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IDRA, una escuela del mañana, en

LA ESCUELA DEL MAÑANA, EN TIEMPO PRESENTE

¿QUÉ VALE LA PENA APRENDER Y CÓMO?

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El 2020 abrió un paréntesis. El 2021 un movimiento incesante. En respuesta creativa a esta coyuntura incierta, el Colegio IDRA tomó la oportunidad como una invitación para volver a pensar la escuela. Esto dio paso a encuentros de directivos, docentes, alumnos y familias para imaginar el futuro y pensar hacia adelante inspirados en las ideas de los chicos y a la luz de autores y experiencias.

“Pensar hacia adelante es un trabajo colectivo. Por eso, tomamos las voces de todos los que hacen la educación. Apuntamos al hacer transdisciplinar, permitiendo entramarnos en proyectos que superan las barreras de las materias tradicionales y que permiten encender en los chicos y jóvenes intereses y pasiones, y los invitan a poner en acción el conocimiento de diversas maneras”, se plantean, al igual que se trabaja para promover experiencias de interculturalidad, propiciar el buen vivir a través de un mayor contacto con la naturaleza, hábitos saludables y atención al medioambiente.

Escombros de un mundo que ya no queremos. La ocasión de unir IDRA con la nueva propiedad adquirida para la instalación de los ateliers se transformó en un acto poético. Los alumnos escribieron sobre el muro todo lo que deseaban derrumbar del “viejo mundo”: pandemia, violencia, zoom, fueron algunas de las palabras que cayeron junto a los escombros.

En paralelo a las conversaciones, ya hay cambios en el cotidiano de la escuela. Así, por ejemplo, la nueva propiedad adquirida para dar cabida a la necesidad de extensión horaria se configuró con la forma de ateliers. “No sumaremos más aulas. Como dice Mariano Fernandez Enguita, es tiempo de romper con el aula convencional, y al mismo tiempo potenciar el papel de la escuela como entorno de aprendizaje, escenario de cuidado, y dinamizador cultural y comunitario”.

Del mismo modo, se incorporaron en septiembre actividades al aire libre en el Club de Playa, que comenzó a funcionar en el balneario El Carmen de Punta Mogotes. “La necesidad de que la escuela se conecte con su realidad local, y la riqueza de nuestra orilla y sus paisajes como oportunidades de aprendizaje nos hizo mirar alrededor y salir a buscar estos “espacios azules” que enriquecen el cotidiano de chicos y chicas de primaria”.

Desde septiembre comenzó a funcionar el club de playa en el balneario El Carmen de Punta Mogotes. Un lugar que ofrece infinidad de oportunidades de aprendizaje, juego, encuentro y diversión!

LOS CHICOS CRECEN, LA ESCUELA TAMBIÉN. LA NUEVA PROPIEDAD ADQUIRIDA PARA AMPLIAR LA OFERTA EDUCATIVA EN FORMA DE ATELIERS, FUE INAUGURADA POR MARTA PETRARCA, JUNTO A LA FAMILIA GONZÁLEZ, Y AL EQUIPO DIRECTIVO.

“La coyuntura pospandémica nos da la oportunidad de repensar muchas cosas. Como colectivo de educadores tomamos el desafío que nos trae este tiempo: reinventar la escuela, animarnos a tomar el lápiz para trazar líneas de lo que queremos para el porvenir. Creemos que al hacerlo contribuimos no solo a renovar una institución que debe ser siempre viva, dinámica y despierta, sino también a construir colectivamente, el mundo que queremos darnos”, nos cuenta la Lic. María Dolores Pasolini, quien es parte del equipo que diseña la escuela por venir.

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