RAMÓN CATALÁN
RAMÓN CATALÁN
Coordinación y biografía Santiago Micó Catalán Textos Francisco Micó Catalán Fotografía Pascual Mercé Martínez
RAMÓN CATALÁN Biografía
Nació en Caudiel, en el Alto Palancia, en el caserío disperso de Peñas Pardas, el día 25 de agosto de 1922, hijo de Inocencio Catalán y Rosa Tomás. Falleció en Benicàssim el 17 de Abril de 2006. D. Ramón Catalán encontró el apoyo personal del diputado José Castelló y Tàrrega, y del propio presidente D. Juan Flors García. Ambos descubrieron sus maestro Rafael Sanchis Yago, otro de los grandes pensionados por la institución provincial. Lo cierto es que en 1940 propiciaron unos y otros su ingreso en la Escuela de San Carlos, en Valencia, donde cursó las carreras de pintura y escultura con tanto provecho que ganó enseguida el Premio Roig de San Carlos pasó un tiempo internado en el Desierto de las Palmas. Mostró su obra por primera vez en la sala “Estilo” de Paco Alloza, en 1952, también en 1953 donde recibió ya el encargo de realizar varios retratos, que han quedado como testimonio de la vida castellonense de la época. Aunque no pudo resistirse a la "aventura de París", por una beca, donde coincidió un tiempo en los cincuenta con el jovencísimo Juan Ripollés, ambos viendo ya pasar a mejor vida aquel arrollador impresionismo de los Chagall, Degás, Renoir... D. Ramón Catalán volvió pronto a Castellón y se aferró a lo que Gascó ha denominado "pintura al natural sin concesiones". Su rigor le ayudó también a preparar la oposición a profesor de Enseñanzas Medias, de Maestría Industrial y de Magisterio. Fue en Aranda del Duero donde desempeñó su primer trabajo profesional y, enseguida que pudo, ya empezó a enseñar dibujo a varias generaciones de jóvenes castellonenses de bachillerato, maestría y magisterio. Entre todos ellos, el que siempre consideró su mejor alumno: D. Vicente Traver Calzada. Aunque a los 16 años ya decoró con su pintura mural la capilla del Colegio de la Consolación, lo que hoy es el salón de actos del Centro Municipal de Cultura; es sabido que, en su época creadora, destacó por ser capaz de resolver con varias instituciones como el Gobierno Civil, Caja Rural, Uteco, el Oratorio privado del Ayuntamiento de la capital; también el de Vila-real y otros establecimientos públicos de la provincia como el Hotel Cardenal Ram en Morella. Su huella en la Basílica del Lidón y, sobretodo, en el Casino Antiguo de Castellón en torno a 1973 con su teatral monumentalidad para la escalinata imperial, con un grandioso inspiradas en la obra “Tombatossals”. Es un retrato coral lleno de poderío y dinamismo. Para todos fue un gran disgusto el momento en que, al cambio de régimen político, su muy valorado mural del Gobierno Civil fue borrado para siempre, aniquilado. Allí mostró D. Ramón Catalán su carácter estoico, que también le sirvió después para aferrarse a sus clases en la Asociación de Bellas Artes y Artesanía, con los asimismo maestros: Porcar Queral, Mingol, Ferran Guallart y otros. Allí explicaba a sus alumnos que dentro de uno mismo hay paisajes únicos y
Hace apenas unos meses la ciudadanía de Benicàssim se reunía para inaugurar este Centro Cultural que en su corta vida ha acogido ya importantes exposiciones. Pero ésta que nos convoca para homenajear al pintor Ramón Catalán Tomás es, sin duda, cuantas pasarán por este espacio expositivo. D. Ramón Catalán merece justamente que la ciudad en la que vivió hasta su fallecimiento en abril de 2006 permita, a los que fueron sus vecinos y vecinas y a cuantos nos visitan en estos calurosos días de agosto, conocer y valorar al pintor, al maestro de pintores y también a la persona que renunció a exponer en Nueva York por permanecer junto a los suyos. Por eso es doblemente emotivo que esta exposición haya contado con la implicación y generosidad de su familia. Esta exposición pretende ser un humilde pero decidido paso en la reivindicación del cindible para comprender la pintura castellonense del siglo XX. Sus retratos al natural, sus monumentales murales en el Desierto de las Palmas y en distintas instituciones a lo largo de la provincia de Castellón forman parte de nuestro más querido patrimonio cultural. redescubrir y valorar el legado artístico de este benicense de adopción.
RAMÓNCATALÁN
EXPOSICIÓN/
Retrato de familĂa Ă“leo sobre lienzo
160x140 cm
Prometeo Ă“leo sobre lienzo
120x80 cm
Desde mi terraza jardines de la condesa y barrio de las ollerĂas, rubielos de mora, agosto de 1986 Ă“leo sobre lienzo
118x104 cm
Playa de la renegรก ร leo sobre lienzo
120x80 cm
En mi infancia, mi abuelo suponía siempre un misterio. Mantenía bajo candado su estudio de pintura, al que sólo podías acceder si él también se hallaba. Dentro, decenas de cuadros de gente desconocida se apilaban contra las paredes y extraños utensilios yacían por doquier. Era un lugar excitante. Siempre olía a óleo y gasolina, y el piano de Chopin vibraba en una radio vieja -remendada varias veces- y en la que reproducía siempre las mismas casetes. En esa penumbra, lo único iluminado era el objeto o sujeto a pintar y su paleta de colores. Su silla de madera de cuerda trenzada crujía a cada movimiento, a cada pincelada. Así, trazo a trazo -y con una paciencia infinita- componía la magia de sus lienzos. Rubielos de mora Óleo sobre lienzo
Margaritas Óleo sobre lienzo
60x60 cm
El almuerzo Óleo sobre lienzo
80x60 cm
Fue difícil tomar la decisión de no exponer en Nueva York, pues el proyecto implicaba un cambio de domicilio y el inicio de una aventura que exigía una entrega total a la pintura. Finalmente, priorizó su familia y alumnos por encima de su condición de artista. Vencieron los sentimientos. Y si siempre quedó la duda de lo que hubiera podido acontecer, nunca se arrepintió de apostar por su familia y sencillamente ser un pintor de provincias y un profesor de instituto.
A pan y agua Óleo sobre lienzo / 2001
80x60 cm
Maternidad Ă“leo sobre lienzo
120x75 cm
Mi hija Carmen vestida de castellonera Ă“leo sobre lienzo / 1970
100x80 cm
Viuda de MartĂn-Busutil Ă“leo sobre lienzo
80x60 cm
Girasoles Ă“leo sobre lienzo 2005
60x40 cm
La lectura Ă“leo sobre lienzo
60x60 cm
Mi esposa tejiendo Ă“leo sobre lienzo
Siempre fue muy discreto. Detestaba cómo otros artistas trataban de promocionarse utilizando todos los medios a su alcance, y más cuando conseguían ser reconocidos aun siendo mediocres. Le enfurecían estos personajes. Lo que consiguió siempre fue por mérito de su propia obra. No alargaba más la lengua que el pincel.
Granadas Óleo sobre lienzo 2003
Durante toda su vida luchó por plasmar la realidad. Soñaba con emular a sus pintores favoritos. Destacaba siempre a Miguel Ángel, a Rubens, a Sorolla, y -sobre todos- al maestro Velázquez. Tenía libros y más libros de sus obras. A menudo, las repasaba con una lupa a la luz de un flexo. Les admiraba como admiran los niños.
Mi nieto Fco. Micó Catalán Óleo sobre lienzo
60x45 cm
Autorretrato Óleo sobre lienzo 1968
Decía que pintar retratos al natural era un arte muy difícil, pues la luz es cambiante al igual que lo es el sujeto. Es una realidad en movimiento que supone un reto atrapar. Que nunca un cuadro quedaba terminado. Por ello, en sus retratos -más que la imagen fiel de las personas- se halla la esencia de los días que el retratado pasó posando, las tertulias y silencios que mantuvieron, los cansancios y correcciones de postura, y hasta los pensamientos que pasaban por sus miradas. Carmen, su esposa, siempre sostuvo la actividad pictórica de mi abuelo como el caballete sostenía sus lienzos. Comprendía sus rarezas y ordenaba su vida cotidiana. Sin ella nada hubiera sido mejor. Autorretrato Sanguina
41x33 cm
Mi hija Carmen Sanguina
80x60 cm