NINO Y PEPE EL PORTUGUES
PEPE ¿Quieres que nos sentemos aquí? NINO (Se encoge de hombros) Me da lo mismo, no tengo ganas de hablar. PEPE ¿No vas a volver a hablarme en tu vida, o qué? NINO Soy idiota (al público) PEPE Que si no vas a volver a hablarme en tu vida (le da un codazo a Nino, para que le mire) NINO No, tú y yo ni siquiera deberíamos estar juntos aquí PEPE ¿Por qué? Somos amigos ¿no? NINO No ya no. PEPE ¿Y por qué?, ¿Por qué a mí me gusta Paula y tú eres hijo de un Guardia Civil? NINO Justo. PEPE (Se ríe a carcajadas) (Coge por los hombros a Nino y le obliga a mirarle) Pero que es lo que te pasa
NINO Que siento nostalgia por lo que estoy a punto de perder, Julio Verne, Doña Elena, el verdadero origen de los cinco pelados que me ponía Don Eusebio, los bocadillos de pan con tomate y cualquier cosa y una casilla en la falda del monte, con huerto, un olivar pequeño, unos pocos animales, y muy pocas cosas ordenadas, para que todo parezca limpio, todo eso voy a perder y se me parte el corazón. Por eso no quiero hablar. PEPE Pues si es eso lo que has entendido, Nino, es que no has entendido nada. NINO Déjame en paz, mi padre ha matado por la espalda a Pesetilla, y eso ya no tiene remedio. Habría dado cualquier cosa por evitar aquella muerte, pero ya no existe ningún remedio, ninguna solución a mi alcance. PEPE Si tu padre se hubiera negado a disparar sobre Pesetilla, le habrían formado un consejo de guerra, por insubordinación. Es posible que le hubieran condenado a muerte. Quizás le habrían ejecutado, quizás no, pero ahora estaría en una prisión militar, cumpliendo una pena muy larga, veinte, treinta años, y tu madre viviendo de alquiler, sin pensión, sin economato, sin ningún derecho a nada. Tendría que matarse a trabajar para que Pepa lograra comer mal todos los días y poder llevarle algo a tu padre a la cárcel. En el mejor de los casos, Dulce estaría sirviendo en una casa y tú, seguramente, sirviendo también en un cortijo, levantándote a las 4 de la mañana para dar de comer a las mulas, trabajando por la comida y dando gracias encima. Tu padre no es un asesino, Nino. Eso es lo que tienes que entender. La muerte de Pesetilla fue un asesinato, pero tu padre no es un asesino, no mató porque quiso, no le salió de dentro, no actuó por su cuenta. Le dieron una orden y la cumplió porque él si sabía todo lo que te he contado hace un momento, porque él pensó en todo eso, hizo sus cálculos, sus números, y disparó. NINO ¿Y tú como lo sabes? ¿Cómo puedes saber lo que él estaba pensando, lo que él…? PEPE Yo sé muchas cosas, Nino. No me preguntes por qué las sé, porque no te lo voy a decir, pero se muchas cosas. Que a dos hermanos de tu madre los fusilaron en Almería, y que a tu abuelo, a un hermano y a dos primos de tu padre, los fusilaron en las tapias del cementerio de Castillo de Locubín, que es a donde llevaban a los de Valdepeñas de Jaén. Se dieron tanta prisa que tu padre no se enteró a tiempo, no pudo hacer nada para evitarlo, porque los que mataron a tu abuelo no sabían que uno de sus hijos llevaba el mismo uniforme que ellos. Todo eso me lo contó él
mismo la tarde que vino a pedirme que os ayudara, que le dijera a todo el mundo que te había contratado para que nadie sospechara la verdad. Yo no entendía porque tenía tanto miedo de que se supiera. Él me lo explicó, me contó lo que había pasado cuando acabó la guerra, que por eso no ha querido volver a Valdepeñas de Jaén, y que sabe que nunca va a llegar a cabo, ni le van a conceder un cambio de destino, por mucho que lo pida. Prefieren ponérselo difícil, tenerlo aquí, bien vigilado, por si tropieza, porque no acaban de fiarse de él, y él lo sabe. Tu padre es guardia civil porque estaba en un pueblo donde triunfo el Alzamiento, porque allí nadie conocía los antecedentes de su familia, ni los de la familia de su mujer. Si tu padre hubiera estado en su pueblo… Bueno, él era un jornalero sin tierras, y todos los jornaleros sin tierras lucharon en el mismo bando. NINO En el que perdió la guerra. PEPE Si pero él la ganó, la ganó contra sus padres, contra sus hermanos, contra sus primos, contra sus cuñados, contra sus amigos. La ganó y es posible, me figuro yo, que hasta hubiera preferido perderla, pero la ganó. Y le destinaron aquí a dos pasos de Valdepeñas de Jaén, donde todos los vecinos se acuerdan de quiénes eran los Carajitas, de que estaban afiliados al sindicato de jornaleros, y de que todos votaron al Frente Popular. Tu abuelo Manuel era, además y para su desgracia, íntimo amigo de Pelegrín, el alcalde vitalicio, ¿no has oído hablar de él alguna vez? NINO Sí, que lo he oído, pero… yo creía que era un dicho, una manera de hablar… Mi padre le nombra mucho al hablar del pasado, en los tiempos del alcalde vitalicio, dice siempre. Nunca se me había ocurrido pensar que existiera alguien que se llamara así de verdad.
PEPE Pues existió, bueno y sigue existiendo, aunque ya no sé si se podrá llamar vida a lo que le queda… Pelegrín Martos Peinado, era el alcalde más famoso de toda la provincia de Jaén, porque fue el único del Frente Popular que siguió en su cargo desde que ganó las elecciones hasta que acabó la guerra. Tampoco es que fuera mucho tiempo, poco más de tres años, pero como los demás duraban dos días, empezaron a llamarle así , el alcalde vitalicio. Los vecinos le respetaban mucho. También le querían, porque, aparte de haber fundando el Partido Socialista en Valdepeñas de Jaén, tocaba muy bien el violín y como en ese pueblo son todos músicos… Eso sí los sabrás ¿no?
(Nino asiente con la cabeza) Tu abuelo Manuel era anarquista, pero se juntaba con Pelegrín desde chico y tocaban en las bodas, en las fiestas, siempre estaban juntos, el alcalde con su violín, tu abuelo con su acordeón y otro, que le decían el Silbido, con una flauta travesera, (sostiene con las manos una flauta imaginaria) Sabes ¿no? (Nino asiente con la cabeza) Por eso cuando acabó la guerra no se lo pensaron dos veces. A Pelegrín lo detuvieron y lo metieron en la cárcel, para juzgarlo públicamente, porque era famoso. Eso le salvó la vida porque lo condenaron a muerte, pero les pareció mejor humillarlo para siempre. Pero al Silbido y a tu abuelo… A esos los mataron sin juicio, deprisa y corriendo. Les obligaron a ir tocando pasodobles por la calle hasta la plaza, los subieron en un camión, y nadie los volvió a ver, aunque alguien contó después que habían seguido tocando hasta el final. Y la noche en que alguien, y eso es lo único que no sé, lo único que seguramente nunca sabré, fue al cuartel a vender a Regalito, a denunciar que escondía armas en el desván de su casa, tu padre no había matado a nadie todavía, así que le toco matar a Pesetilla. El teniente lo decidió, igual que Carmona mató a Chapines, y Romero a Fingenegocios, y él mismo mato a Laureano cuando le tocó. Era la mejor forma de asegurarse su lealtad. De convertirle en un asesino, sí, pero a la fuerza, porque él era un Carajita, seguía siendo un Carajita, hijo y nieto de Carajitas, y no podía arriesgarse a que lo mataran a él ¿lo entiendes ahora, Nino? NINO Pero él… Si las cosas son como tú dices, si lo suyos habían fusilado a gente de su familia, de mi familia… Él podría haber salido de la guardia civil, ¿no? podría haber trabajado en otra cosa, mudarse a un sitio donde nadie le conociera, donde… PEPE Sí podría haber hecho eso, pero es difícil ¿sabes? Tomar una decisión así es muy difícil Porque la guerra no ha terminado ¿lo entiendes? Esto todavía es una guerra, y la gente sigue luchando en el bando que le ha tocado en suerte. Si tu padre hubiera podido elegir, habría escogido una vida distinta, pero en España ya nadie puede escoger su propia vida.
NINO Por eso tú y yo no deberíamos estar juntos aquí. PEPE Eso solo depende de ti, Nino, tú tendrás que decidirlo. Tendrás que pensar cómo quieres vivir a partir de ahora y calcular bien las consecuencias, ¿no? NINO No te entiendo Pepe PEPE Mira… Tomar decisiones, en una situación como la nuestra, la tuya, la mía, la de todos, es muy difícil, ya te lo he dicho antes. Porque eres hijo de un guardia civil y vas a dar clase tres días a la semana a casa de una mujer a la que unos compañeros de tu padre acaban de matarle un hijo. NINO Pero todo eso ha pasado… PEPE Ha pasado sí… (Pepe abraza a Nino) Y es una putada, Nino, una putada enorme, no creas que no me doy cuenta. Porque no eres más que un niño, porque no sabías nada, ni eres responsable de nada. No te mereces lo que te acaba de pasar, pero te ha pasado, eso es verdad, y ahora tienes que pensar en ti y en los demás. Sobre todo en ti. Eso es lo más importante, ¿qué va a pasar contigo, qué clase de persona quiere ser?, si vas a acatar la voluntad de los que mandan, o vas a ser capaz de no tenerla en cuenta.