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Corte revisará caso que ampara de la deportación a unos 300,000 titulares de TPS Los peligrosos riesgos que dejan las sustancias tóxicas que escaparon del tren descarrilado en Ohio

La decisión anula un fallo emitido en octubre del año pasado por un tribunal inferior y protege de la deportación a unos 300,000 titulares de TPS hasta que finalice la disputa judicial iniciada en 2018, luego que Donald Trump cancelara los programas.

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Washington DC.- La Corte de Apelaciones del 9º Circuito revisará un caso presentado en 2018 que protege de la deportación a unos 300,000 titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), luego que los beneficios fueron cancelados por el expresidente Donald Trump. La Corte de Apelaciones “concedió una petición de nueva audiencia en pleno, presentada por los titulares de TPS y sus hijos ciudadanos estadounidenses en el caso Ramos v. Mayorkas”, dijo la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en un comunicado. “El 9º Circuito desestimó una decisión anterior de un panel de tres jueces”, agregó. “Durante cinco años mi familia ha enfrentado una montaña rusa de emociones, desde el miedo a los despidos hasta la euforia por estas victorias judiciales”, dijo la demandante

Cristina Morales, titular de TPS durante más de dos décadas y líder en la Alianza Nacional de TPS. “Hacemos un llamado a la administración Biden para que regrese a la mesa de negociaciones y llegue a un acuerdo”, indicó. En el fallo emitido el viernes, la jueza que preside la Corte de Apelaciones del 9º Circuito, Mary H. Murguia, dijo que “con el voto de la mayoría de los jueces activos no recusados, se ordena que este caso se vuelva a escuchar en pleno de conformidad con la Regla Federal de Procedimiento de Apelación 35(a) y la Regla de Circuito 35-3”. Y agregó: “La opinión del panel de tres jueces (emitida en octubre del año pasado) está anulada”, lo que significa que los cerca de 300,000 afectados están protegidos de la deportación hasta que la disputa judicial finalice. La deman- da contra la decisión de Trump La demanda fue presentada por primera vez en 2018 después de que Trump revocara las protecciones para personas de El Salvador, Haití, Nicaragua, Sudán y, más tarde, para Nepal y Honduras. Aunque desde entonces la administración Biden ha redesignado el estatus de Haití y Sudán, la Casa Blanca no ha extendido las mismas protecciones para los otros cuatro países, situación que genera preocupación. A través de la demanda en el caso Ramos v. Mayorkas, los titulares de TPS y sus hijos ciudadanos estadounidenses obtuvieron un alivio temporal en octubre de 2018, cuando un juez de un tribunal de distrito federal dictaminó que las terminaciones del programa hechas por el gobierno anterior eran “ilegales” y motivadas por intenciones “racistas”. Sin embargo, explica ACLU, en septiembre de 2020 un panel dividido de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito revocó la orden del tribunal inferior. “Esa decisión aún no es definitiva porque la solicitud de los demandantes de una nueva audiencia ante el 9º Circuito en pleno sigue pendiente”, indicó. Clima de alivio entre los benficiarios del TPS Tras la decisión de la Corte de Apelaciones del 9º Circuito el viernes, titulares del beneficio dijeron que respiran aliviados. “Nos complace que el 9º Circuito haya aceptado volver a escuchar este caso”, dijo Ahilan Arulanantham, abogado de los demandantes y codirector de la facultad del Centro de Leyes y Políticas de Inmigración de la Facultad de Derecho de la UCLA. “Pero nunca deberíamos haber llegado a este punto”.

Washington DC.- El descarrilamiento de un tren que llevaba sustancias tóxicas en East Palestine, Ohio, ha causado dolores de cabeza y un fuerte olor, y también ha dejado a los residentes preocupados por su aire y agua. La información errónea en redes sociales no ha ayudado.

Funcionarios estatales ofrecieron más detalles del proceso de limpieza y un cronograma del desastre ambiental durante una conferencia de prensa el martes 14 de febrero de 2023. Las autoridades siguen hallando respuestas para el accidente, ocurrido después de que más de 10 vagones que transportaban varias sustancias químicas se descarrilaran durante la noche del 3 de febrero. Una de las sustancias que llevaba es el cloruro de vinilo, fundamental para la elaboración del PVC, un plástico usado en la construcción y desagüe, pero que, en este estado, es cancerígeno. El accidente provocó un fuerte incendio que arrojó humo negro durante varias horas. Las autoridades afirmaron que habían examinado más de 400 casas cercanas para detectar contaminación y que habían rastreado un derrame de productos químicos, que mató a 3,500 peces en los arroyos cercanos y que llegó al río Ohio. Sin embargo, la lenta información después del descarrilamiento ha dejado muchas preguntas sin respuesta sobre los riesgos y el impacto a largo plazo. Andrew Whelton*, un ingeniero ambiental que investiga los riesgos químicos durante los desastres responde algunas interrogantes. Comencemos con lo que había en los vagones del tren. ¿Cuáles son los productos químicos más preocupantes para la salud humana y el medio ambiente a largo plazo y qué se sabe hasta ahora sobre su impacto? Las principales preocupaciones en este momento son la contaminación de las casas, el suelo y el agua, principalmente por compuestos orgánicos volátiles y compuestos orgánicos semivolátiles, conocidos como VOC y SVOC (por sus siglas en inglés). El tren llevaba casi una decena de vagones con cloruro de vinilo y otros materiales, como el acrilato de etilhexilo y el acrilato de butilo. Estos productos químicos tienen diferentes niveles de toxicidad y diferentes destinos en el suelo y las aguas subterráneas. Las autoridades han detectado algunos de esos productos químicos en las vías fluviales cercanas, así como partículas en el aire producto del incendio. Pero, hasta el momento, se desconoce el destino de muchas de las sustancias químicas. También se publicaron una variedad de otros materiales, pero la discusión sobre estos químicos ha sido limitada. Los funcionarios estatales revelaron que una columna de contaminación liberada en el arroyo cercano había alcanzado el río Ohio. Otras ciudades cercanas obtienen su agua potable del río y han sido advertidas del riesgo. Cuanto más lejos se mueva esta corriente río abajo, menos concentrado estará el químico en el agua, por lo que representará un menor riesgo. A largo plazo, el mayor riesgo está más cerca del lugar del descarrilamiento. Y, nuevamente, hay información limitada sobre las sustancias químicas están presentes, o si estas produjeron reacciones químicos durante el incendio. Todavía no está claro cuánto fue rumbo a los desagües pluviales, se arrojó a los arroyos o acabó en el fondo de las vías fluviales.También se produjo una gran cantidad de partículas quemadas por el incendio. El humo negro es una clara indicación de ello. No está claro cuánto se diluyó en el aire o cayó al suelo.

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