Antología

Page 1

MarĂ­a Teresa Andruetto Silvina Ocampo



VOY A DORMIR ALFONSINA STORNI

Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera; una constelación; la que te guste; todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes... te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que olvides... Gracias. Ah, un encargo: si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido...


DOS PALABRAS ALFONSINA STORNI

Esta noche al oído me has dicho dos palabras Comunes. Dos palabras cansadas De ser dichas. Palabras Que de viejas son nuevas. Dos palabras tan dulces que la luna que andaba Filtrando entre las ramas Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento Moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras Que digo sin quererlo ¡oh, qué bella, la vida! Tan dulces y tan mansas Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman. Tan dulces y tan bellas Que nerviosos, mis dedos, Se mueven hacia el cielo imitando tijeras. Oh, mis dedos quisieran Cortar estrellas.


LA ENAMORADA. ALEJANDRA PIZARNIK

Esta lúgubre manía de vivir, esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegues. Hoy te miraste en el espejo y te fue triste estabas sola la luz rugía el aire cantaba pero tu amado no volvió. Enviarás mensajes, sonreirás, tremolarás tus manos así volverá tu amado tan amado. Oyes la demente sirena que lo robó el barco con barbas de espuma donde murieron las risas recuerdas el último abrazo oh nada de angustias ríe en el pañuelo llora a carcajadas pero cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste tú te remuerden los días te culpan las noches te duele la vida tanto tanto desesperada ¿adónde vas? desesperada ¡nada más!


23 ALEJANDRA PIZARNIK

una mirada desde la alcantarilla puede ser una visi贸n del mundo la rebeli贸n consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos


A VECES TE CONTEMPLO EN UNA RAMA... SILVINA OCAMPO

A veces te contemplo en una rama, en una forma, a veces horrorosa, en la noche, en el barro, en cualquier cosa, mi corazón entero arde en tu llama.

Y sé que el cielo entre tus labios me ama, que el aire forma tu perfil de diosa de oro y de piedra, sola y orgullosa, que nadie existirá si no te llama. Entre tus manos quedaré indefensa, no viviré si no es para buscarte y cruzaré el dolor para adorarte, pues siempre me darás tu recompensa, que es mucho más de lo que te he pedido y casi todo lo que habré querido.


NOS IREMOS, ME IRÉ CON LOS QUE AMAN... SILVINA OCAMPO

Nos iremos, me iré con los que aman, dejaré mis jardines y mi perro aunque parezcas dura como el hierro cuando los vientos vagabundos braman. Nos iremos, tu voz, tu amor me llaman: dejaré el son plateado del cencerro aunque llegue a las luces del desierto por ti, porque tus frases me reclaman. Buscaré el mar por ti, por tus hechizos, me echaré bajo el ala de la vela, después que el barro zarpe cuando vuela la sombra del adiós. Como en los fríos lloraré la cabeza entre tu mano lo que me diste y me negaste en vano.


PERAS MARÍA TERESA ANDRUETTO

Había una rosca cubierta de azúcar, una mesa con el hule verde y una frutera de vidrio (por la loneta de las cortinas, el sol sacaba tornasolados color de ajenjo), y había peras. Recuerdo los cabos rotos y el punto negro que, en una de ellas, hace el gusano. Sé que las dos teníamos el pelo corto y unos vestidos almidonados. Después algo (quizás el viento) sonó allá afuera y mi madre dijo que acababan de pasar Los Reyes.


AHORA QUE VIENE EL TIEMPO DE LOS PÁJAROS MARÍA TERESA ANDRUETTO

Ahora que viene el tiempo de los pájaros y de los brotes en las ramas y la blancura del almendro, ahora que salgo al aire por las tardes y riego plantas y veo cómo la tierra bebe el agua, ahora que se agitan las polleras al murmullo de la brisa, ahora que los niños conquistan el baldío y construyen refugios y saltan vallas, ahora que en el barrio las mujeres se sientan a la sombra de los fresnos y toman mate y hablan, yo miro a cada instante hacia el Oeste, hacia tu casa.


ROMANCE DEL PRISIONERO ANÓNIMO

Que por mayo era, por mayo, cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor; sino yo, triste, cuitado, que vivo en esta prisión; que ni sé cuándo es de día ni cuándo las noches son, sino por una avecilla que me cantaba al albor. Matómela un ballestero; déle Dios mal galardón.



María Teresa Andruetto Nació en la provincia de Córdoba, en 1954. Vive en una pequeña granja en las sierras de Córdoba. Publicó novelas, cuentos, poemas, obras de teatro y libros informativos para adultos, para niños y para jóvenes, Participó en diversas publicaciones colectivas y algunos de sus libros han sido editados en otras lenguas. Recibió por su escritura, entre otras distinciones, los White Ravens 1994, 1998 y 2002 de la Internationale Jugendbibliothek de Munich, el Premio Luis de Tejeda 1993 y el Premio Novela 2002 del Fondo Nacional de las Artes. Fue secretaria de redacción de Piedra Libre, revista especializada en literatura infantil/juvenil y codirectora de la colección Novelas/Cuentos/Poemas/Inclasificables de Ediciones del Eclipse. Entre sus libros para niños y jóvenes se encuentran Stefano, El anillo encantado, Huellas en la arena, Dale Campeón, Solgo, La mujer vampiro y otros cuentos, El país de Juan y Veladuras. Ganadora del Premio Hans Christian Andersen 2012.

Silvina Ocampo Nació en Buenos Aires en 1903, en la casa de la calle Viamonte 550. Fué la menor de las seis hija de Manuel Silvino Ocampo y Ramona Aguirre. En su juventud estudió dibujo en Paris con Giorgio de Chirico. En 1933 conoció a Adolfo Bioy Casares, con quien se casó en 1940. Tuvieron una única hija, Marta, en 1954. Obtuvo el Premio Municipal por "Espacios métricos" (poesía) en 1954, el Segundo Premio Nacional de Poesía por "Los nombres" en 1953, el Premio Nacional de Poesía por "Lo amargo por dulce" en 1962, y el Premio del Club de los 13 por "Cornelia frente al espejo" en 1988. Murió en Buenos Aires en 1994.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.