INTRODUCCIÓN
GENERACIÓN DE LOS 50
El 1 de abril de 1939 acaba la Guerra Civil y un manto de silencio y oscuridad cubre la cultura española. La inmensa mayoría de los creadores tienen que exiliarse al extranjero y los pocos que quedan en el interior bastante tienen con sobrevivir en una España inhóspita. La férrea censura del régimen sólo permite una poesía nacionalista y de evasión de la realidad. Las transformaciones económicas y sociales que provocaron los planes de desarrollo despertaron críticas contra la dictadura y las injusticias sociales. Blas de Otero y Gabriel Celaya abanderan la poesía social, la poesía como arma de combate.
(Ángel González, Gil de Biedma, J.A. Goytisolo…)
A finales de los 50 surge un grupo de poetas que hacen más hincapié en lo personal, sin abandonar del todo los temas sociales. Pretenden una mayor elaboración del acto poético. Para ellos, la poesía ya no es solo comunicación con los demás como acto social y solidario, sino que se convierte en un acto de conocimiento y reflexión. A través del poema, el autor indaga en la realidad y descubre lo encubierto. El lector participa del proceso porque el poema adquiere su significado en el acto de la lectura. Dentro de este grupo de poetas se distingue el grupo de Barcelona (José A. Goytisolo y Jaime Gil de Biedma) y el grupo de Madrid (Ángel González). Todos ellos pertenecen a la burguesía acomodada y vivieron la Guerra Civil en su infancia desde la retaguardia. Aunque cada uno de los poetas sigue un camino personal e individualizado, se pueden detectar algunos temas comunes. Otro aspecto que los caracteriza es su autodidactismo debido a la falta de maestros y a la rígida censura del régimen de Franco. El fluir del tiempo y la fugacidad de la vida que provoca una cierta tristeza y melancolía. Las experiencias amorosas individuales e intimistas y la amistad que unió a varios de sus miembros.
Lugar: Placeta del Olmo - Hora: 10 de la noche. - Día: viernes 7 de agosto de 2015. -
En algunos poemas se reflexiona sobre la misma creación poética. En relación al estilo, todos ellos toman distancia de la llamada poesía social con una mayor elaboración estética, mantienen el lenguaje coloquial y el verso libre, el uso de la ironía y el humor. 1
ÁNGEL GONZÁLEZ. 1925-2008. MUERTE EN EL OLVIDO
JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. A VECES
Yo sé que existo porque tu me imaginas. Soy alto porque tu me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos, con mirada limpia. Tu pensamiento me hace inteligente, y en tu sencilla ternura, yo soy también sencillo y bondadoso. Pero si tú me olvidas quedaré muerto sin que nadie lo sepa. Verán viva mi carne, pero será otro hombre -oscuro, torpe, malo- el que la habita... PORVENIR Te llaman porvenir porque no vienes nunca. Te llaman: porvenir, y esperan que tú llegues como un animal manso a comer en su mano. Pero tú permaneces más allá de las horas, agazapado no se sabe dónde.
"A veces alguien te sonríe tímidamente en un supermercado alguien te da un pañuelo alguien te pregunta con pasión qué día es hoy en la sala de espera del dentista alguien mira a tu amante o a tu hombre con envidia alguien oye tu nombre y se pone a llorar. A veces encuentras en las páginas de un libro una vieja foto de la persona que amas y eso te da un tremendo escalofrío vuelas sobre el Atlántico a más de mil kilómetros por hora y piensas en sus ojos y en su pelo estás en una celda mal iluminada y te acuerdas de un día luminoso tocas un pie y te enervas como una quinceañera regalas un sombrero y empiezas a dar gritos. A veces una muchacha canta y estás triste y la quieres un ingeniero agrónomo te saca de quicio una sirena te hace pensar en un bombero o en un equilibrista una muñeca rusa te incita a levantarle las faldas a tu prima un viejo pantalón te hace desear con furia y con dulzura a tu marido. A veces explican por la radio una historia ridícula y recuerdas a un hombre que en vida fue tu amigo disparan contra ti sin acertar y huyes pensando en tu mujer y en tu hija ordenan que hagáis esto o aquello y enseguida te enamoras de quien no hace ni caso hablan del tiempo y sueñas en una chica egipcia apagan las luces de la sala y ya buscas la mano de tu amigo. A veces esperando en un bar a que ella vuelva escribes un poema en una servilleta de papel muy fino
!Mañana! Y mañana será otro día tranquilo un día como hoy, jueves o martes, cualquier cosa y no eso que esperamos aún, todavía, siempre.
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hablan en catalán y quisieras de gozo o lo que sea morder a tu vecina subes una escalera y piensas que sería bonito que el chico que te gusta te violara antes del cuarto piso repican las campanas y amas al campanero o al cura o a Dios si es que existiera miras a quien te mira y quisieras tener el poder necesario para ordenar que en ese mismo instante se detuvieran todos los relojes del mundo. A veces sólo a veces gran amor."
y noches, maravilloso gran premio de mi vida, de toda la vida, qué puedo decir, ni qué quieres que escriba a la puerta de estos versos? Finalmente a los amigos, compañeros de viaje, y sobre todos ellos a vosotros, Carlos, Ángel, Alfonso y Pepe, Gabriel y Gabriel, Pepe (Caballero) y a mi sobrino Miguel, Joseagustín y Blas de Otero, a vosotros pecadores como yo, que me avergüenzo de los palos que no me han dado, señoritos de nacimiento por mala conciencia escritores de poesía social, dedico también un recuerdo, y a la afición en general.
GIL DE BIEDMA, 1929-1990. EN EL NOMBRE DE HOY En el nombre de hoy, veintiséis de abril y mil novecientos cincuenta y nueve, domingo de nubes con sol, a las tres —según sentencia del tiempo— de la tarde en que doy principio a este ejercicio en pronombre primero del singular, indicativo, y asimismo en el nombre del pájaro y de la espuma del almendro, del mundo, en fin, que habitamos, voy a deciros lo que entiendo. Pero antes de ir adelante desde esta página quiero enviar un saludo a mis padres, que no me estarán leyendo.
ÁNGEL GONZÁLEZ. 1925-2008. ME BASTA ASÍ Si yo fuera Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti; lo probaría (a la manera de los panaderos cuando prueban el pan, es decir: con la boca), y si ese sabor fuese
Para ti, que no te nombro, amor mío —y ahora hablo en serio—, para ti, sol de los días 3
igual al tuyo, o sea tu mismo olor, y tu manera de sonreír, y de guardar silencio, y de estrechar mi mano estrictamente, y de besarnos sin hacernos daño -de esto sí estoy seguro: pongo tanta atención cuando te beso; entonces, si yo fuese Dios, podría repetirte y repetirte, siempre la misma y siempre diferente, sin cansarme jamás del juego idéntico, sin desdeñar tampoco la que fuiste por la que ibas a ser dentro de nada; ya no sé si me explico, pero quiero aclarar que si yo fuese Dios, haría lo posible por ser Ángel González para quererte tal como te quiero, para aguardar con calma a que te crees tú misma cada día, a que sorprendas todas las mañanas la luz recién nacida con tu propia luz, y corras la cortina impalpable que separa el sueño de la vida, resucitándome con tu palabra, Lázaro alegre, yo, mojado todavía de sombras y pereza, sorprendido y absorto en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo, recuperas y salvas, mueves, dejas abandonado cuando -luego- callas… (Escucho tu silencio. Oigo constelaciones: existes. Creo en ti. Eres. Me basta. JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. PALABRAS PARA JULIA Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante un muro ciego. Te sentirás acorralada te sentirás perdida y sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.
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Un hombre sólo una mujer así tomados de uno en uno son como polvo no son nada.
Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino.
Pero cuando yo te hablo a tí cuando te escribo estas palabras pienso también en otros hombres.
Y siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en tí como ahora pienso.
Tu destino está en los demás tu futuro es tu propia vida tu dignidad es la de todos.
GIL DE BIEDMA, 1929-1990. APOLOGÍA Y PETICIÓN ¿Y qué decir de nuestra madre España, este país de todos los demonios en donde el mal gobierno, la pobreza no son, sin más, pobreza y mal gobierno, sino un estado místico del hombre, la absolución final de nuestra historia? De todas las historias de la Historia, la más triste sin duda es la de España porque termina mal. Como si el hombre, harto ya de luchar con sus demonios, decidiese encargarles el gobierno y la administración de su pobreza. Nuestra famosa, inmemorial pobreza cuyo origen se pierde en las historias que dicen que no es culpa del gobierno, sino terrible maldición de España, triste precio pagado a los demonios con hambre y con trabajo de sus hombres. A menudo he pensado en esos hombres, a menudo he pensado en la pobreza de este país de todos los demonios. Y a menudo he pensado en otra historia distinta y menos simple, en otra España en donde sí que importa un mal gobierno.
Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en tí como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella ya verás como a pesar de los pesares tendrás amor tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio.
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Quiero creer que nuestro mal gobierno es un vulgar negocio de los hombres y no una metafísica, que España puede y debe salir de la pobreza, que es tiempo aún para cambiar su historia antes que se la lleven los demonios. Quiero creer que no hay tales demonios. Son hombres los que pagan al gobierno, los empresarios de la falsa historia. Son ellos quienes han vendido al hombre, los que le han vertido a la pobreza y secuestrado la salud de España. Pido que España expulse a esos demonios. Que la pobreza suba hasta el gobierno. Que sea el hombre el dueño de su historia.
JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. EL OFICIO DEL POETA Contemplar las palabras sobre el papel escritas, medirlas, sopesar su cuerpo en el conjunto del poema, y después, igual que un artesano, separarse a mirar cómo la luz emerge de la sutil textura. Así es el viejo oficio del poeta, que comienza en la idea, en el soplo sobre el polvo infinito de la memoria, sobre la experiencia vivida, la historia, los deseos, las pasiones del hombre.
ÁNGEL GONZÁLEZ. 1925-2008. CANCIÓN DE AMIGA Nadie recuerda un invierno tan frío como éste.
La materia del canto nos lo ha ofrecido el pueblo con su voz. Devolvamos las palabras reunidas a su auténtico dueño.
Las calles de la ciudad son láminas de hielo. Las ramas de los árboles están envueltas en fundas de hielo. Las estrellas tan altas son destellos de hielo. Helado está también mi corazón, pero no fue en invierno. Mi amiga, mi dulce amiga, aquella que me amaba, me dice que ha dejado de quererme.
GIL DE BIEDMA, 1929-1990. NOCHE TRISTE DE OCTUBRE 1959 Definitivamente parece confirmarse que este invierno que viene, será duro.
No recuerdo un invierno tan frío como éste.
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Adelantaron las lluvias, y el Gobierno, reunido en consejo de ministros, no se sabe si estudia a estas horas el subsidio de paro o el derecho al despido, o si sencillamente, aislado en un océano, se limita a esperar que la tormenta pase y llegue el día, el día en que, por fin, las cosas dejen de venir mal dadas.
Y el agua arrastra hacia la mar semillas incipientes, mezcladas en el barro, árboles, zapatos cojos, utensilios abandonados y revuelto todo con las primeras Letras protestadas. ÁNGEL GONZÁLEZ. CANCIÓN, GLOSA Y CUESTIONES. Ese lugar que tienes, cielito lindo, entre las piernas, ese lugar tan íntimo y querido, es un lugar común. Por lo citado y por lo concurrido. Al fin, nada me importa: me gusta en cualquier caso.
En la noche de octubre, mientras leo entre líneas el periódico, me he parado a escuchar el latido del silencio en mi cuarto, las conversaciones de los vecinos acostándose, todos esos rumores que recobran de pronto una vida y un significado propio, misterioso.
Pero hay algo que intriga.
Y he pensado en los miles de seres humanos, hombres y mujeres que en este mismo instante, con el primer escalofrío, han vuelto a preguntarse por sus preocupaciones, por su fatiga anticipada, por su ansiedad para este invierno. Mientras que afuera llueve.
¿Cómo solar tan diminuto puede ser compartido por una población tan numerosa? ¿Qué estatutos regulan el prodigio? JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. Y EL AIRE HUELE A HUMO
Por todo el litoral de Cataluña llueve con verdadera crueldad, con humo y nubes bajas, ennegreciendo muros, goteando fábricas, filtrándose en los talleres mal iluminados.
A Gabriel Celaya ¿Qué hará con la memoria de esta noche tan clara cuando todo termine? 7
¿Qué hacer si cae la sed sabiendo que está lejos la fuente en que bebía?
Aquí en la Plaza del Pueblo se oía latir -y yo, junto a ese balcón abierto, era también un latido escuchando. Del silencio, por encima de la plaza, creció de repente un trueno de voces juntas. Cantaban. Y yo cantaba con ellos. Oh sí, cantábamos todos otra vez, qué movimiento, qué revolución de soles en el alma! Sonrieron rostros de muertos amigos saludándome a lo lejos borrosos -pero qué jóvenes, qué jóvenes sois los muertos!y una entera muchedumbre me porrumpió desde dentro toda de pie. Bajo la luz de un cielo puro y colérico era la misma canción en las plazas de otro pueblo, era la misma esperanza, el mismo latido inmenso de un solo ensordecedor corazón a voz en cuello. Sí, reconozco esas voces cómo cantaban. Me acuerdo. Aquí en el fondo del alma absorto, sobre lo trémulo de la memoria desnuda, todo se está repitiendo.
¿Qué hará de este deseo de terminar mil veces por volver a encontrarle? ¿Qué hacer cuando un mal aire de tristeza la envuelva igual que un maleficio? ¿Qué hará bajo el otoño si el aire huele a humo y a pólvora y a besos? ¿Qué hacer?¿Qué hará? Preguntas a un azar que ya tiene las suertes repartidas. GIL DE BIEDMA, 1929-1990. PIAZZA DEL POPOLO (Habla María Zambrano) Fue una noche como esta. Estaba el balcón abierto igual que hoy está, de par en par. Me llegaba el denso olor del río cercano en la oscuridad. Silencio. Silencio de multitud, impresionante silencio alrededor de una voz que hablaba: presentimiento religioso era el futuro. 8
Y vienen luego las noches interminables, el éxodo por la derrota adelante, hostigados, bajo el cielo que ansiosamente los ojos interrogan. Y de nuevo alguien herido, que ya le conozco en el acento, alguien herido pregunta, alguien herido pregunta en la oscuridad. Silencio. A cada instante que irrumpe palpitante, como un eco más interior, otro instante responde agónico. Cierro los ojos, pero los ojos del alma siguen abiertos hasta el dolor. Y me tapo los oídos y no puedo dejar de oír estas voces que me cantan aquí dentro. ÁNGEL GONZÁLEZ. QUIERAS
Yo te sostengo asida por los pétalos, como te muevas te arrancaré el aroma. Pero ya te lo dije: cuando quieras marcharte ésta es la puerta: se llama Ángel y conduce al llanto. ÁNGEL GONZÁLEZ. 1925-2008. LA VIDA EN JUEGO Donde pongo la vida pongo el fuego de mi pasión volcada y sin salida. Donde tengo el amor, toco la herida. Donde pongo la fe, me pongo en juego. Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego vuelvo a empezar, sin vida, otra partida. Perdida la de ayer, la de hoy perdida, no me doy por vencido, y sigo, y juego lo que me queda: un resto de esperanza. Al siempre va. Mantengo mi postura. Si sale nunca, la esperanza es muerte. Si sale amor, la primavera avanza. JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. ASÍ... 1925-2008.
SIEMPRE
LO
Algunas veces llego presuroso, rodeo tus rodillas, toco tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera decirte tantas cosas! Te compraré un pañuelo, seré buen chico, haremos un viaje....No sé, no sé lo que me pasa. Quiero morir así, así en tus brazos.
QUE
Cuando tengas dinero regálame un anillo, cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca, cuando no sepas qué hacer vente conmigo -pero luego no digas que no sabes lo que haces. Haces haces de leña en las mañanas y se te vuelven flores en los brazos. 9
mía, transido de distancia, bajo ese amor que crece y no se muere, bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
GIL DE BIEDMA, 1929-1990 NO VOLVERÉ A SER JOVEN Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante.
RAFAEL GUILLEN (1933-). POEMA DEL NO Me decías que no. Por tu mirada pasaban barcos lentamente. Había gaviotas en tus ojos, en tus blandos, oscuros ojos grandes, donde iba cayendo la amargura como un anochecer de altas sirenas en los puertos del Sur. Me decías que no serenamente. Era un no original, que ya existía antes que tú, que hablaba por sí mismo mientras que tú, impotente, absorta, fijos en mí tus ojos, lo sentías vivo, palpabas su raíz por tus adentros. Era un no adivinado, mudo, pesadamente silencioso. Tu duro cuerpo tibio me decía que no, sin causas, iba replegándose, como si volviese a la infancia. Tú no eras.
Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan solo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra. ÁNGEL GONZÁLEZ. 1925-2008 MIENTRAS TÚ EXISTAS Mientras tú existas, mientras mi mirada te busque más allá de las colinas, mientras nada me llene el corazón, si no es tu imagen, y haya una remota posibilidad de que estés viva en algún sitio, iluminada por una luz cualquiera... Mientras yo presienta que eres y te llamas así, con ese nombre tuyo tan pequeño, seguiré como ahora, amada
Me decías que no, y en tu mirada cabalgaba un dolor que yo diría maternal. Un dolor implorando comprensión. Un no de contenida pesadumbre, pero total, abierto, levemente asomado a las playas del llanto. 10
Me decías que no lejana, sola, terriblemente sola, maniatada, sin un porqué donde apoyarte, pero era no, era no, sin gritos, no...
GIL DE BIEDMA, 1929-1990 IDILIO EN EL CAFÉ Ahora me pregunto si es que toda la vida hemos estado aquí. Pongo, ahora mismo, la mano ante los ojos –qué latido de la sangre en los párpados- y el vello inmenso se confunde, silencioso, a la mirada. Pesan las pestañas. No sé bien de qué hablo. ¿Quiénes son, rostros vagos nadando como en un agua pálida, éstos aquí sentados, con ojos vivientes? La tarde nos empuja a ciertos bares o entre cansados hombres en pijama. Ven. Salgamos fuera. La noche. Queda espacio arriba, más arriba, mucho más que las luces que iluminan a ráfagas tus ojos agrandados. Queda también silencio entre nosotros, silencio y este beso igual que un largo túnel.
Los puertos, las sirenas, los barcos en la noche, todo iba perdiéndose, alejándose. Yo, delante de ti, triste, abatido.
JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999. POR RINCONES DE AYER En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer te busqué. En horas miserables entre la sombra amarga te buscaba. Y cuando el desaliento me pedía volver te encontré.
JOSÉ A. GOYTISOLO. 1928-1999 EN LA CALLE Imaginé el poema y no quiere salir Golpea en mi cabeza y no quiere salir Yo, grito me estremezco y no quiere salir Lo llamo por su nombre y no quiere salir Bajo a la calle entonces y lo encuentro ante mi. 11