Poema épico Autografía de un hombre libre y en verso libre

POEMA ÉPICO Autobiografía de un hombre libre y en verso libre

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Anoche estando solo y ya medio dormido, los sueños de otras épocas se me han aparecido.

Los sueños de esperanzas por un mundo mejor, donde nadie se sienta superior.

Las luchas proletarias con avances y retrocesos, que dura labor de mineros rechazando los excesos.

Mil glorias magistrales con balance positivo, son hechura de un pueblo valiente participativo.

Alegrías colectivas de las masas populares,

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con proyectos socialistas de rúbricas marxista-leninistas.

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Sueños de felicidades que nunca han sido completamente mías, porque la pena y el dolor me hicieron calamidades.

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Llegaron galopando a mi mente triste, mineros de Siglo XX-Catavi portando dinamitas y fusiles Mauser como lanzas en ristre.

Después mi mente retrató el apoteósico desfile octubrista de la Plaza Tien Nam Men “antes ciudad prohibida” , donde marcialmente parado a lado del gran maestro Mao combatiente y filósofo “cultor de la Teoría de la Contradicción” , juré no separarme del martillo y del arado, herramientas de mi pueblo esclavizado.

Súbitamente me sentí volando a Lasha capital tibetana y desde los 5 mil metros de altura contemplé desde la terraza

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de una pagoda la cautivante altivez del Himalaya.

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No podían, ni debían faltar de mi delirio histórico, Tiwanaku Capital de Abya Yala, el río Sena novelado por Víctor Hugo, la Comuna de Paris 1871 Primera Revolución Proletaria, la culta Sorbona universitaria y el inolvidable río Volga de Moscú.

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En mis sueños de gloria, también traspasé el pórtico del exzarista Kremlin, para honrar la memoria de Stalin y Lenin siempre despiertos en el tiempo y el espacio.

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No solo Aristóteles y Hegel construyeron su cosmovisión en la dialéctica, también los habitantes del legendario Abya Yala, tejieron con la mente y la mano, su propia filosofía de vida: la Cosmovisión Andina. Veneraban a Janac Pacha o Pachacamac.

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La tetraléctica era su método: Sí, no, talvez sí, talvez no.

Esa hermosa sabiduría les permitió vivir en paz con uno mismo, vivir en paz con todo y con todos, vivir en armonía con el Universo de continuo creador. Los hombres, plantas animales siempre quisieron vivir tranquilos, pero las fuerzas del mal nunca los dejaron.

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Sin embargo, no todo fue días de gloria. Pese a mi instinto natural de conservación innata, no puede abstenerme ni excluirme de la lucha y de la trinchera clandestina.

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El terror gorila de los Barrientos, Banzer y García Mesa, nos dio el derecho de pasar a la Contraofensiva. Después, este pasaje se detuvo largo rato, en mi receptivo cerebro. Era para recordarme la sañuda persecución, las cárceles y las torturas que pasé de dolor en dolor, soportando con valor y coraje de los botudos su ultraje, no me di por vencido. ¿Será porque llevo la sangre ideológica de Marx, El Che, Mao y Federico Escobar? ¡Por supuesto que sí!

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Luego vino el exilio forzoso, impuesto por el "Plan Condor” del que también soy su victima Chiloé el país de las leyendas marinas, cual bella Pincoya alacalufe me extendió su mano generosa, mano de obrero, campesino y mujer preciosa.

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En ese largo sueño, vi también la amada Suecia (fría por fuera y caliente por dentro), donde dejé a mi esposa y camarada Flora junto a mis hijos e hijas inolvidables, para volver clandestino a Kollande en busca de la democracia, sin poses ni burocracia, tal cual me enseñó Mao: “Ser primeros en el ataque, los últimos en la retirada. Primeros en el sacrificio, los últimos en el beneficio”.

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Como cometa fulgurante pasó cerca de mi frente el filósofo griego Eurípides y me dijo con voz tierna: ¿Por qué estas triste, dónde están tus sonrisas del pasado? Yo le respondí sencillamente: porque la izquierda nacional (sin dogmas ni sectarismos), crió la vaca con sacrificio, para que unos pocos tomen la leche a boca llena. ¡Por eso los sueños de otras épocas se me han aparecido!

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Una visión lejana, sacudió las fibras más íntimas de mi ser. era la Universidad Autónoma de Barcelona. allí comprendí la necesidad de pasar de la Antropología Física a la Antropología Cultural o Social

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Era una forma de adquirir un arma de lucha revolucionaria. ¡Oh inolvidable Cataluña, santuario de la Autonomía! Conocí Tarragona, Gerona, Barcelona y Lérida con los ojos y los pies y me alejé allende mares con el alma herida.

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No sé en qué momento de mi mente tensionada, surgieron figuras hermosas de la nada. Me di cuenta que eran mis viejos camaradas que en el pasado Siglo, conformaban conmigo un valiente grupo de avanzada: Marcial Morales, José Claros P., Marina Barrios (hermana de Domitila), Demetrio Gutiérrez, Raúl Ríos, José Huanca, Juan Hoyos, Eduardo Claros P. Jorge Ustáriz, Julio Llanos y otros que por mi catarata mental no pude distinguirlos.

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Todos ellos, con el puño en alto y por supuesto bien armados, me decían al unísono: “Adelante, adelante Rodo, atrás ni para tomar impulso”. En ese instante, un fuerte estruendo que llegó desde la selva retrató en el cielo azul, los inolvidables perfiles de Yapacaní, Wendá, Isiboro y Amboró. ¡Días de Gloria que el tiempo no abortó!

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A su turno llegaron los jinetes de la Cultura y la política importantes referentes en mi vida. Por eso los tengo guardados en lo más hondo de mi glándula pineal.

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La sabiduría y los revolucionarios, con sus enseñanzas y su valiosa amistad marcaron definitivamente mi vida. Ellos me transformaron de Homo Sapiens silvestre en Homo social comprometido con su época y con su pueblo. Federico Escobar Zapata, líder y conductor de los mineros de Siglo XX. Casiano Amurrio Rocha, indomable dirigente campesino, fundador de la Federación Independiente de Campesinos de Arbieto. Hernán Peralta Rodríguez: destacado dirigente campesino de Yambata. Pepe Mujica de Uruguay, a quien conocí en el Aniversario de Punata. Bolela Herrera uruguayo, miembro de ACNUR en Chile. Al colombiano Gabriel García Márquez cuando

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recibía el Premio Nobel de Literatura en Estocolmo. Al mexicano Octavio Paz, Poeta y escritor, lo conocí durante sus conferencias en Paris.

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Temístocles Siñani Salazar, mi padre. Entregó su vida en la Revolución Nacional de 1952. Oruro Claudina Paz Rosales, mi adorada Madre que trabajó duro por mi bienestar, Oruro Luciano Durán Bojer, escritor, camarada de lucha Beni. Luis Barrantes Lingán, político peruano. Clotilde Cabero, profesional peruana. Perú. Alicia Maguiñe, Artista comprometida. Perú. Fernando Siñani Baldivieso, periodista, Director del Periódico “Pueblo”, en el pasado Siglo. Franz Tamayo, destacado escritor boliviano. Lo conocí, cuando yo contaba 15 años.

Eduardo Pérez Beltrán, político, escritor y luchador social. Cochabamba Juana Siñani Paz, mi hermana, a quien quiero como a mi madre. Santa Cruz Néstor Taboada Terán, escritor y hombre de

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vanguardia. Cochabamba Oscar Moscoso, luchador social consecuente. Cochabamba Celso Montaño Balderrama, escritor y luchador social, Presidente de la Casa de los Escritores Bolivianos. Cochabamba Roberto Agreda Maldonado, escritor, docente universitario, presidente de la Unión de Poetas y Escritores de Quillacollo 20 años (2000-2020) y ahora paspresidente, fundador de la Biblioteca Celestino Ágreda Chacón con la que organiza eventos literarios y publica libros digitales a manos llenas. Jorge Núñez, educador jubilado, ejemplo de solidaridad. Cochabamba. Pedro Camacho, editor progresista, Gerente del Grupo Editorial Kipus. Cochabamba Publicó varios de mis libros. Carmen Siñani Paz, mi hermana del Alma. Cochabamba

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Margarita Siñani Paz, cuya memoria es un tatuaje en mí corazón. Cochabamba.

José Claros F. Hombre de gran sensibilidad humana, fundador de “Ayni Suyo”. Cochabamba. Juan Ríos: Rector de la UMSS, luchador social, miembro del FUA. René Gonzales Investigador Académico, calidad humana y director de Posgrado de la UMSS. Cochabamba. Ángel Valenzuela, funcionario UMSS, y luchador social. Cochabamba. Gerónima Jaldín, extraordinaria mujer luchadora por la democracia. Cochabamba. Elías Meneses, ingeniero agrónomo, luchador social y sindicalista campesino, ayudante académico del Botánico Martín Cárdenas. Jaime Arratia, revolucionario constante. Cochabamba. Jorge Echazú, intelectual marxista

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al servicio del pueblo. La Paz.

Todos ellos portaban un gigante letrero con un sabio pensamiento de Goethe: “Si pierdes la riqueza, algo has perdido. pon tus fuerzas en una balanza y labra con tesón nueva fortuna.

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Si pierdes el honor, mucho has perdido. Entonces busca la gloria y pasará tu falta en la memoria. Si pierdes el valor, todo has perdido, más te valiera no haber nacido”.

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El eterno retorno de los sueños, desde Tíbet hasta Punata, me ha guiado como mi dueño. Tenía un conocimiento anticipado de mi misión en el Jardín de las Flores, por eso arribé emocionado. Andrés María Torrico y Manuel Ascencio Villarroel, estaban aprisionados en los templos Hospicio y San Juan de Dios. Aunque me digan profanador de tumbas los liberé a los dos. Hoy descansan lado a lado el médico y el jurisconsulto y mi tarea ha terminado. Por eso mi mente agobiada vio dos mazorcas de maíz engalanada. Amaneció el día y me doy cuenta que de tanto andar por el campo y las minas,

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llevando mensajes de liberación, de tanto escribir manifiestos rebeldes, me olvidé de amar y vivir.

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Solo sé que Siñani sabe querer con amor y olvidar con dolor. A mi lado vigilantes de mi angustiosa noche, se encontraban paradas (como haciendo guardia de honor) mi querida esposa Emma y mi adorada hija Katherine, dos amores que nunca tendrán fin.

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Por su parte Edson y Jerusalén, se encontraban activando el incienso aromatizado, para evitar que el torbellino de la eternidad me devore sin piedad.

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Este sueño maravilloso, mitad tristeza, mitad alegría, es mi catarsis purificadora que me libera del miedo y la compasión. Pero ante todo es mi historia. y “la historia es la lucha contra el olvido”. (Unamuno).

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Sócrates, con su inmortal dedo índice, me indica imperativo la antigua inscripción, grabada en el frontis del Templo de Delfos: “Conócete a ti mismo”. ¡Es la columna total de mi vida!

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