Pon el cielo a trabajar propone la “contratación” de toda una plantilla celestial que trabaje para ti. A lo largo de la obra, Jean Slatter va desarrollando una metáfora de los procesos de contratación, a fin de contar con un personal a tiempo completo, dispuesto y lleno de talento, que nos ayude en distintos aspectos de la vida.
La autora nos hace tomar conciencia de una vieja costumbre que tenemos, la de pedir ayuda sólo cuando ya nos encontramos frente a un problema, y trata de revolucionar las ideas preconcebidas sobre el acto de “pedir”, enseñándonos a recurrir a lo que ella denomina “poderes ilimitados” (ayudantes celestiales, ángeles, asistentes invisibles, guías, el Cielo, lo Divino…).