TESIS DOCTORAL SERIE: ARQUITECTURA
Monasterio de Piedra artificio_naturaleza_vida
Programa de Doctorado en Génesis, Pragmática y Hermeneutica de la Arquitectura y el Urbanismo Facultad de Arquitectura
Belén Gomez Navarro
Dirigido/da por:
Dr. Don Miguel Lasso de la Vega Dra. Dña Ana Luengo Añon Madrid, 2015
INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA TESIS DOCTORAL (Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales)
La gestión y conservación del patrimonio edificado y paisajístico se atiene a unos singulares parámetros. El diálogo entre el sitio, que confiere unas potencialidades de uso y disfrute, y la propia estructura edificada, transformada a través de los siglos por sus distintos moradores, han ido moldeado el Monasterio de Piedra, tema central de estudio de este trabajo. Para ello, más allá de analizar la evolución histórica del monumento desde su origen cisterciense a su última reconversión al gusto romántico del siglo XIX, la tesis profundiza en la huella (tanto tangible como inmaterial) de las aportaciones sucesivas que la vida de los usuarios ha dejado en el conjunto. Ésta será una de las bases para su capacidad de asimilación de futuro cambios. Siempre desde el contacto directo -personal y emotivo- con el objeto de estudio, esta tesis analiza la especial casuística de este monumento derivada de su pertenencia a una misma familia en los últimos 150 años. Sus objetivos buscan demostrar la necesidad de un planteamiento holístico, basado en un conocimiento integrador, transversal, que entienda las dinámicas temporales –incluyendo las a priori negativas etapas de abandono- que se suceden en la vida de los monumentos. Estos ciclos vitales se solapan a su vez con corrientes teóricas de conservación y protección patrimoniales, lo que obliga a ser conscientes de adaptar la realidad propositiva a las necesidades conceptuales que queda época demanda. En todo ello, el papel profesional del arquitecto –basado en la comprensión del conjunto- será fundamental para conseguir una puesta en valor asentada sobre la sostenibilidad, el respeto, y la complejidad de su pasado, pero igualmente capaz de afrontar los nuevos retos del futuro. Con el antecedente de las dos tesis doctorales leídas sobre el Monasterio de Piedra, que abordan aspectos parciales del mismo, la profesora Belén Gómez Navarro arma la suya, hilvanando aquéllas y complementándolas, para lo cual utiliza dos vías: una recopilación exhaustiva del material escrito, fotográfico y pictórico, extraído de numerosos y diversos archivos públicos y privados del territorio nacional, y el levantamiento planimétrico y cartográfico desde la escala del territorio al edificio, logrando confeccionar una documentación gráfica indispensable para su conocimiento, que hasta ahora era, cuando no incompleta, inexistente. Esta elaboración y utilización como herramienta de la planimetría y de la cartografía territorial es el “tesoro”, en palabras de la autora, de su tesis doctoral, lo que le permite entender el conjunto monacal desde la globalidad, imbricarlo en el entorno, y abordar su análisis, para dar respuesta a las muchas cuestiones que pesan sobre él, apoyándose además en el análisis tectónico de la arquitectura y el paisaje, en los cambios y deformaciones que van dejando su huella en la materia. La profesora Gómez Navarro no se detiene ni en el pasado ni en el presente, sino que pone su mirada más allá, exigiendo una revisión y actualización de su protección, en la que interaccionen edificio, paisaje y vida, y la consecuente sostenibilidad ligada al uso; apuesta por el turismo como motor que ha permitido que el lugar perdure hasta hoy, pero que el respeto domine toda acción encaminada a su conservación; y propone su enfoque como modelo de actuación rehabilitadora en conjuntos patrimoniales, desde la constancia de que cada uno es único y desde la necesaria conjugación entre la materia inerte y la materia viva. Por todo ello, los Dres. Dª Ana Luengo Añón y D. Miguel Lasso de la Vega Zamora, Directores de la Tesis, de la que es autora Dª Belén Gómez Navarro, AUTORIZAN la presentación de la referida Tesis para su defensa en cumplimiento del Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las Enseñanzas Oficiales de Doctorado, y de acuerdo al Reglamento de Enseñanzas Universitarias Oficiales de Doctorado de la Universidad Europea de Madrid RD 1393/2007 y RD99/2011. Villaviciosa de Odón, 18 de mayo de 2015
Fdo.: LOS DIRECTORES Ana Luengo Añón Miguel Lasso de la Vega Zamora
ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID
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AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido posible gracias a la complicidad y apoyo de muchas personas que rodean mi quehacer diario. Quiero agradecer de manera especial en primer lugar a Miguel Gómez por, desde su persuasión y apoyo, embarcarme en esta aventura. A Alberto Garín, por sus interesantes enfoques que me ayudaron a comenzar la andadura. A mis tutores Ana Luengo y Miguel Lasso de la Vega por su profesionalidad, su apoyo, su cercanía y su paciencia. A Beatriz Rosal Muntadas Prim por permitirme entrar a formar parte del mundo de Piedra. A Andrés Moreno, infatigable y cómplice compañero de andanzas y búsquedas. A José Garrido, por su desinteresada implicación en buscar, fotografiar y apoyarme en nuevas propuestas. A Pablo Latorre por hacerme partícipe de sus siempre sabios e interesantes conocimientos. A todos los que desde archivos y organismos han facilitado las búsquedas que han servido de base para el análisis que este trabajo contiene; a Marisa Arguís por dejarme el Museo de Zaragoza y confiar en mis propuestas. A la Universidad San Jorge por permitirme entrar en el apasionante mundo de la docencia y la investigación. A Lucía por ayudarme a resolver tantos pequeños-grandes detalles. A Jesús, por su infinita paciencia.
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Para Mateo, Lucía, Pedro, que el entusiasmo os acompañe [también] en vuestra vida [profesional]
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INDICE
Resumen ……………………………………………………………………………………..13 Abstract …………………………………………………………………………………………….....15
[01]_ Introducción
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Elección y desarrollo del tema …………………………………………………............. 23 Estado actual de la cuestión……………………………………………………………….... 25 Objetivos de la investigación……………………………………………………………..... 29
[02]_ Metodología
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Trabajo de campo……………………………………………………………………............. 37 Trabajo de documentación………………………………………………………………….. 38 Trabajo de gabinete…………………………………………………………………………….. 43
[03] Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida [03.1] _ [origen]
47
Císter y naturaleza……………………………………………………………………………….. 49
[03.2]_ [transformación social y territorial]
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Del desierto a la colonización……………………………………………………………….. 85 Del cauce a la hidráulica………………………………………………………………………..91 De los recursos naturales al alimento………………………………………………..... 105
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INDICE
[03.3]_ [fundación]
117
Regla y organización funcional………………………………………………….... 119 Los recintos ligados a la oración ……………………………………………………….... 149
[03.4]_ [transformación renacentista]
171
Mirador………………………………………………………………………………………………...173 Celdas………………………………………………………………………………………………..... 179
[03.5]_ [la última ampliación edificada]
193
Palacio abacial……………………………………………………………………………………... 195
[03.6]_ [transformación paisajística]
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Desamortización y burguesía……………………………………………………………….. 209 El mundo romántico…………………………………………………………………………….. 227 El parque …………………………………………………………………………………….………. 235 La ruina ……………………………………………………………………….………………….......263
[03.7] _ [Re-Habitar]
267
Catalogación versus Patología…………………………………………………………….. 271 Turismo y naturaleza………………………………………………………………………….... 297
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INDICE
Espacios y usos………………………………………………………………………………….... 309
[04]_ Conclusiones
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[05]_Futuras líneas de investigación
331
[06]_ Bibliografía
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Anexos_ [A1]_ Códigos imágenes
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[A2]_ Textos apoyo
359
[A3]_Fuentes documentales
387
[A4]_Cartas de restauración
393
[A5]_Nota Final
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RESUMEN
El Monasterio de Piedra es un conjunto histórico edificado y paisajístico. Su origen es medieval; asentado en el territorio a finales del
siglo XII
permanece en uso de forma casi continuada hasta nuestros días, pasando por diversos periodos y vicisitudes. Desde la Desamortización, pertenece a la misma familia que actualmente lo dedica a fines fundamentalmente turísticos, compaginados con el uso privado de parte de las edificaciones. El título de la Tesis hace referencia a las miradas en que se basa el análisis y la reflexión contenida en este trabajo: Artificio_naturaleza_vida A partir de un primer acercamiento en que la intuición se va transformando en hipótesis, estas tres visiones se convierten en el vehículo que desarrolla la argumentación. artificio entendido como arte, primor, ingenio o habilidad con que está hecho algo; predominio de la elaboración artística sobre la naturalidad. Ese artificio que caracteriza las obras humanas e individualiza aún más aquellas de carácter artístico, aquí no será sólo la obra edificada; también el paisaje transformado por la mano humana formará parte del mismo. Frente a él, pero intrínsecamente ligados, la vida del conjunto entendida como uso, subsistencia, supervivencia, duración, energía, actividad, fuerza, vigor, que confieren la razón de ser del mismo. Y como eje en torno al que bascula esta balanza, que dota en gran medida de significación y vocación al conjunto, la naturaleza que será topografía, paisaje, territorio, enclave, jardín, patología, y en cada momento de la historia transformará de manera más o menos radical la vida y la edificación. A través de un análisis en gran medida gráfico, mediante planos realizados para este trabajo conjugado con el estudio de cartografías y documentación fotográfica y pictórica, buscando analogías y contrastes, a través del
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continuo examinar y recorrer, se desgrana la historia de este conjunto haciendo hincapiĂŠ y buscando los diferentes enfoques que ese dialogo naturaleza-artificio ha producido a los largo del tiempo. El sustrato natural se irĂĄ anclando a los diversos conceptos y periodos, investigando siempre cĂłmo naturaleza y su relaciĂłn y dialogo con el conjunto edificado ha modelado el lugar.
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ABSTRACT
The Piedra Monastery is a built up historical site of scenic interest. It´s origin which is medieval, settled in the region at the end of 12th century, and remains in use, continuously until today, having passed through diverse periods and changes. Since the time of the ecclesiastical confiscations, it belongs to the same family who at the present, devote it to purposes fundamentally touristic, combined with the private use from the buildings. The title of the Thesis refers to the insights in which the analysis and the reflection contained in this project are based: craft_nature_life After a first approach in which intuition is seen transforming into a hypothesis, these three visions (perspectives) become the vehicle which develops the argument. Craft, understood as art, essential, ingenuity or skill with which something is done; prevalence of the artistic elaboration of nature. This artifice which characterizes human works and individualises even more those of an artistic nature, here will not only be the built up piece; the scenery transformed by human hand, will also be part of it. As opposed to this, but intrinsically bound, is the life of the site, understood as use, subsistence, survival, duration, energy, activity, force, vigour, which accord its purpose. And as an axis around which this balance swings, which provides greatly in meaning and vocation to the union, the nature which will be topography, scenery, territory, enclave, garden, pathology, and which in each moment in history will transform in a more or less radical way the life and construction. Through a greatly graphic analysis, by means of plans made for this work conjugated with the study of map making and pictorial and photographic documentation, looking for parallels and contrast through continuous
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examining and covering and study, the story of this site is shelled making and emphasis and searching for the different approaches which this nature-artifice dialogue has produced through time. The nature substrate will start to anchor the different concepts and periods, always investigating how nature and its relationships and connections with the built up site, has formed the place. Finally, the concluding chapter suggest a series of reflections which may serve in the approach and study of other places and in this way make possible for life continue flowing in them, based on respect and dialogue between the human device which supposes the creation of buildings and the diverse presence, lifegiving, complex as times, but nevertheless binding to nature.
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“En el corazón de la teoría arquitectónica hay una paradoja: los edificios están concebidos para durar y por tanto sobreviven a las apariencias insustanciales para las que se crearon. Después, liberados de las ataduras de la utilidad inmediata y de las intenciones de sus amos, son libres para hacer lo que quieran. Los edificios sobreviven mucho tiempo a los propósitos para los que se crearon, a las tecnologías con arreglo a las cuales se construyeron y a la estética que determinó su forma: sufren innumerables resta, sumas, divisiones y multiplicaciones, y muy pronto su forma y su función tienen poco que ver la una con la otra.”
HOLLIS, E: La vida secreta de los edificios, del Partenón a Las Vegas en trece historias, Madrid, Siruela, 2012.
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[01]
INTRODUCCIÓN
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[01] INTRODUCCIÓN
El uso continuado de las edificaciones durante el larguísimo periodo entre los siglos XIII y XIX (y que se mantiene en la actualidad) procura a este conjunto un carácter que lo diferencia de otros monasterios, cuyas etapas de abandono han sido más prolongadas. Mantenerse como propiedad privada y siempre a cargo de la misma familia, es un rasgo diferenciador que lo individualiza. Pero ante todo, el ambiente paisajístico que configura el conjunto ha hecho del mismo un lugar especial que esta Tesis se plantea analizar desde la perspectiva del dialogo vivificador entre las edificaciones y la naturaleza, plasmado en diversas vocaciones que a lo largo de los distintos períodos temporales han moldeado la realidad que hoy observamos1. Diferentes enfoques de este dialogo naturaleza-artificio ha producido a los largo del tiempo2: En primer lugar en el origen de la implantación, desde la visión de Cister y su firme decisión de vivir en la naturaleza.
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Concepto que va más allá de la edificación al conjunto de intervenciones humanas también sobre la naturaleza y que serán la marca distintiva que de época en época va recogiendo el testigo y transformando el lugar.
Y que enlaza con lo que Duby señala como el sentido que Bernardo de Claraval y sus contemporáneos atribuyen al concepto de arte: “la significación era muy amplia. Designaba todo procedimiento manual, instrumental, intelectual, capaz de transformar una materia bruta, de domesticarla, de hacerla cada vez más apta para usos cada vez más refinados. Las artes eran todos los medios de domeñar lo natural, de elaborar, de promover la cultura.” DUBY, G.: San Bernardo y el arte cisterciense, Madrid, Taurus, 1989. En este sentido hablamos aquí de artificio. 2
La Cosmographia de Bernard Silvestre poeta y filósofo francés del siglo XII representa un drama con tres personajes Silva, Natura, Homo en el que plantea el paso de la confusión primera _ silva_ al refinamiento producido por el conocimiento humano. En este sentido, el análisis del constante encuentro/desencuentro entre artificio naturaleza y vida será el hilo conductor de este trabajo.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
La transformación que conllevó la llegada de la orden al lugar supuso un cambio social y territorial. Fruto del asentamiento en el desierto buscado, el lugar fue colonizado y transformado. La relación del Cister y en concreto del monasterio de Piedra con el agua y los conocimientos hidráulicos acumulados y puestos en práctica por la Orden, propiciaron una nueva vida. Posteriormente, la transformación renacentista del conjunto supuso
la
evolución de las edificaciones como sustento de la vida. Su relación con el espacio exterior y la naturaleza que las rodea, supuso en éste periodo una profunda modificación del lugar. Un nuevo hito surgió desde la transformación paisajística del XIX, sustentada por los cambios que conllevó la política desamortizadora y, por tanto, el cambio de propietarios. La burguesía y la nueva mirada hacia el mundo medieval en el periodo romántico, se plasmaron en el nuevo parque y transformaron una vez más el conjunto3. La huella (a priori tangible o no) de las aportaciones sucesivas que la vida de sus usuarios ha dejado en el conjunto irá apareciendo a lo largo del estudio.
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No se plantea este trabajo como una enumeración de estilos artísticos que pueden aportar una primera visión de lugar: ya otros trabajos se han dedicado a ello. Profundiza en el análisis de la constante y continua confrontación con las exigencias de la realidad que son el fundamento de la arquitectura y su razón de ser. Al tratarse de un conjunto edificado y transformado a lo largo de nueve siglos esta dimensión adquiere a nuestro juicio una interesante base para aprehender de la vida sustentada por él. Nos interesa aquí investigar en cómo “El arte se transforma en filosofía al mostrar su pensamiento”, reflexión de Herwitz que apoya estas ideas. JARZOMBEZ, M. The Psychologizing of modernity, Art, Architecture, and History, Ed. Massachusetts, Institute of technology, Cambridge University Press,2000, p.73,
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[01] INTRODUCCIÓN
_ Elección y desarrollo del tema Mi primer acercamiento al Conjunto del Monasterio de Piedra surge a partir de un encargo profesional, en la primavera del año 2011: la respuesta a la necesidad de los propietarios de encontrar un arquitecto que analice y exponga en qué situación real se encuentran las edificaciones, para posteriormente iniciar una campaña de obras de restauración. Este estudio se plasma en un Plan Director, fechado en octubre de 2012, que recoge el análisis del conjunto y propone un calendario de actuaciones, que divididas en necesidades a corto, medio y largo plazo, durante el periodo comprendido entre los años 2013-2023, permitan devolver al conjunto la dignidad parcialmente perdida. Durante la ejecución del citado trabajo y el desarrollo de los proyectos y obras que se han ido llevando a cabo desde entonces, he sentido la necesidad de profundizar en muchas otras cuestiones. Más allá de los aspectos tratados en el citado Plan Director, que responden a un análisis constructivo y funcional del recinto4, a la redacción de propuestas de adaptación a normativas vigentes, etc., me he sentido impelida a investigar en muchos otros datos que me permitan ver más allá: el estudio del mundo que envuelve, modela y explica este Monumento toma forma en esta Tesis. Me interesa profundizar en el conocimiento de la vida secreta 5 del conjunto modelado a lo largo de los siglos, con la mirada puesta en el dialogo que en el tiempo se ha producido entre la edificación y la naturaleza. Seguir el rastro a
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Conjunto que es en algunos aspectos una pequeña ciudad más que una residencia. Vida secreta a que alude HOLLIS, E: La vida secreta de los edificios, del Partenón a Las Vegas en trece
historias, Madrid, Siruela, 2012.
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través de la materia de la arquitectura que se vuelve morada de los habitantes 6 que relegan a ésta a un fondo más o menos discreto, estudiando su complicidad o no con ella y lo que eso significará para el conjunto. La naturaleza7 es analizada como sustento de su esqueleto físico y vital. Este trabajo desgrana cómo el artificio humano que edifica a lo largo de los siglos el recinto y que permite la vida de sus sucesivos pobladores, es posible gracias al continuo diálogo con la ella. Veremos por tanto, cómo el espacio natural se convierte en el eje primordial que da sentido a las sucesivas existencias del lugar. Buscaremos los momentos del equilibrio y aquellos en que éste se rompe en este conjunto voluble, transformado y transformable, pero con expectativas de permanecer en el tiempo para seguir siendo un recinto que albergue la vida. En la actualidad siendo conscientes de que la sociedad, más que nunca, solicita saber Reducir, Re-Utilizar y Re-Ciclar, aplicado a tantos campos del trabajo (también) de los arquitectos, intuimos que todo ello se debería concretar en propuestas de proyecto donde Re-habilitar desde un acercamiento respetuoso y de profundo conocimiento debería ser
una
constante, contando siempre con la naturaleza y trabajando en consonancia con ella 8. 6
Como reflexiona ESPUELAS, F. en Madre materia, Madrid, Editorial Lampreave, Escritos de Arquitectura, 2009 pg. 82. 7
paisaje, territorio, enclave, vegetación, patología, etc. que a lo largo de la Historia se van imbricando en el devenir del conjunto, produciendo situaciones de encuentro y, a veces, también de desencuentro. El origen etimológico de naturaleza procede del vocablo germano “naturist“, que significa “carácter natural”. En latín la palabra “natura”, hace referencia al desarrollo espontáneo tanto de plantas como de animales.
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El trabajo de TAVARES FERREIRA MARTINS, A. M.: As arquitecturas de cister em Portugal: A actualidade das suas reabilitaçoes e a sua inserçao no territorio, TESIS DOCTORAL, Sevilla , Dep. Historia Teoría y composición arquitectónicas, 2011, plantea cómo el tiempo se ha apoderado de la arquitectura de origen
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[01] INTRODUCCIÓN
_ Estado actual de la cuestión A lo largo del XIX y comienzos del XX algunos trabajos de contenido romántico y en ocasiones artístico comenzaron a divulgar el monasterio de Piedra9. Resaltamos dos autores: Víctor Balaguer y Carlos Sarthou. Los textos de V. BALAGUER ligan la poesía y la leyenda a la nueva percepción de la naturaleza recreada en el parque: El Monasterio de Piedra: su historia, sus valles, sus cascadas, sus grutas, sus tradiciones y leyendas, Librería de Juan y Antonio Bastinos, Barcelona, 1882. Guía del viajero en Piedra, Librería de Juan y Antonio Bastinos, Barcelona, 1882. Monasterio de Piedra: las leyendas de Montserrat; las cuevas de Montserrat, Imprenta Manuel Tello, Madrid, 1885. Monasterio de Piedra, historia, sus valles, sus cascadas, sus grutas, sus tradiciones y leyendas, periódico el día, 1886, vol. nº 31. El Monasterio de Piedra, Sección Literatura Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, Alcalá de Henares, 1893, pp. 39-43. Los escritos de C. SARTHOU, cuyo contenido en muchas ocasiones es muy semejante entre ellos, son divulgados en revistas, periódicos, enciclopedias, y otras publicaciones dan idea del interés suscitado por el lugar.
cisterciense en Portugal y cómo debe ser necesaria una óptica que relaciones los nuevos usos con el lugar en que se asientan. 9
Ambos autores que conjugan el conocimiento artístico y la divulgación en periódicos y revistas, dentro del sentir del periodo romántico.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
Monasterio de Piedra, MUSEVM. Revista mensual de arte español antiguo y moderno y de vida artística contemporánea, VOL. 1 nº 1, Establecimiento Gráfico Thomas, Barcelona, 1916_1917, p. 345-364. Monasterio de Piedra, Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana Espasa Calpe, Barcelona, 1921, p.724-730. L´arquitectura del monestir de santa María de Piedra, Bulletí Excursionista de Catalunya 60, Barcelona p. 51-61. Las maravillas de Piedra, Tipográfica del Carmen, Valencia, 1926. Maravillas de España. El Monasterio de Piedra, La Esfera año III nº 143 Madrid, 1916. Los encantos naturales del Río Piedra y la gruta de los muertos, Rosas y Espinas, nº 62 y 63, Valencia, 1919. Ruinas de santa María de Piedra, ABC, Madrid, 17/12/1926. El Monasterio de Piedra, El peregrino y el turista, Madrid, 30/6/1926. Las maravillas de Piedra, Vida Nacional, Barcelona. La leyenda romántica de Piedra, Blanco y Negro 1591, Madrid, 13/11/1926. El poema del Agua en el Monasterio de Piedra, Hormiga de Oro, nº 36, Barcelona, 9/9/1926. Su interés radica en cómo dan idea de la forma de percibir el lugar desde la óptica del romanticismo que vuelve los ojos hacia el mundo medieval. Si bien no se trata de trabajos científicos, aportan datos que completan el conocimiento y ayudan a comprender las intervenciones más cercanas en el tiempo.
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[01] INTRODUCCIÓN
Existen dos Tesis Doctorales que abordan aspectos parciales del conjunto del monasterio de Piedra10. BOSQUED LACAMBRA, P.: El monasterio de Piedra y Juan Federico Muntadas. Historia del parque, vergel y jardín. GONZÁLEZ ZYMLA, H.: Historia y arte en el Real Monasterio de Santa María de Piedra. La primera es un documento inédito al que no se ha podido acceder. La Tesis de González Zymla realiza un estudio basado en el análisis de documentos históricos desde su fundación hasta su desamortización con el fin de explicar la creatividad artística de Santa María de Piedra a través de los siglos. Por otro lado mencionar los estudios de Barbastro Gil 11. BARBASTRO GIL, L.: El señorío del Monasterio de Rueda (1202-1835). Contribución a la historia económica y social de los pueblos del abadengo cisterciense, Diputación General de Aragón Dep. Cultura y Educación, 1992. BARBASTRO GIL, L.: El Monasterio de Piedra, 1194-1836, ed. Luis Barbastro Gil Alicante, 2000. BARBASTRO GIL, L.: Monasterio de Piedra. Historia y paisaje turístico, Institución Fernando el Católico, col: Biblioteca Aragonesa de cultura, Zaragoza, 2005. El trabajo de Martínez Buenaga dentro del análisis de la arquitectura cisterciense aragonesa hace una menor incidencia en este monasterio que en el resto de los analizados (Veruela, Rueda, Casbas, Cambrón).
10
BOSQUED LACAMBRA, P.: Tesis Doctoral U.N.E.D., 2008.; GONZÁLEZ ZYMLA, H.:. Tesis Doctoral, Madrid, 2011.
11
Se publican como una guía práctica de visita al monasterio, apoyado en contenidos históricos.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
MARTÍNEZ BUENAGA, I.: Arquitectura cisterciense en Aragón (1150-1350), Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1998 12. La presente Tesis se plantea con el fin de complementar los estudios anteriores 13: La herramienta gráfica se hace indispensable en el análisis propuesto en este trabajo y de esta forma la cartografía y planimetría elaborada por la autora toman una ineludible presencia a lo largo de la Tesis: no existía hasta el momento en ninguna publicación o trabajo una cartografía completa y real del monasterio de Piedra 14. El estudio del conjunto, desde el prisma que liga en todo momento la naturaleza y el artificio (edificado y paisajístico) es un campo a mi modo de ver primordial para entender el lugar y no contemplado en trabajos anteriores.
12
La publicación refleja los estudios de la Tesis Doctoral del autor.
13
“Que este sea el fin del trabajo pero no de la investigación” Bernardo de Claraval, fundador de la Orden de Císter. DUBY, G.: op. cit. 14
En general los trabajos mencionados y otros sólo incluyen fotografías: F. Torralba presenta un plano esquemático del monasterio en el que sólo señala la zona medieval y parte de la ampliación renacentista, por lo que la información que desde entonces hasta hoy se ha reproducido del lugar es muy sesgada. TORRALBA SORIANO, F.: Monasterio de Piedra de Zaragoza, Zaragoza provincia abierta, Diputación Provincial de Zaragoza, Zaragoza, 1994, p. 101-108. El trabajo de González Zymla incluye una planimetría dibujada por Camino Martínez Llamas en la que se grafía la evolución desde el XIII hasta el XVIII pero en la que no aparecen las alas laterales de las celdas renacentistas ni el palacio abacial. En ninguna planimetría aparece el espacio circundante, la cerca que delimita la clausura, la topografía circundante y tampoco el parque.
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[01] INTRODUCCIÓN
_ Objetivos de la investigación Este trabajo centra sus objetivos en los siguientes aspectos: En primer lugar el escaso y a veces poco riguroso conocimiento de la planimetría del conjunto. Como hemos indicado, la mayor parte de la planimetría presentada en este trabajo han sido realizadas por la autora para el mismo: desde la certeza de que sin este trabajo el análisis carece de una herramienta primordial, sirven de sustento para Re-Conocer la historia permitiendo encontrar nuevas visiones ocultas a otras miradas anteriormente posadas sobre el lugar. La lectura planimétrica permite, como no, analizar las yuxtaposiciones, las pérdidas, etc. del conjunto a lo largo del tiempo15. Posibilita también levantar la vista para enlazar la edificación y su entorno topográfico y natural. El trabajo se ha ejecutado con el apoyo del material existente en el SITAR16, de fotografías aéreas y del estudio del abundante material fotográfico y pictórico sobre el lugar17.
Todo ello conjugado con las múltiples
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La idea que señala Hollis: “La crónica de la civilización es siempre una historia semejante, una historia de origen, establecimiento, construcción, elaboración y deterioro, y no hay exposición de los ciclos de la historia que sea más convincente que una colección de edificios de fechas distintas, con grados de excelencia artística diferentes, y en diversos estados de destrucción”. HOLLIS, E: op. cit Podría ser una perfecta definición de lo que en la actualidad conocemos como monasterio de Piedra. 16
Centro de información territorial de Aragón: sitar.aragon.es
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La pintura de Carlos de Haes y sus discípulos es un excelente recurso para reconocer el entorno y el ambiente natural del monasterio de Piedra. Algunos de cuyos cuadros se recogen en:
GARCÍA CAMÓN, M. J.: El Paisaje en el Museo de Zaragoza SIGLOS XIX Y XX, Zaragoza, Museo de Zaragoza. Monografías, 1972, vol. nº 2. GUTIÉRREZ MÁRQUEZ, A.: Carlos de Haes en el Museo del Prado. Catalogo razonado, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2002.
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comprobaciones in situ, sin perder de vista el juego cómplice entre el artificio y la naturaleza circundante a lo largo de los siglos en que el conjunto se ha desarrollado. Con el apoyo de la base gráfica pretende este trabajo también revisar desde una mirada arquitectónica los procesos que han dado lugar al estado actual del conjunto. Nos interesa el análisis de aquello a lo que la arquitectura convoca: la capacidad de generar vida cotidiana.
La vida como uso,
subsistencia, supervivencia, duración, energía, actividad, fuerza, vigor,…, de las edificaciones. La vida que será ese sólido capaz que completa y da sentido a la percepción del bien. Ello nos lleva a Re-Mirar el lugar desde el espacio y el uso18, en el continuo proceso de Re-Habitar. Junto a ello se pretende revisar la mirada tectónica, desde el análisis de los materiales que en definitiva son naturaleza e historia a un tiempo y se convierten en herramientas de configuración de espacios, pero también de escenarios “naturales” (como el material que componen las cascadas o las peñas que acompañan el paseo por el jardín, y tantos otros más).
RUBIO JIMÉNEZ, J.: Carlos de Haes un maestro del paisaje del siglo XIX, Zaragoza, Catálogo Exposición Ibercaja 28 mayo al 28 de junio de 1996, Ibercaja Obra Cultural, pp. 9/33. 18
Celebrando las palabras de Carvalho: ”El rechazo a trabajar con la monumentalidad, con el monumento, con aquello que carece de vida (aunque pretenda celebrarla)” y que él define como ruina invertida. CARVALHO, R.: Ruinas invertidas. Notas sobre el aquí y el ahora. 2G nº 64 Back Gordon, Gustavo Gili, Barcelona, 2013
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[01] INTRODUCCIÓN
Se pretende Re-Encontrar la materia edificada desde parámetros enlazados con la evolución del edificio y las situaciones que, a lo largo de los siglos, la han ido modelando. Ineludiblemente resulta necesario el análisis de la catalogación del conjunto y su incidencia en el estado del mismo, analizando su influencia como herramienta de protección del bien para detectar la incidencia real en la evolución reciente del mismo. Plantea esta Tesis también el análisis de la gestión que a lo largo del tiempo ha permitido su pervivencia. La secuencia del análisis histórico avanza hasta el presente y su gestión de futuro, siempre a vueltas con el lugar como elemento primordial que permita mantener ese, a veces, frágil dialogo entre el artificio- la naturaleza y la vida, que ayude a Re-Inventar el lugar desde la perspectiva actual, apoyado (también) en parámetros arquitectónicos.
Subyace en la conjunción de todos los objetivos expuestos la voluntad de reflexionar que sustente la capacidad propositiva de las nuevas intervenciones para lograr el éxito conjunto: Re-Leer desde una visión arquitectónica que, levantando la vista, supere acercamientos parciales e inconexos buscando profundidad en las respuestas.
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[02]
METODOLOGÍA
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[02]METODOLOGÍA
Para conseguir los objetivos previstos
la metodología aplicada a este
estudio consiste, en primer lugar, en la búsqueda de información a través de un importante trabajo de campo, posterior y simultáneamente combinado en las labores de documentación mediante la recopilación de material escrito, fotográfico y pictórico. Finalmente el trabajo de gabinete permite el análisis del material recogido y elaborado con el fin de establecer unas conclusiones que aporten una nueva luz en el conjunto del monasterio de Piedra. Con el convencimiento de que: No hay mapa del tesoro; el tesoro es el mapa: Este aforismo puede muy bien recalcar la importancia del trabajo gráfico –y del análisis que paralelamente conlleva- que apoye las intervenciones en el conjunto y, en concreto, conduce esta Tesis. El “mapa del tesoro” de un monasterio como Piedra cartografía no sólo las líneas físicas y tangibles que lo conforman sino también el donde se edificó, el cómo se modificó, porqué se amplió, cómo se vivió… dejándole hablar y extrayendo conclusiones. Importa pensar en ese tesoro que supone el mapa, entendiendo la planimetría como el vehículo transmisor de conocimientos,
fruto del
profundo análisis que deriva, como no puede ser de otra manera, en la posibilidad de adaptar, inventar, descubrir,… nuevas vidas para el lugar. Imagino la lectura del edificio, como si del sistema Braille se tratara, casi desde el sentir ligado al tacto de las fábricas y la naturaleza que evoluciona y pasa por el filtro del conocimiento para llegar a la realidad propositiva que cada época demanda. Trata este trabajo de mantener bajo control la información dentro de un periodo de considerable extensión, de forma que sea gráficamente accesible cada una de las ideas fuerza que guían el desarrollo del estudio.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
Dirigimos la mirada la combinación de Artificio_Naturaleza_Vida, realizando un recorrido a través de los sucesivos presentes históricos a lo largo de los casi diez siglos de existencia, de sus transformaciones y sus pervivencias. Cister_ desierto_ linaje_ regla_ esquema organizativo_ relieve_ territorio_ cauce_ hidráulica_ paisajismo_ gruta_ visuales_ ruina_ patología_ colonización_
accesibilidad_
recorridos_
litigios_
desamortización_
romanticismo_ protección_ turismo_ burguesía_ catalogación, son algunos de los conceptos que cartografían también el conjunto y cuyo análisis conduce el desarrollo de esta Tesis. El capítulo final presenta las conclusiones que tras este viaje pueden guiar el futuro. Nuevas ventanas de investigación surgen a lo largo del trabajo y se enumeran en el capítulo denominado futuras líneas de ivestigación. La Bibliografía detalla el material que ha servido de apoyo para este trabajo. La descripción de los Códigos de Imágenes nos permite conocer su origen facilitando así su búsqueda a otros investigadores. Una serie de textos se reproducen en el capítulo Textos de Apoyo permitiendo así obtener información más completa de las cuestiones a que hace referencia el trabajo. Por último, en las Fuentes Documentales se enumera la relación de archivos consultados.
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[02]METODOLOGÍA
3.1_ Trabajo de campo Gran parte de los autores son repetitivos en lo que concierne al Císter19. Mi interés radica en analizar la arquitectura, no solo de la época del Císter sino su evolución histórica como componentes de un sistema mucho más amplio, a través del análisis profundo del Conjunto del Monasterio de Piedra. El trabajo de campo se ha concretado en el estudio visual exhaustivo de las fábricas y su entorno natural para poder trabajar paralelamente en las cartografía y planimetría aportadas por otros trabajos y la minuciosamente realizada para éste; en la observación del paisaje y la naturaleza; en el conocimiento de los entornos edificados y territoriales y la búsqueda de fuentes orales. Pasear, observar, analizar, poner en cuestión, volver a mirar, medir, hacer catas, preguntar a los propietarios, a los usuarios, a los habitantes del entorno ha sido mi ocupación durante muchas jornadas a lo largo de los últimos años. Este trabajo se ha completado con la visita y el análisis de muchos otros monasterios para poder valorar in situ las presencias, permanencias, la realidad actual, en la certeza de que lo que se podía descubrir en la información contenida en los libros no era suficiente para el análisis que he pretendido realizar.
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Así lo señala Tavares en su Tesis: “Dom Maur Cocheril refiere que gran parte de los autores son repetitivos, en lo que concierne al Císter, y por veces excesivamente imprecisos lo que es justificado por la ausencia de trabajos críticos e indicaciones bibliográficas indispensables. Atestigua además la urgencia en reunir los elementos informativos sin los cuales ningún trabajo serio podrá desarrollarse” TAVARES FERREIRA MARTINS, A. M.: op. cit.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
3.2_ Documentación La primera parte de la investigación se concretó en la búsqueda de cartografía, de planimetría de las edificaciones (proceso que no concluye en esta Tesis sino que abre un camino que puede/debe ser continuado en el tiempo: dibujar es analizar y entender la realidad de una manera infinitamente más profunda que la que puede dar la fotografía). Varios años de trabajo dan su fruto en la cartografía y planimetría que aquí se presentan y son el sustento del análisis posterior. Se ha rastreado información en diversos archivos buscando material cartográfico, fotográfico, pictórico, bibliográfico, con el fin de conocer exhaustivamente fuentes documentales de todo tipo y contar con una base informativa suficientemente amplia como para poder analizar el conjunto con el mayor número de de datos posible. Las fuentes documentales consultadas con el fin de obtener información para el estudio han intentado ser lo más amplias posibles, consultando diversos archivos, organismos e información en la red con el fin de poder componer el armazón que trabe nuestra historia. Han sido de gran interés para este trabajo los datos obtenidos en: Diputación General de Aragón. Ordenación del Territorio, IDEARAGON Infraestructura de datos espaciales de Aragón, territorio en que se encuentra el monasterio y cuyas cartografías han servido de base (revisada y completada por la autora) base para las representaciones territoriales que componen la documentación gráfica. Diputación General de Aragón. Archivo histórico Provincial de Zaragoza (AHPZ), rastreado con el fin de conocer documentos históricos, archivos fotográficos, como el interesante fondo Requejo (archivo Dara –
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[02]METODOLOGÍA
Documentos y archivos de Aragón) 20, las tramitaciones de catalogaciones y los casi inexistentes proyectos de restauración que han contado con supervisión oficial. En sus fondos se encuentra una de las pocas cartografías históricas existentes del lugar. 21 Archivo familiar, que conserva una interesante planimetría de 1846 y en cuyos fondos se ha rastreado la documentación de intervenciones realizadas en el edificio a lo largo del siglo XX, cuyo contenido es escaso y no siempre preciso. Archivo del Ministerio de Cultura, rescatando los estudios previos que permitieron la catalogación como Monumento histórico de 1983. Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza, cuyo fondo del archivo Más i Ginestá
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nos ha dado la posibilidad de analizar las fotografías
realizadas por el fotógrafo que suponen un interesante documento del estado de los edificios y el parque a finales del siglo XIX. Fondos de la hemeroteca del periódico ABC y de la revista Blanco y Negro, que han aportado un amplio conocimiento de la vertiente turística y pública de las primeras andanzas del monasterio como instalación hotelera desde finales del siglo XIX Del Museo del Prado se ha podido obtener una muy interesante información acerca del material pictórico de Carlos de Haes que con 20
dara.aragon.es; Julio Requejo Santos (La Coruña 1885- Zaragoza 1951) fue militar además de un activo fotógrafo aficionado fundador de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza y cuyas fotografías del monasterio de Piedra suponen un interesante legado y han sido de gran utilidad para este trabajo. 21
Documentación gráfica que acompaña al pleito civil entre los monjes y los habitantes de Nuévalos, de 1824, que custodia la Diputación General de Aragón. Archivo histórico Provincial de Zaragoza 22
Adolf Mas i Ginestá (Solsona 1861-Barcelona 1936) fue un fotógrafo cuyas fotografías configuran una amplia documentación sobre el Modernismo. Fotografió muchos otros edificios históricos algunos de ellos en Aragón, trasmitiendo con ello interesantes imágenes e información de las fábricas en el momento en que fueron tomada, como es el caso de Piedra.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
profusión pintó el paisaje del monasterio y sus cercanías, muchos de cuyos cuadros se hallan cedidos por el Museo a varios organismos oficiales. Del Museo Provincial de Zaragoza se han podido analizar los cuadros de Haes, Espalter y Morera que se encuentran entre sus fondos y que nos han permitido conocer más a fondo las edificaciones en el periodo en que fueron pintados. El Museo Lázaro Galdiano23 y la Biblioteca Nacional custodian varios dibujos de Carderera que representan el monasterio y sirven de análisis en este trabajo; algunos de los cuales se reproducen a lo largo de este trabajo. Otros organismos consultados han sido el Instituto Geográfico Nacional, buscando datos de las carreteras de acceso; el Archivo de la Confederación Hidrográfica del Ebro, sin obtener datos que hayan sido relevantes para este trabajo; el Archivo del Ministerio del Ejército intentando infructuosamente obtener datos de la época de la guerra de la Independencia en la zona de Calatayud; el Archivo del Instituto de Patrimonio Cultural de España, que custodia algunas imágenes de J.Laurent, del archivo Ruiz Vernacci, tomadas en el monasterio y sus alrededores; el Archivo del Servicio Histórico del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, del que hemos obtenido datos de algunas de las publicaciones de contenido histórico artístico del monasterio, así como imágenes de los fondos del archivo fotográfico García Mercadal; El archivo del fotógrafo aragonés Jalón Ángel, custodiado por la Universidad San Jorge de Zaragoza, nos ha aportado algunas imágenes del monumento
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En el momento en que gran parte de este trabajo estaba ejecutado, se ha publicado el Viaje artístico de Valentín Carderera por Aragón que reproduce los dibujos realizados por el oscense y que custodia la Fundación Lázaro Galdiano y al que hacemos alusión en el contenido de esta Tesis. LANZAROTE GUIRAL, J. M., y ARANA COBOS, I.: Viaje artístico por Aragón de Valentín Carderera, Zaragoza, Institución Fernando el Católico y Fundación Lázaro Galdiano, 2013.
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[02]METODOLOGÍA
de principios del siglo XX; del Archivo fotográfico Oronoz hemos obtenido imágenes recientes de los años 60 del siglo XX que muestran elementos o situaciones hoy alterados o desparecidos. Se ha consultado el archivo del Instituto Ramón y Cajal intentando infructuosamente hallar algún rastro del paso del Nóbel por el monasterio. Del Archivo del Ayuntamiento de Zaragoza hemos recogido documentación de la Lonja para establecer sus similitudes con la etapa renacentista del monasterio, así como algunas fotografías históricas del monasterio. Se ha realizado una consulta a la Hispanic Society intentando infructuosamente seguir el rastro de material perdido en la desamortización. El Museo Jaume Morera posee cuadros del pintor realizados en las diversas épocas estivales que pasó en Piedra; el Archivo Regional de Madrid que custodia los Fondos fotográficos de Portillo y Santos Yubero posee algunas imágenes tomadas por éste último en el monasterio alrededor de 1954. En cuanto a las bibliotecas y fondos consultados han sido de especial interés las de la Diputación Provincial de Zaragoza, Real Academia de la Historia, Biblioteca del Monasterio de Poblet, Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Biblioteca de Aragón, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, Centro
de Estudios Bilbilitanos,
Universidad de Zaragoza, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Archivo de la Corona de Aragón, Cátedra Gaudí. Señalar también la interesante aportación de varios departamentos y estudios profesionales que ha permitido obtener la planimetría de otros monasterios: Archivo Javier Ibargüen, arquitecto. (Monasterio de Rueda). Archivo Aguerri Arquitectos. (Monasterio de Santa María de Huerta).
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
Archivo departamento de Arquitectura de la Diputación Provincial de Zaragoza. (Monasterio de Veruela). Por último, a pesar de no poderse considerar un archivo como tal me permito incluir la referencia a Ebay/Internet ya que, dada la popularidad del monasterio y el parque de Piedra a lo largo del siglo XX se han encontrado imágenes de carácter histórico (postales fundamentalmente) que completan la información recopilada y a la que no se accede por otros cauces más convencionales. Revisiones periódicas que aportan insospechadas imágenes muchas veces de interés.
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[02]METODOLOGÍA
3.3_ Trabajo de gabinete Una vez obtenidos todos los datos, el trabajo empleado en analizar, exprimir, en definitiva asimilar la información se ha llevado a cabo a través de los siguientes pasos: 1_ Estudiando con detalle las escasas cartografías históricas del monasterio de Piedra y su entorno. 2_Realizando nuevos planos del conjunto, con tomas de datos en el lugar y reiteradas revisiones que van detallando y completando la información del conjunto. 3_ Analizando la planimetría histórica o la realizada para labores de restauración de otros monasterios vinculados con el de Piedra. 4_ Analizando las situaciones históricas que han influido a lo largo de la historia en el conjunto. Tras todo ello, el contenido de esta Tesis se plantea a través de la lectura guiada por imágenes y planos, documentos por tanto eminentemente gráficos, que recorre la totalidad del documento. Para su más ágil comprensión, tanto las fichas gráficas como su análisis escrito marcan con un “dial” el periodo histórico en el que detenemos la mirada. Se introduce el dato de la escala [herramienta indispensable y ajena a tantos trabajos históricos]. Se adapta a las más adecuadas para cada uno de los temas analizados. En los capítulos en que comparamos monasterios que entroncan con Piedra según la estructura organizativa de la orden los planos se presentan (tomadas de publicaciones o realizadas por la autora en el caso de Piedra) a
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
la misma escala gráfica. En general los estudios histórico-artísticos que analizan las edificaciones religiosas medievales, como son los monasterios cistercienses, no reproducen a escala las plantas, limitando la posibilidad de comparar unos y otros. Se representan los seleccionados a igual escala (1/6.000), con el fin de poder relacionar sus características planimétricas 24. La procedencia de las imágenes se señala en cada una de ellas con respecto al código establecido en el anexo final. Para una mejor lectura comparativa se han representado todos ellos con el eje Este/Oeste, que rige la ubicación del templo, en la vertical. El resto de las cartografías se orientan con el Norte (señalado en la ficha). En general la planimetría ha sido realizada por la autora, en caso contrario se señala su origen. Las fichas contienen material fotográfico que completan el análisis, seleccionado de los archivos consultados o de los fondos de la autora. En el anexo Código de Imágenes se puede obtener información acerca de su procedencia. El recorrido de este trabajo es, por tanto, cronológico: En primer lugar analizamos el origen de la implantación monástica de Piedra, desde la relación del Cister con la naturaleza a través de los monasterios a cuya filiación pertenece Piedra y concretada en la observación del sustrato natural y territorial y el relieve.
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Me interesa la escala métrica que establece la relación entre los cuerpos y su representación y permite leer de manera comparada unos y otros conjuntos. Por otro lado la escala que a través del hombre relaciona lo universal y lo particular y conlleva el análisis del espacio será el sustento del análisis comparado.
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[02]METODOLOGÍA
Tras ello irán surgiendo las sucesivas transformaciones, agrupadas en: La transformación social y territorial que conlleva la implantación y que coloniza el desierto; que transforma el cauce en diversos artificios hidráulicos que posibilitan y potencian la vida del lugar. La transformación edificada comienza en la etapa de la fundación, que sustenta el ora et labora de los primitivos monjes cistercienses y cuyo proceso vital va a lo largo de los siglos modelando el conjunto y modificando el dialogo con la naturaleza circundante plasmado también en la forma y características de las edificaciones. Un primer análisis plantea el estudio de las Regla benedictina y su plasmación planimétrica en Piedra y los monasterios de su linaje filial. Tras ello se analizan las dependencias del conjunto a través de las ampliaciones y modificaciones de época renacentista y la última gran transformación edificada del XVIII, desde la óptica del diálogo de las mismas con el entorno natural. La transformación paisajística del XIX supondrá un gran hito cuyo vehículo serán la Desamortización, la burguesía y la visión romántica. De la mano de todo ello se transformará de nuevo el lugar. Por último, en el capítulo Re-Habitar el lugar, nos centramos en el análisis a las transformaciones más recientes, que tienen origen en la aparición del turismo y todo lo que conlleva de impacto en el lugar, edificado y también en la naturaleza, el dialogo reciente entre ambos y su evolución, pero también en las implicaciones de la catalogación en el proceso evolutivo del conjunto.
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[03.1] ORIGEN
Cercanías del monasterio de Piedra [detalle] C.de Haes. 1857 “sobre un terreno pedregoso se abre, a la izquierda, un abrupto camino enmarcado entre dos grandes rocas, que se pierde entre los cerros de una cima lejana, Más a la derecha y sobre la línea del horizonte montañoso, se alza la silueta de una torre de vigilancia” GUTIERREZ MARQUEZ, A. Carlos de Haes en el Museo del Prado, Madrid, Catalogo razonado, Museo Nacional del Prado, 2002.pg 60
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
El primer acercamiento al conjunto del monasterio de Piedra que se recoge en este capítulo que aborda su origen: el movimiento religioso y cultural del Cister como motor fundacional en estrecha relación con la naturaleza y el análisis del sustrato natural y territorial que fueron la base y el lienzo de desarrollo posterior. La orden cisterciense es una orden monástica católica cuyo origen se remonta a la fundación de la Abadía de Cister (Cîteaux, Francia) por Roberto de Molesmes en 1098. Esta abadía se fundó en el lugar en que se erigía la antigua Cistercium romana, en una localidad próxima a Dijon. Cîteaux fue el polo opuesto a Cluny en la propuesta de reforma que propugnó un tipo de organización a través de la implantación de recintos en territorios naturales alejados de los núcleos poblados. El ascetismo caracterizó a sus monasterios25. La organización de la orden se basa por la relación fundacional entre ellos, de forma que cada fundación procede de una casa madre que la relaciona con otras todas ellas dependientes de la abadía de Cîteaux. El profundo éxito de la expansión de la orden radicó fundamentalmente en que consiguieron conectar tanto con las personas que se acercaron a ellos para profesar como monjes, así como con reyes y nobles que vieron la orden un apoyo a sus necesidades repobladoras y asentadoras de la religión cristiana.
25 Muy amplia es la bibliografía que trata el extensísimo tema del Císter y del que aquí únicamente pretendemos dar unas pinceladas que enmarquen el contenido de este estudio. El capítulo final de la bibliografía enumera aquellos que me han sido de utilidad para el desarrollo del trabajo.
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La orden debió gran parte de su desarrollo a Bernardo de Claraval (1090-1153), hombre de personalidad y carisma excepcionales, cuya influencia y prestigio personal supusieron su consideración como su maestro espiritual y el gran impulsor de la misma 28. Se fundamentó la organización de la vida diaria mediante un programa ligado a la oración y el trabajo (ora et labora) sustentados por el ascetismo y sencillez 29 del lenguaje arquitectónico que fue el sustrato de sus edificaciones .
A partir de la fundación de Citeaux la orden se extiende en cuatro nuevos monasterios: La Ferté (1113), Pontigny (1114), Clairvaux (1115) y Morimond (1115), todos ellos en Francia y muy próximos entre sí, que serán los núcleos de expansión posterior de las diferentes familias o linajes30.
28 DUBY, G.: op.cit profundiza en la figura y su impronta espiritual y artística. 29 TAVARES FERREIRA MARTINS, A. M.: op.cit. Señala en su estudio, y desde aquí comparto, que la arquitectura cisterciense se organiza en un primer momento en torno a cuatro conceptos novedosos en su momento: la modernidad, el mínimo, la uniformidad y la repetición. Conceptos que, según indica, se deben a la necesidad de austeridad, simplicidad y funcionalidad del monasterio cisterciense. 30 Como señala Braumfels la historia inicial del Císter es el relato de la huida a los parajes menos poblados, como “el cenagal de Cîteaux”, buscando ese aislamiento del mundo.” Se retiraban a la soledad y a los desiertos, , pero su ética de trabajo convertía los yermos valles en ricas tierras” Las fechas de datación de las mencionadas fundaciones son las que señala este autor. BRAUMFELS, W.: Arquitectura monacal en occidente, Barcelona, Barral Editores, 1969. DUBY, G.: op.cit, presenta un mapa del territorio Europeo en el que señala las principales abadías cistercienses diferenciando monumentos enteros y ruinosas o vestigios. En él aparece Piedra como una ruina, no se señalan Benifassá o La Real de Mallorca y si Poblet, Fontfroide, Clairvaux (Claraval) y Cïteaux (Císter) como monumentos enteros.
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
El linaje de Piedra procede de Poblet, que a su vez entronca con las abadías de 31
Fontroide, Clairvaux y Cîteaux . En los esquemas adjuntos [fig.01] [fig.02] se refleja, sobre una imagen aérea actual, la situación de los monasterios citados. Se presentan así, a modo de “árbol genealógico”, los orígenes fundacionales del monasterio de Piedra: en menos de cien años desde la fundación de Cîteaux la orden se asentó en los territorios de Piedra y comenzó la aventura de su evolución, transformación y desarrollo 32. Existirá entre todas las fundaciones una “unidad genética”
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que, basada en la
necesidad de ser instrumentos de oración y alabanza, permitirá adaptar las singularidades de cada una de las diferentes especificidades territoriales. Otros muchos monasterios poblaron el territorio europeo, pero no son objeto del presente trabajo, que sólo toma aquí los que cuentan con una relación de ascendencia filial para el análisis comparado de los mismos34.
31 DUBY presenta un mapa del territorio Europeo en el que señala las principales abadías cistercienses diferenciando monumentos enteros y edificaciones ruinosas o vestigios. En él aparece Piedra como una ruina, no se señalan Benifassá o La Real de Mallorca y sí Poblet, Fontfroide, Clairvaux (Claraval) y Cïteaux como monumentos enteros. DUBY, G.: op.cit. 32 El camino recorrido por los monjes de Poblet en su acercamiento a los terrenos que finalmente ocuparon estuvo jalonado por algunos intentos previos hasta que finalmente dieron con el lugar apropiado. Todo ello lo relata H. González Zymla en su Tesis. GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op.cit. 33 Con este acertado término se refiere Duby a la relación de filiación entre los diversos monasterios, en el que se intuye la especificidad propia de cada una de las implantaciones. DUBY, G.: op.cit. 34 La publicación LEROUX DHUYS, J. F.: Sites Cisterciens d’Europe , Chartites Cisterciense Européenne des Abbayes et s, Bélgica recorre el territorio europeo presentando fichas de los monasterios cistercienses incorporados a la Charte Européenne en Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza y República Checa. Los únicos monumentos españoles reseñados, por pertenecer a la
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Charte Européene se sitúan en Galicia: Aciveiro, Oia, Oseira, Melón. En fechas recientes se ha incorporado Piedra, con posterioridad a la citada publicación. La Carta de Europea de los Monasterios y Sitios Cistercienses (Charte des Abbayes et Sites Cisterciens d’Europe) es una entidad fundada en la abadía de Pontigny. En 1993 se oficializaron sus estatutos en 1993.
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
Al referirnos al camino recorrido por los monjes desde las originariamente pantanosas tierras de Cïteaux en la húmeda Borgoña francesa, pasando por el mediterráneo clima y paisaje de Fontfriode en territorios narbonenses, para llegar a la extrema climatología del paisaje aragonés, se encuadra temporal, espacial y territorialmente Piedra. Siempre la presencia cercana de la naturaleza, pero variados paisajes y climas acogerán las diversas fundaciones. Asentados en los ideales de pobreza, el deseo de huir del mundo, la necesidad de filiación para organizar la trama y estructura física de las diversas implantaciones fueron los pilares del orden que caracterizó en su origen al Cister. Convenir, reunir, congregar, será el hecho que defina estos asentamientos (conventos) y entre ellos a los monasterios35 cistercienses. Será por tanto en este periodo medieval, a partir del siglo XII, cuando se comienza a agrupar a los monjes que durante los siglos anteriores se retiraban a orar como eremitas, de forma que se organicen bajo un programa reglado que rija su comportamiento. El desarrollo del mundo cisterciense será en gran parte el artífice de la difusión de la cultura y el arte a lo largo del territorio europeo medieval. 36
35 Monasterio_ (Del lat. monasterĭum, y este del gr. μοναστήριον). “Casa o convento, ordinariamente fuera de poblado, donde viven en comunidad los monjes “ Diccionario Real Academia Lengua Española 36 Existe una amplia bibliografía del mundo cisterciense dentro de la cual destacamos de manera especial “La arquitectura monacal en occidente” W. Braumfels, op.cit.; así como “San Bernardo y el arte cisterciense” DUBY, G. op.cit., cuyas reflexiones ayudan a comprender este fenómeno de dimensiones territoriales, culturales y artísticas fundamentales en el conocimiento de la historia del continente europeo. Como reflexiona Braumfels en la introducción del libro “cualquier selección de un número tan ingente de material no siempre puede negar el carácter de lo casual. El sinnúmero de acontecimientos se convierte en enemigo de una historia que exige unos principios claros del orden” Por ello en este trabajo se extrapolan y presentan sólo aquellos conceptos que ayudan a entender el objeto del trabajo: el monasterio de Piedra, desde la relación con el mundo cisterciense, eligiendo detenernos en aquellos conceptos o implantaciones que ayudan a su comprensión.
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La corona de Aragón, territorio que acogió la fundación de los monasterios de Poblet y Piedra (entre otros) estaba estrechamente vinculada a la diócesis de Narbona, en cuyas cercanías se había fundado, desde Clairvaux (1115), el monasterio de Fontfroide (1144). De éste último será de donde salgan los doce monjes, en alegoría a los doce apóstoles, dirigidos por un abad, para fundar el monasterio de Poblet ya en la Península Ibérica. De Poblet, fundado en 1149, saldrán de nuevo un grupo de doce monjes dirigidos por el abad Gaufrido, para fundar el Monasterio de Santa María de Piedra en 1194. La toponimia cisterciense liga, generalmente, las implantaciones con la naturaleza circundante: el nombre de Piedra se debe al río que atraviesa el territorio en que se asienta37; Poblet hace referencia al Populus38, Claraval, al valle claro en que se asienta el cenobio, Fontfroide (Fontaine froide en francés, Fons Frigidus en latín, Fontfreda en occitano señala las bajas temperaturas del agua en el lugar en algunos periodos. Sin embargo el nombre de Cîteaux procede de la evolución del poblado romano Cistercium; Benifassá (Benifazá) procede del que tuvo el castillo sarraceno de Beni Hassan39 donde con posteridad se asentó el monasterio. El monasterio de La Real de Mallorca, del que no existen planos o vestigios
37El río Piedra, llamado en su tramo alto río de San Nicolás, es un río de España, un afluente del río Jalón, a su vez afluente del río Ebro. Tiene una longitud de 76 km y su caudal es muy irregular por ser un río de régimen pluvial mediterráneo. 38 Populus alba: álamo blanco, álamo común o chopo blanco es un árbol de fronda perteneciente a las salicáceas. Otros nombres comunes o vulgares de esta especie son: álamo plateado, álamo afgano, lamagueiro o lamigueir. 39FUGUET SANS, J. y PLAZA ARQUÉ, C.: El Císter. El patrimoni dels monestirs catalans a la Corona d’Aragó, Barcelona Rafael Dalmau, 1998.
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
conocidos de su primitiva fundación se erigió en el paraje llamado la Real, abundante en agua, con abundantes alquerías y molinos. 40 Dialogo con la naturaleza que se plasma por tanto, en la gran mayoría de los casos, desde su propio origen toponímico. Sólo la primera fundación, Citeaux, y estos dos últimos monasterios señalados -Benifassá y La Real- los que abandonan la regla no escrita de referenciar el lugar desde su alusión a la naturaleza 41. Las imágenes siguientes [fig.03 a fig.07] representan las planimetrías de los monasterios señalados que pertenecen al linaje de Piedra. En ellas que podemos apreciar la extensión que a lo largo del tiempo alcanzaron, a través de cartografías históricas42.
40Id. 38 41 Otros muchos no aquí señalados atribuyen su nombre al lugar: Rueda, hace referencia al sistema de extracción de agua del Ebro, Sylvacane silva canae significa “bosque de cañas”. 42La imagen de Clairvaux corresponde a un grabado de 1708 de Lucas en que se recoge la extensión de la cerca conventual y los cursos de agua y zonas de cultivos dentro de la clausura. La planta del monasterio de Poblet pertenece a la publicada por Martinell en 1927 y marca la cerca conventual interior que rodea estrechamente el conjunto y dibuja parcialmente la segunda cerca en la que aparecen el depósito de agua y las edificaciones anejas a la clausura. La planta del monasterio de Benifassa pertenece a los planos de F. Ubach en su intervención restauradora. La planta de la abadía de Fontfroide está tomada de una fotografía realizada por la autora de un gran plano coloreado existente en el recinto y fechado en 1914 y cuya aproximación de escala se ha realizado comprándolo con el que reproduce Krüger. El texto que se reproduce y que acoge al actual visitante señala: “ Les ëtres humains se sont toujours installés á proximité de l’eau. Dans cette vallé se trouvent au moins deux sources jaillissant des profondeurs du rocher, on a donc observé des traces d’occupation humaine remontan tau paléolithique. Ce torrent qui paraît asseché retrouve son cours pendant l’hiver ou lors de pluies abondantes comme en témoigne la photo si-contre. Elle a étté prise depuis ce pont en Mars 2011” No existen planimetrías del monasterio primitivo de Cîteaux. Planimetrías mencionadas han sido tomadas de las publicaciones: FUGUET SANS, J. y PLAZA ARQUÉ, C. op.cit. para la planimetría de Benifassá. KRÜGER, C.: Órdenes religiosas y monasterios. 2000 años de arte y cultura cristianos, Barcelona, RolfToman, edición española 2008. Pg.188 para la planimetría de Fontfroide
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DOMENECH Y MUNTANER, L.: Historia y arquitectura de Poblet, Barcelona, ed. Montaner y Simón, 1927. Reedición Maxtor editorial, Valladolid 2013. para la planimetría de Poblet
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La planimetría del monasterio de Piedra [fig.08] ha sido realizada por la autora y representa el estado actual del conjunto y el entrono cercano que le rodea: el profundo cortado por el que discurren las cascadas del río Piedra. Al oeste del conjunto edificado el cortado completa la cerca mural sirviendo de protección natural. Para poder realizar una lectura comparada se presentan las planimetrías de los monasterios seleccionados a la misma escala (1/6000). Se reproducen orientadas con el Este en la vertical, orientación canónica del templo para mejorar su comprensión comparada. Junto a ellas se incluyen algunas imágenes del entorno próximo a ellas y de las cuales toman su acepción43.
43 Todos los monasterios cistercienses se dedican a la Virgen María siendo su denominación completa Santa María de Piedra, Santa María de Benifassá, Santa María la Real, etc. A lo largo de este documento se simplifica la denominación tomando sólo el tramo final del nombre que distingue a unos y otros.
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La era medieval, que surge en Europa tras la disgregación del imperio romano, supone la generación de una pluralidad de dominios autónomos locales a cargo de los cuales se concentrarán las mejoras de las tierras cultivables o habitables: islas situadas en medio de superficies incontroladas, selváticas y peligrosas. En este contexto, los cistercienses toman la opción de salir de las urbes y buscar lugares desiertos44, lugares de abandono lejos de los núcleos de población. Este sentido de desierto hace referencia, por tanto, a la escasez ce población, a la búsqueda de soledad para propiciar la oración y
no se
contradice con la fertilidad de los valles en que se asentaron y de la cual fueron fundamentalmente sus artífices. Los primeros monjes cistercienses buscaron para sus fundaciones valles aislados, difíciles de cultivar en los que a través del voto de laboriosidad y de la mano de su nivel cultural, muy superior al de los pocos moradores de los lugares en los que se asentaban, permitió crear y transmitir conocimientos ligados a la agronomía y a la forestación, a la ganadería y a la hidráulica. En la vista aérea [fig.09] podemos apreciar que el territorio que rodea el monasterio de Piedra, probablemente hoy bastante semejante al que los monjes encontraran, continúa siendo un lugar apartado de los núcleos de población: Nuévalos es el más cercano a unos 4 km. y creció a expensas de la fundación monacal. El río Piedra dibuja la línea fértil en el seco territorio por el que discurre.
44Frente a esta opción de asentamiento, los franciscanos preferirán establecerse junto a núcleos urbanos y sin embargo los jesuitas elegirían las grandes ciudades donde fundar sus colegios.
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
El paraje elegido contaba con el agua, pero era también necesario comprobar 45
que se trataba de un paraje sano . La plataforma en que inicialmente se 46 establece primera la comunidad, sobre un antiguo poblado taifa que se sitúa
a una cota topográfica de 815,40 msnm. El lugar es pequeño para albergar el programa cisterciense completo y muy expuesto al viento. Por ello sólo se utilizará como estancia temporal durante las obras de ejecución del edificio definitivo, como si de un campamento nómada se tratara47, durante el periodo en que se comprobaba la idoneidad del lugar y se acometían las primeras obras del recinto monacal.
45Como señala Vitruvio (80 a.c.-15 a.c): 'En la fundación de una ciudad, será, la primera diligencia la elección del paraje más sano. Lo será siendo elevado, libre de nieblas y escarchas; no expuesto a aspectos calorosos ni fríos, sino templados. Evitarase también la cercanía de lagunas; porque viniendo a la ciudad las auras matutinas al salir el sol, traerán consigo los humores nebulosos que allí nacen, juntamente con los hálitos de las sabandijas palustres, y esparciendo sobre los cuerpos de los habitantes sus venenosos efluvios mezclados con la niebla, harían pestilente aquel pueblo. Tampoco serán sanos los lugares junto al mar por parte de mediodía a poniente; porque en el estío, á la parte meridional por la mañana picará el sol, y a medio día abrasará. Asimismo, por el poniente, salido el sol, se entibia el paraje, á medio día se calienta, y á la tarde hierve: así, con estas mutaciones de calor y frío se vician los cuerpos de los habitantes.” VITRUVIO, De Architectura (Los diez libros de arquitectura), Madrid, Alianza Editorial, 2004. La obra fue redescubierta en 1414 y reeditada en 1486 aunque probablemente los conocimientos fueran transmitidos a lo largo de los siglos y recogidos por los monjes que adoptaron mecanismos y sistemas hidráulicos también incluidos en el compendio del autor. 46 GONZÁLEZ ZYMLA, H.: Sobre los posibles orígenes del real Monasterio de Santa María de Piedra: precisiones acerca de su primera ubicación y sentido de su advocación mariana, Madrid, Anales de Historia del Arte, p.27-83, Universidad complutense, 2003. Presenta un croquis del asentamiento, del cual no se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas. 47 Una vez levantados el templo y el mínimo lugar para dormir y reunirse a orar el grupo de monjes se trasladará y a lo largo de los siglos irá completando el programa cisterciense como veremos más adelante.
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El asentamiento de Piedra, por su situación latitudinal48, queda incluido dentro del denominado clima Mediterráneo continentalizado, caracterizado por unas escasas precipitaciones, localizadas fundamentalmente en primavera y otoño y un claro ritmo térmico anual, con veranos cálidos e inviernos frescos49. Otros climas fueron los testigos de otros muchos asentamientos cistercienses: no fue la unidad climática la que guió la elección del lugar ni la que marcó la tipología edificatoria
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. La relación entre la distribución planimétrica y organizativa
espacial de los cenobios no varía entre monasterios enclavados en territorios de climatología muy diversa: Fontfroide se encuentra en una zona de clima menos severo que los aragoneses Piedra o Poblet, por ejemplo, y sin embargo la tipología será siempre la misma. Esta aridez del territorio circundante se contrapone en Piedra con un río que comienza a ser más caudaloso (en su tramo superior desde su nacimiento hasta esta zona no lo es) y cuyo caudal es bastante uniforme a lo largo del año. Esa característica será crucial a la hora de decidir la implantación. La creación del azud del Argadiles aguas arriba del monasterio por los monjes, será decisiva en la regulación del cauce.
48 Latitud 41.191556 Longitud -1.785258 49 Los Pirineos y la Cordillera Ibérica dificultan la llegada de las borrascas atlánticas desde el oeste o de las perturbaciones mediterráneas desde el este, ambas portadoras de lluvia, acentuando una aridez que aparece reforzada por el cierzo, viento del noroeste siempre desecante que se canaliza en dirección al Mediterráneo entre ambas cordilleras y que constituye un carácter esencial del clima de esta zona. Esa aridez es, sin duda, el elemento que caracteriza y unifica este espacio central aragonés. Las lluvias son escasas en cualquiera de sus comarcas, en especial en la zona central, pero son sobre todo irregulares. 50 Monasterios fundados en Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Polonia, Suecia, Suiza, España o la República Checa (con las denominaciones territoriales actuales) son testigos de asentamientos en climas diversos pero sin embargo morfologías muy semejantes. El libro de LEROUX DHUYS, J. F.: op. cit., presenta una interesante descripción de ellos.
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
Una vez asegurado el aporte hídrico será importante asegurar la protección frente al viento. El conocimiento de los vientos, variable meteorológica de gran importancia en cuanto a la elección asentamiento son, en Aragón51, una cuestión ineludible tanto por la frecuencia e intensidad con la que soplan como por los caracteres particulares que imprimen en el clima y a la vegetación. La rosa de vientos de Calatayud, indicativa del valle del Jalón – entorno en que se asienta Piedra-, nos muestra claramente los vientos en ambas direcciones a lo largo del valle, pero también el efecto de la desembocadura del río Jiloca: la presencia del componente NW_SE es notable. A mayor altura el azote será
51
“El nordeste se llama en Zaragoza aire de Guara; por fortuna que no se experimenta con frecuencia, siendo a la verdad un viento helador en extremo y muy perjudicial a las plantas. El poniente, llamado en Aragón aire Castellano, o Fagueño (voz corrompida de la latina Favonius) es más apacible, propicio para la vegetación; y cuando reina en los meses de invierno se disfruta una estación muy suave y benigna. Este viento suele a veces ocasionar lluvias benéficas, interrumpidas, y de corta duración, quanto se requiere para conservar el verdor y frescura de las plantas sin estragar con la violencia de las corrientes la substancia de la tierra. El viento meridional y el de suroeste soplan raras veces en este país y duran poquísimo tiempo. Son muy dañosos a la salud, pues tengo presente, que habiéndose experimentado alguna vez bien adelante en el mes de noviembre, promovían una transpiración excesiva, ofendían al sistema nervioso, y causaban una floxedad, y decaimiento general’ De los vientos en Aragón, hacía en el siglo XVIII JORDÁN DE ASSO, I. (1742-1814)
Reproducido en Atlas Climático de Aragón www.aragon.es No hace referencia al cierzo, viento del NW que por antonomasia azota el territorio aragonés conducido desde el Cantábrico al Mediterráneo por el valle del Ebro y enfriado a su paso por el Moncayo.
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mayor, notándose claramente la diferencia entre la meseta del primera asentamiento y la del actual, donde el confort y la atenuación del azote del viento son más favorables a la actividad humana, al estar el lugar elegido protegido de los vientos del Norte por la ladera. El cuerpo edificado del templo protegerá también, al ser de mayor altura, la zona del claustro y el resto de las dependencias. El claro elegido y preparado para el asentamiento definitivo del monasterio de Piedra se eleva sobre el río y se sitúa en la cota topográfica de 786,94 msnm, esto es, elevado ochenta metros con respecto al tramo inferior del cauce, como vemos en el plano [fig. 10].
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El río Piedra desciende por el flanco oeste del recinto. El terreno cuenta con una ligera pendiente desde el Este en caída hacia el cauce del río Piedra, que los monjes pobladores abancalarán para crear la explanada y posibilitar el desarrollo del programa monacal. La pendiente se acusa estando el promontorio en algunas zonas elevado ochenta metros sobre el cauce, como se aprecia en la sección. De esta forma, lo escarpado del terreno será utilizado como parte de la “cerca virtual” de protección52. La plataforma confinada entre la muralla y el cortado es un terreno de unos 122.900 m2 se superficie parcialmente aterrazada. Frente a ella, surge majestuosa una mole pétrea, que se conoce como la Peña del Diablo. [fig.12] Elegida entonces una planicie protegida del viento, protegida parcialmente del entorno exterior por la topografía, y con agua suficiente para, gracias a los trabajos hidráulicos ejecutados, dotar al recinto de la estabilidad de uso necesaria para comenzar su andadura. El siguiente paso será conseguir los materiales para levantar las fábricas: la piedra será el primer material requerido para la ejecución de las primeras implantaciones a lo largo de todas las áreas geográficas.
52 Otros lugares, como el monasterio de Mont San Michel utilizarán el mismo recurso, como se refleja en la [fig.11]
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El acceso al monasterio acompaña por un camino paralelo al río Piedra, que desde Nuévalos y bordeando el impresionante cortado termina en la torre [fig.13], que, delimitando la cerca y el cortado, flanqueará el acceso al interior del cenobio. Una cruz de término o peirón [fig.14], elemento que ordena y orienta
el
recorrido,
señalaba
la
proximidad
al
lugar,
grafiando
arquitectónicamente el paisaje estableciendo la relación visual y conceptual de ambos hitos53. Por ello, desde el siglo XII y durante un amplio periodo de tiempo, los monasterios cistercienses, a lo largo del territorio (actualmente) europeo, serán focos de concentración de trabajadores de la piedra. Su difusión supondrá la transmisión de estilos: el trasiego de maestros y escuadrillas sería constante entre unos y otros asentamientos. El material para levantar las fábricas fue en origen siempre la piedra, obtenida del lugar. Los lenguajes se fueron adaptando y personalizando según el lugar geográfico en que se asentaron.
53
Un peirón es una estructura arquitectónica de forma monolítica, advocada generalmente a uno o varios santos, que se sitúan en los márgenes de los caminos, a la entrada de los pueblos, o bien en el centro de los mismos (plazas mayores que también generalmente se corresponden con cruces de caminos) o en algún caso excepcional en sitios de carácter estratégico o simbólico como la altura de un cerro o un monte, o un lugar donde se ha celebrado un acontecimiento histórico de significación.
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Desde el punto de vista geológico, el río Piedra discurre entre los materiales carbonatados del periodo Cretácico, modulando a su paso el territorio y generando importantes saltos de agua, entre ellos algunas cascadas de gran altura sobre cavidades rocosas. Estas explosiones de agua son el resultado de la precipitación de carbonato cálcico por pérdida relativa de dióxido de carbono y enriquecimiento en oxígeno que da lugar a la formación, junto a la corriente de agua de lo que podríamos denominar casi como "edificios travertínicos". La planicie en que se asiente el conjunto se compone de calcarcarenitas y carenitas con miliolidos54. La naturaleza, en continuo proceso de cambio, aunque a los ojos humanos parezca tener un carácter de inmutabilidad, modela el terreno y crea nuevas formaciones y pone a disposición del hombre el material mediante el cual se levanten los nuevos edificios. Y el territorio será entonces también parte de ese artificio remodelado sin cesar a partir de las inestabilidades morfológicas terrestres y de las intervenciones humanas que lo remodelan sin cesar. El terreno pasará de ser un dato al resultado de diversos procesos que sobre el interactúan. La toba calcárea que abunda en el lugar es una roca caliza muy porosa, una variedad de limo, formada por la precipitación de carbonatos a partir de cuerpos de agua dulce a temperatura ambiente55.
54
El detalle del mapa Geológico del Instituto Geológico y Minero de España Hoja 437 25-7 Ateca (http://info.igme.es/cartografia/ )que se reproduce detalla los componentes de las franjas del terreno que componen el asentamiento del monasterio. [fig.15] 55
Las aguas de lluvia están poco mineralizadas y contienen muy baja cantidad de dióxido de carbono (CO2). Al cruzar el suelo esas aguas se cargan del CO2 producido por la actividad biológica de los vegetales y bacterias, pudiendo disolver rocas calcáreas. Así, el agua muy cargada en dióxido de carbono puede disolver las rocas calcáreas del acuífero durante su trayecto subterráneo. Se lleva entonces con ella los iones calcio (Ca2+) y carbonato (HCO3-) disueltos.
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Los pequeños cristales se depositan en forma de una corteza calcárea sobre los vegetales presentes en el cauce del río: musgos, tallos o cualquier otro vegetal que sirven de apoyo. Cuando el apoyo vegetal muere y desaparece, deja el sitio que antes ocupaba vacío y queda sobre la roca el negativo de ese vegetal que es el responsable de la porosidad de aspecto cavernoso del material56. La superposición de esas capas sucesivas forma la roca llamada toba o tosca57 que será la base de las edificaciones del primer periodo de Piedra. Este material pétreo ha sido ampliamente utilizado como sillar, siendo su manejo fácil debido a su escaso peso del que es causa principal su porosidad. Por el contrario, debido a su abundante porosidad, acusa en gran medida la filtración de agua. Por ello, a lo largo de la historia, los lienzos de este material pétreo han sido generalmente protegidos frente a la humedad exterior con mortero de cal, que actúa como impermeabilizante. El otro material presente en el sustrato natural de la zona es el travertino58, una roca sedimentaria de origen parcialmente biogénico, formada por
Al salir del subsuelo en manantiales, cascadas o ríos el agua se desgasifica (pierde CO2), por turbulencia o por la acción biológica de las plantas al usar el dióxido de carbono en la fotosíntesis, y precipita el carbonato cálcico (CaCO3) en forma de calcita
56
Estos datos han sido extraídos de los trabajos realizados por C.T.A. Consultores para el estudio de la consolidación de laderas del parque del monasterio de Piedra, y cedidos por Alberto Gracia Bernal, geólogo. El estudio de SORIANO JIMENEZ, A.: Geologia y geomorfología de la delimitación comarcal de Aragón, en: http://www.aragon.es/DepartamentosOrganismosPublicos/Departamentos/PoliticaTerritorialInterior/Areas Genericas/Publicaciones/InformacionTerritorial/ColeccionTerritorio/ci.36_Delimitaci%C3%B3n-Comarcal-deZaragoza.detalleDepartamento?channelSelected=0 proporciona el encuadre físico del lugar. 57
El oficio prácticamente desaparecido de "tosquero" (cantero) fue el artífice de la ejecución de las piezas de piedra de tosca para darle la forma requerida.
58 v. italiano travertino, latín lapis tiburtinus, "Piedra de Tívoli"
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depósitos de carbonato de calcio y que también es utilizada ampliamente en construcción. En las zonas kársticas formadas por roca caliza, el agua disuelve la roca y se carga de carbonato de calcio, razón fundamental de la formación de simas y cuevas, pero dicho mineral se puede depositar posteriormente en distintas formaciones, entre ellas las conocidas estalactitas y estalagmitas. En determinadas condiciones, como en aguas termales o en cascadas, estos depósitos forman el travertino, roca compuesta de calcita, aragonita y limonita, de capas paralelas con pequeñas cavidades, de color amarillo y blanco, traslúcida y de aspecto suave y agradable. Estos serán los materiales que den forma y carácter al monasterio: los sillares de toba alzarán los muros, como vemos en las imágenes [fig.16 a fig.20] que reproducen paños del claustro y de la sala capitular. Las plementerías de las bóvedas medievales se ejecutarán con este ligero material. En su origen todos estos lienzos, por motivos de higiene y luminosidad estuvieron recubiertos por mortero de cal, que en reformas posteriores han sido eliminados de forma que la
percepción
actual
de
tantos
lienzos
murarios
medievales
será
(equivocadamente) la de paños de piedra vista59. Para los capiteles, los nervios
59 En Piedra los revestimientos de las fábricas murarias de los lienzos del claustro y la sala capitular, realizados en piedra sillar de toba calcárea de la zona, estuvieron en sus orígenes protegidos por un revoco de cal en el que se reproducían hiladas y del que quedan restos en las zonas más altas. La razón: aumentar la luminosidad y mejorar la higiene. En una intervención de alrededor de 1970 de la que no ha aparecido ningún dato (técnicos intervinientes ni fecha de ejecución) excepto la mención en el libro de Guitart fue eliminada esta capa protectora. GUITART APARICIO, C.: Arquitectura gótica en Aragón, Zaragoza, Librería General, 1979. Como señala M. Dolores Robador “la misión del revestimiento es la de proteger la piedra “… “esta capa de guarnecido dado sobre el paramento previamente humedecido para facilitar la adherencia y la carbonatación conseguía que el resultado final de lienzo presentara una mayor regularidad”. GRACIANI, A.: La técnica de la arquitectura medieval, Sevilla, Universidad de Sevilla, p.229, 2000:
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[03.1] ORIGEN CISTER Y NATURALEZA
de las bóvedas, las ménsulas en cul de lamp, las columnillas y pilastras será preciso recurrir a rocas menos porosas como las calizas travertínicas. Piedra dura y agua clara fueron por tanto las materias primas que transformaron los desiertos a que llegaron los monjes cistercienses en los conjuntos que a lo largo de los siglos fueron sustento de vida y que en algunas ocasiones aún se mantienen, como es el caso de Piedra.
El resultado final era, además, el trabajo unitario de ambos materiales: piedra y cal formando un único cuerpo solidario.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL
In civitatibus, castellis, villis, nulla nostra construenda sunt cenobia, sed in locis a conversatione hoinum semoris
Ninguno de nuestros monasterios debe levantarse en ciudades, castillos o aldeas, sino en lugares apartados, lejos del tráfico de la gente
C I Analecta Divionensia Les monuments primitifs de la Regla cistercienne, aprés les manuscrits de l’abayye de Citeaux.
Vista tomada desde las cercanías del monasterio de Piedra [Detalle] Colección C. Thyssen Bornemisza Ovejas pastando y al fondo la muralla del recinto GUTIERREZ MARQUEZ, A. op. cit pg 60
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL
Nos adentramos en este capítulo en el estudio de la transformación inicial que de la mano de los monjes blancos actuó sobre el marco físico y social del territorio. Desde la búsqueda de lugares inhabitados a la importante repoblación de la que fueron artífices, en el capítulo_ del desierto a la colonización. El lugar cambió de manera profunda a través de las obras que ejecutaron para su implantación, y que revisamos en el apartado_ del cauce a la hidráulica. El diálogo constante, productivo y emprendedor con la naturaleza supuso en este período de asentamiento concretado en la transformación del sustrato natural para convertirlo en lugares productivos que sirvieran para el abastecimiento de recursos necesarios para la vida y que estudiamos en el capítulo_ de los recursos naturales al sustento. El marco topográfico que sustenta a la población que se establece en sus pliegues comienza por tanto a adquirir de la mano de la implantación del monasterio de Piedra, dentro de una mirada culta y comprometida con la naturaleza, a dotar de vida al lugar.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DEL DESIERTO A LA COLONIZACIÓN
En estos términos se define en la Regla como se deben buscar los lugares donde asentarán los monjes cistercienses sus cenobios, que se convertirán en islas situadas en medio de superficies incontroladas, selváticas y peligrosas:
“Ninguno de nuestros monasterios debe levantarse en ciudades, castillos o aldeas, sino en lugares apartados, lejos del tráfico de la gente.” 60
Las primeras abadías se situaban próximas a los caminos, a la vez apartadas y bien comunicadas. La antigua vía Agripa que une Lyon y Reims será el emplazamiento elegido para Claraval. La vía de comunicación que desde época romana cruzaba la Península Ibérica, uniendo el noreste, con Emérita Augusta será el camino de acceso a Piedra. Se jalonará de instalaciones monásticas desde Narbona donde se erige Fontfroide, a Poblet y Piedra en las proximidades de Bilbilis, actual Calatayud, a través de los territorios recientemente conquistados [fig.21]. Eriales, maleza, pantanos,… se convirtieron en lugares productivos: quemando matorrales, extirpando tocones, transformando maleza en pasto y pasto en tierra labrada, proporcionando madera para construir las nuevas ciudades, para reconstruir los lugares incendiados, forjas para trabajar el hierro, … de todo lo que producían empleaban una mínima parte y vendían el resto61.
60
EXORDIUM PARVUM, XV, Instituta monachorum cisterciensium. Las normas esenciales de la vida cisterciense están contenidas en tres documentos: el Exordium Parvum, el Exordium Cistercii y la Carta Caritatis en sus diferentes redacciones. 61
“… veréis por vosotros mismos que se puede sacar miel de las piedras y aceite de las rocas más duras” DUBY, G.: op. cit. Palabras con las que Bernardo exhortaba a los monjes en un sentido a la vez místico y productivo.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DEL DESIERTO A LA COLONIZACIÓN
Y como señala Duby, vuelven la espalda al mundo pero constantemente van hacia él, pasando de la soledad del territorio en que se implantan a la eficacia de la acción colectiva que promueven. Territorio y producción que se van convirtiendo en nuevos polos de vida. La impronta que dejan tras de sí aquellos que colaboran en la colonización de nuevos territorios abre un camino que se consolida a través de los siglos. La colonización de territorios supuso en la época medieval, un importante fenómeno geoestratégico que modifico la imagen de muchos de ellos y en las cuales el Císter tomo parte activa. A lo largo del siglo XII una amplia franja de territorio de la península ibérica ha sido conquistada a los reinos taifas por Alfonso I y Alfonso II [fig.22] y es necesario asentar la población cristiana. Los cistercienses recibirán el encargo de los reyes para fijar la población de los territorios ganados al enemigo. Guitart denomina “mancha eclesiástica”
62
, a aquella zona en la que las
órdenes religiosas y el obispado de Zaragoza ayudan a la corona a asentar la población y hacerse cargo del territorio que en un breve lapso de tiempo ha sido ganado para el territorio aragonés. Gaufrido de Rocaberti procedente del monasterio de Claraval es enviado para la fundación de un monasterio en tierras de Aragón, solicitado por Alfonso II de Aragón y su esposa Dña. Sancha. Se fija el Coto Monástico, territorio amojonado, a partir de las iniciales donaciones reales otorgadas por Alfonso II. Muchas más fueron sucediéndose diseminadas en el territorio a lo largo de los valles de los ríos Piedra, Ortiz, Jalón, Jiloca, Alfambra. Varios pequeños núcleos surgieron como la Granja Zaragocilla (entre Munébriga y Olvés, sobre un asentamiento celtíbero), 62
GUITART APARICIO, C.: Castillos de Aragón, Zaragoza, Mira Editores, 1988.
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Llumes, aguas arriba del río Piedra, antes de llegar a Cimballa, fue repoblada tras la conquista taifa de Zaragoza entre 1118 y 1180. Desde 1260 hubo allí una granja de hermanos legos conversos63. El Císter actuará aquí y en todas sus implantaciones en estrecha colaboración con el territorio, en su reorganización y en su desarrollo productivo y social. Un entramado de asentamientos servidores del cenobio fue maclando el territorio y repoblándolo. Algunos prosperaron con el paso del tiempo, otros muchos fueron abandonados hasta desaparecer.
63
GONZÁLEZ ZYMLA, H.: La granja de Zaragocilla y su relación con el Monasterio de Piedra, Anales de
Historia del Arte, 2010, p. 111-122.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DEL CAUCE A LA HIDRÁULICA
Una vez elegido el lugar de asentamiento, como hemos visto en páginas anteriores será necesario poner en marcha la importante empresa transformadora que regule las características hídricas iniciales. En algunos casos, dependiendo del clima, será necesario contar con varios sistemas de captación; ríos, arroyos, acuíferos, para poder mantener la vida en caso de que faltara alguno de ellos en momentos de sequía. La gran transformación territorial fue debida a la mejora en el conocimiento de la hidráulica que poco a poco permitió transformar ríos sujetos a crecidas en cursos de agua regulados y adaptados a las necesidades domésticas, energéticas y agrícolas de los monjes cistercienses. Esto posibilitó convertir en explotables grandes extensiones de tierra hasta entonces abandonadas por falta de riego. Pero aunque fueron particularmente eficientes en la gestión del agua, su desarrollo se inscribía dentro de una evolución global. Las técnicas de riego habían pasado a Occidente a través de la España musulmana y de Cataluña, donde la orden de Cluny tenía una fuerte implantación. Si revisamos la relación entre implantación y curso de agua del grupo de monasterios en que hemos centrado el análisis podemos señalar que: El monasterio de Clairvaux se implanta en las proximidades del cauce del río Aube, afluente del Sena, del que se gestionará el ramal que aporte el caudal necesario para la vida en la abadía. Se gestiona su acceso desde el frente sur en el que se sitúan las dependencias que más necesitan de su aporte: la cocina y el refectorio como apreciamos en el esquema [fig. 23]. El monasterio de Fontfoide se sitúa en el macizo rocoso de Les Corbieres en una zona surcada por multitud de arroyos, que cercanos al Aude, río mediterráneo de caudal variable. Los cauces de captación que abastecen al conjunto discurren por el frente Este. Las letrinas, como ocurre en otros
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monasterios (Royaumont), se edifican en Fontfroide sobre el curso fluvial, que se cubre con una bóveda de cañón en este tramo. Los monjes ejecutarán aquí una gran cisterna subterránea, capaz de almacenar grandes cantidades de agua de lluvia. En el centro del claustro se capta el agua de un acuífero subterráneo que dará nombre por su baja temperatura al monasterio64 como se indica en el esquema [fig. 24]. Tanto el punto de captación del acuífero como el vertido de las letrinas serán determinantes para la concepción general del conjunto. El monasterio de Poblet, se erige junto al río Sec que como su nombre indica discurre con caudal escaso e irregular, propia del sistema mediterráneo y que desemboca en el río Francolí. Del barranco de la Peña desviará el cauce de abastecimiento al conjunto. La canalización acomete desde el sur y discurre bajo la iglesia para llegar a las zonas de cocinas y dependencias anexas, lo que no es el sistema más lógico ni el que se ha utilizado en general en otros monasterios. Al parecer, debido a la búsqueda de los recursos hidráulicos, el monasterio de Poblet varío su posición en el territorio, estando inicialmente próximo al barranco de San Bernat (antiguo riachuelo de Pruners), que en el XVI y XVII se modificará en busca de nuevas captaciones65 como apreciamos en el esquema [fig. 25]. El monasterio de Benifassá tomará sus aguas del barranco conocido como de la Pobla de Benifassá y desde el Sur abastece las dependencias monacales, según se señala en el esquema [fig. 26]. No se han encontrado datos concretos de las canalizaciones que abastecieron sus dependencias 64
LÓPEZ LÓPEZ, J. M.: Sistemas hidráulicos en los monasterios cistercienses de la Corona de Aragón, Alicante, Universidad Alicante, Tesis Doctoral, 2012
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LÓPEZ LÓPEZ, J. M.: op.cit.
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Las aguas del río Piedra recorren el territorio a lo largo de 76 km. Su caudal es irregular, como el resto de los que componen el régimen pluvial mediterráneo, agravado por la deforestación de las sierras que lo rodean. El nombre de Piedra surge, al parecer, debido a las características que le confiere su alta concentración de carbonato cálcico que al salir del manantial se deposita sobre el suelo, la plantas, los musgos, y todo aquello que baña, creando así una costra caliza que va aumentando progresivamente. Es este carácter “petrificador” lo que habría dado nombre al río. Nace, a 906 msnm, en Rueda de la Sierra, hoy provincia de Guadalajara. El cauce alto permanece seco casi todo el año y será cuando llega a Cimballa donde varios manantiales (el Molino Nuevo, los Ojos de la Balsa, los dos del Batan) le aporten el caudal necesario para tener, ya desde allí, un cauce continuo. Aguas abajo del Monasterio el río vierte sus aguas el Río Ortíz. Finalmente en las proximidades de Calatayud desemboca en el Jalón. La imagen [fig. 27] representa la planimetría del tramo medio del cauce. Para conseguir el éxito del asentamiento será preciso contar con la presencia de agua pero al mismo tiempo evitar el riesgo de inundaciones, así que la decisión estará a ligada no sólo a la presencia del agua sino a la relación topográfica con el cauce. Los monjes tuvieron que especializarse en los conocimientos hidráulicos que les posibilitaran la construcción de embalses y canales: Citeaux fue un ejemplo de ello, donde se excavaron varios canales y construyeron acueductos para poder abastecer el cenobio.
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En muchas abadías, al encontrarse en el fondo de los valles, había que evacuar eficazmente las aguas pluviales; un colector alimentado permanentemente por el agua de una presa que cortaba el valle, pasaba por debajo de la cocina y de las letrinas y recibía todas las aguas residuales procedentes de canalizaciones secundarias que descendían de los diferentes edificios. En Cleeve o en Tintern, los colectores, muy anchos, tenían compuertas a modo de cisternas que permitían liberar un gran volumen de una sola vez y purgarlas. En el monasterio de Piedra, se desviarán las aguas del río, cuyo caudal en esta zona lo hace posible, para abastecer las necesidades del cenobio. Desde el sur del conjunto, varios ramales llevarán las aguas a las distintas dependencias, como se detalla en el plano anejo. Agua necesaria para beber, lavarse, evacuar los residuos y también para abrevar el ganado. La autónoma organización cisterciense requería además que cada monasterio dispusiera de un molino en el interior del recinto. Por tanto la necesidad de agua respondía conjuntamente a exigencias litúrgicas, higiénicas e industriales. El plano [fig. 28] señala los diversos tramos que componen el sistema hidráulico del conjunto: La captación para el abastecimiento se situaba en Piedra aguas arriba de la explanada fundacional. La conducción de las aguas captadas hasta el lugar elegido se lleva a cabo por canales realizados a veces incluso a presión. Este recorrido se podía realizar mediante un canal abierto o mediante conducción en roca, tras la apertura de minas al efecto. Por último en las zonas cercanas o bajo las edificaciones las conducciones eran realizadas con tubos cerrados que aseguraran la idoneidad de las aguas. De esta forma los canales descubiertos servirían para riegos y los cubiertos para las conducciones de agua potable.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DEL CAUCE A LA HIDRÁULICA
La distribución posterior hasta los puntos definidos: fuente del claustro, lavabo, cocina se realizaba siempre bajo los edificios, como se aprecia en el plano anejo. Por último, la evacuación de las aguas, mediante colectores sanitarios construidos con mampostería en el caso de Piedra y cubiertos trasladaban las aguas desde las letrinas y cocinas hasta zonas inferiores que permitían el riego de huertas. Los materiales de las canalizaciones fueron plomo, terracota, piedra o madera. En algunas partes, el flujo podía ser interrumpido por un grifo de bronce o de estaño. Generalmente su análisis es complejo debido a su situación enterrada o la anulación de los sistemas, lo que conlleva la necesidad de la realización de estudios arqueológicos, que sólo en algunas ocasiones han sido llevados a cabo66. En Piedra no se han realizado por el momento trabajos de este tipo por lo que, excepto en los lugares en que se trata de canalizaciones vistas, el resto es una aproximación a lo que realmente pudiera aparecer tras su búsqueda en el subsuelo.
66
HERNÁNDEZ, F. M.: El sistema hidráulico en un monasterio cisterciense: Santa María de Cariacedo, Coloquio de historia y medio físico, Almería, Instituto de estudios Almerienses, Departamento de Historia, 1989.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DEL CAUCE A LA HIDRÁULICA
En el cercano a Piedra monasterio de Huerta [fig.29] el arquitecto Félix Navarro se hizo cargo de las obras tras la grave inundación del conjunto en el verano de 1895. Sus primeros trabajos serán, además de las obras de urgencia precisas, el levantamiento planimétrico así como los apuntes y bosquejos recogidos en su “Cuaderno de Huerta” donde entre otras cosas reflejara su investigación de los sistemas de drenaje y abastecimiento 67. Durante los años 1982 al 1984 se realizaron excavaciones arqueológicas apareciendo ramales realizados con elementos cerámicos.
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V.V.A.A.: Félix Navarro, la dualidad audaz 1849-1911, Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Zaragoza.
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Otro ejemplo cercano y notable en cuanto a su relación con el tratamiento de los recursos hidráulicos es el monasterio de Rueda. Asentado en la orilla del caudaloso Ebro, fue precisa la construcción de un fabuloso ingenio, como puede apreciarse en las imágenes [fig.30] y [fig.31], compuesto de una noria y un acueducto que elevó las aguas desde el cauce hasta el recinto. Gracias al seguimiento arqueológico durante las obras de restauración realizadas en fechas recientes se ha podido conocer el recorrido de las canalizaciones y su abastecimiento a lavabos, cocina, letrinas, etc.68. En otros monasterios los mecanismos no fueron tan complejos y en muchas ocasiones hoy han desaparecido. Las conducciones en gran parte subterráneas se hallan ocultas bajo las fábricas o han sido transformadas. En el plano [fig.32] se representan las redes de acequias: [Tramo a] azud (Argalides) [Tramo b] mina Desde el primitivo azud, a la cota 803, que desciende enterrado en mina y entra en el recinto cercado por la muralla por su frente sur, [Tramo c] afloración En el recinto monacal en el llamado “cañar” que aún hoy existe, [Tramo d] canalizaciones A la cota 798 desde donde discurre sin cubrir en el primer tramo y enterrado al final, hasta la entrada en el recinto edificado, por su frente Este para abastecer la fuente del claustro (hoy desaparecida) y la cocina, a la cota 784; y en un ramal paralelo a éste al norte de las
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IBARGÜEN SOLER, J.: Real Monasterio de Nuestra Señora de Rueda, Zaragoza, Gobierno de Aragón. Dep. Cultura y Turismo, 2003.
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edificaciones para abastecer las necesidades de las edificaciones industriales, molino y ferrería y las huertas intramuros. El ramal que discurre por las letrinas, de saneamiento, riega después la zona de huertos al sur y vuelve al río aguas abajo. En Piedra la captación del agua del río se efectuó mediante la ejecución de una presa, hoy desaparecida, y que aparece en la cartografía de 1824 [fig.33], la cual remansó las aguas y propició una cota estable, desde la que se construyó un ramal, parcialmente enterrado que cruza la cerca conventual por su extremo sur y sale a la luz en el surgimiento denominado el cañar, por donde se encauza sin cubrir hasta la zona edificada. De todas las canalizaciones algunas se conservan en la actualidad en superficie y uso como las que representan las imágenes [fig.34] [fig.35] y que son utilizadas para el riego, otras permanecen ocultas bajo los pavimentos y otras han desaparecido por las diversas transformaciones y ampliaciones de los siglos posteriores a la implantación.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DE LOS RECURSOS NATURALES AL ALIMENTO
La colonización territorial del Cister conllevó una nueva relación con el entorno, en muchos casos saneando esas grandes áreas insalubres o boscosas que fueron sus buscados desiertos y que posteriormente y gracias a los trabajos por ellos puestos en práctica, serían destinadas a la agricultura. A lo largo del tiempo todos los cenobios, llegarían a controlar y cultivar extensos territorios. Debido a este esfuerzo el paisaje europeo se transformó adquiriendo una fisonomía que en muchos casos permanece en la actualidad. En el entorno más próximo, intramuros de los cenobios, se desarrollaron las labores de plantación y cultivo de aquello que era cuidado por los propios monjes para atender sus necesidades. Los conversos fueron encargados de los asentamientos satélites y dependientes del conjunto. El manuscrito que reproduce el plano de la abadía de Sant Gall muestra una interesante descripción de las dependencias y permite conocer distintas zonas de plantación que acompañan espacial y funcionalmente a las edificaciones, lo que supone no solo el reconocimiento explicito de la funcionalidad del jardín (hecho que se repetirá durante toda la Edad Media) sino también la asociación de ciertas formas de cultivo intensivo a ciertas funciones y ciertos lugares, definición que cuadra bien con la jardinería medieval69.
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Sobre el plano pueden apreciarse la enfermería, (cubiculum infiormorum), la botica (armarium pigmentorum) y las habitaciones destinadas a los médicos (domas medicorum y mansio medici ipsius). Esta zona edificada va acompañada de un área de plantaciones con 16 porciones rectangulares, 8 interiores y 8 periféricas, que constituyen sin lugar a dudas un jardín medicinal. Cada parcela delimitada por los caminos rectos que permiten el paso está marcada con su correspondiente especie vegetal (rosas, liluim, y otras muchas). En otra zona del plano aparece el cementerio con 14 tumbas y un túmulo o panteón central. El plano se completa con una zona de huertas y su edificación correspondiente (mansio hortolanis, ipsius domus, famulorum) un anejo para las herramientas y las semillas (ferramenta y seminaria) y una parcela dividida en 2 por un camino central y con 9 planteles a cada lado de forma rectangular. En el jardín de hortalizas aparecen especificados los tipos de plantaciones: cebollas, ajos, puerros, chalotas, apio, perejil, cilantro, perifollo, eneldo, lechugas, amapolas, tomillo salsero, rábanos, chirivías, zanahorias, coles, remolachas y comino negro
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La idea organizativa que subyacía era la de "verduras para la cocina, hierbas para la enfermería y flores para la iglesia... o el cementerio". Los árboles, para fruta y sombra jardín contemplativo y huertos productivos se desarrollan en el interior del conjunto monacal. Como se aprecia en la leyenda reproducida en la imagen. [fig.36] En las ruinas de la abadía cisterciense de Vauclair, tras el trabajo arqueológico llevado a cabo se ha podido reconstruir el jardín de simples originario cercano a la enfermería, con mas de 400 especies medicinales. En Piedra, el espacio exterior que se encuentra dentro del recinto amurallado cuenta con una zona al Este que pudo utilizarse como huerta aterrazada en bancales aprovechando la pendiente, grafiada como zona 5 del plano [fig.38]. Varios ámbitos comenzarían siendo huertas para desaparecer con las sucesivas ampliaciones que, como veremos mas adelante, ampliaron el recinto medieval. La imagen de la [fig.37] del archivo Ruiz Vernacci, representa la existencia hasta fechas muy tardías (finales del XIX) de zonas de huerta rodeando el ábside del templo en su frente Este. En las cotas inferiores más próximas a la vega del rio probablemente hubo zonas de huerta, zona 7 del plano, como las que aparecen señaladas en el plano. Toda esta información grafía las descripciones de los estudios de Barbastro Gil 70. En general en las abadías existieron herbolarios que abastecían las boticas o farmacias, destinadas a elaborar las pócimas y fármacos necesarios para sanar en la enfermería, como la rosa para calmar los nervios, la dormidera para aliviar el dolor, la azucena contra la mordedura de serpiente, u otras muchas Las imágenes que se reproducen están tomadas del interesante estudio de PRICE, L., y HORN, W. y BORN, E.: The Plan of St. Gall in brief, University of California, 1982., en el que se analiza el pergamino de la abadía y a partir de ello se redibuja la hipótesis de las diversa edificaciones que componían el conjunto. 70
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BARBASTRO GIL, L.: op. cit.
[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DE LOS RECURSOS NATURALES AL ALIMENTO
utilizadas como infusiones, como la manzanilla, la lavanda, el romero, el tomillo, la ajedrea. Deberían ubicarse cercanas a este recinto, pero de todo ello no hay datos del herbolario o jardín de simples en Piedra 71.
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GONZÁLEZ ZYMLA menciona la existencia de un jardín de simples que abastecía a la farmacia monástica y que él sitúa al sur del monasterio, sin dar datos de la hipótesis. Sobre él se construyó el recinto de la ampliación renacentista al sur del cual menciona algunos documentos que hacen referencia a la existencia en este lugar de un herbario. GONZÁLEZ ZYMLA, op. cit. Pg 369 El aterrazamiento en tramos, la conexión con las celdas desde las que posiblemente hubo acceso y la cercanía de la cocina a estos espacios soleados y protegidos del viento indican la posibilidad de que así fuera.
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Entre las transformaciones que los monjes cistercienses realizaron en el territorio de Piedra para asegurar el sustento estuvo también la extracción de sal de aquellas aguas cuyas características lo propiciaban. La explotación de las salinas fue una concesión a los monjes por parte de los reyes aragoneses. Su utilización era imprescindible en la conservación de los alimentos, así como para alimento del ganado. En el entorno del monasterio de Piedra se establecieron varios
enclaves y su creación supuso una interesante
transformación del medio natural: hubo salinas en el barranco de Valdehierro, paraje cercano a Nuévalos, en Abanto, en Pardos, señalados en la imagen [fig.39]. El proceso de obtención de la sal consistía en conducir el agua salada, procedente del manantial elegido a unas plataformas horizontales, bancales ejecutados a tal efecto (denominadas granjas) con una lámina de agua de entre dos y cuatro centímetros, desde las que el agua se repartía a través de conductos realizados primitivamente en madera, mediante el ahuecado de troncos que servían de canal de conducción, a las diferentes parcelas cuadradas o rectangulares, (denominadas eras) donde la sal se evaporaba de forma natural. El proceso de la evaporación y el depósito de las sales duraban varios días completos, en función de las temperaturas. Terminado el mismo se recogían los cristales de la superficie (la flor de sal) en lugares resguardados para que, una vez definitivamente seca, se almacenara para su transporte y venta. Las labores de extracción de sal se realizaban durante los meses de verano, en los cuales la temperatura favorecía la evaporación del agua y por tanto, el depósito de la sal. Las salinas de Valdehierro estuvieron en uso hasta 1969 momento en que fueron abandonadas por su bajo rendimiento. En la actualidad se pueden aún
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DE LOS RECURSOS NATURALES AL ALIMENTO
contemplar los restos abandonados de la antigua instalación, como los que vemos en las imágenes [fig. 40] y [fig.41]. Las salinas de Abanto, aguas arriba del río Ortiz, algo más alejadas del recinto monástico pero dentro del territorio regentado por los monjes, situadas sobre los restos de un poblado de origen celtibérico, hoy en día podemos observar lo que queda de la edificación [fig.42], la casa de las salinas, prácticamente en estado de ruina. Probablemente tendría una instalación semejante a la de la zona de Nuévalos. En la desamortización llevada a cabo por Pascual Madoz (1835) fue también puesta a la venta72.
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“La extracción de agua salada del pozo… se realizaba mediante una noria de sangre. A través de unas canalizaciones el agua salada era conducida hasta las balsas de almacenamiento, que eran de considerables dimensiones. Y desde estas se confería a través de canales de madera a diferentes balsetes de desecación o eras, dispuestas en gradación. Estos balsetes estaban delimitados por unos listones de madera de olmo, de unos 15 cms. de altura que eran llenados de agua a través de las canalizaciones de madera, donde el agua una vez evaporada por efecto del sol, dejaba libre la sal, que era recogida en sacos o talegas y almacenada en el almudí o almacén para su venta” MELENDO POMARETA J.: La sal y el monasterio de Piedra en el Medievo, Calatayud, VIII Encuentro de Estudios Bilbilitanos, tomo III; Centro de Estudios Bilbilitanos, 2011.
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Desbrozaron el monte para permitir que los rebaños pudieran pastar, abancalaron laderas de pendiente para poder cultivar: junto a la agricultura la ganadería fue para los monjes en Piedra el complemento más que de su sustento de sus rentas ya que en general la carne no formaba parte de su dieta alimenticia. Habría bueyes y mulas, caballos y asnos, utilizados para labores de carga. La especie ovina, que supuso el más importante dentro de la ganadería, además de la materia prima para los pergaminos de sus manuscritos y la lana de sus vestimentas, se complementa con ganado vacuno y de cerda que aporta carne y leche. Existieron en las proximidades al recinto monástico fértiles pastos, prados dehesas y montes incultos cercanos a los términos de Monterde, Ibdes, Munébrega y Nuévalos. Hubo también colmenas en la zona de Lugar Nuevo, con diferentes plantas aromáticas como el romero, el tomillo, el espliego73. Otro importante aprovechamiento del entorno natural, primordial en la dieta alimenticia de los monjes fueron los ríos del entorno contaban con abundante pesca de truchas en el caso de Piedra, carpas en otros ríos74, que sería uno de los principales componentes de la dieta alimenticia y con los siglos se convertiría en otro motivo de aprovechamiento del lugar. Por tanto esta presencia y la mirada culta y comprometida con la naturaleza de los monjes cistercienses, consiguió transformarla desde lo que hoy
73 74
BARBASTRO GIL, L.: op. cit.
Las abadías de Waldassen , de Byland y de Bordesley estuvieron especializadas en piscicultura. Otras lo estuvieron en ganado ovino, de acuerdo a aquello para lo que el territorio era mas apto.
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[03.2] TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL DE LOS RECURSOS NATURALES AL ALIMENTO
denominamos una gestión respetuosa con el medio ambiente, mediante sus conocimientos propios y los adoptados de otras culturas, para obtener los recursos que sirvieron de sustento a la población que creció en sus cercanías y abrieron el camino a nuevos aprovechamientos ligados a la naturaleza en su vertiente agronómica (ager, silva, saltus).
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[03.3] FUNDACIÓN
“La idea de la correspondencia universal es probablemente tan antigua como la sociedad humana. Es explicable: la analogía vuelve habitable el mundo. A la contingencia natural y al accidente opone la regularidad; a la diferencia y a la excepción, la semejanza; […]. La analogía es el reino de la palabra como ese puente verbal que, sin suprimirlas, reconcilia las diferencias y las oposiciones. La analogía es la metáfora en que la alteridad se sueña unidad y la diferencia se proyecta ilusoriamente como identidad. Por analogía el paisaje confuso de la pluralidad y la heterogeneidad se ordena y se vuelve inteligible; la analogía es la operación por medio de la que, gracias al juego de semejanzas, aceptamos las diferencias. La analogía o suprime las diferencias, las redime, hace tolerable su existencia” PAZ, O. Los hijos del limo, Santiago de Chile, Tajamar ediciones, 2008
Postal HAUSER Y MENET ARCHIVO COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE MADRID
Fondo GARCÍA MERCADAL
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Desde la observación de esa analogía que para Octavio Paz vuelve habitable el mundo, nos detenemos aquí a observar las características de algunos de los conjuntos monásticos cistercienses. La vida cisterciense se organiza a través de asunción de la conocida como Regula Sancti Benedicti75 que pormenoriza no sólo cuestiones religiosas [ora], sino que marca también los criterios para el trabajo diario [labora], que ligado a la oración será su ideal de vida. No se conocen reglas expresas en cuanto a las edificaciones pero podemos afirmar que Bernardo fue su constructor al plantear un modelo de edificio que entendía a la proyección de su sueño de 76 perfección moral .
Es probable que fuera la figura del abad fundacional, que contaba con la experiencia de la casa madre, portara los datos o conocimientos necesarios para la planificación global del monasterio. Podría trasladar documentos gráficos, como el modelo ideal que se conserva de Saint Gall, o simplemente traer en la memoria los datos generales a partir de los cuales cada implantación iba tomando su carácter personal tanto por las especificidades del territorio, el clima, la topografía, los materiales de construcción autóctonos, etc. como por las necesidades de uso en cuanto a la magnitud prevista para el conjunto. Una vez en el lugar elegido, monjes y conversos se harán cargo de llevar a la práctica las obras, con la llegada de maestros
75 A través del libro conocido como Regula Sancti Benedicti generalmente atribuido a Benito de Nursia (alrededor de 480- alrededor de 553) se divulgó la relación de 73 capítulos de principios enumerados de manera sencilla y clara y que sentaron las bases que desarrollaron la organización de los cenobios latinos y que los cistercienses asumieron también como guía. 76 Duby lo compara la obra cisterciense con los visionarios edificios que Boullé o Ledoux propusieron construir. DUBY, G.: op.cit.
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canteros de otros monasterios que trasmiten la experiencia de modelos ya ejecutados. La Regla como un programa de necesidades
Lo que hoy entendemos como programa de necesidades, fue redactado o comunicado oralmente con tanto detalle, tan profunda y sabiamente decidido, que fue útil para siglos y siglos de uso. Las características constructivas, la nobleza de los materiales elegidos harían el resto. El monasterio cisterciense terminaría siendo a un tiempo elemento que aglutinaba la máxima idealidad y el más racional funcionalismo: cada actividad está reglada en cuanto al principio Ora et labora, y cada actividad
tiene su espacio determinado
apropiado a las características previstas: dormir, comer, trabajar, meditar, leer, orar, orar en procesión, lavarse, cocinar, incluso hablar tenía su espacio físico concreto y específico con la iluminación mas adecuada a través de su orientación, posición y las dimensiones precisas para su función. La regla de San Benito es, fundamentalmente, un conjunto de indicaciones de carácter religioso entre las que se filtran algunas cuestiones que pueden conducir a la constatación de un programa funcional común para todas ellas. Lo que importaba en realidad era la vida religiosa que promovía el Císter, el sustrato edificado sería sólo parte del vehículo para conseguirlo. El programa general estaba claro en su origen, ello será lo que dota de tanta uniformidad a los monasterios a lo largo de territorios y situaciones sujetas a requerimientos muy diversos. Para comprender las características funcionales de las fundaciones hemos realizado un análisis comparado del entorno familiar del linaje de Piedra se compone, como hemos indicado anteriormente, de los monasterios de Citeaux
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
(1098), Clairvaux (1115), Fontfroide (1144), Poblet (1494), Benifassá (1233) y La Real de Mallorca (1239). Como hemos señalado no existen datos planimétricos del monasterio madre de la orden, Citeaux, que nos permitan incluirlo en este análisis topológico. De igual forma sucede con el monasterio de La Real de Mallorca. De los monasterios restantes: Clairvaux, Fontfroide, Poblet, Piedra y Benifassá tras la identificación de las diferentes dependencias con el código de colores que permite su ágil comparación y el cotejo de los datos de todos ellos podemos señalar: El núcleo fundacional monástico se establece ligado a la organización centrífuga del claustro y su relación con el templo (elementos primordiales y que son los que permiten establecer la fundación como tal). El primer invariante surge de la orientación al Este del templo77, por ello organizamos una primera comparativa hilando con el eje E/O los ejes de los todas ellas, como se aprecia en los esquemas siguientes. [fig.43] y [fig. 44]
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“ … y plantó Yavé un jardín en Edén, al oriente…”
Génesis, 2 - 8
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La posición relativa del claustro respecto al templo, determina y diferencia los dos grupos que denominamos A y B. El tipo A agrupa aquellos que sitúan el claustro al sur de la iglesia, el tipo B contiene aquellos que sitúan el claustro al norte. Para analizar la posición de las diferentes dependencias que completan el contenido funcional de los monasterios nos servimos de una observación por cuadrantes (orientaciones solares), ya que su relación con la luz es primordial a la hora de las diversas establecer posiciones de las estancias posibilitando así su óptimo uso. Los esquemas reproducidos son el resultado de la abstracción por colores adjudicados a los diversos espacios y usos a partir de las cartografías analizadas de todos ellos y la realizada para este trabajo por la autora 78. Aquí reproducimos el programa de la organización monacal que se dilató a lo largo de los siglos que van desde el XII al XVII, en los conjuntos analizados. Se trata por tanto aquí de revisar una foto fija y comparar unos y otros.
78Planimetrías mencionadas han sido tomadas de las publicaciones: La imagen de Clairvaux corresponde a un grabado de 1708 de Lucas en que se recoge la extensión de la cerca conventual y los cursos de agua y zonas de cultivos dentro de la clausura. BRAUMFELS, W.: op.cit. La planta de la abadía de Fontfroide está tomada de una fotografía realizada por la autora de un gran plano coloreado existente en el recinto y fechado en 1914 y cuya aproximación de escala se ha realizado comprándolo con el que reproduce Krüger. KRÜGER, C.: op.cit. La planta del monasterio de Poblet pertenece a la publicada por Martinell en 1927 y marca la cerca conventual interior que rodea estrechamente el conjunto y dibuja parcialmente la segunda cerca en la que aparecen el depósito de agua y las edificaciones anejas a la clausura. DOMENECH Y MUNTANER, L.: Historia y arquitectura de Poblet, Barcelona, ed. Montaner y Simón, 1927. Reedición Maxtor editorial, Valladolid 2013. La planta del monasterio de Benifassa pertenece a los planos de F. Ubach en su intervención restauradora. FUGUET SANS, J. y PLAZA ARQUÉ, C. op.cit. para la planimetría de Benifassá
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Se ha organizado el análisis comparando todos los conjuntos a la misma escala (1/6.000) con el fin de tener presentes las diferencias de dimensiones entre ellos. En este análisis detallado de conjuntos monacales comprobamos como no en todos los monasterios la organización espacial fue idéntica: la estricta regla cisterciense permite, con inteligente lógica, adaptar cada situación concreta. Las dependencias se organizan, en su origen, de forma periférica al contorno del claustro, deambulatorio organizativo y de oración. Analizando los monasterios seleccionados desde el tipo79 que genera la configuración de las dependencias, y habiendo detectado las dos situaciones diferenciadas que denominamos A y B continuamos detallando el análisis. Surge así un conocimiento de la arquitectura indiferente a la cronología, donde otros parámetros mas allá de la temporalidad marcan la pauta: Direccionalidad y centralidad basadas en la actividad de los espacios y que les dotan de su razón de ser. La forma propuesta que posibilita de la mano del arquitecto (el propio Bernardo) la existencia de una actividad compleja y evolucionable. Un artificio, una herramienta de proyecto que, como iremos viendo a lo largo de este trabajo, sustenta la vida y su evolución siglo a siglo. Situamos como referencia para el análisis el eje Este/Oeste coincidiendo con el eje longitudinal del templo y el Norte/Sur con el eje transversal por el centro del claustro.
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Tipo entendido desde su naturaleza conceptual que engloba una familia de objetos que poseen todos la misma condición esencial pero no se corresponde con ninguno de ellos en particular; desde un enunciado lógico que identifica la forma general de todos ellos; desde sus similitudes estructurales, pero intentando establecer identidades propias y su causa, como analiza Carlos Martí Ares. MARTÍ ARES, C. Las variaciones de la identidad. Ensayo sobre el tipo en arquitectura, Barcelona, Arquia Temas, 2014, pg. 25.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Esquema Tipo A_ El tipo A, reproducido en los esquemas [fig.45] agrupa aquellos que sitúan el claustro al sur de la iglesia. Esta organización corresponde a los monasterios de Clairvaux (1115), Piedra (1149) y Benifassá (1233). Delimitadas las estancias por cuadrantes de orientación solar seguimos el recorrido de los 360º comenzando en el Este por los cuatro cuadrantes. Para una mayor comprensión se reproducen en el análisis de cada cuadrante solo las dependencias situadas en él. La visión global del conjunto se representa en los esquemas anteriormente expuestos. Cuadrante Sur/Este Los espacios organizados en el cuadrante SE corresponden a los que albergan la vida más estrictamente monacal: El primer núcleo edificado que a lo largo del tiempo irá completándose. El eje N/S organiza desarrollo del refectorio en los monasterios de Piedra y Clairvaux. Ello permite en ambos casos la iluminación solar más completa al contar con ventanales a las orientaciones Este y Oeste y frontalmente en su cara Sur. En el caso de Benifassá, a pesar de ser posterior en el tiempo no se aprovecha esta situación al ubicarse el refectorio adosado al eje Este Oeste de la panda claustral, ignorando así las ventajas de iluminación anteriormente referidas80.
80
Columbano, conocida como Monte Cassino organiza el refectorio el paralelo al eje del templo, adosado a su panda sur; el manuscrito que detalla el monasterio de Saint Gall también representa el refectorio en esta ubicación. BRAUMFELS, W.: op.cit. Con el tiempo esta situación se modifica aceptando la mejora que supone el giro de esta dependencia, dejando libres dos fachadas.
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Sacristía, capítulo y scriptorium (sala de los monjes) se sitúan anejas al templo en este cuadrante, permitiendo la iluminación de mañana en su orientación Este. En los tres monasterios estas dependencias se ubican en esta zona. Sobre estas dependencias sólo se levanta, en todos ellos, el espacio destinado a dormitorio común. A lo largo de los siglos, las ampliaciones que se alojarán en este cuadrante albergarán las dependencias destinadas a enfermería, que en ocasiones contará con oratorios independientes del templo principal, con el fin de evitar contagios. Así sucede en Clairvaux. Por los vestigios encontrados podemos afirmar que también en Piedra se situaron en esta zona las dependencias destinadas a este uso. No hay datos que nos permitan reconocer en Benifassá. La ampliación de época renacentista de Piedra se desarrolla en esta zona, cerrando un nuevo claustro/patio. Mediante un corredor (que aparece rayado en el esquema) orientado Este-Oeste se enlaza el primitivo cenobio con la zona de la enfermería81.
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Pese a lo que señala González Zymla indicando que desconocemos desgraciadamente la ubicación exacta del hospital de Piedra, a mi juicio es claro que en esta zona pudieron albergarse las dependencias ligadas al uso de enfermería de monjes, por los datos aparecidos in situ y en la cartografía de 1846 que señalan “plaza de san Martín, en su fondo se halla la enfermería, en sus costados los claustros y en su frente una magnífica escalera de dos tramos” GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op.cit. pg 351
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Cuadrante Sur/Oeste Esta zona contiene reproducida en los esquemas [fig.46] en todos los recintos analizados los espacios de permeabilidad con el exterior: La cocina situada junto al refectorio facilitando su relación funcional, aparece en esta zona en todos los analizados. Los espacios destinados al uso de monjes conversos, aquellos que sí tendrán contacto con el exterior para realizar los trabajos exterior del recinto monacal del claustro y que accederán al templo de manera independiente, incluso visualmente, del recorrido destinado a los monjes, se sitúan también en este cuadrante tanto en Clairvaux, como en Piedra. En éste último pervive el llamado corredor de los conversos desaparecido en otros conjuntos y que impedía a estos la posibilidad de acceder física o visualmente al claustro de los monjes. Las estancias destinadas a almacenar los alimentos, la cilla, se encuentran en esta zona dada la cercanía con el acceso desde el exterior y evitando perturbar la clausura monacal tanto en Clairvaux como en Piedra. Aquí la cartografía de 1846 señala la existencia de sitio donde se hallan la bodega y nebera (sic). Sobre ellas, y de nuevo con la decisión de separarnos
del terreno, se
albergarán en todos ellos los dormitorios destinados a los monjes conversos. En Piedra estos espacios, situados junto a la que fue portería de acceso se encuentran muy transformados en la actualidad. El granero, molino arinero (sic) orno (sic) y carnicería estarían en Piedra en esta zona, según la cartografía de 1846. Se ubican en esta zona lo recintos destinados a las dependencias del palacio abacial pertenecientes a las ampliaciones de los siglos XVII y XVII. Periodo en que los abades no residían de manera continua en el recinto, precisando acoger a personajes ilustres que se
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
acercan hasta el cenobio 82. De ahí su ubicación más próxima a la entrada y por ello alejada del recinto propiamente claustral. El espacio configurado por los dos cuadrantes NO + SO organiza una plaza mayor cuyo cierre espacial será realizado a partir del XVII y XVIII, con el palacio abacial 83. Benifassá acoge también un palacio abacial próximo al acceso en esta zona. Lo que podemos identificar como capilla de peregrinos en el monasterio de Piedra se encuentra junto a la entrada en un cuerpo en prolongación al palacio abacial y en la actualidad uniformados por una fachada continua. Los espacios destinados a hospedería de peregrinos se ubicarán también en esta zona, cercana al acceso y que bascula entre los cuadrantes SO y NO.
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González Zymla menciona como desde 1616 cuando transformados los monasterios en Congregación Bernarda de Aragón, los abades fueros autorizados a construir sus palacios, de forma que aquellos que en este periodo se edifican en Aragón pertenecen al estilo barroco o neoclásico. GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op.cit. pg 355
83
La planimetría de 1846 señala en esta zona “ plaza de entrada con habitación en su perímetro para criados y sirvientes”
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Cuadrante Nor/Oeste Este cuadrante reproducido en los esquemas [fig.47] coincide con la zona de acceso al conjunto en todos los conjuntos analizados: el recinto monacal cercado organiza su acceso diametralmente opuesto a los lugares de clausura, recogimiento y oración para posibilitar la paz. Edificaciones de carácter agrícola o industrial si situarán en esta zona cercana a la entrada, cuyos vestigios aparecen en Piedra y Benifassá. Clairvaux organiza en esta zona una gran plaza de acceso, delimitada por edificaciones destinadas a acogida de peregrinos. Benifassá alberga aquí dependencias de carácter agrícola. El acceso al templo desde el exterior del recinto claustral, destinado al acceso independiente de los habitantes de las cercanías y a los conversos que realizaban labores extramuros, se organizará a través de la fachada sur en los casos de Piedra y Clairvaux. En Benifasssá no existe este acceso ya que el coro de los monjes ocupa por completo el fondo de la nave. La puerta de acceso al recinto monacal, que en Piedra se erige en torre, surge en esta zona.
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Cuadrante Nor/Este Este sombrío espacio reproducido en los esquemas [fig.48], cercano a la iglesia y a la sombra de ella se destinó en todos los conjuntos a cementerio monacal. La comunicación desde el templo por el frente norte permitía el paso entre ambos recintos. En Piedra no hay datos ciertos de su perímetro ya que hasta nosotros ha llegado muy desfigurado y sin referencias claras, pero la ausencia de edificaciones y la comparación con otros recintos nos permiten aventurar su ubicación en esta zona84. En este cuadrante el conjunto de Piedra albergó un cuerpo de edificaciones al parecer destinadas a cillería85 que sirvieron para cerrar la plaza configurada al Oeste del recinto, hoy desaparecidas y de las que sólo quedan los restos de una puerta de paso al cementerio. En Clairvaux todo el frente norte del templo contuvo el espacio destinado a cementerio. No hay datos que nos permitan identificarlo en Benifassá.
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La planimetría de 1846 señala esta zona como ocupada por “varias huertas y arbolado” sin hacer referencia al recinto de cementerio probablemente debido al tiempo transcurrido desde la desamortización que ocultara las huellas de esta funcionalidad. Sólo algunos monjes, en general los abades, fueron enterrados en la sala capitular o en el templo. Esta zona se destina hoy en día a parque de recreo de los visitantes del conjunto. Nada señala hoy allí que esta zona fue cementerio. 85
La planimetría de 1846 señala esta zona como ocupada por “cillería y habitación del administrador.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Tipo B_ El tipo B agrupa los monasterios que organizan el claustro al norte del templo. Esta organización corresponde a los monasterios de Fontfroide (1144) y Poblet (1149). Delimitadas de nuevo para el análisis las estancias por cuadrantes de orientación solar, seguimos el recorrido de los 360º comenzando en el Este.
Cuadrante Sur/Este En ambos monasterios como se señala en los esquemas [fig.49] el templo, que conserva su orientación Este Oeste coincidente con el eje longitudinal al ser el cuerpo más alto de las edificaciones monacales. Frente a la lógica a efectos de soleamiento organización de los esquemas del tipo A, en Fontfroide y Poblet, sin embargo, el claustro se organiza al norte del templo que cubrirá con su sombra el espacio del claustro. Este cambio de posición se relaciona en ambos casos con la captación de agua y saneamiento y posiblemente ella sea la razón de la modificación en la ubicación de las dependencias. En Fontfroide las letrinas del dormitorio vierten sobre el arroyo que rodea el conjunto. La montaña protege la abadía de la violencia de los vientos dominantes. En el caso de Poblet aparecen aquí los recintos destinados a molino y al cementerio en la parte posterior tras ábside de la iglesia. En Fontfroide, se trata de un espacio libre de edificaciones que en la actualidad ocupa una rosaleda que se desarrolla hasta el contorno amurallado y probablemente fue también en origen el cementerio.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Cuadrante Sur/Oeste Esta zona reproducida en los esquemas [fig.50] aparece en ambos conjuntos carentes de contenidos funcionales. En Poblet se encuentra la fachada de acceso a la iglesia que comunica ésta con el recinto exterior a la clausura. Acompañando el recorrido de acceso se sitúa en esta zona el palacio abacial construido en el XVI, exterior al primer recinto amurallado. Tras él se identifica la cerería y carpintería y el edificio destinado a gobernación86.
86
Los datos señalados en la planimetría se extraen de las especificaciones de Doménech y Montaner.
DOMENECH Y MONTANER, op.cit.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Cuadrante Nor/Oeste En ambos monasterios como se señala en los esquemas [fig.51], en esta zona se establecerán los espacios destinados a puerta de acceso y a aquellos que se relacionan con el exterior: almacenes, cilla, y sobre ella el dormitorio de los conversos. En Poblet se identifica la leñera, la bolsería, la tejería, recintos de apoyo a la clausura y en estrecho contacto con el mundo exterior.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Cuadrante Nor/Este Se organizan aquí, como se señala en los esquemas [fig.52], los recintos mas privados de la vida monacal: La sala capitular, el dormitorio con el paso en el nivel superior al templo para acceder en la oración nocturna. En Fontfroide la ampliación del XVI completa un nuevo gran patio de ingreso que se adosa a la panda del claustro que ocupó el refectorio y la cocina y que hoy en día están contenidas en este cuerpo. En Poblet aparece el refectorio, enfrentado con el magnífico lavabo del claustro, ligeramente desplazados hacia el Este con respecto al eje. El dormitorio, de gran longitud, discurre sobre la sala capitular la sacristía y el paso a la huerta posterior. En el caso de Poblet las dependencias destinadas a enfermería se organizan entorno a un pequeño claustro independiente del recorrido principal, situado al Este del conjunto.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
Los esquemas siguientes [fig.53] acompañados de extractos de la Regla benedictina resumen por tipos las organizaciones funcionales.
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[03.3] FUNDACIÓN REGLA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
El uso de las dependencias estará ligado al control del tiempo (y la luz solar) mediante mecanismos como el cuadrante solar (o reloj de sol) que en Piedra está situado en el testero Sur del refectorio, como se aprecia en la imagen [fig.54] y que el sacristán, como maestro de las horas, organizaba de acuerdo a las horas canónicas que San Benito planteó para los rezos. La clepsidra, que permitía con ayuda del agua durante la noche y cuando el reloj de sol perdía su utilidad, sirvió de apoyo. En la abadía cisterciense de Villers fue descubierto este mecanismo en las excavaciones arqueológicas.
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
Analizaremos aquí algunos espacios representativos del monasterio de Piedra a través de su relación con otros lugares (seleccionados entre muchas opciones aquellas que ayudan a su mejor comprensión) que permita reconocer situaciones, identificar elementos perdidos u ocultos siempre desde la visión que, trascendiendo el análisis estilístico87, avance en el conocimiento de los espacios y su relación con la naturaleza. La implantación del monasterio de Piedra, como de cualquier otro monasterio cisterciense, se inicia siempre con la ubicación del templo, el lugar principal de oración que justifica la existencia de sus moradores88. Una vez seleccionado el lugar se decide la posición del templo, en la planicie elegida y adaptada mediante los necesarios trabajos de explanación que permitan desarrollar el programa inicial y las ampliaciones a futuro (que se prolongará durante siglos). La iglesia se levantará en el lugar topográficamente más elevado del terreno elegido, con la componente simbólica de alabanza y ensalzamiento al Señor89. Cota y orientación [Este_Oeste] son, como hemos visto, las primeras “reglas de juego” para la implantación. El altar siempre situado al Este, lugar por 87
Estudios como el de GONZÁLEZ ZYMLA, H; BARBASTRO GIL, L; y MARTÍNEZ BUENAGA, I, han profundizado en el conocimiento artístico y estilístico del monasterio de Piedra y no pretende este trabajo avanzar en este camino sino aportar otros elementos que completen el conocimiento en aspectos no tratados apoyado en la representación gráfica. 88
“El oratorio será lo que dice su nombre, de manera que ninguna otra cosa se hará o guardará allí y cuando termine el oficio divino todos saldrán de él en silencio absoluto guardando la reverencia debida a Dios, a fin de que el hermano que lo desee pueda rezar para sí sin que la falta de consideración de los demás le perturbe” Regla de San Benito, reproducida en BRAUMFELS, W.: op.cit.
89
En las primeras etapas del movimiento cisterciense no estará permitida la construcción de torres u otros
elementos que se eleven visualmente sobre el templo.
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donde aparece el sol, el punto que disipa las tinieblas cada día, al amanecer, y orientación a los Santos Lugares donde nació Cristo. En torno al templo se irán disponiendo el resto de las dependencias monásticas. La imagen [fig. 55] reproduce la planta del templo de Piedra, señalando las zonas y acceso independientes de monjes y conversos desde el claustro y el corredor independiente, respectivamente. La orientación ligará la implantación con la luz natural para obtener el máximo beneficio de ella. La geometría permitirá la armonía y el equilibrio relacionado con la escucha de las oraciones y el cántico. En Piedra la cota topográfica de la base del templo se sitúa frente a un terreno en ladera, aterrazado en bancales pero con la constante presencia amenazante de ellos. Recinto cerrado en el que solo unas escuetas y sencillas vidrieras blancas dan al muro la sensación de piedra preciosa que brilla y trasmite la luminosidad divina90. Luz tamizada por alabastro, del que hoy sólo hay algunos restos en sus arruinados ventanales.
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DUBY, G.: op.cit.
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Monjes y conversos acudían al templo delimitado en ámbitos diferenciados. No se aprecian restos visibles en las fábricas que nos indiquen la ubicación del elemento divisorio entre la zona reservada a la oración de los monjes91 y la que podían ocupar los conversos (laicos que ejecutaban los trabajos manuales del monasterio y dependían de él). Aventuramos en el dibujo de la planta una hipótesis de su ubicación. En origen el tránsito y acceso al oratorio pudo tener un carácter meramente interno desde el recinto claustral mediante los diferenciados accesos de monjes y conversos. Con posterioridad se permitió el acceso a la iglesia de personas ajenas al complejo monacal: en ese momento surgirá la idea de fachada del templo que hubiera sido innecesaria de tratarse de un uso meramente interno y claramente organizado desde el interior de la clausura. Surge la portada de acceso, y se configuran porches cerrados [nartex] frente a las portadas. Estos elementos permiten, por un lado la estancia a cubierto y por otro la necesaria protección de las fábricas de las inclemencias atmosféricas, propiciando la protección de las decoraciones frente a la erosión atmosférica. El nartex se concibe como un cuerpo de mucha menor altura que la nave permitiendo así la iluminación a través del óculo92 orientado al Oeste que arroja la luz desde él a lo largo de la nave a ponerse el sol. 91
“Siete veces al día canté tus alabanzas”. Cumpliremos con este septenario sagrado número, si pagáremos a Dios el oficio debido de nuestra servidumbre a las horas Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. … Y levantémonos también de noche a cantar sus alabanzas.” Regla de San Benito cap. XVI, reproducida en BRAUMFELS, W.: op.cit.
92
La huella ausente del óculo se reproduce en varias imágenes de fotografías históricas del siglo XIX y XX (como la postal de Hauser y Menet que abre este capítulo) y fue a mi modo de ver desacertadamente
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
Las techumbres de madera de las primeras basílicas cristianas, absorbentes y difusoras, perdieron parte de sus características acústicas en las iglesias medievales, reflectantes, de duras superficies pétreas lo que de algún modo supuso un paso atrás en las condiciones acústicas de los templos. En los espacios abovedados se producirá un fenómeno de focalización sonora concentrando los sonidos en algunos puntos en detrimento de otras zonas más sordas, dependiendo de los radios de las bóvedas. Numerosas iglesias cistercienses93 gozaron de una excelente acústica utilizando en muchos casos la técnica de los vasos acústicos descrita por Vitruvio, que repartidos por los muros y bóvedas amplifican el sonido en la gama de frecuencias de las voces de los monjes. En general las capillas laterales mejoraban las condiciones acústicas ya que debido a su profundidad se comportan como difusores de los sonidos94. La acústica de la iglesia románica, en general, estaba más próxima a la de la cueva: la prolongación de las notas del canto a causa de las largas reflexiones y de los valores altos de los tiempos de reverberación producían una plenitud de la sonoridad al mismo tiempo que lograban una sensación de audición de armónicos, no presentes en la propia melodía pero conseguidos gracias a las características acústicas del amplio y reverberante espacio eclesial. reproducido hace unos años, en una intervención que no reparó en la anastilosis de piezas desperdigadas por la nave, que aún permanecen allí a la espera de un mejor aposento. 93
En estos términos se refiere Bernardo al canto: “que esté lleno de gravedad, no lascivo ni rudo. Que sea dulce, sin ser ligero, que encante al oído a fin de emocionar al corazón, que consuele la tristeza, que calme la ira, que no vacíe el texto de su sentido sino que lo fecunde” Regla de San Benito, reproducida en BRAUMFELS, W.: op.cit.
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FORSYTH, M.: Buildings for music, Cambridge University Press, 1985
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Por el contrario, estas edificaciones están bastante alejadas del buen comportamiento acústico para la inteligibilidad del discurso, si bien ello había dejado de ser primordial ya que la mayor parte de los fieles no comprendían la lengua de la celebración litúrgica (en este caso los conversos), primando la sensación de misterio frente a la correcta percepción del contenido. El estado actual de la iglesia de Piedra, sin más bóveda que la celeste, no nos permite conocer las características acústicas que facilitaran la oración de sus fundadores.
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
Como hemos señalado, el segundo elemento edificado de los monasterios cistercienses es el claustro. Oración, danza, camino iniciático: el claustro entendido como una suerte de red en la que son atrapados los movimientos de los astros 95.Cerrar el recinto al exterior y elevar la mirada al cielo desde las pandas claustrales es otra forma más de elevar la oración a Dios filtrada por la contemplación de la naturaleza, contenida y delimitada. Podemos en estos espacios claustrales apreciar conexiones con los peristilos de las viviendas romanas (y por consiguiente con las primitivas basílicas paleocristianas que tomaron la tipología de aquellas para sus primeros lugares de reunión). En los patios romanos, como el que representa la imagen [fig.56] el espacio central es permeable desde el anillo corredor. Sin embargo en los claustros el espacio central es un lugar cerrado, un paraíso ajardinado que sólo se contempla y al que no se accede. Importante diferencia visual, formal y sensitiva. Componentes funcionales, que conectan entre sí edificios o dependencias con estrecha relación, mediante corredores techados organiza y mejora los recorridos de los elementos perimetrales a los que se accede desde ellos y se unen a contenidos simbólicos en el claustro. El sentido del claustro será, funcionalmente entendido, el de un espacio dinámico, ligado a la oración procesional, como se aprecia en la imagen [fig.57] que reproduce el claustro del monasterio de Le Thoronet dibujado por Viollet le Duc.
95
DUBY, G.: op.cit.
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Las zonas con mejor soleamiento, la panda que en Piedra coincide con la que lo separa de la iglesia, debería ser el lugar más adecuado, soleado y protegido, donde sentarse a leer los textos sagrados96. No hay sin embargo aquí restos en los muros que atestigüen la existencia este banco o asiento, que en otros monasterios se utilizaba en el lavatorio de los pies, en el ritual conocido como mandatum. En otros muchos claustros monacales (Fontfroide reproducido en la imagen [fig.58], Valbona y otros) el lienzo murario que separa el recinto del hortus conclusus del espacio de estancia y recorrido; se configura como un banco en la base de sus arcadas. En Piedra no existe; a pesar de estar muy alterada la configuración de los vanos, no aparecen rastros en las fábricas que nos permitan deducir que existiera este elemento. Es el claustro de Piedra un recinto eminentemente dinámico. Desconocemos si ello se programó así debido al rigor de las condiciones climáticas invernales o pudo haber otra causa.
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Como ya hemos señalado en el capítulo anterior las diferencias resultantes de ubicar el claustro al sur o al norte del templo en cuanto a sus ventajas de soleamiento.
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En Piedra, como vemos en la planta [fig.59],
las cuatro pandas son
sensiblemente ortogonales y algo desiguales de longitud: las situadas al este y al oeste cuentan con siete vanos y un total de 37, 72 m de longitud total interior; las situadas al norte y al sur presentan únicamente seis vanos y un total de 34, 05 m de longitud total interior. Está cubierto en todos los tramos por bóvedas de crucería sencilla, separadas entre sí por arcos fajones levemente apuntados. Seguramente hubo un periodo de su edificación en que el claustro de Piedra se cerraba parcialmente sólo mediante una cerca en sus frentes sur y oeste, que impedía el contacto con el exterior. Una vez construidos los primeros ámbitos de uso en estas orientaciones el claustro se completó en su totalidad97. En origen el deambulatorio perimetral que configura el claustro de Piedra tuvo una sola planta, como aún hoy contemplamos en algunos monasterios como el de Thoronet98; puede que Piedra primitivamente tuviera cubiertas sus pandas de madera, como en el monasterio de Santes Creus, para posteriormente ejecutar las bóvedas de piedra que hoy contemplamos. Con seguridad en el
97
Existen diferencias en la estereotomía de la piedra entre los tramos norte y este, probablemente los primeros en ejecutarse para poder permitir el uso de tránsito hacia el templo, la sala capitular y el dormitorio. Probablemente los tramos oeste y sur son algo posteriores ya que se aprecia que no llegaron a completar la labra de los nervios. Como en tantos procesos constructivo también aquí, la terminación de los muros y cambios en el abovedamiento son significativos de los lentos procesos de construcción y la falta de medios para poder completar las fábricas. Las claves se encuentran decoradas con relieves vegetales y de cardillo, el arranque de los arcos se realiza en cul de lamp, ménsula decorada que enjarja el nervio con el muro en el arranque de aquel. Los muros del claustro se componen de dos hojas de sillares que albergan el sillarejo central relleno de ripios trabados con mortero de cal, cuyo espesor es de algo más de un metro. 98
La abadía de Le Thoronet fue fundada en 1136 y en 1147 trasladada a su actual emplazamiento en Silvacane. Después de ello quedó en un estado precario hasta que a raíz del interés de Mérimée (1878) se comienza su restauración que nos presenta su estado primitivo y nos permite conocer aquello que en tantos monasterios fueron anulados en las ampliaciones que siguieron a su imagen inicial. KRUGER, C.; op. cit. pg 193
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
periodo en que contara con una sola planta la captación solar sería mucho más favorable y permitiría un uso más benévolo frente al riguroso clima99.
99
En imágenes de los años 20 del pasado siglo podemos contemplar como las arcadas del claustro permanecían cerradas. No hay un dato cierto de en qué momento fueron cegadas: pero es muy probable que la dureza del clima favoreciera la decisión de su cierre. En los años 70 del pasado siglo XX los lienzos murarios (ya reabiertos) se revestían aún con mortero de cal Los revestimientos de las fábricas murarias, realizados en piedra sillar de toba calcárea de la zona, estuvieron en sus orígenes protegidos por un revoco de cal en el que se reproducían hiladas y del que quedan restos en las zonas más altas. La razón: aumentar la luminosidad y mejorar la higiene. En una intervención de la que no ha aparecido ningún dato (técnicos intervinientes ni fecha de ejecución) excepto la mención en el libro de Guitart fue eliminada esta capa protectora. GUITART APARICIO, C.: Arquitectura gótica en Aragón, Zaragoza, Librería General, 1979. De igual modo se procedió en tantos otros monasterios dentro de esa moda que caracterizó tantas intervenciones y eliminó una parte de su historia y sus características cromáticas y lumínicas.
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
Una vez cerrado al exterior el recinto monacal, la naturaleza con que dialogarán los monjes recluidos en su clausura se reducirá al cielo que enmarca el contorno del claustro, el hortus conclusus100: la bóveda de piedra de sus pandas enmarca la bóveda celeste y acompaña la oración contemplativa, como sugerimos en el esquema [fig.60]. Bóveda natural que protege el claustro, elemento central del que surge la vegetación idealizada, la representación del paraíso, el Edén, enmarcado en el contorno geométrico y preciso del claustro, por el que los monjes deambularán orando y sintiendo la presencia divina también a través de la contemplación desde la paz imbuida por la geometría y la naturaleza. Jardín contenido y perfecto. Frente al exterior, a los lugares salvajes, los bosques o las selvas que asocian con el caos, la barbarie y, en última instancia, el demonio; el claustro será entendido como frontera, lugar en que el encierro se convierte en libertad por la contemplación del oasis, representado por la naturaleza: vegetación, el cielo y el agua101. El jardín del claustro no será por tanto un espacio utilitario (plantas medicinales o un huerto): es algo mucho más sublime102.
100
“ Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase”
Génesis, capítulo 2 versículo 15 Edén deriva del sumerio edinnu, que significa campiña o llanura. 101
El claustro con sus cuatro lados generará la forma de cruz en el interior del hortus, en un esquema arquetípico de jardín cruciforme cuatripartito en el centro del cual la fuente como símbolo de la vida pretende que su contemplación ayude al contacto con la divinidad. Los cuatro brazos se transforman en ríos o canalizaciones que rodean las zonas de plantación. PÁEZ de la CADENA, F.: Historia de los estilos de jardinería, Madrid, Ediciones Istmo, 1982.
102
AÑÓN FELIÚ, C.: El lenguaje oculto del jardín: jardín y metáfora, Madrid, Ed. Complutense, 1996.
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Los siglos han alterado la vegetación en Piedra en este ámbito. El periodo mas cercano nos muestra a través de las imágenes fotográficas diversas plantaciones (pinos, abetos) ajenas a planteamiento inicial (vegetación rastrera y casi horizontal que se intuye y se huele, que se alienta con la presencia del agua) y que probablemente daten del periodo en que perdió su connotación religiosa. La imagen [fig.61], superpone la planta del claustro de Piedra con el esquema cuatripartito del hortus de San Gall.
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La vivificante presencia del agua se muestra en el claustro con ese doble carácter de purificación física y anímica. Fuente simbólica de pureza y que permita el riego de las plantas del hortus y fuente _ lavabo situada frente al refectorio que purifique los cuerpos. Este elemento que en sus primeras épocas será una simple pileta excavada en el zócalo perimetral que separa el corredor del hortus, como aún se mantiene en la abadía de Fontfroide y vemos en la imagen [fig.62], presentándonos ese sencillo primer elemento que irá con el tiempo evolucionando y para convertirse en algunos casos en un pabellón adosado a las arcadas del claustro, a veces planta cuadrada y muchas otras hexagonal. Las imágenes representan los planos de los claustros de los monasterios de Veruela [fig.63] y Rueda [fig.64] y la relación del templete fuente con el conjunto del claustro, siempre enfrentados con el cuerpo del refectorio. La imagen [fig.65] representa el elemento que Viollet le Duc reconstruyó en la abadía de Fontenay. El artificio103 arquitectónico servía para albergar la fuente, en la cual el agua manaba de forma continuada y cuyo techado acogía y protegía del frío a los monjes en sus abluciones diarias. Algunos elementos han llegado hasta nosotros; no así en Piedra, cuya ubicación estaría frente al refectorio y señalamos en la planta [fig.66].
103
Su abastecimiento, como vimos, debe ser trazado desde el comienzo del trazado general de la implantación. El desagüe irá ligado al de la cercana cocina monacal.
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[03.3] FUNDACIÓN LOS RECINTOS LIGADOS A LA ORACIÓN
De las dependencias que rodean el claustro y a las que da acceso la principal será la sala capitular. Debe su nombre al hecho de que en ella se leían los capítulos de la Regla monástica104. Espacio de reunión y lectura de textos sagrados, pensado para que los monjes puedan permanecer sentados, viéndose las caras, con una buena acústica propiciada por las bóvedas que cubren el espacio. La iluminación de la estancia, mediante ventanales orientados al Este y la luz opuesta tamizada por la galería del claustro. El frontal de acceso será el único elemento con carácter de fachada del recinto monacal que atraviesan los monjes105. La sala se organiza en la mayoría de los monasterios a una cota algo inferior al nivel de suelo del corredor del claustro, lo que por una parte aumenta la sensación de cueva, (con claras reminiscencias eremíticas) y por otra permite que el ascenso al dormitorio situado sobre esta zona se haga más cómodo. El grabado de Viollet le Duc de la abadía de Fontfroide [fig.67] representa la sección por la sala capitular, si bien aquí el desnivel no es excesivamente acusado como si sucede en Piedra y otros.
104
“Siempre que se hubieren de tratar cosas de importancia en el monasterio, junte el abad toda su comunidad y hágale presente el asunto de que se trata. Y oyendo el parecer de los monjes, piense despacio la cosa y resuelva lo que juzgare más acertado.” Regla de San Benito, reproducida en BRAUMFELS, W.: op.cit.
105
Las salas capitulares, generalmente de planta cuadrada responden a dos tipos básicos. Los monjes se reunían a diario en ella después de prima. Novicios y conversos acudían al capítulo los domingos y festivos. Los novicios se situaban con los monjes, pero ocupaban un lugar secundario, mientras que los conversos contemplaban la reunión desde la galería del claustro a través de las arcadas de la sala. Aquellas en las que el espacio interior compartimentado por 2 o 4 columnas, que soportan el nivel superior y organizan el espacio en 6 o 9 tramos de bóvedas. Aquellas que se estructuran generando un espacio diáfano sin soportes, como en el monasterio de San Andrés del Arroyo en Palencia que se cubre con una imponente bóveda de crucería octopartita, o en Vallbona de los Monjes cuya construcción se fecha en el XIV, que en este caso tiene forma rectangular.
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La sala capitular de Piedra es un recinto de planta cuadrada de 12,88 por 12,56 metros, soportado por los muros perimetrales y cuatro columnas centrales que dividen en nueve tramos de bóveda de arista la cubrición, cuya planta reproduce la imagen [fig.68]. Las claves de los arcos representan sencillos temas vegetales106. Naturaleza hecha piedra y que deja su huella en los capiteles de la sala y del claustro. La luz que se filtra por la fachada al Este, permitiendo atisbar el amanecer pero lo suficientemente elevadas para no ver el exterior. El croquis de la sección muestra la interrelación entre la sala y el dormitorio superior.
106
Una de ellas reproduce el retrato que González Zymla identifica con Gaufredo de Rocaberti, abad supuestamente enterrado bajo ella (aunque no se han realizado catas arqueológicas en el recinto). Otra de ellas reproduce el emblema del señorío: un castillo de dos torres asociadas a un báculo. Las columnas centrales conservan restos de policromía, muy deterioradas y sin fechar su origen. GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op. cit.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA
“Polo:_ … tal vez a este jardín sólo asoma sus terrazas sobre el lago de nuestra mente….” CALVINO, I.: “Las ciudades invisibles”
Vista exterior del monasterio de Piedra [detalle] Joaquín Espalter. Hacia 1872. Museo de Zaragoza.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA EL MIRADOR
La naturaleza, prácticamente invisible en el recinto medieval, comienza a hacerse presente en el monasterio de Piedra en la época renacentista. Será entonces cuando se edifique el cuerpo que corone el primitivo recinto del scriptorium. Sobre él se irán añadiendo cuerpos hasta coronar con una galería de arquillos abiertos, como se aprecia en la imagen [fig.68] cuya denominación en la época era la de mirador. Desde la imponente altura a que se erige, permitiría la observación del espacio exterior. La visión del entorno circundante entra a formar parte por primera vez de la vida monástica107. Una atalaya con un carácter a la vez de vigilancia, protección y observación108. Este último nivel, denominado también falsa, se emplea además como desván permitiendo airear el recinto a través de la galería de arquillos y mediante la ventilación cruzada entre ambas fachadas configurar una cubierta fría.
107 La arquitectura renacentista aragonesa adopta muchos elementos clásicos del Renacimiento italiano, como no podía ser de otra manera dada la continuada vinculación con Italia, aderezada con influencias góticas y de tradición mudéjar, fruto de la multiculturalidad del reino de Aragón. Entre ellos estará la coronación de muchos edificios nobles aragoneses mediante una galería de arquillos, también llamada mirador, protegido por un alero saliente o rafe de madera o ladrillo. En el cercano núcleo de Cetina se erige el palacio del papa Luna [fig.69] que remata la fachada principal con el mismo elemento. La [Fig.70] representa el espacio bajo cubierta de la lonja de Zaragoza. 108 Con este elemento se remata la Lonja de Zaragoza cuyas obras se concluyeron en 1551, bajo el apoyo del arzobispo D. Hernando de Aragón, a quien se le atribuye también el apoyo económico para la realización de la ampliación del Monasterio de Piedra. Las obras de la Lonja fueron llevadas a cabo por el maestro de la ciudad Juan de Sariñena, y se terminaron, tras algunas interrupciones y dilaciones respecto a la forma de rematar el edificio. La fachada de la Lonja es de rejola y aljez (ladrillo tomado con yeso). El interior es un amplio espacio exento y majestuoso. La planta correspondiente al mirador a la que se accedía a través de una escalera exterior a modo de torrecilla hoy desaparecida de la que se conserva una imagen en la vista que el dibujante paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde realizó de Zaragoza.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA EL MIRADOR
La planta [fig.71] marca la situación de la galería con el dominio visual del entorno. Hoy en día los vanos de los arquillos permanecen cegados sin que hasta ahora hubiera una explicación de la causa. Tras las recientes obras de restauración de la bóveda de esta zona hemos comprobado como los primitivos niveles de forjados fueron eliminados al levantar la majestuosa escalera que da acceso al ala de celdas individuales. Una gran escalera se edificó para unir los niveles de celdas y ponerlos en contacto con el edificio medieval. Fue entonces cuando los huecos del mirador se cegaron ya que su posición y la de la bóveda eran parcialmente coincidentes, perdiendo entonces el mirador su sentido y carácter. Los dibujos [fig.72] muestran las secciones longitudinal y transversal por esta zona donde se aprecia la superposición de elementos: forjados desaparecidos y bóveda que cubre la escalera. Se trata de una bóveda crucería estrellada de seis tramos, con florones en los encuentros de los nervios, realizada en ladrillo y mortero de cal. Los muros laterales cuentan con decoraciones pictóricas y moldura de yeso y ladrillo109. Todo ello ha sido recientemente restaurado y puesto en valor.
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J. Soro atribuye su ejecución a Charles de Mendive o Martín Camacho, que trabajaron en las obras de la Seo de Zaragoza.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA CELDAS
La relación entre el hombre y la naturaleza, cambia a lo largo de los siglos y a partir del periodo renacentista, frente la concepción medieval surge un nuevo dialogo con el exterior. Ambiente exterior y naturaleza ya mucho menos amenazadores que en otras épocas, gracias al progresivo dominio del hombre sobre el medio. Lo que originariamente fue recogimiento en el claustro medieval se transforma en el XVI: con la nueva visión renacentista el hombre es capaz de dominar la naturaleza y abrirse por tanto a su disfrute visual. Una importante ampliación se desarrolla en Piedra el siglo XVI, a raíz de la organización mediante celdas individuales. Gran importancia tendrá en el proceso la figura de Hernando de Aragón110, descendiente de Fernando el Católico que siendo Comendador mayor de Alcañiz
y Coadjutor del
maestrazgo de Montesa renunció a estos cargos e ingresó en la orden del Císter, en el monasterio de Piedra. Durante el periodo que allí permaneció costeó varias obras111: Un patio- claustro se adosa al sur del primitivo enclave, en prolongación de la panda del refectorio con el fin de acoger los espacios destinado a enfermería y las celdas individuales, que en estos momentos comenzaron a estar permitidas por la congregación. Estas previsiones al alza no estuvieron acompañadas, al parecer, de un elevado número de vocaciones
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El año 1523, con veinticuatro años de edad profesó D. Hernando de Aragón, nieto de Fernando el Católico y que llegaría a ser arzobispo de Zaragoza Ello supuso un apoyo económico notable para el monasterio que desencadenó una importante ampliación de las edificaciones. Permaneció en Piedra hasta 1535, tras ello permaneció en Veruela hasta 1539, para continuar en Zaragoza como arzobispo hasta 1575. 111
Luis Colomina alude a la obra de la enfermería y la mitad del claustro del dormitorio de los monjes.
COLOMINA Y ESCANERO,L.: D. Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza. Su influencia en las Bellas Artes, Discurso de entrada en la Real Academia de San Luis.
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y por ello probablemente nunca estuviera a pleno rendimiento tan fastuosa ampliación. Se plantean las nuevas celdas con un cuerpo de galerías dando al río, como se señala en la planta [fig.73], mirando a la naturaleza, a la orientación sur, más favorable a los efectos climáticos112. El cuadro de Espalter
113
fechado entre 1872 nos muestra esta fachada de
terrazas visto desde el parque a cota inferior [fig.74].
112
Esta relación contemplativa con la naturaleza se producirá también y casi coetáneamente, en Yuste, monasterio jerónimo, construido en 1402 y donde se retiró Carlos I de España y V del Sacro Imperio Germánico a reposar y morir. El emperador hizo organizar un “terrado” en las dependencias que ocupó hasta su muerte. Adosado al sur del templo se organizó un espacio que contaba con una terraza con vistas al estanque y al jardín de los naranjos a donde, dado su estado, con dificultad podía acceder. Juanelo Turriano idearía un mecanismo para poder subir el agua hasta esta cota [fig.75]. La relación entre Carlos I y el monje que fue ordenado en Piedra, Hernando de Aragón es, además de coetánea, de parentesco (eran primos hermanos al ser Hernando nieto bastardo de Fernando II de Aragón), por lo tanto podría pensarse en un conocimiento de los recursos utilizados en otros lugares. .
CHECA CREMADES, F.: El Monasterio de Yuste, Madrid, Fundación Caja Madrid, 2007. 113
180
Joaquín Espalter y Rull (1809-1880) es autor de numerosos cuadros históricos.
181
182
[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA CELDAS
El número de monjes que habitaron Piedra ha sido analizado por Barbastro Gil 114
quien señala una evolución del número de ellos durante la época moderna,
es decir entre 1541 y 1798, cuyos datos se reproducen en el cuadro siguiente. No hay datos de épocas anteriores. 1699
1706
1740
1791
1798
presbíteros
1541
1601
1618
20
19
29
28
30
profesos
18
18
18
novicios
3
2
3
14
12
legos
0
donados y familiares
1
1
42
40
total
30
27
20
50
5
2
2
4
49
48
No ha llegado hasta nosotros la configuración inicial de estas celdas, alteradas en época decimonónica, pero si relacionamos estos datos con las compartimentaciones de los vanos de fachada comprobamos que el número de ellas es muy superior al número de los monjes a los que alude Barbastro, bien porque se edificó un cuerpo con excesivas pretensiones de futuro o bien porque no todos los huecos de fachada se correspondieran con celdas. Para realizar este cuerpo posiblemente se derriba (y se construye sobre ella) la sala de los monjes y las letrinas anexas. Una nueva organización en torno a un nuevo claustro alberga las nuevas celdas individuales, la zona que ocuparan los monjes ancianos y la enfermería. No hay constancia exacta de esta organización funcional pero sí constructiva de que el recinto formado por estos cuerpos estuvo cerrado en origen. Más que claustro sería un patio, ya que no existe un deambulatorio perimetral abierto como sucedía en los claustros medievales. 114 BARBASTRO GIL, L.: op.cit.
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No existen menciones acerca de esta configuración de recinto cerrado, más allá de la referencia de Sarthou
115
a lo que fue el claustro nuevo. Otros autores 116
cuando se refieren al lugar lo denominan patio abierto
.
Pero si levantamos los ojos de los textos descriptivos y los paseamos por el edificio no cuesta encontrar la herida abierta que cercena los muros y el observar el cambio de cotas que demuestra que pisamos sobre el cuerpo hoy enterrado y que cerró el recinto. Por el contrario, en el cercano monasterio cisterciense de Veruela, que posee una ampliación coetánea, y con algunas características muy similares sí organizará en torno a un deambulatorio perimetral el cuerpo destinado a las nuevas celdas117. Posiblemente, decididos a no soportar los rigores climáticos de la intemperie, los corredores de acceso a las diversas dependencias estén en Piedra cerrados al exterior. Gruesos muros de tapial y piedra atenúan el frío. 115 “En el ángulo SE del claustro gótico una puerta blasonada lo pone en comunicación con los otros claustros edificados en el siglo XVI, que son de mayores dimensiones y cierran tres lados del patio mayor, Algunos de estos vastos corredores tienen más de 20 celdas que reciben luz por galerías posteriores cubiertas de arqueados soportales en tres pisos superpuestos. Sobre los claustros antiguos y modernos de la planta baja, corresponden en el piso alto otros tantos de estilo Renacimiento; y señalando el cruce de los más largos, junto a la escalera, se eleva una airosa cúpula o media naranja. Todas las clausuras reciben tenue luz mediante claraboyas de alabastro. El gran patio, limitado por las obras de ampliación del monasterio, comunica con la huerta mediante una ancha escalinata. A mano derecha se ve una capilla de orden corintio. En una de las extremidades de los dos cuerpos del edificio quedan vestigios del apoyo de unas bóvedas y del arranque de unos claustros que tal vez cerraran por aquel lado este deslunado”. SARTHOU CARRERES, C.: Monasterio de Piedra, Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana Espasa Calpe, Barcelona, 1921, p.724-730. 116 Ni González Zymla ni Barbastro Gil, ni Martínez Buenaga lo mencionan.
117 Los planos de las imágenes anexas [fig.76] y [fig.77] pertenecen al estudio “Santa María de Veruela” 1996, realizado por M.L LÓPEZ SARDA del monasterio de Veruela, con abundante material de análisis gráfico. LÓPEZ SARDA, M. L.: Santa María de Veruela, Milán, Electa, 1996.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA CELDAS
No hay constancia de los accesos primitivos entre alas y patio. Sí encontramos hoy en el muro Este un hueco cegado sobre el que se aprecia una inscripción con la fecha de MDCCCLXXX (1880) reproducida en la imagen [fig.78], posiblemente el momento en que ésta se tapió para abrir una nueva puerta. Analizando de nuevo la leyenda del plano de 1846, parcialmente reproducido en la imagen [fig.79], al que varias veces hacemos mención a lo largo de este trabajo, señala: “La fachada de una galería con habitaciones baja y superior que se componen de dos órdenes de arcos de 30 en cada una con soportales en la planta inferior” Efectivamente treinta son los arcos que se abren en cada nivel. No hay datos para asegurar sí la topografía en ese momento permitiría el acceso desde las galerías hasta las huertas, mediante ese paso porticado (soportales) a que hace referencia el texto. Por ello posiblemente la barandilla actual de protección del nivel inferior es diferente (y ciega) de las de los dos niveles superiores. La organización de las celdas consiste en: A fachada sur se trasladan tres niveles de arcos mixtilíneos, sensiblemente iguales, que organizan la composición de treinta huecos por cada piso. En total noventa huecos que dan acceso a las terrazas que protegen la fachada del sol de sur y posibilitan un espacio de estancia soleado y resguardado. Hacia el patio (fachada norte) aparecen dos niveles de corredor, que se corresponden con la planta baja y la superior. Un cuerpo intermedio al que se accede desde la baja mediante escaleras interiores cuya causa ignoramos pero que pudiera albergar dependencias diferentes a las celdas superior e inferior o bien serlo de otro rango a aquellas. Se observa por tanto una discordancia entre la fachada sur que presenta tres niveles y la interior al norte que se desarrolla en
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dos alturas, como podemos apreciar en la secciĂłn transversal y el alzado [fig.80], [fig.81]. Con todo ello, considerando que algunos huecos de fachada se corresponden con escaleras que comunican los niveles 1 y 2, podrĂan haberse organizado unas 24 celdas en planta primera y unas 28 en planta tercera.
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[03.4] TRANSFORMACIÓN RENACENTISTA CELDAS
Continuando con el análisis de la leyenda del plano de 1846, del que presentamos aquí un detalle parcial [fig.82] observamos que el cuerpo que cerraba el frente Este del patio (denominado plaza en la leyenda) de San Martín fue el lugar destinado a albergar a los enfermos. Probablemente el patio fuera lugar de esparcimiento y relación con el aire libre de los convalecientes, gracias a la protección de sus muros y el soleamiento de su orientación. Los restos que hoy quedan, nos permiten grafiar en la planta la envolvente de estos recintos. Las bóvedas decoradas que representa la imagen [fig.83] pertenecen, probablemente, a la capilla de este recinto118 parte de cuyos restos se encuentran ocultos bajo el nivel de terreno actual. Los espacios destinados a hospedería y hospital, como vimos en los análisis de esquemas funcionales iniciales, no pertenecen al núcleo primitivo de los monasterios. En función del número de monjes estas dependencias tendrían una mayor o menor relevancia.
Pero siempre, por cuestiones de índole
118
González Zymla señala que “desgraciadamente desconocemos la ubicación exacta del hospital de Piedra, citado en algunos documentos como “domus mendicorum”edificio que debío estar situado en algún punto entre la actual capilla de la portería y la torre puerta, junto a los edificios que conformaban la hospedería, siempre como una dependencia aparte, que a la sazón coincide con una orientación meridional respecto al claustro con buena insolación” op. cit. pg.351 A mi juicio el autor pasa por alto la observación de la realidad mutilada del patio de san Martín, la leyenda de la planimetría histórica y su dibujo, la relación con otros monasterios, que llevarían a plantear la posibilidad de que el cuerpo que cerró el segundo claustro fuera efectivamente la dependencia destinada a enfermería de los monjes. Otro espacio probablemente albergó la enfermería de los huéspedes, y esa sí estaría más próxima a la entrada. En otro momento asegura que “ Los edificios de la enfermería amenazaban ruina en 1807 y eran necesarias reparaciones de urgencia que quedaron interrumpidas por el estallidos de la Guerra de la Independencia” pg. 353 Es probable que esta ruina es la que encontró Muntadas al hacerse cargo del lugar y que el estado de deterioro le llevara a derribar u ocultar bajo los nuevos pavimentos la zona. Desgraciadamente no hay constancia de que existan imágenes del lugar en esta zona.
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práctica sería necesario separar sanos de enfermos para evitar contagios. Por tanto era necesario contar con dependencias en muchos casos duplicadas, como la capilla, el refectorio y la cocina por lo que esta zona pudo llegar a tener una envergadura considerable. Por el momento faltan análisis de campo más precisos que permitan avanzar en estas hipótesis. La imagen [fig.84] reproduce el grabado de Viollet -le -Duc y representa una hipótesis de organización del hospital de Tonnere, donde la gran envolvente espacial edificada contiene los nichos menores realizados en madera y que aportan confort térmico a los enfermos y separan unos de otros. Del análisis del frente de fachada que limita con la escalera y las características de los corredores abovedados laterales podemos deducir que el cuerpo que hoy cierra al sur el ámbito del patio se superpuso (sin tener datos de la fecha exacta en que sucediera), alterando la simetría del paño u ocultando uno de los huecos de los ventanales, hoy cegado tras un tramo de escalera, como detallamos en el plano anejo [fig.85]. En la fotografía [fig.86] se aprecia el hueco cegado a nivel de planta baja y una fecha, 1820.
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[03.5] LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN EDIFICADA
“La frontera no es aquello en lo que termina algo, como ya sabían los griegos, sino aquello a partir de donde algo comienza a ser lo que es” HEIDEGGER, M.: pensar, habitar. 1951
Construir,
Patio del monasterio de Piedra [detalle] Carlos de Haes Hacia 1872. Museo del Prado. Depósito Museo de Bellas Artes de Granada El pintor reproduce una escena costumbrista en la que frente al palacio abacial una mujer lava a la sombra del arbolado
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[03.5] LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN EDIFICADA
A caballo entre la gran transformación renacentista que hemos analizado en el capítulo anterior y la que será su regeneración paisajística decimonónica se encuentra la última gran ampliación edificada del conjunto de Piedra: la que configura los espacios destinados al nuevo palacio abacial y su entorno. Próximo a la torre-puerta de acceso al recinto monástico, lejano por tanto del recinto de clausura junto a varias edificaciones dispersas como la capilla de peregrinos119, y frente a ella la cilla, se erigen en el siglo XVIII las nuevas dependencias del abad. Se plantea un edificio casi autónomo del resto de la congregación, con capacidad y características para acoger a visitantes del exterior. Desde la torre que flanquea la entrada surge la visión sesgada de la grandiosa fachada [fig.87]. De manera escenográfica la puerta de acceso se desplaza respecto al eje para permitir esta visión del paso desde la torre. Esta fachada [fig.88], ordenada y compuesta en tres órdenes se decora a partir de la recolocación de las pilastras del claustro medieval. Con ella se uniformizan cuerpos que probablemente existieron con anterioridad [la capilla de peregrinos, la portería] y se transforman confiriéndoles un nuevo y representativo carácter. Se retiraron
las pilastras del claustro medieval,
probablemente coincidiendo con la decisión de cegar los huecos120.
119
Existió una capilla de peregrinos y en el nivel superior de ésta un dormitorio común de peregrinos.
GONZÁLEZ ZYMLA, H, op. cit. pg. 342. 120
“En el siglo XVI de la mano de la transformación de la orden internacional del cister en congregación Bernarda de Aragón se reorganizaron los espacios arquitectónicos de Piedra para adaptarlos a las nuevas necesidades devocionales. Entre otras cosas se tabicaron las arcadas claustrales y se transformaron los arcos apuntados en ventanas adinteladas, tal y como muestra una imagen de principios del siglo XX” Según GONZÁLEZ ZYMLA, H, op. cit. pg. 234
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[03.5] LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN EDIFICADA
Bajo el edificio se accede a una gran plaza que confiere de un carácter urbano al espacio, diferenciándolo notablemente del resto de los espacios libres del conjunto monacal. La fachada opuesta de este cuerpo presenta un carácter muy distinto: ya no se trata de elemento representativo y noble; paramentos revocados con cal protegen los muros de adobe. Adosado a este cuerpo pero constructivamente independiente se organizan las dependencias abaciales. Se cierra la plaza mediante la creación de un cuerpo cerrado, corredor de comunicación que conecta con la panda del refectorio y organiza la espina Este/Oeste que recorre el conjunto monacal, como vemos en las planimetrías adjuntas. El tramo de fachada de este cuerpo (corredor de comunicación) que cierra la plaza es una fachada culta, de elegante composición neoclásica121. Una puerta adintelada, flanqueada por columnas dóricas, sustenta el balcón abalaustrado y ordena la composición que se completa con grandes balcones laterales, como apreciamos en la imagen [fig.89]. Elemento de nuevo escenográfico que actúa como telón y cierra el espacio de la plaza. En el piso inferior y con el eje de nuevo ligeramente desplazado respecto al del cuerpo corredor surge la escalera imperial que comunica con el nivel superior en que se encuentran las habitaciones del abad. En planta alta del corredor de comunicación los balcones dan acceso a un pasillo, lo que refuerza la idea de mera representatividad de los elementos compositivos. En este nivel se alojarían únicamente dependencias de servicio del palacio anejo. La fachada posterior de este cuerpo es, sin embargo, de
121
González Zymla data de mediados del XVIII.
GONZÁLEZ ZYMLA, H, op. cit. pg. 356
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factura muy simple: mampostería de piedra y verdugadas de ladrillo, sin revestimiento y con ventanas dispuestas sin orden alguno. Fachada orientada al sur y que, en este caso, en contra de lo planteado en las celdas renacentistas no prevé la visión del entorno, ni la captación solar que la orientación beneficia (y tan presente estuvo en los trazados de la fundación del conjunto). En esta ocasión el afán representativo primaba sobre la visión de la naturaleza y la fachada se abre al norte, a la plaza mayor. No hay datos acerca de autoría del palacio abacial. Sus características compositivas lo relacionan con el cercano palacio del barón de Warsage122 que se erige en el cercano, y muy relacionado con Piedra, núcleo de Calatayud, como vemos en la imagen adjunta [fig.90]. También aquí una puerta adintelada, flanqueada por columnas dóricas de piedra, sustenta el balcón abalaustrado (sobre el que se muestra el escudo familiar) y ordena la composición que se completa de nuevo con grandes balcones. Se organiza por tanto deliberadamente aquí una gran plaza, un nuevo espacio de aspecto y carácter casi público, libre, ordenado, cerrado y que se diferencia notablemente de los otros espacios abiertos del conjunto de carácter más íntimo. Lo que aquí se busca es recibir a los forasteros, lejano ya (espacial y temporalmente) del silencio de la clausura más estricta.
122
José de L´Hotellerie de Fallois y Fernández de Heredia fue un militar español nacido en Calatayud, cuya familia era originaria de Lieja. Sirvió a la guardia Valona y colaboró al lado de Palafox en la lucha contra los franceses muriendo en Zaragoza en 1809 al intentar cruzar el puente de Piedra sobre el río Ebro. El palacio en que vino al mundo, que aún se mantiene en pié en Calatayud, guarda mucha similitud compositiva con el edificio que sirvió de ampliación y comunicación entre el monasterio medieval y el palacio abacial, cerrando su fachada a la plaza mayor del recinto.
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[03.5] LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN EDIFICADA
La imagen muestra [fig.91] el cuerpo que cierra la plaza, la composición completa el cuerpo principal antes señalado. La imagen [fig.92] presenta la arquería de paso que comunica con el acceso desde el exterior, cuyo cuerpo superior hoy se halla cegado.
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[03.5] LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN EDIFICADA
El tramo norte de la plaza se cerraría con edificaciones de servicio, como señala el plano de 1864 en que se grafían edificios destinados a criados y sirvientes, cuyo detalle reproducimos en la imagen [fig.93]. El plano [fig.94] muestra la secuencia de espacios y patios que a lo lago de los diferentes periodos organiza las diferentes necesidades de interrelación con el ambiente exterior.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA
“La arquitectura, que a veces es la historia fosilizada, se finge naturaleza en sus ruinas; por eso cuando los arquitectos visitan las ruinas, dudan entre hablar de arquitectura o de naturaleza, porque quizá presienten que se adelgaza el espacio entre ellas” MORENO MANSILLA, L.: Apuntes del viaje al interior del tiempo, Madrid, Fundación Caja de Arquitectos, 2002.
monasterio de Piedra, el Vergel Postal de época [detalle]
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA
Durante el siglo XIX se produjeron en el recinto monástico de Piedra profundas modificaciones paisajísticas y de usos. En primer lugar la repercusión del largo proceso histórico, económico y social de la desamortización, que puso en el mercado previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se habían podido enajenar y que se encontraban en poder de las que denominaban “manos muertas”, es decir, la Iglesia Católica y las órdenes religiosas. Esta situación cambió de manera radical la vida de una gran cantidad de edificios religiosos. La transformación de éste y otros monasterios se vio influenciada por el movimiento cultural, cuyo auge se vivió en este periodo: el mundo romántico que promovió una nueva forma de sentir y concebir la naturaleza y, frente al mundo neoclásico, impulsó una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media. En combinación con todo ello la burguesía, esa clase media acomodada ligada a los procesos de la nueva revolución industrial, fue el artífice a cargo de cuyos representantes revivieron algunos de los monasterios desamortizados tanto en España y otros lugares de Europa. El verdadero signo de identidad en esta nueva etapa histórica en el monasterio de Piedra será el parque, nuevo espacio natural antropizado creado por Federico Muntadas Jornet. Recorreremos los elementos naturales transformados para la creación del nuevo parque y puestos en valor. Como la gruta que revisaremos a través de las implicaciones con la arquitectura y la construcción de la mano del arquitecto Guastavino.
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Finalmente y sustentado también por el gusto romántico de la época (pero no exento de connotaciones prácticas) surge la valoración de la ruina. Algunos elementos que hasta hoy en día perviven en el lugar dan un carácter especial al conjunto. Con todo ello pretendemos reflexionar sobre las diversas situaciones que cambiaron el rumbo del monasterio de Piedra y como la profunda interrelación entre artificio y naturaleza jugó de nuevo y de manera definitiva a favor de la pervivencia del conjunto.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA DESAMORTIZACIÓN Y BURGUESÍA
Nuevos aires de cambio avanzan, desde finales del siglo XVIII y serán el presagio del radical cambio que en el XIX posibilite una importante transformación del lugar. Durante siglos, los abades de Piedra habían ostentado por reiteradas cesiones, la propiedad de gran parte de los territorios cercanos al monasterio y, como hemos visto, habían acometido gran cantidad de trabajos para la mejora de los riegos, el abancalado de terrenos para la extracción de materias primas y plantación de frutales, la creación de zonas para el pasto y resguardo de ganados. En 1781 los habitantes de Nuévalos solicitan al rey Carlos III que les permita tomen agua del río Piedra para abastecer sus necesidades de riego, ya que precisando ejecutar el ramal desde la zona del monasterio propiedad de los monjes, no obtenían el permiso para ello. El litigio se prolonga en el tiempo y manifiesta como el siglo XIX anuncia, una necesidad de cambios sociales y económicos profundos que desembocarán en las leyes desamortizadoras. Fechada en 1884, en la plaza de Nuévalos se erige una estatua [fig. 95] dedicada a Mosén Colás123 con la leyenda que señala:
123
Blázquez Herrero explica el plano adjunto al pleito que la comunidad monástica mantuvo con Nuévalos:
“El plano expresa claramente que la mina, de 330 m de longitud que atraviesa el monte La Loma, no se hizo para abastecer el agua al casco urbano de Nuévalos, sino para regar la vega del río Ortiz. … Antonio Colás Sicilia fue un sacerdote nacido en una familia de labradores del vecino Campillo el 31 de enero de 1779 y fallecido en 1832. Fue Colás quien impulsó y dirigió las obras que entre 1824 y 1825 perforaron la montaña para atravesar las aguas del Piedra a la cuenca del Ortiz, con objeto de poner en regadío una escasa pero imponente superficie de huertos. Probablemente se hiciera con la intención de que más adelante se aprovechase para alcanzar el casco urbano de Nuévalos, liberando así a sus vecinos de la penosa labor de bajar hasta la fuente situado frente cerca del molino para proveerse de agua. No obstante los monjes del monasterio de Piedra no estuvieron de acuerdo con la obra, quizá no tanto porque la nueva acequia partía de la suya, sino porque la mina se hizo dentro de sus dominios. Por ello pleitearon con la población durante cuatro años, en los que mantuvieron paralizadas las obras. El pleito fue defendido por el párroco, que consiguió vencer la torticera oposición de los frailes, pero falleció poco después. Tras su muerte se organizó una colecta entre los vecinos que culminó en 1883, cuando tras cumplirse medio siglo de la muerte de su párroco, por fin se inauguró la estatua- realizada por José Asensio- sobre la fuente que preside la plaza mayor de Nuévalos y está dedicada a Mosén Antonio Colás.”
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“El pueblo de Nuévalos al impulsor de la traída de las aguas” La traída a que hace referencia no es otra que la derivación del cauce que abastecía al monasterio para proporcionar agua de riego a las huertas de tierras próximas a Nuévalos. Sesenta años separan la fecha del documento que detalla el pleito [1824] y la que señala la placa del monumento [1884]: estamos en el periodo final de la vida monástica de Piedra. En el Archivo Histórico del Gobierno de Aragón se conserva un documento gráfico adjunto al pleito, que reproducimos en detalle [fig. 96]. Finalmente, se otorgó el permiso para ejecutar un ramal desde el límite exterior de la cerca conventual, que discurre enterrado y en gran parte en mina hasta las huertas del núcleo para su riego. La distancia que señala el plano entre la boca de entrada a la mina y el punto de salida es de unas 500 varas, lo que supone alrededor de unos 384 metros de recorrido124 que acercarán el cauce de agua a los terrenos de núcleo de Nuévalos. La altura de la mina es de alrededor de 1,60 metros: el trabajo de excavación fue sin duda duro y costoso. La boca aún hoy se puede ver en un lateral de la carretera de acceso al monasterio. Trabajos semejantes se realizarán en el nuevo parque (puede incluso que por las mismas personas), como veremos, abriendo paso a las grutas y trazando nuevos caminos y recorridos excavados en la roca de las encrespadas laderas del entorno.
BLAZQUEZ HERRERO, C. en V.V.A.A.: ¿Agua pasada? Regadíos en el archivo histórico provincial de Zaragoza, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2008. 124
El plano que acompaña la documentación del pleito se representa en varas: considerando la medida de la vara en la zona de Teruel 0,768 m. se establece la distancia mencionada.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA DESAMORTIZACIÓN Y BURGUESÍA
La recompensa de estos costosos trabajos fue la posibilidad de regar zonas de campiña y de secano además de, posteriormente, facilitar el abastecimiento de agua de boca a los habitantes del núcleo que finalmente aprovechó todos aquellos sistemas hidráulicos que, gracias al ingenio y conocimiento de los monjes, habían permitido regar y abastecer el cenobio. Relato éste de los nuevos tiempos que presagiaban los profundos cambios que iban a realizarse en este y en tantos otros monasterios.
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El siglo XIX supone, por tanto, un periodo convulso para tantos monasterios europeos125 que transformará su vida de manera radical: la hostilidad hacia las comunidades religiosas que en muchos casos habían evolucionado dejando al margen los territorios y sus habitantes cercanos se hace cada vez mas patente. Las crónicas decimonónicas muestran en ocasiones la controversia entre los partidarios de disolver las congregaciones religiosas y nacionalizar sus bienes frente a aquellos que propugnan la necesidad de mantener un espíritu liberal y democrático señalando que disolver las congregaciones va contra los derechos individuales126. La magnitud de los bienes de la iglesia contrasta cada vez más con la pobreza no sólo del pueblo llano sino, sobre todo, del Estado. Poco a poco se van produciendo procesos de desamortización de los bienes eclesiásticos127. Napoleón I ordena la drástica reducción de los conventos a su tercera parte y José Bonaparte su total extinción, lo que se cumple parcialmente en medio del proceso de la guerra de la Independencia, cuyo frente se desarrolló muy
125 La revolución francesa que comenzó en 1789 supuso el detonante de un conflicto social y político que marcó el final definitivo del feudalismo y el absolutismo y cuyo rastro recorrió otros países comenzando así la Edad Moderna dando luz a un nuevo régimen donde la burguesía, apoyada por las masas populares se convirtió en la fuerza dominante. En 1809 Napoleón Bonaparte suprimirá definitivamente los conventos en Francia mediante un Real Decreto. 126 “…el SR. Gil Robles … muestra un tomo de Antequera, que acaba de recoger de la biblioteca del Congreso, sobre la desamortización y dice que hasta 1877 la desamortización ascendía a 9000 millones de reales. Pero se debe tener en cuenta que aquellos bienes, al ser desamortizados, fueron ridículamente valorados. Cita dos casos: el monasterio de Piedra, vendido en 30.00 pesetas y la Universidad de Alcalá en 14.000 pesetas. “ ABC 9/10/1931 edición de Andalucía pg. 20 127 En 1766 Carlos III había decretado en España la expulsión de la Compañía de Jesús. Posteriormente Carlos IV enajenará en 1798 una serie de bienes raíces vinculados con la iglesia como hospitales, hospicios, cofradías, etc.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA DESAMORTIZACIÓN Y BURGUESÍA
activamente en la zona de Calatayud, tan cercana al monasterio de Piedra. Se crea la Junta Superior, que se instala en varios puntos del territorio aragonés, entre ellos la localidad de Ibdes, muy próxima al monasterio: Los monjes son expulsados en 1809 del monasterio y el ejército francés saquea la abadía128. Paradójicamente por tanto fue desde Francia desde donde llegó la Orden Cisterciense a España en el siglo XII, y será también desde el territorio galo desde donde comience el origen de su transformación siete siglos después. En el contexto territorial del monasterio de Piedra en este periodo el Barón de Warsage entre otros es nombrado 26 de mayo de 1808 para formar un ejército y preparar la defensa del reino129. Fernando VII, en el año 1814, propiciará que los monjes que aún vivían pudieran regresar a Piedra e intentaran recomponer los desastres producidos por el saqueo: solo pudieron permanecer seis años ya que en el año 1820, durante el trienio liberal, éste y otros monasterios volvieron a ser de nuevo suprimidos, siendo los bienes nacionalizados y algunos de ellos subastados130. Edificios religiosos y públicos del entorno territorial de Piedra acogieron algunos de los bienes del monasterio, pero como en otros edificios desamortizados gran parte de ellos desapareció. O, al menos, se desconoce su paradero131. 128 GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op. cit. 129 Las reflexiones de Mañes Martínez sirven para profundizar en la historia de este convulso periodo en la zona: “pegando fuego a parte de sus dependencias, incluida su biblioteca. Los monjes hubieron de abandonarlo y dispersar la comunidad que se refugió en los pueblos cercanos” MAÑES MARTÍNEZ, C. J.: La vida de cada día en días de guerra, La guerra de independencia en la comunidad de Calatayud, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2009, p. 61-74. 130 BARBASTRO GIL, L. op. cit. pg.135-144; GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op. cit. 131 Según H. González Zymla los bienes inventariados fueron subastados en Ateca, Zaragoza y Madrid entre 1840 y 1850: En Calatayud en el edificio del antiguo ayuntamiento se encuentra una parte de la sillería del
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En el año 1823 la comunidad religiosa vuelve de nuevo a Piedra, por un breve lapso de doce años hasta que en 1835 el conocido como Decreto de Desamortización de Mendizábal supone la salida definitiva de la comunidad del recinto. La nueva etapa vital de Piedra arranca por tanto tras ocho años de abandono, en el año 1843, fecha en que se produce la subasta del conjunto: el monasterio es adquirido por Joaquín Hernández132, el proceso se invalida y repite pasando en el mismo año de 1843 a propiedad de D. Pablo Muntadas Campeny, industrial catalán fundador de La España Industrial Sociedad Fabril y Mercantil, primera sociedad anónima algodonera del estado español133. coro y de la sillería de la sala capitular; en la iglesia parroquial de Molina de Aragón el reloj campanario; en la iglesia parroquial de Aguarón el órgano (cuya colocación en Piedra hizo desparecer los vestigios de la escalera de paso entre el templo y el dormitorio); en la iglesia de Abanto el Retablo de la capilla de San Bernardo de la ampliación barroca de Piedra; en la Real Academia de Historia de Madrid el armario relicario y en la iglesia parroquial de Ibdes la cancela cortavientos en la puerta principal; parte de la sillería del coro y las tallas de S. Bernardo y S. Benito. GONZÁLEZ ZYMLA, H.: op. cit. Este conocimiento nos aporta interesantes datos para poder reconstruir la perdida vida de tantos objetos y propiciar un nuevo vínculo territorial que hoy ligue Piedra y los núcleos cercanos. 132 Barbastro Gil detalla el proceso de paso a manos privadas. BARBASTRO GIL, L.; op cit. 133 Los datos biográficos de Muntadas Campeny (Igualada 1797- 1870) se pueden encontrar en
BISBAL I SENDRA, M.A., MIRET I SOLÉ, M.T.: Diccionari Biogràfic d'Igualadins, página 145; L'Espanya Industrial, L'Enciclopèdia.cat. Barcelona: Grup Enciclopèdia Catalana; PRAT SABARTÉS, M.; Fabricar i comerciar a mitjan segle XIX: els casos dels Muntadas i els Batllori “En Barcelona reside la familia Muntadas, a cuyos miembros se considera auténticos representantes de la aristocracia industrial de Cataluña. Todos ellos son, o han sido, industriales y emplean en total más de diez mil personas en sus blanqueadoras, fábricas y plantas de teñido e impresión en la ciudad de Barcelona, San Martín, Sans, Girona y Ripoll”. GUASTAVINO, R.: Escritos sobre la construcción cohesiva y su función en la arquitectura, Madrid, Instituto Juan de Herrera, 2006.
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Será entonces cuando se encargue y realice el plano que reproducimos, fechado el 23 de junio de 1846 y firmado en Calatayud por Eugenio Rubio, que refleja las características del conjunto en ese momento (y al que nos hemos venido refiriendo a lo largo de este trabajo dado su indudable interés al reflejar elementos hoy desaparecidos). La cartografía, reproducida en la imagen [fig. 97], refleja las zonas exteriores al conjunto edificado con más detalle y precisión que éste, lo que da señal de los nuevos intereses que guían su ejecución y anuncian el amanecer de una nueva vocación del lugar ligada al espacio natural circundante a las edificaciones. De lo que muestra acerca del conjunto edificado, esta foto fija del momento en que se realiza, nos interesa destacar: La iglesia aparece representada sin cubierta, a diferencia del resto de los cuerpos edificados que se grafían con trama rayada. Ello denota posiblemente el resultado del periodo de abandono previo al paso a manos privadas y el resultado del probable saqueo del templo.
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El patio de san Martín se dibuja como un recinto cerrado134 en el que se representa un árbol. La leyenda del plano señala con el nº 12 que al fondo del patio se encuentra la enfermería (dato al que hemos hecho referencia en capítulos anteriores). Frente a la portada de la iglesia se organiza una plaza cerrada denominada “plaza de entrada”, flanqueada por ésta y los edificios del núcleo abacial y de “edificios destinados a criados y sirvientes” (que en la actualidad se halla muy desvirtuada e incompleta), señalada con el nº 4 en la leyenda (analizado en capítulos anteriores). Con respecto a los espacios exteriores que circundan los edificios se representa la cerca conventual completa, se detallan los bancales que organizan las huertas tanto en la plataforma superior donde se asienta la edificación, como en el nivel inferior cercano al cauce del río; las acequias; la que denomina “gran cascada” (nº 23); otras menores y los cauces de agua que las alimentan. Se trata de la primera cartografía completa conocida del lugar. No ha existido otra hasta que, para la realización de este trabajo y tomando como base referencial la cartografía territorial del SITAR135 y el levantamiento planimétrico realizado por la autora de este estudio, se ha confeccionado la planimetría que presentamos a lo largo del documento. El análisis comparado de la cartografía histórica, la realidad edificada o las huellas de su ausencia y la planimetría ejecutada ex profeso nos han permitido hilvanar datos dispersos y sacar a la luz otros muchos.
134 Este espacio cerrado cuya traza completa hoy no existe y que estuvo presidido durante siglos por el olmo hasta fechas recientes en que ha sido talado a causa de la grafiosis. 135 Sistema de Información territorial de Aragón www.sitar.aragon.es
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Para entender el contexto histórico mencionaremos como, de manera paralela al caso de Piedra, otros monasterios serán desamortizados. Tanto dentro como fuera de España. De todos ellos sólo algunos sobrevivieron el embate, muchos otros cayeron en el olvido que desencadenó su ruina, el saqueo y, a veces, su total desaparición136. Nos interesa destacar algunos de los que sobrevivieron y conocieron la regeneración. Mencionaremos por tanto algunos que ilustran las nuevas formas de vida que se asientan en los viejos cenobios. La burguesía ligada a la industria o al arte fue, en muchos casos, artífice de su supervivencia. La Cartuja de Sevilla, es adquirida en 1841 por el empresario británico C. Pickman 137 que convertirá el recinto en una fábrica de afamada loza y cerámica, que pervivirá ligada a este uso en un amplio periodo de tiempo. En la imagen [Fig.98] se reproduce una acción de la Sociedad Anónima Pickman en la que aparecen las humeantes chimeneas que se erigieron para dar vida a la nueva fábrica. Implicaciones a medio camino entre industriales y artísticas se combinan para que el empresario opte por recuperar parte de la historia que ligaba el recinto a la loza y le dé un nuevo impulso vital. La Revolución francesa permitió que la ciudad de Narbona transformara la abadía de Fontfroide en hospicio, lo que en realidad sirvió para preservarla casi 136 “La Lista roja del patrimonio en peligro”, es un listado creado por la asociación española Hispania Nostra en el año 2006. Dicha lista aspira a recoger aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, entre los que podemos encontrar algunos monasterios cistercienses. 137 En 1841 el empresario británico C. Pickman (1808-1883) convierte el antiguo monasterio de la Cartuja de Sevilla, desamortizado, en una fábrica de productos cerámicos, sobre todo loza y artículos de porcelana. La fabricación de loza y porcelana estuvo funcionando en el monasterio hasta 1982, fecha en que es desalojado. Antes de pasar a ser terreno monástico, los almohades en el siglo XII le dieron uso ubicando en el lugar hornos alfareros de cocción aprovechando su situación junto al río y dada la existente abundancia de arcillas que la extraían labrando cuevas. https://lacartujadesevilla.com/es/content/6-historia
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por completo. Mérimée y Viollet le Duc consiguieron que en el año 1843 fuese de nuevo convertida en abadía y una comunidad cisterciense la ocupó entre 1858 y 1901. La ley de congregaciones francesa hozo que se pusiera en venta y en 1908 el coleccionista de arte francés Gustave Fayet (que en la magen parece observando el claustro [Fig.99]), y su esposa Madeleine d’Andoque
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la convertirán en su residencia familiar y en centro artístico donde pintores como Odilon Redon y el maestro vidriero Richard Burgsthal dejarán su huella. Ejemplos ambos destacados de cómo la naciente burguesía, cuyo florecimiento viene ligado a la industria como en el caso de Pickman, o de la familia Muntadas, o al arte en el de Fayet vuelve la mirada (y también el dinero) hacia esos maltrechos restos del mundo medieval para recrear en ellos otras nuevas vidas en consonancia con sus nuevos planteamientos vitales. Otra situación diferente se vivió en Poblet: en 1822 se ponen a la venta las propiedades del monasterio quedando sus ruinas abandonadas y olvidadas durante
más de un siglo hasta que la Hermandad de los Amigos del
Monasterio y el Patronato de Poblet comenzaran los primeros trabajos de recuperación, que con el tiempo conseguirían el retorno de la comunidad religiosa139. Algunas campañas pictóricas se suceden en Poblet, a donde se acercan artistas y pintores para plasmar la huella de su estado. La imagen [Fig.100] representa la pintura de Santiago Rusiñol de 1889, que muestra parte de las ruinas del conjunto. En 1927 Luis Domenech y Muntaner publica un estudio sobre la abadía con una interesante y muy completa recopilación
138 Gustave Fayet (Béziers , 1865 - Carcassonne , 1925) pintor y coleccionista de arte. Fontfroide desde su adquisición pertenece a la familia Fayet que permite la visita turística de algunas zonas. 139 BASSEGODA i NONELL, J.: Historia de la restauración de Poblet, Poblet (Tarragona), Publicaciones de la Abadía de Poblet, 1983.
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planimetrica de los edificios llevada a cabo en varias campañas de tomas de datos de los alumnos de la Escuela de Arquitectura140. El monasterio de Huerta, cercano territorialmente a Piedra, será igualmente desamortizado en 1835. Permanecerá cerrado y abandonado durante un siglo, hasta que en 1930 se comiencen los trabajos que permitan la vuelta de la vida religiosa y contemplativa que hasta hoy perdura. El paisajista romántico J. Pérez de Villaamil recorrerá esta y otras ruinas plasmando el estado de abandono y falta de interés social por el arte y la cultura que estos edificios representan: el grabado [Fig. 101] representa a un grupo de lugareños acampados en el claustro monacal con caballos y otros animales dando idea del uso del recinto en aquel momento.
140 DOMENECH Y MUNTANER, L.: Historia y arquitectura de Poblet, Barcelona, ed. Montaner y Simón, 1927. Reedición Maxtor editorial, Valladolid 2013.
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Pese a todo, la medida desamortizadora encaminada a la mejora de las arcas estatales no fue en todos los casos un trámite rápido, sumiendo a tantos monasterios en largos periodos de abandono, ruina y saqueo. El periodo de abandono de Piedra como hemos señalado fue muy breve, y ello posibilitó la regeneración del lugar, que se ha ido modelando desde entonces hasta nuestros días. Su resurgimiento no se hizo esperar y tomó forma de la mano del hijo de Pablo Muntadas, Federico Muntadas Jornet quien, a pesar del profundo cambio de uso a que sometió el lugar, que perdió su carácter religioso pasando a convertirse en residencia familiar, consiguió con la creación del nuevo parque que el conjunto permaneciera con vida. A partir de la revolución industrial y de la mano de la floreciente burguesía se produce también un cambio general en las formas de vida. Al escindir el espacio de trabajo y el de residencia la burguesía convierte la casa en un espacio privado donde se dan las ensoñaciones de lugares exóticos y tiempos heroicos141. La posibilidad de residir en el ámbito monástico amplía estas ensoñaciones y convertirá en algunos casos en estuche misterioso este refugio de ensoñación medieval. El mundo onírico se convierte aquí en tangible de alguna manera. Es posible pasear por un claustro medieval, por las ruinas de su iglesia, y a la vez jugar al billar en la sala capitular o tomar el aperitivo en el que fuera frugal refectorio de los monjes, rodeado por la ensoñadora presencia de los muros de Piedra142.
141 Como reflexiona Fernando Espuelas en “Adolf Loos y el despertar” RITA 02 octubre 2014 142 Innumerables postales e imágenes de época nos muestran esta nueva realidad.
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La parte de las edificaciones que la familia Muntadas ocupó como residencia privada se circunscribió a la zona del palacio abacial, unos 3.600 m2, quedando el resto de las edificaciones, alrededor de 9.000 m2, destinadas al uso que poco a poco fue perfilándose como hotelero.
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En los periódicos de finales del siglo XIX y principios del XX abundan las descripciones sobre el parque del monasterio de Piedra, dando idea del nuevo interés suscitado por el viejo cenobio, acorde con los gustos de la época143. Lo orgánico y la naturaleza serán facetas características del interés del mundo romántico: un principio a la vez biológico, morfológico y artístico que implica la actitud de observar, de relacionar las leyes de la naturaleza y las de la vida humana que se desenvuelve en ella144. Dentro de este espíritu en Piedra a un mismo tiempo se Re-crea y se “leyenda” el lugar: de la mano de Juan Federico Muntadas145 que transformó, canalizó, plantó. Romanticismo que ensalza el amor a la naturaleza y frente a la idea de civilización, promueve la valoración de la obra imperfecta, inacabada: la vida se abre a la naturaleza infinita. Vida y naturaleza que se enlazan con la poesía. Frente a la afirmación de lo racional, irrumpe en el periodo romántico la exaltación hacia el sentimiento y el deseo de libertad; la imposición del sentimiento sobre la razón. Por ello y frente al mundo neoclásico, se produjo una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media. 143 “Por el monasterio de Piedra han pasado los mejores poetas: Campoamor, Núñez de Arce, Hartzembusch, Alarcón, Rubí, Manuel del Palacio, Castro y Serrano y cien más, y es singular, como anota Víctor Balaguer que fuese su fundador, al finar la duodécima centuria, un poeta: el rey Alfonso II de Aragón prendado de la belleza del lugar”. DEL ARCO, R. en ABC 5/7/1925 144 “Al son de la música incesante de la catarata, el inmortal Gayarre dedicó a este secular cenobio las mejores notas de su privilegiada voz, a la luz de la luna, sentado en los peldaños de la cruz terminal. Y el rumor de veinte cascadas, con el eco de los precipicios, parece que haga perdurar eternamente las postreras notas de un grandioso himno al monasterio de Piedra” SARTHOU CARRERES,C ABC 17/12/1922 pg. 13
145 Juan Federico Muntadas, hijo de Pablo Muntadas se dedicó a la literatura y al estudio geológico y paisajístico del lugar que convirtió en parque visitable. Escribió recreaciones de hitos de la historia nacional como “La batalla de Bailén”, “Canto en honor del general Prim” o el drama histórico “Boaicea”
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Geográficamente cercano a Piedra, la presencia de los hermanos Bécquer en el monasterio de Veruela da muestra del creciente interés romántico por el mundo medieval146. Juan Federico Muntadas, con el seudónimo de Leandro Jornet, transcribirá o novelará algunas leyendas que den cuerpo a “su” nuevo parque y que serán la puesta en escena que sirva de base literaria a la visita de tantas personalidades, entre la que se encuentran literatos, músicos, políticos y nobles. Sus testimonios se recogen en los parcialmente inéditos Cuadernos de Piedra en los que año tras año – verano tras verano- estampan sus firmas y dedicatorias. Su lectura es un interesante recorrido por el gusto de la época 147. Entre los personajes que firman el álbum de 1900 se encuentran autógrafos, textos descriptivos, dedicatorias, partituras musicales. Harzembuch, Olózaga, Castelar, Campoamor, Elduayen, Sagasti, Pi y Margall, P.Madoz, Benlliure, Gayarre, Sarasate, Arrieta, Chapí, Núñez de Arce, Carlos Fernández Shaw y muchos otros ilustres visitantes148. Las imágenes reproducen algunas de ellas [fig.102], [fig.103]. De las asiduas visitas del poeta Campoamor a Piedra el periódico ABC publicará un artículo en 1927 que relata las maravillas del lugar.
146 En 1864 cuando el poeta y su hermano eligen el monasterio para realizar buena parte de su obra artística, al mismo tiempo que Valeriano se dedica a pintar escenas cotidianas de la vida del monasterio y sus mágicas tierras, los escritos del poeta testimonian el decisivo papel desempeñado por ese entorno cisterciense en el paso a la madurez personal de Gustavo Adolfo. 147 JORNET, L. “El monasterio de Piedra, su historia y descripción, sus valles, cascadas, grutas y leyendas monásticas” Madrid, Primera Edición. , Imp. y Est. de Aribau y Cª (sucesores de Rivadeneyra), 1876. 6ª edición Zaragoza, 1966. 148 HEREDIA, R, y JAÉN, R: Álbum del Monasterio residencia de Piedra, Madrid, Hernando y Cía., 1900. Otros álbumes anuales pertenecen a la propiedad y no han sido divulgados.
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Entre los visitantes destaca especialmente la presencia del pintor de origen belga afincado en España Carlos de Haes que, habiendo entablado amistad con Muntadas, pasa temporadas veraniegas durante varios años (1856, 1860, 1871, 1872 y 1886) en Piedra y realiza una notable colección de óleos y grabados que reflejan el paisaje del lugar149 y nos permiten un interesante recorrido a través de sus ojos y su pincel. Algunas temporadas veraniegas Haes acudirá acompañado de alumnos entre los que se encuentran Joaquín Espalter y Jaume Morera150. Estos, en muchas ocasiones y a diferencia de su maestro dedicado casi en exclusiva al paisaje, incluirán en sus representaciones las edificaciones, lo que nos ha permitido reconocer algunas zonas hoy desaparecidas o muy transformadas151. El paisaje pintado como vehículo para experimentar nuevas sensaciones surgirá de la contemplación y la valoración del entorno de Piedra152.
149 Los catálogos y estudios “CARLOS DE HAES UN MAESTRO DEL PAISAJE DEL SIGLO XIX”; “CARLOS DE HAES” y “CARLOS DE HAES EN EL MUSEO DEL PRADO reproducen y analizan gran parte de la obra del pintor. En la actualidad la mayoría de estos cuadros pertenecen al museo del Prado y se encuentran repartidos por la geografía española (Granada, Mallorca, etc.). RUBIO JIMENEZ, J.: Carlos de Haes un maestro del paisaje del siglo XIX, Catálogo Exposición Ibercaja 28 mayo al 28 de junio de 1996, Zaragoza, Ibercaja Obra Cultural, pp. 9/33. DIEZ, J. L.: Carlos de Haes (1829-1898), Fundación Marcelino Botín, Santander, 2002. GUTIERREZ MÁRQUEZ, A.: Carlos de Haes en el Museo del Prado. Catalogo razonado, Museo Nacional del Prado, Madrid, 2002. 150 GARCÍA CAMÓN, M. J.: El Paisaje en el Museo de Zaragoza SIGLOS XIX Y XX, Museo de Zaragoza. Monografías, Zaragoza, 1972, vol. nº 2, reproduce las obras que de estos autores custodia el museo zaragozano. La Fundación Jaume Morera custodia parte de la obra del autor entre la que se encuentran algunas vistas del monasterio de Piedra. 151 Algunas de las imágenes se reproducen a lo largo de este trabajo apoyando los contenidos de cada uno de los capítulos. 152 Otro referente del mundo romántico decimonónico europeo será la corriente artística conocida como Japonismo. El arte y la artesanía japonesa fue una de las principales atracciones de la Exposición Universal de
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Londres de 1862. Desde entonces las xilografías japonesas, entre las que se encontraban los grabados de Hokusai se convirtieron en fuente de inspiración para muchos pintores de la época. Katsushika Hokusai (Edo, actual Tokio, 1760 - 1849) pintor y grabador japonés autor de una obra inmensa y variada. Uniendo la idea de viaje y la de valoración del paisaje realizó una serie de grabados del recorrido entro Edo (Tokio) y Heian (Kyoto) abundadndo a través de sus ilustraciones en la relación viaje-literatura que de alguna manera también se desarrollará en Piedra. Los dibujos de Hokusai representan paisajes y en muchas ocasiones cascadas, como la cascada en Amida camino de Kiso, que reproduce la [fig.104]. El autor realizó un recorrido por las cascadas de las provincias” (Syokoku taki meguri) plasmando en una serie de ocho “Ukiyo – e” (paisajes) de gran tamaño con el fin de plasmar las expresión de la caída del agua, que nos recuerdan visual y estéticamente las imágenes y la sensibilidad que se recrea en el parque de Piedra. A mediados del siglo XIX sus grabados, así como los de otros artistas japoneses, llegaron a París. Allí eran coleccionados, especialmente por parte de artistas impresionistas de la talla de Vincent Van Gogh, Claude Monet, Edgar Degas y Henri de Toulouse-Lautrec. Para conocer más sobre el tema es interesante LANE, R.; Images from the Floating World, The Japanese Print, Oxford University Press, 1978. Federico Torralba señala la hipótesis, que comparto , de que los grabados japoneses de Hokusai “influyeron en Federico Muntadas y que incluso los utilizó como modelo para algunas de sus reformas”. Señala que su hipótesis se basa en las referencias orales que le indican que entre las colecciones de los herederos de Muntadas figuran algunos grabados japoneses. TORRALBA SORIANO, F.: Una hipótesis relacionada con el vergel del Monasterio de Piedra, Artigrama, Zaragoza, 1986, pp. 331-334. La comparación entre las imágenes del grabado de Hokusai y la fotografía de la cascada de la Cola de Caballo [fig.104], ilustran muy gráficamente las semejanzas.
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Juan Federico Muntadas, que asume y personaliza el sentir de la época, se apodera del
territorio y lo Re-Escribe (en su doble vertiente literato y
paisajista) dando forma al territorio y a los saltos de agua, dando nombre a las cascadas, a las cuevas, a las estancias y caminos de los nuevos recorridos. Quiere representar el dibujo del parque ese delirio de aguas y evocadores nombres con el que su creador nos muestra el lugar. [fig.106] Recogiendo el testigo de los monjes cistercienses Muntadas vuelve a trabajar con la naturaleza: con el agua y con el paisaje y los Re- Modela. Sus fines serán en gran medida estéticos. Pero avanzando en el aprovechamiento del río (que ya fue fuente de alimento para los monjes) explota de manera científica las posibilidades piscícolas del lugar. Será el creador de la central eléctrica de la Requijada que permita, a través del salto de agua cercano al lugar donde estuvo la presa medieval de Argadiles, dotar de electricidad a las instalaciones hoteleras que van creciendo poro a poco. Todo ello dará como resultado una nueva sinergia con la naturaleza que propicie que el conjunto siga vivo.
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Desde que Juan Federico Muntadas Jornet153 recibe de su padre Pablo Muntadas el desamortizado recinto del monasterio de Piedra que comprende edificaciones, espacios intramuros, huertos, pastos, cauces de agua, toma la decisión de trabajar con el enclave natural y antropizado (ager, silva, saltus) que formaba parte de la propiedad conventual y desde entonces pasó a manos privadas. Modelar un parque en la vega del río Piedra, junto al monasterio y por la que discurren algunas cascadas: Crear un jardín que sublime la naturaleza que recibe en herencia. Más allá del rendimiento agrícola de los terrenos, fundamentalmente buscó el disfrute personal, que compartiría, como hemos visto, con amigos y personalidades de la época: “preservar, divulgar, y si fuera posible sin violentar en absoluto la obra de la naturaleza, acrecentar su belleza” 154. El artífice del parque amplió y encauzó los cursos de agua, extendió la vegetación creando recintos de contemplación con estudiadas visuales que enmarcaban partes del edificio o del territorio y las escarpadas laderas que el sol esculpe al atardecer. Abrió caminos y paseos para recorrer y acompañar las aguas, en algunas ocasiones horadando y labrando la roca y en otras tendiendo puentes entre las orillas.
153 Barcelona 1826 - Monasterio de Piedra 1912 154 Carlos Muntadas en el prólogo del Libro “Caprichosa” de J. Arquero. Hablando de las ideas que movieron a su antepasado en la creación del parque. ARQUERO, J.: Caprichosa, una mágica visita al Monasterio de Piedra y su entorno a través de leyendas inéditas, Madrid, Nexo editores, 2007.
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En 1890 descubrió y posibilitó el acceso a la que denominó Gruta Iris, que sería desde entonces el elemento más singular del parque y con el tiempo un reclamo turístico que encauzó el futuro del recinto. Casi desde su origen fue un lugar de paso o de estancia obligada para amistades, personalidades y con el tiempo de turistas que cada vez en mayor número hacían del lugar una parada inexcusable. Lo que comenzó siendo un espacio privado se convertiría con el tiempo en un parque con acceso permitido también al público. Simultáneamente a la creación del parque de Piedra se modelan en España los parques Samá y Güell, ambos dentro del ambiente burgués catalán dentro de cuyos parámetros podemos insertar el ambiente personal de Muntadas. El parque Samá155 se asemeja en sus planteamientos paisajísticos con Piedra, aunque la topografía, tan pregnante aquí, posibilita un desarrollo más comple156
jo que en el caso de aquel. El parque Güell
, está impregnado de simbologías
dentro de los ideales políticos y religiosos que compartían artista y mecenas que no estarán presentes en el caso de Piedra.
155 Creado por Salvador Samá y Torrens, (1861-1933) marqués de Marianao y de Villanueva y la Geltrú pertenecía a la burguesía catalana que ejerció labores en política siendo senador, alcalde de Barcelona y propietario de los terrenos en que reedificaría el parque Güell. que habiendo conseguido fortuna en Cuba regresará a España y encargará en 1881 al arquitecto y paisajista Josep Fontseré el diseño de los jardines que rodean su villa en Cambrils (Tarragona). Su superficie total es de 14 Ha: Plátanos, robles y castaños de indias poblaron el recinto en el que se diseñaron también un lago con gruta y embarcadero para disfrutar del frescor. Se creó, además un zoo con animales exóticos de diversas partes del mundo. Ingenios acuáticos como el canal que abastece el recinto, ejecutado en mina de un surgimiento cercano y que se desliza por la cascada. El conjunto fue declarado Jardín Histórico en 1992 por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya 10 de junio 1992 y en la actualidad se dedica a fines turísticos.
156 Fue concebido por dos personalidades que unían burguesía y romanticismo: Eusebi Güell (1846 - 1918) empresario miembro de una influyente familia industrial catalana y el arquitecto Antonio Gaudí (1852 1926). Fue el exponente de las ideas naturistas y orgánicas compartidas por ambos. Se configuró por la unión de dos fincas, Can Muntaner de Dalt y Can Coll i Pujol en la llamada «Montaña Pelada» adquiridas por Güell en 1899. 156 Construido entre 1900 y 1914, fue concebido como parque privado junto a las viviendas que Güell pretendía construir a su alrededor, pasando a ser jardín público en 1926. En 1969 fue declarado Monumento Histórico Nacional y en 1984 Patrimonio de la Humanidad.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA EL PARQUE
En los parques de Cambrils157 y Barcelona, el trazado paisajístico la configuración y los trabajos de elección de especies se lleva a cabo con la colaboración de dos arquitectos, Fontseré y Gaudí respectivamente. En el caso de Piedra no hay constancia de la existencia de otros profesionales: fue el propio Federico Muntadas quien personificó la vertiente creadora y paisajística. Los planteamientos de Muntadas modelan dos recintos bien diferenciados: Por una parte el ambiente intra-muros que rodea el conjunto histórico edificado y por otra el ámbito del cauce que el rio modela en acusada pendiente. Dentro del primer entorno, en la explanada conventual se adaptan a la nueva vida del conjunto algunas plataformas eliminándose, por ejemplo, el recinto del cementerio que se transformó en una zona de descanso jalonada de plátanos de sombra. La plaza mayor, que configuran como vimos en capítulos anteriores el palacio abacial y el templo pierde parcialmente su fisonomía y carácter al eliminar algunos de los edificios que la cerraban. Surcada por acequias de riego, fue ajardinada mediante la plantación de plátanos (alguno de los cuales cortó la visual del eje virtual creado entre acceso al patio y el templo), que proporcionan un agradable espacio de sombra158. En algún momento, del que no hay datos fechables, el recinto del patio de San Martín adquiere una nueva fisonomía al abrirse la puerta de ingreso a la zona
157 La relación con Reus de la familia Muntadas se remonta a los orígenes del condado de Reus, título nobiliario creado en 1855 por la reina Isabel II a favor de Juan Prim y Prats (1814-1870); Juan Prim y Agüero fue el II conde de Reus, Antonio Muntadas y Salvadó Prim, fue el III conde de Reus; y Jaime Muntadas-Prim y Burguete, es el actual IV conde de Reus.
158 Un cuadro de Carlos de Haes, fechado hacia 1872 que se reproduce parcialmente al comienzo de este capítulo, representa esta zona del patio por la que corretean algunas gallinas. Patio del monasterio de Piedra. Museo de Bellas Artes de Granada.Col. Museo del Prado
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de la escalera renacentista159. Al eliminarse el cuerpo que cerraba el patio al este pasa a ser el lugar de acceso principal al recinto. Las fotografías históricas nos muestran este recinto con diversos tipos de vegetación y arbolado de la cual hoy subsisten unas hileras de castaños y algún almez. Los bancales intra-muros al Este del recinto, tras el ábside del templo, en pendiente desde la cerca y atravesados por la acequia, permanecieron sin excesivos cambios más allá de los que residualmente se fueron situando en este espacio. Por último, los huertos bajo la fachada de las celdas al sur permanecieron como tales sustituyéndose con el tiempo la plantación de los bancales (que hoy en día ocupan las vides). Pequeñas adaptaciones a los nuevos requerimientos funcionales en el entorno edificado que sirve de antesala para el esplendor del parque. El dibujo [fig.107] señala estos ambientes.
159 Las imágenes de Julio Requejo de 1924 muestran que en el lugar en que hoy aparece la puerta de acceso existía una ventana.
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El planteamiento varía al acercarnos al descenso del río, modelado por los diversos cursos de agua canalizados y naturales. A partir de allí creó F. Muntadas una dinámica espacial de circulaciones, recorrida y visual que permitían el disfrute del entorno natural, construido y paisajístico del lugar. De la mano de la intervención humana, la topografía se transforma para configurar ambientes de carácter diferenciado que agrupamos y grafiamos en los planos anexos para recorrer el ámbito completo del jardín. Recorremos el territorio a través de su observación de la realidad, el análisis de la cartografía histórica, el estudio de las pinturas de Haes y las postales de época intentando aproximarnos a su concepción inicial. La terraza superior [fig. 108], llamada paseo de la olmeda, recorre paralelamente a la cerca conventual el terreno en pendiente, con un camino a media ladera próximo al cauce del ramal del río Piedra que desde el lugar en que surge dentro del recinto (el cañar) discurre para regar los bancales. Se conforma un paseo a media ladera tranquilo y accesible sin excesivos desniveles, llegando hasta la cota 804 en el extremo final de la muralla. Allí el mirador de la puerta negra muestra una visual sobre el conjunto edificado, desde uno de los lugares más altos del recinto cercado. El mirador, como palco desde el cual el homenaje a la naturaleza retenida a sus pies se exhibe, será un recurso que se repita a lo largo del recorrido previsto.
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En la leyenda del plano de 1846 [fig. 109] se señala la existencia de una explanada delimitada por arbolado con el sugestivo nombre de “el tiro de pistola” de la que no quedan hoy restos visibles. La imagen [fig.110] reproduce un óleo pintado por Haes de esta zona.
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Las primitivas huertas monacales situadas en la zona inferior se reconvertirán en el jardín denominado Vergel [fig. 111], surcado de plátanos de sombra. Planicie inferior, a la cota 760, veinte metros por debajo de la explanada conventual en que desaparece de la visión del conjunto edificado. El lecho del río aporta humedad y frescor y lo que fueran huertas se transforma en pradera para proporcionar una zona de sosegada estancia frente al abrupto, ventoso y seco paisaje de cotas más altas. Plátanos [fig. 112], que a lo largo de los años han adquirido un gran porte, delimitan y acompañan el recorrido y señalan el camino para descubrir otras zonas. Un pequeño lago se configura con una isla central y algunos puentes. La imagen muestra el detalle de esta zona en la cartografía de 1846 [fig. 113].
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA EL PARQUE
Un conjunto de cascadas [fig. 114] bajan por el cortado y es necesario emprender la ascensión para poder disfrutar de su visión. Comienza pues un recorrido dinámico que lleva a organizar caminos y escaleras que salven los quince metros que separan el vergel de la caprichosa. Naturaleza trabajada para poder acceder visual y físicamente a los saltos de agua y para reconducirla creando otros nuevos. Las propiedades químicas del agua como vimos Re-Moldean rocas y vegetación haciendo suyo y mutante el territorio. Caminos surcados de barandillas de madera impiden separarse del recorrido prefijado y lo guían. Naturaleza contenida por tanto a un recorrido guiado. [fig.115]
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En la plataforma inferior, surgen las pesqueras: de nuevo en la cota del lecho del río. Será allí el lugar elegido para la creación de las charcas que alojen los criaderos de truchas. Y aquí es donde se cierra el recorrido público del recinto, dejando al norte el lugar para las instalaciones ligadas a la explotación piscícola. La imagen [fig.116] muestran el dibujo de la zona aparecido en la revista Blanco y Negro en 1894 y la fotografía de Requejo mostrando las piscinas de los alevines de truchas [fig.117].
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA EL PARQUE
El lago del espejo [fig.118] es, sin duda, uno de los lugares más mágicos del recinto: la imponente mole conocida como la Peña del Diablo gana aún más presencia, si es posible, gracias al reflejo en la lámina de agua que se prolonga para rodearla, en un esfuerzo por acrecentar las visuales. El lago del espejo es una clara manifestación de la importancia establecida en el planteamiento visual del parque: la creación de la nueva lámina de agua, que permitió el reflejo de las impresionantes moles pétreas circundantes y sobre las que emerge la capilla de Piedra Vieja fue, un elemento de interés visual buscado, que alimentó leyendas e ilustró muchas de las fotografías de la época de su creación. El espacio natural es, por tanto, Re-Creado a través de un artificio minucioso y controlado donde el agua es el motivo paisajístico primordial.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA EL PARQUE
La sublimación del parque de Piedra se produce con el hallazgo y la posterior creación de acceso que posibilita la visita del impresionante espacio natural de la gruta [fig.119] que se oculta tras la cascada denominada Cola de Caballo [fig.120]. Federico Muntadas presiente su existencia y trabaja el terreno hasta llegar a su interior a través de un recorrido excavado en la roca que acompaña un descenso tortuoso hasta la bóveda natural que el agua y los siglos de transformación han ido modelando. Entre los ilustres visitantes que llegan a Piedra, destaca el arquitecto español Rafael Guastavino160 que relata en la introducción a su libro dedicado a la construcción cohesiva, su visita al parque en 1871 narrando la impresión que le causó su hallazgo de la gruta161.
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Rafael Guastavino Moreno (Valencia, España, 1842 – Baltimore, EE. UU., 1908) fue un arquitecto y constructor español que desarrolló gran parte de su actividad en Estados Unidos Desde 1881 residió en Nueva York, donde se hizo famoso gracias al sistema para construir grandes bóvedas con ladrillos y cemento. Centrado en la construcción de este tipo de bóveda tabicada, constituye la compañía Guastavino Fireproof Construction Company, para la construcción de dichas bóvedas. La participación de Guastavino en las obras consistía en el diseño y elaboración de la bóveda
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“En Barcelona reside la familia Muntadas, ….. Un miembro de esa familia, posee una rica y extensa propiedad en la provincia de Zaragoza que durante siglos perteneció a los monjes y que recibe el nombre de monasterio de Piedra. Este terreno tiene una extensión de 20.000 Ha y los edificios que en él se levantan, iglesias, conventos, y el palacio del abad, de distintos periodos del arte románico, gótico, renacentista y llegando hasta la época actual, ocupan casi 2 Ha. El propietario, D. Federico Muntadas (que es gran literato y piscicultor), vive allí con su familia durante gran parte del año. Recibí una invitación suya para visitar esta propiedad a través de sus tíos D. José y D. Ignacio Muntadas, que pensaban convertir el inmenso convento en una residencia de verano. En octubre de 1871 visité la finca, que está a unos seis kilómetros de Alhama de Aragón, pueblo conocido por sus fuentes termales. Aquí, en este monasterio de Piedra, pude ver una gruta inmensa, una de las obras más sublimes y extraordinarias de la naturaleza. Imagínese la Trinity Church, de Boston, cubierta por una enorme bóveda natural, soportada por muros de la misma naturaleza, con estalactitas de todas las formas y tamaños suspendidas del techo como grandes arañas. Por pavimento, un lago, que recibe la luz únicamente a través de un gran ventanal o apertura, como un rosetón de una catedral, situado bajo la cascada de agua del río Jalón, su constructor, que pasa sobre la bóveda y se precipita más de sesenta metros tomando en su caída la forma de una “cola de caballo” que es como se la conoce. Acababa de dejar Barcelona, después de haber concluido varios edificios, entre ellos las grandes fábricas de los hermanos Batlló y creía haber realizado una importante aplicación del sistema cohesivo. Pero ante este gran ejemplo de arquitectura natural, me di cuenta de lo pequeño e insignificante que había sido mi trabajo. Mientras contemplaba la cascada de agua en aquella inmensa estancia, me invadió el pensamiento de que
todo ese espacio colosal estaba delimitado por un único elemento constituido por una sólida
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Es evidente que el arquitecto quedó mucho más impresionado por la naturaleza que por la edificación (cuya mención en el texto es muy vaga y genérica) como tantos visitantes decimonónicos guiados por el gusto de la época. Su contemplación le abrió los ojos y en ese aprender del que llama gran libro de la naturaleza, sacó conclusiones que le llevaron a proponer y levantar grandiosos espacios abovedados en ladrillo en muchas ciudades estadounidenses, como la imagen [fig.121] que presenta al arquitecto sobre un arco de roscas de ladrillo de las obras de la Public Librery de Boston. Enlazamos así una nueva visión del artificio y la naturaleza propiciada en este caso por el parque Re-Creado.
masa de cimientos, muros y techo, y de que se había construido sin cimbras y sin necesidad de transportar pesadas piedras o vigas sobre grandes andamiajes; todo compuesto de partículas colocadas unas sobre las otras, tal como la naturaleza lo había dispuesto. Desde ese momento me quedé convencido de que había mucho que aprender del gran libro llamado naturaleza, nunca suficientemente estudiado, y de que nuestro habitual sistema constructivo era muy pobre, a pesar de que poseíamos el material necesario para realizar esa clase de edificios siguiendo principios naturales. Entonces comprendí por qué mi distinguido profesor de construcción D. Juan Torras, dijo un día: “El arquitecto del futuro construirá imitando la naturaleza, ya que es el método más racional, duradero y económico” ¿Por qué no habíamos construido aplicando este sistema? GUASTAVINO, R.: op.cit. En negrita resaltado por la autora.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA EL PARQUE
Federico Muntadas fue por tanto un verdadero jardinero del paisaje
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que
trabajó el terreno y el cauce de agua para conseguir extraer de la naturaleza inesperados efectos y planteó el diálogo del parque con el edificio estudiando la relación visual entre espacio natural y conjunto monacal. Dentro del artificio del parque estuvo esa creación de enfoques visuales. Así lo atestiguan las zonas de descanso que se suceden a lo largo de los recorridos y desde cuyos bancos intuimos esa permeabilidad y conectividad visual, cuya alteración modifica la percepción del lugar, como se refleja, por ejemplo, en las imágenes adjuntas que muestran cómo los edificios se atisban desde algunas zonas concretas del parque, se ocultan desde muchas otras donde la frondosidad presenta unas visuales próximas y cerradas; los reflejos buscados en el agua y las continuas sorpresas en el camino jalonado de cascadas. La masa arbórea que compone el parque es, en general, de hoja perenne por lo que el mosaico de texturas y colores y la percepción visual permanece a lo largo del año, produciendo una sensación de continuidad163. Las imágenes se señalan algunas de las principales visuales, que sin ser exhaustivas, dan idea de la relación entre ambas realidades: artificio edificado y paisajístico. La visual que domina desde la altura el conjunto monacal alfombrada por la vegetación que exuberante rodea su base, dejando al fondo el paisaje natural de rocas y vegetación rastrera; las zonas de intimidad y recogimiento, donde la edificación desaparece y la visión cercana se centra en el agua que discurre tranquila; la ermita que fue el primer asentamiento y que 162 Término que permanece ligado a Lancelot “Capablility” Brown (1716-1783), uno de los más reconocidos jardineros del paisaje por el diseño de los sus parques y jardines en Inglaterra. 163 Se plantarán especies como el almez (Celtis australis), el fresno (Fraxinus angustifolia), el chopo (Populus nigra), el saúco (Sambucus nigra), el castaño de Indias (Aeusculos hippocastanum), los tejos (Taxus baccata), las higueras (Ficus carica), los ailantos (Ailantus altísima), los nogales (Juglans regia)
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vigila desde la atalaya superior recortando su silueta en el cielo y que encontramos al pasear por la zona baja del recinto; las visiones cercanas, sorpresivas de las cascadas; o el ambiente creado en el lago y las moles rocosas que se multiplican reflejadas en el agua. [fig.122] [fig.123] En este momento, pasado más de un siglo de la creación del parque, algunas de estas relaciones visuales han desaparecido o se encuentran muy alteradas, fundamentalmente debido al crecimiento de la vegetación. La grandeza de la creación paisajística ligada a la vegetación será, frente a la arquitectura, ese desarrollo que generalmente el paisajista no llega a ver y que se van gestando a lo largo de los años. Todo el trabajo realizado, del que con el tiempo el velo de la naturaleza ha desfigurado las formas artificiales, asimilando artificio y elemento natural, ha supuesto, de nuevo, la interacción entre los diversos elementos del conjunto para conseguir la pervivencia en el tiempo del conjunto.
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA LA RUINA
Con las medidas desamortizadoras la ruina llega, como hemos visto, a muchos de los edificios monásticos europeos. Con el tiempo esa ruina suscitará emociones contrapuestas que se traduzcan en valoraciones diversas: tristeza, nostalgia, admiración, desinterés,…, harán que sean objeto de abandono, ReCreación,… y en algunas ocasiones incluso cantera de materiales para otras edificaciones. La visión del artista que pinta o que alaba las ruinas traduce en esa nostalgia del pasado esplendoroso perdido. Pintores como W. Turner plasmarán ruinas Re-Encontradas y visitadas como la Abadía de Tintern [fig. 124] haciéndose eco del gusto de la época. Con el paso de los años los abandonados monasterios recomponiendo su figura en función de muy diversas situaciones. Surgirán así: ruinas Habitadas, aquellas en las que podemos vivir sin alterar la percepción de su estado, que reconcilia la arquitectura con la naturaleza … ruinas Remendadas, las que son transformadas mediante elementos que dejan patente el remiendo, donde la construcción define sus destinos pasando por alto otros significados, … ruinas Enmendadas, aquellas en las que se relee y transforma desandando el camino temporal, abriendo una tortuosa senda bajo un malentendido concepto de contemporaneidad … ruinas como excusa para el pintor, donde sólo interesa mirar como el tiempo arruina lo edificado pero decora con nuevos atributos que la pintura pone en valor y ordena con su mirada el mundo y la naturaleza … ruinas que dejan de serlo, si es que alguna vez lo fueron no nos queda información de ello en que el monumento se rescata para nuevos usos, que mantienen la atmósfera que les dio vida …
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ruinas Arrolladas, suprimidas por la intervención humana, se acabó el mensaje a través de la piedra tallada, de la vidriera, … ruinas Exportadas, que algunos han valorado y otros han dejado llevar…164 Y otros muchos adjetivos con los que podríamos catalogar los monasterios de España o de Europa. Y en tantas ocasiones la presencia, silenciosa pero
constante, de la naturaleza que poco a poco va adueñándose del lugar. Si debemos adjudicar un adjetivo para esta etapa en la vida del monasterio de Piedra probablemente diríamos que en un primer momento se tratara de una ruina habitada como representan las imágenes [fig. 125] [fig. 126]. En ellas se aprecia el estado del templo y del claustro en el primer momento de su paso a manos privadas: así se dejó su iglesia y así sigue hasta nuestros días. Se habitó así, dejando la ruina avanzar en su propia evolución y a la naturaleza el privilegio de ir colonizándola. Será además una Ruina entendida y valorada también por su capacidad de atraer y configurar el ambiente circundante, cuyo valor radica más en su sintaxis paisajística que por su configuración: una mutilación que se convierte y aprecia como un mecanismo ambiental. En Piedra se trató de poner en valor y dejar permanecer en algunas zonas la ruina como tal: no interesó a sus nuevos ocupantes, para la nueva vida que esperaba al viejo cenobio, acometer ninguna transformación en los maltrechos muros de una gran parte del edificio 165. 164
Algunos de los adjetivos dedicados a las ruinas están tomados de las reflexiones que R. Moneo apunta en la introducción a USTÁRROZ, A.: La lección de las ruinas, Madrid, Fundación Caja de Arquitectos, 1997, otros son aportación propia. 165 Como reflexiona HOLLIS: “Toda arquitectura que aspire a la perfección acabará quedando reducida a algo que, desde el punto de vista de sus creadores, es lamentable deterioro y destrucción. Toda arquitectura salvo la de jardines. Aquí, en el seno de Natura naturans, siempre cabe gozar del paso del tiempo en lugar de desafiarlo.” HOLLIS, E.; op. cit.:
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[03.6] TRANSFORMACIÓN PAISAJÍSTICA LA RUINA
No sólo fue el templo sino también el cuerpo de la enfermería que cerraba el patio de San Martín (y que hoy, ignorada su presencia, duerme enterrado bajo el pavimento y el relieve del actual acceso) sino también algunas edificaciones que cerraron la plaza junto a la torre de acceso las que de ruina pasaron a desaparecer convirtiéndose por tanto en ruinas arrolladas que modificaron para siempre la configuración de los espacios y la percepción de los mismos que pasa desapercibida a tantos de sus visitantes. Pero la ruina, que muestra algunos elementos y evoca los ausentes, para el arquitecto transporta una herencia conceptual, formal, técnica que frente a lo que puede ver o apreciar el pintor, el poeta (tantos pasaron por Piedra…) nos dirige hacia el inaplazable conocimiento de la construcción que ha servido para profundizar en tantos aspectos de este trabajo. La materia que conformó el conjunto monacal vuelve al común de la naturaleza y el esfuerzo de rastreo de esa primitiva presencia se hace cada vez más complejo en esa lucha desigual entre el mundo antrópico y la arrolladora presencia de la naturaleza que conllevan la aparición de una neo-naturaleza 166 que surge de la simbiosis desigual entre el artificio edificado, el artificio vegetal y la presencia natural.
Aunque a nuestro modo de ver también el paso del tiempo en el diálogo con la naturaleza, supone un desafío para el ambiente edificado, como podemos comprobar en Piedra en la actualidad. 166
Espuelas reflexiona sobre esa presencia de la naturaleza y la transformación de las ruinas que denomina “objetos de perplejidad”, “materialidad descarnada y casi obscena”, y podrían definir el paisaje del monasterio de Piedra heredado de la decisión de transformación romántica aliada profundamente con la naturaleza aunque posiblemente sin cuantificar la magnitud dominadora de ésta.
ESPUELAS, F. : Madre materia, Madrid, Ed. Ricardo Sánchez Lampreave, 2009, pg 66.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR
“El hombre que se desplaza modifica las formas que lo circundan” Borges, J.L.: El jardín de los senderos que se bifurcan Madrid Alianza Ed. 2002 Detalle de puente en el parque del monasterio de Piedra Revista Blanco y Negro, 19/19/1969 pg.55
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR
Analizamos en este capítulo ese pasado cercano pero profundamente modificador que ha supuesto el recién abandonado siglo XX y la influencia a futuro de las transformaciones llevadas a cabo en este periodo. El análisis de los mecanismos de protección legal de este y otros monumentos y el estado físico de los mismos y como se ha producida la relación entre ambos conceptos_ Catalogación versus patología, se analiza desde la pauta de la interrelación entre ambos conceptos. La aparición masiva del turismo, de gran influencia en el lugar de la mano de la naturaleza y el paisaje_ El turismo y la naturaleza. A partir de la situación desencadenada por el valor turístico del lugar y debido a la necesidad de adaptarlo a las ingentes masas de personas que acuden a su visita, el conjunto verá modificado su planteamiento funcional en cuanto a situaciones que, si bien no alteran los edificios morfológicamente, si en gran medida modifican la percepción de los mismos, lo que analizaremos en el apartado_ Espacios y usos Con todo ello pretendemos reflexionar sobre las situaciones que permitan encauzar la gestión de futuro necesaria para seguir manteniendo el conjunto vivo a través del diálogo con la naturaleza.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR CATALOGACIÓN VERSUS PATOLOGÍA
La conciencia de patrimonio y por tanto la puesta en valor de la obra de arte, surge a finales del siglo XIX, y conlleva la revisión, el estudio y posteriormente la promulgación de las normativas de protección encaminadas a señalar aquello que debería ser considerado como tal y, por tanto, puesto en valor y protegido; esto es, la catalogación de los monumentos. No es ajeno a ello la que se va sintiendo como imperiosa necesidad de impedir la ruina (ruina real, no buscada como un valor estético sino ruina y abandono que desencadena el pillaje y la desaparición), que comienza a avanzar sobre tantos edificios históricos, muchos de ellos abandonados a su suerte tras el proceso desamortizador. A caballo por tanto, entre el final del siglo XIX y los primeros años del XX, se plantea la necesidad de tutelar, entre otros, los bienes exclaustrados tras la pérdida de la propiedad eclesial. Aquellos que habían erigido los monasterios y mantenían (en mayor o menor grado) los edificios dejan de ser quienes velen por ellos. Surge entonces la tarea compleja y económicamente inviable en muchas ocasiones para las maltrechas arcas estatales de hacerse cargo de ellos y, por tanto,
no permitir que la ruina se apodere de los bienes
desamortizados. Se crearán para ello las Comisiones de Monumentos, encargadas de supervisar los trabajos de recogida de documentación y la posterior catalogación de los objetos, que serán llevados a los diversos museos, recientemente creados. Las personas que las componen serán las encargadas de visitar primero y elaborar informes cuyo contenido refleje la existencia y el estado en que se encuentran y evite la desaparición por el arruinamiento de los bienes que en muchas ocasiones languidecían abandonados. Tarea ingente y urgente que intentará conseguir ganar la batalla a esos efectos que, con premura, conlleva el abandono de los edificios: Lo que pacientemente
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Monasterio de Piedra_artificio_naturaleza_vida
y siglo a siglo había sido creado y mantenido, unos pocos años de abandono, acompañados de algunos efectos devastadores producidos por la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas, y los pillajes167, perdió en muchos casos irremisiblemente sus características y por tanto gran parte de su valor 168. La normativa de protección sólo a veces consiguió ganar la carrera y frenar algunos expolios.
167 Con detalle nos relata Merino de Cáceres, personificado en el claustro de Sacramenia y la rocambolesca aventura de sus piezas camino de Estados Unidos [Fig.83]. La época que trasluce una profunda ignorancia por parte del pueblo español acompañada de la escasez económica que supo “aprovechar”, entre otros muchos, Mr. Byne como representante de varios magnates americanos en su particular negocio de obras de arte que emigraron a Estados Unidos. MERINO de CÁCERES, J. M.: Arthur Byne y los monasterios extrañados: Ovila y Sacramenia, Madrid, ETSAM, Tesis Doctoral, 1985. MERINO de CÁCERES, J. M.: La destrucción del patrimonio español: W. R. Hearst el gran acaparador, Madrid, Cátedra 2012. La imagen presenta la llegada a Florida de las “piezas” desmembradas del monasterio ante el estupor de quien las contempla. [Fig. 127], G. Doré representa en el libro “Viaje por España” 167 [Fig. 128], el pillaje estaba asumido, como figura el personaje que, provisto de martillo arranca un “recuerdo” de la Alhambra: DAVILLIER, Ch. “Voyage en Espagne”, ilustraciones de Gustavo Doré 1875, traducido al español como “Viaje por España” en 1957. Los libros de viajes representaron un género muy cultivado en el XIX y un ejemplo de ellos es el que mencionamos, que entre otros escritores y viajeros franceses, ingleses o alemanes recorren Europa plasmando sus experiencias. 168 A este respecto es interesante el estudio de GAYA NUÑO, J.A.: La arquitectura española en sus monumentos desaparecidos, Madrid, Espasa Calpe 1961.
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La figura de Valentín Carderera169 es imprescindible para valorar la relación entre las ideas románticas de puesta en valor del legado histórico en tantos casos ligado al periodo medieval, y la necesidad de
conocimiento y
catalogación que desencadenarán las medidas de protección que surgirán en el siglo XX. A través de pertenencia a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desarrolla su interés por la investigación artística y la arqueología. Desde 1836, viajero incansable, realiza viajes por diferentes zonas de España y en gran parte en territorio aragonés, recogiendo datos y plasmando en sus cuadernos dibujos que representan el estado de muchas edificaciones históricas. Entre los viajes llevados a cabo durante tres décadas se ocupó de recoger “noticias históricas y arqueológicas” de los monumentos de Aragón, entre los que se incluyeron varias imágenes del monasterio de Piedra. Carderera llega a Piedra cuando el monasterio ya pertenece a la familia Muntadas, prácticamente recién asentado allí. Durante los días 18 y 19 de septiembre de 1840 fue su huésped y dibujó varias vistas que representan parte de los edificios y el entorno natural y hoy se conservan en la Biblioteca Nacional y en el Museo Lázaro Galdiano. Realizó varias acuarelas del monasterio entre las que se encuentra la que representa el parque y la cascada de la cola de caballo, vistos desde la atalaya superior del primer asentamiento [fig.129], donde se muestra una incipiente vegetación que, con los años, adquirirá el empaque que hoy presenta. En un segundo plano se aprecia el 169 Valentín Carderera y Solano (Huesca 1796, Madrid 1880) fue un divulgador de las artes, escritor y pintor. El libro Viaje artístico por Aragón de Valentín Carderera Reproduce las interesantes acuarelas que realizó el artista y estudioso a lo largo del territorio aragonés, en algunos casos con mas veracidad y en otros con algunas idealizaciones como la que representa la fachada del templo de Piedra. LANZAROTE GUIRAL, J. M., y ARANA COBOS, I.: op. cit.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR CATALOGACIÓN VERSUS PATOLOGÍA
conjunto edificado que presenta una impresionante fachada de la iglesia “gotizante”, sobre la que no hay otros datos que avalen su existencia. Las imágenes recogidas, dibujadas y muy idealizadas por Carderera son una primera puesta en valor del conjunto, pero su catalogación aún tardará en llegar.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR CATALOGACIÓN VERSUS PATOLOGÍA
Con estos precedentes, la regulación de la Protección de Patrimonio Histórico Artístico surgirá en España con las Leyes sobre Excavaciones Arqueológicas de 1911 y Monumentos Arquitectónico-Artísticos de 1915, como base del Real Decreto de 9 de agosto de 1926 y la Ley de 13 de mayo de 1933 sobre Defensa, Conservación y Acrecentamiento del Patrimonio Histórico Español, que se mantendrá vigente más de cincuenta años hasta ser sustituida por la Ley de Patrimonio Histórico Artístico Español, de 1985. El fin último de las medidas legales aunará la necesidad por una parte de ensalzar, entendido como la importancia de señalar la existencia (acrecentar, unir al grupo de aquellos que ya son considerados monumentos) y por otra la de cuidar (proteger, defender y conservar, evitar el deterioro) los bienes definidos como tales. La ley de 1933, que la mayor parte del tiempo estuvo bajo un régimen político totalmente diferente al que la había promulgado, intentó dar protección a los lugares notables por su belleza natural o por su reconocido valor artístico e histórico. Se trató de una ley progresista y vanguardista para la época, algunos de cuyos criterios estaban basados en la Carta de Atenas de 1931, como la conservación a través del respeto y afecto del pueblo favoreciendo su sensibilización. La ley señalaba la competencia de la Dirección General de Bellas Artes en cuanto atañe a la defensa, conservación y acrecentamiento del Patrimonio Histórico-Artístico Nacional, en el cual se consideraban explícitamente incluidos los «parajes pintorescos», que debían ser preservados de destrucciones y reformas perjudiciales. En este marco legal comienzan las declaraciones de monumentos en España, entre las cuales destacamos en el cuadro anexo las fechas de aquellos con
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proximidad fundacional o geográfica a Piedra ordenados de manera cronológica en cuanto a la fecha de catalogación Fecha declaración Monumento Nacional monasterio de Huerta
1882
monasterio de Veruela
1919
monasterio de Rueda
1919
monasterio de Poblet
1921
monasterio de Benifassá
1931
El proceso de catalogación del conjunto del monasterio de Piedra se desarrolla con mucha posterioridad, según las fechas siguientes
monasterio de Piedra
Fecha declaración
paraje pintoresco
1945
monumento nacional
1983
bien de Interés Cultural
2009
jardín Histórico
2010
Resulta curioso comprobar cómo fue en primer lugar declarado el parque Paraje Pintoresco por el Ministerio de Educación Nacional (R.D. de 28 de diciembre de 1945) cuando el lugar contaba escasamente con cien años desde su creación representada por el quehacer continuado de Federico Muntadas. La imagen [Fig.130] representa a Muntadas caricaturizado como un minero que excava la roca en el dibujo que publicó la Revista Blanco y Negro el 4 de agosto de 1894.
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El texto de la declaración, que se reproduce completo en el anexo
170
detalla
que la protección se refiere a “su parque íntegro y las alturas colindantes en todo el perímetro que le dan forma, así como sus peñascos y laderas”. Relacionando así intervención humana y naturaleza circundante aunadas en un único marco paisajístico. Trata en esta catalogación por tanto más bien de ensalzar el conjunto formado por la mano del hombre y el paisaje próximo circundante que lo acompaña. No se detalla y enfoca la catalogación hacia medidas de tutela y protección, aunque vayan implícitas en el futuro previsto. No hay cartografía en el documento que pormenorice el ámbito protegido. A pesar de que en la introducción al Decreto se menciona el monasterio, nada se señala acerca de su protección: no parece importar el legado histórico más allá de ser un marco que, de fondo, ensalza el jardín creado. Nada hace mención a la necesidad e importancia de proteger las fábricas históricas. El conjunto monástico no será declarado Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional hasta treinta y ocho años después171, mediante el Real Decreto 818/1983, de 18 de febrero. No hay datos acerca de las razones que llevaron a que la protección del conjunto edificado se postergara tanto en el tiempo, en comparación con el parque y con otros monasterios. Más de 180 años separan la exclaustración de la protección del recinto monástico. Previo a la catalogación de 1983 se realiza un informe172
que señala la
necesidad de:
170 Ver [T05] 171 Ver [T06] 172 Informe que redactan los arquitectos Carlos Bressel y Ricardo Marco de fecha 30 de octubre de 1981 Texto completo en [T07], contenido en el expediente de catalogación.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR CATALOGACIÓN VERSUS PATOLOGÍA
“adoptar con carácter urgente las medidas necesarias en orden a impedir su demolición, y asegurar su conservación, al mismo tiempo que llevar a cabo los trámites oportunos para su declaración como monumento histórico artístico.” No hemos hallado datos que indiquen que existiera un peligro real de demolición en este momento, para que se especifique de manera tan clara la “urgente” necesidad de intervenir en este momento. Por lo que se desprende del análisis llevado a cabo en este trabajo, las medidas protectoras tendentes a impedir su demolición hubieran dado mayores frutos en fechas más próximas a la desamortización, en que el templo acababa de perder su cubierta y las zonas que cerraban el recinto del patio de San Marín (la enfermería) y la plaza de acceso (los edificios anexos al acceso) aún pugnaban por mantenerse en pié. Sin embargo, en el momento de la declaración de 1983 todas las obras de adaptación a las necesidades hoteleras y turísticas habían sido ya llevadas a cabo. La apariencia general de los edificios ya estaba consolidada y era muy semejante a la que hoy observamos. Con posterioridad a la declaración de Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional, en el año 2009 dentro ya del ámbito autonómico, el Departamento de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Aragón, en Orden de 17 de septiembre, completó la declaración originaria de Bien de Interés Cultural
173
en la categoría de Monumento con la delimitación que
aparece en el plano anejo. [fig.131]
173 Ver texto completo en [T08]
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Finalmente, el 27 de enero de 2010 el parque se declara Jardín Histórico 174, de acuerdo a las especificaciones de la ley 3/1999
175
de 10 de marzo de
Patrimonio Cultural Aragonés [fig.132]. Tras esta declaración la consideración del parque ha pasado por tanto de ser un paraje pintoresco (figura legal que ya no existe como tal) a ser considerado como jardín histórico y por tanto dependiente de la legislación cultural que lo define como: “el espacio delimitado, producto de la ordenación por el hombre de elementos naturales, a veces complementando con estructuras de fábrica, y estimado de interés en función de su origen o pasado histórico o de sus valores estéticos sensoriales o botánicos.”
174 En España existen en estos momentos 65 Jardines Históricos declarados, la mayor parte de propiedad pública y Piedra es el único en Aragón. 175 Ver texto completo en [T09] CAP. I ART. 12 b) Jardín histórico, entendido como espacio delimitado que resulta de la intervención del ser humano sobre los elementos naturales, ordenándolos, a veces complementándolos con arquitectura y escultura u otras manufacturas, siempre que posea un origen, pasado histórico, valores estéticos, botánicos o pedagógicos dignos de salvaguarda y conservación.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR CATALOGACIÓN VERSUS PATOLOGÍA
El cuadro siguiente resume las declaraciones que competen a cada uno de los integrantes del conjunto: monasterio y parque.
paraje pintoresco monumento histórico nacional Bien de Interés Cultural jardín histórico
fecha declaración 1945 1985 2009 2010
contenido parque monasterio monasterio parque
Por tanto monasterio y parque, conjunto unitario cuyo recorrido vital así lo evidencia, debiendo ser dos realidades que no pueden pervivir separadas, han tenido tramitaciones y protecciones independientes a lo largo de su historia. En estos momentos cuentan con delimitaciones diferentes como se señala en la documentación gráfica anexa. El plano que señala la delimitación del Jardín Histórico, actualmente vigente, marca el contorno de los polígonos 12 y 16 (parcelas 150 y 14 respectivamente) y un contorno más amplio señalado por una serie de coordenadas que delimitan el entorno de protección. Dentro de este último perímetro se encuentra el conjunto monacal y el espacio externo a las edificaciones que cuenta con un ajardinamiento coetáneo con el del parque. Al sur, el mirador situado junto a la ermita de Piedra Vieja está igualmente incluido en el entorno. Con respecto a la delimitación de monasterio como Bien de Interés Cultural en el documento de catalogación se grafían con trama los edificios monacales, sobre una planimetría poco precisa que no recoge, por ejemplo, la construcción del antiguo molino. Se contempla como entorno el polígono 12 parcela 150 que incluye el entorno la explanada que hoy se ocupa como
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aparcamiento de coches y autocares al norte del recinto ya en la zona extramuros. Ambas delimitaciones se grafían sobre documentación de catastro, pese a que en las fechas en que se llevan a cabo la cartografía del SITAR, mucho más precisa y que ha servido de base para la realización de los dibujos que se presentan en este trabajo, ya existe. Finalmente presentamos un esquema superpuesto [fig.133] de ambas delimitaciones de protección sobre la planimetría con la que se está realizando el trabajo nos lleva a señalar: La zona delimitada como parque está parcialmente incluida en el entorno del monasterio. El monasterio está incluido en el entorno del parque. Los entornos de parque y monasterio no son coincidentes, extendiéndose el primero al sur y oeste y el segundo al norte en el tramo comprendido entre la actual carretera y el primitivo acceso. En todo momento el ámbito de protección trata como elementos independientes ambas realidades (parque y edificios) sin plantear una protección unitaria que dialogue con el conjunto de manera total, aun teniendo en cuenta las especificidades de cada una de las partes que lo integran. Si pensamos en la incidencia de la catalogación en cuanto a su capacidad de proteger, y por tanto prevenir patologías nos interesa señalar que: Durante los años que van desde la exclaustración hasta hoy el edificio ha estado en uso de manera permanente (salvo los primeros momentos en que cambió de manos) y la mayor protección del bien se desencadenó, no tanto ligada a su (tardía) catalogación, sino por el interés de sus propietarios por poder mantener en uso el conjunto. Un uso que comenzó siendo simplemente
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privado como residencia familiar, pero que con el tiempo pasó a ser necesario como recinto para albergar a los visitantes que querían admirar el parque. Por lo tanto, más allá de los procesos que las administraciones articularon para proteger, el propio uso ligado a la puesta en valor de la naturaleza y el artificio que hizo del lugar un paraje especial consiguiendo salvar (en un porcentaje bastante elevado) el conjunto histórico edificado heredado del mundo cisterciense.
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Si comparamos la cronología del proceso de catalogación de Piedra con fechas de la declaración de algunos de monasterios cistercienses cercanos, haciendo referencia a los cambios de usos llevados a cabo desde entonces hasta hoy, podemos señalar que: Rueda, que desde la desamortización pertenecía al Estado, permaneció abandonado hasta que en 1990 la Diputación General de Aragón se hizo cargo de su restauración, cuantiosa y compleja tras más de un siglo de abandono y ruina176. Veruela contó con una Junta de Conservación formada por gentes de Tarazona y Borja que impidieron su ruina y crearon una hospedería. Entre 1877 y 1975 fue ocupada por los jesuitas y desde entonces pertenece a la Diputación Provincial de Zaragoza, quien se ha hecho cargo de diversos periodos de su restauración, de la que en estos momentos está en un lento proceso de obras la reforma de las celdas renacentistas para convertirlo en hotel en colaboración con Paradores Nacionales177.
176 De los estudios sobre el monasterio de Rueda destacamos la obra del arquitecto restaurador del mismo, IBARGÜEN SOLER, J.: op. cit. El libro de MARTÍNEZ BUENAGA, I.: op.cit. estudia de manera detallada los monasterios masculinos de Veruela y Rueda y los femeninos de Casbas y Cambrón, todos ellos en Aragón. Con respecto a Piedra su estudio es menos completo ya que según indica durante la realización de la Tesis Doctoral (que fue el origen de la publicación a que aludimos) le fue en origen vedado el acceso al recinto monacal. Señala en su introducción que “el monasterio ha vivido durante años una situación de abandono imperdonable” lo que a mi juicio no es totalmente cierto entendido como “cesar de frecuentar o habitar un lugar” (DRAE) sino más bien un desinterés por la correcta conservación del patrimonio edificado. Indica, que “afortunadamente parece que se están llevando a cabo los trabajos de restauración” dato con el que también hemos de mostrar desacuerdo ya que en los años 1998 (en que se publica el libro) tan solo se realizaron algunas intervenciones puntuales y en muchas ocasiones con desafortunados resultados. 177 De los estudios sobre Veruela destacamos DAILLIEZ, L.: Veruela monasterio cisterciense, Diputación Provincial de Zaragoza, Zaragoza 1987 y DAILLIEZ, L.: Veruela monasterio cisterciense, Ediciones Moncayo, Veruela 1985; además del mencionado trabajo de MARTÍNEZ BUENAGA.
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Poblet cuenta con una dilatada sucesión de restauraciones, desde que en 1850 se desmontan y restauran los panteones reales. En 1940 regresa la comunidad religiosa que permanece hasta hoy y se crea un nuevo patronato
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. En la
actualidad se puede visitar el recinto histórico y se ha creado una nueva hospedería sobre las ruinas de la antigua bossería. Benifassá quedó abandonado durante un dilatado periodo de tiempo tras la desamortización y gran parte de sus edificaciones se arruinaron hasta desaparecer. Posteriormente pasó a propiedad de la Diputación de Castellón quien intervino en su restauración y desde 1967 está ocupado por una comunidad cartuja femenina179. Huerta conservó su templo como iglesia parroquial y el resto fue abandonado. El Marqués de Cerralbo, Enrique Aguilera y Gamboa, hizo un exhaustivo estudio de monumento y un inventario de las obras de arte, posteriormente el arquitecto Félix Navarro realizó trabajos de restauración y estudio. En la actualidad está ocupado por monjes180. El cuadro siguiente resume los datos de uso e intervenciones llevados a cabo
178 De la amplia bibliografía sobre el monasterio de destacamos BASSEGODA i NONELL, J.: Historia de la restauración de Poblet, Publicaciones de la Abadía de Poblet, Poblet, 1983 que como arquitecto restaurador y perteneciente a la Hermandad de Benefactores de Santa María de Poblet relata el último periodo de la vida del conjunto, desde 1920 hasta 1982. El completo estudio gráfico de DOMENECH Y MUNTANER, L.: Historia y arquitectura de Poblet, Barcelona, ed. Montaner y Simón, 1927. Reedición Maxtor editorial, Valladolid 2013. reproduce un completo levantamiento de planos del conjunto. 179 Mucho más escasos son los estudios existentes sobre el monasterio de Benifassá. El trabajo de FUGUET SANS, J. y PLAZA ARQUÉ, C.: op. cit., recoge planimetrías realizadas por F. Ubach. 180 Para ampliar datos sobre el monasterio de Huerta ROMERO REDONDO, A. y LUZÓN NUÑEZ DE ARENAS, I. y ANGUITA FONTECHA, I.: “Santa María de Huerta, monasterio cisterciense” Ediciones Monasterio de Huerta 2005; CASA MARTÍNEZ, C.: Monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta, Ed. Monasterio de Santa María de Huerta, Soria, 1982;y algunos datos sobre su pasado reciente y la intervención del arquitecto Félix Navarro, en el recopilatorio editado con motivo de la exposición del C.O.A.A., V.V.A.A.: Félix Navarro, la dualidad audaz 1849-1911, Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Zaragoza. Ha sido objeto de la redacción de un Plan Director redactado por Fernando Aguerri, arquitecto, dentro del Plan Nacional de Abadías, monasterios y conventos del ministerio de Cultura (año 2004).
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usos tras desamortización
uso actual
abandono+religioso junta conservacion+colegio residencia
religioso obras desde 2004 como parador de turismo
monasterio de Rueda
abandono
publico (hostelería)
monasterio de Poblet
junta conservación+religioso
religioso
abandono+religioso
religioso
propiedad privada+turistico hotelero
propiedad privada+turistico hotelero
monasterio de Huerta monasterio de Veruela
monasterio de Benifassá monasterio de Piedra
Por tanto podemos concluir que de los monasterios cercanos analizados, Piedra ha sido el único en que el uso se ha producido de manera continuada desde la desamortización hasta nuestros días. De todos ellos es el último en catalogarse y el único en que todas las intervenciones llevadas a cabo se han costeado de manera privada. La vinculación entre catalogación y protección ha estado en el resto de los monasterios relacionada con la tutela y la aportación económica públicas, en muchos casos para reconstruir zonas arruinadas. En el caso de Piedra, el parque con su potencial turístico ha sido el artífice económico mediante el cual ha sido posible acometer las obras necesarias para adecuar las instalaciones a los requerimientos que los visitantes demandaban: de la primitiva vida que relacionaba oración y contemplación de la naturaleza, se pasó a la protección del conjunto desde la necesidad propia y personal de los propietarios (con independencia de la catalogación estatal o autonómica que en cada momento se ha ido produciendo) como un bien “a explotar” y divulgar181.
181 Durante muchos años sólo se ha visitado el parque y sólo hace una década el ticket de acceso a este permite recorrer también parte de las dependencias monásticas.
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Parte de las edificaciones han sido “asumidas” por la naturaleza, como la iglesia, cuya ruina ha adquirido un aspecto semi-vegetal, en una visión Ruskiniana del monumento182. Muchos escritos de los primeros visitantes del parque ensalzan esa fusión que las ruinas adquieren con la naturaleza183. En Piedra la relación entre catalogación (que como hemos visto se articula desde la necesidad de tutelar y proteger) y el resultado obtenido (el estado físico del conjunto, la existencia o no de patologías) presenta diversas singularidades: Por una parte resaltar la tardía fecha en que se cataloga el monasterio (haciendo especial mención incluso a la posibilidad del derribo en la exposición de motivos del informe previo).
182 A partir de 1800, surgen en Europa dos personajes que modificarán la forma de acercarse a los monumentos históricos: Viollet le Duc (1814-1879) en Francia y Ruskin en Inglaterra (1819-1900). Viollet propugnaría el interés por reconstruir un estado completo de las edificaciones, creando en muchos casos lo que se conoce como un “falso histórico”. Viollet concluye afirmando que el mejor medio para conservar un edificio es encontrarle un destino, que será desde el momento de paso a manos privadas una realidad, aun cuando ese “destino” varíe ligeramente con el paso del tiempo. Ruskin, sin embargo, plantea su propuesta en términos románticos y literarios: el monumento y naturaleza se entenderán dentro de un mismo ciclo vital, propugnado la anti - restauración y el estoicismo ante la ruina. Su libro “las Siete Lámparas de la Arquitectura” (1849) fue publicado prácticamente coincidiendo con la adquisición del conjunto por los nuevos propietarios. 183“… de las naves central y del evangelio, como las cúpulas de las capillas del crucero, salvándose tan solo de la catástrofe el crucero con su capilla churrigueresca, el ábside y una nave lateral. Montones procedentes de las desoladas techumbres pregonan aun el abandono y la desidia por no haberse limpiado los escombros del derrumbe. Más piadosa con el arte, la Naturaleza que el hombre, procura cubrirlos con las verdes gasas de la espontánea vegetación… “ En SARTHOU CARRERES, C.: Las maravillas de Piedra, Tipográfica del Carmen, Valencia, 1926.
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Por otra la inexistencia de aportaciones económicas públicas en apoyo a las intervenciones de protección. Unidas a la prácticamente exclusiva atención al parque como lugar de visita y explotación turística descuidando la atención a la vegetación184, y olvidando en, muchas ocasiones, el conjunto edificado. Todo ello desencadena la patología que afecta al conjunto (de parque y edificaciones) y que se relaciona de nuevo con la naturaleza. En algunos casos el artificio edificado y el artificio paisajístico están “en peligro”. Fundamentalmente por la falta de seguimiento y control que se adelante a los problemas y prevea las situaciones. En la nave del templo se conserva un escrito [Fig.134] que relata: “templo destruido y sus imágenes mutiladas durante el tiempo que medió entre la revolución de 1835 y el año 1840 en que pasó a propiedad privada” La observación y el análisis del estado actual de las maltrechas fábricas que evocan el templo, reproducidas en los planos [Fig.135], indica que desde 1840 hasta el día de hoy las medidas para “congelar” el estado en que se quedó el edificio tras la “revolución” a que alude el grafiti no han existido como tales (excepto unas muy recientes medidas puntuales) y que la naturaleza avanza 184 El estado fitosanitario y estructural de gran parte del arbolado que en estos momentos puede producir daños sobre personas u otros elementos del jardín, ha desencadenado la necesidad de realizar algunas labores urgentes de tala y apeo de las situaciones de riesgo. Trabajos que debería ser continuada con labores de poda, eliminación y retirada de árboles muertos, y revisión del material vegetal no arbóreo, guiados por un estudio histórico y paisajístico completo encaminado a la Re_Valorización de las preexistencias adecuandolas a las necesidades actuales.
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(incontrolada) arrastrando a su paso un deterioro en muchos casos irreparable. En la imagen [fig.136] comprobamos cómo verdaderos árboles enraízan en los senos de las desaparecidas bóvedas, arrastrando con su fuerza vital los elementos en que se apoyan. Gran parte de las lesiones de las edificaciones tiene su origen en la relación con el medio natural: la presencia de agua y humedad en combinación con las estructuras de madera ha desencadenado la presencia dañina de xilófagos. La intromisión de la naturaleza en el templo más allá de la bucólica y romántica imagen de ruina ha desencadenado la erosión de elementos que nunca estuvieron pensados para estar desprotegidos al aire libre. Y en el espacio intramuros, la erosión de las laderas superiores de la zona Este, desencadenó el arruinamiento inicial del cuerpo que cerró el patio de la ampliación renacentista. Lesiones que combinan el lógico paso del tiempo como elemento degradador, el cambio de uso como elemento alterador de las formas, los errores de base de algunos planteamientos, como aquellos en los que no se estableció el diálogo correcto con la naturaleza y ésta ganó el pulso. Concluyamos por tanto diciendo que, en el caso de Piedra, la protección inicial vino, más allá que por a través de su catalogación, por el potencial añadido que supuso la creación de un parque, en definitiva el diálogo con la naturaleza. Pero debemos ser conscientes de que en la actualidad ese dialogo ha de ser Re-Visado, con mirada atenta y especializada de forma que no se pierdan los valores que han hecho el conjunto tan valorado; y las necesarias actuaciones no desvirtúen aquello que se protege y a la vez permitan la vida de los usuarios.
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La imagen [fig.137] reproduce parcialmente un artículo de la revista Blanco y Negro de 1894 (aún no estaba catalogado el parque como paraje pintoresco como hemos visto) que refiere una visita turística al parque del monasterio de Piedra y que servirá para animar a los lectores a conocer el lugar. Muchos otros artículos y escritos se editaran con fines parecidos185. 185
Entre ellos: BALAGUER, V.: El Monasterio de Piedra: su historia, sus valles, sus cascadas, sus grutas, sus tradiciones y leyendas, Librería de Juan y Antonio Bastinos, Barcelona, 1882. BALAGUER, V.: Guía del viajero en Piedra, Librería de Juan y Antonio Bastinos, Barcelona, 1882. BALAGUER, V.: Monasterio de Piedra: las leyendas de Montserrat; las cuevas de Montserrat, Imprenta Manuel Tello, Madrid, 1885. BALAGUER, V.: El Monasterio de Piedra, Sección Literatura Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, Alcalá de Henares, 1893, pp. 39-43 BALAGUER, V.: Monasterio de Piedra, historia, sus valles, sus cascadas, sus grutas, sus tradiciones y leyendas, periódico el día, 1986, vol. nº 31. DAZA de CAMPOS, A.: Recuerdos del monasterio de Piedra, Zaragoza, 1891, que fue médico del recinto hotelero. JORDANA y MORERA, J.: El Monasterio de Piedra visto al natural, Rivadeneyra, Madrid, 1885, que recoge las impresiones del ingeniero de montes. PÉREZ VILAMIL, M.: Recuerdos del Monasterio de Piedra, Madrid, 1873, memoria del arqueólogo e historiador. Todos ellos de finales del siglo XIX, por lo tanto muy próximos al momento en que el conjunto pasa a propiedad de la familia Muntadas. Ya en el siglo XX: RAMOS COBOS, M.: Álbum del monasterio de Piedra. Poesías varias, Barcelona, 1904. ROYO BARANDIÁN, T.: El monasterio de Piedra, Revista de Aragón, Zaragoza, 1926 nº8, 1926, pp. 133-136 Y los múltiples escritos ce Carlos Sarthou, en muchas ocasiones repetitivos en unos y otros medios: SARTHOU CARRERES, C.: Monasterio de Piedra, MUSEVM. Revista mensual de arte español antiguo y moderno y de vida artística contemporánea, VOL. 1 nº 1, Establecimiento Gráfico Thomas, Barcelona, 1916_1917, p. 345-364. SARTHOU CARRERES, C.: Monasterio de Piedra, Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana Espasa Calpe, Barcelona, 1921, p.724-730. SARTHOU CARRERES, C.: L´arquitectura del monestir de Santa María de Piedra, Bulletí Excursionista de Catalunya 60, Barcelona p. 51-61.
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Con la revolución industrial del XIX el concepto de turismo se amplía y se unirá a la idea de descanso, al surgir las vacaciones regladas de los trabajadores186. Los viajes románticos del XIX, para los que el tiempo no parecía tener límite, se transformarán en el siglo XX en excursiones, en muchas ocasiones de un solo día, para acercarse a entornos naturales, como ofrece el parque del
SARTHOU CARRERES, C.: Las maravillas de Piedra, Tipográfica del Carmen, Valencia, 1926. SARTHOU CARRERES, C.: Maravillas de España. El Monasterio de Piedra, La Esfera año III nº 143 Madrid, 1916. SARTHOU CARRERES, C.: Los encantos naturales del Río Piedra y la gruta de los muertos, Rosas y Espinas, nº 62 y 63, Valencia, 1919. SARTHOU CARRERES, C.: Ruinas de santa María de Piedra, ABC, Madrid, 17/12/1926. SARTHOU CARRERES, C.: El Monasterio de Piedra, El peregrino y el turista, Madrid, 30/6/1926. SARTHOU CARRERES, C.: Las maravillas de Piedra, Vida Nacional, Barcelona. SARTHOU CARRERES, C.: La leyenda romántica de Piedra, Blanco y Negro 1591, Madrid, 13/11/1926. SARTHOU CARRERES, C.: El poema del Agua en el Monasterio de Piedra, Hormiga de Oro, nº 36, Barcelona, 9/9/1926. O el libro escrito por F. Muntadas bajo el seudónimo de Leandro Jornet : JORNET, L.: El Monasterio de Piedra: su historia y descripción, sus valles, cascadas, grutas y leyendas monásticas, Primera Edición. , Imp. y Est. de Aribau y Cª (sucesores de Rivadeneyra), Madrid, 1876. 6ª edición Zaragoza, 1966. que tuvo reediciones durante casi un siglo. 186
Los primeros “turistas” fueron aquellos aristócratas, fundamentalmente ingleses, que desde mediados del siglo XVIII viajaron durante varios años por Europa en lo que se denominó Grand Tour y de cuyo término surgirá el nombre de turismo. Lo que comenzó siendo una forma de viaje de las élites cuyo fin era completar la formación, viró con el tiempo a convertirse en un concepto que posibilitaba a las clases medias a alejarse del trabajo y de las ciudades contaminadas en las que vivían para conocer otros lugares y descansar. La página del Centro Virtual del Instituto Cervantes presenta “La imagen de España en los viajeros extranjeros “. Se trata de una interesante recopilación de los libros de viajeros ingleses por España del Instituto Cervantes de Londres. Si bien la zona más transitada fue la de Andalucía algunos viajaron por otras zonas. En sus libros recogían impresiones y dibujos de diversos monumentos y personajes populares.
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monasterio de Piedra187. La población que ha colonizado las ciudades comenzará por tanto a buscar entornos naturales, alejados de ellas. A raíz de este fenómeno surgirán las primeras agencias turísticas que faciliten los viajes y localicen los lugares de estancia. En la imagen [fig. 138] se reproduce un anuncio en la revista Blanco y Negro en la que se plantean diversas alternativas de viajes por España, entre las que se encuentra, de manera recurrente el monasterio de Piedra (aquí junto a las destinos como las fallas de Valencia, la feria de Sevilla, Salamanca o Mallorca, como lugares propuestos para las vacaciones de Semana Santa de 1958). Durante un amplio periodo de tiempo será un destino de vacaciones muy popular188. Aunque no hay certeza de la fecha exacta en que el parque se convierte en un lugar visitable por el público, como vemos los cierto es que en el siglo XX el lugar se convierte en un paraje muy visitado.
187
Comienzan a surgir revistas que divulgan lugares y promueven excursiones, como “El Bulletí Excursionista de Catalunya” y la Sociedad española de Excursiones, en varios de cuyos números se refieren al monasterio de Piedra y reproducen algunas imágenes tanto del parque como de los edificios. 188
Reproducimos aquí uno de ellos comprobando entusiasta relato que incita a su visita:
“No hay otro jardín en España que nos ponga así en contacto directo con el rigor y la majestad de la Naturaleza. El ruido del agua que golpea la caída puede sobrecogernos. Las gotas nos salpican desde lejos. Y el vértigo nos espera en los miradores y un vago temor, una opresión inexplicable nos acechará cuando descendamos a las cuevas más profundas a través de los estrechos pasadizos abiertos en la roca, hasta la misma donde el sol llega filtrando la espuma. A poca distancia de nuestra ciudad, accesible por todos los caminos, nos espera el paisaje distinto y sorprendente que sólo alcanzábamos a ver en los fabulosos libros de viajes. Tras esa medieval arquitectura dorada por los siglos podremos encontrar un nuevo continente en que vamos a sentirnos descubridores.”. Monasterio de Piedra, parques y jardines españoles. Revista Blanco y Negro 18/10/1969 texto de Cayetano Luca de Tena
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Ligando turismo, naturaleza y salud ha comenzado el resurgir del turismo termal, en enclaves en muchos casos conocidos desde época romana y cuyas instalaciones que se reforman para acoger a un público cada vez más numeroso 189. En el entorno próximo a Piedra resurgen lugares como Alhama de Aragón, al borde del río Jalón; Jaraba, en la rivera del río Mesa donde reviven varios recintos termales190. De la cercanía a estos centros se nutrirá parte del turismo de Piedra. La imagen [fig. 139] que reproduce un anuncio en ABC del año 1965 que relaciona las Termas Pallarés, de Alhama de Aragón con la visita a Piedra191. 189
Como analizan Esther Ortas y Elisa Sánchez el proceso de acercamiento a los numerosos centros termales viene aparejado con el de una relativa domesticación de la naturaleza que se traduce en el “embellecimiento” al gusto de la época de los parajes, la creación de paseos, jardines, lagos, cascadas, pérgolas, quioscos, templetes de música o arboledas, que “acercaban lo natural y conducían a las gentes al reposos, la calma y el sosiego que, a su vez, podía devolverles la salud y las ganas de vivir con la sociabilidad” En este pasaje las autoras se refieren al pirenaico balneario de Panticosa, pero su descripción bien podría encajar en Piedra. ORTAS DURAND,E y SÁNCHEZ SANZ, E, Viajeros por la Jacetania (1701-1932) De la ilustración a la modernidad, Editado por Comarca de la Jacetania, 2009, pg. 130 190
Es interesante el estudio de los balnearios ÁLVAREZ, L. A.: El agua como ventaja: orígenes y expansión del turismo termal en España 1729-2010, Congreso Internacional de la AEHE 2011, Carmona (Sevilla)
191
El turismo ligado a las aguas medicinales tendrá además de la sinergia producida por la proximidad de los enclaves mencionados otra influencia directa en Piedra que desencadenó el interés de la propiedad por embotellar aguas medicinales surgidas en el parque, como estudia P. Bosqued
Según relata P. Bosqued las aguas mineromedicinales de la Peña se comenzaron a explotar en 1869, cuando Federico Muntadas mandó excavar un nuevo estanque para la piscifactoría o para inundar la zona entre la Lastra y la Peña del Diablo creando el estanque que se conoce como lago del espejo por sus característicos reflejos. Varios vaivenes se sucederán de forma que lo que se llamó inicialmente Fuente de la Salud, después Aguas de la Peña, no consiguieron que el recinto arraigara como balneario. Muntadas en 1882 solicitará la declaración de las aguas de utilidad pública y mediante una real Orden de 1883 serán declaradas las “aguas bicarbonatadas cálcicas frías, variedad ferruginosa del manantial de la Peña”. Se le exigirá en la citada orden la creación de espacios de sombra que resguarden a los enfermos de los rigores climáticos: kioscos, galerías, y arbolado y se mejoren los caminos que enlazan el surgimiento de las aguas con el monasterio. Según concluye P. Bosqued el establecimiento mineromedicinal de Piedra funcionó como balneario desde el año 1883 hasta 1932, unos cuarenta años en los que nunca fue un verdadero balneario sino un lugar de recreo visual. La propiedad sigue ejerciendo el derecho a embotellar el agua del manantial como agua de mesa, manteniendo registrada la marca.
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De las instalaciones que hubo en su momento ligadas a esta actividad queda en pié una caseta rústica circular al pié del lago (algo alterada de su configuración primitiva), junto al lugar del surgimiento del manantial. Ha desaparecido (quizá la naturaleza oculte sus restos) el “chalet” que acogía a los agüistas, del que algunas imágenes de la época dejan testimonio. La mayor influencia de Piedra con el turismo termal fue, por tanto, la sinergia establecida por la cercanía de otros centros que supuso que en muchas ocasiones esta nueva pasión por el aprovechamiento de los recursos terapéuticos de la naturaleza sirviera de reclamo añadido para la visita del lugar. Pero la posibilidad de realizar todos estos viajes cuenta con un aliado imprescindible: el desarrollo ferroviario192. Se comunicará la capital del Estado con Zaragoza por tren con parada en Alhama de Aragón, destino de muchos viajeros: Sólo 18 km. separan el núcleo termal del monasterio de Piedra. El otro gran aliado del turismo comenzará a ser desde los años 60 del siglo XX el automóvil: La distancia que separa Madrid de Piedra es de 224 km., a través de la carretera que enlaza la capital con Barcelona. Esta distancia permite hacer excursiones de ida y vuelta en el día y descansar así de los rigores del calor madrileño. Se trata por tanto de un lugar razonablemente accesible, cercano a la capital (principal origen de la gran mayoría de sus visitantes), pero también lo suficientemente alejado como para “olvidar” la ciudad y adentrarse
BOSQUED LACAMBRA, P.: Historia de las aguas minero medicinales de la Peña del Monasterio de Piedra, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2013. 192
Durante los años 1845 a 1856, a través del impulso de Pascual Madoz (Pamplona 1806- Génova 1870), surgirán los primeros ferrocarriles que, de manera radial desde la capital madrileña, comuniquen diversas zonas de España. La línea Madrid_Zaragoza_Alicante (cuyos letreros aun se conservan en la fachada de la madrileña estación de Atocha)
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR TURISMO Y NATURALEZA
de lleno en el frescor de la naturaleza y el agua. La difusión en los periódicos y revistas de los lugares a visitar y la aparición de las guías de viaje y los folletos turísticos irán abonando el terreno del turismo cada vez más abundante193. Búsqueda en definitiva del desierto y la naturaleza pero con fines algo diversos de los que movilizaran a los cistercienses. Las imágenes [fig. 140] [fig. 141] representan un plano de accesos por carretera al monasterio que se incluye en la publicación de Jornet y los carruajes expuestos en el edificio que muestran el sistema de desplazamientos primitivos. A raíz del desarrollo del turismo surgirá la necesidad de “contar” las experiencias vividas, mediante las cartas y fundamentalmente a través de las tarjetas postales cuyo origen data de esta época. Los viajeros comprarán y enviará las imágenes a los lugares más remotos para demostrar lo que han visitado194. Fotógrafos como los suizos Hauser y Menet y el francés Laurent, los españoles Sicilia o Ramos Cobos, una de cuyas postales de Piedra se reproduce en la imagen [fig.142]. Desde alrededor de 1890 reproducen y divulgan multitud de parajes y monumentos. Entre los lugares captados, estará en multitud de trabajos de 193
En la revista Arquitectura se hace mención, curiosamente, al referirse a Piedra en su periplo expositivo sobre los monasterios cistercienses de Aragón, tras una escueta descripción artística del recinto, como el lugar donde “los esposos han sucedido a los monjes” en alusión a la casi sistemática parada del viaje de novios de la época en el lugar. Concluye el artículo señalando, en un exceso de ligereza, que “nada queda del cenobio primitivo”. ARCO Y GARAY, R. del: Los grandes monasterios cistercienses de Aragón: Veruela, Piedra, Rueda, Madrid, Arquitectura , 1926, pp. 83-90. 194
El artículo “Arte y turismo. De la construcción del mito romántico a la imagen propagandística de España” ahonda en estos contenidos. MIGUEL ARROYO, C, en Visite España: La memoria rescatada, Catálogo de la Exposición, Biblioteca Nacional y Museo Romántico, Madrid, 2014
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todos ellos el monasterio de Piedra (fundamentalmente el parque, no hay demasiadas imágenes de los edificios). Las tarjetas postales cumplirán su función difusora y también serán recogidas por coleccionistas195.
195
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En Piedra llegó incluso a existir una estafeta de correos en el recinto para facilitar su envío.
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Si en principio el recinto se utilizó simplemente como vivienda de los propietarios y estancia de personajes ilustres, pronto se entendió el potencial turístico del lugar y desde comienzos del siglo XX se convirtió en lugar de paso y estancia de turistas y veraneantes. El fenómeno del turismo ligado de manera primordial a la naturaleza consiguió, por tanto, que el edificio encontrara un fin útil (demasiado espacio solo para ser una vivienda familiar): el recinto comenzó así una nueva vida. A lo largo de todo el siglo XX el monasterio de Piedra ha sido, por tanto, un lugar de referencia turística siendo durante mucho tiempo el lugar más visitado de Aragón. El turismo, de masas en muchos periodos, dando primacía absoluta al parque sobre el monumento (muchos de los visitantes durante mucho tiempo no han sido conscientes de que existía monasterio alguno; hasta hace no demasiados años no se permitía el acceso al recinto monacal a los visitantes del parque, solo a aquellos que ocupaban el hotel). Ni el monasterio se visitaba ni existía casi posibilidad visual de atisbarlo: sólo los turistas hospedados en
el hotel, una minoría respecto al total, eran
conscientes de la existencia de un conjunto histórico de origen medieval. La superficie del parque incluida en el recinto visitable y acotado al público es de unos 179.000 m2. El enfoque del recinto ajardinado, entendido casi como un parque de atracciones (donde la atracción primordial es la visión del agua y sus múltiples cascadas) se organizó como un circuito obligado y dirigido por señalizaciones, lo que suponía tener cuantificado el tiempo en que los ocupantes permanecían en el mismo, en torno a 1-1,5 horas. Todo ello agilizaba la masiva afluencia de algunos periodos196. 196
El flujo medio ha llegado hasta los 200.000 visitantes al año. Los días punta pueden entrar en el parque entre 2000 y 2700 turistas al día (repartidos a lo largo de la jornada), en fines de semana y alrededor de 500 en días de diario. Esto da idea del reconocimiento del lugar por parte del público que durante años desde la
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR TURISMO Y NATURALEZA
Comprobamos por tanto en este recorrido por la historia más reciente el paso de la valoración de la naturaleza a través de un acercamiento que permita la intimidad con ella a la apuesta por la conversión de ésta en un espectáculo público.
explosión turística hasta hoy en día sigue acercándose a contemplar este recinto paisajístico (y desde no hace mucho también el monumento edificado).
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR ESPACIOS Y USOS
En el último tramo del siglo XX, las transformaciones del conjunto de Piedra han estado relacionadas con nuevos requerimientos funcionales. Por una parte condicionadas por la accesibilidad, por otra con el confort que reclama la instalación hotelera. La necesidad de acceder en automóvil y de aparcar ha supeditado la organización general del recinto en este tramo de vida del conjunto. Con el tiempo, el estrecho y difícilmente ampliable acceso medieval es abandonado. Un nuevo trazado viario traslada el acceso a
una cota topográfica algo
superior al primitivo. En los años sesenta del siglo XX se abre una nueva puerta en la muralla que comunica el recinto monacal con la nueva carretera, que nos muestra la imagen [fig.143]. Ocho siglos separan ambas intervenciones y notables son sus diferencias: Frente a la magnificencia y representatividad, combinadas con la función de control de acceso, de la torre primitiva; la segunda actuación no es más que un burdo “corte” en la muralla, sin carácter ni representatividad que sólo se ejecuta para conseguir la mera necesidad de separación del tránsito público y del privado, sin mayores esfuerzos proyectuales. El lugar destinado a aparcamiento de vehículos se ha ido modificado a lo largo del tiempo adaptándose al volumen de afluencia, adecuando o improvisando nuevas zonas. Las imágenes [fig.144] [fig.145] representan una serie de vehículos aparcados delante del patio de San Martín (sobre los restos ya ocultos y olvidados de la edificación que cerró el recinto), o los autobuses en el interior de la cerca conventual, frente al ábside del templo. Con posterioridad, la explanada que albergara algunos de los huertos medievales se transformó en una plantación de autocares y coches. Facilitando este nuevo acceso desapareció por completo la posibilidad de ver la entrada medieval y la torre (su imagen quedó ya sólo en el logotipo del complejo).
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Así, desde entonces, un nuevo recorrido lineal comunica el nuevo acceso al recinto amurallado y la entrada pública al parque. Tras el acceso, acompañado de una arboleda que oculta en su frondosidad los edificios históricos, lo único que hoy se atisba es el ala cercenada del segundo claustro, el que fue patio renacentista. El recorrido desde entrada primitiva se producía, como hemos visto, a través de una estudiada secuencia de entornos y visuales: desde la torre de acceso el eje visual enlaza con la portada del palacio abacial, como se intuye en las imágenes tomadas por el fotógrafo Juan Mora a principios de siglo XX [fig.146], o la fachada que dibujó Valentín Carderera en 1840, a través de cuya puerta se vislumbraba el nártex del templo, [fig.147]. La majestuosidad de los edificios acompaña el recorrido197. Todo ello hoy los visitantes prácticamente lo han perdido. La falta de información se traduce en una escasa comprensión y por tanto valoración del recinto histórico. El acceso al parque ha cambiado a lo largo del tiempo en función del uso previsto; privado en origen, público después. En el XIX la entrada se produce desde la plaza del palacio abacial. Atravesando el edificio-corredor, se permite la bajada al parque. Carlos de Haes reproducirá el intimista ambiente del camino entre sombras [fig.148] plagado de bambúes.
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A través del andar el ser humano ha construido también el paisaje que le rodea, el recorrido que en algunos momentos ha tenido un sentido simbólico o sagrado (peregrinación, procesión, etc.) y en otros periodos se convierte en un acto estético que transforma y antropiza el paisaje natural. La falta de valoración de estas situaciones conlleva negativas alteraciones de la percepción.
CARERI, F.: Walkscapes: El andar como práctica estética, Barcelona, Gustavo Gili, 2013.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR ESPACIOS Y USOS
Los planos siguientes señalan los accesos a lo largo de los diversos periodos históricos: Desde el acceso a través de la torre medieval y la configuración en los diverso patios que hemos comentado en capítulos anteriores; a la apertura de un nuevo acceso en la cerca que organiza un acceso tangente al conjunto, ignorándolo, para llegar al parque. [fig.149] [fig.150]
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Hoy en día, el criterio de la propiedad de independizar accesos (público y privado) ha supuesto que gran parte de la percepción del lugar y el correcto entendimiento del conjunto haya quedado oculto para los visitantes que en muchas ocasiones no acaban de comprender porque el “parque” que visitan se llama “monasterio”. Como hemos señalado, la implantación hotelera en marcha desde comienzos del siglo XX (con anterioridad a la declaración del monumento), transformó las celdas individuales en habitaciones. En el corredor superior del claustro medieval se organizaron también algunas habitaciones pequeñas habitaciones que hicieron perder el carácter de espacio dinámico del nivel superior del claustro. No hay datos que nos permitan analizar la transformación de estos espacios ya que no han aparecido proyectos de reforma (probablemente no los hubo) y no hay documentación en los organismos oficiales, ya que no se había catalogado aún el conjunto. Si la transformación de las celdas individuales que dan al parque en cuerpo de habitaciones no alteró excesivamente la apariencia exterior del ala renacentista del edificio, la ubicación de un grupo de habitaciones en torno a la primera planta sobre el claustro medieval conllevó el cierre de los huecos que permitían el acercamiento visual entre corredor y hortus conclusus, además de la superposición de otros nuevos huecos sin estudio histórico o coherencia compositiva alguna. El resultado fueron unas habitaciones, pequeñas y poco funcionales sobre uno de los espacios que más caracterizan el recinto medieval. El refectorio, lugar de silencio y oración durante las escuetas colaciones de los monjes medievales, dio paso al bullicio de las conversaciones de los huéspedes del hotel, como ha quedado recogido en tantas postales de época. Hoy acoge congresos y bodas civiles o religiosas. Su morfología no ha sido alterada más allá del inadecuado material que cierra los ventanales imitando vidrieras.
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El dormitorio medieval, que dejó de serlo cuando se ampliaron las alas renacentistas, se convirtió en comedor a partir de los años 60 del siglo XX. La necesidad de la ubicación de una cocina dividió, sin respeto, parte del dormitorio medieval haciendo perder el carácter y la lectura del lugar. Los restos del templo acogen celebraciones de boda entre vegetación que amenaza la estabilidad de los elementos que aún están en pié, restos de arcos, sillares, etc. Un mampuesto apea parte de la estructura de los arcos e impide ver el altar desde la nave, lo que limita también el uso del recinto. Situaciones estas que configuran espacios y entornos, espacios paisajísticos en los que la connotación del ocio impone su huella mediante criterios en los que sólo la estricta funcionalidad impera. A pesar de la necesidad en avanzar y permitir que nuevos usos sustenten el lugar, esa necesaria adaptación a las nuevas necesidades requiere un profundo análisis para encontrar el acuerdo y posibilitar la Re-Adaptación198 ya que: … poco a poco el edificio (principalmente la iglesia pero también algunas otras zonas) se asumirá (poniendo los medios para ello) en ruina colonizada por la naturaleza. … será ella [la naturaleza] cada vez más artífice y dueña del lugar, pero debería ser tutorizada desde un callado pero estudiado apoyo técnico. … la estela del tráfico y su repercusión en las modificaciones de los accesos y en los nuevos recorridos, planteada al margen del conocimiento histórico, y
198 Como analiza Salvador Muñoz Viñas a mi juicio bastante certeramente en su ensayo Teoría contemporánea de la Restauración, a partir de los trabajos de David Lowenthal que convierten a los usuarios en los principales actores de la formación y adaptación del patrimonio a las necesidades sociales, frente a las teorías clásicas.
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[03.7] RE-HABITAR EL LUGAR ESPACIOS Y USOS
que ha supuesto una profunda alteración en la percepción del conjunto que deberá ser atendida. … La inteligente visión de los fundadores de la orden del cister, su sistema de implantar y dotar de vida al lugar, conjuntamente con la sabia Re-Visión producida por el creador del parque, J.F. Muntadas, deberá ser la guía para un nuevo futuro. … El Re-Conocimiento de que el territorio no es (sólo) un dato sino el resultado de diversos procesos debidos en ocasiones a la inestabilidad de la corteza terrestre, y en otras a las intervenciones humanas (y por supuesto a las implicaciones entre ambas), debería plantear una base espacial que se remodela sin cesar y deberá ser tenida presente para lograr el éxito de futuros planteamientos que liguen implantación y territorio. Será importante por ello establecer vínculos de apoyo y sinergia entre este y otros monasterios, entre los lugares y entornos cercanos que son testigos de su historia a lo largo de los diversos periodos, etc. … En estos momentos en que la moda del paisaje que también ha desembocado en la estetización de la corteza terrestre bajo el empuje del turismo, este paisaje que aquí es a la vez vegetal y edificado, artificio y naturaleza, deberá ser percibido y transmitido a través de la puesta en valor de su diversas percepciones, las huellas, las intervenciones que larga y lentamente han estratificado el medio. … En la vertiente vegetal y también geológica del parque se deberá atender a la necesidad de trabajar en la Re-Generación: desde los que recientemente se han llevado a cabo para corregir lesiones en algunas cascadas desencadenadas por el arrastre de las aguas y las características geomorfológicos del terreno; a los trabajos de mantenimiento de pendientes y laderas, para evitar los riesgos de desprendimientos (de nuevo el mantenimiento del paisaje antropizado para
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evitar riesgos en el “uso” del mismo), a las labores de revisión botánica de especies arbóreas. Porque el elemento vegetal, factor vivo cuya diferente escala temporal frente a los trabajos edificatorios ha de asumirse desde ese lento proceso de cambio en estrecho dialogo con el ser humano ha de entenderse como artificio a mantener. Y por tanto los trabajos derivados de él van mucho más allá de la conservación basada siempre en el conocimiento, el respeto y el diálogo profundo con la historia y la realidad actual.
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[04] CONCLUSIONES
“…Pero lo que auténticamente enriquece nuestra vida es el peregrinaje por el ilimitado territorio de las preguntas” Agullol, R. La tiranía de la actualidad El País 9 julio 1995
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[04] CONCLUSIONES
Una vez recorrido el camino, peregrinando por el territorio de las preguntas, las búsquedas, las certezas, expondremos ahora las conclusiones que se decantan del análisis desarrollado. Este trabajo se ha realizado apoyado en una herramienta eminentemente gráfica. Por ello la primera conclusión a destacar será la importante relación entre éste (el dibujo) y el conocimiento adquirido. El dibujo, que avanza en el conocimiento de la planimetría del conjunto del monasterio de Piedra, permite entender el lugar como un palimpsesto, como ese manuscrito que todavía conserva huellas de otra escritura anterior en la misma superficie, pero en ocasiones borrada expresamente para dar lugar a la que ahora existe. A través del conocimiento gráfico: Podemos relacionar espacios y configuraciones, avanzamos por tanto también en la necesidad de no anular la imagen del pasado, en fomentar el conocimiento de aquellas situaciones y procesos que dan coherencia al conjunto. No había demasiados dibujos del conjunto de Piedra: Ahora sí los hay y el conocimiento del lugar ha avanzado de manera notable. Existía un interesante plano de 1864, escasamente analizado: este trabajo ha permitido extraer datos latentes en él y relacionarlos con el pasado, presente y futuro del lugar. Desde la planimetría analizada a diversas escalas podemos Re-Leer el conjunto de Piedra y avanzar en el conocimiento del hombre y el entorno a lo largo del tiempo en que se ha desarrollado la actividad que sustenta el lugar. La vinculación de la planimetría con la cartografía territorial permite entender mejor el dialogo entre entornos próximos y lejanos.
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El estudio aquí desarrollado planimétrico y funcional de los monasterios de la orden que conforman el linaje del monasterio de Piedra nos permite señalar algunos aspectos generalizables al conjunto de ellos: [1]_ La organización de las dependencias está ligada en primer lugar a la necesidad de la privacidad y paz para la oración de los monjes, separando el acceso desde el exterior del recinto de clausura. [2]_ La ubicación del templo será siempre coincidente con el eje Este Oeste, con el ábside siempre orientado al Este, con un importante contenido simbólico y religioso relacionado con el nacimiento del día y la luz. [3]_ El refectorio se sitúa en el eje Este Oeste coincidente o no con el eje geométrico del claustro y generalmente perpendicular a la panda de acceso (en todos los casos excepto en Benifassá). Ello permite una más amplia captación de la luz a lo largo del día. [4]_Las dependencias de estricta clausura (dormitorio de monjes, sala capitular) se sitúan en todos los casos en el extremo opuesto al lugar de acceso al conjunto monacal desde el exterior. En cada uno de los tipos coincidirá con una orientación diferente: SE en el tipo A; NE en el tipo B. La orientación de los huecos de iluminación será en ambos tipos al Este, a la salida del sol. [5]_ El resto del programa se invierte 180º entre un tipo y otro en función de causas que tiene que ver con el lugar de captación de las agua, la protección del viento y con la altimetría del terreno que debía propiciar que el templo se situase en el punto más elevado del conjunto. [6]_La orientación que mayor aportación solar confiere al claustro, y permite por tanto un uso más agradable, es la tipo A (Clairvaux, Piedra y Benifassá), ya que en ella el templo no arroja su sombra sobre el claustro sino sobre el cementerio.
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[04] CONCLUSIONES
[7]_En las ampliaciones sucesivas del núcleo primitivo fundacional los espacios representativos se sitúan próximos a la entrada debido a que, con el tiempo, la presencia del abad se hace más institucional y menos monacal. [8]_Las dependencias ligadas a la enfermería se organizan con la necesaria independencia del resto para evitar contagios y en el cuadrante al Este de forma que el soleamiento sea más continuado. [9]_La modificación de tipo no depende de una cuestión cronológica ya que son los monasterios de Fontfroide y Poblet, erigidos temporalmente entre Clairvaux y el resto, los que invierten la organización. [10]_ Como conclusión final indicar que el análisis que relaciona las dependencias y su ubicación en diversos conjuntos monacales permite revisar las edificaciones y su realidad actual posibilitando un conocimiento más profundo. Transmitir esta organización permite dar claves para entender correctamente otros conjuntos.
Por otra parte podemos destacar cómo el análisis tectónico, apoyado (también) en la planimetría, permite Re-Leer los muros, los encuentros, las yuxtaposiciones, y también el arbolado, las plantaciones, la topografía modificada y adaptada, la jardinería que llega de la mano del hombre, desde un punto de vista más amplio y nos posibilita relacionar situaciones y entornos. A lo largo del trabajo hemos señalado como el análisis de la planimetría y las fábricas nos ha permitido determinar el proceso histórico de la zona renacentista que en su mayor parte había pasado desapercibido en estudios anteriores.
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Además del valor del análisis gráfico del lugar otras conclusiones específicas del conjunto de Piedra se detallan a continuación: Durante los siglos de vida del conjunto del monasterio de Piedra el hombre y la naturaleza han ido modelando las formas, los espacios, la vegetación. La materia ha modelado la vida de los ocupantes (monjes, campesinos, burgueses, poetas, pintores, viajeros, turistas,…): desde la Edad Media hasta hoy materia y naturaleza (piedra, adobe, barro, ladrillo…, vegetación, agua,) han dialogado con el uso. Se constata a lo largo de este trabajo cómo en el conjunto del Monasterio de Piedra la interacción a lo largo de su historia entre la naturaleza y el artificio (edificio en unas ocasiones, parque en otras) ha conseguido que ambos se potencien y gracias a ello el conjunto perviva en el tiempo. El todo que es, y a mi juicio explica, el conjunto del monasterio de Piedra sólo se comprende y cobra sentido desde el análisis de la sinergia de las tres componentes que ha permitido la pervivencia (y han marcado la sucesiva y continua Re-Generación del lugar a lo largo de los diez siglos de historia que lo sustentan. La intervención en la gestión de futuro del conjunto de Piedra deberá estar, por tanto, imbuida por el análisis de las imbricaciones de ese encuentro (y a veces desencuentro) entre el artificio humano y la naturaleza a lo largo de los siglos, que permitirán entender situaciones y proponer, desde el profundo conocimiento, actuaciones futuras. La gestión, que engloba tantos conceptos ligados a la pervivencia de la implantación, debe tener presente la visión profesional de los técnicos que ayudan a entender el soporte en que desarrolló y desarrollará cualquier actividad.
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[04] CONCLUSIONES
La importancia del conocimiento profundo por parte de todos los intervinientes en el hecho arquitectónico, restaurador, conservador, en definitiva proyectual, pero también funcional, siempre deberá beneficiar al bien que se plantea proteger pero también (ineludiblemente) mantenerlo con vida (y por tanto en uso). El parque decimonónico, comenzado como una Re-Modelación de la naturaleza para uso privado, muy pronto se convierte en un lugar al que acudan personalidades y artistas ligados al mundo romántico. El edificio será entonces (sólo) un telón de fondo que (sólo) sustente funcionalmente las necesidades de albergue para las personas que allí se acerquen a contemplar esa naturaleza modelada por su creador, Federico Muntadas. Si en el periodo medieval el cister buscó en el desierto un refugio contemplativo para orar fuera de los núcleos urbanos en auge, la búsqueda romántica del paisaje vuelve a solicitar un lugar apartado y apacible frente a las, de nuevo, florecientes ciudades en acelerado avance e industrialización. La mirada del viajero a lo largo de los siglos XIX y XX ha permitido que el lugar perdure. Diez siglos después de la implantación la impronta de su huella sigue siendo motor del entorno (social, turístico y económico) y el conocimiento y el respeto al origen deben estar presentes entre los diversos agentes implicados: quienes actúan, viven o aquellos que visitan el lugar. Hoy en día, en que nuevas generaciones se han hecho cargo del lugar y la sociedad precisa cada vez más la excelencia en el conocimiento y las intervenciones, es necesario Re-Visar todo este proceso histórico para poder acometer acciones de futuro y transmitir a los ocupantes y visitantes presentes y futuros la importancia de mantener la relación respetuosa, pero sabia, entre las edificaciones y su entorno paisajístico y natural. Implicar a través del conocimiento y la divulgación.
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La intervención en
el conjunto de Piedra deberá, por tanto, ligar los
mecanismos de Restauración y Re-Generación de manera que naturaleza y artificio no pierdan su enriquecedor vínculo y diálogo. Entender la naturaleza del parque como un artificio (el agua, las plantaciones, las rocas, los caminos,…) que lo diferencia de entornos de naturales,
permitirá constatar la necesidad de Re-Visar su estado, su
evolución, su mantenimiento y su relación con el visitante en cuanto a percepción de visuales, de evolución de la vegetación y presencia humana, etc. Por otro lado interesa recalcar cómo en el caso del conjunto de Piedra sería necesario Re-Visar la catalogación actual desde herramientas gráficas más precisas y estudios detallados que coordinen y unifiquen las realidades de edificio y parque y aseguren que las implicaciones en actuaciones futuras sean coherentes y eficaces para la unidad del bien. Asimilar esta realidad y enlazarla con las nuevas propuestas de uso permitirá dotar de una mayor coherencia a las intervenciones futuras.
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[04] CONCLUSIONES
Las conclusiones hasta aquí expuestas atañen de manera específica al conjunto de Piedra. Otras permiten establecer relaciones genéricas que pueden ser aplicables al estudio de otros lugares y procesos: La catalogación de monumentos fue en su origen una herramienta para frenar los procesos de ruina de algunos bienes, así como evitar la salida de los bienes del territorio. Pero por sí sola no asegura su pervivencia, como hemos visto a lo largo de este trabajo. Avanzar en el análisis de la relación entre los procesos de catalogación y la pervivencia real de los bienes puede llevar a mejorar la vida de éstos. La intervención en cualquier empresa arquitectónica sobre edificios históricos requiere el consenso de varios agentes: los diversos técnicos actuantes conducidos generalmente por el arquitecto, la propiedad (pública o privada) y la Administración que tutela y (o al menos supervisa) las intervenciones. La complicidad entre expertos intervinientes en la restauración y usuarios juega un papel crucial en el resultado, aunque en muchas ocasiones no sea una tarea sencilla. Los trabajos relacionados con la concienciación en este camino supondrán un avance en la conservación de los monumentos.
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Cada intervención será un mundo: no hay dos edificios iguales ni por su historia, ni por su estado, ni por sus requerimientos futuros: eso es lo apasionante de la vida: cada análisis nos llevará a cartografiar un tesoro. Souto de Moura recogió las arruinadas fábricas del monasterio cisterciense de Santa María de Bouro, cercano a Braga y desde un pensamiento y hacer ligado a la sencillez y austeridad monástica, no reñido con el lenguaje y la manera de construir actual, lo ha Re-Moldeado la Pousada actual. El desarrollo proyectual y de obras ocupó los ocho años comprendidos entre 1989 y 1997. El monasterio de Poblet, que tras un convulso siglo XIX como hemos visto volvió y mantiene su vocación religiosa Re-Leída desde el compromiso con la naturaleza también a través de las nuevas instalaciones. Se ha edificado un edificio de nueva planta que alberga la necesaria hospedería en el espacio que ocupó el hospital de pobres y la antigua bossería desaparecidos, anexo a la clausura en el segundo cinturón monacal de cuyo proyecto es autor Mariano Bayón en uso desde el año 2010, tras casi doce años de gestiones, de trabajos proyectuales y de obras. Para le Corbusier el conocimiento de la abadía cisterciense de Le Thoronet fue decisivo en el planteamiento de la Tourette y Re-Flexionó acerca de las luces y sombras que nos hablan de esta arquitectura de verdad, de paz y de fuerza. John Pawson medita acerca del Contexto, el Paisaje, la Escala, la Geometría y las Proporciones en sus Leçons du Thoronet y ello le permite Re-Crear en otros lugares.
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[04] CONCLUSIONES
Realizar esta Tesis y, por tanto, haber reflexionado profundamente en todo ello me encamina a emprender con nueva mirada el trabajo profesional en el lugar (y de seguro también en otros), con la esperanza de que (también) estimule a nuevas investigaciones que indaguen en ese conjunto de capas delgadas, incompletas, invisibles a veces, que se aglutinan este (y otros) conjuntos históricos. El tesoro final es el mapa que cartografía nuestro conocimiento porque nos da la llave para proponer nuevas actuaciones que posibiliten Re-Valorizar el lugar.
Zaragoza Marzo de 2015
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FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
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[05] FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
A lo largo de este trabajo se han ido abriendo múltiples ventanas con cuestiones colaterales al análisis principal que ha centrado ésta Tesis y que aquí se plantean como futuras líneas de investigación.
Se ha profundizado sobre la interrelación geométrica y funcional entre los diversos recintos de los monasterios cistercienses que configuran el linaje de Piedra. Este trabajo puede ser una base para avanzar en el conocimiento de otros monasterios. Este trabajo ha destacado la evolución renacentista en el monasterio de Piedra. Este análisis puede servir de apoyo para profundizar en las ampliaciones de otros monasterios. Una constante en el análisis del conjunto de Piedra a lo largo de esta investigación ha sido la relación entre el uso y la conservación. Ampliar el conocimiento y análisis en otros bienes históricos sería un camino para futuros estudios. La apasionante relación entre la burguesía y el patrimonio vinculada a la desamortización que aquí se centra en un lugar concreto puede ser ampliada a otros lugares históricos y paisajísticos. La constatación de la necesidad de revisión de la catalogación actual del conjunto de Piedra ha sido una de las conclusiones de éste trabajo. Ampliar en la revisión de la catalogación actual de otros bienes puede ser un camino en que avanzar. Me gustaría en definitiva pensar y animar a otros a que el trabajo sea estímulo para otras nuevas propuestas que aun no intuyo.
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BIBLIOGRAFÍA
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352
[A] ANEXOS
353
354
[A1]
CÓDIGOS DE IMÁGENES
355
356
[A1] CÓDIGOS DE IMÁGENES
Archivos y autores referenciados A lo largo del documento se señalan mediante un código [ ] archivos y autores: el listado adjunto especifica a que se refieren: en algunos casos se trata de archivos que se encuentran especificados entre los consultados y aparecen en el capitulo [03] del presente estudio. En otros se trata de autores cuyos escritos u obra gráfica se pueden consultar en la bibliografía que se detalla en el capítulo [06].
[A]Autora [ABC]Archivo diario ABC [ACOAM]Revista Arquitectura Colegio Oficial Arquitectos Madrid
[AD]Archivo Dara [AGA]Archivo General de la Administración
[AHGA]archivo histórico Gobierno Aragón [AFN]Archivo Félix Navarro [AM]Archivo Mas
[AP]Archivo Monasterio de Piedra [AV]Revista AV monografías [BN]Biblioteca
Nacional
[DPZ]Archivo Diputación Provincial de Zaragoza [EH]Ernest Horn
[FCM]Fundación Caja Madrid [FT]Folleto turístico [FU]F. Ubach [GD]Gustavo Doré [GM]Google maps [JI]Javier Ibargüen [JBWP]Jonh B. Ward-Perkins [JM]Jaume Morera
[JS]Joaquin Soro [LJ] Leandro Jornet [L]A.Lenoir [LD]Leroux Dhuys
[LG]Museo Lázaro Galdeano [LS]López Sarda [MC]Merino de Cáceres [MGF] Museo Gustave Fayet
[MZ]Museo de Zaragoza [P]Postal [KK]Kristina Krüger
[RC]Ramos Cobos [RV]Ruiz Vernacci [SC]Sarthou Carreres [UH]Ursula Heredia [VD]Violet le Duc [W]Wikipedia [WH]William Horn [WB]William Braumfels
357
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Internet La relación siguiente se refiere a los datos extractados de internet indicando la fecha en que han sido consultados.
[FL]http://www.flickr.com/photos/boston_public_library/2388329102/lightbox/ (CONSULTADO FEBRERO2014)
[CSP]https://sevillanosilustres.wikispaces.com/Charles+Pickman+Jones (CONSULTADO FEBRERO 2014)
[EM]https://www.youtube.com/watch?v=IuIoC3UJMIM (video de Eugenio Monesma) (CONSULTADO FEBRERO2014)
[H]http://kiritz.jp/2012/08/hokusai-traveled-to-current-a-tour-of-the-waterfalls-ofthe-provinces/ (CONSULTADO JUNIO 2014)
[MR]http://aragonia.blogspot.com.es/2008/10/la-noria-del-monasterio-de-ruedaen.html (CONSULTADO JUNIO 2014)
[OZ]http://oszerrigueltaires.wordpress.com/2008/05/12/18-abanto-pardos-visitaentrevista-a-celestino-tornos/ La Casa de las Salinas de Abanto en 2004. Os Zerrigüeltaires Nuestras andanzas por Aragón (CONSULTADO FEBRERO 2014)
[PE]http://www.pueblos-espana.org/aragon/zaragoza/nuevalos/562219/ (CONSULTADOFEBRERO2014) [TDZ]http://www.turismodezaragoza.es/provincia/naturaleza/embalses/salinasnuevalos.html (CONSULTADO FEBRERO2014)
358
[A2]
TEXTOS DE APOYO
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[A2] TEXTOS DE APOYO
[T01] Regla de San Benito 1 Capítulo I: De los diversos géneros de monjes. Cap II: De cuál debe ser el abad. Cap III: De cómo los monjes han de ser llamados a Consejo. Cap IV: De los instrumentos de las buenas obras. Cap V: De la obediencia. Cap VI: Del silencio. Cap VII: De la humildad. Cap VIII: De los oficios divinos por la noche. Cap IX: Cuántos salmos se han de decir en la hora de la noche. Cap X: Cómo debe celebrarse el oficio nocturno en tiempo de estío. Cap XI: Cómo se han de decir las Vigilias en los domingos. Cap XII: Cómo se han de celebrar Laudes. Cap XIII: Cómo se han de celebrar las Laudes en días feriales. Cap XIV: Cómo han de celebrarse las viligias en las fiestas de los santos. Cap XV: En qué tiempo se ha de decir Aleluya. Cap XVI: Cómo se han de celebrar los oficios divinos durante el día. Cap XVII: Cuántos salmos se han de decir cada hora del día. Cap XVIII: Con qué orden se han de decir los salmos. Cap XIX: Del modo del que se han de cantar. Cap XX: De la reverencia en la oración. Cap XXI: De los decanos del monasterio. Cap XXII Cómo se han de dormir los monjes. Cap XXIII: De la excomunión por las culpas. Cap XXIV: Qué modo se ha de guardar en la excomunión. Cap XXV: De las culpas más graves. Cap XXVI: De los que sin orden del abad se juntan con los excomulgados. Cap XXVII: De la solicitud con la que debe cuidar el abad de los excomulgados. Cap XXVIII: De los que muchas veces corregidos no se enmiendan. Cap XXIX: Si deben volverse a recibir a los monjes que han salido del monasterio. Cap XXX: Cómo han de ser corregidos los de menor edad. Cap XXXI: Del mayordomo del monasterio. Cap XXXII: De las herramientas y demás del monasterio. Cap XXXIII: Si deben los monjes tener alguna cosa propia. Cap XXXIV: Si todos deben recibir igualmente lo necesario. Cap XXXV: De los semaneros de cocina. Cap XXXVI: De los monjes enfermos. Cap XXXVII: De los viejos y de los niños. Cap XXXVIII: Del lector semanero. Cap XXXIX: De la tasa de la comida. Cap XL: De la tasa de la bebida. Cap XLI: A qué horas deben comer los monjes. Cap XLII: Que nadie hable después de completas.
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Cap XLIII: De los que llegan tarde al Oficio Divino o al Refectorio. Cap XLIV: Cómo han de satisfacer los excomulgados. Cap XLV: De los que yerran en el coro. Cap XLVI: De los que caen en otras cualesquiera faltas. Cap XLVII: Del que ha de hacer señal para el Oficio Divino. Cap XLVIII: Del trabajo de manos. Cap XLIX: De la observancia de la Cuaresma. Cap L: De los monjes que trabajan lejos del monasterio o van de camino. Cap LI: De los monjes que no van muy lejos. Cap LII: Del oratorio del monasterio. Cap LIII: Cómo se han de recibir a los huéspedes. Cap LIV: Que no debe el monje recibir cartas ni presentes. Cap LV: Del vestido y calzado de los monjes. Cap LVI: De la mesa del Abad. Cap LVII: De los artifices del monasterio. Cap LVIII: Del modo de recibir a los novicios. Cap LIX: Del modo de recibir los niños, así de nobles como de pobres. Cap LX: De los sacerdotes que quisieren ser monjes. Cap LXI: Cómo han de ser recibidos los monjes extranjeros. Cap LXII: De los sacerdotes del monasterio. Cap LXIII: Del orden de la comunidad. Cap LXIV: De la elección del abad. Cap LXV: Del prior del monasterio. Cap LXVI: Del portero del monasterio. Cap LXVII: De los monjes que van de camino. Cap LXVIII: Qué deben hacer los monjes si les mandan cosas imposibles. Cap LXIX: Que ninguno se atreva en el monasterio a defender a otro. Cap LXX: Que ninguno se atreva a castigar a otro. Cap LXXI: Que los monjes se obedezcan unos a otros. Cap LXXII: Del buen celo que deben tener los monjes. Cap LXXIII: Que no se incluye en esta Regla la práctica de todas las virtudes
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[T02] En el monasterio de piedra (Aragón) Nuñez de arce (1834_1903) Venga el ateo y fije sus miradas En las raudas cascadas Que caen con el estrépito del trueno En ese bosque que oscurece el día, De rústica armonía Y de perfumes y de sombras lleno; En la gruta titánica que arredra Con sus monstruos de piedra, Su oculto lago y despeñado río: Que ante tantas grandezas el ateo Dirá asombrado: -¡Creo, Creo en tu excelsa majestad, Dios mío! Arpa es la creación, que en la tranquila Inmensidad oscila Con ritmo eterno y cántico sonoro, Y no hay murmullo, ni rumor, ni acento En tierra, mar y viento, Que del himno inmortal no forme coro. El insecto entre el césped escondido, El pájaro en su nido, El trueno en las entrañas de la nube, Hasta la flor que en los sepulcros brota, Todo exhala su nota Que en acordado son al cielo sube. Nunca del hombre la soberbia ciega, Que a enloquecerlo llega, Podrá alcanzar, en su insaciable anhelo, Ese poder augusto y soberano Que enfrena el océano Y hace girar los astros en el cielo. En vano, golpeándose la frente, Se agitará impotente En su orgullo satánico y maldito; Siempre, desesperado Prometeo, Le acosará el deseo, ¡Ay!, que como el dolor, es infinito.
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[T03] Rafael Guastavino Rafael Guastavino Moreno, (1842, Valencia, España – 1908, Baltimore, EE. UU.) fue un arquitecto y constructor español que desarrolló gran parte de su actividad en Estados Unidos, donde difundió el sistema constructivo cohesivo. En Estados Unidos patentó el denominado Guastavino system, que en España era conocido como bóveda de ladrillo de plano, bóveda catalana, bóveda tabicada o sistema cohesivo. En Nueva York dejó su huella en iconos arquitectónicos como la estación Grand Central Terminal, el Carnegie Hall, el Museo Americano de Historia Natural en Central Park West, la catedral de Saint John the Divine, el Templo Emanuel o la iglesia de St. Bartholomew en la Quinta Avenida, el ayuntamiento, el Hospital Monte Sinaí. En la capital, Washington DC, construyó el Museo Nacional de Historia Natural o el Edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos. Al final de su vida había construido con el sistema que él mismo ideó 360 edificios en Nueva York, un centenar en Boston, además de edificios en Baltimore, Washington DC o Filadelfia. Su labor fue continuada por su hijo, Rafael Guastavino Expósito
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[T04] Descripción y delimitación del Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), y de su entorno de protección Descripción del bien El Monasterio de Nuestra Señora de Piedra está situado en el término municipal de Nuévalos (Zaragoza), en medio de un paisaje natural de espectacular belleza bañado por las aguas del río Piedra. Su origen se remonta a 1194, cuando un grupo de trece monjes cistercienses, provenientes de la abadía de Poblet y dirigidos por el futuro abad Gaufrido, se asentó en este lugar cedido por el rey Alfonso II para construir un nuevo monasterio dependiente de dicha abadía, que fue ocupado a partir de 1218. Esta fundación real vivió su época de mayor esplendor a lo largo del S. XIII, ya que en el S. XIV sufrió una profunda crisis, tras la que se recuperó a lo largo de los siglos XV y XVI, y pudo emprender la construcción de denominado monasterio nuevo en época moderna, que completó el conjunto medieval. La arquitectura de este conjunto monacal sigue fielmente el espíritu de la orden Bernarda que lo habitaba basado en la austeridad y la simplicidad, dando especial importancia al uso de proporciones armónicas y a la introducción simbólica de la luz en los interiores. Los diferentes espacios que lo conforman se distribuyen en torno a un gran claustro central, de manera que al norte se sitúa la iglesia abacial, al este la sacristía, el locutorio, la sala capitular, la biblioteca y el scriptorium, al sur el calefactorio, el lavatorio, el refectorio y la cocina y al oeste el pasillo de conversos, la cilla, la bodega, el granero y el zaguán que conduce a la Plaza mayor, donde si sitúan el palacio abacial y la hospedería. Una gran escalera monumental da acceso a las dos alas que acogen las celdas de los monjes del monasterio moderno, en cuya unión surge un segundo claustro abierto o plaza en U conocida como Plaza de San Martín. Todo el conjunto se halla protegido en sus frentes septentrional y oriental por una muralla del S. XIII, reconstruida en el S. XVII y jalonada por diversos torreones, entre los que destaca la presencia de la llamada Torre del Homenaje. En los frentes
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meridional y occidental es el propio desnivel del terreno el que cumple dicha función defensiva. En 1835 y a causa de un decreto desamortizador se produjo la exclaustración definitiva de los monjes y al puesta en venta de todas las propiedades del monasterio, que pasaron por diversas manos privadas hasta concentrarse en la familia Muntadas, uno de cuyos descendientes, Federico Muntadas, fue el artífice de su rehabilitación parcial como hospedería, paralela a la creación de un romántico parque que puede visitarse. Actualmente la iglesia se encuentra en ruinas y el resto del conjunto va siendo recuperado poco a poco gracias al uso de parte del mismo hotel.
Delimitación del bien El Monasterio de Piedra está compuesto por la muralla, que en el pasado delimitaba y defendía el conjunto monástico, y por todas las construcciones intramuros que, independientemente de su época y estilo, fueron construidas para cumplir una función relacionada con la vida monástica, extinguida en el año 1835. Esto es, el monasterio medieval con su iglesia abacial y su claustro con todas las dependencias adyacentes (sacristía, locutorio, sala capitular, calefactorio, lavatorio, refectorio, cocina, pasillo de conversos, cilla, bodega, granero y zaguán); el monasterio moderno, con su gran escalera claustral y sus dos alas de celdas en torno a la Plaza de San Martín; el palacio abacial y la hospedería.
Descripción y delimitación del entorno El entorno de protección es un espacio de protección alrededor del monumento, en este caso, el Monasterio de Piedra, cuya delimitación tiene la finalidad de preservarla de posibles alteraciones ambientales que perturben su contemplación. Dicho entorno lo configuran inmuebles y espacios colindantes cuya alteración puede afectar a los valores propios del Monumentos, a su carácter y a su comprensión. Las cuestiones fundamentales que se han tratado a la hora de valorar
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la inclusión de estas áreas en este Perímetro de protección han sido sobre todo, históricas, materiales, morfológicas, de integración en el paisaje y de relación con los elementos naturales y las visuales. El entorno de protección propuesto para el Monasterio de Piedra lo conforman las construcciones intramuros claramente construidas en época reciente para responder a las necesidades de la gestión turística del espacio en el que se ubica (restaurante-cafetería Piedra Vieja, terraza La Pérgola, tienda de recuerdos, merendero, zona de juegos, merendero y centro de interpretación de fauna piscícola), así como la antigua casa de la Guardia Civil, y las nuevas casa de los accionistas. Además de estos bienes, constituye parte del entorno de protección todo el espacio libre restante existente entre la muralla y el barranco del río Piedra, situado al sur del monasterio. También se incluye la pequeña franja de terreno existente entre la muralla y la carretera que rodea al monasterio por su flanco oriental, así como la zona norte, donde está el aparcamiento, junto a la que se erigen diversas construcciones destinadas a talleres y almacenes. Por último, en el frente occidental no se considera necesario ampliar el entorno de protección más allá de la muralla, ya que el gran desnivel que presenta el terreno en esta zona imposibilita la construcción en el futuro de cualquier elemento que pueda alterar la contemplación del Monasterio.
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[T05] Decreto de 28 de diciembre de 1945 por el que se declara Paraje Pintoresco en el que está enclavado el Monasterio de Piedra en el término municipal de Nuévalos (Zaragoza) Tan conocidos y visitados son el monasterio de Piedra, su soberbio parque y ensoñadores entornos, que resultaría ociosa una descripción detallada del lugar, acabado conjunto de maravillas naturales y fuente inspiradora de muchos de nuestros maestros de la pintura y la poesía. La fundación del monasterio se debe a don Alfonso II de Aragón, que cedió aquellos terrenos a los cistercienses para que una vez establecidos allí pudieran custodiar permanentemente las bellezas del insuperable paisaje; y sabese que a los pocos años de su fundación, en mil ciento noventa y cinco, el nuevo edificio monacal se había ya trocado en opulento señorío rico y próspero. El perfil accidentado del terreno, sus cascadas, grutas, fuentes, lago y arboleda fueron bautizados por las grandes figuras literarias del pasado siglo con nombres tan sugestivos como los de El Vergel, Baño de Diana, Cola de Caballo, Iris, Gruta del Artista, de la Bacante, y cien mas, todos modelos de exactitud evocadora. Por todo lo dicho, vistos los informes de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, a propuesta del Ministerio de Educación Nacional y previa deliberación del Consejo de Ministros dispongo, A.1_ Se declara paraje pintoresco el en que está enclavado el Monasterio de Piedra, en el término municipal de Nuévalos (Zaragoza), con su parque íntegro y las alturas colindantes en todo el perímetro que le dan forma, así como sus peñascos y laderas. A.2_ El mencionado paraje queda bajo la tutela del Estado, ejercida por el Ministerio de Educación Nacional al amparo de la Ley del Tesoro Artístico y del Decreto de treinta y uno de julio de mil novecientos cuarenta y uno. Así lo dispongo por el presente Decreto, dado en Madrid a veintiocho de diciembre de mil novecientos cuarenta y cinco.
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[T06] Real Decreto 818/1983 de 18 de febrero por el que se declara monumento histórico artístico de carácter nacional el Monasterio de Piedra en Nuévalos (Zaragoza) La Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, en 7 de abril de 1982 incoó
expediente a favor del monasterio de Piedra en Nuévalos (Zaragoza) para su declaración como monumento histórico artístico. La Real Academia de Bellas Artes de San Luis, en Zaragoza, en el informe emitido con arreglo a las disposiciones vigentes sobre el mencionado expediente, ha señalado que el citado monasterio reúne los méritos suficientes para merecer dicha declaración. En virtud de lo expuesto y de acuerdo con lo establecido en los artículos 3º 14 y 15 de la Ley de 13 de mayo de 1933 y 17,18,y 19 del Reglamento para su aplicación de 16 de abril de 1936 a propuesta del Ministerio de Cultura y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 16 de febrero de 1983. Dispongo A.1_ Se declara monumento histórico artístico de carácter nacional el monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza) A.2_la tutela de este monumento, que queda bajo la protección del Estado será ejercida, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura, el cual queda facultado para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el mejor desarrollo del presente decreto Dado en Madrid a 6 de febrero de 1983
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[T09] ORDEN de 17 de septiembre de 2009, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, por la que se completa la declaración originaria de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, del «Monasterio de Piedra», en Nuévalos (Zaragoza), conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés La Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, establece, en el apartado primero de la Disposición Transitoria Primera, que los Bienes de Interés Cultural ubicados en la Comunidad Autónoma que hubieran sido declarados como tal con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley, pasarán a tener la consideración de Bienes de Interés Cultural. El apartado segundo de la citada Disposición Transitoria señala que, mediante Orden del Consejero del Departamento responsable de Patrimonio Cultural podrán completarse las declaraciones originarias de dichos Bienes, determinando los bienes muebles y el entorno afectado que deban considerarse parte integrante por las declaraciones de Bien de Interés Cultural. La entrada en vigor de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés ha supuesto la revisión de los numerosos expedientes tramitados con anterioridad a la misma y la necesidad de completarlos de acuerdo con las exigencias en ella establecidas. En concreto, el artículo 21.2 de la citada Ley dispone que la declaración de Bien de Interés Cultural describirá el bien, debiendo expresar claramente, al menos, su delimitación, los bienes muebles integrantes del bien y el entorno afectado. En cumplimiento de lo anteriormente expuesto, por resolución del Director General de Patrimonio Cultural de 29 de febrero de 2008, publicada en el «Boletín Oficial de Aragón» el 21 de abril de 2008, se inició el procedimiento de delimitación del Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), declarado mediante Real Decreto del Ministerio de Cultura de 16 de febrero de 1983, publicado en el «Boletín Oficial del Estado» de 18 de abril de 1983, Monumento histórico-artístico de carácter nacional
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(actualmente denominado Bien de Interés Cultural, categoría de Monumento), y de su entorno de protección. El citado expediente se ha tramitado conforme a lo previsto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, modificada por la Ley 4/1999, de 13 de enero, de modificación de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y el Decreto Legislativo 2/2001, de 3 de julio, del Gobierno de Aragón por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma, notificándose a los interesados y abriendo un periodo de información pública en el que no se formularon alegaciones. Asimismo, la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza informó favorablemente la propuesta de delimitación del bien. Igualmente, se dio audiencia a los interesados en cuyo trámite no se hizo ninguna manifestación. Por ello, de conformidad con la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés, a propuesta del Director General de Patrimonio Cultural, la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, dispongo: Primero.-Objeto Es objeto de la presente Orden delimitar el Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), y su entorno de protección, en aras de completar la declaración originaria de Bien de Interés Cultural, de acuerdo con la descripción y plano de delimitación recogidos en los anexos I y II. Segundo.-Régimen Jurídico El régimen jurídico aplicable al Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), y a su entorno, es el previsto en la Sección Primera, del Capítulo I, del Título Segundo, de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, los Títulos Sexto y Séptimo de la misma, así como cuantos preceptos sean de aplicación general a los Bienes de Interés Cultural.
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Tercero.-Publicidad La presente Orden será publicada en el «Boletín Oficial de Aragón» y se notificará a los interesados y al Ayuntamiento de Nuévalos (Zaragoza). Asimismo, esta publicación sustituirá a la notificación personal de acuerdo con lo previsto en el artículo 59.6 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Contra la presente Orden, que pone fin a la vía administrativa, podrán interponerse Recurso potestativo de Reposición ante el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón en el plazo de un mes, o Recurso ContenciosoAdministrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón en el plazo de dos meses.
Zaragoza, 17 de septiembre de 2009. La Consejera de Educación, Cultura y Deporte Mª VICTORIA BROTO COSCULLUELA
ANEXO
I
Descripción y delimitación del Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), y de su entorno de protección Descripción del bien El Monasterio de Nuestra Señora de Piedra está situado en le término municipal de Nuévalos (Zaragoza), en medio de un paisaje natural de espectacular belleza bañado por las aguas del río Piedra. Su origen se remonta a 1194, cuando un grupo de trece monjes cistercienses, provenientes de la abadía de Poblet y dirigidos por el futuro abad Gaufrido, se asentó en este lugar cedido por el rey Alfonso II para construir un nuevo monasterio dependiente de dicha abadía, que fue ocupado a partir de 1218. Esta fundación real vivió su época de mayor esplendor a lo largo del S. XIII, ya que en el S. XIV sufrió
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una profunda crisis, tras la que se recuperó a lo largo de los siglos XV y XVI, y pudo emprender la construcción de denominado monasterio nuevo en época moderna, que completó el conjunto medieval. La arquitectura de este conjunto monacal sigue fielmente el espíritu de la orden Bernarda que lo habitaba basado en la austeridad y la simplicidad, dando especial importancia al uso de proporciones armónicas y a la introducción simbólica de la luz en los interiores. Los diferentes espacios que lo conforman se distribuyen en torno a un gran claustro central, de manera que al norte se sitúa la iglesia abacial, al este la sacristía, el locutorio, la sala capitular, la biblioteca y el scriptorium, al sur el calefactorio, el lavatorio, el refectorio y la cocina y al oeste el pasillo de conversos, la cilla, la bodega, el granero y el zaguán que conduce a la Plaza mayor, donde si sitúan el palacio abacial y la hospedería. Una gran escalera monumental da acceso a las dos alas que acogen las celdas de los monjes del monasterio moderno, en cuya unión surge un segundo claustro abierto o plaza en U conocida como Plaza de San Martín. Todo el conjunto se halla protegido en sus frentes septentrional y oriental por una muralla del S. XIII, reconstruida en el S. XVII y jalonada por diversos torreones, entre los que destaca la presencia de la llamada Torre del Homenaje. En los frentes meridional y occidental es el propio desnivel del terreno el que cumple dicha función defensiva. En 1835 y a causa de un decreto desamortizador se produjo la exclaustración definitiva de los monjes y al puesta en venta de todas las propiedades del monasterio, que pasaron por diversas manos privadas hasta concentrarse en la familia Muntadas, uno de cuyos descendientes, Federico Muntadas, fue el artífice de su rehabilitación parcial como hospedería, paralela a la creación de un romántico parque que puede visitarse. Actualmente la iglesia se encuentra en ruinas y el resto del conjunto va siendo recuperado poco a poco gracias al uso de parte del mismo hotel.
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Delimitación del bien El Monasterio de Piedra está compuesto por la muralla, que en el pasado delimitaba y
defendía el conjunto monástico, y por todas las construcciones intramuros que, independientemente de su época y estilo, fueron construidas para cumplir una función relacionada con la vida monástica, extinguida en el año 1835. Esto es, el monasterio medieval con su iglesia abacial y su claustro con todas las dependencias adyacentes (sacristía, locutorio, sala capitular, calefactorio, lavatorio, refectorio, cocina, pasillo de conversos, cilla, bodega, granero y zaguán); el monasterio moderno, con su gran escalera claustral y sus dos alas de celdas en torno a la Plaza de San Martín; el palacio abacial y la hospedería. Descripción y delimitación del entorno El entorno de protección es un espacio de protección alrededor del monumento, en este caso, el Monasterio de Piedra, cuya delimitación tiene la finalidad de preservarla de posibles alteraciones ambientales que perturben su contemplación. Dicho entorno lo configuran inmuebles y espacios colindantes cuya alteración puede afectar a los valores propios del Monumentos, a su carácter y a su comprensión. Las cuestiones fundamentales que se han tratado a la hora de valorar la inclusión de estas áreas en este Perímetro de protección han sido sobre todo, históricas, materiales, morfológicas, de integración en el paisaje y de relación con los elementos naturales y las visuales. El entorno de protección propuesto para el Monasterio de Piedra lo conforman las construcciones intramuros claramente construidas en época reciente para responder a las necesidades de la gestión turística del espacio en el que se ubica (restaurante-cafetería Piedra Vieja, terraza La Pérgola, tienda de recuerdos, merendero, zona de juegos, merendero y centro de interpretación de fauna piscícola), así como la antigua casa de la Guardia Civil, y las nuevas casa de los accionistas.
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Además de estos bienes, constituye parte del entorno de protección todo el espacio libre restante existente entre la muralla y el barranco del río Piedra, situado al sur del monasterio. También se incluye la pequeña franja de terreno existente entre la muralla y la carretera que rodea al monasterio por su flanco oriental, así como la zona norte, donde está el aparcamiento, junto a la que se erigen diversas construcciones destinadas a talleres y almacenes. Por último, en el frente occidental no se considera necesario ampliar el entorno de protección más allá de la muralla, ya que el gran desnivel que presenta el terreno en esta zona imposibilita la construcción en el futuro de cualquier elemento que pueda alterar la contemplación del Monasterio. Anexo II Plano y coordenadas de delimitación del Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), y de su entorno de protección
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[T09] ORDEN de 27 de enero de 2010, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, por la que se modifica la categoría de Paraje Pintoresco del Monasterio de Piedra, sito en Nuévalos (Zaragoza), por la de Conjunto de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico, de acuerdo con la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés Mediante Decreto, de 28 de diciembre de 1945, del Ministerio de Educación Nacional, se declaró «Paraje Pintoresco» el paraje en el que está enclavado el Monasterio de Piedra, sito en Nuévalos (Zaragoza). La Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español establece, en su disposición adicional primera, que los bienes que con anterioridad a la entrada en vigor de esta norma hubieran sido declarados histórico-artísticos pasan a tener la consideración y a denominarse bienes de interés cultural. Además, conforme a la disposición transitoria octava de esta misma Ley, los parajes pintorescos a los que se refiere la disposición transitoria de la Ley 15/1975, de 2 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos, mientras no sean reclasificados conforme a su disposición final, conservarán la condición de bienes de interés cultural. La Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, establece, en el apartado primero de la disposición transitoria primera, que los Bienes de Interés Cultural ubicados en la Comunidad Autónoma que hubieran sido declarados como tal con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley, pasarán a tener la consideración de Bienes de Interés Cultural. El apartado tercero de la referida Disposición establece que, mediante Orden del Consejero del Departamento responsable de Patrimonio cultural, deberán revisarse, oída la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural correspondiente, los expedientes de declaración de Bien de Interés Cultural para poder adecuarlos, en su caso, a las categoría establecidas en la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés.
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Asimismo, el apartado segundo del artículo 12 de la referida norma establece las categorías en las que se deberán incluir los bienes inmuebles que sean declarados Bienes de Interés Cultural, previendo dentro de la de Conjunto de Interés Cultural, la figura de Jardín Histórico. Figura que es definida por la norma como el espacio delimitado que resulta de la intervención del ser humano sobre los elementos naturales ordenándolos, a veces complementándolos con arquitectura y escultura u otras manufacturas, siempre que posea un origen, pasado histórico, valores estéticos, botánicos o pedagógicos dignos de salvaguarda y conservación. En cumplimiento de lo anteriormente expuesto, se inició por resolución del Director General de Patrimonio Cultural de 29 de febrero de 2008, publicada en el «Boletín Oficial de Aragón» el 21 de abril de 2008, el procedimiento para la revisión del expediente de declaración de Paraje Pintoresco a favor del parque/jardín en el que se encuentra ubicado el Monasterio de piedra, al objeto de incluirlo en la figura concreta de Jardín Histórico, contemplada en el artículo 12 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, de conformidad con lo establecido en el apartado 3 de la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, en relación con la Disposición Adicional Primera de dicha Ley. El citado expediente se ha tramitado conforme a lo previsto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés; la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, modificada por la Ley 4/1999, de 13 de enero, de modificación de la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; y el Decreto Legislativo 2/2001, de 3 de julio, del Gobierno de Aragón por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma; notificándose a los interesados y abriendo un periodo de información pública en el que no se formularon alegaciones. Asimismo, la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza ha informado favorablemente el cambio de categoría del Paraje
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[A2] TEXTOS DE APOYO
Pintoresco a Conjunto de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico, del Monasterio de Piedra, sito en Nuévalos (Zaragoza). Por ello, de conformidad con la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés, a propuesta del Director General de Patrimonio Cultural, la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, dispone: Primero.-Modificar la categoría de «Paraje Pintoresco» del Monasterio de Piedra, sito en Nuévalos (Zaragoza), por la de Conjunto de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico, de acuerdo con la disposición transitoria primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Segundo.-La presente Orden se notificará a los interesados y será publicada en el Boletín Oficial de Aragón.
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FUENTES DOCUMENTALES
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[A3] FUENTES DOCUMENTALES
Las siglas que acompañan algunas fuentes señalan las que sirve de referencia a las imágenes contenidas a lo largo de la Tesis:
[A] Archivo de la autora [AD] Archivo Dara [AFN] Archivo Félix Navarro [AGA] Archivo General de la Administración [AHGA] Archivo histórico Gobierno Aragón [AP] Archivo Monasterio de Piedra. [DPZ] Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza. [AM] Archivo Más [ABC] Fondos de la hemeroteca del periódico ABC y de la revista
Blanco y
Negro.
[BN] Biblioteca Nacional. [FCM] Fundación Caja Madrid [GM]
Google maps
[JI] Archivo Javier Ibargüen [JS] Archivo Joaquin Soro [MP] Museo del Prado. [MZ] Museo Provincial de Zaragoza. [LG] Museo Lázaro Galdiano. [MGF] Museo Gustave Fayet [RV] Archivo Ruiz Varnacci
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[SY] Archivo Santos Yubero [UAB] Universidad Autónoma de Barcelona Otras fuentes documentales consultadas para la elaboración de esta Tesis son: Archivo del Ministerio de Cultura, Madrid. Diputación General de Aragón. Ordenación del Territorio, IDEARAGON Infraestructura de datos espaciales de Aragón. Diputación General de Aragón. Archivo histórico Provincial de Zaragoza Instituto Geográfico Nacional. Confederación Hidrográfica del Ebro. Archivo del Ministerio del Ejército. Archivo del Instituto de Patrimonio Cultural de España. Archivo del Servicio Histórico del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Archivo Jalón Ángel - Universidad San Jorge de Zaragoza. Archivo fotográfico Oronoz. Archivo del Instituto Ramón y Cajal. Archivo del Ayuntamiento de Zaragoza. Hispanic Society. Museo Jaume Morera. Biblioteca y fondos de Diputación Provincial de Zaragoza. Real Academia de la Historia. Biblioteca del Monasterio de Poblet. Biblioteca del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón. Biblioteca de Aragón.
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[A3] FUENTES DOCUMENTALES
Biblioteca del Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad. Politécnica de Madrid. Centro de Estudios Bilbilitanos. Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. Biblioteca del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Archivo de la Corona de Aragón. Cátedra Gaudí. Archivo Regional de Madrid: Fondo fotográfico Portillo. Fondo fotográfico Santos Yubero.
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[A4]
CARTAS DE RESTAURACIÓN
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A lo largo del trabajo se hacen algunas referencias implícitas a los documentos que guían la restauración, desde que en 1931 se redactara la Carta de Atenas. Incluimos aquí una relación de los documentos que desde aquella primera Carta han acompañado con su desarrollo el devenir de los monumentos históricos. CONVENCIONES, CARTAS, DECLARACIONES INTERNACIONALES SOBRE RESTAURACIÓN.
Y
RECOMENDACIONES
UNESCO:
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization).
ICOMOS:
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (International Council on Monuments and Sites)
UNIDROIT:
Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, (International Institute for the Unification of Private Law).
CIAM:
Congreso Internacional de Arquitectura Moderna, (Congrès International d'Architecture Moderne).
CONVENCIONES199 y reglamentos referidos al patrimonio cultural. UNESCO y Consejo de Europa
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Convención:
1. f. Norma o práctica aceptada socialmente por un acuerdo general o por la costumbre: la forma de saludar es una convención cultural. 2. Acuerdo, convenio entre personas, empresas, instituciones o países: los países participantes firmaron la convención comercial. 3. Asamblea de los representantes de un país, partido político, actividad profesional, etc.: convención de médicos.
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[1954] Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado y Reglamento para la aplicación de dicha Convención. Conferencia General de la UNESCO, reunida en La Haya, desde el 21 de Abril al 14 de mayo de 1954. [1954] Primer Protocolo relativo a la Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado. UNESCO, La Haya, 14 de mayo de 1954. [1970] Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales. La Conferencia General de la UNESCO, en su 16.a reunión, celebrada en París, del 12 de octubre al 14 de noviembre de 1970, París, 14 de noviembre. [1972] Convención y recomendaciones para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. UNESCO, París, 16 de noviembre. La Conferencia General de la UNESCO, en su 17a, reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972. [1985] CONVENCIÓN DE GRANADA para la salvaguardia del Patrimonio Arquitectónico de Europa, 3 de Octubre de 1985. [1995] CONVENIO UNIDROIT SOBRE LOS BIENES CULTURALES ROBADOS O EXPORTADOS ILICITAMENTE * (Roma, 24 de junio de 1995). Los estados partes en el presente convenio, reunidos en Roma por invitación del Gobierno de la República Italiana del 7 al 24 de junio de 1995 para celebrar una Conferencia diplomática con miras a la aprobación del proyecto de Convenio de Unidroit sobre la restitución internacional de los bienes culturales robados o exportados ilícitamente, [1999] Segundo Protocolo relativo a la Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado. UNESCO, La Haya, 1999. [2000] CONVENIO EUROPEO DEL PAISAJE, Estados miembros del Consejo de Europa, reunidos en Florencia-20 de Octubre del año 2000. [2001] Convención sobre la protección del patrimonio cultural subacuático, París, 2 de noviembre. La Conferencia General de la UNESCO, en su 31ª reunión, celebrada en París del 15 de octubre al 3 de noviembre de 2001.
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[2003] Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. UNESCO, París, 17 de octubre. La Conferencia General de la UNESCO, en su 32ª reunión, celebrada en París del 29 de septiembre al 17 de octubre de 2003. [2005] Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, París, 20 de octubre de 2005. La Conferencia General de la UNESCO, en su 33ª reunión, celebrada en París del 3 al 21 de octubre de 2005. [2005] Directrices prácticas para facilitar la aplicación de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972, (edición 2005). CARTAS CULTURALES_ Documentos y cartas internacionales sobre conservación y restauración. [1931] CARTA DE ATENAS SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LOS MONUMENTOS DE ARTE E HISTORIA. Conferencia Internacional de Atenas, Grecia, 21-30 de octubre de 1931. [1932] CARTA ITALIANA DEL RESTAURO. [1933] CARTA DE ATENAS DEL URBANISMO. IV CIAM. Febrero de 1933. La Carta de Atenas es un manifiesto urbanístico redactado en el IV Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) celebrado a bordo del Patris II en 1933 en la ruta Marsella-Atenas-Marsella (el congreso no había podido celebrarse en Moscú por problemas con los organizadores soviéticos) siendo publicado en 1942 por Sert y Le Corbusier. [1964] CARTA DE VENECIA. Carta Internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y sitios. IIº Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos, Venecia, Mayo de 1964. Aprobada por ICOMOS en 1965. [1967] CARTA DE QUITO o Standars de Quito. Normas Técnicas de Quito: Informe final de la reunión sobre conservación y utilización de monumentos y lugares de interés histórico y artístico. Preservación de los centros históricos ante el crecimiento de las ciudades contemporáneas. Diciembre de 1967
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[1972] CARTA DEL RESTAURO italiana de Abril de 1972, Cesare Brandi con la colaboración de G. De AngelisD’Ossat. [1975] CARTA EUROPEA DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO, adoptada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 26 de septiembre de 1975, y la Resolución (76) 28, adoptada el 14 de abril de 1976, relativa a la adaptación de los sistemas legislativos y reglamentarios nacionales a las exigencias de la conservación integrada del patrimonio arquitectónico. [1976] CARTA DE MÉXICO en defensa del Patrimonio Cultural. El patrimonio cultural en el aula. Su preservación y aprovechamiento educativo. UNESCO [1976] CARTA DE TURISMO CULTURAL adoptada por ICOMOS, noviembre de 1976.Bruselas (Bélgica), el 8 y 9 de noviembre de 1976 en el Seminario Internacional de Turismo Contemporáneo y Humanismo. [1977] LAS NORMAS DE QUITO. Conclusiones del coloquio sobre la preservación de los centros históricos ante el crecimiento de las ciudades contemporáneas, (UNESCO IPNUD, Quito, Ecuador, Marzo de 1977). [1977] CARTA DE MACHU PICCHU. Ciudades Históricas. CIAM, Cuzco, 1977. [1981] CARTA DE FLORENCIA. Carta de los Jardines Históricos. Adoptada por ICOMOS en 1982. [1986] CARTA DE TOLEDO o CARTA DE WASHINGTON. Carta Internacional para la Conservación de Ciudades Históricas y Áreas Urbanas Históricas. Adoptada en la Asamblea General ICOMOS en Washington DC, Octubre de 1987. [1987] Carta Italiana de la Conservación y Restauración de los Objetos de Arte y Cultura. Sustituye a la Carta del Restauro de 1972. [1990] Carta Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico. Comité Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico (ICAHM), adoptada por la Asamblea General del ICOMOS en Lausana, Suiza, 1990. [1992] CARTA DE VERACRUZ. Criterios para una política de actuación en los Centros Históricos de Iberoamérica. [1995] CARTA DE BRASILIA. Documento regional del Cono Sur sobre autenticidad.
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[1995] Carta del Turismo Sostenible, Lanzarote. [1996] Carta Internacional para la Protección y la Gestión del Patrimonio Cultural Subacuático. Adoptada por ICOMOS, Sofía, 1996. [1999] LA CARTA DE BURRA para Sitios de Significación Cultural. Carta del ICOMOS Australia Burra, Australia del Sur. [1999] Carta sobre el Patrimonio Vernáculo Construido. ICOMOS, México, 1999. [1999] CARTA INTERNACIONAL SOBRE TURISMO CULTURAL. La Gestión del Turismo en los Sitios con Significación Cultural. Adoptada por ICOMOS en la 12 ª Asamblea General en México, octubre de 1999. [1999] Carta de ICOMOS sobre los PRINCIPIOS QUE DEBEN REGIR LA CONSERVACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS HISTÓRICAS EN MADERA. Adoptados por ICOMOS en la 12ª Asamblea General en México, octubre de 1999. [1999] Carta circular sobre la necesidad y urgencia del Inventario y Catalogación de los Bienes Culturales de la Iglesia. Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia, Ciudad del vaticano, 1999. [2000] LA CARTA DE CRACOVIA. Principios para la conservación y restauración del patrimonio construido. Conferencia Internacional sobre conservación del Patrimonio Construido, Sesión Plenaria “Patrimonio Cultural como fundamento del Desarrollo de la Civilización” [2003] Carta de ICOMOS sobre los PRINCIPIOS PARA EL ANÁLISIS, CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO. Ratificada por la 14ª Asamblea General del ICOMOS, en Victoria Falls, Zimbabwe, Octubre de 2003. [2003] Carta de ICOMOS sobre los PRINCIPIOS PARA LA PRESERVACIÓN, CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LAS PINTURAS MURALES. Ratificada por la 14ª Asamblea General del ICOMOS, en Victoria Falls, Zimbabwe, Octubre de 2003. [2004] Principios para la Conservación de los Sitios Patrimoniales en China (Principles for the Conservation of Heritages Sites in China): Traducido en inglés, con textos en Chino del documento expedido por el ICOMOS de China. Segunda impresión con revisión. Los
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Angeles: Instituto para la Conservación Getty, 2004. Descargable en dos secciones: Parte I: Texto en Chino. Parte II: Texto en Inglés [2004] Charter for the Conservation of unprotected architectural heritage and sites in India. [2006] Carta Cultural Iberoamericana. XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Montevideo, Uruguay, 2006. [2008] CARTA DE ITINERARIOS CULTURALES. Ratificada por la 16ªAsamblea General del ICOMOS, Québec (Canada), el 4 de octubre de 2008.Elaborada por Comité Científico Internacional de Itinerarios Culturales (CIIC) del ICOMOS. [2008] Carta del ICOMOS para la presentación e interpretación de sitios del patrimonio cultural. Preparado bajo los auspicios del Comité Científico Internacional del ICOMOS sobre la Interpretación y Presentación de Sitios de Patrimonio Cultural. Ratificada por la 16ªAsamblea General del ICOMOS, Québec (Canada), el 4 de octubre de 2008. [2009] CARTA DE TAXCO de Iluminación Monumental. 2011
Carta de Madrid sobre los CRITERIOS DE CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DEL SIGLO XX que desarrolló el Comité Científico del Patrimonio del Siglo XX de ICOMOS Internacional (ISC 20C) para la Conferencia Internacional “Criterios de Intervención para el Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX - CAH 20thC” adoptó el 16 de junio de 2011 el Documento de Madrid 2011 “Criterios de Conservación del Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX”.
Principios y textos doctrinarios adoptados por la Asamblea General del ICOMOS. [1996] Principios para el registro de monumentos, conjuntos arquitectónicos y sitios (Principles For The Recording Of Monuments, Groups Of Buildings And Sites),Sofía. (En inglés) [2008] Principios para los Comités Científicos Internacionales de ICOMOS, (Principios de Eger-Xi'an). (En inglés.) [2009] Principios de Dubrovnik-La Valeta para los Comités Nacionales de ICOMOS. (En inglés.)
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[2011] «The Dublín Principles» Joint ICOMOS – TICCIH Principles for the Conservation of Industrial Heritage Sites, Structures, Areas and Landscapes.Principios conjuntos de ICOMOS-TICCIH, para la conservación de sitios, edificios, áreas y paisajes del patrimonio industrial, (En inglés). Adopted by the 17th ICOMOS General Assembly on 28 November 2011. Paris [2011] Principios para la salvaguardia y gestión de las poblaciones y áreas urbanas históricas, (Principios de La Valeta). Adoptado por la XVII Asamblea General de ICOMOS el 28 de noviembre de 2011. Paris DECLARACIONES [1975] DECLARACIÓN DE ÁMSTERDAM. Año Europeo Patrimonio Arquitectónico. Aprobación Carta Europea sobre el Patrimonio Arquitectónico. (Congreso sobre el Patrimonio Arquitectónico Europeo, 21-25 de octubre de 1975) [1982] Declaración de Tlaxcala sobre la revitalización de pequeños asentamientos, (En inglés.) [1982] Conclusiones de la Conferencia General de Berlín, (Berlín Oeste, 8-12 de Marzo de 1982) [1982] Declaración de Dresde sobre en la reconstrucción de monumentos destruidos por la guerra, (En inglés.) [1983] Declaración de Roma, (En inglés.) [1994] DOCUMENTO DE NARA sobre la autenticidad. (Conferencia de Nara sobre la Autenticidad en relación con la convención de patrimonio mundial. Japón, del 1 al 6 de noviembre de 1994). [1996] Declaración de San Antonio (The Declaration of San Antonio). Simposio Interamericano sobre la Autenticidad en la Conservación y el Manejo del Patrimonio Cultural (Inter-American Symposiumon Authenticity in the Conservation and Management of the Cultural Heritage). (En inglés) [1997] Declaración sobre las Responsabilidades de las Generaciones Actuales para con las Generaciones Futuras, adoptada el 12 de noviembre de 1997 por la Conferencia General de la UNESCO en su 29ª reunión celebrada en París del 21 de octubre al 12 de noviembre de 1997.
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[1998] DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO: Declaración de ICOMOS para conmemorar el 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. (Adoptada por el Comité Ejecutivo y Consultivo del ICOMOS en su encuentro en Estocolmo, 11 de Septiembre de 1998). (En inglés.) [2001] Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. 2 de noviembre de 2001. [2002] Declaración de compromiso ético para miembros del ICOMOS, Madrid, 2002. (En inglés.) [2003] Declaración de la UNESCO relativa a la destrucción intencional del patrimonio cultural. 17 de octubre de 2003. [2005] DECLARACIÓN DE TOKIO sobre el papel de los sitios sagrados naturales y paisajes culturales en la conservación de la diversidad biológica y cultural, Tokio, Japón, 2 de junio de 2005. Simposio Internacional “Conservar la Diversidad Cultural y Biológica: El Papel de los Sitios Sagrados Naturales y los Paisajes Culturales”. Tokio, Japón, 30 de mayo al 2 de junio de 2005. [2005] DECLARACIÓN DE XI’AN sobre la conservación del entorno de las estructuras, sitios y áreas patrimoniales. Adoptada en Xi’an, China por la 15ª Asamblea General del ICOMOS el 21 de Octubre 2005. Versión Final- 22.10.2005. [2006] Declaración sobre nuevas aproximaciones a la conservación urbana. Jerusalén, 2006 [2007] Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Aprobada en la Asamblea General de la ONU el 13 de septiembre de 2007. [2008] DECLARACIÓN DE QUEBEC sobre la preservación del espíritu del lugar para la salvaguardia del patrimonio material e inmaterial. (En inglés.) [2010] DECLARACIÓN DE LIMA para la gestión de riesgo del patrimonio cultural. Los profesionales del patrimonio cultural, arquitectos, arqueólogos, ingenieros estructurales y otros especialistas de Perú y Japón se reunieron durante el "Simposio sobre Gestión de Desastres del Patrimonio Cultural. Conservación sostenible del patrimonio cultural urbano en zonas sísmicas". 3 de diciembre de 2010.
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[2011] Declaración de París sobre el patrimonio como motor del desarrollo. Aprobada en París, en la sede de la Unesco, el jueves 1 de diciembre de 2011. RECOMENDACIONES referidas a patrimonio cultural_UNESCO y Consejo de Europa. [1956] Recomendación que define los principios internacionales que deberían aplicarse a las excavaciones arqueológicas. La Conferencia General de la UNESCO, en su novena reunión, celebrada en Nueva Delhi del 5 de noviembre al 5 de diciembre de 1956. [1960] Recomendación sobre los medios más eficaces para hacer los museos más accesibles a todos. UNESCO, Paris, 1960 [1962] Recomendación relativa a la protección de la belleza y el carácter de los lugares y paisajes. La Conferencia General de la UNESCO, reunida en Paris del 9 de noviembre al 12 de diciembre de 1962, en su 12ª reunión. [1963] Recomendación 365 de la Asamblea del Consejo de Europa relativa a la Defensa y Valoración de los sitios (urbanos y rurales) y de los complejos histórico artísticos. Mayo de 1963. [1964] Recomendación sobre las medidas encaminadas a prohibir e impedir la exportación, importación y transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales, de 19 de noviembre. La Conferencia General de la UNESCO, en su 13.a reunión, celebrada en Paris del 20 de octubre al 20 de noviembre de 1964. [1968] Recomendación sobre la conservación de los bienes culturales que la ejecución de obras públicas o privadas pueda poner en peligro, aprobada en la 41.a sesión plenaria, el 19 de noviembre de 1968. Actas de la Conferencia General de la 15.a reunión UNESCO, Paris 1968. [1972] Recomendación sobre la protección en el ámbito nacional del patrimonio natural y cultural. UNESCO, París, 16 de noviembre. La Conferencia General de la UNESCO, en la 17.a reunión, celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972-
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[1976] Recomendación relativa a la salvaguardia de los conjuntos históricos o tradicionales y su función en la vida contemporánea. (Aprobada por la Conferencia General de UNESCO en su decimonovena reunión. Nairobi, 26 de noviembre de 1976). [1976] Recomendación sobre el intercambio internacional de bienes culturales. La Conferencia General de la UNESCO, en su 19a reunión, celebrada en Nairobi del 26 de octubre al 30 de noviembre de 1976. [1978] Recomendación sobre la protección de los bienes culturales muebles. La Conferencia General de la UNESCO, en su 2Oa. Reunión celebrada en París, del 24 de octubre al 28 de noviembre de 1978. [1979] RECOMENDACIÓN 880 (1979) de la Asamblea del Consejo de Europa relativa a la conservación del Patrimonio Arquitectónico Europeo. Octubre de 1979. [1981] Recomendación nº. R (81) 13 del Comité de Ministros, adoptada el 1 de julio de 1981, concerniente a las actuaciones que hay que emprender en favor de ciertos oficios en peligro de desaparición en el marco de la actividad artesanal. [1989] Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional y popular. UNESCO, 15 de noviembre de 1989. [2007] Recomendación sobre la conservación y gestión de centros históricos inscritos en la lista del Patrimonio Mundial. UNESCO, San Petersburgo, 2007. Resoluciones y declaraciones compartidas por el ICOMOS [1972] Resoluciones del Simposio sobre la introducción de arquitectura contemporánea en grupos de edificios antiguos. Budapest (Resolutionns of the Symposium on the introduction of conntemporary architecture into ancient groups of buildings). (En inglés.) [1975] Resoluciones del Simposio Internacional sobre la Conservación de Ciudades Históricas Pequeñas, en la cuarta Asamblea General de ICOMOS. Rothenburgob der Tauber, (En inglés.)
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[1976] Resolución (76) 28, adoptada el 14 de abril de 1976, relativa a la adaptación de los sistemas legislativos y reglamentarios nacionales a las exigencias de la conservación integrada del patrimonio arquitectónico. [1978] Estatutos del Comité Intergubernamental para Fomentar el Retorno de los Bienes Culturales a sus Países de Origen o su Restitución en Caso de Apropiación Ilícita (aprobados mediante la Resolución 4/7.6/5 aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en su 20ª reunión, París, 24 de octubre a 28 de noviembre de 1978). [1978] MOSCU, Resoluciones de la 5º Asamblea General del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios. Estatutos de conformación del ICOMOS Internacional, Moscú, 1978. (En inglés.) [1993] Directrices para la formación en la Conservación de los Monumentos, Conjuntos y Sitios, (Guidelines On Education And Training In The Conservation Of Monuments, Ensembles And Sites, 1993). Colombo. ICOMOS. (En inglés.) [2003] "La memoria de los lugares: preservar el sentido y los valores inmateriales de los monumentos y sitios".14ª Asamblea General del ICOMOS, en Victoria Falls, Zimbabwe, Octubre de 2003. [2011] Guía para presentar nominaciones a Patrimonio Mundial (Segunda edición, 2011). (En inglés) http://www.icomoscr.org/content/index.php?option=com_content&view=a rticle&id=265&Itemid=80 http://www.cultura.gob.pe/sites/default/files/archivosadjuntos/2013/05/iii documentosfundamentales.pdf .
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NOTA FINAL
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NOTA FINAL
Dadas las características de la documentación gráfica que compone este trabajo y las limitaciones propias del documento se adjunta un CD que permite la consulta de la planimetría aportada para un mejor análisis de la misma. Se incluyen además otros documentos gráficos empleados en el estudio: algunos de ellos se han reproducido a lo largo de estas páginas, otros se seleccionan para completar algunas de las visiones. Se organizan por carpetas que agrupan:
[01] planos [02] cartografía histórica [03] dibujos V. Carderera [04] pintores decimonónicos [05] fotografías antiguas [06] postales [07] fotografías actuales
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