“La entrevista perdida” Dos años antes de su prematura muerte, Bruce Lee concedió una entrevista en un programa canadiense que luego desaparecería durante más de 20 años. Una vez recuperada, se ha hecho famosa porque expone su filoso a de vida y sobre las artes marciales, sobre todo el famoso aforismo “Be water, my friend”.
Para leer, ver y escuchar • Un documento audiovisual único, la “entrevista perdida”: hEp://www.youtube.com/watch?v=G--9xXlh7jc
• En nuestra biblioteca Adolfo Pérez, Bruce Lee y el tao del jeet kune do. Madrid, Masters, 2004. Bruce Lee: el arte de expresarse con el cuerpo. Badalona, Paidotribo, 2007.
• En bibliotecas de la Xarxa de la Diputació Toni de la Torre, Be water, my friend. Filosofia Bruce Lee per a la vida diària. Barcelona, Columna, 2008. Pensamientos extraordinarios: sabiduría para la vida diaria. Madrid, Dojo, 2008.
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Con ocasió n del 40 aniversario de la muerte del legendario Bruce Lee
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Aforismos
Bruce Lee (1940-1973)
Curiosidades
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Bruce Lee nació en San Francisco el 27 de noviembre de 1940, año chino del Dragón. Se inició en las artes marciales a los 13 años, pero en Hong-Kong. A los 18 regresó a Estados Unidos para estudiar filoso a y empezó a enseñar artes marciales a otros estudiantes, siendo éstas entonces poco conocidas en Occidente. Con el empo crearía su propio es lo de combate, el Jeet Kune Do. Contó entre sus alumnos con nombres tan famosos como Steve McQueen, Lee Marvin, James Coburn o Roman Polanski. La fama mediá ca le llegó a través del salto a la televisión y después al cine. La muerte repen na, a los 32 años, por un edema cerebral a causa de una reacción alérgica a un medicamento, cimentó la dimensión legendaria de su figura. Hoy día su carisma con núa inspirando a todos aquellos que comprenden, como él mismo hizo, que las artes marciales están relacionadas con la filoso a co diana y el camino de crecimiento interior, quedando en segundo lugar la acción sica y el placer de la victoria en el combate.
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Sé agua, amigo mı́o Vacía tu mente. Sé amorfo, moldeable, como el agua. Cuando pones agua en una taza, se convierte en la taza; cuando pones agua en una botella, se convierte en la botella; cuando pones agua en una tetera, se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé como el agua, amigo mío.
El kung-fu es un camino
¿Sabı́as que…?
Qué es el kung-fu, en palabras de Bruce Lee:
Bruce Lee tuvo que luchar desde muy joven contra el racismo y los prejuicios por su procedencia de China. La familia de su esposa, muy tradicional y Lpicamente americana, aceptó con muchas dificultades su matrimonio con una persona de otra raza. A pesar de ser el inspirador de la mí ca serie Kung-fu, como guionista y como intérprete, los productores de la serie lo rechazaron alegando que “era demasiado bajo y demasiado chino”. Lo sus tuyó David Carradine, actor sin ningún conocimiento de artes marciales y al que, irónicamente, tuvieron que maquillar a fin de que pareciera “más oriental”.
«El kung-fu no es un combate ni una técnica de lucha. Es un camino. Para ser feliz, para conocerte a mismo y hallar la fuerza de tu interior. Pero una fuerza espiritual, no sica. El kung-fu no consiste en dar puñetazos, sino en encontrar la paz y la calma interior para ser feliz y vivir en armonía con tu naturaleza, fiel a tu propósito. En las artes marciales esto se expresa con el cuerpo, pero no hace falta ser un luchador para prac car kung-fu. Puedes ser un pintor, un pescadero, o un mozo de almacén. No se precisa demasiada musculatura, ni ser ágil, para prac car kung-fu, porque no es una técnica de lucha, es una forma de sen rse uno mismo y sen r el mundo en torno a ».
"No puedes invitar al viento, pero puedes dejar la ventana abierta."
¡Sigue adelante! El mantra de Bruce Lee es este grito, que anotó en una tarjeta que tenía siempre a la vista. Se dijo a sí mismo “¡Adelante!” cuando lo sofocaban las dificultades económicas, una grave lesión en la espalda parecía condenarlo a abandonar las artes marciales y su ascendencia oriental lo marginaba de los mejores papeles y oportunidades en el cine americano. Hizo de su frustración el motor para propulsarse. Esta frase se recuerda a menudo asociada al personaje.