7 minute read
Evlay
Con solo 28 años fue premiado como Productor del año en los Premios Gardel por el álbum ganador del Oro, Oscuro Éxtasis, de Wos. POR JOSEFINA ARMENDARIZ
Advertisement
FOTOGRAFIADA POR: POPE
Facundo yalve es evlay, el productor detrás de gran parte del éxito de muchos de los artistas que están revolucionando la escena musical argentina como WOS, Bizarrap, Nicki Nicole, ACRU, LOUTA, CA7RIEL, Paco Amoroso, Tiago PZK, además de los internacionales Rauw Alejandro y Danny Ocean. Evlay, músico, compositor y técnico se quedó con el Gardel más anhelado por los productores musicales, el de Productor del año por Oscuro Éxtasis, editado por Doguito Récords. De esta manera, se volvió el primer productor menor de 30 años en alcanzar el reconocimiento. Pero hay más: llegó a los Gardel con 16 nominaciones, y fue el primero en estar nominado por dos discos en la misma terna: además de Oscuro Éxtasis, también lo estuvo por Parte de mí, el álbum de Nicki Nicole, en el que trabajó junto a Bizarrap y Mauro de Tommasso.
¿Desde chico estabas convencido de lo que querías hacer? El amor por la música me empezó a surgir en la adolescencia. A mi papá siempre le gustaba hacer karaoke con los amigos, tenía una consola y micrófonos, entonces yo me encargaba de armar. Eso hizo que me empezara a emocionar con las perillas. Además, en mi casa siempre había algún instrumento, como el teclado y la viola. A los 12 empecé a tocar la guitarra. Mi abuela me dijo que tome clases porque no quería que me vaya para el lado más rockero, entonces me llevó con una profesora, Perla, para que me enseñe folclore. Hasta que empecé a grabar en la computadora de mi papá con una pedalera y una guitarra que me había regalado mi mamá. Mi papá me enseñó porque había hecho un curso y ahí le empecé a meter.
¿Dónde estudiaste? Estudié en alta escuela, Tecson. Después de los premios pasé a saludar a todos los profes y estaban re contentos. Me hicieron pasar a donde estaban los chicos aprendiendo. Fue raro porque soy muy vergonzoso, pero fue algo muy lindo. Estuvo muy bueno ver a los profes que siempre me bancaban porque llegaba tarde. Además, hablamos de amigos con los que terminé los estudios ahí, uno está haciendo publicidad en España y otro se casó con una chica de Estonia y están viviendo en Gran Bretaña, él era el que me hacía los apuntes y siempre me bancaba cuando llegaba tarde.
Viviste el crossover de la tecnología del momento en el que para acceder a una consola o a un micrófono tenías que ir a una escuela porque era carísimo, a hoy en día, que podés tener un home studio y trabajar desde ahí, ¿cómo lo transitás? Lo que tenía el estudio es que yo quería saber cómo grabar unas baterías, pero hoy en día ni quieren saber eso. Yo también soy de la camada de aprender por YouTube, lo usaba para complementar lo que aprendía en la escuela. Antes no había camadas de productores que se metan full con computadora ni que entiendan los estilos nuevos, siento que, por ejemplo, con Bizarrap y Omar Varela, venimos todos de un lugar que nada que ver y pasamos todos a ser productores pasando horas trabajando frente a la computadora.
¿Creés que es un terreno más favorable para la producción? Obvio, para los que recién empiezan, ni ahí hace falta ir a un estudio de grabación, con poca plata te podés comprar un micrófono barato y hacer todo en tu casa. En YouTube hay unos tutoriales increíbles que te explican bien cómo hacer las cosas. Eso hace que cualquier pibe de barrio pueda hacer esto con muy poca plata. Siempre hay alguna computadora dando vueltas por ahí o alguien que te preste, se puede. Antes era más jodido porque no había tanta tecnología ni tanta información. En YouTube te explican cómo usar las placas, pero en ese momento estaban muy caras, especialmente las Pro Tools. De a poco fueron saliendo distintas aplicaciones gratis que están muy buenas. Obviamente, en la medida que se pueda hay que ir mejorando, comprando equipos y demás, pero para empezar no se necesita mucho. Hablo mucho con Big One… él me contó que aprendió con Fruity Loops, con su placa y su micrófono. Siempre grabó con eso, recién ahora cambió el micrófono, dice que no nota mucha diferencia. Y, hoy es, junto a Bizarrap, el número uno del mainstream argentino.
Con Wos se nota que vivís algo distinto que lo que vivís con Nicki Nicole o Tiago PZK, por ejemplo. Con Wos son muy amigos, se van de viaje, ranchean… Si, quizás la diferencia de Wos con proyectos como el de Nicki o Tiago es que en el disco de ellos hay más productores. Entonces, hay canciones en las que ni estuve, eso hace que haya una conexión distinta. En el de Wos estoy en todas las canciones y eso hace que nos encerremos juntos a trabajar. Con Nicki hicimos algunas cosas que ella después llevó a Miami y las siguió laburando con Mauro de Tommaso y Bizarrap. La multiproducción funciona de una manera distinta, pero igualmente es algo que está muy copado.
¿Y cómo te fue trabajando con otros?¿Lo hacés? Puede pasar y está muy bueno ir en contra del ego del productor. Siento que, aunque se diga que no es obvio que trabajar con otras personas te cambia el modo de hacer las cosas -porque te estás acoplando a cómo lo hace otro- ese es un punto de quiebre que está bueno atravesar. Porque trascender el ego y hacer todo por la canción es lo más lindo. Aprendí eso de trabajar con otros productores, hay que escuchar y probar todas las ideas. trabajamos muy bien la parte técnica, yo les iba mandado maquetas de las produs y las trabajamos en conjunto, eso estuvo muy bueno. Más del lado del laboratorio, con Valen le metimos muchas horas, días de presión por no tener un disco. Abrazarnos por tenerlo y después darnos cuenta de que no era por ahí. Pasamos por todas las emociones de hacer un disco. Es una sensación distinta que trabajar para singles. Pasamos por experiencias como irnos un mes al sur a trabajar, ahí grabamos el sonido de los pajaritos y el rio, también había semanas que no hacíamos nada porque necesitábamos despejar y otros días le metíamos como 15 horas. Tengo horas de Valen freestyleando que no salieron, pero estaría bueno que en algún momento suceda, porque son cosas increíbles, espero que la gente escuche eso en algún momento.
¿Cuando escuchas a Valen te da la sensación de que en sus canciones hace una autocrítica, se juzga y hackea sus propios pensamientos? Si, somos muy enroscados. Cuando Valen baja algo son cosas que están en su cabeza y es algo muy loco de pensar.
Si vamos a tu estudio y abrimos tu carpeta del 2021 nos encontramos con artistas como Ca7riel, Nicki, Tiago, Miranda… Lo de Miranda fue este año, pero también trabajé con Acru, Taichu y ahora en las giras de España me junté con Marc Seguí, Delaossa y muchos más. Tengo varios proyectos que ya quiero que salgan. El año pasado fue tremendo. Tres discos en simultáneo, no sé ni cómo lo hice. La cuestión de los camps me sirvió mucho a la hora de trabajar, así que lo empecé a incorporar en otros proyectos y me empecé a ir 15 días con los artistas a trabajar.
¿Cómo te ves el año que viene? ¿Te gustaría generar algún camp? Esa es una de las ideas que surgió en España. Nos juntamos con Santi Celli, los dos somos parte de Sony, entonces surgió la idea de ver qué pasa si nos juntamos varios artistas. También pensé en hacer uno por mi parte sin banderas de editorial. El año que viene quiero meterle más a Caraza, mi sello. Hay muchos artistas queriendo hacer su disquito. Y también quiero seguir trabajando con Valen, me encantaría seguir haciendo discos y generar teams para asesorar el armado de discos.
¿Eso te permitiría otro punto de vista? Sí, más liviano.
Sacaste un disco con beat y después hiciste un disco con feats, ¿lo tenés cajoneado? Sí, la idea es sacar algo este año y presentarlo. Es más techno, me gustaría mostrar eso, porque es algo que no se está escuchando tanto acá. Lo de beats está bueno, pero es muy de nicho, música de productor para productores, era más para sacar algo que para desarrollarlo.