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El Pentágono pide al Congreso dinero para prepararse ante una posible confrontación con China En qué consiste el acuerdo entre EE.UU. y Canadá para rechazar a solicitantes de asilo

El secretario de Defensa describió un fuerte aumento en el presupuesto para nuevas tecnologías, como la hipersónica, y explicó que proponen gastar más de $9,000 millones de dólares en este campo.

Washington DC.- Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos deben estar preparadas para una posible confrontación con China, advirtieron líderes del Pentágono recientemente buscando presionar al Congreso para que apruebe un plan con un presupuesto de $842,000 millones que permita modernizar las fuerzas del país en Asia y el resto del mundo. “Este es un presupuesto impulsado por la estrategia y por la seriedad de nuestra competencia estratégica con la República Popular China”, dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en declaraciones ante el subcomité que ve los asuntos presupuestarios de las FFAA en la Cámara de Representantes. Austin describió un fuerte aumento en el presupuesto para nuevas tecnologías, como la hipersónica, y explicó que proponen gastar más de $9,000 millones en este campo. Ello representa un aumento del 40% frente al año pasado su objetivo clave es desarrollar más las capacidades militares en el Pacífico y defender a los aliados. Las declaraciones del secretario de Defensa se produjeron justo después de la visita del líder chino, Xi Jinping, a Moscú, en medio de preocupaciones de que China intensifique su apoyo a la guerra del presidente ruso Vladimir Putin contra Ucrania y amenace cada vez más a Occidente. Un presupuesto para disuadir y prepararse para la guerra Las acciones de China, dijo el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, “le están llevando por el camino de la confrontación y el conflicto potencial con sus vecinos y posiblemente con Estados Unidos”, dijo Milley. Añadió que disuadir y prepararse para la guerra “es extraordinariamente costoso, pero no es tan costoso como pelear una guerra. Y este presupuesto previene la guerra y nos prepara para pelearla en caso de ser necesario”. Milley, quien se jubilará a fines de este año, dijo que el Departamento de Defensa debe continuar modernizando sus fuerzas para garantizar que estén listas para luchar si es necesario. “Nos corresponde asegurarnos de seguir siendo el número 1 en todo momento” para poder disuadir a China, dijo. Dos décadas de guerra en Irak y Afganistán erosionaron el equipo militar y la preparación de las tropas, por lo que Estados Unidos trabaja para reemplazar los sistemas de armas y dar tiempo a las tropas para reiniciarse. Ha valido la pena, dijo Milley al Congreso. “Nuestras tasas de preparación operativa son más altas ahora de lo que han sido en muchos, muchos años”, dijo Milley. Más del 60% de la fuerza activa se encuentra en los niveles más altos de preparación en este momento y podría desplegarse para combatir en menos de 30 días, mientras que el 10% podría desplegarse dentro de las primeras 96 horas, declaró. Milley advirtió que esos logros se perderían si el Congreso no puede aprobar un presupuesto a tiempo, porque afectará de inmediato la capacitación. El representante Hal Rogers, republicano de Kentucky, presionó a los líderes del Pentágono sobre la reunión de Xi con Putin y su impacto en la competencia de Estados Unidos con China, a la que llamó “el elefante en la habitación”.

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Washington DC.- Estados Unidos y Canadá llegaron a un acuerdo para rechazar a los solicitantes de asilo que lleguen por cruces fronterizos no oficiales a través de la frontera norte estadounidense. El acuerdo anunciado este viernes acaba con un vacío legal que existe en un pacto bilateral de 2004 que permitía a Canadá rechazar a inmigrantes en los puntos de entrada oficiales, pero no en los pasos fronterizos no oficiales, como Roxham Road, por donde han entrado al país en los últimos meses decenas de miles de solicitantes de asilo. Como parte del nuevo acuerdo, Canadá también establecerá un programa de refugiados para 15.000 migrantes que huyen de la persecución y la violencia en América Central y del Sur. El presidente de EE.UU, Joe Biden, se encontraba este viernes en Ottawa (Canadá) en un viaje de 24 horas para debatir una serie de temas económicos, comerciales y de inmigración con su homólogo canadiense, Justin Trudeau. Biden habló ante Parlamento canadiense el viernes, antes de que ambos líderes ofrecieran una conferencia de prensa conjunta, en la que Trudeau dio los detalles de la nueva política migratoria. EE.UU. también ha detectado un aumento en los cruces de inmigrantes hacia Canadá. Se espera que el nuevo acuerdo permita que las autoridades de ambos lados de la frontera puedan enviar de vuelta a los solicitantes de asilo en cualquiera de las dos direcciones.

El nuevo pacto es una enmienda al Acuerdo de Tercer País Seguro (STCA, por sus siglas en inglés) de 2004, que requiere que los migrantes presenten una solicitud de asilo en el primer país “segu- ro” al que lleguen, ya sea Estados Unidos o Canadá. El STCA, que permite a las autoridades estadounidenses y canadienses rechazar a los solicitantes de asilo en ambas direcciones en los puertos de entrada formales, no aplicaba a los cruces no oficiales. Eso provocó que muchos migrantes intentaran ingresar a Canadá por lugares donde no hay un cruce fronterizo oficial. El nuevo acuerdo”no va a detener a la gente”, declaró hoy viernes Abdulla Daoud, director ejecutivo del Centro de Refugiados en Montreal, y agregó que le preocupa que pueda “incentivar el tráfico de personas”. Daoud consideró insuficiente el nuevo programa de refugiados.

Numerosos migrantes cruzaban hasta ahora de forma irregular hacia Canadá a través de Roxham Road, un paso fronterizo no oficial entre el estado estadounidense de Nueva York y la provincia canadiense de Quebec.

“Tuvimos 40.000 cruces el año pasado. Por eso 15.000 es un número bajo y solo para una parte del mundo, el hemisferio occidental”. Las negociaciones del nuevo acuerdo fronterizo entre Estados Unidos y Canadá se estancaron durante meses. Los funcionarios estadounidenses no querían reescribir el pacto de 2004, ya que el país estaba enfocado en su propia crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México. El nuevo acuerdo entre EE.UU. y Canadá no requiere la aprobación del Congreso estadounidense. Canadá necesita 1,4 millones de inmigrantes para ocupar puestos vacantes, con estas palabras el ministro de Inmigración de Canadá, Sean Fraser, dio a conocer los planes para darle la bienvenida a cerca de 1,4 millones de migrantes en los próximos tres años. De acuerdo al anuncio de Fraser, Canadá espera recibir a 465.000 nuevos residentes permanentes en 2023, 485.000 en 2024 y llegar hasta los 500.000 para el año 2025.

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