegos artificiales fueron parte de las celebraciones en todas las ciudades. Sin embargo, pronto llegó la dura resaca. El 21 de noviembre se debía disputar en Leipzig un encuentro amistoso entre las antiguas RDA y RFA, un intento de celebración para escenificar el futuro compartido. Nada más lejos de la realidad, los incidentes se sucedieron y la muerte de un hincha llevó a suspender el partido. Era el anticipo de una época de conflictividad en las gradas del Este. Beckenbauer había afirmado que “con la reunificación, Alemania sería invencible”, profecía que no se cumplió. Poco a poco, internacionales del Este se sumaron al bloque que había ganado el Mundial de 1990. Es el caso de Sammer, Doll, Andreas Thom o Kirsten. Los dos primeros debutaron en marzo de 1991 ante la Unión Soviética. En septiembre de ese mismo año, se inició la Bundesliga reunificada con la presencia del Dynamo de Dresden y el Hansa Rostock, en virtud de haber quedado los dos primeros de la última Oberliga –torneo dominado históricamente por el Dynamo de Berlín, equipo vinculado a la Stasi y al poder político–. Los capitalinos no lograron entrar en la segunda división, un campeonato que sí que disputaron el Rot-Weiss, el Chemie Halle, el Stahl Brandeburgo, el Chemnitzer, el Carl Zeiss Jena y el Lokomotiv Leipzig. Paulatinamente, la presencia de equipos del Este se hizo residual, mientras en la selección, Sammer logró afianzarse como principal figura del equipo. Eso sí, una vez superado su batacazo en el Inter. Rehabilitado en Dortmund, ganó el Balón de Oro de 1996 tras ser la figura de Alemania en la Eurocopa de ese año. Fue el canto del cisne de una generación que había ganado el Mundial seis años antes y que sumó a los integrantes del último equipo de la RDA. Después de su tercer cetro continental, el fútbol alemán entró en una profunda crisis, derivada del envejecimiento, la falta de oportunidades para los jóvenes, la ausencia de estructuras de cantera adecuadas, metodologías anticuadas, crisis financieras que afectaron a algunos de los

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


32

BEÑAT ZARRABEITIA

clubes históricos y otros escándalos extradeportivos. Unos años complicados en los que futbolistas nacidos en el Este como Ballack, Schneider, Linke, Rehmer, Jancker, Jeremies o Bohme tuvieron un peso importante a la hora de lograr el subcampeonato mundial de 2002. Sin embargo, la falta de un patrón de juego claro y la irregularidad fueron una tendencia que no remontaron hasta la llegada al banquillo de Jurgen Klinsmann y Joachim Low. La reunificación generó una Alemania de dos velocidades. El PIB per cápita de los estados del Este era sensiblemente inferior, la tasa de paro notablemente mayor y esto derivó en fenómenos como la irrupción de la extrema derecha en los parlamentos de Sajonia y Mecklemburgo-Antepomerania, algo que ya había ocurrido antes en las gradas del Hansa Rostock. En 2015, el movimiento islamófobo Pegida reunió a 18.000 personas en Dresden. El director deportivo de la Mannschaft, Oliver Bierhoff, ha sido una de las figuras públicas más críticas con el auge de la extrema derecha. Actualmente, únicamente hay un equipo del Este en la Bundesliga, el RB Leipzig, propiedad de la multinacional Red Bull, en una alegoría que trae a la memoria la escena de Goodbye Lenin en la que Daniel Brühl le dice a su madre que Coca-Cola se ha convertido en “una empresa comunista”. En el combinado dirigido por Löw, apenas hay futbolistas nacidos en los territorios de la antigua RDA, Toni Kroos y Pedersen son los únicos que han entrado en la lista preliminar para el Mundial. En toda la Bundesliga son cerca de una veintena. Firme aspirante a revalidar el título ganado en Brasil, 28 años después de los fuegos artificiales de aquel julio en Berlín, Alemania busca su quinto cetro mundialista. El triunfo en la Copa del Mundo de 2014, la plata olímpica de 2016 y las victorias en la Copa Confederaciones y en el Europeo sub 21 de 2017 han convertido a los teutones en un equipo a batir. Finalmente, el pronóstico de Beckenbauer ha estado cerca de cumplirse. Sin embargo, el nuevo poderío alemán no emana de los efectos de la unión territorial con el Este: lo hace de la introducción de nuevas metodologías de trabajo, de la asunción de un nuevo y más vistoso estilo de juego y de la presencia de los hijos de la inmigración en el equipo nacional. Es el caso de Boateng, Özil, Khedira, Gundogan, Rüdiger, Tah, Sané, Gómez, Mustafi, Younes, Can, Henrichs, Gnabry, Demirbay o Demme.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


33

‘GOOD BYE LENIN’: LA REUNIFICACIÓN ALEMANA Y EL MUNDIAL DE ITALIA 90’

Casi tres décadas después de la reunificación y de aquella última fase de clasificación de la RDA, Alemania sigue siendo una de las principales potencias futbolísticas. Y ni que decir si hablamos en lo político y económico. Motor de Europa, con la tasa de paro más baja desde la fusión –datos de abril–, tira del carro continental en vísperas del Brexit. La canciller no es otra que Angela Merkel, la que un día fue estudiante de Física en Leipzig, militante de la Juventud Libre Alemana y joven portavoz del último ejecutivo de la República Democrática de Alemania. Y es que, al despertar, al igual que en Goodbye Lenin, Angela Merkel seguía en puestos clave de responsabilidad. Siempre en “La primera fila”, como el título del libro de Stephan Hermlin, uno de los escritores más reputados de la RDA.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


34

BEERS&POLITICS

ESPAÑA ’82: LA TRANSICIÓN Y LA ESPAÑA MODERNA ALBERTO ASTORGA

Alberto Astorga es coach y trainer político y ejecutivo (@CoachBadajoz) www.visioncoach.es


35

ESPAÑA ’82: LA TRANSICIÓN Y LA ESPAÑA MODERNA

La reciente historia de España aporta momentos que marcan hitos. 1982 señala el final de la Transición. El proceso de cambios hacia la democracia iniciado a finales de 1975, tras el fallecimiento del general Franco, y que culmina con la normalidad democrática que significó la victoria electoral del PSOE de Felipe González frente al hasta entonces motor del cambio que fue la UCD dirigida por Adolfo Suárez. Un periodo de siete años en que con diálogo, pacto y consenso se cambiaron los destinos, se desató lo que había quedado “atado y bien atado”, se superaron recelos y, entre todos, construimos una nación moderna con los principios y valores de las democracias europeas. Estos años contemplan también la organización del Campeonato Mundial de Fútbol de España de 1982, condicionado por el acontecer político, económico y social de aquellos momentos. El evento se gestó en la dictadura, evolucionó entre los dos regímenes y eclosionó al mismo tiempo que nuestra democracia, cumpliendo un fin bien distinto al que, en sus orígenes, se había diseñado. Situó a España como protagonista en todos los medios de comunicación del mundo, mostrando un país moderno, acogedor y capaz de acometer un reto organizativo nunca visto en mundiales anteriores y hacerlo, además, durante un periodo de transformaciones sociales, económicas y políticas. Fue, pese a los pobres resultados deportivos alcanzados, un éxito de España y de los españoles. Para entender su significado, debemos remontarnos a la España de la postguerra mundial, cuando el general Franco, Caudillo de una España totalitaria, quiso buscar el reconocimiento internacional a su régimen y el apoyo económico para la reconstrucción tras su guerra civil. No lo encontró. El apoyo militar que había recibido, la colaboración prestada a los perdedores y las presiones de los vencedores no eran la mejor presentación para Franco. Si Roosevelt advirtió en 1945 que “España no tenía lugar en Naciones Unidas”, en diciembre de 1946, se concretaría en la condena al régimen franquista en la Asamblea General de la ONU. Esta condena tuvo como consecuencias inmediatas el cierre de las fronteras y la retirada de embajadores, quedando España excluida de las ayudas derivadas del Plan Marshall y de la concesión de créditos para el desarrollo. Quedaron pocos amigos. España, Franco y su régimen político estaban internacionalmente aislados. Los acontecimientos internacionales cambiaron esa situación. La “guerra fría” entre

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


36

ALBERTO ASTORGA

capitalismo y comunismo, hizo que España fuera vista con nuevos ojos. Occidente valoró al régimen franquista y la geoestratégica posición de España como un valioso aliado, sólido baluarte frente al comunismo y el peligro real de acceso al poder de partidos comunistas en las democracias occidentales europeas. España no gozaría de excesivas prebendas, pero formaba parte de la comunidad internacional, garantizaba la estabilidad política del franquismo y ayudas económicas y militares. Estados Unidos bloquea una nueva condena en 1947; se firman acuerdos comerciales con Francia y con Reino Unido; en 1949 la banca americana concede crédito a España; en 1950 la ONU revoca la condena de 1946 y en 1951 comienzan las conversaciones para el Acuerdo Bilateral con Estados Unidos, lo que supone contar con bases norteamericanas en suelo español a cambio de ayuda económica, alimentaria y la posterior entrada en organismos internacionales como la ONU y el FMI. Pero las intenciones de Franco pasan también por alcanzar el reconocimiento social a su régimen. Hacer ver al mundo que España, bajo un régimen político cuestionado, no dejaba de ser una sociedad abierta, libre y capaz de alcanzar grandes logros. El deporte y, concretamente, el fútbol, por su gran difusión y excelentes resultados, fueron utilizados a este fin. La oportunidad de que España contara a mediados de los años cincuenta con grandes equipos y un gran nivel internacional no pasaba desapercibido. El Real Madrid había conseguido éxitos nacionales e internacionales destacando cinco Copas de Europa consecutivas hasta 1960, convirtiéndole en el referente español en el fútbol mundial. Si esto sucedía con los clubs, ¿por qué no con la selección española? Como expone Alejandro Quiroga, de la Universidad de Newcastle, “el régimen militar promocionó una narrativa nacionalista asociada al fútbol, que perseguía incrementar la identificación de los españoles con la dictadura” (1) . El fútbol favorecía la evasión, la integración social, la desmovilización política y reforzaba la identidad española. Además, la “furia española” aportaba valores como virilidad, fuerza, coraje, sacrificio y espíritu de lucha, que en comunión con “la improvisación y el individualismo de nuestra raza”, eran conceptos que entusiasmaban a los propagandistas del régimen y al propio Franco. La elección en 1956 de Alfonso de la Fuente, como presidente de la Federación Española y

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


37

ESPAÑA ’82: LA TRANSICIÓN Y LA ESPAÑA MODERNA

luego como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, garantizaba la colaboración que el gobierno necesitaba, pues contaba con la absoluta confianza de Franco, al ser, desde 1943, Consejero Nacional y Procurador en las Cortes. Al Congreso de la FIFA celebrado en 1960 en Roma, llega la candidatura española como país organizador del mundial de 1966. Alemania y Gran Bretaña también lo hacen. La presidencia británica de la FIFA y la coincidencia con el centenario de la federación británica hacen que España se retire y que Alemania pierda la votación. En 1964 la selección española gana en Madrid la Eurocopa, lo que supone la apoteosis de la propaganda futbolística del régimen. Lo hizo, además, ante el enemigo comunista, ante la selección de la Unión Soviética. Para Franco, “nuestra unidad y patriotismo ha sido mostrada a los millones de personas que han visto el partido en todo el mundo”. El diario ABC confirmaba que “al cabo de veinticinco años de paz, detrás de cada aplauso sonaba un auténtico y elocuente respaldo al espíritu del 18 de julio. En este cuarto de siglo, diríase que nunca había rayado más alto la intencionada y entusiasta adhesión popular al Estado nacido de la victoria sobre el comunismo y sus compañeros de viaje, de dentro y de fuera” (2). La victoria alentaba las expectativas del régimen de lograr la organización de un mundial. Cuatro meses después, en el siguiente congreso de la FIFA, celebrado en Tokio, se aprueba la celebración del mundial de 1982 en España, dejando antes a México, Alemania y finalmente Argentina en 1978. En septiembre de ese año España comienza los preparativos de su mundial con la creación del Comité Organizador de la Copa Mundial de Fútbol de 1982. Esa España era otra bien distinta. Una sociedad en pleno proceso democratizador que asumía ese desafío con unos objetivos muy distintos a aquellos que apuntaba el franquismo. España trataba hacía ya años de abrirse a cambios económicos, sociales y políticos (3). En catorce años habían pasado muchas cosas y hasta 1982 pasarían todavía muchas más. Asumirlas, gestionarlas y alcanzar los objetivos pese a los innumerables condicionantes significó un reto como nación. La transformación de la sociedad española se produjo en un contexto de grave crisis económica provocada por el salvaje incremento del precio del barril de petróleo entre 1973 y

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


38

ALBERTO ASTORGA

1979 que conmocionó todas las economías del mundo. España mitigará la crisis y protegerá el proceso democratizador con los Pactos de la Moncloa que significaron cambios en lo económico, pero también en lo político. ETA continuó presionando tras la muerte de Franco, alcanzando cotas dramáticas entre 1977 y 1980. Un atentado en Madrid en 1979, contra el aeropuerto de Barajas y las estaciones de Chamartín y Atocha ponen en entredicho la seguridad del evento, dañando infraestructuras claves en la organización del Mundial y perjudicando seriamente la imagen de España. Paralelamente, las reformas iniciadas, las reivindicaciones sindicales, la legalización del PCE, el atentado de la ultraderecha contra un despacho de abogados en la calle Atocha, van colmando la paciencia de los sectores involucionistas. Se aborta la “operación Galaxia”, que en noviembre de 1978 pretendía abortar el proceso constitucional, pero la inestabilidad creada y la dimisión de Adolfo Suárez desencadena la intentona golpista del 23F de 1981, aflorando el “ruido de sables” y las conspiraciones para acabar con la incipiente democracia. Tras el golpe, la UCD se rompe, pero mantiene el gobierno, y España se lanza a la calle en defensa de la democracia y de la libertad. Son tiempos de firmeza con diálogo y de anteponer las prioridades y el compromiso con el Estado. España ’82 es la imagen de un país que abre sus puertas al mundo y que muestra su mejor capacidad organizativa haciendo lo mejor en la mejor y más grande Copa del Mundo celebrada hasta la fecha. La imagen de la Paloma de la Paz de Picasso, formada por cientos de chicos sobre el césped del Camp Nou en la ceremonia inaugural, resume el momento de esa España. Se trató de un campeonato extraordinario en el que se ganó prestigio y se abrieron las puertas a los futuros juegos olímpicos en Barcelona. Se convocaron elecciones parlamentarias para octubre de ese mismo año. Los resultados avalaron el cambio y la democracia, poniendo fin a una coalición de partidos, la UCD, que había dejado lo mejor en la intensidad del camino. La histórica victoria del PSOE en las elecciones generales, propició la alternancia política y selló el fin de una transición modélica de la política española.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


1. Héctor G. Barnés, “La ‘furia española’: así utilizó Franco el fútbol y así le respondieron los nacionalistas”, El Confidencial, 22 de febrero de 2016. https://www.elconfidencial.com/alma-corazonvida/2016-02-22/futbol-espanol-furia-espanola-franco-dictaduraantifranquismo-nacionalistas_1155164/ 2. ABC, 23 de junio de 1964. 3. Alberto Astorga, “La comunicación tardía en el franquismo: el espíritu del 12 de febrero”, Beerderberg, julio de 2016. https://beersandpolitics.com/comunicacion-tardia-en-elfranquismo-el-espiritu-del-12-de-febrero/


40

BEERS&POLITICS

MUNDIALES QUE NO SALVARON A SUS GOBIERNOS LISANDRO CARRASCO

Lisandro Carrasco es politรณlogo argentino (@CLisandro)


41

MUNDIALES QUE NO SALVARON A SUS GOBIERNOS

“Me gustaría tener la revancha en el Mundial, pero con Messi en el campo”, bromeó el presidente Mauricio Macri en su reciente encuentro con su par español, Mariano Rajoy, haciendo referencia al reciente 6-1. Es que el fútbol es un deporte que atrapa al mandatario argentino, esto no es ninguna novedad, y en cada oportunidad que tiene, aprovecha para hacer chistes al respecto. Más interesante aún, Macri ha construido su carrera política basándose en uno de los clubes de fútbol más importantes del país. El suyo no es un caso único, la gran mayoría de los políticos utilizan el deporte para capitalizarse; y cada cuatro años tienen una oportunidad especial. Los mundiales exaltan nuestro ser más patriótico. En dos semanas nos recomponemos de todos los males de nuestra nación y nos invade un ánimo de amor colectivo. Sin dudas, esto sucede tanto en Argentina como en España, no por la relación de amantes que pregonan nuestros presidentes, sino por la intensidad con la que en ambos países sentimos el fútbol. Desde la fase de grupos hasta las finales estamos unidos y alentando a nuestros equipos. Claro, nuestro interés es deportivo y hasta egocéntrico: queremos mostrarle al mundo que somos los mejores en esto. Pero hay otras personas aún más interesadas en ver que su selección alce la Copa: los presidentes. A lo largo de nuestra breve historia democrática, supusimos que la sensación de amor a la patria que resulta del éxito deportivo resulta en un aumento de la opinión favorable al gobierno de turno. Sin embargo, hay veces que ni la máxima satisfacción del fútbol mundial salva un gobierno que se viene abajo. Estos son los casos de Raúl Alfonsín en Argentina y José Luis Rodríguez Zapatero en España. “Es necesario un poco de alegría” Raúl Alfonsín fue el primer presidente del actual período democrático que transita la Argentina. En 1983, ganó las primeras elecciones después de diez años y le propinó su primera

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


42

LISANDRO CARRASCO

derrota electoral al peronismo. Su gobierno empezó con un gran coraje por recomponer una sociedad que estuvo sumida en el terror de Estado. Los juicios a las juntas militares que habían gobernado durante siete años y el proceso del “Nunca más” posicionaron al Presidente al frente de los movimientos por los Derechos Humanos. Sin embargo, la situación económica era muy frágil y la estabilidad de la democracia era una incógnita. La Argentina era un callejón sin salida y necesitaba aferrarse a cualquier esperanza posible. El mundial del ’86 tuvo todo lo que la Argentina necesitaba tener. Un equipo por el que nadie apostaría, pero con Maradona en cancha, vengó la guerra de Malvinas con un puño sagrado y el mejor gol de la historia. El 29 de junio, Argentina se consagraba campeón del mundo por segunda vez en su historia y un país con heridas abiertas sentía un poco de alegría después de años de oscuridad. Había que aprovechar la situación para transmitir optimismo y confianza en el país. El mismo día de la obtención del título, el presidente Alfonsín se comunicó a través de una cadena nacional con el doctor Bilardo, entrenador de la selección nacional. La pantalla mostraba de un lado, al Presidente en su despacho y del otro, al director todavía en el estadio Azteca. “En circunstancias como estas, donde todavía tenemos que superar muchos problemas, es necesario un poco de alegría. Y esta alegría la brindan ustedes al pueblo argentino y es una de esas cosas que se sienten sin ninguna distinción de ideologías, ni de partidos políticos, ni de ningún otro tipo de división”, le dijo Alfonsín al flamante DT campeón, en un intento de apelar a la unidad nacional. “Este grupo quiere que la Argentina se una. Hay que vivir la emoción de que el mundo nos está observando y hay que estar muy unidos”, devolvía Bilardo. Posteriormente, el Presidente recibiría a todo el equipo en la Casa Rosada y la foto de Maradona en sus balcones quedaría impregnada en la retina de todos los argentinos. El mejor futbolista de historia era argentino y estaba copando el balcón de la casa de gobierno. Era una luz en el medio de un túnel que no tenía fin. Tampoco lo tendría a la brevedad: la economía se tornaría ingobernable. Hiperinflación, crisis de deuda, desabastecimiento, saqueos a supermercados y la sospecha de un golpe económico

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL



44

LISANDRO CARRASCO

orquestado por los sectores más concentrados de la economía. La política tampoco ayudó: los militares todavía conservaban poder de fuego y realizaron varios alzamientos. El peronismo, aunque todavía aturdido por la derrota, se reorganizó y en conjunto con el sindicalismo, fueron un gran factor de desestabilización. El gobierno de Alfonsín obtuvo un récord hasta ahora inigualado: fue el gobierno con más paros sindicales de la historia. El apoyo popular del radicalismo se licuó y el peronismo triunfó en las elecciones presidenciales de 1989 con un 49% de los votos. Alfonsín decidió adelantar el traspaso de mando para contener una situación social explosiva. Ni las mejores gambetas de Maradona, ni los discursos más emotivos de un excelente orador como Alfonsín, pudieron eludir la crisis en el país.

“La fuerza unida de toda España” La Roja cargaba un karma: nunca había podido pasar los cuartos de final de un mundial. Sin embargo, el equipo entusiasmaba. Y no era para menos: Casillas, Puyol, Piqué, Ramos, Xavi, Iniesta, Torres, Villa… Un equipo de sueños hecho realidad. Pero el manto de sueños que cubría a la selección española no se correspondía con la profunda crisis que atravesaba el país. Sudáfrica 2010 encontró a España en un clima tormentoso. La burbuja inmobiliaria que había explotado dos años atrás seguía calando hondo en la economía nacional y así lo recalcaban las portadas de los diarios: el G20 impulsaba un plan de ajuste que Zapatero llevaría adelante, una reforma laboral impulsada por decreto, el desempleo en récord histórico y un día antes de la final, más de un millón de personas se manifestaban en Barcelona en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional que recortaba el Estatuto de autonomía de Cataluña de 2006. El País retrató el momento como “la peor tormenta económica que sufre España desde que arrancó la crisis”. La situación del desempleo era representativa: en abril de 2004, cuando Zapatero asumió la presidencia, el paro alcanzaba al 11,22% de la población. En julio de 2010 prácticamente lo duplicaba: 21,4%, con cuatro millones de desempleados y en escalada. El mundial representaba para España la posibilidad de elevar la autoestima nacional y para el PSOE esto no podía pasar desapercibido. Así lo reconoció días antes de la final el propio

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


45

MUNDIALES QUE NO SALVARON A SUS GOBIERNOS

Zapatero, que se atrevió a decir que una “una victoria va a venir bien para elevar la confianza en el país”. A pesar de no asistir a la final, Zapatero recibió a los campeones al día siguiente de la obtención del título en los jardines de la Moncloa, con un traje gris como su futuro: “Enhorabuena a España por este gran triunfo histórico. Deseo felicitar a los 23 jugadores de corazón, como todos los españoles, al cuerpo técnico, a la federación, que hace un gran trabajo por el fútbol español. Esta es victoria de los 23 jugadores de la selección, pero detrás ha tenido la fuerza unida de todos los españoles para que la mejor imagen de España brille en el mundo como hemos hecho ganando este campeonato mundial”. Con estas palabras Zapatero intentó apropiarse de la victoria mundialista, acompañado por todo el equipo campeón y una multitud que invadía las calles. Sin embargo, los éxitos deportivos son efímeros y las crisis económicas son más persistentes. La fuerza unida de todos los españoles no pudo sortear los largos meses de malos tragos. La crisis económica no se disipó, las reformas se acentuaron y diez meses después del Mundial, tendría lugar el surgimiento del Movimiento 15M o de los Indignados. Con la peor aprobación popular desde que asumió la presidencia, Zapatero comunicaba que no se presentaría a buscar la reelección y el PSOE abriría lugar a unas primarias. El 29 de julio de 2010, el Presidente anunciaría la convocatoria a elecciones generales anticipadas. El 20 de noviembre, el PP con Rajoy a la cabeza triunfaría con un 44,6% de los votos y 186 escaños. El punto de no retorno Está claro: ni el vendaval más furioso de la unidad patriótica de la Copa del Mundo pudo salvar a estos gobiernos. ¿Son excepciones de la victoria deportiva? ¿O acaso son la muestra de que cuando un gobierno marcha mal, no hay trofeo que lo salve? Las crisis económicas y políticas que agobiaron a España y a Argentina fueron más fuertes que un Mundial. Tal vez la explicación reside en que ambos llegaron a situaciones límites, sin posibilidad de volver atrás o de recuperar el prestigio perdido por sus gobiernos. Las breves historias democráticas recientes de nuestros países no nos permiten tener más ejemplos, pero seguramente este Mundial nos presente dos casos interesantes: tanto Macri como Rajoy tendrán que afrontar elecciones un año después de Rusia. Esperemos que la Copa termine en alguno de estos dos países. Sólo por interés científico, claro está.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


46

BEERS&POLITICS

2014: GUERRILLERO, COLOMBIA LE ESTÁ GUARDANDO EL PUESTO ALEJANDRA SUÁREZ

Alejandra Suárez es economista y politóloga y actualmente está cursando el Máster en Marketing Político del ICPS (@alejandra_sg7)


47

GUERRILLERO, COLOMBIA LE ESTÁ GUARDANDO EL PUESTO

En un país donde la guerra y el narcotráfico han permanecido por más de 50 años, la sociedad ha aprendido a unirse y a valorar con intensidad los momentos de alegría. Una emoción que se vive con mucha más fuerza cuando de fútbol se trata. La historia de Colombia, si se mira desde afuera, ha estado enmarcada por el de narcotráfico y las guerrillas; pero al mirarla desde dentro, la historia de las últimas décadas ha sido mucho más. Existe una gran pasión de la población por hacer las cosas, y buscar la felicidad. Prueba de ello es ese amor a los símbolos patrios, una energía imbatible al hablar de Colombia y sentir orgullo patrio, y para gran parte de la población esto se vive y se ve representado en la selección colombiana de fútbol. Una selección que, con su modestia, humildad y esfuerzo, rasgos del mismo pueblo colombiano, ha hecho y hace presencia en los más grandes escenarios del mundo. La clasificación de la selección colombiana de fútbol para el mundial del 2014 en Brasil, tras 16 años sin participar, significó una alegría conjunta. El sentimiento de unidad y esperanza alrededor del equipo llegó a todos los rincones del país. Los colombianos acompañaron al equipo durante ese mundial con fuerza, en todas las ciudades la jornada laboral se detenía cuando el equipo jugaba y miles de colombianos viajaron a Brasil e hicieron jugar de local a la selección nacional hasta su honroso quinto puesto. El 2014 era, sin lugar a dudas, un año movido. Había mundial de fútbol y había elecciones presidenciales; sin duda, un año de fuertes emociones. La campaña electoral para la reelección del presidente Juan Manuel Santos era percibida como un referéndum sobre la continuación de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC (bandera principal del gobierno) y mientras los demás candidatos buscaban posicionarse en torno al tema, Santos buscaba estratégicamente tocar las fibras más emocionales de los ciudadanos y agregar valor a su reelección a través de la metáfora del fútbol y de la importancia de “un segundo tiempo”. Así mismo, no sólo su campaña aprovechó el momento mundialista. El Ministerio de Defensa también aprovechó estratégicamente la efervescencia del regreso de la selección de Colombia a los mundiales para diseñar una campaña comunicativa que buscaba incentivar la desmovilización de los guerrilleros que se encontraban en la selva y ayudarles a tomar esa decisión final de entregar las armas y reintegrarse a la sociedad. La campaña llamada “Guerrillero, Colombia le está guardando el puesto” se desarrolló a través de spots televisivos y mensajes radiales en los que se invitaba a los guerrilleros a dejar las armas y entrar en los programas de desmovilización y reinserción. Un primer spot mostraba a

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


48

ALEJANDRA SUÁREZ

colombianos de distintas regiones, militares, exjugadores profesionales y comentadores deportivos invitando a los guerrilleros a unirse a la fiesta del fútbol. Uno a uno, cada personaje va apareciendo en el spot señalando un espacio donde sentarse a su lado. La idea central era transmitir el mensaje de que Colombia entera los estaba esperando como civiles y que, además, les estaban guardando el puesto para compartir y vivir los partidos junto a ellos. El militar que los combatía les tenía una silla reservada en el helicóptero que los sacaría de la guerra, el locutor de radio que siempre les narraba los partidos también les tenía una silla guardada en su cabina. Este mensaje era transversal e iba más allá de invitar a ver un partido. Las imágenes del video, comunes a todas las ciudades y pueblos de Colombia, las personas de distintas regiones que aparecen en el spot y las palabras que éstas dicen buscaban que los guerrilleros sintiesen que Colombia los aceptaba y que el acuerdo de paz garantizaba su reinserción a la sociedad. No se trataba del mensaje “sal de la selva y entra a la cárcel”; por el contrario, era un “sal de la selva y entra a la sociedad”.

La selección de Colombia, que con un admirable esfuerzo se clasificó para el mundial del 2014, representaba nuevos aires. Un equipo joven y sin pretensiones que estaba al nivel de cualquiera dejaba atrás la década de los noventa, en la que el fútbol profesional colombiano estuvo empañado por la influencia de los cárteles de droga y sus presiones sobre los resultados de los partidos a disputar. Esta selección era, de alguna forma, el símbolo de la

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


49

GUERRILLERO, COLOMBIA LE ESTÁ GUARDANDO EL PUESTO

renovación de Colombia ante el mundo. Representaba el concepto de renovación de la marca de Colombia como un país alegre, luchador y emprendedor. Por esto el rol de los jugadores era tan importante ante el país y tras el éxito de la primera campaña por parte del Ministerio de Defensa, se realizó un segundo spot con ellos como protagonistas, aunque no en primera plana. La estrategia era simple, pero poderosa. Los servicios de inteligencia del ejército de Colombia ubicaron campamentos activos de los guerrilleros y sobre ellos enviaron los afamados UH60 Black Hawk tipo Arpia, helicópteros artillados que se han ganado su reputación de “Brujas” entre los grupos al margen de la ley, pues, según sus testimonios, en la selva no hay nada más aterrador que escuchar el sonido de sus rotores. Fue así como sobre los campamentos sobrevolaron las “Brujas” y los guerrilleros, mientras corrían para ponerse a cubierta, empezaron a ver que desde el aire no caían balas del calibre 7.56, caían balones de fútbol. Adidas de los mejores, y como si fuese poco estaban autografiados por los mismos ídolos nacionales que en unos días emprenderían su viaje hacia Brasil. Además, cada balón llevaba una frase “Desmovilícese. Vuelva a jugar”. La idea de que el mismo helicóptero que hacía parte de la ofensiva militar del país era el que les estaba invitando a volver a jugar tiene un gran significado. Simbolizaba el hecho de que también los militares estaban en pro de la paz y en pro de detener el hostigamiento armado. Al mismo tiempo, el hecho de que los jugadores de la selección firmaran los balones transmitía el mensaje de que todos los ciudadanos estaban pendientes de ellos y del proceso de paz. Estas campañas no solo se transmitieron a través de internet o televisión; durante el mundial en las transmisiones radiales también se podían escuchar frases como “Guerrillero, no lo piense más, este partido hay que verlo en libertad”. A pesar de que no existe una cifra oficial de las desmovilizaciones motivadas específicamente por el mundial de fútbol o por la campaña del gobierno, sí hay testimonios de excombatientes que aseguran que los mensajes alrededor del mundial fueron parte de las razones para abandonar la guerrilla. Un partido de fútbol puede significar muchas cosas: familia, amigos, celebraciones y gritos. Sin embargo, esto significa mucho más cuando tal vez el partido no se puede ver ni escuchar, o cuando, si se puede escuchar, no se puede celebrar por miedo a delatar la ubicación. La llamada a disfrutar

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


50

ALEJANDRA SUÁREZ

en libertad comunicaba a los miembros de la guerrilla que ellos también estaban privados de sus derechos y que podían recuperarlos una vez salieran de la ilegalidad.

l La clave de las campañas emitidas en el contexto mundialista era hablar al ser humano bajo el camuflaje de guerrillero. No se le habló al combatiente de en qué consistía el programa de desmovilización y reinserción. Se le habló a cada uno de ellos sobre todos aquellos valores y experiencias que se estaba perdiendo por ser parte de la guerrilla. Para persuadir al combatiente estaban las ofensivas militares y legales, pero a través de estas campañas se buscaba apelar a las emociones; al sentimiento del estar lejos de casa, de la familia, de la modernidad y la tecnología. Adicionalmente, era importante mostrarles que no debían temer el rechazo de sus conciudadanos. “Colombia le está guardando el puesto” o “vuelva a jugar” son mensajes de inclusión y aceptación pues, al fin y al cabo, el fútbol es un deporte de equipo. El fútbol inspira fuertes emociones, al igual que la política, y la época del Mundial de Fútbol de

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


51

GUERRILLERO, COLOMBIA LE ESTÁ GUARDANDO EL PUESTO

Brasil 2014 fue un momento en el que el fútbol, la política y la guerra se mezclaron para crear cambios, construir sociedad y conseguir logros sociales que, pequeños o grandes, para muchas personas hoy son la vida.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


52

BEERS&POLITICS

ALEMANIA 2006: UN "RELATO VERANIEGO" MARIA BEFELDT

Maria Befeldt es politóloga por la Universidad Libre de Berlín y ha estudiado Filología Española, Historia y Estudios Latinoamericanos en Trier, Kiel, Ciudad de Panamá y Berlín. (@maria_thinks)


53

ALEMANIA 2006: UN "RELATO VERANIEGO"

La complicada relación de los alemanes con su nacionalidad se transformó durante la espectacular trayectoria del equipo alemán y las celebraciones callejeras durante el mundial de fútbol masculino del 2006. Y nos puede dar lecciones importantes para la situación política actual. Para el estado hoy conocido como Alemania ha sido difícil encontrar un concepto de identidad nacional en medio de los muchos conflictos armados internos y externos. El territorio alemán por mucho tiempo fue lugar de mini estados ligeramente ligados por el comercio. Desde que Martín Lutero tradujo la Biblia en 1534 se empezó a establecer al menos un idioma común utilizado ampliamente, aunque las regiones han mantenido sus dialectos o idiomas respectivos. Sin embargo, había pocos puntos en común más allá del territorio, el comercio y el idioma formal. Si algo formó la identidad alemana de manera más excluyente y profunda, ello fue las constantes guerras contra Francia durante la era de Napoleón. Después de casi 1.000 años del “sacro imperio germánico” y del periodo de anexión de grandes partes de territorio por Napoleón en el siglo XVIII, surgió, entre rebeliones y movimientos, la confederación germánica en 1815. Fue la primera vez que los diferentes territorios alemanes se unieron y se emanciparon de otros imperios del vecindario como tal. En el siglo XIX el país vivió dos guerras desastrosas, dos dictaduras y la separación del país hasta 1989. Sobre todo, la dictadura nazi y la subsecuente guerra mundial han dejado marcas profundas y difíciles de sanar. En el caos y la crisis económica de la primera república democrática, el austriaco Hitler formuló con otros nacionalistas una ideología de superioridad “racial” y convenció a personajes importantes entre las élites para que se incorporaran a su movimiento. En poco tiempo, la república democrática se convirtió en una dictadura militar altamente opresiva, con un servicio secreto que se infiltraba hasta en los espacios más privados, suprimiendo cualquiera desviación que se produjera del paradigma oficial nacionalista y racista. La ideología permeaba la sociedad entera con organizaciones para jóvenes, organizaciones para cada profesión y, al final, la movilización total, incluyendo ancianos y niños.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


54

MARIA BEFELDT

En total, esta guerra ha costado la vida de 120 millones de personas alrededor del mundo y ha impactado la vida de familias y lugares involucrados hasta las generaciones actuales. El sentido nacional está impactado por el conocimiento de la Shoah, como se ha llamado al genocidio minuciosamente planificado de millones de judíos, así como de homosexuales, Sinti y Roma, “asociales”, personas con discapacidades físicas o mentales, polacos cristianos y opositores políticos como comunistas, socialdemócratas y otros “grupos no deseados”. La gran pregunta ha sido: ¿es posible tener un patriotismo positivo sin negar los horrores que han surgido de este país? Desde la generación del 68, en Alemania comenzó un profundo proceso de cuestionamiento de las causas de la era nazi y un necesario trabajo de toma de responsabilidades y honra de las víctimas de lo acontecido. Pero la división iba más allá de las generaciones: el país se encontró en el centro de la Guerra Fría y acabó dividido por ideologías opositoras y por el muro de Berlín. En 1990, con la reunificación, por primera vez se sintió un aire de unidad, un sentimiento nacional que no se basaba en ideologías, sino en la humanidad y la esperanza. Sin embargo, los “paisajes florecientes” prometidos por el entonces canciller Helmut Kohl no se cumplieron y la Alemania del Este no fue incorporada sosteniblemente ni a la economía y ni a la sociedad democrática. Unidos por el futbol El Mundial de 2006 marcó un nuevo capítulo en la búsqueda de la identidad y unidad nacional. El lema oficial del Mundial fue “El mundo invitado entre amigos”. Durante aquellas semanas, en el verano 2006, en las calles festejaban juntos los fanáticos de los diferentes equipos y el mundo llegó a ver un lado de Alemania que no se había visto antes: ligeros y alegres. Un factor importante de todo ello fue el mismo equipo alemán. Compuesto por alemanes de múltiples nacionalidades de origen, el equipo no sólo logró ganar un juego tras otro, sino que además lo hizo con un estilo que conmovió a críticos y fanáticos unánimemente. Los futbolistas alemanes jugaron realmente en equipo, dejando al lado viejas enemistades entre ellos, y festejaron cada gol y cada victoria con una alegría sincera y divertida. La política

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


55

ALEMANIA 2006: UN "RELATO VERANIEGO"

reaccionó rápidamente: abrió camino para el public viewing en plazas públicas y se coordinó con la FIFA y la DFB (Confederación Alemana de Fútbol) para organizar grandes festividades para los aficionados. Muy pronto, se estableció el término “relato veraniego”, describiendo una Alemania optimista y alegre, como contrapunto al “relato invernal” de Heinrich Heine, en el que pinta una vista melancólica y desilusionada de Alemania. Con cada juego ganado, la alegría aumentaba y, esta vez, no de forma excluyente. Durante aquellas semanas, cualquiera división entre el Este y el Oeste, entre inmigrantes y alemanes de origen, parecía desvanecerse ante el entusiasmo y las celebraciones. Se veían policías y militares haciendo “la ola”, mujeres con la bandera de Turquía colgada de sus hombros y dos banderas alemanas en las manos, jóvenes que saltaban en el techo de sus caravanas con banderitas alemanas mezcladas con las de sus respectivos orígenes... Al parecer, todos querían compartir esta alegría y, por primera vez, todos la sentían como propia. Después de la terrible derrota contra Italia en un partido largo y altamente emocional, el sueño de ganar la copa en el propio país se acabó brutalmente. Hubo un momento de duda: ¿va a seguir la fiesta? Siguió. Después del partido por el tercer puesto contra Portugal, unos veinte mil aficionados se concentraron en la plaza que se encontraba frente al hotel de los jugadores, para celebrar la victoria con entusiasmo, a pesar de la lluvia. Al final, se organizó una gran fiesta ante la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, donde los jugadores llegaron a festejar una última vez con los aficionados. ¿Qué quedó? El expresidente alemán Roman Herzog constató después: “Eso fue lo que siempre había deseado para los alemanes. Que sean desinhibidos así [en su alegría]”. La imagen internacional mejoró visiblemente de inmediato. Laura Smith-Spark, periodista de la BBC, notó asombrada: “¡Todos queremos a los alemanes! (…) Es curioso como diez días de fútbol pueden cambiar las percepciones de tantas personas sobre otras naciones”. Así fue para los turistas brasileños, que llegaron con la idea de los alemanes “correctos” y se encontraron con cuatro semanas de sol y gente enchancletada bailando en las mesas. La oficina berlinesa de turismo afirma que hubo un verdadero incremento de visitantes desde el verano 2006. Lo que quedó es la memoria de un verano realmente mágico y de un patriotismo incluyente y

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


56

MARIA BEFELDT

positivo. También quedó lo deshonesto que se jugó detrás del escenario: resulta que el “relato veraniego” fue un cuento corrupto desde el principio. En una trama de la que aún se está revelando más y más, parece que altos funcionarios de la DFB compraron votos para que Alemania fuera elegida sede de aquel Mundial –supuestamente con dinero que provenía de “cajas negras” de Adidas. Es la metáfora perfecta sobre como la sinceridad deportiva queda manchada por los intereses monetarios y la corrupción que se da en el mundo del fútbol. Empezando con las sumas enormes que se pagan por jugador, hasta la venta de licencias de transmisión, las apuestas, la manipulación de partidos… También es una lección que se puede trasmitir al mundo político: la apariencia y la buena comunicación sólo te pueden llevar hasta cierto nivel. Si falta sustancia y si rigen acuerdos corruptos en el fondo, sufre la imagen de la profesión en sí. ¿Y ahora? Hoy en día, respecto al resurgimiento de la ultraderecha mundialmente, Alemania no es excepción. Con el telón de fondo de las crisis económicas de la década pasada y las divisiones sociales cada vez más profundas, el país haría bien en acordarse de su potencial incluyente. Vimos algo de este espíritu con la “cultura de bienvenida” a la llegada de miles de refugiados al país. Millones de voluntarios crearon redes de apoyo rápido y sencillo basándose en valores de humanidad más que de exclusión. Porque de nada sirve un concepto de la “alemanidad” como algo amenazador y divisivo, como el que propone la ultraderecha en el parlamento y como el que ejecutan los nacionalistas con actos violentos contra inmigrantes, casi diariamente ya. Los antiguos fantasmas de ideologías nacionalistas y racistas volvieron. En las redes y en las calles cada vez más se percibe un nacionalismo que quiere negar las atrocidades cometidas en este país y que defiende un concepto de nacionalidad altamente discriminador y excluyente. El Mundial de 2006 en Alemania fue una promesa de lo que podríamos ser. Ahora le toca a la política y a la sociedad civil crear los marcos sociales para que no nos guíe el miedo, sino lo mucho que tenemos en común.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL



58

BEERS&POLITICS

LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN LOS MUNDIALES SANTIAGO DAVID

Santiago David es presidente de la Comisión de Juventud de River Plate. (@sdeivid00)


59

LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN LOS MUNDIALES

Quien escribe el artículo que están a punto de empezar a leer concibe a la tecnología como el “conjunto de conocimientos con las que el hombre desarrolla un mejor entorno, más saludable, agradable y sobre todo cómodo para la optimización de la vida”. La innovación tecnológica se ha hecho presente en todos los ámbitos de nuestra vida. El fútbol y los Mundiales no han sido la excepción. A pesar de que mucha gente se proclama en contra del ingreso de la tecnología en el fútbol, ésta ha ido entrando paulatinamente sin que siquiera pudiésemos notarlo. La pelota, que es la piedra angular del fútbol y sin la cual no existiría, ha ido sufriendo diversas modificaciones a lo largo de los años. Basta comparar aquellos viejos balones pesados, hechos de cuero, con los actuales aerodinámicos y livianos. Podemos mencionar también la vestimenta de los jugadores (¡antes se usaban camisas!), pasando por las remeras hasta los diferentes tipos de botines y canilleras. No podemos olvidar tampoco la aparición de los guantes de arquero. El Mundial es la cita futbolística más importante. La que los fanáticos esperamos con ansias cada cuatro años. La aplicación de la tecnología en ellos ha sido determinante. Suiza ’54 es recordado por ser el primer Mundial en ser transmitido por televisión, mientras que Argentina ’78 como el primero de la televisión a color. México ’86 trajo consigo el primer videojuego mundialista oficial para consolas: “Word Cup Carnival” de la desarrolladora británica U.S. Gold. En Estados Unidos ’94 comenzamos a advertir la profunda importancia que iban a adquirir los celulares, ya que se empezaron a realizar las primeras transmisiones a través de ellos. Años más tarde, sería la hora de internet: la conexión de fibra óptica llegó en Francia ’98 y el WiFi tuvo su estreno en Corea-Japón 2002. Este camino siguió con la aparición de YouTube en Alemania 2006 y de Facebook y Twitter cuatro años más tarde en Sudáfrica 2010. Estas tecnologías se aprovecharon mejor en Brasil 2014, ya que ya se encontraba en funcionamiento el 4G. A raíz de lo enumerado en el párrafo anterior, podemos obtener como conclusión que la aplicación de la tecnología en el desarrollo de los Mundiales fue extremadamente positiva, ya que permitió que cada vez más gente pudiese disfrutar de ellos. La televisión brindó la posibilidad de que la gente consiguiese mirar los diferentes partidos sin la necesidad de estar presente en la cancha, multiplicando por millones los espectadores. Internet profundizó el

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


60

SANTIAGO DAVID

legado de la televisión, además de trasmitir los encuentros, facilitó el hecho de poder ver repeticiones de los mismos y de los goles, de observar de diferentes ángulos las mejores jugadas y de analizar en detalle todas las estadísticas habidas y por haber acerca de los jugadores y de los enfrentamientos. Las redes sociales permitieron que todos los fanáticos empezaran a tener un rol más activo, ya que no sólo es posible discutir entre ellos acerca del Mundial, sino que también es posible interactuar con los protagonistas, los cuales les permiten ver el detrás de escena, haciéndolos sentir cada vez más parte del espectáculo. En definitiva, todo esto contribuyó a que el Mundial se convierta en un evento extremadamente popular, para todos. El mejor ejemplo de ello es la última final que disputaron Argentina y Alemania en Brasil 2014, sintonizada por mil millones de espectadores. Los gobiernos sudamericanos han entendido la popularidad del Mundial y lo que genera en las sociedades. En Brasil 2014, la selección colombiana llegaba por primera vez a unos cuartos de final. Y el rival era el dueño de casa. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, decretó feriado no laborable ese día. El argumento fue “tarde cívica”. El año pasado, Perú disputaba el duelo de vuelta contra Nueva Zelanda para determinar quién se quedaba con la última plaza para Rusia 2018. El expresidente Pedro Pablo Kuczynski anunció que, si finalmente se clasificaban, el día siguiente sería feriado. En el decreto encontramos la fundamentación que “el logro histórico generará unión y algarabía a nivel nacional (…). Sería necesario adoptar medidas que faciliten la natural celebración de esta clasificación”. La International Football Association Board (IFAB), guardiana de las reglas en el fútbol, aprobó el 3 de marzo del corriente año el uso del VAR (sistema de vídeo arbitraje) para el Mundial de Rusia 2018. De esta manera, se confirma la llegada de la tecnología a las normas del fútbol. Si hacemos un breve repaso de la historia de los Mundiales, encontraremos numerosos errores arbitrales que han sido decisivos para el juego. Inglaterra ’66 tuvo una final con polémica. En el disparo de Geoff Hurst, la pelota da en el travesaño y pica afuera. El árbitro convalidó el gol de todas maneras, que se transformó en el 3 a 2 para que la selección inglesa pudiese consagrarse campeona por primera y única vez en su historia frente a Alemania. En Sudáfrica 2010, la historia se repitió, pero al revés. El remate de Frank Lampard revienta el travesaño y la pelota pica adentro, pero el árbitro no cobró lo que hubiese sido el empate parcial entre Inglaterra y Alemania, que terminó ganando el duelo 4 a 1.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


61

LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN LOS MUNDIALES

Corea-Japón 2002 pasó a la historia como el Mundial con peores arbitrajes. En el partido disputado entre el local Corea y España, el árbitro anuló mal dos goles de “la roja”: uno a Rubén Baraja por supuesta falta previa y otro a Fernando Morientes aduciendo que la pelota había salido en la acción anterior. Finalmente, Corea fue el ganador del duelo en la tanda de penales. La introducción del VAR en el Mundial de Rusia 2018 tiene como objetivo evitar estas injusticias que se generan en el fútbol. Es un paso consonante con la historia de los Mundiales, donde se busca que la tecnología mejore el espectáculo. El cambio se presume como positivo, pero habrá que esperar a ver qué sucede en el acontecimiento deportivo más importante del mundo. En el caso de que el VAR no funcione como lo esperado, siempre se podrá poner en práctica la sentencia de Steve Jobs: “Cuando se innova, se corre el riesgo de cometer errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otra innovación.”

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


62

LOS HOOLIGANS COMO HECHO POLÍTICO ÀLEX COMES

Àlex Comes es politólogo y periodista. Director de Estudio LaBase (@alejandrocomes)

BEERS&POLITICS


63

LOS HOOLIGANS COMO HECHO POLÍTICO

“Preferiría ver a mi hermana en un burdel que a mi hermano con una bufanda de los Hearts”. Así de duro y así de esclarecedor. Esta frase, escrita por de Irvine Welsh en su obra magna Trainspotting, muestra la mentalidad de la cultura hooligan, un movimiento que, evidentemente, tal y como critican muchos, va mucho más allá del juego en el que se enfrentan 11 contra 11 en un verde. El movimiento hooligan va de cultura, va de religión, de política, de comportamiento social e incluso de moda. Quien intente entender las actitudes de los grupos “ultra” justificando que es sólo un deporte, es que no ha entendido nada. En este artículo, no pretendo ni justificar ni defender a esos grupos. Para nada, simplemente vengo a intentar poner un foco sobre una cultura que está muy cerca de nosotros, pero que, a su vez, es totalmente desconocida para el gran público. La historia del hooliganismo nace en el mismo lugar donde nace el deporte que rodea, el fútbol, en las islas británicas, de la mano de Edward Hooligan, un variopinto irlandés que era conocido en la capital inglesa por ser uno de los habituales en todas las peleas que se sucedían a lo largo de la “city”. Pero, en la práctica, el auge del hooliganismo no nace a raíz de la popularidad de Hooligan, en absoluto. Uno de los mayores culpables del auge de este movimiento social fue la revolución industrial vivida en el Reino Unido a mitad del siglo XX, a causa de la cual se crearon barrios marginales en las ciudades con mayor auge industrial. Los jóvenes de esos barrios, al igual que en cualquier otro, imitaban comportamientos, mensaje, vestimenta y forma de vida. Una forma de vida que les llevaba a la delincuencia, a la violencia y al enfrentamiento contra otros grupos marginales de los barrios o ciudades adyacentes. Así lo podemos afirmar, la distopía hooliganista emana de una clase social trabajadora que protesta por las múltiples desavenencias que tienen con el poder político y social establecida a causa de los agravios que sufrían como grupo social con trabajos y salarios bochornosos, haciendo del fútbol como la única razón por la cual luchar por sus derechos y tratar de combatir a las clases dominantes. Uno de los académicos que defienden esta teoría es I. N. Taylor, quien a través de un enfoque marxista ve al hooliganismo como “la representación o la manifestación de la resistencia de la clase trabajadora frente a los intentos por transformar el fútbol en algo burgués”. Taylor

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


64

ÀLEX COMES

defendía que los hooligans aparecen para defender el espíritu proletario que hizo nacer a este deporte y para acercar el football a todos los estratos sociales de la población. Fue en 1966, con motivo del Mundial que se celebró en Inglaterra, cuando el hooliganismo alcanza popularidad internacional gracias a la magnitud del evento y cuando se acuña el término que conocemos hasta nuestros días, generando así, el nacimiento de un comportamiento grupal que traspasará fronteras y se inocularía en los diferentes grupos de jóvenes de grupos sociales determinados y que se agruparían en torno al fútbol local. Hooliganismo e ideología Parece claro que el nacimiento y el auge del hooliganismo van intrínsecamente ligados con el desarrollo social y económico del Reino Unido y con la marginación de los grupos sociales más desfavorecidos. Pero, aunque parezca sorprendente, no hablamos de grupos que estaban radicalmente marcados por una ideología buscando enfrentarse a aquellos que ondeaban la bandera política contraria. El nacimiento de las primeras firms, tal y como se conocen estos grupos, tenía un germen más social que político-ideológico, reuniendo, en algunos de los casos, personas de diferente ideología y raza. Sin embargo, la expansión a otros países sí que se produjo bajo un prisma ideológico, sobre todo, en los casos de España e Italia, aunque también en países como Alemania, con la internacional hinchada izquierdista del Sankt Pauli, los antisemitas y ultra ortodoxos polacos del Legia de Varsovia o los “Pure” del Beitar de Jerusalén. Una afición, la israelí, que protagoniza un documental de Netflix que no tiene desperdicio y en el que se puede observar cómo son ellos mismos los que proclaman “somos la afición más racista de Israel”, gritando “Guerra, Guerra” y lanzando todo tipo de improperios cuando se enfrentan a equipos musulmanes. De hecho, en el propio documental se narra la historia de la llegada de los dos primeros futbolistas musulmanes al club y las consecuencias que ello tiene en el seno del equipo. Hooliganismo y comportamiento grupal Estos grupos sociales ofrecen a sus miembros la oportunidad de crearse una identidad propia y unos roles determinados en un grupo con los mismos intereses comunes. Hablamos de un

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


65

LOS HOOLIGANS COMO HECHO POLÍTICO

grupo en el que valores, normas, creencias, razones y modo de actuar se encuentran establecidos entre todos los miembros que la integran. Muchos de ellos establecen un ritual de entrada al grupo, lo que viene a ser un proceso de culturalización exprés, para asegurarse que todos los nuevos miembros viven y mueren por las mismas razones que los que ya lo integran. Los actos de estos grupos no son improvisación y freestyle por parte de sus miembros, más bien todo lo contrario. Hablamos de personas que tienen realmente estudiados los comportamientos y acciones que realizan en las diferentes manifestaciones públicas como grupo. Hablamos de organizaciones sociales en las que la jerarquía y el control son dos de los elementos predominantes que les permiten no dejar nada a la improvisación, lo que, unido a las estrategias comerciales propias que les permiten subsistir económicamente (venta de productos textiles, cuotas, donaciones, fanzines…), les convierte en organizaciones con estructuras poco “underground”. Hooligans en mundiales Durante los últimos meses, han aparecido en diferentes medios de comunicación noticias sobre ultras de diferentes nacionalidades que ya están planificando sus “encuentros” y posibles alianzas de cara al Mundial del 2018 que se disputará en Rusia. Un mundial que, si no pasa nada raro, va a estar protagonizado por los múltiples enfrentamientos entre hooligans, o barras, en Argentina, y que va a tener dos “invitados estrella”: los ultras rusos, como anfitriones de la fiesta, y los hooligans ingleses, los grandes enemigos mundiales. Pero estos enfrentamientos no van a ser, por desgracia, una novedad en un gran acontecimiento futbolístico. A continuación, vamos a ver algunos de los casos más destacados: 1986. Mundial de México Probablemente, el Inglaterra - Argentina del Mundial de 1986, que se disputó en el Estadio Azteca del D. F., fue uno de los partidos con más violencia dentro de un estadio de la historia de los mundiales. Con una tensión latente tras la recién finalizada guerra de las Malvinas, el enfrentamiento, que

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


66

ÀLEX COMES

pasó a la historia del fútbol por el Gol del Siglo y La Mano de Maradona, tuvo su lado negativo en las gradas. Los hooligans ingleses entraron en las gradas donde se encontraban los hinchas argentinos y empezó la batalla campal. Una curiosidad fue la aparición de “Pistola” Gámez, un hincha de la barra de Vélez que posteriormente se convirtió en presidente del club dos veces. Irónicamente, ahora es uno de los adalides de la lucha contra la violencia en el fútbol argentino. En aquel encuentro, no solo apareció la violencia dentro del campo de fútbol, más bien todo lo contrario. En las horas previas al encuentro, justo bajo el Ángel de la Independencia, se vivió una de las mayores batallas campales en una cita mundialista con los mismos protagonistas citados anteriormente. 1998. Mundial de Francia 15 de junio de 1998. Inglaterra se enfrenta a Túnez en el Mundial de Francia de 1998 en Marsella, ciudad multicultural en el que hay una gran colonia de magrebíes, pero a los hooligans, eso les da igual. El día del partido, los hooligans, con el tanque de racismo a rebosar, fueron a “cazar” a los hinchas de la selección tunecina y a todo aquel magrebí que se les cruzaba por el camino. Como colofón, todas las banderas robadas a los hinchas rivales eran quemadas mientras promulgaban cánticos racistas. Tal fue el impacto del suceso que, al día siguiente, el Prime Minister inglés, Tony Blair, salió públicamente a pedir disculpas avergonzándose del comportamiento violento y xenófobo de sus ciudadanos. 2006. Mundial de Alemania Por todos es conocida la rivalidad histórica y política de Alemania y Polonia a lo largo del último siglo. El mundo del fútbol no es una excepción. El 14 de junio de 2006 se enfrentaban en Dortmund alemanes y polacos y la mecha entre los radicales no tardó en encenderse. ¿El resultado? 429 hooligans detenidos y 32 heridos, esta

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


67

LOS HOOLIGANS COMO HECHO POLÍTICO

vez, todos leves, gracias a la buena preparación y rápida intervención de la policía alemana. 2016. Eurocopa de Francia El 11 de junio de 2016 fue, probablemente, uno de los días más grises de los últimos años en la historia del fútbol europeo. Se disputaba el Inglaterra - Rusia en Marsella y, aunque las autoridades lo habían declarado como un partido de alto riesgo, la tragedia no pudo evitarse… 18 años después. Justo en el mismo lugar en el que tuvieron lugar los acontecimientos contra la afición tunecina, los hinchas ingleses empezaron su provocación bañada en alcohol y que tanto les divierte. Pero esta vez, esta actitud, que días antes ya había tenido consecuencias con peleas con aficionados franceses, tuvo el premio de la llegada de los rusos, probablemente, el grupo ultra más temido en la actualidad. La batalla fue tan violenta que tuvo sus últimos coletazos dentro de las gradas del Vélodrome (estadio del Olympique de Marsella) obligando a los miembros de seguridad a desalojar una de las gradas. Bengalas, cohetes hacia la afición inglesa y petardos al terreno de juego mandaron un mensaje al mundo futbolístico. Los ultras rusos son el nuevo peligro.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


68

BEERS&POLITICS

HOMOFUTBOLIS Y HOMOPOLITICUS: POLÍTICA Y FÚTBOL EN EL PERÚ CONSTANZA PAREDES

Constanza Paredes es comunicadora para el Desarrollo. Master en comunicación política (c.) (@Constipidi)


69

HOMOFUTBOLIS Y HOMOPOLITICUS: POLÍTICA Y FÚTBOL EN EL PERÚ

El fútbol es arte. Es una obra posiblemente de Marcel Duchamp, colocado en un escenario de grass verde efímero, coyuntural, en movimiento y contemporáneo. El jugar fútbol es en sí una obra de arte, es quizá un prismático porque en él convergen múltiples dialécticas: lo nuevo y lo viejo, lo importado y lo local, la derrota y la gloria, los sistemas y los antisistemas, los fuertes y los débiles, los blancos y los cholos. Este deporte llegó a Perú en 1872 y llegó desde Inglaterra. Por aquel entonces, el fútbol era un deporte de élites, pues sólo los jóvenes que hubieran salido al extranjero lo jugaban. Entre 1872 y 1873, cuando nacía el fútbol en suelo peruano, nuestro país por primera vez experimentaba un gobierno civil junto a Manuel Pardo Lavalle –que incluyó un golpe de estado militar–. El fútbol peruano nació en una tensa lucha entre el militarismo y el civilismo peruano, lo cual ha definido sus principales características nacionales hasta no hace poco. Sin embargo, el primer partido que contribuyó a la difusión masiva del deporte se jugó en 1899 en el colegio Guadalupe, el primer colegio del país. El fútbol, en el Perú, no pudo encontrar otra mejor cuna para popularizarse que una escuela. Y en política, no hay mejor espacio para enraizar una ideología o narrativa política en futuras generaciones que una escuela. Tanto en el fútbol, como en la política, nada es casualidad. Los orígenes siempre tienen un punto en común, aunque las vidas de ambos discurran en escenarios paralelos que convergen a lo largo de la historia de un país. Para entender el fútbol en el Perú hay que hablar de Guillermo Bonfil (1987), quien propone la teoría del control cultural. En ella se habla que las identidades no se configuran por “préstamos”, sino por la capacidad de “control” sobre los elementos culturales que adoptan. En ese esquema existen cuatro tipos de cultura: elementos propios y control ajeno (cultura enajenada), elementos ajenos y control ajeno (cultura impuesta), elementos propios y control propio (cultura propia) y elementos ajenos y control propio (cultura apropiada). Desde esta teoría, junto con la teoría de Gramsci sobre la hegemonía/contrahegemonía y con la producción del mito popular, podríamos darle una lectura más justa a la política y al fútbol peruano. En ese sentido, el fútbol en el Perú es una “cultura chola apropiada”. Y es una cultura chola apropiada porque ha atravesado –hasta el día de hoy– procesos de apropiación y criollización

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


70

CONSTANZA PAREDES

cultural por la interacción de prácticas y significados con el espacio público. Lo mismo ha sucedido con la política. Nos apropiamos de esa expresión, la adaptamos y a partir de ella generamos una identidad. Por ejemplo, en el fútbol, recién luego de 36 años, la selección peruana ha logrado una identidad futbolística definida en su juego; y en el Perú, luego de largos años de una dictadura, nuestra clase política democrática también. Este deporte no sólo es una herramienta de poder que en antaño se usaba para entretener a los sectores sociales más bajos y que en la actualidad paraliza el país de manera transversal. Muy por el contrario, es un pretexto para la reunión, la discusión y la reivindicación frente a la hegemonía dominante (endógena –entre las mismas clases, por ejemplo, cuando se juega un clásico– o exógena –entre otros países–). No en vano los clubes más antiguos nacen en los colegios nacionales, luego en los barrios y por último en los centros laborales. Y no en vano, la política nace en los centros de trabajo, luego en los barrios y termina en las agrupaciones. Sostenemos la premisa de que el fútbol ha sido siempre un reflejo de lo que sucede en el país porque ha sido un componente imprescindible de todos los cambios políticos, reformas, programas y celebraciones cívicas. Cuando un país está atravesando una crisis, usualmente es el fútbol quien trae las alegrías más mediatizadas o quien puede recobrar mágicamente la unidad del imaginario colectivo que todos han perdido. Ampliamente se ha discutido en redes sociales –entre broma y broma– que el entrenador de la selección se convierta en presidente de una república. El fútbol, mucho más que el proyecto político de nuestro propio país, nos ha unido al punto de brindarnos una identidad nacional, nos da un código de valores que los hinchas siguen en un país donde cada día nuestras identidades colectivas se ven claramente fragmentadas. -No hay milagros ni en la política ni en el fútbol peruano “Pero para qué engañarnos… La verdad es que ya desde hace tiempo las cosas no andan bien entre nosotros. Me prometes la gloria y yo te creo. A pesar de que me dicen que me engañas, que te diviertes a escondidas mientras yo no duermo por pensarte (…)” La blanquiroja. Spot oficial. Durante 36 años el Perú no ha experimentado un mundial. Generaciones enteras desde aquel

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


71

HOMOFUTBOLIS Y HOMOPOLITICUS: POLÍTICA Y FÚTBOL EN EL PERÚ

España ’82 no han experimentado el sabor de la gloria. Durante décadas, el fútbol peruano estuvo impregnado de escándalos personales, eran irregulares en el momento del juego, destacaban más los jugadores individuales (con las eternas estrellas, algunas de ellas ya estrelladas) que el juego en equipo y no se permitía un ascenso de talentos jóvenes (o los posibles outsiders) que no venían de las típicas canteras futboleras. El fútbol peruano era un espacio de poderes, de presidentes de clubes, de beneficios fiscales y enormes deudas, más que de hinchas, técnicos y futbolistas. El fútbol peruano era el reflejo de la política del Perú, recirculando candidatos y muriendo de hemofilia política. Hasta que en 1990 llegó el primer outsider, que no se iría hasta el 2000, detonando todas las bases de la independencia y convivencia que un argentino llamado José de San Martin proclamó en 1821. En el fútbol, esas décadas pasaron del casi nulo aporte futbolero de Chemo del Solar (2007-2009), al aporte de Markarián (2010-2013) y al éxito de Gareca (2015- en adelante). Con este último outsider argentino, Perú comenzó a prepararse para el siguiente mundial de fútbol y nuestra clase política comenzó también su preparación para los siguientes mundiales políticos peruanos. No por algo los mundiales son cada cuatro años y las elecciones presidenciales peruanas también. Es de gran importancia recalcar que en aquel 2007, junto con Chemo del Solar, el país experimentaba por primera vez la reelección de un presidente que en los ochenta lideró la peor crisis de la época moderna: Alan García Pérez. Ambos eran productos locales en canchas locales. Las expectativas eran altas, el juego fue lento y sucio. Posteriormente, tanto Markarián como Gareca se desempeñaron como entrenadores de la selección durante el gobierno de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra. Todos ellos nuevos al momento de lucir la banda presidencial y, en el caso de los entrenadores, de dirigir a la selección, uno de ellos con menos suerte de principiantes que el resto. Sin embargo, en el Perú no hay milagros. Luego de años entrenando en lo que podríamos denominar un nuevo renacimiento de la era dorada del fútbol peruano, éste ha demostrado tener una identidad de toque rápido, toque al piso y al ras en primera. Desde las clasificatorias ha ido en creciendo y aprendiendo a jugar en colaboración. La selección, por fin luego de España ’82, colabora en la defensa, juega en equipo. No sólo quita, sino que colabora con el ataque. Perú toca en el corazón del área. Su intensidad, su convencimiento y su conocimiento

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


72

CONSTANZA PAREDES

de la cancha le juegan a favor (en el fútbol no hay milagros). Las épocas de la improvisación han quedado atrás. De nuevo, la apropiación y adaptación cultural criolla nos brindaba una identidad que nos hace vibrar. Como en el fútbol no hay milagros, la selección peruana en la actualidad ha definido su estrategia de ataque, como desorientante para el rival, sobre todo por el cambio de posiciones. Los jugadores son camaleónicos, presionan arriba, no sólo desde el centro o la diagonal. Estos jugadores son polifuncionales. La pelota tiene rapidez y no sólo va por el centro. La defensa ahora tiene visión panorámica. Sabe cuándo bajar y subir. No sólo marca bien, sino que tiene buena salida. Cada jugador presiona con sus toques sabiendo que la estrategia subyacente es presionar a la defensa del adversario para que ésta incurra en el error. Perú, en este 2018 y gracias a Gareca ha mejorado su flanco izquierdo, pero ha provocado una debilidad en el flanco derecho que inclusive los All White en el 2017 trataron de atacar. Aun así, Perú, con su toque a ras de piso y con su picardía, logró ganarle y conquistar su espacio para este mundial 2018. En el cuadro político peruano y en paralelismo con lo sucedido en el fútbol, al igual que con el Chemo del Solar, los hinchas y los electores peruanos decidieron apostar por un producto local (en el caso de Alan, por segunda vez), cuando los resultados fueron en ambos campos, una gran desilusión para los hinchas y los votantes. De esta forma, quebrábamos una vez más –y de manera consciente por la elección del producto local– la confianza y la identificación con la clase dirigente en las dos esferas. Posteriormente, en el 2013, en el campo político se optó por elegir a un outsider, a Ollanta Humala, y con ello en el campo futbolero se llamó al mago Markarián para que hiciera su magia. Cada uno, en su espacio, se dedicó a desmarcarse del pasado. A limpiar la cancha. Perú aprendía a no jugar en solitario. El antifujimorismo había otorgado (con un terrible temor a los outsiders) el mando de un país a un desconocido en la arena política, pero se necesitaba creer. Se necesita confiar. En el fútbol pasaba lo mismo. Se necesitaba la magia del mago Markarián. El gobierno de aquel outsider renovó la clase política que en aquel momento moría de hemofilia, introdujo políticas sociales, se manejó bien económicamente e inteligentemente

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


73

HOMOFUTBOLIS Y HOMOPOLITICUS: POLÍTICA Y FÚTBOL EN EL PERÚ

aseguró una inversión adicional de más de tres millones al presupuesto del Instituto Peruano del Deporte y la edificación del Centro de Alto Rendimiento en la Villa Deportiva Nacional. Este outsider entró como un gobierno de izquierda moderada (opuesta a la tendencia abierta de derecha de Keiko Fujimori, hija del otrora outsider/presidente de los noventa), para terminar, siendo un gobierno con tendencia derecha centro. Estos cambios y posteriormente con el gobierno de Kuczynski, evidenciaron la lenta muerte por desangro de la política de la izquierda peruana (basada en patrones caducos). En un esquema futbolero, olvidaron que debían jugar en equipo, entre oficialistas y opositores, poniendo en juego sus habilidades para mantener o ganar posiciones en el terreno. El campo político es un campo de tensión, donde se producen luchas y discusiones, alianzas y oposiciones. Y en ese campo, ¿logrará hacer lo mismo en la política la izquierda peruana o seguirá jugando en solitario junto con varios reyes y reinas sin tierras? El homopoliticus y el homofutbolis: dícese de los políticos, el entrenador y el eterno incondicional, el hincha. “Mil veces dije basta, esta es la última lágrima. Y al tiempo otra vez volví tras tus pasos como el amante maldito que todo lo olvida. Si me regresaras a la vida con tu baile de ensueño, sería capaz de borrar todos momentos, porque no hay tristeza en la memoria que se resista al grito de gloria”. La blanquiroja. Spot oficial Cuando hay un partido de la selección, los presidentes suelen tomarse una foto con los jugadores. Ese es el momento en donde dos marcas extremadamente importantes para un país, la política y la deportiva, se unen. El ritual de la imagen en este espacio puede sumar o restar al uno o al otro. Hasta ahora, los presidencialismos peruanos sumaban mucho más a la selección peruana que al revés. Pero sólo hasta ahora. Ahora es un equipo (de futbolistas, de técnicos y un entrenador) quien le da su sello de calidad al presidente, siendo que ellos son más legítimos en su derecho de representación de todas las sangres que aquel que fue electo por voto popular. En esta arena, se juega lo legal versus la legitimidad, por ello como dice Antoni Gutiérrez-Rubí en el artículo de opinión “Emociones, tasas y tarifas en la política”: “Cuando se acaba el vínculo emocional, se acaba perdiendo el vínculo político”. No nos debería caber la menor duda de que próximamente –y mientras más cerca estén las elecciones

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


74

CONSTANZA PAREDES

presidenciales– veremos cómo los políticos trabajarán mucho más las relaciones con la selección de fútbol nacional para reforzar su vínculo emocional con el electorado. Y, en el medio de ello, veremos a los poderes legislativo y ejecutivo –si es que son sistemas presidenciales– brindar más de una condecoración o reconocimiento a la selección, con tal compartir escenario y absorber un poco de los valores marca, así como declarar feriado nacional si se gana. Populismo futbopolitiquero puro y duro. Junto con las apreciaciones positivas construidas en términos absolutos sobre las bondades del “buen entrenador”, basadas en valores tales como la honestidad, el trabajo, la transparencia o el esfuerzo, conviven apreciaciones más ambiguas y contradictorias que dinamizan y relativizan este modelo, tales como el “roba, pero hace obra” que suele decirse en el campo político para los presidentes. En ambos espacios se sobreponen estas apreciaciones, porque tanto los hinchas, como la ciudadanía (que al final son las mismas personas, pero en dos roles distintos: uno racional y otro emocional) piensan aún en una única figura que debe traer “orden” o “mano dura” para la gestión de una selección o de un país. El fútbol, al igual que la política, cuando se tiene que dirigir, está lleno de personalísimos. En ese sentido, los presidentes, al igual que los entrenadores de la selección, son denominados los homopoliticus. Ambos llegan con altos índices de aprobación y posiblemente cierren su “governance” con los índices más bajos por decisiones o medidas impopulares. El estilo de “gobierno” de ambos será decisorio para mantener la coherencia entre el discurso y los hechos, en la definición del enemigo común (puede ser exógeno o endógeno), la aceptación de los errores propios y la ruta a seguir para alcanzar la meta. Un homopoliticus débil, sin coherencia en el relato, sin un equipo técnico que lo respalde no llegará muy lejos (Pedro Pablo Kuczynski o Chemo del Solar) o podría detonar las posibilidades electorales mediante la presentación de un proyecto de ley que implicaría ser desafiliados de la FIFA a puertas de un mundial, pues el legislativo buscaba tener inferencia en los procesos de la FIFA (proyecto presentado por la congresista de Fuerza Popular Noceda). Por el contrario, el homopoliticus que gobierna para todos, siendo el mismo quien recorre o escucha a la gente, que incorpora en su equipo técnico gente de otras canteras y que apuesta por los jóvenes como un correlato de futuro con hitos narrativos claros (Martín Vizcarra o Ricardo Gareca), es quien probablemente tenga mayores posibilidades de concluir un mandato

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


75

HOMOFUTBOLIS Y HOMOPOLITICUS: POLÍTICA Y FÚTBOL EN EL PERÚ

con índices de mediana aprobación. ¿Y dónde quedaron los hinchas? Sobre esto Galeano dice lo siguiente: “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”. No hay mejor definición del homofutbolis que aquella. El homofutbolis es el hincha que, al igual que el electorado, cuando está convencido fervientemente del líder, justifica –muchas veces irracionalmente– a su selección y dirigencia. En Perú más de 20 millones de personas nunca han vivido un mundial. Estos son homofutbolis a los cuales no se les habla de cuentas, de números. Ellos son personas, sienten y viven en grupo. El desprendimiento monetario o material no es un problema (basta con ver cuántos préstamos, venta de autos o casas se han realizado en Perú con el afán de seguir a la selección a Rusia 2018). Ellos van a vivir el sueño de su familia, van a cerrar un gap de ilusión, van a vivir el mundial por ellos y por todo su ecosistema familiar. Su relato esta enraizado con las historias que de niños o niñas sus abuelos, abuelas, tíos, tías, padres y madres les han contado sobre lo que era el fútbol en esa década de los ochenta. A estos 20 millones de homofutbolis sólo se les puede hablar desde las emociones. Son la nueva versión de los heroicos patriotas, pues defienden a voz en cuello la Blanquiroja con un orgullo futbolístico nacional. Es que hay algo con lo que no se puede jugar y es que para ellos las emociones, el vibrar, el gol, la satisfacción de ganar cuenta más que cualquier otra cosa. Porque en un partido no hay represión cultural en torno de las emociones. Los arquetipos socialmente impuestos se caen para dar paso al relato de la identificación con la alegría, la frustración, la cólera y la desilusión. Los homofutbolis son un elemento clave para la selección y para el entrenador. Sin ellos los estadios retumbarían en un eco sin sentido. Con ellos los estadios vibran al unísono con cada jugador y su jugada. Y es que un político desearía tener un hincha de ese tipo, aunque para eso los políticos deberían preguntarse, ¿cuántos de ellos se la han jugado por la Blanquiroja antes de atribuirse el triunfo? Sea como sea, finalmente, esto acaba así. Señores: somos Perú y para lo futbolístico y político estamos de vuelta.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


76

BEERS&POLITICS

LA MANO DE DIOS Y EL GOL DEL SIGLO RENÉ PALACIOS

René Palacios es consultor de comunicación política. Máster en Comunicación Política IUOG. (@renchopalacios)


77

LA MANO DE DIOS Y EL GOL DEL SIGLO

El periodista Ezequiel Burgo dice que si hubiera que rescatar de un naufragio un puñado de partidos de fútbol de la historia universal, la tarde que la selección argentina le ganó 2 a 1 a su par inglesa debería quedar a salvo. Seguramente, hubieron miles de tardes y noches con más goles y mayor belleza colectiva, pero ninguna con esa carga simbólica. Ese 22 de junio fue la misa maradoniana. El Aleph del futbol, que lo tuvo todo y todo lo que tuvo nos favoreció. El partido que transformó a un hombre en un dios. Treinta y dos años después de esa tarde gloriosa, esta es una crónica que intenta explicar lo que se vivió ese día: antes, durante y después de un partido que, lejos de dejar un frío resultado para la estadística, marcó un antes y un después en la vida de un país. El futbol, la continuación de la guerra por otros medios “No se pierda el domingo 22 la segunda versión de la guerra de Malvinas. En el Azteca, Argentina Vs Inglaterra. Venta de entradas de lunes a sábado. Niza 22, primer piso, casi esquina Hamburgo, Zona Rosa, DF. Centro de reservaciones”. Puede parecer un meme, pero no lo fue. El viernes 19, tres días antes del partido, el diario mexicano Excélsior publicaba este aviso que había sido creado por una empresa oficial de turismo para promocionar la venta de entradas. Cuatro años antes –mientras atravesaba la última etapa de la peor dictadura de su historia–, tropas de las fuerzas armadas argentinas desembarcaron en las islas Malvinas para reclamar su soberanía y comenzaron una guerra que finalizó en sólo 74 días y que se llevó la vida de 649 argentinos muertos en batalla (en su gran mayoría, jóvenes sin ninguna experiencia bélica hasta el momento); y más de 500 suicidios posteriores. Aunque en los días previos al partido, Carlos Bilardo, técnico argentino, había intentado bajar las tensiones, estaba claro que era una herida que no había cerrado. Incluso durante los días anteriores al encuentro, un grupo de Senadores Nacionales del Partido Peronista había hecho un pedido formal al entonces presidente Raúl Alfonsín para que la selección no se presentara a jugar el partido. “Jugar contra Inglaterra atenta contra nuestra soberanía en las Malvinas. No podemos mantener relaciones comerciales ni deportivas mientras esa nación tenga una actitud beligerante contra nosotros”, había declarado el presidente del Bloque Peronista en el Senado sólo dos días antes.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


78

RENÉ PALACIOS

Los jugadores argentinos, mientras tanto, hacían esfuerzos por mantener la calma y no tirar más leña al fuego. “Es un partido, no una guerra. La Selección no trajo ni ametralladoras, ni armas ni municiones”, había declarado Maradona cuando le preguntaron si los jugadores sentían el peso de la guerra sobre sus espaldas. Sin embargo, en la intimidad, la Selección sabía que no era un partido más. El que mejor expresó ese sentimiento fue José Luis Brown, mediocampista que unos años después confesó: “La verdad, nosotros nunca metimos la guerra dentro del partido, pero sí individualmente todos queríamos jugarlo porque sabíamos lo que había pasado años atrás. Como que nos teníamos que vengar, ¿me entendés? Porque era así”. Cuando Dios metió la mano Finalmente, a las doce del mediodía del domingo 22, el árbitro tunecino Ali Bin Nasser dio por iniciado en encuentro. Después de un primer tiempo más luchado que jugado y donde ningún futbolista había destacado, el partido parecía no tener mayor trascendencia. Un partido normal, como los miles que hay por mes en el deporte más popular del planeta. La historia empezó a cambiar a los cinco minutos del segundo tiempo. Maradona toma la pelota desde el lado izquierdo de la cancha y encara hacia el centro. Elude a dos ingleses, pero cuando se ve apretado por el tercero, descarga la pelota para Valdano. Antes de que pudiera agarrar el balón, el delantero argentino es anticipado por el defensor Steve Hodge, quien tira la pelota hacia su propia área con un remate que queda alto. Mientras el esférico cae del cielo del Azteca, el arquero inglés, Peter Shilton, sale para tomarlo. En ese instante, Maradona, 20 centímetros más pequeño que el portero, se eleva con el brazo pegado a la cabeza y sorpresivamente logra tocar el balón que ingresa al arco picando lento. En ese momento, se produjo un agujero negro en el tiempo, donde nadie entendía qué había pasado. Mientras los ingleses empezaban a pedir mano, Maradona mira al árbitro y al ver que no se había percatado de la mano sale gritando el gol buscando la complicidad de sus compañeros que lo miran todavía un poco incrédulos con la jugada. El árbitro corre hacia la mitad de la cancha. Había cobrado gol. Pero no cualquier gol. El más contradictorio de toda la historia. Horas después del partido y en medio de las preguntas de los periodistas sobre la jugada, Diego dejaría una frase para la historia: “No sé qué dirán los tapes ni las fotos, yo sé que lo hice con la cabeza. Muchos dicen que lo hice con la mano. Yo digo que lo hice con la cabeza y con la mano de Dios”.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


79

LA MANO DE DIOS Y EL GOL DEL SIGLO

La Jugada de todos los tiempos Cuatro minutos después y con los ingleses todavía aturdidos por la mano no cobrada, un polvo mágico se regó sobre la cancha. Maradona recibe un pase de Héctor Enrique atrás de la mitad de la cancha y empieza a correr por el camino de la historia. En poco más de diez segundos, recorre cincuenta y dos metros desparramando cinco jugadores ingleses. Con doce toques, su pierna izquierda construye la jugada que nunca olvidaremos. La que vimos mil veces y seguiremos mirando por otros diez siglos. Como si a ese instante mágico le faltara algo, Víctor Hugo Morales, uno de los más grandes relatores de fútbol de la historia, le puso la música de fondo con un relato que vivirá para siempre: “Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool... ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0”. Dice Eduardo Galeano que el partido con Inglaterra transformó a Maradona en un dios, pero no en cualquier dios. Uno mundano, muy parecido a los mortales. Un dios sucio, mujeriego, parlanchín, borrachín, tragón, irresponsable, mentiroso, fanfarrón. Un dios contradictorio, mezcla de chanta y genio. Ese que nos enciende cuando lo nombramos. El dios del sentimiento maniqueo. El bipolar. Lo amás o lo odiás. Como nos gusta sentir a los argentinos.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


80

BEERS&POLITICS

BRASIL 2014: UN CAMPO MINADO PARA DILMA IVANNA TORRICO

Ivanna Torrico es licenciada en Comunicación Social y magíster en Marketing Político 2.0 (@IvannaTorrico)


81

BRASIL 2014: UN CAMPO MINADO PARA DILMA

Fútbol es pasión y cuando pensamos en fútbol, siempre lo asociamos con algo positivo: competencia, deporte, medir quién es el mejor cada cuatro años. Este evento deportivo se realiza cada cuatro años desde 1930, con la excepción de los años 1942 y 1946, en los que se suspendió debido a la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con dos etapas principales: un proceso clasificatorio en el que participan en la actualidad cerca de 200 selecciones nacionales y una fase final realizada cada cuatro años en una sede definida con anticipación en la que participan 32 equipos durante un periodo cercano a un mes. Aunque el legendario exfutbolista portugués Nuno Gomes recientemente afirmó que el fútbol no tiene nada que ver con la política, esto lamentablemente no es cierto. Hablando específicamente de Brasil 2014 y toda la organización a cargo de la administración de Dilma Rousseff, esto parecía ser simple. Pero no fue así. Claro, organizar el mundial de fútbol, ganarlo por sexta vez y subirse a una ola de euforia para mantenerse otros cuatro años en el poder, parecía tentador. Sin embargo, la presidenta brasileña Rousseff se dio cuenta de que esto no era tan sencillo. La ola de protestas en la calle convocada en las redes sociales sorprendió a muchos. ¿Por qué un país que ama el fútbol como lo hace el pueblo brasileño, hasta parecía oponerse a ser anfitrión? De hecho, lo que se suponía que fuese un momento de orgullo nacional, se convirtió en un campo minado para una presidenta cuya popularidad se había debilitado. La gente protestaba por los altos costos del Mundial 2014 y por las pocas mejoras en salud y educación, protestas con miles de personas movilizadas, policías, gases, balas de goma y todo esto a metros del estadio de Maracaná. No hay hospitales, ni escuelas y los sistemas de transporte son pésimos y en lugar de solucionar estos servicios para la gente, el gobierno decidió hacerse cargo de costosos estadios, que algunas ciudades ni siquiera necesitaban. “La presidenta Rousseff debe estar deseando que Brasil no hubiese sido anfitrión de la Copa del Mundo en un año de elecciones”, dijo esa vez Thiago de Aragão, socio de la consultora

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


82

BRASIL 2014: UN CAMPO MINADO PARA DILMA

Arko Advice en Brasilia. Quizá, sólo si Brasil se coronaba campeón, podrían mejorar los resultados de las encuestas para Rousseff. Pero esto probablemente se desvanecería en pocas semanas, dejando más de dos meses para que el electorado tome en cuenta la realidad antes de las elecciones del 5 de octubre de 2014. En el peor escenario, el desastre de una eliminación temprana del torneo podría contribuir a la frustración por cómo ha gestionado Brasil los preparativos del torneo y alentar el deseo de un cambio. Frente a la humillación de perder por 7 a 1 ante la selección alemana, la sensación de fracaso fue muy profunda. El pueblo brasileño respira fútbol y este resultado, más todo el entorno del mundial Brasil 2014, muestran las debilidades de un país que poco antes era considerado uno de los más fuertes y la séptima economía del mundo. Y sí, Dilma ganó las elecciones, pero lo hizo con un ajustadísimo margen. Con el 100% de los votos escrutados, Rousseff obtuvo el 51,64% contra el 48,36% sumado por su oponente, el liberal Aécio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). Más tarde, un proceso de impeachment termina con el mandato de la primera presidenta mujer de Brasil y con 13 años de gobierno de su partido, para dar paso a Michel Temer, que asume la presidencia. El fútbol es pasión y usar esa estrategia de identidad con el deporte es legítimo. Sin embargo, muchas veces esto se desvanece cuando los problemas de fondo del pueblo no se solucionan y cuando los escándalos de corrupción relacionados con el enorme caso de sobornos de la petrolera Petrobras, conocido en todo el mundo como Operación Lava Jato, son evidentes. Se jugó con ese sentimiento, pero se volvió más en un riesgo que en una oportunidad política.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL



84

BEERS&POLITICS

CHILE: GOLES, FAMA Y AUTOGOLES NICOLร S IBIETA

Nicolรกs Ibieta es socio y consultor en comunicaciรณn en Punto Cero Consultores (@nicoibieta)


85

CHILE: GOLES, FAMA Y AUTOGOLES

El fútbol ha marcado mucho de la historia reciente de nuestra cultura. Sus estrellas llenan portadas, son protagonistas de mucha publicidad, están constantemente en televisión y todo se refuerza cada fin de semana con sus victorias y derrotas, y en los millones de chilenos que celebramos y lloramos por ellos. Y la política ha ido tras ese protagonismo. Pero en el tránsito entre fútbol y política, hay un intermediario clave: los medios. Este rol lo describe bien el periodista Daniel Matamala: “Si un periodista se declarara públicamente amigo de su fuente o entrevistado en el ámbito político, recibiría la crítica inmediata del medio, de sus colegas y de la audiencia. En cambio, esa relación se acepta e incluso se incentiva en áreas como el periodismo deportivo” (1). Los medios amplifican la cobertura del fútbol y su presencia en nuestras vidas, y a la política le sirve, muchas veces, esa fama. A mediados de la década de los cincuenta le correspondía a Sudamérica la organización de la séptima edición del Campeonato Mundial de Fútbol. Cuentan las crónicas que Argentina y Chile peleaban el puesto y en sus exposiciones ante la FIFA se definía todo. Argentina cerraba su argumento afirmando categóricamente “lo tenemos todo”. Por parte de Chile, Carlos Dittborn Pinto presentó los argumentos. Nieto por padre y madre de políticos representantes de Chile en el extranjero, Dittborn es recordado con nostalgia y cariño por todo Chile. Su recuerdo, en parte, se debe a la famosa frase con que cerró su exposición ante la FIFA: “Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo”. Como los grandes discursos en la historia de la política, el broche de oro para la gestión de Dittborn fue haber conseguido la mayoría de los votos necesarios en la elección que se disputaba y con ello Chile conseguía ser, por primera y única vez hasta ahora, la casa de la Copa Mundial de Fútbol de 1962. “En nombre del Gobierno y del pueblo de Chile me complace dar la más cordial bienvenida a todas las delegaciones extranjeras que han llegado hasta nuestro país a participar en este significativo acontecimiento que es el Campeonato Mundial de Fútbol. La creciente difusión y la enorme importancia que las actividades del deporte han adquirido en la vida de los pueblos, otorgan especial trascendencia a estos torneos. Concitan ellos el fervor de las masas y constituyen un valioso instrumento de solidaridad y acercamiento entre las naciones” (2). Con estas palabras el presidente de la república, Jorge Alessandri Rodríguez, daba por inaugurada la versión número 7 de la Copa Mundial de Fútbol de 1962. Un hito mundial que se celebraba por primera vez en Chile y, por supuesto, la máxima autoridad entendía los efectos y la trascendencia de este evento para el país y su gobierno. El presidente Alessandri fue muy

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


86

CHILE: GOLES, FAMA Y AUTOGOLES

entusiasta de la realización del Mundial. Apenas dos años antes, había tenido lugar en Chile uno de los terremotos más duros que hayan hecho sufrir al pueblo chileno, por lo que el Mundial sería un bálsamo para alivianar los efectos de la tragedia. Por esos años también hacía su estreno en Chile la televisión a color, con lo que el Mundial no sólo sería el evento deportivo más importante de la historia del país a esa fecha, sino además el de mayor difusión y alcance masivo, y que además vería a nuestros representantes llevar adelante la gesta histórica del tercer lugar en la copa, el mayor logro de nuestra selección en su historia. El siguiente hito de la historia mundialista de Chile vendría en la fase de clasificación para el Mundial de 1974. En Chile regía la dictadura de Augusto Pinochet y la selección debía enfrentarse a la Unión Soviética de entonces. La fórmula sería con un partido de visita y otro de local. En el de visita, Chile jugó en la URSS rescatando un valioso empate que lo ponía en una ventajosa posición. El encuentro de local se disputaría en noviembre de 1973, sin embargo, la selección soviética adujo problemas políticos y de seguridad para no presentarse. La FIFA, en una medida incomprensible pero que claramente quería dar una señal en contra de la URSS, ordenó a Chile presentarse igualmente en la cancha y marcar un gol simbólico para sellar su paso al Mundial. Nuestra selección, entonces, tuvo que protagonizar un bochornoso montaje político que hasta hoy nos avergüenza. El mismo Estadio Nacional donde se montaba este espectáculo estaba siendo usado también como centro de detención y tortura de la dictadura. Así describía el “chino” Carlos Caszely, uno de los seleccionados chilenos que estuvieron en cancha, el episodio: “Fue el show futbolístico más burdo que me tocó vivir. El teatro de lo absurdo” (3). Otro de los seleccionados que estuvieron en esa escuadra, Leonardo Véliz, recordaba con pesar: “Éramos futbolistas, sólo queríamos ir a un Mundial. Pero, con el paso del tiempo, uno quizás pudo negarse a jugar en esas condiciones” (4). Aun cuando los futbolistas no estén pensando en política, ciertamente hay políticos que piensan en ellos. El año 1982 Chile tendría una nueva presentación en un Mundial, sin embargo, su desempeño sería lejos del podio. Tras ello vendría una ausencia muy larga de los Mundiales, con lo que la siguiente oportunidad sería de gran impacto entre los chilenos. En la segunda mitad de la década de los noventa, los protagonistas indiscutidos de la escena futbolística nacional serían Iván Zamorano y Marcelo Salas. El primero se convertiría en uno de los mejores jugadores de Europa, consagrándose como “pichichi” (máximo goleador) de la liga española para la temporada de 1994-1995, vistiendo la camiseta del Real Madrid. El segundo sería campeón una y otra vez con River Plate de Argentina y para el año 1997 sería reconocido como el Mejor

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


87

CHILE: GOLES, FAMA Y AUTOGOLES

Jugador de América. Con cientos de récords y premios a cuestas, la dupla que se conoció como “Za-Sa”, fue protagonista de la gesta que volvería a llevar a Chile a los Mundiales. Su fama y reconocimiento parecían no tener parangón en el país… y en la clase política tomaban nota. Durante la presidencia de Ricardo Lagos Escobar, en 2007, se inauguró en Chile un nuevo sistema de transportes que surgía con mucha controversia y que hasta hoy suscita debates políticos encendidos, por la mala reputación de la que sufre (5). Se trata del que fue denominado “Transantiago”. Para el lanzamiento del sistema, se ideó una campaña publicitaria en la que uno de cuyos rostros de mayor renombre correspondía a un miembro de la dupla mundialera: Iván Zamorano. El gobierno actual del presidente Piñera ha anunciado ya que presentará una reforma integral al sistema. Está por verse si la campaña tendrá un rostro futbolero para su lanzamiento. Seguramente Piñera no recurrirá a ello, menos a sabiendas que la relación del fútbol con la política es negativa para su reputación. En 2010 fue la siguiente aventura mundialista de Chile. Ahora bajo el primer período presidencial de Piñera, la selección volvía tras su paso por el Mundial con un rendimiento que la ciudadanía valoró enormemente. Por ello, el presidente decidió recibirlos con todos los honores en el palacio de gobierno, sin saber que sería un episodio para querer olvidar. En un salón especialmente preparado, los jugadores y el cuerpo técnico eran recibidos y saludados cordialmente por el presidente y su encargado de deportes, Gabriel Ruiz-Tagle, entre otros. Llegado el turno de estrechar la mano al presidente del director técnico argentino, Marcelo Bielsa, éste lo obvió en un primer momento, pero Piñera no lo dejaría pasar y al seguirlo con la mirada y su mano extendida mientras Bielsa se alejaba, el técnico se vio forzado a saludarle. Este es uno de los episodios que más sale a colación en las referencias de Piñera con el fútbol y que por estos días ha sido recordada, pues su escudero en el fútbol, Ruiz-Tagle, ha tomado las riendas del equipo más popular de Chile y del que Piñera fuese uno de los dueños, Colo Colo. Sin duda alguna, el fútbol es parte de los símbolos culturales de mayor incidencia en nuestro país. Y la política, como buena intérprete de las pulsiones de la sociedad, siempre ha buscado sus fórmulas para captar para sí la fama tras el deporte del balón. Más aún en nuestro país, que es uno con los mayores índices de desafección y distanciamiento de la política . Es de esperar que el vínculo entre fútbol y política se dé de manera virtuosa y no tortuosa, como ha sido en mayor medida hasta ahora.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


88

BEERS&POLITICS

EL FÚTBOL COMO POLÍTICA DE ESTADO: ARGENTINA 1946-1955 SANTIAGO RODRÍGUEZ REY

Santiago Rodríguez Rey es politólogo y magister en comunicación y marketing político. (@srodriguezrey)


89

EL FÚTBOL COMO POLÍTICA DE ESTADO: ARGENTINA 1946-1955

Ecuador, 10 de octubre de 2017. Última fecha de eliminatorias. Matemáticamente, la selección argentina llega a Quito con posibilidades de clasificar al Mundial de Rusia 2018. Debe ganar para asegurar su lugar. Ya no hay más chances. Es la última carta. El mejor jugador del mundo, Lionel Messi, está al borde de quedarse afuera. La opinión pública ruge en el país ante los malos resultados que no aseguraron la plaza antes. La eliminatoria es un sistema a doble vuelta, todos contra todos, casi a prueba de que los equipos grandes no corrijan un traspiés. Sin embargo, se sufre. La debacle es cierta, se palpa. El miedo a la altura existe. Los artículos en la prensa sobre la ausencia de la selección en el Mundial de México 1970 o el repechaje en 1994 se suceden y hurgan en recuerdos dolorosos que ya muy pocos han vivido. Pero, olvidadizos u omisos, es difícil encontrar mención a los otros tres mundiales en los que Argentina no ha tenido participación. Recordarlos indaga en otras cuestiones, que se alejan de lo deportivo. Implican cuestionar la década de oro del deporte argentino. Involucran a la política y, al menos en los casos de 1950 y 1954, al peronismo. En Argentina, el fútbol tuvo un temprano comienzo que puede trazarse a un primer partido en 1867, apenas cuatro años después de la creación de la Football Association (FA) en Londres. Si bien recién en 1893 se institucionalizaría la práctica del deporte bajo la Argentine Association Football League, directa predecesora de la actual Asociación de Fútbol Argentino, ya habían existido intentos de conformar una liga organizada y existían múltiples clubes que se enfrentaban entre sí. Esta organización temprana precede a todas las ligas latinoamericanas e incluso muchas europeas, como las de Alemania, Francia, Italia y España. La primera ausencia de la selección argentina en un Mundial ocurrió en 1938. Ésta correspondió a un boicot que llevaron adelante los países del continente frente a la decisión de la FIFA y su presidente Jules Rimet de ignorar la supuesta alternancia entre continentes para ser sede del evento. Clasificada, Argentina desiste de participar. Brasil quiebra, junto con Cuba, la toma de posición continental y viaja a disputar el torneo. Esta acción tendrá consecuencias una década después cuando sea tiempo de disputar el torneo sudamericano de 1949 en el país entonces gobernado por Eurico Gaspar Dutra. La Nueva Argentina Es de considerar entonces que, para la llegada de Juan Domingo Perón al gobierno en 1946, Argentina tenía una liga de fútbol que podría denominarse madura. Se contaba entre las pocas con más de cincuenta años de funcionamiento ininterrumpido y ya se hallaba en un estadío de

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


90

SANTIAGO RODRÍGUEZ REY

evolución donde el profesionalismo era regla. Tras quince años de profesionalismo, el jugador y el trabajador se fundían en uno, incluso con su propio sindicato fundado en 1944, Futbolistas Argentinos Agremiados. Su aparición, auspiciada por el entonces secretario de Trabajo Perón, se tornaría clave en el futuro mundialista del país. El deporte en general pasaría a tener un protagonismo despuntante durante el gobierno de Perón como canal de comunicación del líder con su pueblo. No sería la única innovación, se sumarían otros espacios de la cultura popular como el cine y la radio. Todos ellos se encontraban en lo que retrospectivamente se darían en llamar sus “edades doradas” y tendrían en el estado peronista un socio importante. Marcelo Massarino destaca en “Por Perón y por la Patria”. Un análisis del discurso peronista y deporte (1946-1955) que, “El gobierno justicialista en sus dos primeros mandatos constitucionales ubicó al deporte en un lugar predominante de su gestión a partir de varios aspectos: incorporó a la actividad a miles de jóvenes; fomentó la creación y desarrollo de instituciones deportivas; organizó competiciones nacionales e internacionales, como los Torneos Juveniles Evita y los Iº Juegos Panamericanos e impulsó y subsidió la participación de deportistas argentinos en el exterior. Esta política era ejecutada desde organismos estatales y entidades controladas por el oficialismo, como la Fundación Eva Perón y la Confederación Argentina de Deportes, entre otras”. De esta forma, con el posicionamiento de los deportistas como agentes del estado, asociándose a sus logros, se colocaba la figura del presidente. La gloria deportiva era un aporte al país y el país, a través de su presidente, aportaba al triunfo y crecimiento colectivos. Perón, a su vez, tenía una característica personal que lo acercaba en particular al deporte como vehículo canalizador de su mensaje, lugar donde podía manejarse de una manera más informal. Él mismo había sido deportista. Esta característica distintiva es señalada por el historiador Raanan Rein, “... se trataba del primer presidente argentino que era deportista. Perón en su juventud practicaba distintos deportes, iba a ir en la delegación argentina a uno de los Juegos Olímpicos (para competir en esgrima, deporte del que era campeón militar), pero no lo dejaron (en 1924 Agustín P. Justo era ministro de Guerra y se negó a autorizar el viaje), y luego es el primer presidente argentino en entender la oportunidad que ofreció el deporte para movilizar el apoyo de amplios sectores.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


91

EL FÚTBOL COMO POLÍTICA DE ESTADO: ARGENTINA 1946-1955

El único presidente anterior que tenía interés en el fútbol era el presidente (Agustín P.) Justo. (...) Sin embargo, recién con el peronismo vemos una política estatal para fomentar los distintos deportes de adultos y de niños, de hombres y de mujeres, en la Capital Federal y en el interior del país”. El fútbol en particular fue protagonista durante este periodo de numerosas películas que representaban al deporte como vehículo de ascenso social y de identidad nacional. A Escuela de Campeones (1950), donde se relata la llegada del fútbol a nuestro país, y El Hincha (1951), se suma Pelota de Trapo (1948). En esta última, el personaje principal es un futbolista, Comeuñas, que ha logrado ascender socialmente gracias a su talento. En el film, cuando por una afección cardíaca le insisten a abandonar un partido determinante frente a Brasil, Comeuñas se resiste y mirando a la bandera argentina que flamea en el campo de juego, le insiste a su amigo permanecer en este: “Hay muchas formas de dar la vida por la patria. Y ésta es una de ellas”. Sin embargo, y pese a ser claramente un área estratégica en la construcción de la “Nueva Argentina” peronista, tras dos años de gobierno, una serie de sucesos alejarán al deporte más popular de esta esfera de construcción de identitaria y de las competencias internacionales hasta 1955. Trabajadores primero, futbolistas después La primera huelga que deberá afrontar el gobierno de Juan Domingo Perón será la llevada adelante justamente por los miembros de Futbolistas Argentinos Agremiados en reclamo de un piso salarial, pagos atrasados, libertad de contratación y el reconocimiento oficial del gremio por parte de la AFA. Es, hasta el día de hoy, la mayor huelga en la historia del deporte extendiéndose por seis meses. Al finalizar la misma, la intervención del Ministerio de Trabajo y la suspensión de descensos en el campeonato, mediante la imposición de un salario tope abrió las puertas a un éxodo pocas veces visto. Más de 100 jugadores, estrellas y en ascenso, emigraron a jugar a ligas en Cuba, México y, principalmente, Colombia, donde se había establecido una “Liga Pirata” libre de no respetar las reglas del mercado de pases impuestas por la FIFA. Esta fuga de talentos tuvo como consecuencia el desarme del equipo tricampeón continental

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


92

SANTIAGO RODRÍGUEZ REY

de 1945, 1946 y 1947 y la renuncia del hasta entonces presidente de la AFA y ministro de comunicaciones de la Nación, Óscar Nicolini. El primer compromiso internacional inmediato era la Copa Sudamericana de 1949, a disputarse en Brasil. Las tensas relaciones entre Dutra y Perón con objetivos encontrados frente al rol de los Estados Unidos en el continente, la participación de Brasil del Mundial de 1938, ignorando el boicot continental, y la supuesta imposibilidad de poder presentar un equipo competitivo con los jugadores del ámbito local, fueron las bases del desaire argentino al no presentarse en dicha competencia. Esto derivó en un enfrentamiento entre la AFA y la Confederación Brasileña de Fútbol. Un año después, y pese a tener un nuevo equipo nacional entrenando, se decidió salir de la participación de la Copa de 1950. Los rumores que justifican esta acción incluyen un diálogo entre el nuevo presidente de la AFA, Valentín Suárez, y Perón donde éste le habría dicho: “No le puedo asegurar que vayamos a ganar”. Como contraste, Uruguay, que se encontraba en una situación similar a la Argentina, participó de ambas competencias, coronándose en el Maracanazo. Los años posteriores trajeron escasos encuentros internacionales para la Argentina. Durante todo el período 1948-1955 el total fue de 16 partidos internacionales, incluyendo el regreso a las competencias continentales en 1955 en Chile, donde se alcanzaría el campeonato. Un año después, en 1956, ya sin Perón en el poder, la selección argentina jugaría 17 partidos internacionales, uno más que durante los ocho años anteriores. En 1953 se llevó adelante uno de los pocos partidos internacionales significativos de este periodo. Un encuentro contra Inglaterra en Buenos Aires que terminó con triunfo 3-1 para Argentina. El impacto fue tal, que aún hoy se celebra el 14 de mayo como el día del futbolista. Los medios locales no ahorrarían en elogios para describir el primer triunfo frente a los creadores del deporte, “Hace poco nacionalizamos los ferrocarriles (ingleses), ahora nacionalizamos el fútbol”. Pese a hitos como este, en una decisión menos entendible que la de 1950, se decide no participar de Suiza 1954, aunque sí se envía una delegación para observar los partidos. El aislacionismo en el fútbol termina con el derrocamiento de Perón en 1955. Es importante destacar que esta actitud fue exclusiva para con el deporte más popular. Este periodo es el de las más exitosas participaciones olímpicas, panamericanas y automovilísticas en la historia, con importantísimos logros en otras disciplinas como básquet, natación y boxeo. La vuelta a los mundiales de fútbol sólo se daría en 1958 y es recordado como “El Desastre de Suecia”, un

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


93

EL FÚTBOL COMO POLÍTICA DE ESTADO: ARGENTINA 1946-1955

duro baño de realidad de las consecuencias de haberse retirado de los escenarios globales. Volvemos a Ecuador, 10 de octubre de 2017. Messi realiza un hat trick y la selección argentina clasifica. Sus jugadores se encuentran entre los mejores pagos del planeta. El fútbol continúa siendo el deporte más popular del país. La cuenta regresiva a la apertura mundialista se vive día a día. Debería ser una fiesta. Se sufre.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


94

BEERS&POLITICS

EL MUNDIAL DE RUSIA SE JUEGA EN OTRA CANCHA DIEGO AREA

Diego Area es politólogo, asistente de investigación y estudiante del Master en Gerencia Política en la George Washington University. (@DiegoArea)


95

EL MUNDIAL DE RUSIA SE JUEGA EN OTRA CANCHA

Luego de 38 años, Rusia vuelve a ser anfitrión de un evento deportivo de carácter mundial, global, donde una vez más la tensión del poder político envuelve al balón, y al revés, el balón concentra la atención y nos distrae de la realidad. El mundo se paralizará durante un mes. Las instalaciones del Estadio Olímpico Luzhnikí, anteriormente llamado Estadio Central Lenin, albergarán durante el mes del evento a un gran número de aficionados y corresponsales de medios de comunicación de todo el mundo que disfrutarán y transmitirán en tiempo real el desarrollo de la competencia a detalle, casi milimétrico, aunque como en todo totalitarismo con una desmedida ambición de control por parte del régimen. No hay que olvidar que en el pasado también ha sido así. Las olimpiadas de Moscú, por ejemplo, celebradas en 1980, fueron auspiciadas por la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y para aquel entonces la amenaza nuclear, la injerencia en conflictos periféricos y la conformación de bloques de influencia marcaban los rasgos “más fríos” del conflicto. Actualmente, caído ya hace tanto el Muro de Berlín (1989) y finalizada la Guerra Fría, los conflictos responden a nuevas realidades internacionales, emergen nuevos actores y ocurren eventos sorprendentes, como la aparente reconciliación de las dos Coreas o la no clasificación de la oncena “azzurri” al mundial de fútbol. La Copa del Mundo en otra cancha En el tablero de lo político, el estilo de juego de la selección rusa se caracteriza por la brusquedad, por un creciente autoritarismo y un manejo casi absoluto del aparato político, por ataques sistemáticos a libertades y celebración de elecciones controladas por el aparato político, mezclado con cierta nostalgia del pasado “glorioso” de Rusia conectado a un sentimiento antioccidental nacionalista. El “putinismo”. Desde el ascenso al poder de Vladimir Vladimirovich Putin, Rusia ha venido recuperando su posición en el escenario internacional. Su principal objetivo ha sido posicionarse como país potencia y volver al club de quienes definen las reglas de juego. Parte de la estrategia de la selección rusa será impulsar innovaciones en el tablero tecnológico, posicionando a empresas nacionales para definir con claridad y proyectar su imagen a nivel mundial en un mercado dominado hasta ahora por los gigantes

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


96

DIEGO AREA

estadounidenses de Silicon Valley. Entre las innovaciones resaltantes destacan, la incorporación del Video Assistant Referee (VAR) en decisiones que involucren jugadas decisivas en cada partido; la transmisión de los partidos en señal 4K, resolución cuatro veces superior a la HD, por parte de la empresa rusa Rostec; y la implementación de la identidad digital “Fan ID” que será suministrada por el gobierno ruso y que cuenta con la tecnología de reconocimiento facial, que por un lado permitirá a los ciudadanos rusos y extranjeros a acceder al país, asistir a los estadios y utilizar el sistema de transporte público con total gratuidad, y por otro a la inteligencia rusa mantener monitoreo y control de los movimientos de cada aficionado en estadios y zonas aledañas. Queda claro que estas innovaciones no sólo se han desarrollado para el campo deportivo. Vladimir Putin tiene aspiraciones de aumentar su espacio de influencia y fortalecer la posición de Rusia en el escenario internacional utilizando la tecnología para influir en sistemas políticos de otras naciones. ¿La nueva guerra fría? Hoy la aplicación de sanciones a Rusia por parte de Estados Unidos y Europa, la escalada internacional del conflicto sirio como drenaje subsidiario, la recuperación económica de Rusia en el marco de los BRICS, sumado a las recientes acusaciones de operaciones de espionaje ruso en suelo británico, incluyendo el envenenamiento de espías, configuran la existencia de un nuevo conflicto político de baja intensidad. ¿Será que se está reeditando la guerra fría en tiempos de globalización? Por su parte, a este panorama se le incorpora un potente elemento disruptivo: el desarrollo de nuevas estrategias destinadas a influir en las conversaciones que ocurren en las redes sociales, con la intención de promover matrices de opinión y tendencias en las interacciones que ocurren en este nuevo territorio de la realidad. El fin último de esta arma de disrupción masiva es el de intervenir en la estabilidad política de otros Estados incidiendo en la toma de decisiones de sus nacionales. A nivel mundial, la intención del Kremlin y sus satélites pareciera estar orientada a minar la confianza de los ciudadanos en las instituciones políticas, fomentar la polarización, el escepticismo y la desinformación, además de favorecer a candidatos convenientes para los

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


97

EL MUNDIAL DE RUSIA SE JUEGA EN OTRA CANCHA

intereses de Putin. La competencia nuclear y la mutua destrucción asegurada de la guerra fría se reemplazan por la carrera digital y el uso de datos como armas de disrupción masiva. Arma de disrupción masiva En el mundo actual, donde las redes sociales se convirtieron en espacios de discusión pública masiva, cuya raíz puede encontrarse en el ágora griega o la plaza pública, también aparecen fenómenos como la manipulación y desinformación que representan un riesgo para la transparencia del debate. La capacidad de influir en la discusión de forma masiva abre la posibilidad de conducir las conversaciones influyendo y convenciendo a los interlocutores, multiplicadores y movilizadores de la información. Cual mito de las cavernas platónico, estamos atados dentro de la cueva de la información observando las imágenes que son proyectadas en el fondo por siluetas que sólo muestran “sombras”. La opinión pública progresivamente se convierte en opinión publicada, donde lo determinante no es la veracidad de la información, sino el número de reproducciones, los me gusta, clics o retuits que tengan. Todo esto sumado a la evolución de la capacidad de manejo de datos que permiten predecir tendencias probables de comportamiento de grupos que comparten intereses, condiciones sociodemográficas o patrones de consumo convertidos en audiencias. Partido en el que la selección rusa, con Vladimir Putin a la cabeza, parece estar llevando la delantera. El hat-trick de Putin Uno a cero. En 2016 en el caso del Brexit, la injerencia está documentada. Ya existen abiertas tres investigaciones, dos en la comisión electoral y una en el parlamento, sobre la difusión de noticias falsas en las redes sociales. En la mayoría de los casos apuntan a vínculos entre Moscú y dirigentes del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), organización política que, luego de obtener el resultado de la consulta, solicitó a la primera ministra, Theresa May, levantar las sanciones económicas contra Rusia. Se ha calculado, según una investigación de la Universidad de Edimburgo, que Rusia había usado más de 400 cuentas falsas en Twitter en la recta final de la campaña por el Brexit impulsando etiquetas como #EUref, #BrexitOrNot y #BritainInOut para favorecer la salida de la UE.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


98

DIEGO AREA

Dos a cero. En 2017 el caso de la crisis catalana, RT y Sputnik, cadenas financiadas por el Kremlin y con clara línea editorial alineada con intereses rusos, se posicionaron como la segunda fuente más compartida en redes sociales sobre el conflicto independentista, por delante de cadenas como EFE y RTVE, según un estudio realizado por Javier Lesaca, investigador visitante en la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la George Washington University. El estudio concluyó que, durante la crisis, el 32% de las cuentas tenían origen en Venezuela, en el 30% se trataban de perfiles anónimos que sólo se dedican a difundir contenido de RT y Sputnik, y otro 25% de cuentas falsas automatizadas. Sólo la alarmante cifra del 3% de la conversación surgió de perfiles reales. Tres a cero. Más compleja, coordinada y estructurada fue la incidencia de Rusia en las elecciones de 2016 en los Estados Unidos a favor de la candidatura de Donald Trump. La investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa concluyó que, desde inicios de 2014, mediante la empresa Internet Research Agency LLC, se inició una operación para interferir en la política interna de los Estados Unidos. Se constituyó un equipo de más de 80 funcionarios cuyo presupuesto mensual rondaba los 1.250.000 dólares, que contaba con un departamento de análisis de datos, tecnología, posicionamiento web (SEO), diseño gráfico y finanzas. Su objetivo era generar desconfianza en los candidatos y en el sistema político en general. Se crearon cuentas falsas y se usurparon las identidades de ciudadanos americanos para conducir mensajes polarizantes a audiencias objetivo. Desde 2014 comenzó el proceso de aprendizaje, recogiendo datos y métricas de comportamiento y reacción de dichas audiencias ante estímulos específicos. Entre junio y septiembre, tres funcionarios de la empresa rusa viajaron a suelo estadounidense a recoger información de inteligencia, donde alimentaron su entendimiento de la cultura política y viajaron por distintos Estados donde aprendieron conceptos como “estados púrpura” y lo decisivos que son en el sistema político federal estadounidense. El partido va claramente dominado por Rusia. El área chica de la estabilidad política de occidente está siendo atacada desde diversos flancos por jugadores anónimos a quienes no les afecta jurisprudencia alguna y, cual guerrilla digital, fundamentan su acción en el sabotaje, el anonimato y la sorpresa.

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


99

EL MUNDIAL DE RUSIA SE JUEGA EN OTRA CANCHA

Aquellos encargados de proteger el arco de la democracia también juegan. La audiencia de Mark Zuckerberg ante el Senado norteamericano, el cierre de las operaciones de Cambridge Analytica en Estados Unidos e Inglaterra y el establecimiento de estrategias para generar conciencia en los internautas marcan el inicio de las regulaciones al mundo digital y la protección de la identidad de los usuarios como estrategia defensiva. Los que portean también aprenden en el proceso, cierran espacios, encuentran debilidades en el ataque del contrario, se hacen más sólidos en defensa, para en el momento preciso comenzar el contraataque. ¿Se vendrá la remontada?

BPOLITICS - MONOGRÁFICO 07 - LA POLÍTICA Y LOS MUNDIALES DE FÚTBOL


¿lo quieres en papel?

SI TE HA GUSTADO ESTE MONOGRÁFICO Y QUIERES TENERLO EN TU CASA, SÓLO TIENES QUE ENTRAR EN NUESTRA WEB Y BUSCARLO. DESDE ALLÍ PUEDES SOLICITAR EN PAPEL ESTAS PÁGINAS, A TODO COLOR. TAMBIÉN NOS PUEDES SOLICITAR OTROS MONOGRÁFICOS REALIZADOS.

contacta en info@beersandpolitics.com


Visita nuestra editorial 30 libros clรกsicos gratuitos a vuestra disposiciรณn, y mรกs en el futuro

contacta en

www.beersandpolitics.com


AREQUIPA: Erick Huarca - Richard Talavera / ASUNCIÓN: Pablo Amarilla - Miguel Ángel "El Tano" Rojas / BARCELONA: Xavier Peytibi - Mireia Castelló / BERLÍN: Franco Delle Donne - Raúl Gil / BILBAO: Mikel Cabello / BOGOTÁ: Amaury Mogollón - Johana Fandiño / BUENOS AIRES: Kike Borba - Augusto Reina - Ileana Panthou Maria Anzano / BRUXELLES: Maxime Sattonay / CÁCERES: Guadalupe Morcillo - Sonia Cobo / CARACAS: Luis “Toty” Medina / CÓRDOBA (ARG): Santiago Ferreyra - Pablo Ricci / CÓRDOBA (ESP): Debate Dilema / CORRIENTES: Octavio Panozzo - Ignacio Maldonado / CUENCA (ECU): Marco Lozano Coronel - Marco Gordon / DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN: Itziar García / GUATEMALA: Albertina Navas - Manuel Pulido / GUAYAQUIL: Gary Pulla - Nuno Acosta / LIMA: Carlos E. Helfer - Juan Manuel Tapia / MADRID: Pedro Casado - Ignacio Martín Granados / MÁLAGA: Ángela Paloma Martín - Antonio J. Guzmán / MEDELLÍN: Nury Astrid Gómez - Acopol / MÉXICO DF: Lleïr Dabán - Irene Larraz / PUEBLA: Juan Pablo Mirón Thomé / QUITO: Ángel Armijos / SAN JOSÉ: María Fernanda Avendaño / SAN LUIS (ARG): Pablo Esteban Culatti - Óscar Ángel Flores - Ramón Estrada / SAN SALVADOR: Eduardo Cader / SANTIAGO DE CHILE: Nico Ibieta - Francesca Parodi / SANTIAGO DE COMPOSTELA: Pepe Martínez – Luis Velasco / SANTO DOMINGO: Roelisabell García - Emmanuel Alcántara / SEVILLA: Diana Rubio / TARRAGONA: Gerard Castells / VALENCIA: Enric Carbonell - Àlex Comes / VALLADOLID: Dafne Calvo - Eva Campos / ZARAGOZA: Eduardo Sánchez Salcedo - Verónica Crespo

EL CLUB DE LA COMUNICACIÓN POLÍTICA CONVERSANDO SOBRE POLÍTICA EN LOS BARES DE 38 CIUDADES

WWW.BEERSANDPOLITICS.COM


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.