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iempre es un privilegio compartir nuestra edición del Día del Padre, la cual me genera 5 preguntas en una: ¿se puede ser buen padre, buen amigo, buen esposo, buen hermano y buen empresario? Hoy se lo he cuestionado en esta entrevista a mi amigo Juan Manuel Hernández Niebla, que con una personalidad bicéfala platicamos entre empresa y sociedad civil “organizada”, ya que “El meño ”, como le dicen sus amigos, es un ejemplo de combinar una buena gestión empresarial y una preocupación genuina por mejorar la sociedad donde vivimos.
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¿QUIÉN ES JUAN MANUEL?
ENTRE MUCHAS COSAS COMPARTO ALGUNAS PRINCIPALES.
n Contador Público por CETYS Universidad, con Maestría en Administración por la Universidad de San Diego y Programa Ejecutivo en la Universidad de Michigan.
n Accionista y Director General de Grupo Loginam. Empresas dedicadas al almacenamiento y distribución de insumos, lavado industrial en cuarto limpio y digitalización de documentos.
n Consejero Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (2017 -2021).
n Presidente Coordinador del Consejo Técnico Estatal de los Consejos Coordinadores Empresariales de Baja California (Julio 2014 – Febrero 2015).
n Presidente Coordinador del Consejo Coordinador Empresarial Tijuana (2013-2015).
n Presidente del Centro Empresarial de Tijuana (COPARMEX) (2010 - 2012).
Soy tijuanense. Nacido, criado y educado aquí en esta ciudad. Toda mi infancia, hasta mi juventud, la viví en el fraccionamiento La Sierra, precisamente en una de las casas que están a punto de caerse, que la evacuaron mis padres. Mis papás, que eran de clase media, hicieron ese esfuerzo por educarnos tanto a mí como a todos mis hermanos.
Yo soy emigrado y empecé a buscar trabajo en San Diego como contador, pero tenía un pequeño inconveniente, no hablaba inglés. Para poder encontrar trabajo allá tenía que ser bilingüe. Así que mis padres me pagan un curso y lo logré, entré a trabajar en un despacho de contadores en Chula Vista, tuve prácticamente que revalidar la mayoría de mis estudios, sobre todo la parte de los certificados, tomé las clases de impuestos, tomé las clases de leyes y ahí estuve ejerciendo.
¿Cuándo te casaste?
Me caso a los 25, pero empiezo a andar de novio a los 19; cumplo 37 años felizmente casado. Tengo tres hijos, Juan Manuel, de 33 años; Andrea, de 31 y Lorenzo Alejandro, de 26 años.
¿Qué hacen ellos?
Mi hijo grande es politólogo, se dedica al marketing político y al marketing comercial. Tiene dos empresas, una en Estados Unidos, otra en México. Mi hija Andrea es diseñadora gráfica, trabaja para una empresa que se llama Shopify, que es una plataforma que hace desarrollos para e-commerce. Ella está en la parte de la experiencia del usuario, lo que le llaman user experience. Entonces, los ingenieros programan y ella lo hace amigable para que los clientes lo puedan utilizar.
¿Y el tercero?
El tercero trabaja para una empresa que vende sistemas para plataformas digitales de MRP (Material Requirements Planning), él es consultor en San Francisco, California.
¿Qué tan difícil es ser empresario en México?
Muy difícil, mucho, muy difícil.
Dime tres cosas que se necesiten para ser empresario en México.
Visión.
Estructura administrativa.
Mucha valentía.
Realmente ser empresario en México es remar contra la corriente. Y más allá de los posibles obstáculos que se llegan a presentar, hay que aprender a manejar, aprender a controlar.
¿Tus hijos se quedarán con tu negocio?
Todavía no sé, me siento joven, me siento fuerte. Yo quiero que ellos levanten la mano y digan “papá, yo me quiero integrar a tu negocio”, más que yo obligarlos o ponerles un camino que yo ya recorrí. Mi ventaja es que tengo una estructura operativa y administrativa muy buena dentro de mi empresa, que puedo ir prácticamente cuando yo quiera y mis negocios funcionan. Tenemos también un consejo de gobernanza donde podemos contratar a alguien externo para que lo siga manejando.
¿Por qué meterte a Coparmex?
Siempre me ha gustado la parte de la política empresarial. Yo participaba en la Asociación de la Industria Maquiladora, llegué a ser vicepresidente. Tenía mucho trabajo, así que decidí no seguir participando. Cuando puse mi propia empresa y me empezó a ir bien, seguía con esa inquietud de la política em - presarial, volteé a ver a todos los organismos que existían en ese entonces y me gustó Coparmex.
¿Qué te hace tomar la decisión de dar el brinco de empleado a empresario?
Estuve casi nueve años en Sony, después llegó una estructura japonesa nueva, ya no encajábamos en su esquema y les tuve que presentar mi renuncia. En esos tiempos tenía yo una propuesta por parte de Phillips, que era otra de las grandes empresas que hacían televisores. Traían un proyecto muy grande en Gómez Palacio, Durango: 220 millones de dólares de inversión. Y me invitaron a que trabajara con ellos en el área financiera. Tomé la decisión, me fui para allá cumpliendo 40 años, y la verdad es que ya estaba un poco cansado de la vida corporativa. Entonces, platicando con mi esposa, pues mis hijos estaban chicos, le dije: “Oye, me gustaría independizarme”. Y me respondió: “¿Cómo en qué?”. En el área financiera y contable hay mucha competencia, las tendencias de la industria van hacia dos factores: la subcontratación y la cadena de suministro. Y precisamente en ese momento en Phillips estamos negociando con Raider una estructura de tres PL (Party Logistics), que es lo que soy yo. Logistics Provider, donde estábamos, básicamente nos iban a manejar todos los almacenes y nos iban a surtir las líneas de producción. Dije: eso es lo que yo quiero hacer, pero estaba en Torreón y no era mi tierra natal. Renuncié, levantamos todo, hicimos la empresa en Torreón antes de venir con mi esposa, la configuramos y nos venimos a picar piedra en Tijuana.
¿Qué tan importante es tu esposa en tu vida profesional?
Es fundamental. Primeramente, te da una estabilidad en el hogar y una estabilidad emocional sin precedentes. Yo no me podía salir a trabajar a menos que mi casa estuviera en paz y que mis hijos estuvieran bien, que había una educación de valores para cada uno de ellos. Entonces, en ese aspecto tú te conviertes en el complemento de tu casa. Pero el núcleo de la casa lo maneja tu mujer.
¿Te consideras bueno en los 5 aspectos planteados inicialmente?
Todo es relativo, vamos diciendo que cuando pones todo en el fiel de la balanza, las cinco son sí, pero compensando unas con otras.
Acuérdate que esta entrevista es para el Día del Padre.
Está muy bien, creo que más que evaluarme yo, tendría que preguntarle a cada uno.
¿Cómo ves los organismos empresariales?, ¿qué les falta a sus líderes?
Falta congruencia de los nuevos líderes, al final de cuentas, digo, y me gustaría usarme a mí como ejemplo: había gente que decía que yo trabajaba para el PAN, y luego los del PAN decían que yo trabajaba para el PRI, y luego los del PRI decían que yo trabajaba para el PRD. Nunca me pudieron encontrar una dedicatoria partidista en ninguna de las propuestas que yo hacía. Y creo que eso de alguna manera me blindó, porque afortunadamente nunca me pasó nada. Siempre fui congruente en mi actuar y en mis principios.
Hay gente que no hace lo correcto y se ha cargado a los organismos empresariales. Ese es el elemento en que coincido contigo perfectamente.
¿Qué opinas de la región empresarial de noroeste?
En relación con la región empresarial, tenemos los dinamismos que ya estaban en la industria, especialmente industria maquiladora, de manufactura, restaurantera, turismo médico y de servicios.
Existe esta expectativa de lo que es el nearshore, que son las empresas que están actualmente en China y se quieren venir a México; sin embargo, existe mucha incertidumbre, en cuánto a la infraestructura que se tiene contra la infraestructura que se requiere, es un tema ciertamente complicado, donde siento que las expectativas, están rebasando a la realidad.
¿Cómo ves la participación empresarial del noroeste con gobierno federal y viceversa?
Liderazgos siento que están haciendo falta en cuanto a los temas de coyuntura. Hoy por hoy las administraciones de la 4T se han convertido en un factor de acotamiento, de detención hacia el desarrollo económico de la región, todas las políticas públicas que desafortunadamente que se están generando, los trámites ante la Comisión Federal de Electricidad, los precios del agua que se han incrementado en cifras de doble dígito, hacen ciertamente que la manera de hacer negocios aquí en la región, se haya dificultado y se haya relentizado. Sentimos que en ese sentido, los empresarios no están implicados, levantando la voz, y haciendo las propuestas que se requieren.
En cuanto a la aportación del Gobierno Federal, realmente se han convertido en un factor de obstáculos para el desarrollo de la región. Sus políticas públicas van totalmente enfocadas a la generación de impuestos. Si bien entendemos que el factor humano es importante y todos como sociedad lo tenemos que proteger, pues siempre debe existir ese balance, entre empresa, gobierno y trabajadores, para que se permita seguir llegando a ese desarrollo económico que necesitamos, de modo contrario, si no sucede, pues vamos a perder competitividad y todas las industrias que podrían estar llegando corremos el riesgo de que se vayan a otros países.
Hoy por hoy el único factor de competitividad que tenemos es esa cercanía con la frontera de Estados Unidos, pero nos hace falta infraestructura, nos hacen falta calles, nos hacen falta iluminación, nos hacen falta seguridad, nos hacen falta prácticamente todas las variables que se necesitan para poder aspirar a ser una economía de primer nivel.
¿Qué consejos les darías al emprendedor y al empresario?, ¿y qué consejos darías para ser buen papá?
Al emprendedor, que tome los riesgos. Mientras más rápido mejor, en tu nivel de edad, pero que lo hagas con un riesgo calculado, que te capacites, que te entrenes, que estés preparado y conozcas de administración. El sinónimo de suerte es cuando la oportunidad se encuentra con la capacidad, pues hay que estar preparados y salir a buscar esas oportunidades que se van a presentar. Seguramente van a llegar. Nada más hay que estar muy seguros de que se van a lograr.
Al empresario:
Básicamente, que haga un proceso de planeación, que aplique las herramientas estratégicas que están disponibles y que tenga esa estructura para crecer y para sostenerse.
A tus hijos: A mis hijos, que sean felices.
A otros papás: Que se realicen como personas, como profesionistas y como esposos.Que quieran mucho a sus hijos como yo quiero a los míos.
A tu esposa: Que me quiera como yo la quiero.
Tu mensaje final
Buscar un balance entre la persona, el profesionista, el esposo y el padre. Y ese balance a veces es mucho más difícil de lograr de lo que se puede decir. Creo que es el gran reto que tenemos como personas. Y hay momentos en los que tienes que dedicar más tiempo a la empresa y menos a la familia, y viceversa. El balance es una película, no es una fotografía.