SEPTIEMBRE Y DICIEMBRE RESPLANDECIENTES Juro contigo que no sé qué puedes alegar no me negarás que muchos saben la verdad solo la verdad y nada más que la verdad con sabor a otoño, verano y primavera que este fin de semana del resto de la ciudad. Yo pariré para ti azucenas de abril y mayo de manera que tú puedas llenarte el estómago con más de amor, piedras, vientos, risas y agua comparado con la seriedad del mundo que te enferma. Este fin de mayo que comienza a parir entretelones de majestades inconclusas, pariré para ti poemarios de aquellos que son discípulos de sabios antiguos de los que sabían que amar es mejor que maldecir tontas remolachas de las que viven los rutinarios críticos bendecidos por papa santos inquisidores en academias pordioseras e inconclusas por majaderos. Y este fin de año pariré para ti algo de buena suerte no sea que te quedes sin esta antigua sabiduría que en buenas cuentas sabe de amor y dulces atardeceres de septiembre y diciembre resplandecientes reino de amor.
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