EDICIÓN
MAYO 2020
FEMINA E M I L I A
LA MUJER REBELDE
Imagen tomada de:
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P A R D O
U M A Ñ A
CAMILA BORRERO/ LAURA CÓRDOBA/MARÍA JOSÉ MEJÍA/ ISABELLA PULIDO
Pérez, P. [@Altais]. (9 de diciembre de 2017). Hoy se cumplen 110 años del nacimiento de Emilia Pardo Umaña, primera periodista colombiana. Twitter. https://twitter.com/altais/status/939582822624395264
ÍNDICE Introducción.............................................................................................3 Biografía....................................................................................................4 Condiciones sociales.............................................................................6 Tendencias políticas..............................................................................8 Condiciones económicas...................................................................10 Análisis Bibliográfico ¿Quién escribe la historia de las mujeres en Colombia?...........11 ¿Desde cuándo se escribe sobre ellas?.........................................13 Poemas Meira Delmar.......................................................................15 Una realidad que trasciende............................................................16 Actividades............................................................................................17 Bibliografía............................................................................................19
INTRODUCCIÓN
Esta revista tiene el propósito de honrar la memoria de la periodista Emilia Pardo Umaña, quien ha sido una gran figura opositora a la sociedad patriarcal de Colombia en el siglo XX. En estas páginas encontrará todo la información que fue posible recopilar para hacer un recorrido extenso de la vida y el trabajo de Emilia Pardo. En primera instancia, se hablará de su vida en un contexto general, y, después de esto, se profundizará en aspectos como las condiciones sociales y económicas en las que se desarrolló y sus tendencias políticas. A partir de esto, se responderán algunas preguntas acerca de la representación de las mujeres en la literatura a través de la historia y, más tarde, nos adentraremos un poco más en la experiencia de esta mujer vista a través del arte poético. De nuestra parte, esperamos que usted, querido lector, pueda enriquecer su conocimiento al conocer un poco de Emilia Pardo Umaña y, si es posible, sentirse identificado de alguna forma con su historia.
BIOGRAFÍA Emilia Pardo Umaña nació el 9 de diciembre de 1907 en Bogotá, Colombia. Su familia pertenecía a la clase alta de la ciudad. Sus padres eran Luis Pardo y María Umaña quienes tuvieron nueve hijos, Emilia siendo la segunda en nacer. En 1915 Emilia Pardo ingresó al colegio de las señoritas Echavarrías y más tarde, en los años veinte, cursó sus estudios secundarios en el Colegio Sagrado Corazón. Después de esto estudió enfermería en el Centro de Acción Social Infantil, carrera que era bastante común y frecuente para una mujer de su clase en la época. Sin embargo, terminados sus estudios, decidió distanciarse de este oficio y empezó a perseguir una carrera como periodista, profesión inusual para una mujer en estos tiempos.
Su familia no estuvo del todo de acuerdo con esta decisión y no le proporcionaron su apoyo. No obstante, a los 27 años, la periodista se empleó como redactora de la página social del periódico El Espectador, un medio de comunicación masivo de tendencia liberal que discrepaba con su formación conservadora. De esta manera inició su carrera formalmente, hizo escuela de periodismo y en poco tiempo se convirtió en una de las más respetadas columnistas de opinión en Colombia. Siguiendo con su carrera, también escribió artículos para periódicos como El Tiempo, El Siglo y El Mercurio, al igual que para varias revistas reconocidas. Gracias a todos sus méritos, hizo parte de junta responsable de la creación del Círculo de Periodistas en la ciudad de Bogotá.
En el año 1944, Emilia Pardo trabajó para el periódico El Siglo. Aquí publicó varias columnas de opinión haciendo críticas al gobierno de turno. Por esto se empezó una persecución política contra la periodista, lo cual la llevó a exiliarse en Ecuador y fue juzgada por el Consejo de Guerra Verbal por supuestos crímenes contra la patria. En este juicio, Emilia decidió asumir su propia defensa y logró salir impune de todos los cargos. Tres años después, Emilia empezó a trabajar para El Tiempo donde publicaba sus crónicas de viaje por España, Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra, y muchos otros países de Europa. Regresó a Colombia en 1950 y un año después publicó su primera novela Un muerto en legación, relato policiaco que tuvo gran reconocimiento entre los ciudadanos de Bogotá. Emilia Pardo Umaña continuó trabajando en diferentes periódicos y revistas con sus columnas de opinión hasta que murió el 18 de diciembre de 1961. -Camila Borrero V
CONDICIONES SOCIALES Emilia Pardo, tuvo una infancia muy privilegiada, la cual la formó y le dio las bases para sobresalir y tener un gran impacto en la sociedad. Según Estefania Almonacid, en su investigación Emilia Pardo Umaña y el sexto sentido del periodismo literario (2018) Emilia Pardo en su niñez pasaba el tiempo en su gran casa, ubicada en el sector del Barrio Santa Bárbara, jugando y recorriendo los largos pasillos y el patio, con sus ocho hermanos. Estuvo internada en el Colegio del Sagrado Corazón por dos años, donde aprendió francés e inglés. La educación que le brindaron a Pardo, la formó como una mujer servicial y prudente. Terminó su bachillerato en el Centro de Acción Social Infantil y donde estudió enfermería, profesión que no siguió ejerciendo más adelante. Desde temprana edad fue educada en un ambiente culto, debido a la pasión por la música clásica de su madre y las lecturas de su padre. Por ende, se interesó por el arte, aprendió a tocar el piano, leyó durante días completos en la biblioteca familiar y tomó clases particulares de griego y latín con José María Restrepo Millán. Además, tomó clases de matemáticas con Don Víctor Caro que luego se convirtieron en clases de literatura.
Su interés por el periodismo despertó en parte con el trabajo de su hermano Camilo Pardo, quien era apodado en la prensa como K-milo, y Santiago Pardo, también periodista. Cuando comenzó con está profesión, no tuvo la aprobación de sus padres, quienes creían que: no era un ambiente adecuado para una niña de bien, que fuera de eso iba a trabajar en un periódico liberal y que era una mujer terca y desobediente (citado por Almonacid, 2018, p.16). Sin embargo, sus padres sabían que gran parte de esta desobediencia se debía a la formación culta que ellos le habían brindado. En el año 1934, una de sus amigas llamada Camila Suárez, le contó a Pardo que buscaban a una mujer despierta que redactara la vida social de Bogotá, la sección más pequeña, en El Espectador. Emilia Pardo tomó está oportunidad e ingresó a trabajar a El Espectador a los 27 años. Era la única mujer en la redacción del periódico El Espectador, a pesar de esto, hizo con seguridad su trabajo. Con la página que le tocaba cubrir (matrimonios, bautizos, cumpleaños, defunciones y presentaciones en sociedad), logró sobresalir, ya que, en esa época acontecimiento social que no salía en la prensa, era igual a que no hubiera ocurrido jamás. Siguió escribiendo y a lo largo de los años, logró llegar a otros lugares, los cuales favorecieron su vida profesional.
Emilia Pardo sola y única entre los hombres, en la redacción del periódico El Espectador. (Archivo familiar de Rosario del Castillo). Tomada de: El impúdico brebaje. Los cafés de Bogotá. (2015).
Emilia Pardo Umaña vivió durante la “época dorada” del periodismo en Colombia, el cual incluye casi toda la primera la mitad del siglo XX, desde 1910 a 1960. Este periodo según Vallejo (1997): “Abarcó el sufrimiento y la evolución del género de la crónica hasta alcanzar sus cumbres expresivas con propuestas temáticas y estilísticas”. (citado por Almonacid, 2018, p.6). Emilia Pardo tuvo un rol muy importante en este periodo, debido a que, su obra no habla únicamente de una mujer, sino sobre un conjunto de narraciones que describen una época. Según Almonacid, la obra periodística de Pardo no ha sido analizada en el contexto de la “Época dorada” y tampoco se han considerado sus “Notas ligeras”, publicadas en La letra con sangre entra, como piezas de prensa que evidencian un momento de gran ruptura con los antiguos modelos del periodismo narrativo. (Almonacid, 2018, p.5). El tratamiento desigual que recibió Pardo en relación con sus compañeros masculinos y las dificultades que experimentó para convertirse en periodista, son los elementos que más resaltan en los estudios realizados sobre ella.
Desde comienzos del Siglo XX y durante la época en que vivió Emilia Pardo se crearon en Bogotá unos grupos de intelectuales como el grupo Los Nuevos y del Centenario, que incidieron en el desarrollo narrativo de la prensa. En este periodo, la autora pasaba constantemente por los cafés más emblemáticos del centro de la ciudad, los cuales fueron lugares muy importantes de discusión y encuentro y, por lo tanto, promotores de una gran producción periodística y literaria. Como podemos ver, Emilia Pardo trato temas y personajes cotidianos, además, hizo una ruptura de la objetividad, deshaciéndose de lo que normalmente se hacia en el trabajo informativo. Incluso, usó humor e ironía en sus textos para burlarse de la sociedad, de la autoridad y de sus críticos; aspectos convenientes para considerarla como una periodista auténtica y transgresora. En una época con muchos cambios y temas controversiales, Pardo logró desacreditar la doble moral, la administración del país, el patriotismo, el intento y deseo de llegar el poder sin importar los medios, los lugares comunes de la felicidad humana y la cultura inculta y machista. -Laura Córdoba M
TENDENCIAS POLÍTICAS Emilia Pardo Umaña tuvo su formación secundaria en el Colegio Sagrado Corazón, institución católica exclusiva para mujeres. Por esta razón es posible inferir que sus valores iniciales fueron similares a los del Partido Conservador, que tenía como gran parte de su proyecto una reforma social, centrada en la familia y la Iglesia Católica, así como unos ideales proteccionistas y centralistas. Al recibir esta educación, encaminó por un tiempo su vida hacia el servicio y la religión. Cuando comenzó su vida profesional dentro del periodismo, sus padres se opusieron, pues afirmaban que esa no era la profesión adecuada para una mujer, y mucho menos si iba a ser desempeñada en un diario de carácter liberal. Tal acontecimiento era inconcebible dentro de una sociedad conservadora. A pesar de esto, la educación que recibió Pardo le permitió a través de un pensamiento crítico, apartarse de las concepciones de su entorno; acción que demostró rebeldía, causando así una ruptura con las ideas que la habían visto crecer. Tras trabajar durante un tiempo en El Espectador, se apasionó profundamente por el periodismo. Sus columnas de opinión y crónicas se tornaron políticas, sin pudor alguno. Criticaba y denunciaba las acciones de los administradores públicos y mantenía su apoyo hacia los ciudadanos. Luego, sus escritos tomaron un tono aún más crítico, cuestionaban tanto a los conservadores como a los liberales; es decir, Pardo no comulgaba completamente con las ideas de ninguno de los partidos políticos antagónicos colombianos. Las luchas por poder en el país causaban inconformidad en la mayoría de los ciudadanos.
Pero una inconformidad incluso mayor fue la que generó el trabajo de Pardo Umaña en los directivos del diario en el que era publicada. Consideraban inapropiado que expresara sus críticas hacia los liberales en su medio, que era de este mismo corte. Debido a esto, fue despedida. Continuó con su labor de periodista en el diario El Siglo, dirigido por Laureano Gómez, perteneciente al Partido Conservador, quien sería presidente de Colombia. Allí trató los mismos temas que le habían costado su despido anteriormente. Era reconocida por su deseo de mostrar las cosas tal como eran, no se apenaba por mostrar lo que muchos se negaban a ver; uno de sus famosos reportajes consistió en aproximarse a la vida las prostitutas de Bogotá. En medio de la persecución a conservadores por parte de los liberales se vio obligada a exiliarse en Quito, ya que, se le acusaba de conspirar en oposición a la patria. Las ideas que expresaba llegaron a ser más bien contradictorias, afirmó una vez: “Yo solo era goda por herencia, pero soy liberal de pensamiento y sensibilidad” (Pardo, 1997). Sin embargo, en otras instancias llegó a irse por el lado de los conservadores. Al confesar su tendencia liberal, fue despedida una vez más por la intolerancia de quienes dirigían el medio en el que se desempeñaba. Trabajó en numerosos diarios (como El Tiempo y Mercurio), donde también escribió sin escrúpulos, construyendo así su sólida reputación de periodista crítica de su entorno, imparcial y honesta. -María José Mejía
CONDICIONES ECONÓMICAS Emilia Pardo Umaña, quién nació en Bogotá en el año 1907, vivió al igual que el resto de su familia bajo el amparo de su padre Luis Pardo. Este se encargó de que su numerosa familia contará con todo lo que necesitaran, en especial con una educación completa. Por lo anterior, después de que Emilia cursara sus estudios primarios su padre la inscribió en el colegio Sagrado Corazón, el colegio femenino con la más alta reputación en la ciudad. Una vez terminó la secundaria, su padre le ofreció estudios particulares con la participación de tutores, para que su hija estuviera aún más preparada. Por otro lado, teniendo en cuenta la constante dedicación al estudio por parte de Emilia y sus hermanos, cuando estos no se encontraban estudiando, la familia completa se dirigía a su hacienda llamada El Charquito para disfrutar de sus vacaciones, factor que nos permite reconocer el privilegio de los Pardo Umaña.
Haciendas en Colombia siglo XX
Ilustración Colegio Sagrado Corazón
Al finiquitar su formación escolar, Emilia Pardo por un tiempo buscó satisfacer las expectativas de mujer que se tenían aquel entonces, y como se mencionó anteriormente dedicó un tiempo a la enfermería , esto no le generó ningún tipo de fascinación lo que la llevó a refugiarse en los salones de té y en tertulias que giraban en torno a la vida social de Bogotá Todo lo anterior son indicadores de que Emilia y su familia no solo contaban con lo necesario, sino que vivían de manera privilegiada, los Pardo Umaña pertenecían a las a las familias prestigiosas de Bogotá, quienes en el siglo XX contaba con los recursos y los medios para vivir cómodamente. En suma toda esto, fue un factor determinante que le permitió ser una mujer culta por la educación recibida, lo cual le proporciona la oportunidad de adherirse a los medios de comunicación en los que se desempeñó. -Isabella Pulido
ANÁLISIS BIBLIOGRÁFICO ¿Quién escribe la historia de las mujeres en Colombia? La mayoría de textos sobre la historia de las mujeres en Colombia son escritos por otras mujeres. Desafortunadamente, es de conocimiento común la falta de reconocimiento en la historia por las mujeres, el poco prestigio que han tenido y las aún menos oportunidades que se les han dado. Sin embargo, a partir de 1848 empezó a cambiar todo, en este año en la ciudad de Nueva York se da uno de los primeros actos feministas donde 300 activistas luchan por sus derechos en Séneca Falls, el cual les brinda a las mujeres estadounidenses la posibilidad de alcanzar la ciudadanía civil. Este es uno de los primeros esfuerzos por parte de las mujeres para liberarse del patriarcado, posteriormente surge el movimiento sufragista en Inglaterra el cual se formula desde 1903 con la creación de la Women's Society and Political Union. La cual consigue que después de luchas y persecuciones e incluso la primera guerra mundial se le conceda el voto a la mujer. Es importante reconocer que las mujeres participantes en estos movimientos sociales pertenecían a diferentes clases sociales, y se unían sin importar su procedencia con el fin de alcanzar su objetivo. Por el contrario, este movimiento sufragista y feminista en América Latina se da en su mayoría dentro de las élites, quienes podían acceder a información que el sector popular desconocía. A pesar de que en América Latina las mujeres privilegiadas de aquel entonces fueran las “ruidosas” dentro del movimiento feminista, el valor y la valentía de las mujeres sigue siendo el mismo, a pesar de no contar con mujeres del sector popular.
Así mismo, en Colombia las mujeres siempre habían estado presentes construyendo el país de distintas formas, aunque, no fueran reconocidas de la misma manera que los hombres. Cansadas de esto, las mujeres comenzaron a interceder por sus derechos. Entre estas mujeres que no han sido protagonistas de los libros de historia se encuentra Juana Velasco, quien le dio el caballo Palomo a Bolívar y Antonia Santos la cual al estar en el pelotón de fusilamiento evitó que le vendaran los ojos y para evitar que se le levantara la falda cuando cayera, la amarró a sus tobillos con pañuelos. Más adelante se encuentran las mujeres que fueron parte de la Independencia de la Nueva Granada, Clemencia de Caycedo y Vélez, que dedicó su fortuna a convertir la educación en un bien público y no un derecho de género y Soledad Acosta, quien fue una de las primeras mujeres en reunir las primeras voces femeninas a través de la literatura. Los aportes de las mujeres siguen y la lista de mujeres que abogaron por sus derechos es larga y continúa construyéndose cada vez más en cada momento de la historia. Entre todas estas mujeres, se encuentra Emilia Pardo Umaña, primera columnista de un periódico y con ella llegaron muchas más, hasta hoy en día mujeres que se suman a prestar su voz para reconocer a otras que hacen distintos aportes para que la historia siga en curso.
Algunas mujeres importantes de Colombia
¿Desde cuándo se escribe sobre ellas? Ahora bien, vale la pena preguntarse ¿desde cuándo se escribe sobre las mujeres? y sobre todo ¿de qué manera?, ¿en qué condiciones? Desde la Grecia antigua, más que escritura, se han hecho representaciones de mujeres. Sin embargo, estas figuras casi siempre tenían la intención de hacer alusión a ellas en calidad de madres, ya fuera en su condición biológica o en condición de guardianas y cuidadoras de la memoria griega, tal como se demuestra con El Metroo, templo ubicado en Atenas, el cual alberga los archivos públicos y está dedicado a la memoria de la madre. De igual manera, la madre tenía que ser justa, obediente, y la manera en que se hacía esto era mostrando a la mujer tan solo como objeto de representación para los hombres, casi como si su cuerpo fuera una tabla de escritura para el uso de los varones. Es así como en varios lugares de Europa se construyó una relación directa entre la mujer y la memoria histórica. No obstante, nunca era mostrada como la protagonista de una gran hazaña y fue excluida de la literatura política e histórica. Siempre fue presentada como un personaje secundario y más bien pequeño en la historia de un hombre. Esto quiere decir que cuando los hombres incluían mujeres en sus narraciones las describirán como inferiores, en una posición de total desigualdad. Esto mismo pasó alrededor del mundo durante la historia. No fue hasta que las mujeres empezaron a escribir sobre otras mujeres que surgieron las representaciones y la construcción de personajes fuertes e independientes, protagonistas de sus propias historias. Junto con los movimientos feministas mencionados anteriormente, las mujeres quisieron demostrarse en condiciones de igualdad a los hombres, hacer oír sus voces, y sobre todo empezar a escribir sobre la mujer desde la perspectiva más experimentada, la femenina.
Es por esto que la historia de las mujeres, tanto en Colombia, como en el mundo, se ha convertido en sujetos de investigación asumidos por ellas mismas. Inspiradas y con sus inicios en el movimiento feminista, las mujeres, dejando de lado las representaciones y concepciones erróneas que se tenían de ellas, han tomado la responsabilidad de reivindicar su historia y darle voz y protagonismo a aquellas que en su tiempo no lo tuvieron; quienes se encontraban en el anonimato a causa de la presencia de una imparcialidad preponderante. Así mismo, estas acciones contribuyeron a llenar espacios en la historia; a construirla y consolidarla, puesto que sin la verdad de las mujeres a través del tiempo, no se puede esperar más que un relato contado a medias. Más que un interés repentino por parte de las mujeres, lo que sucedió fue la exacerbación de una necesidad, la necesidad de dar luz a los importantes papeles de las mujeres desempeñados en todos los ámbitos del pasado. Esto hizo que las mujeres por primera vez fueran vistas, y a causa de esto aceptadas,o que se iniciara un proceso de aceptación, un cambio paulatino en la mentalidad colectiva, como seres capaces y fuertes. Y aunque estos cambios generalmente no son bien recibidos, o asimilados, en la sociedad (un ejemplo de esto son las mujeres que siguen considerando a los hombres como seres superiores), es notorio como cada vez hay más mujeres cuyo interés hacia este tema despierta. Por esta razón, en estos momentos, como es el caso de la mayoría de nuestras fuentes de este trabajo, escritas entre los años 2010 y 2020, son más las mujeres que deciden dedicar sus investigaciones a otras mujeres, para esclarecer su contexto, sus dificultades, y sus triunfos. Gracias a estos trabajos y sus implicaciones, se puede vislumbrar un futuro que traiga consigo la igualdad.
POEMAS MEIRA DELMAR Destino Un día, para siempre, dejaremos la isla. Irán quedando atrás, perdiéndose en la niebla del otoño, las tardes en que ardía el sol, las noches enjoyadas, la vida. Y aquel amor que nos cayó en las manos, nunca supimos desde dónde, como una paloma de cegado vuelo. No volveremos, al partir, los ojos.
Soledad Nada igual a esta dicha de sentirme tan sola en mitad de la tarde y en mitad del trigal; bajo el cielo de estío y en los brazos del viento, soy una espiga más. Nada tengo en el alma. Ni una pena pequeña, ni un recuerdo lejano que me hiciera soñar... Sólo tengo esta dicha de estar sola en la tarde ¡con la tarde no más!
UNA REALIDAD QUE TRASCIENDE El poema Destino escrito por Meira Delmar, habla acerca de dejar un mundo amado atrás. Habla de cómo este es un proceso transitorio que implica dolor pero también un sentido de desprendimiento cuando una persona parte en busca de algo nuevo y toma un camino diferente. Este poema se puede relacionar con la vida de Emilia Pardo, puesto que ella tomó la decisión de romper con la tradición familiar y laboral de las mujeres en Colombia durante el siglo XX. Al iniciar su vida académica y social, Emilia Pardo Umaña, siguió el camino que estaba preestablecido por su familia, que vivía bajo los ideales conservadores; razón por la cual se esperaba que se desempeñara en labores que tradicionalmente eran aceptadas por la alta sociedad de aquel entonces. De manera que Emilia, siguiendo estas expectativas se vió involucrada en enfermería, labor bastante común en la época para las mujeres. Sin embargo, esto no le trajo ningún tipo de satisfacción y es ahí cuando rompe estos esquemas, decidiendo dedicarse al periodismo a pesar de que esto significaba un distanciamiento de su familia. Emilia Pardo personifica esta determinación a la hora de abandonar un lugar conocido y cómodo, para ser fiel a quien es, sin volver la vista atrás. De la misma manera, el poema Soledad también puede ser analizado desde las experiencias de Emilia Pardo. Este poema habla de una soledad pacífica, una soledad en la que se está a gusto y todo sigue su curso fluidamente. Se demuestra que en la soledad se resalta, pero al mismo tiempo se puede estar solo entre una multitud (una espiga más entre el trigal), como se ve en la siguiente cita: “Nada igual a esta dicha, de sentirme tan sola en mitad de la tarde y en mitad del trigal; bajo el cielo de estío y en los brazos del viento, soy una espiga más.” (Delmar, 2007, pág. 39). Emilia Pardo fue una de las pocas mujeres que en su época se atrevió a entrar en un mundo laboral formado meramente por hombres. Claramente, por esta misma razón, atravesó muchos desafíos a lo largo de su carrera, cosa que la hizo resaltar dentro de este mundo, pero al mismo tiempo trabajar en conjunto con sus compañeros. Recorrió este camino de la mano de la soledad dado que perdió el apoyo de su familia y fue rechazada por muchos dentro de su gremio por sus opiniones controversiales. No obstante, no dejó que nada que nada de lo anterior la detuviera a la hora de expresarse y seguir su pasión; dicho de otra manera, logró sentirse cómoda con su soledad entre tantas espigas.
ACTIVIDADES
EMILIA PARDO UMAÑA: Su vida y su legado
BIBLIOGRAFÍA Gamba, S. (2008) Feminismo: Historia y Corrientes. Mujeres en red: El periódico feminista. Recuperado de: https://www.te.gob.mx/genero/media/pdf/de3d6e5ea68e124.p df Vargas, J. (2020). Mujeres en Colombia: pioneras y musas. Bogotá: El Espectador. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/noticias-decultura/mujeres-en-colombia-pioneras-y-musas-articulo905826 Bautista, M. (2016). Emilia Pardo Umaña, una periodista con mayúsculas. Bogotá, Colombia: El Tiempo. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16512139 Alomacid, E. (2018). Emilia Pardo Umaña y el sexto sentido del periodismo literario. (Trabajo final de maestría).[archivo PDF]. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia. Recuperado de: http://bdigital.unal.edu.co/73845/1/Trabajo%20de%20maestr% C3%ADa-%20Emilia%20Pardo%20Umaña.pdf Flórez. L, Pérez, P. (2010) Emilia Pardo Umaña, vida y obra de la primera mujer periodista en Colombia 1907-1961. (Trabajo de grado para optar al título de periodistas). Medellín, Colombia: Universidad de Antioquia. Recuperado de: https://revistas.udea.edu.co/index.php/folios/article/view/1276 7 Boix. M (2005) La historia de las mujeres, todavía una asignatura pendiente. Mujeres en Red: El periódico feminista. Recuperado de: http://www.mujeresenred.net/spip.php? article272