“síndrome de La Habana” no está causado por un tercer país, según inteligencia estadounidense Alex Murdaugh declarado culpable del asesinato de su esposa y su hijo en Carolina del Sur

En la actualidad se han notificado unos 1.500 casos en agencias y departamentos de todo el gobierno de EE.UU., En la actualidad se han notificado unos 1.500 casos en agencias y departamentos de todo el gobierno.

Washington DC- Una extensa investigación de inteligencia de Estados Unidos ha concluido que es “muy poco probable” que un adversario extranjero sea responsable de las dolencias del ‘síndrome de La Habana’ que han afectado a diplomáticos estadounidenses y oficiales de inteligencia en todo el mundo, según hallazgos desclasificados publicados este miércoles. El misterioso síndrome, reportado por primera vez por funcionarios estadounidenses en la capital cubana, La Habana, en 2016, ha afectado a diplomáticos estadounidenses, oficiales de inteligencia y otro personal estadounidense en todo el mundo. Los síntomas han incluido migrañas, náuseas, lapsos de memoria y mareos. En la actualidad se han notificado unos 1.500 casos en agencias y departamentos de todo el gobierno de EE.UU., incluidos algunos de este año. La evaluación de la Comunidad de Inteligencia de EE.UU. no ha encontrado pruebas creíbles de que algún adversario estadounidense tuviera un arma o dispositivo capaz de causar síntomas consistentes con el síndrome. Extraterrestres, también valorados como opción. Como parte de la larga investigación, las agencias de inteligencia de EE.UU. incluso consideraron la posibilidad de que los extraterrestres fueran responsables del síndrome de La Habana, pero lo descartaron, ha dicho un funcionario de inteligencia de EE.UU. en una sesión informativa con periodistas. La investigación tampoco encontró explicaciones médicas comunes para todos los diferentes síntomas señalados ni circunstancias comunes, según los funcionarios de inteligencia. “No podemos vincular a un adversario extranjero con ningún incidente”, ha explicado uno de los dos funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses que informaron a los periodistas sobre la investigación. La investigación examinó informes anteriores a 2016 sobre síntomas similares, pero no había datos suficientes sobre ellos, ha matizado el funcionario. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa a la comunidad de inteligencia, ha confirmado que las agencias seguirían estudiando los incidentes y respondiendo a las personas que los denuncien.

Rastreo a múltiples personas

La investigación fue tan amplia que las agencias de inteligencia estadounidenses rastrearon a algunas personas, como traficantes de armas, por todo el mundo a través de sus dispositivos electrónicos “viendo lo que hacían, con quién hablaban”, ha explicado el segundo funcionario de inteligencia.

Washington DC.- Un jurado de Carolina del Sur encontró al abogado inhabilitado Alex Murdaugh culpable por los los asesinatos de su esposa e hijo en 2021. Murdaugh, de 54 años, fue declarado culpable de dos cargos de asesinato y dos cargos de posesión de un arma durante la comisión de un delito violento. Las investigaciones derivadas de las muertes de su esposa e hijo revelaron que el destacado abogado de Carolina del Sur era adicto a los opoides, robó millones de dólares de clientes, en gran parte de escasos recursos, y hasta simuló un atentado contra su vida para que su hijo sobreviviente pudiera cobrar un seguro de vida de $12 millones. En el proceso, los entusiastas de las historias de crímenes reales, espectadores preocupados y muchos otros encontraron gasolina para su fascinación por el desentrañamiento de un misterio que los jurados ahora deben juzgar. Los expertos dicen que la transformación de lo que empezó como una saga de una pequeña ciudad en un tema interés internacional puede servir para asomarse a cómo funciona la psique humana: las personas está hechas para seguir eventos que tratan de sus percepciones de amenazas. Y ahora, en medio de la conmoción, algunos han encontrado una oportunidad importante para educar sobre el sistema legal. Coltan Scrivner, investigador del Laboratorio del Miedo Recreativo de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, cree que el deseo humano de evitar ser engañado se ha convertido en una curiosidad natural por las señales de peligro que, dijo, es especialmente fuerte cuando involucran personas de alto estatus, poderosas y exitosas, lo cual se da en el caso

Murdaugh, de 54 años, fue declarado culpable de dos cargos de asesinato y dos cargos de posesión de un arma durante la comisión de un delito violento. El juicio se convirtió en una especie de espectáculo viral que captó la atención internacional.

Murdaugh. “Lo ponemos en nuestro radar de posibles cosas que nos podrían pasar en una mala situación”, dijo Scrivner.

Amanda Vicary, profesora de psicología en la Universidad Wesleyan de Illinois, opina que, en medio de la obsesión por el “crimen real”, el caso Murdaugh es particularmente llamativo por los muchos aspectos que toca: misterio, ciencia forense, familia, finanzas. “Las historias de crímenes reales más populares pueden tener solo uno o dos de esos elementos”, dijo Vicaray. “Tiene algo para todo lo que está pasando en este momento”. Stephanie Truesdale cuenta que la combinación de la caída en desgracia de una familia adinerada y los muchos acontecimientos inesperados atrajeron su atención desde el principio.

Maestra del norte de Carolina del Sur, Truesdale ha estado particularmente interesada en ver cómo el sistema legal trata a “uno de los suyos”. Truesdale cuenta que recientemente, intentando una nueva técnica de ganchillo para hacer figuritas y buscando inspiración, no pudo evitar hacer una de uno de los protagonistas del caso: Creighton Waters. Y después del juez Clifton Newman y del perro de la familia que aparece en un video de Snapchat que vinculó a Murdaugh a la escena del crimen. Sus muñecos, por su puesto, se han hecho virales. Otras formas de participación han sido recibidas con menos agrado. Varios intrusos fueron encontrados el fin de semana pasado tomándose selfies fuera de la sala donde murió Paul Murdaugh, según el abogado defensor Dick Harpootlian. Lo describió como “la cosa más desagradable” que había visto en su vida.