CANTIGA XVIII Esta é como Santa Maria fez fazer aos babous que crian a seda duas toucas, porque a dona que os guardava lle prometera ha e non lla dera. VICTORIA BLANCO Y CARLOTA SUÁREZ 2ºC
Por nos de dulta tirar, praz a Santa Maria de seus miragres mostrar fremosos cada dia. E por nos fazer veer sa apostura, gran miragre foi fazerlo en Estremadura, en Segovia, u morar ha dona soya, que muito sirgo criar en ssa casa fazia. Por nos de dulta tirar... ..
Pois que a promessa fez, senpre creceron os babous ben dessa vez e non morreron; mas a dona con vagar grande que y prendia, d' a touca da seda dar senpre ll' escaecia. Por nos de dulta tirar‌ Porque os babous perdeu e ouve pouca seda, poren prometeu dar ha touca per' a omagen onrrar que no altar siia da Virgen que non å par, en que muito criya. Por nos de dulta tirar...
Onde ll' avo assi ena gran festa d' Agosto, que vo y con mui gran sesta ant' a omagen orar; e ali u jazia a prezes, foi-lle nenbrar a touca que devia. Por nos de dulta tirar...
Chorando de coraçon foi-sse correndo a casa, e viu enton estar fazendo os bischocos e obrar na touca a perfia, e começou a chorar con mui grand' alegria. Por nos de dulta tirar...
As gentes, con gran sabor, quand' est' oyron dando aa Madre loor de Deus, sayron aas ruas braadar, dizendo: «Via, via o gran miragre catar que fez a que nos guia.» Por nos de dulta tirar...
E pois que assi chorou, meteu ben mentes na touca; des i chamou muitas das gentes y, que vessen parar mentes como sabia a Madre de Deus lavrar per santa maestria. Por nos de dulta tirar...
Un e un, e dous e dous log' y veron; ontre tanto os babous outra fezeron touca, per que fossen par, que se alguen queria a ha delas levar, a outra leixaria. Por nos de dulta tirar...
Poren don Affons' el Rei na ssa capela trage, per quant' apres' ei, end' a mais bela, que faz nas festas sacar por toller eregia dos que na Virgen dultar van per sa gran folia. Por nos de dulta tirar...
ANÁLISIS DEL CONTENIDO La cantiga cuenta como María hizo hacer dos tocas a un par de gusanos que críaban la seda, puesto que la dueña de ellos le había prometido a la Virgen una y todavía no se la había dado. Santa María hizo un milagro en Estremadura, en Segovia, donde vivía una mujer que criaba en casa mucha seda. Pero, perdió los gusanos y por consiguiente no pudo obtener demasiada por lo que decidió acudir a la Virgen puesto que era una gran fiel. Le pidió ayuda a cambio de darle una toca para honrar su imagen. Después de hacer la promesa los insectos crecieron pero se olvidaba de lo prometido a María.
Al cabo de un tiempo en una fiesta de Agosto mientras rezaba se acordó y echó a llorar desconsolada. Salió corriendo a casa donde encontró a los bichitos trabajando para hacer la toca. La dueña ahora empezó a llorar con alegría pues era testigo de un milagro que no dudó en contar a toda la gente, alabando a Santa María mientras cantaba "paso, paso, mirad el gran milagro de la que nos guía" ("Via, via o gran miragre catar que fez a que nos guia"). Los gusanos continuaron tejiendo seda, y hasta el mismísimo rey Alfonso fascinado ante la historia llevó una toca a su capilla. Según él era la más bella sin duda, sacándola a pasear en las fiestas para desechar la herejía de aquellos que dudaban de la Virgen. Esta cantiga pertenece a un pequeño grupo de las Cantigas de Santa María que está musicada.
CANTIGA MUSICADA
TOPÓNIMO DE LA CANTIGA El nombre de Extremadura hace su aparición alrededor del siglo XI Extremadura se usaba, en general, durante la Reconquista para denominar a las tierras situadas en los «extremos», la frontera, de los reinos cristianos del norte con Al-Ándalus. Estos territorios fronterizos iban variando según avanzaba la reconquista y se fueron repoblando.
Hubo entonces al menos cuatro Extremaduras, tantas como reinos peninsulares, la Extremadura de Aragón, la de Castilla, la de León y la de Portugal. Con la unión de los reinos de León y Castilla en la Corona de Castilla, ambas regiones se unieron, Extremadura fue reconocida como región administrativa, denominándose Provincia de Extremadura. Es de resaltar que durante esta época convivieron pacíficamente Islam, Judaísmo y Cristianismo, hasta que los Reyes Católicos, después de finalizar la llamada Reconquista decretaron la conversión al Cristianismo o expulsión de todo individuo judío o musulmán que no aceptara la nueva doctrina oficial.