3 minute read
COMUNIDAD DE SINAÍ, CUMPLE 22 AÑOS TRANSFORMANDO VIDAS
En el año 2001 la Iglesia Católica fundó la Comunidad Terapéutica de Sinaí y en 2004 se convierte en una institución de asistencia privada y se adhiere a la Junta de Asistencia Privada de Sinaloa.
Comunidad de Sinaí IAP es una organización sin fines de lucro, especializada en atención y rehabilitación contra las adicciones, se desarrollan intervenciones de prevención, se atienden familias con problemas y se enfocan en la rehabilitación, se efectúan acciones de reinserción social y productiva, así como una constante campaña de difusión sobre las consecuencias y los riesgos del consumo de sustancias psicoactivas.
Advertisement
Dentro de su equipo de trabajo se encuentra Juan Bernardo Trizon Preciado, psicólogo familiar de la Clínica de Rehabilitación Comunidad de Sinaí I.A.P. quien apoya en la institución.
¿Qué rol desempeña dentro de la clínica?
Soy el psicólogo familiar, en esta área orientamos a las familias que se les dificulta tomar una decisión a raíz del problema con el consumo de drogas. Lo primero que hacemos es una evaluación para determinar si el familiar es una persona apta o no para llevar un proceso de rehabilitación.
¿Cuál es el proceso del programa familiar?
El primer paso es recibir a la familia, posteriormente crear un ambiente agradable de confianza para que el familiar pueda exponer su caso. Una vez detectado tratamos de buscar alternativas para el plan de intervención que se va a trabajar, que puede ser en este caso una consulta psicológica privada, una consulta grupal familiar e incluso sesiones de acompañamiento con el familiar enfermo.
¿Es importante la intervención de la familia en el proceso de tratamiento del paciente?
Sí, es muy importante que la familia sea atendida, porque así como la familia está inmersa en el tema de la enfermedad, también juega un papel muy importante en la rehabilitación del, paciente porque también la familia está enferma, y es importante que se atienda a la par con el paciente, el plan de trabajo tiene que ser integral porque es una base importante para la recuperación.
¿Por lo general cuáles son los problemas que enfrentan las familias?
Lo primero es la disfunción fami- liar, por ejemplo, se desentienden de las responsabilidades del entorno, en algunos casos hay violencia intrafamiliar, infidelidades, incluso son violentados no nada más físicamente, sino que también, robos e incluso puede llegar a haber problemas de abuso sexuales.
¿Cuál es el proceso que lleva todo el tratamiento?
El primer proceso es orientar a la familia con respecto a la adicción, le tiene que quedar claro que es una enfermedad y que necesita un internamiento para una posible recuperación, en el cual tenemos que responsabilizar a la familia para que ellos nos ayuden durante el tratamiento, la segunda parte es canalizarlos a trabajo social para así poder intervenir al paciente de una forma ética, profesional, después se pasa al área médica donde se les brinda toda la atención con medicamentos, vitaminas para una desintoxicación y el trabajo fuerte lo hacen los psicólogos junto con los consejeros en adiciones quienes son los que trabajan con el paciente los próximos seis meses que dura el tratamiento, a la par, la familia tiene que estar en seguimiento llevando temas diferentes sobre el consumo de drogas, recaídas, codependencia, duelo etc.
Finalizado el tratamiento, ¿Se mantiene el contacto con la persona?
Sí, tenemos un programa de intervención y seguimiento para los pacientes que han terminado un programa de recuperación, contamos con un proceso de casa de medio camino, en el cual apoyamos a los pacientes que no tienen un lugar a donde acudir, Sinaí los apoya de tres, seis o hasta nueve meses, donde se pueden quedar supervisados por el equipo de Sinaí y se les apoya con un trabajo para que inicien el proceso de reinserción social.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que recibe al trabajar en comunidad de Sinaí? Una de las mayores satisfacciones que tengo es que me gusta y me apasiona mi trabajo, me gusta servir y que mi profesión esté rindiendo frutos, me ha hecho crecer como persona, he descubierto que en este trabajo y esta noble labor tenemos la oportunidad de ser figuras importantes para personas vulnerables, las cuales depositan su confianza en nosotros.
¿Qué es lo más complicado a lo que se ha enfrentado en la clínica?
Desgraciadamente, creo que lo más difícil es entender que esto no se va a erradicar rápido, que va a seguir creciendo y que desafortunadamente vamos a seguir teniendo jóvenes, adolescentes y adultos expuestos a esta enfermedad, somos una sociedad que está inmersa en el tema de las adiciones y para eso se necesita mucho trabajo de parte de todos como sociedad.
¿Qué mensaje le comparte a esos jóvenes, a esa mamá, a ese papá que está haya afuera?
Si alguien está viviendo una situación difícil, si alguien está confundido, si sienten que no tienen la posibilidad de encontrar ayuda, déjenme decirle que la hay, si una persona está sufriendo alguna situación con las drogas, atrévanse a dar el paso, a pedir ayuda, nosotros aquí estamos para brindarles todo el apoyo.
Las drogodependencias más frecuentes son las de primer contacto; el alcohol y la marihuana, después la cocaína y como última droga es la metanfetamina (cristal).
Juguemos a Emprender: Proyecto “Pegajositas” en la Esc. Velina León de Medina (Culiacán).